Hola a todos los lectores, aquí estoy nuevamente, para entregar este nuevo capitulo de esta obra, hoy tocamos el tercer día del festival, y veremos como Urara ayudara a Soma con el puesto, así que comenzamos.
Disclaimer: Shokugeki no Soma no me pertenece, todos los derechos son de Shun Saeki y Yuto Tsukuda.
Capitulo 9: Tercer día y juramento.
Es el tercer día del festival del banquete lunar, en la academia Totsuki. Soma aun anda con números rojos en su puesto, y espera que pueda revertir esos números a ganancias, para salvarse de una expulsión, una admisión a la fuerza, al club de fans de Urara, y si era mas ambicioso, poder superar a Kuga en números. Ahora mismo, acompañado de Megumi, estaban atendiendo su puesto, a la espera de Urara, quien había prometido ayudar a Soma, de alguna manera.
—Soma-kun, ¿De verdad crees que pueda ayudarnos? —dijo Megumi, teniendo algunas dudas, si Urara podía aportar algo para aumentar las ventas.
—Si, yo creo que tenerla a nuestro lado, puede ser de mucha ayuda. —contesto Soma, teniendo muchas expectativas sobre Urara.
—Pero debió de llegar desde que abrimos, ¿Dónde estará? ¿Y qué estará haciendo?
—Pues bien pudo empezar a ayudar desde ayer, pero dijo que saldría de la academia, no se exactamente a que.
—¡Soma-kun! —exclamo una voz con alegría, la cual era la de Urara, y finalmente había llegado, pero con algo muy particular en su vestimenta, y es que ella vestía un vestido chino tradicional blanco, el cual la cubría muy bien, y no era revelador. Tanto Soma como Megumi, estaban extrañados por la vestimenta, de quien ahora los ayudaría.
—Hola Urara, ¿Para esto saliste de la academia ayer? —pregunto Soma, si el motivo por el que no pudo empezar ayer a ayudar, y por el que salió de la escuela el día anterior, era por el vestido.
—Si, tenia que ponerme en condiciones, y envolverme en el ambiente. —contesto Urara, de forma afirmativa.
—Así que era por eso. —dijo Soma.
—Dime, Soma-kun, ¿Me veo mas linda de lo habitual con esto? —pregunto Urara, con el mismo tono, con el que se dirigía a el en presencia de alguien mas.
—Si, te queda bien ese vestido. —contesto Soma, sin sonar adulador, como Urara lo hubiera esperado, pero siguiéndole la corriente, aun cuando Megumi estaba en frente de ellos, y sabia de antemano la verdad, Urara no sabia de esto.
—No era lo que esperaba, pero viniendo de ti, supongo que esta bien. —dijo una disconforme Urara, que esperaba algo mas de Soma.
—Esto, Kawashima-san, ¿Yo también tendré que vestirme así? —pregunto Megumi. Viendo como iba vestida Urara, y que esta era una forma de ayudar, creía que ella también iba a acceder.
—¿Y porque deberías? No tienes porque hacerlo—contesto Urara, dando una respuesta relativamente tranquila.
—Menos mal, no me imagino trabajando vestida de esta forma. —dijo Megumi, con algo de alivio.
—"No. No dejare que alguien mas comparta luz conmigo. Es mi hora brillar, y no necesito que se entrometa nadie" —eso era lo que pensaba Urara en su mente, y fiel a ella, no queria que otra chica la imitara, ya que con el vestido, ella pensaba que resaltaría mas que los demás, y era lo que quería tener de paso, suficiente atención para ella.
—Oye, Urara. ¿Empezamos a trabajar? —dijo Soma, sacándola de sus pensamientos de forma repentina.
—Claro, cuando quieras, cariño. —contesto Urara, reluciendo una actitud mas afectuosa, al dirigirse a Soma.
—Bien, ¡Entonces levantemos las ventas! —exclamo Soma, para motivarse entre todos. Ambas chicas asintieron al unísono, exclamando con un "Si".
Mientras tanto, en un árbol cerca, una persona estaba subiendo a el, hasta llegar a unas ramas, que le servirían para sentarse, sin gran riesgo de caerse del árbol.
—Si claro, que el secretario vaya a vigilar a Yukihira, mientras que los demás se parten la espalda trabajando. —era Ren, quien le tocaba hacer el trabajo, que a nadie del club de fans quería hacer, pero ahora le tocaba a el ser el sacrificado. —Ya vera Shiguru, algún día le quitare la presidencia del club. —en ese momento, Ren saco unos binoculares, para poder ver mejor desde lejos, y tener mejor vigilado al puesto Soma; mientras este revisaba todo el perímetro, hasta poner su vista en el puesto, fue cuando vio algo, que no pensó ver en su vida, y eso era a Urara en su vestido, lo que fue una enrome sorpresa para uno de sus admiradores, poder verla vestir una prenda así. Ren estaba sin habla, y no sabia bien como reaccionar.
