Notas:

Es hora de que Maki y Yuta hablen un poco de su pasado y se descubran algunas verdades.

Así que espero les guste este capitulo el cual es un tanto largo ❤

Una disculpa, había dicho que este capitulo lo subiría la semana pasada pero como salí fuera de mi ciudad por vacaciones, las cuales si que me hacían falta, así que hasta ahora pude sentarme frente a la computadora para subirlo aquí. Espero les guste

Sin más que decir por el momento, es hora de que Maki y Yuta hablen después de siete años de ausencia.


Capítulo 10. Verdades A Medias

"No espero amor ni odio
Ya tengo bastante con mi dolor
Maldigo el episodio
Lo peor es que yo fui quién lo escribió"

Canción: Perdón. Artista: Camila.

—¿Por qué no podemos ir con ellos? — pregunto Yurika, con sus manitas cruzadas sobre su pecho.

—¡Si! Además ¡Ya compramos las bengalas y la comida que queremos compartir con Yuta kun! — respondió Yuudai moviendo con impaciencia sus manos.

—Porque tu madre quiere hablar a solas con Okkotsu— contesto Megumi mirando a esos dos.

—Pero Mamá y Yuta solamente están ahí sentados sin decir nada— contesto Yuudai mirando a esos dos.

—Quizás están hablando en voz muy baja— respondió Tsumiki agachándose un poco para mirar a esos dos impacientes niños.

—Pero sin ni siquiera han movido para nada sus labios — Este pequeño era muy observador. Yuudai tenía un buen ojo para ver los pequeños detalles a su alrededor.

—Bueno— Tsumiki le hecho un vistazo rápido a esos dos hechiceros que estaban inmóviles — A veces los adultos necesitan un poco de tiempo para encontrar las palabras exactas para dirigirse a una persona que no han visto en años o para tratar de entablar una conversación con alguien a quién se acaba de conocer — contesto acariciando el cabello de Yuudai.

—¿Acaso Mamá y Yuta kun se conocen de antes?— pregunto Yurika extrañada por lo que dijo su tía.

Megumi y Tsumiki se miraron ante esa pregunta. No sabían si debían o no contestar a aquello. Así que decidieron cambiar de tema.

—Como les dijimos, no deben interrumpirlos, así que mejor vayamos a dar una vuelta más por el festival — contesto Megumi pasando sus manos a la espalda de esos niños para tratar de alejarlos de ahí.

—¡Pero Papá!— suplicaron esos pequeños.

En ese momento sobre sus cabezas los fuegos artificiales volvieron a brillar en el cielo. Haciendo que aquellos niños se olvidarán de aquel tema de ir con su madre y su verdadero padre.

—¡Mira Papá! ¡Mira tía Miki!

—¡Ya volvieron a empezar los fuegos artificiales!

—¡Tío Itadori, Tío Toge y tía Nobara! ¡Miren que hermoso se ve el cielo!

Gritaron esos niños con gran alegría mientras con sus manitas apuntaban al cielo muy emocionados por ver aquel espectáculo que les encantaba observar.

Esos pequeños estaban disfrutando de ver aquellos fuegos que iluminaban el cielo de miles de colores al lado de sus tíos y de su padre Megumi, quienes trataban de que los mellizos no se acercaran a los otros dos adultos que estaban alejados de ellos.

Sus padres.

Aquellos dos hechiceros llevaban alrededor de diez minutos en total silencio y aun no podían dirigirse la palabra después de no verse por casi siete años.

Maki y Yuta estaban sentados en una banca en aquella colina fuera de aquel santuario donde sus hijos los habían reunido.

Lo que quizás debería ser un reconfortante reencuentro, era todo lo contrario. Era demasiado tenso.

Cada uno estaba en el extremo de aquella banca, dejando en medio un gran espacio.

Ambos estaban en silencio. Un silencio un tanto incómodo pero que a la vez revelaba confusión por parte de ambos.

