N/A: Hola!

Continuemos viendo cómo les va a Ed y Winry ;)

Gracias por leer!

Golden


La calidez que la envolvía fue haciéndose cada vez más presente hasta que su mente se volvió completamente consciente del mundo real haciéndola salir del hermoso sueño que había tenido. Sus orbes azules se abrieron perezosamente y, al descubrir a su acompañante, una sonrisa se dibujó en su rostro cuando se dio cuenta de que su sueño no era lo único hermoso que había pasado anoche.

Winry se sentía feliz… tan feliz como no había logrado estarlo desde hace mucho tiempo. No podía quejarse de las atenciones de Ed durante la noche pero sin duda lo que hacía que su pecho se hinchara aún más de alegría era la conexión y la intensidad de los sentimientos de Ed que ella pudo sentir durante todo su encuentro. Ciertamente había visto y sentido atisbos de su amor desde que habían estado en casa de Rose pero se había negado a aceptar que realmente estaban ahí y ahora que en estos últimos días se había permitido abrirles la puerta estaba deseando haberlo hecho desde mucho antes.

Una pequeña punzada de culpabilidad se hizo presente ante tal pensamiento. Aún tenía que aclarar las cosas con Russell y eso no era algo en lo que quisiera pensar ahora. Sin embargo, su propia mente la hizo hacer una comparación rápida antes de que la imagen de Russell desapareciera de su mente. Russell era un buen hombre y se esforzaba en ser un buen amante buscando complacerla de la misma manera que él disfrutaba de sus encuentros pero siempre había algo que le hacía falta a Winry al día siguiente. Y ahora finalmente lo había encontrado: Era Ed. Ed, quien demostraba tanto amor y pasión en cada una de sus caricias. Quien sonreía bobamente pero con una evidente admiración en su rostro. Quien maldecía hasta en el momento menos esperado pero que la hacía reír en cada una de esas ocasiones. Quien con solo cruzar su mirada con la de ella hacía que su corazón latiera intensamente.

El regresar sus pensamientos a Ed hizo que la sonrisa no se fuera como lo había intentado hace unos segundos y que colocara una mano sobre el brazo que reposaba sobre su cintura apenas cubierta por una ligera sábana. Lentamente pasó sus dedos por todo el miembro hasta que llegó a su hombro. Sus ojos se vieron atraídos por el hombro opuesto dónde reposaban las cicatrices semi ocultas por su automail. Siguiendo sus caricias suaves, Winry llevó su mano a ellas acariciándolas con dulzura provocando un suspiro de relajación de parte del joven.

Temiendo haberlo despertado, Winry se detuvo pero poco después se dio cuenta de que Ed seguía dormido por lo que siguió su exploración. Su mano se posó en su mejilla y, ahora que la pasión y urgencia no la guiaban, sus dedos se percataron de una delgada y fina cicatriz que reposaba en su mejilla. Curiosa ante su descubrimiento, se levantó un poco con ayuda de su codo para verlo mejor. Por lo delgada que era la cicatriz, se notaba que no había sido profunda pero Winry no entendía cómo se la había hecho porque no recordaba haberla visto durante sus años de alquimista estatal. Bueno, en ese entonces no había podido tocarlo como ahora pero tenía la impresión de que era más reciente a comparación de la cicatriz que Ed tenía en su hombro izquierdo, la cual había sido causada por Barry the Chopper.

Decidiendo no pensar tanto en su origen, Winry pasó un par de dedos por ella y después depositó un par de suaves besos en ella. Para algunos las cicatrices podrían ser una visión no muy agradable pero para ella todas y cada una de las cicatrices de Ed eran marcas de las muchas cosas que él había superado para poder estar hoy con ella, así que en su conjunto la hacían sentirse más agradecida con el universo, la vida o cualquier fuerza ahí afuera que le hubiera permitido tener a Edward con ella en esos momentos.

En el último beso sobre la cicatriz, Winry sintió que la mejilla de Ed se movía seguramente para sonreír así que, después de que sus propios labios se curvaran en una sonrisa, ella le dijo. "Buenos días, dormilón."