—¡Definitivamente cumpliré con mi deber, este debe ser mi día de suerte! —dijo Ren, quien no despegaba su mirada de Urara, y aunque solo la vería de lejos, eso era suficiente para el. Pasada la hora de vigilancia, en el puesto del club de admiradores, se veía a todo el club trabajando, excepto a Shiguru, quien estaba sentado, sin hacer un movimiento de su parte.
—Oye Shiguru, al menos podrías ayudarnos en algo, ¿No? —dijo Chiaki, quien recalco la poca actividad de su compañero.
—Yo los dirijo, así que antes di que no estoy aquí. —respondió Shiguru.
—Eso es abuso de poder. Como sea, Ren ya debería estar de vuelta, hay que decidir quien será el próximo, en vigilar a Yukihira.
—Bien, déjame ver quien puede…
—¡Oigan, chicos! —exclamo Ren, quien iba corriendo a toda velocidad, de vuelta al puesto de su club. —¡No… no van a creer esto!
—¿Qué ocurre? Te ves muy emocionado. —dijo Chiaki.
—En el puesto de Yukihira, Urara–chan esta ahí. —Ren había comentado la gran noticia, lo que hizo que todos en el puesto, le prestaran atención. —No solo eso, ¡Esta vestida en un vestido chino! —esto ultimo, resonó aun mas en todos, dejando pensando a todos en esa imagen de Urara.
—¡Que afortunado! —exclamo Chiaki. —Muchachos, si me permiten, iré a vigilar a Yukihira ahora. —ahora sabiendo lo que iba a poder ver, pensó que era hora de hacer de vigilante.
—No, no, espérate un momento. Ahora me toca mi. —dijo Shiguru, quien a era el que mas evitaba ese trabajo, ahora también quería ir a ver.
—Tu no has hecho gran cosa, como para merecerlo. —replico Chiaki.
—Soy el presidente del club, tengo el derecho. —contesto Shiguru.
—A mi no me molestaría volver, realmente. —Ren se metió en la discusión.
—¡De ninguna manera! —exclamaron ambos, y de ahí, se volvió una discusión grupal, en quien iría a vigilar a Soma, con la perfecta excusa de ir a ver a Urara.
—¡Esperen, no se dan cuenta! Eso es lo que espera Yukihira que hagamos, no hay que caer en su juego. —dijo Shiguru, creyendo en que Soma estaba usando a Urara, para distraer al club. —Mejor pónganse a trabajar, luego acomodaremos turnos de vigilancia.
—Tienes razón, pero yo si quería ir. —dijo Chiaki, en un tono que reflejaba total decepción.
—Yo quería repetir. —dijo Ren, con la misma expresión que su amigo.
El final del día llego, y con Soma, aun no levantaba las ventas como hubieran esperado, solo muy poco, y ni con la presencia de Urara, pudieron dar un paso significativo.
—Bueno, otro día mas con números rojos. —dijo Soma, quien no sonaba ni decepcionado ni desesperado, esto lo estaba tomando con relativa calma.
—Esto realmente es malo, ni con mi ayuda se acercaron a nosotros. —dijo Urara, quien si sonaba preocupada, mas que nada, porque ni con su misma presencia, pudo atraer a tantos clientes, y ahora, también estaba involucrada en atender un puesto. —De verdad esto es preocupante.
—Claro, porque seguimos sin levantar las ventas. —intervino Megumi, uniéndose a ambos.
—No, porque parece que mi popularidad, si esta yendo en picada, y Soma-kun me prometió que la gente me vería. —dijo Urara, pero la razón de su preocupación, era otra muy distinta, y muy personal.
—Bueno, tampoco es para tanto. —dijo Soma, en un intento por tranquilizar a Urara.
—¡Claro que si! ¡Si nadie vino por mi, es porque de verdad ya no le importo a nadie! —exclamo Urara, al punto que se le notaban algunas lagrimas, saliendo de sus ojos. —¡Y si no mejoramos, no solo tu, yo también seré expulsada, y mi pla… digo, no nos volveremos a ver nunca! —por poco, a Urara se le escapaba lo que tanto trataba de ocultar.
—Las ventas han aumentado un poco, gracias a nuestro nuevo menú.
—Eso no me hace sentir mejor, sabes.
—Este… Kawashima-san, ¿si me permites decirte algo? —intervino Megumi, parecía que tenia algo que decir.
—¿De que se trata? ¿Es importante?