Maki solo miraba hacia el frente, acomodándose los anteojos de vez en cuando, tratando de ignorar a Yuta mientras veía a los demás a lo lejos.

En cambio, el hechicero que venía del extranjero estaba sorprendido. Miraba a Maki de vez en cuando, tratando de comprobar que aquella que estaba a su lado no fuera un fantasma o que todo a su alrededor no fuera un sueño o una técnica maldita.

Incluso pellizco su mejilla un par de veces, pero el dolor y ardor eran reales.

—Em... Yo...— las palabras no lograban salir de la garganta de Yuta. Había tanto que preguntar, tanto que decir pero su boca no lograba completar la frase.

Maki soltó un suspiro que expresaba que había demasiado coraje dentro de ella.
El aire salió de su pecho en un ruido de incomodidad que solo fue audible una vez los fuegos artificiales terminaron de brillar en el cielo.

—Realmente no puedo creer que esto esté pasando — dijo ella con una mueca en los labios.

—Dímelo a mi... esto se siente tan irreal... y más que vengo del panteón donde se supone— Yuta fue interrumpido.

—¿Dónde se supone esta mi tumba?— lo volteo a ver con molestia.

—Si...

Maki rodó los ojos.
—¡Boo! ¡Sorpresa! ¡No estoy muerta! ¡Y tampoco soy un fantasma! ¡Incluso podría golpearte en este instante para que veas que soy 100% real!— dijo con sarcasmo y mostrando su puño.

—Supongo que soy la persona a la que menos quieres ver en este momento y quizas me merezco eso ¿No es asi?— respondió el hechicero ante tal rechazo de ella. Incluso sobo un poco su brazo ante el dolor imaginario de recordar sus golpes.

—Correcto.

Maki respondió secamente y mirándolo fijamente. Detrás de sus gafas podías ver sus ojos llenos de enojo.

—Yo...

—Créeme, de verdad estoy molesta por verte aquí — Respondió ella con demasiado desprecio.
—Regresas cuando ya estaba olvidándote. Yo ya estaba haciéndome a la idea de que quizás tu ya eras feliz en otro país o que quizás ya estabas muerto y así yo aquí podía vivir una vida tranquila sin tenerte presente en mi mente.

Yuta soltó el aire con demasiada tristeza al escuchar eso. —Lo siento...— se disculpó en voz baja.

Maki tomo un respiro.
—Una disculpa no sirve de mucho...— lo siguió mirando con seriedad.
— Y por lo que dices sobre mi tumba, supongo que todos en la sede deben seguir creyendo que estoy muerta ¿No es así?—Suspiró.

—Si. De hecho, mi asistente fue quien encontró tu tumba y la información sobre tu "muerte" en los documentos de la sede... por ese motivo fue que fui a ver tu tumba porque de verdad creía que habías muerto por las causas que decían los informes oficiales — contesto Yuta mirándola fijamente.

—La verdad, me hubiera gustado que tú también siguieras creyendo que estaba muerta— susurro Maki desviando su mirada.

Yuta miro al suelo ante tal contestación. Tenía tantas cosas que preguntarle que no sabía por dónde comenzar.

—Maki yo...— fue interrumpido.

—Okkotsu Vayamos al grano de una vez por todas ¿Cuándo y Por qué demonios regresaste a Japón? — pregunto Maki directamente.

Yuta soltó un suspiro al escuchar como ella se dirigía a él, llamándolo por su apellido de muy mala manera.

Asi que no le quedo de otra que contestar a aquella pregunta.
—Volví hace catorce días y el motivo por el que regrese a Japón, básicamente podría decirse que es por trabajo. Satoru me "convenció" de regresar para ayudarle específicamente con una misión.

—¡Ja! ¿Así que el mismo idiota que te convenció de irte del país, te convenció de volver? ¡Vaya! ¿Acaso seguirás creyendo y haciendo todo lo que ese estúpido te diga y ordene? ¿Realmente confías en él después de todo lo que nos ha hecho a todos?— preguntó Maki cruzando los brazos.