Ed se giró ligeramente para poder darle un beso en los labios. "Buenos días, Win." Dijo con voz adormilada pero feliz.

Winry regresó a su posición previa para poder verlo a los ojos. "¿Estás demasiado adormilado como para responder una pregunta?"

Ed bostezó y respondió. "Nah, creo que mi cerebro ya está despertando. Dime."

Winry volvió a llevar sus dedos a la cicatriz de su mejilla. "¿Qué te pasó aquí?"

Ed tomó los dedos de Winry y los llevó a sus labios para besarlos antes de responder. "Nada grave. Simplemente me corté con una ventana rota cuando estaba investigando qué era lo que estaba haciendo la sociedad Thule en la víspera de la invasión."

Winry sonrió. Estos últimos días Ed le hablaba abiertamente de cualquier cosa que le preguntara sin intentar ocultar algo. "Ya veo."

Ed la atrajó hacia él y comenzó a besarla suavemente. Tras un par de minutos, se separaron y él dijo. "Ahora es mi turno de preguntar. ¿Qué planes tienes para hoy?"

Winry hizo memoria. "Hmm pensaba hacer un inventario de mis materiales para ir a comprar ya que hoy sólo tengo que atender pacientes en el negocio del señor Garfiel hasta la tarde."

Ed deslizó la mano que mantenía en la cintura de Winry de su muslo hasta su hombro y de regreso. "¿No estás interesada en otro tipo de inventario?" Le dijo moviendo las cejas de manera sugerente.

Winry rió. "Tentadora oferta pero…" Se mordió el labio inferior antes de añadir. "¿Qué hay de tu trabajo, Ed? ¿No te meterás en problemas por tomarte todos estos días?"

Ed se encogió de hombros. "Lo dudo. Hawkeye tiene un punto débil conmigo así que no le importará que me tarde algunos días más. Además recuerda que estoy aquí por cuestiones médicas." Dijo con una breve risa.

Winry sonrió. "Bien." Se acercó y le dio un beso antes de agregar. "Entonces te acapararé todo lo que pueda."

"Entonces… ¿qué te parece si vamos a comer por ahí o quizás a hacer un picnic en el parque?"

Winry se llevó una mano al pecho de manera dramática. "Oh Dios mío. Tú, Edward Elric, ¿me estás pidiendo una cita?"

Ed se sonrojó un poco pero su sonrisa no se borró. "No serías capaz de rechazar la propuesta de un pobre hombre convaleciente tras la reinstalación de su automail, ¿cierto?"

"Pues a mí no me pareciste nada convaleciente anoche, eh." Dijo Winry con una risa.

El sonrojo de Ed se intensificó. "Bueno pero no puedes decir que no lo disfrutaste."

Ahora fue el turno de Winry de sonrojarse. "Bueno… al menos puedo decir que me alegra que hayas crecido bien…" Bajó su mirada hacia la parte media de Ed antes de devolverla a su rostro. "...creo que finalmente dejaste tu etapa de enano atrás." Concluyó con una sonrisa traviesa.

Ed frunció el ceño ligeramente. "Hey, ¿a qué te refieres?"

"A que me alegra mucho que tu amiguito haya crecido desde la última vez que lo vi."

El sonrojo que había estado desvaneciéndose hace unos momentos, volvió con mayor intensidad en el rostro de Ed. "Mentirosa… t-tú no pudiste… es la p-primera vez que lo viste." Tartamudeó Ed mientras inconscientemente quitaba su mano de la cintura de Winry para cubrir parcialmente su entrepierna a pesar de que aún estaban cubiertos por la sábana.

Winry rodó los ojos y rió. "Oh, vamos, Ed. En este punto ya vi y sentí todo de ti." Dijo mientras señalaba con la cabeza la parte media del joven. "Además no estoy mintiendo. ¿Quién crees que ayudó a mi abuela a cuidarte y lavarte cuando estabas inconsciente tras la transmutación y durante los periodos de anestesia?"

"¡Pervertida!"