—Si, y es mejor que lo sepas ahora. Yo… lo se todo sobre Soma-kun y tu, se que los dos no están saliendo, también se sobre tu motivo de hacerlo, y sobre Izumi. —dijo Megumi, confesando que sabia la verdad, sobre la relación de Soma y Urara,
—¿De que hablas? ¿De donde sacas esa conclusión? Es obvio que estamos saliendo, y nos queremos mucho, ¿Verdad, Soma-kun? —ella sabia eso demasiado bien, pero prefirió negarlo a su manera.
—Urara, es cierto lo que dice Tadokoro, yo se lo conté, pero porque no podía ocultárselo. —dijo Soma, dándole toda la razón a Megumi, pues eran totalmente ciertas sus palabras.
—Ya veo, ¿Entonces lo sabes todo? —lejos de enloquecer por esto, Urara se lo tomo con mucha calma.
—Si, pero no te preocupes, no pienso decir ni una palabra, juro que de mi no saldrá nada. —Megumi juraba, que guardaría ese secreto, a toda costa, uno que de todos los alumnos de Totsuki, solo era ella quien lo sabia todo.
—¿De verdad me lo prometes? Si algo sale de entre nosotros, todo podría acabar muy mal.
—De verdad lo prometo. —Megumi reafirmaba, que mantendría una recién pactada promesa.
—Eso espero. Pero cambiando de tema, ¿Qué haremos respecto a las ventas? No podemos seguir así durante los próximos días. Ahora que lo pienso, solo somos tres personas de personal, creo que necesitaremos mas personal, ¿No crees, Soma-kun?
—Tranquila, ya tengo eso cubierto. —dijo Soma, sorprendiendo a ambas chicas.
—Por cierto, el otro día en el dormitorio, me pareció verte hablando con alguien, ¿Con quien fue? ¿Y de verdad nos ayudara? —pregunto Megumi.
—Vendrá a ayudarnos, pero dijo que primero necesita entrenamiento. —dijo Soma, dando una vaga respuesta, sin revelar gran cosa, de la persona de la que estaban hablando.
—¿Entrenamiento? ¿De quien se trata? —pregunto Urara, esperando que Soma le diera la respuesta, que no le dio a Megumi.
—Solo esperen a que termine, y vendrá a ayudarnos.
Al día siguiente, en el cuarto día del festival, estaba Chiaki, ahora como vigilante, que ahora entre el club de admiradores, se convirtió en el trabajo que ellos mas querían hacer, aunque las razones fueran ajenas al objetivo inicial.
—¡¿Q-Que es esto?! —dijo Chiaki, viendo de lejos lo que ocurría, ahora notaba que el puesto de Soma, se había transformado, y es que no era simplemente un carrito de comida, podía ver ahora bancas. La escena que podía ver, además de eso, era una conversación entre Soma y Kuga, y de repente, el pelirrojo empezó a preparar algo. —¿Qué estará haciendo ahora? De acuerdo, usa mapo tofu, y luego, le acaban de pasar fideos, ¿Los pone encima? ¿Y eso es una albóndiga? ¿Qué se supone que acaba de crear? Chiaki veía incrédulo la creación de Soma, aunque el sentía que estaba en algo mas. —Espera, ¿porque le estoy poniendo atención? ¿Dónde esta Urara-chan?
Ignorando totalmente a Soma, Chiaki se puso a buscar a Urara, pero no la veía en ningún lado. Fue cuando escucho sonar su celular, en lo que intuía, era una llamada del club.
—Chiaki, ¿Ya viste a Urara-chan? —la voz provenía de Ren.
—No esta, ¿Sera que se aburrió de ayudar a Yukihira?
—No creo, ella esta en la calle principal, la estamos viendo justo ahora.
Si Urara no se encontraba a lado de Soma en estos momentos, era porque ella se encargaría de darle visibilidad al puesto, moviéndose por la academia, e intentar conseguir clientes desde otro lado. Seguía vistiendo el mismo vestido de ayer, y llevaba un cartel, promocionando el puesto, y en su otra mano, volantes para repartirlos, esta era la labor que le correspondía ahora.
—Vengan a visitarnos, servimos autentica comida china. —decía Urara, mientras entregaba un volante a un cliente, y así seguía con todos los que encontrara.
—Diablos, me estoy perdiendo de algo bueno, ahora mismo vuelvo con ustedes. —al escuchar lo que ocurría, Chiaki inmediatamente quería abandonar su trabajo actual, con tal de ver a Urara.
—¡Ni se te ocurra, tu vigila a Yukihira! —ahora había escuchado la voz de Shiguru, ordenándole que no abandonara su actual posición.