Yuta al escuchar esa contestación, supuso que algo malo debió haber pasado para que Maki hablara tan mal y de esa forma de Satoru.

Los codos de Yuta se recargaron en sus rodillas y entre enlazo sus dedos.
—Debo confesar que en este punto realmente ya no se en quien creer, esto es tan confuso porque ya no se quien dice la verdad. Además de que eres la segunda persona que me hace esa cuestión durante dos noches seguidas — comento mirando hacia sus manos por un momento.

—¿La segunda en dos noches seguidas?— Maki levantó una ceja.

—Ayer en la noche me encontré con Tsukumo san por las calles de esta ciudad y ella me hizo esa misma pregunta — respondió Yuta mirándola levemente.

La peliverde suspiro al escuchar ese nombre. Y de paso se sentía desconfiada al descubrir que esa rubia se encontró con Yuta una vez salió de su casa.

—Y con eso que acabas de decir, me lleva a las siguientes preguntas — Maki tomo un poco de valor — ¿Cómo demonios es que diste con nosotros? ¿Acaso fue por casualidad? ¿Alguien te lo dijo? O ¿Investigaste por tu cuenta?— pregunto sin dejarlo de mirar.

En el fondo, Maki presentía que quizás algún informe referente a ella y a sus hijos no fue destruido correctamente como Mei y Yuki se lo hicieron prometer.

—Aunque parezca difícil de creer, pero el encontrarlos a todos ustedes aqui fue de pura casualidad, sobre todo porque ayer me reencontré con Yurika y Yuudai y ambos me invitaron a venir hoy al santuario — respondió Yuta con una pequeña sonrisa.

—¿En qué lugar te los encontraste ayer?— pregunto Maki con curiosidad.

—En un parque muy cerca de aquí. Yo estaba perdido y de pura casualidad me los volví a topar ayer en la tarde — sonrió levemente al recordar aquel encuentro.
— Es difícil de explicar, pero siempre que me vuelvo a encontrar con tus hijos, siento una extraña conexión con ellos. Es como si ellos me llamaran. Así ha sido desde que los conocí.

—¿Entonces lo que dicen Yurika y Yuudai es real? ¿Qué tú los salvaste de una maldición?— Maki pregunto con una mueca en los labios.

El hechicero afirmó con la cabeza.
—Así es. Hace aproximadamente catorce días atrás me encontraba cerca de un centro comercial y de repente sentí una gran presencia de energía maldita en un callejón y ahí fue cuando los salve de una maldición — miro hacia esos pequeños que estaban jugando junto a Itadori y Toge a perseguirse.

Maki solo suspiro ante tal respuesta y desvió la vista hacia donde Yuta observaba —En definitiva voy a matar a Ui Ui cuando lo vea por haberlos descuidado. Y también esos niños tendrán su castigo por haberme ocultado esto.

Yuta sonrió muy levemente al escuchar esas palabras venir de su boca. Nunca se había imaginado a Maki de esa manera y aún estaba asimilando que ella era la madre de esos pequeños.

Ambos hechiceros volvieron a guardar silencio por unos minutos.

De nuevo, miraron hacia los niños quienes se veían muy emocionados mientras convivían con los demás adultos que los estaban cuidando.

Y quienes a su vez los miraban a discreción para comprobar que todo estuviera bien y que no trataran de matarse.

La vista de Yuta se enfocó en Fushiguro, quien observo el cómo acariciaba el cabello de esos niños con mucho cariño, al igual que Tsumiki estaba junto a esos tres.

—¿Así que ahora tu apellido es Fushiguro?— pregunto Yuta rompiendo una vez más el hielo entre ellos dos. Realmente no podía creer que ese era el apellido actual de Maki.

Esta apretó ligeramente los labios antes de responder a aquello.
—Lo es, llevo casi siete años de casada— contesto mirando a los demás.

Yuta se sentía demasiado extraño al ver a esa "familia". Era como si algo no cuadrara con ellos.