Winry infló sus mejillas. "¿Yo? ¿Te recuerdo todo lo que hiciste conmigo anoche?" El rostro avergonzado de Ed fue su respuesta. "Eso pensé." Dijo con tono divertido puesto que no podía decir que no hubiera disfrutado de sus atenciones y ocurrencias y probablemente eso se notó en su mirada porque el rubio devolvió su mano a su cintura. "Y, para tu información, era una niña. En ese entonces lo único que me importaba era ayudarte a recuperarte y quizás algo de aprendizaje de medicina y anatomía. Nada más. Pero ahora…" Levantó la sábana y echó una ojeada descarada a la entrepierna de Ed. "debo decir que me agrada lo que veo."

A pesar de la vergüenza, Ed sintió una oleada de felicidad y orgullo por lo que se esforzó en dejar su pena y tartamudeo atrás. "Pues yo tampoco me puedo quejar. Estoy disfrutando de unas vistas increíbles." Dijo con una amplia sonrisa mientras llevaba su mano al trasero de Winry para darle un ligero pellizco al mismo tiempo que dirigía su mirada a los pechos un tanto descubiertos de la rubia.

Ante el pequeño grito de sorpresa de Winry, Ed rió y poco después ella le dio un golpecito en el pecho.

Cuando Ed dejó de reír dijo. "Como castigo por andar viendo mis partes privadas cuando eras una niña..." Winry le dirigió un ceño fruncido de broma. "tienes que responder una pregunta." Winry iba a protestar pero Ed no se lo permitió. "¿Por qué tienes un dibujo mío?" Tragó saliva. "Creí que… que después de lo que hice no ibas a querer tener un recuerdo mío contigo." Dijo con un tono mezclado de curiosidad y arrepentimiento.

"Eres un verdadero fisgón." Winry dijo antes de suspirar. "El señor Armstrong quería dárselo a Al así que, poco antes de que me fuera de Central tras la invasión, se acercó a mí y me pidió que le ayudara a hacer el dibujo lo más apegado a la realidad posible. Cuando terminó Al ya se había ido así que me pidió entregárselo. Y pues… como ya te habrás dado cuenta, no se lo pude dar. Con todo lo de mi abuela sinceramente lo olvidé por un tiempo pero cuando me volví a topar con el dibujo no pude deshacerme de él. Hubo alguna ocasión en la que pensé en quemarlo." Dijo esto último con una pequeña sonrisa de disculpa. "Pero al final no pude hacerlo."

Ed llevó una mano a la mejilla de la rubia y le dio un beso en la punta de la nariz. "Créeme que no me hubiera importado que lo quemaras si eso te hacía sentir mejor."

"Pero si lo hubiera hecho, ¿cómo hubiera descubierto que eres un fisgón de lo peor?" Dijo con tono de broma.

Ed rió. "Ok, tienes razón." No queriendo mantener la conversación en un rumbo que pudiera entristecer el ambiente, el rubio dijo. "Bien, volvamos al tema que más nos interesa. ¿Qué quieres hacer hoy? Por favor, si vas a decir 'inventario' que sea el que yo te dije." Añadió en tono bromista al final.

Winry pensó por unos segundos antes de responder. "Por mucho que me gustaría salir contigo, creo que sería mejor que nos quedáramos aquí."

"¿Por-?" Ed se interrumpió cuando recordó el motivo. "Entiendo." Suspiró. "Creo que hicimos esto un poco al revés ¿no?" Dijo con un ligero tono de culpa al pensar en que los dos habían terminado siendo infieles a sus parejas anoche.

Winry suspiró. "Así es pero…" Le dio un beso en la barbilla. "Pasé una noche maravillosa."

Ed la atrajó hacia sí. "Pues ya somos dos." Dijo antes de besarla.

Tal y como había ocurrido la noche previa, los dos comenzaron a perderse en sus besos, dejándose llevar una vez más por la pasión que estaba haciendo nuevamente su acto de presencia. Tras unos minutos, Winry se colocó encima de Ed sin dejar de besarlo mientras que Ed deslizaba sus manos por la cintura, caderas y piernas de la rubia.

"¿Entonces?" Preguntó Ed entre besos y con una sonrisa evidente en su tono de voz.