—¡No, eso no fue lo que acordamos! ¡Al diablo con el, yo voy con ustedes! —exclamo Chiaki, negándose a obedecer a sus compañeros.
—¡Tienes un trabajo, y debes cumplirlo! ya tendrás oportunidad cuando vuelvas, y de paso nos das tu reporte y que viste. —contesto Shiguru, a la vez que le colgaba la llamada a Chiaki, negándole que se moviera de su lugar, y continuara con su labor.
—Esto apesta, bueno, veamos que mas esta pasando. —Chiaki reasignado, volvió a fijar su vista en Soma y su puesto, donde ahora podía ver a un señor desconocido para el, pero que era conocido de Soma, ese era Yuya Tomita, presidente del distrito comercial, donde el comedor Yukihira estaba ubicado, pero lejos de fijarse en el, lo que llamo su atención, fue cuando vio como corto la albóndiga del platillo que preparo Soma, y vio como algo desbordaba de la carne, y desprendía un olor familiar.
—¡¿Qué es eso?! Ese olor, sin duda es curry, ¡¿Qué clase de platillo es este?! —dijo Chiaki, quien tenia mucha curiosidad del platillo de Soma, y por el olor que emanaba del platillo, eso hizo que los clientes, que estaban esperando en la fila del puesto de Kuga, fueran a donde Soma, los papeles se estaban invirtiendo. —No puede ser, esta atrayendo a los clientes, tengo que informar esto pronto.
En ese momento, Chiaki bajo del árbol, para ir directo al puesto del club, a dar su informe, aun si no había terminado su turno, esto era algo que ellos debían saber.
Mientras tanto con el club de admiradores, estos seguían trabajando, aun si Urara estaba frente a ellos, sabían que debían mantenerse firmes, y no distraerse de lo que hacían.
—Que mal que Urara–chan se haya ido a otro lugar, yo quería seguir viéndola. —dijo Ren, quien estaba teniendo una pequeña conversación con Shiguru.
—Y fueron unos gloriosos diez minutos, valió la pena, pero recuerda, ahí que concentrarnos, seguro eso es lo que Yukihira quiere, distraernos. —dijo Shiguru.
—Tienes razón, maldito Yukihira, sabe nuestra debilidad, y quiere usarla a su favor.
—De igual manera, hay que agradecerle por esto, aunque no queramos.
—¡Shiguru, chicos! —gritaba Chiaki, mientras llegaba al puesto del club.
—¿Qué haces aquí? Aun no termina tu turno. —dijo Shiguru, extrañado por el temprano regreso de Chiaki.
—Y si viniste por Urara–chan, desgraciadamente se movió de lugar. —complemento Ren.
—Eso no importa, deben de saber que Yukihira… —empezó a articular lo que estaba por informar.
—¿Qué ocurre con el? Y mas vale que valga la pena tu información. —dijo Shiguru.
—Su clientela esta aumentando exponencialmente, creo que estamos en problemas.
Su informe definitivamente encendió las alarmas dentro del club, la ventaja que creían tener sobre Soma, ahora mismo estaba perdiéndose.
—¿Pero que tanto puede afectarnos? quizá solo suba un par de puestos, pero lejos de superarnos. —dijo Shiguru, pensando que aun mantendrían la ventaja que tenían.
—Si sabes que nosotros bajamos de posición, tan solo el día de ayer. —dijo Ren, dando un dato que hasta ahora, el propio Shiguru desconocía, lo que hizo que empezara a sentir preocupación.
—Y las ventas y ganancias también disminuyeron, de un día para otro. Y si es cierto que Yukihira esta repuntando, vamos a perder. —complemento Chiaki.
—¿Qué dijeron? —Shiguru se encontraba atónito, al conocer estos datos, que empezaron a preocuparlo de verdad. El festival esta en sus últimos días, y las cuentas pendientes prontos serán saldadas.
Continuara…
Bueno, pues ya llego Urara a ayudar, además que ya sabe que Megumi sabe de la falsa relación, y las cosas están cambiando, para que Soma salga de los números rojos, y con suerte, llegue a los primeros lugares de ventas, aunque como si no supiéramos realmente, ¿Verdad?
No tengo mucho que decir en esta ocasión, otra vez, por lo que procedo a despedirme. Espero les haya gustado el capitulo de hoy, y el próximo, será el final del arco del festival, y después de eso entramos a un nuevo arco, que les voy adelantando, no estaremos adaptando lo que sigue de manga, si no que será uno propio de esta historia, daré más detalles de esto el próximo capitulo. Recuerden, dejen sus reviews y opiniones sobre este capitulo, yo me despido y nos leemos hasta la próxima, adieu.