Sentía una extraña corazonada con todo lo que había descubierto aquella tarde sobre la Maki del hospital. Sentía como si "este fantasma" le estuviera ocultando algo más.

—Perdón que lo pregunte, pero ¿Por qué te casaste con Megumi? ¿No se supone que ustedes son parientes? ¿Realmente te gustaba él?— pregunto con confusión mirándola a los ojos.

Maki suspiro ante tales cuestiones. Realmente no tenía ganas de explicar aquello y menos quería que Yuta supiera nada de su vida personal.
—Es una larga historia, la cual no es de tu incumbencia— respondió volviendo a mirar hacia sus hijos.

—Está bien. Una disculpa por preguntar. Supongo que lo has de "amar" demasiado para mantener tu vida familiar en privado— contesto él con un tono frío, hasta podía notársele un poco el celo en su voz.

—Es todo menos amor en realidad... es algo que tu no entenderías — susurro Maki. En su voz se notaban tintes de tristeza.

Aquella respuesta dejó más intrigado a Yuta mientras volvían a guardar silencio.

Al estar mirando a esa familia y recordando lo que Yurika y Yuudai le habían dicho sobre que no se parecían en nada a su "padre Gumi", el corazón de Yuta le decía que quizás esos dos pequeños eran de él y no de Fushiguro, además que sus cuentas mentales sobre la gestación y nacimiento de esos dos no cuadraban en caso de ser hijos de Megumi.

Ambos eran su viva imagen. Eran de su sangre, así lo sentía su ser. Y esas dudas serían respondidas muy pronto.

—Tienes unos hermosos hijos— contestó Yuta para romper la tension pero sin dejar de ver a esos pequeños.

—Gracias, son buenos niños, un poco traviesos de vez en cuando, pero en su mayoría son buenos y obedientes y creo que eso ya lo notaste — Maki recargo sus manos en el borde de la banca.

—Jeje si, lo noté desde el instante en que los conocí— Yuta sonrió al recordar ese momento.

Maki suspiro al escuchar esa respuesta.
—Aunque en lo personal me hubiera gustado que Yurika y Yuudai nunca te hubieran conocido— Respondió con frialdad.

Yuta miro al suelo al escuchar esas cortantes palabras—¿Por qué no quieres que sea parte de su vida?

—Porque no quiero que se interesen en ti— Maki calmo un poco su orgullo por un momento —Aun así, de nuevo te doy las gracias por haberlos salvado— lo miro.

—Era mi deber salvarlos y quizás todo esto fue obra del destino y en parte estoy agradecido con que haya pasado de esta manera porque no lo negare, también volví a Japón porque quería volverte a ver — respondió sin dejar de mirar a Maki, en sus labios se formó una pequeña sonrisa.

—¿Volverme a ver?

—Si, siempre desee el volverte a ver una vez más. Aunque Supongo que también ese deseo se cumplió, ya que Yurika y Yuudai intervinieron con sus plegarias para que yo te encontrara— rascó un poco su nuca.

Yuta comento eso último, recordando que esos niños habían pedido en su nombre a los dioses para que el volviera a ver a la mujer que aún amaba y parecía que así fue.

Sus miradas se cruzaron, había demasiados sentimientos reflejados en sus ojos.

Maki levanto una ceja por aquella respuesta, sus mejillas querían teñirse por esas cursis palabras, pero su orgullo y coraje pudieron más—Estúpido destino y maldita sea la hora en que se conocieron ustedes tres para que tu y yo nos volviéramos a encontrar — maldijo en voz baja.

—Aun así, estoy feliz de haberte vuelto a ver— susurro Yuta.

Ambos volvieron a guardar silenció mientras miraron hacia sus mellizos.

Yuta al observarlos de verdad tenía varias dudas que quería resolver y más ahora que sentía que la información que le había dado Katsumoto en la tarde, parecía coincidir con la información de la Maki del hospital. Sobre todo con la supuesta edad que tendría ella y las edades que tendrían aquellos bebés en la actualidad en caso de haber sobrevivido.