"¿Qué… más… respuesta… quieres?" Respondió Winry entrecortadamente.

Tras unos besos más, Winry se levantó ligeramente, apoyando sus codos a los lados de Ed. Un mechón de su cabello revuelto cayó al frente por lo que la rubia lo acomodó detrás de su oreja, antes de hablar.

Sólo que Ed le ganó.

"Eres hermosa."

La mirada llena de amor y devoción de Ed sumada a lo suave que había sido su voz y la sonrisa tan sincera de su rostro, hicieron que las mejillas de Winry se encendieran más y que una enorme sonrisa se dibujara en sus labios.

"Tú eres hermoso."

Ed rió.

"Lo digo en serio." Insistió Winry. "Tú eres hermoso." Repitió ella. "Tanto por fuera…" Acarició su mejilla. "Como por dentro." Concluyó llevando la misma mano hacia el pecho del joven por encima de su corazón.

Ed tomó su mano y besó cada uno de sus nudillos antes de hablar. "Eso es lo que pienso de ti… Te amo."

Winry delicadamente separó su mano de la de Ed para ponerla en su mejilla. "Y yo te amo a ti." Dicho esto le dio un beso en los labios y procedió a dejar un rastro de besos partiendo desde su barbilla. Recién había llegado a la parte baja de sus pectorales cuando unos golpecitos a la puerta la hicieron detenerse.

"Ignóralos." Murmuró Ed, quien había enterrado sus dedos en el cabello de la rubia. Al notar la indecisión de Winry, añadió. "Hay que fingir que no hay nadie."

"Podría ser un cliente."

Ed hizo cara de puchero lo que hizo reír ligeramente a Winry.

"De acuerdo, tú ganas." Dijo Winry con una sonrisa antes de retomar su tarea.

Apenas había podido darle un par de besos más cuando la persona que estaba tocando la puerta habló. "¿Winry? ¿Estás ahí?"

Al reconocer la voz, Winry suspiró y se separó de Ed para sentarse en su lado de la cama.

"¿Qué? ¡No! Simplemente pongamos un letrero de 'no molestar' y asunto arreglado." Dijo Ed con expresión y tono de berrinche.

Winry le sonrió y le dio un apretón a su mano antes de ponerse de pie y hablar en voz alta. "¡Ya voy!" Con tono de voz normal le dijo a Ed. "Lo siento, Ed. Sólo será un momento. Es mi casera y créeme cuando te digo que no nos va a dejar en paz hasta que tenga una respuesta."

Ed recordaba haberse topado con la señora a la que Winry hacía referencia puesto que, dado la insistencia de la mujer, no tenía dudas de que se trataba de la señora castaña que le pareció haber visto asomarse por su puerta cuando él y Winry habían regresado al departamento tras dejar a Al en la estación y al día siguiente cuando había intentado mantenerse alejado de Winry. En esta última ocasión, con cierta dificultad, Ed había logrado evadir su intento de ahondar en su breve conversación acerca de quién era él y qué hacía en el departamento de Winry pero no por ello pudo evitar que la mujer lo revisara de pies a cabeza además de haber sentido su mirada hasta que él salió del edificio. En parte ella había sido la razón por la que Ed había preferido pasar todo el día anterior en el departamento de Winry. Con su confuso estado emocional al no saber qué le esperaba a su relación con Winry, no se sentía con ánimos de satisfacer la evidente curiosidad de la casera.

Ed resopló. "Creo que empiezo a odiar a tu casera."

Winry rió. "No tardaré." Dijo mientras pasaba a su lado para ir al ropero donde se encontraban un par de batas.

Ed llevó sus manos por detrás de su cabeza y se recargó contra la cabecera. "Bueno, al menos tengo una perfecta vista ante mí." Dijo con una sonrisa viendo atentamente cada uno de sus movimientos.

Winry se colocó la bata y se acercó a él para darle un golpecito en el hombro. "Y me dices pervertida a mí." Se acercó a la puerta de la habitación pasándose los dedos por el cabello. "Ahora vuelvo."