Sus sospechas empezaban a crecer más y más, haciéndole llegar a la conclusión de que esos dos eran sus hijos biológicos.

Esa era una pista que quería confirmar.

Y después de tomar un respiro, se armó de valor para preguntar algo que le llamo demasiado la atención desde que conoció a esos niños.

—Y ¿Por qué elegiste esos nombres para ellos?— pregunto Yuta volviendo a mirar a Maki. Su voz sonaba demasiado curiosa.

—¿Hum? ¿A qué te refieres?— giro su rostro hacia él.

—Me refiero al ¿Por qué a TUS hijos les pusiste los nombres que YO había elegido para MIS hijos?— pregunto con seriedad.

Maki se encogió de hombros.
—Confieso que yo era muy mala eligiendo nombres, así que mejor decidí ponerles los nombres que tu habías sugerido alguna vez, además que me gustaron sus significados— una pequeña sonrisa ilumino su rostro, mientras lo miraba de nuevo a los ojos
— Yurika que significa "Hermoso Lirio" Y Yuudai que...

—Que significa "Pequeño valiente" o "Gran Héroe" — Yuta completo la oración.

Maki afirmo con la cabeza.
—Si y curiosamente los nombres que tu habías elegido en el pasado parecían encajar perfectamente con mis hijos al momento de nacer. Así que por eso decidí ponérselos— volvió a mirar hacia sus mellizos.

Yuta tenía el rostro muy serio. Incluso parecía estar un poco molesto por esa decisión.

—Supongo que debe haber alguna razón más profunda para que les pusieras esos nombres que yo elegí para ellos hace siete años atrás ¿Cierto?

—¿Qué estás tratando de decir?— Maki estaba de nuevo a la defensiva.

—Lo que trato de decir es que si ¿Yurika y Yuudai son mis hijos? — Yuta preguntó sin más.

—¿Qué?— salió en forma de quejido de la boca de Maki. No se esperaba aquella pregunta. Pensaba que Yuta no se había dado cuenta.

—Lo volveré a preguntar ¿Yurika y Yuudai son hijos míos? o ¿Son hijos de Fushiguro?— La miro con seriedad.

—¡Wow! ¿En serio te atreves a preguntar eso aun cuando es más que obvio esa respuesta? ¿Acaso estas ciego para no ver de quien son hijos ellos dos? ¡El apellido lo dice todo!— Maki cruzo los brazos. —¡Son míos y de Megumi!— mintió.

—Pues la verdad para nada se parecen a él, al contrario, si los miras con detenimiento se parecen bastante a mí, sobre todo Yuudai se parece bastante a mi cuando yo era un niño— agregó Yuta con seriedad.

Ante esas palabras Maki frunció los labios. Incluso mordió su lengua de coraje. Le sorprendía el cómo Yuta había llegado a esa conclusión.

—Y de paso, nadie toma los nombres sugeridos por otros sin una razón aparente. Y tú Maki, más que nadie sabías que yo de verdad quería nombrar así a mis hijos, o mejor dicho a nuestros hijos, así que respóndeme con la verdad ¿Acaso Yurika y Yuudai son mis hijos?
¿Por qué elegirías ponerles los nombres que yo elegí para "disqué" nombrar a los hijos de Fushiguro? ¿Acaso los elegiste porque sabes que en realidad son míos y no de él?— pregunto sin dejarla de mirar. Su aura era pesada.

Maki se puso de pie. —Me ofende demasiado esas preguntas. Ya no puedo con esto. ¡Ni siquiera sé porque decidí aceptar hablar contigo!— dio unos pasos. Quería alejarse de él — y de una vez te lo digo, ¡No te quiero cerca de mis hijos ni de ninguno de nosotros!

Pero rápidamente Yuta le detuvo por la muñeca. Tomándola sin lastimarla.

—¿Acaso esto es lo que querías decirme aquella ocasión en la estación del tren el día en que me abandonaste hace casi siete años atrás? ¿Querías decirme que estabas embarazada?— pregunto Yuta seriamente.

Maki abrió muy grande los ojos al escuchar esas preguntas. Pero la declaración que hizo él sobre que ella lo abandono, de verdad la hizo enfadar demasiado.

—¡Ja! ¡Mira quien lo dice! ¡Yo no te abandone ese día!— se giró molesta para confrontar lo de frente— ¡En realidad, tu fuiste quien me abandono a mí en aquella estación!

—¡Eso no es cierto!— Yuta contesto rápidamente.

—¡Claro que es cierto! ¡Yo te espere por más de una hora y nunca volviste!— contesto Maki con voz muy seria.

Aquella declaración confundió demasiado a Yuta.
—¡No tarde ni más de diez minutos! ¡Y Cuando volví al andén tu ya no estabas ahí! ¡Hasta inclusive tú me terminaste por mensaje de texto!

Maki levanto una ceja ante esa última proclamación.
—¿Qué demonios dices? ¡Claro que no fue así! ¡Nunca te terminé por mensaje ya que yo no pude haberte escrito nada, debido a que esa tarde alguien robo mi celular! —Se llevó la mano libre a la cadera— ¡Tú fuiste quien me abandonó ahí! ¡Así yo lo recuerdo perfectamente!

Todo aquello era demasiado confuso. La versión de él, la cual siempre creyó que era como las cosas habían sucedido en verdad, para nada coincidía con la versión de ella.

—Esto es demasiado extraño, tu versión no coincide con la mía— crítico Okkotsu.

—¡Vaya! ¿Y hasta ahora te diste cuenta que algo no cuadra en nuestra separación?— pregunto Maki con un toque de ironía ya que ella había descubierto la verdad sobre ese día donde los separaron hace un tiempo atrás.

—Maki ¿Qué más recuerdas que sucedió ese día hace siete años atrás?— pregunto Yuta sin aún soltarle de la muñeca. Sentía que algo no encajaba en sus versiones.
—¿Recuerdas haber visto a alguien de la academia o de la sede aquel día en la estación? ¿Recuerdas haber detectado energía maldita de alguien o de alguna maldición?— cuestiono mirándola a los ojos.

Maki parpadeo levemente ante tales preguntas. Podía notar el dolor de Yuta en su voz y en sus ojos al hacer esas cuestiones.

Ella sí había visto y detectado a más personas con energía maldita ese día, más específicamente eran personas que trabajaban para la academia y para los clanes, incluso sabía quiénes eran después de haberlas investigado años después. Pero no podía y tampoco iba a decir nada, ya que su plan de venganza podría verse afectado.

Sus ojos se dirigieron hacia arriba a la izquierda. Estaba haciendo algo de memoria.
—¿Maldición o alguien con energía maldita?— Maki dijo en voz baja.

—Si ¿Recuerdas algún rostro que se te haya hecho conocido en ese momento?— pregunto Yuta sin dejar de mirar sus expresiones.

Maki negó con la cabeza.
—Como dije eso ya fue hace años. Quizás si sentí algo de energía maldita, pero no recuerdo ningún rostro conocido. Y de paso ¿Crees que podrías soltar mi muñeca? Me estas lastimando.

—Lo siento — la soltó con cuidado — De acuerdo— Yuta se conformó con esa respuesta, quizás más adelante daría con la verdad, por ahora solo quería escuchar su versión. —Entonces cuéntame que es lo que recuerdas que sucedió ese día de nuestra separación.

Maki hizo algo de memoria. Yuta podía notarlo en sus expresiones, sobre todo en sus ojos como vagaban ante tales memorias que aún dolían.

—Recuerdo que ese día íbamos a tomar el tren para ir a la estación de Haneda, tú te veías super emocionado por que querías que ambos saliéramos del país en ese estúpido viaje que Satoru quería que tomáramos — contesto ella.