Tratando de arreglar su cabello lo más posible, Winry se aseguró de que su cuerpo estaba bien cubierto por la bata antes de abrir la puerta principal del departamento. "Buenos días, señora Higgins." Saludó con una sonrisa amable.

"Oh, Winry, buenos días. Qué bueno que te encuentro. Pensé que no estabas."

Winry fingió un bostezo. "Disculpe, me dormí un poco tarde así que me quedé dormida."

"Oh." Para Winry no pasó desapercibido el cómo su casera se puso de puntillas por un segundo tratando de ver por encima de su hombro el interior del departamento ya que, como Winry había aprendido a los pocos días de haberse mudado ahí, la rubia había abierto la puerta sólo lo necesario para impedir la mirada investigadora de la señora. "¿Un pedido urgente para su atractivo visitante?"

"Así es. A mi amigo le urge que su pierna quedé arreglada lo antes posible para que pueda volver a su trabajo, pero recién me llegaron las piezas ayer así que quise apresurarme a terminarlo y perdí la noción del tiempo."

"Ya veo…"

Winry carraspeó. "Disculpe, señora Higgins, ¿necesita algo? No quisiera ser grosera pero, como puede darse cuenta, aún no he tenido tiempo de ducharme." Dijo Winry con el tono más tranquilo que pudo tratando de poder volver lo más pronto posible al lado de Ed.

La señora Higgins hizo un último intento por ver el interior del departamento pero, al no tener éxito, continuó la conversación. "Oh entiendo, verás acabo de recibir un recado de un tal Fletcher Tringham para ti. Me dijo que no pudo comunicarse contigo y que de verdad le urgía hablar contigo." Dijo la mujer levantando sutilmente una ceja denotando así su curiosidad.

"Oh…" Inconscientemente Winry cerró un poco más la puerta para evitar que la mujer pudiera llegar a ver el cable desconectado de su teléfono. "Mi teléfono no ha estado funcionando bien desde hace unos días, intenté arreglarlo pero ya está un poco viejo así que estaba pensando en comprar uno nuevo pero no he tenido tiempo de ir por uno." Mintió Winry hábilmente.

"Oh, en los almacenes Henderson tienen buenos precios. Deberías ir a darte una vuelta."

"Gracias, lo haré. Eh… si no es mucha molestia ¿podría prestarme su teléfono para hacer una llamada? Prometo no tardarme mucho." Dijo Winry sabiendo que así satisfacería la curiosidad de la señora al poder escuchar un poco de su conversación con Fletcher a la vez que evitaría delatarse al usar su propio teléfono cuando supuestamente éste estaba descompuesto.

"Claro, no es ninguna molestia." Dijo la mujer alegremente ante el prospecto de quizás enterarse de algo si la joven hacía la llamada desde su departamento.

"Bien, en unos minutos voy con usted. Sólo me cambiaré y me peinaré un poco para no asustar a los vecinos." Dijo con un tono bromista al final.

"Con lo linda que eres difícilmente vas a asustar a alguien por aquí, querida. Pero está bien. Te espero para cuando estés lista." La mujer iba a darse la vuelta cuando recordó algo. "Oh, por cierto, ¿prefieres quedarte con el número de una vez o quieres que te lo deje al lado del teléfono?" Dijo mientras sacaba una pequeña hoja de papel doblada del bolsillo de su mandil.

"Me quedaré con él para asegurarme que es el mismo número que tengo en mi agenda." Dijo mientras tomaba la hoja de papel. "Gracias, señora Higgins."

"Cuando quieras, querida. Te espero en mi departamento." Dicho esto la señora se fue y Winry cerró la puerta.

¿Fletcher? Se preguntó Winry mientras se recargaba momentáneamente contra la puerta. Si bien Fletcher era un jovencito muy amable y agradable, Winry no tenía un contacto constante con él. Si se encontraban pasaban un rato agradable pero no tenían la costumbre de buscarse a pesar de que ella era la novia (y ahora prometida) de su hermano. Por eso le extrañaba tanto la llamada del menor de los Tringham. Nunca había recibido una llamada de él ya que era más fácil que le dejara un mensaje o saludo con Russell. Tenía su número en su agenda ya que Russell se lo había dado en caso de que necesitara contactarse con él y no pudiera encontrarlo en su departamento o en los hoteles en los que se quedaba pero hasta el momento eso no había sucedido.