—Lo confieso, yo si estaba emocionado por que nos fuéramos juntos de aquí... pero tú, al contrario, te veías muy afligida... tu mirada se veía triste y estabas muy pensativa todo el tiempo, era como si trataras de decirme algo que te preocupaba demasiado — confeso Yuta con algo de dolor.

Maki se sorprendió demasiado al escuchar aquello, pensaba que él nunca se había dado cuenta de sus sutiles señales sobre que le quería decir algo importante. Sintió que su corazón dio un vuelco al escucharlo.

—Ese rostro tuyo, lleno de una especie de preocupación me persiguió por años en mis sueños de arrepentimiento y más porque me siento mal de no haber visto a tiempo las señales que tratabas de darme en ese momento. Y ahora que nos hemos reunido una vez más, siete años después, quiero que por favor seas sincera y me respondas con la verdad — humedeció un poco sus labios— ¿Acaso lo que tratabas de decirme ese día en el andén era sobre que estabas embarazada de Yurika y Yuudai?— pregunto mirándola fijamente a los ojos.

Maki apretó los labios. Su cabeza giro un poco para observar rápidamente a sus hijos, quienes estaban siendo entretenidos por los demás. Ambos eran sus pequeños tesoros.

Escucharlos reír y haberlos visto crecer la llenaban de miles de sentimientos, emociones que ya no podía ocultar más y menos ahora que estaba delante del verdadero padre de sus hijos.

Ella regreso su vista hacia Yuta. El recordar aquel día le dolía demasiado. Pero sentía que debía decirle la verdad ahora que él había dado con ella.

—Si...— Susurro— ese día yo quería decirte que había descubierto que estaba embarazada...

En ese momento el rostro de Yuta se iluminó de tal manera, que ya no parecía el hechicero sombrío que había llegado a Japón hacia casi quince días atrás. Parecía que todo cobraba sentido.

Sus manos fueron a su rostro y después fueron hacia su cabello, el cual hizo hacia atrás. Se notaba demasiado sorprendido.

—¿Qué sucede?— pregunto Maki muy confundida por ver aquella actitud de él.

—¡Es solo que estoy sorprendido! ¡Acabo de enterarme de que los niños que salve hace días atrás son mis hijos! — respondió con gran sorpresa —¡Soy padre!

Maki suspiro al escucharlo—Lo son... Yurika y Yuudai son tus hijos...— contesto en voz baja.

—¡Pero! ¿Y por qué no me lo dijiste en ese momento? — se acercó más a ella, estaban frente a frente— ¿Cómo es que te enteraste de esto y ni siquiera pudiste decírmelo?— pregunto Yuta muy conmocionado ante esa respuesta.

—¡No quiero hablar de eso en este momento!— respondió ella elevando un poco la voz y desviando su vista.

—De acuerdo, pero podrías decirme ¿Que más recuerdas de ese día? Por favor Maki, necesito saber tu versión de ese día — suplico Yuta.

Maki suspiro —Esta bien, te lo diré...— volvió a tomar asiento en aquella banca.

Este la miró con atención mientras también se volvía a sentar a su lado. El espacio entre ellos se había reducido. Ahora estaban sentados más cerca, pero seguían manteniendo una pequeña distancia.

Maki sobo su muñeca mientras seguía hablando.
—Recuerdo que una vez te fuiste a comprar esa botella de agua, un sujeto choco contra mí y la verdad no supe en qué momento saco mi celular de mi bolsillo, así que recuerdo que en ese rato en que te estaba esperando me robaron mi celular. Recuerdo claramente que tú te estabas tardando demasiado en regresar, y yo solo veía a la gente pasar, veía a los trenes salir y llegar al andén e incluso recuerdo que vi a ...— guardo silencio.

—¿Viste a? ¿A quién viste?— pregunto Yuta.

Maki recordó que alguien había llegado a hablar con ella en esa estación de tren. Era alguien conocido por ambos y que después de esa pequeña charla que tuvo con aquella persona, toda esa platica la hizo cambiar de opinión sobre acompañar a su novio al extranjero, pero la hechicera decidió no decirle a Yuta quién era esa persona a la que había visto.