Winry desdobló la hoja de papel y leyó el número contenida en ella sorprendiéndose un poco al percatarse de que el número contaba con la clave de Ciudad del Este, cuando en realidad el departamento de Fletcher se encontraba en el Oeste (cuando estaba en Central se quedaba con Russell y viceversa) y, hasta donde ella sabía, no tenía algún viaje programado a Ciudad del Este como para que necesitara quedarse en algún hotel de la ciudad. Ante tales pensamientos, una sensación de desasosiego empezó a hacerse presente en la joven.

"¿Winry?"

Winry levantó la vista y se encontró con Ed parado en la puerta de la habitación vestido únicamente con sus bóxers. El mal presentimiento que se había hecho presente en ella debió haberse visto reflejado en su rostro porque la mirada de Ed denotaba preocupación.

"¿Qué pasa?" Preguntó Ed mientras comenzaba a acercarse a ella.

Winry inhaló profundamente antes de responder. "Fletcher me dejó un mensaje con mi casera. Parece que le urge hablar conmigo."

Ed no pudo disimular la pequeña mueca que apareció en su rostro. "¿De parte de Russell?"

Winry sintió que su corazón daba un vuelco pero se limitó a encogerse de hombros. "No lo sé… pero es raro. Fletcher no suele llamarme."

Ed colocó sus manos en los antebrazos de Winry. "Hey, tranquila. Seguramente Russell se fue a uno de sus viajes y le pidió a su hermano que te avisara."

Winry no estaba del todo convencida de sus palabras pero no podía negar la seguridad y calidez que su cercanía le brindaba. "Quizás sea eso." Dijo esbozando una ligera sonrisa. Suspiró y añadió. "En fin… tengo que arreglarme. Voy a ir a hacer la llamada al departamento de mi casera."

Ed enarcó una ceja. "¿Por qué no la haces desde aquí?"

"No lo sé, quizás porque tuve que decirle que mi teléfono se había descompuesto." Dijo ella con tono sarcástico mientras señalaba el teléfono con la cabeza.

Ed siguió su mirada y al recordar lo que había hecho, se llevó una mano a la nuca. "Cierto…"

La expresión un tanto infantil de Ed, hizo que Winry lograra sonreír más naturalmente. "Me voy a arreglar ¿sí?" Dijo antes de darle un rápido beso en los labios.

Ed suspiró. "De acuerdo." Dijo en un tono de resignación y preocupación ya que, aunque no lo demostrara tan abiertamente, el evidente desconcierto y preocupación de Winry también lo inquietaban a él.

Winry fue a la habitación y se arregló rápidamente, pasando un cepillo por su cabello y poniéndose una playera y unos jeans. Al salir de la habitación se encontró con Ed caminando lentamente de un lado a otro.

Mordiéndose el labio inferior, dijo. "Ahora vuelvo."

Ed salió de su trance y la miró. "Oh… ok." Cuando Winry pasó a su lado la atrajo hacia sí para darle un rápido abrazo y darle un beso en la frente. "Todo va a estar bien."

Winry se quedó callada unos segundos antes de responder. "Ed… ¿crees que Fletcher se enteró de lo que hicimos?"

Ed se tensó ligeramente pero se esforzó por hablar con voz calmada. "No lo creo, Win. Si sabe que estoy aquí debe suponer que estoy aquí por mantenimiento."

Winry inhaló profundamente su esencia antes de responder. "Tienes razón." Dijo ella aunque la sensación de desasosiego parecía no querer dejarla.

Tras este breve intercambio, Winry salió del departamento con el corazón agitado y dejando a Ed probablemente en las mismas circunstancias.


Winry se esforzó por hacer la llamada lo más rápido posible a pesar de que su casera no se lo dejaba fácil. La señora Higgins estaba más que consciente de que había pasado los últimos días viviendo con un amigo en su departamento puesto que, como era de esperarse, nunca perdía el recuento de las personas que entraban y salían de su departamento e incluso Winry tenía la impresión de que tenía alguna sospecha sobre ellos por la miraba más curiosa de lo habitual que la mujer le dirigía, pero Winry logró hacerle charla casual sobre lo que ocurría en el barrio hasta que llegó al teléfono evitando así tener que revelar detalles personales sobre su vida con una persona que lo que tenía de amable también lo tenía de chismosa.

"Buenos días. Área de pediatría del hospital de Ciudad del Este, ¿en qué puedo ayudarle?" Dijo la voz de una mujer joven al otro lado de la línea.

Winry se desconcertó ante el saludo. "Eh… buenos días, ¿dijo hospital?" Preguntó confundida.

"Sí, de Ciudad del Este. Específicamente del área de pediatría, ¿quiere que la redireccione a otra área?" Preguntó la señorita amablemente.

"No, gracias… Creo que me equivoqué al marcar. Disculpe y buen-"

La mujer la interrumpió. "¿Es usted la señorita Winry Rockbell?"

"Sí, así es. ¿Cómo es que lo sabe?" Preguntó Winry, aún más confundida.

"Oh por Dios, por favor no cuelgue. Fletcher me pidió de favor usar este número para contactarla. Espere, voy a buscarlo." Sin esperar respuesta la señorita dejó de hablar y Winry pudo escuchar el ruido que hizo la bocina al chocar contra una superficie seguido del ruido de pasos apresurados.

Winry se quedó aún más inquieta ante la información que poco a poco iba recibiendo. ¿Por qué a Fletcher le urgía ponerse en contacto con ella desde el área de pediatría de un hospital?

Su corazón se había acelerado aún más y un nudo se hizo presente en su estómago cuando finalmente se escuchó algo de ruido del otro lado de la línea.

"¿Hola?" Preguntó Winry con voz temblorosa.

"¿Winry?" Preguntó la inconfundible voz de Fletcher Trinhgam.

"Sí." Winry a duras penas atinó a responder en medio de su creciente confusión y preocupación.

"Dios mío… ¡qué bueno que te encuentro!" Exclamó Fletcher con una leve nota de alivio en su tono de voz pero ésta estaba casi completamente acaparada por algo más que estaba inquietando a Winry con cada segundo que pasaba.

Winry tragó saliva antes de hablar. "¿Qué sucede, Fletcher?"

Winry escuchó cómo Fletcher tomaba aire antes de responder con voz cortada. "Russell tuvo un accidente."

"¿Q-qué?"

"La carreta en la que venía se desbarrancó…" Hizo una pausa para minimizar el sollozo que se había formado en su garganta. "Está muy grave, Winry. Los doctores no saben si va a sobrevivir." Su voz se cortó momentáneamente y ahora su sollozo fue incontrolable. "Intenté contactarte anoche pero por más que lo intenté no pude."

Ante sus palabras, los ojos de Winry se llenaron de lágrimas. La tristeza y miedo de perder a Russell apretujaban su corazón que encima estaba palpitando dolorosamente ante la culpa de haberle sido infiel y el haberlo sido precisamente cuando él se estaba debatiendo entre la vida y la muerte.

"Lo siento…" Murmuró Winry con voz cortada.

"No es tu culpa, Winry." Intentó consolarla Fletcher.

Si tan sólo supieras lo que he estado haciendo estos días… Pensó Winry con amargura antes de responder. "Voy para allá. Están en el hospital de Ciudad del Este, ¿verdad?"

"Así es…" Fletcher hizo una ligera pausa como si estuviera debatiéndose sobre si debía o no añadir lo que iba a decir pero finalmente lo hizo. "Apresúrate, por favor… No sé si… si…" Fletcher no pudo terminar la frase pero Winry lo entendió perfectamente.

"No tardaré." Dijo Winry antes de colgar el teléfono, sintiéndose incapaz de pronunciar más palabras ya que se había formado un doloroso nudo en su garganta.

Tan pronto como sus manos estuvieron completamente libres, se llevó ambas manos al rostro y lloró amargamente.


N/A2: Por algo decía que las cosas todavía no estaban arregladas :( Parece ser que el drama no quiere irse de esta historia…