—Recuerdo que vi hacia el reloj de la estación y note que ya había pasado más de una hora y tu no regresabas— Maki miro a Yuta, parecía no mentir, podías verlo en sus ojos color dorado.
— Recuerdo que te busque con la mirada y cuando me fije entre las ventanas del tren cuando este empezó a avanzar, recuerdo que te vi claramente arriba de este, estabas en un asiento para la ventana. —Su voz parecía querer cortarse —Yo no tenía forma de comunicarme contigo y ahí supe que me habías abandonado — su voz ahora sonaba molesta —Así que al final decidí irme. Tú me habías dejado...

—¡Claro que no paso así!— Yuta elevo la voz.—¡Yo no te abandone!

Maki también elevo la luz.—¡Así recuerdo que sucedieron las cosas!

—¡Pero no sucedieron así! — Yuta empezó a explicar su versión de ese día.
—Yo recuerdo claramente que no tarde ni más de diez minutos en volver con la botella de agua que me habías pedido y cuando regrese tu ya no estabas ahí, inclusive habías abandonado mi equipaje en el andén— Movió sus manos de un lado a otro — Y cuando te estaba buscando y preguntando por ti a las personas de mi alrededor, recuerdo que fue en ese momento cuando mi celular vibro y ahí fue donde vi tu mensaje en el cual terminabas nuestra relación— se escuchaba dolido.

—Claramente recuerdo tu último mensaje de texto, el cual decía; "Lo siento... no puedo acompañarte más en este viaje... ni en esta vida..."

Maki negó con la cabeza.
—¡Eso es mentira! ¡Yo no sería tan cobarde como para terminar a alguien por mensaje!— contesto con enojo puro.
—Como te estoy diciendo, ese día te estuve esperando durante más de una hora, veía como la gente pasaba e incluso recuerdo claramente como el tren salió de la estación y eso del mensaje fue imposible que yo lo mandara ¡Porque me habían robado el celular! ¡Yo no escribí ese mensaje! ¿Acaso puedes creerme?— sonaba dolida.

Yuta suspiro y bajo su rostro.
—Me cuesta un poco el creerte y más que no fuiste sincera en ese momento para decirme que estabas embarazada.

Maki suspiro.
—Supongo que nunca lo entenderás. Incluso la misma gente para la que trabajas te ha estado ocultando cosas muy importantes sobre esta separación — declaro.

—Maki ¿Que estas tratando de decir con eso?— pregunto Yuta todo confundido.

Esta lo miró fijamente
—Okkotsu, solo puedo decirte que detrás de toda nuestra separación, estoy muy segura de que alguien de la sociedad de hechicería intervino para alejarnos...—Susurró mirando hacia sus hijos, los cuales parecían estar muy entretenidos con Itadori, quien podía cargarlos a ambos al mismo tiempo.

Incluso pudo notar la mirada de Nobara y Megumi sobre ella, preguntándose si todo estaba bien.
—Pero veo que no eres tan listo como pensaba para darte cuenta de la verdad— parecía decepcionada.

—¿Dices que alguien nos separó? ¿Qué estás tratando de decir con eso? ¿Quién fue?—Yuta realmente parecía confundido.

—Olvídalo— suspiro Maki sobando sus sienes —Es más que obvio que no lo entenderías.

—Si me lo explicas podría comprenderlo. —Yuta trató de acercarse a ella.

Pero esta estaba muy a la defensiva.
—¡Ya te dije que lo olvides! ¡No tiene caso que te lo explique! Eso te toca a ti resolverlo por tu cuenta— miro hacia el otro lado—Pero es más que obvio que alguien nos jugó una trampa ese día para separarnos...

—De acuerdo, supongo que yo tratare de averiguar quien fue y el porqué nos hizo esto— suspiro de resignación —Pero esto aún no ha acabado. Maki ¿Recuerdas que fue lo último que me dijiste ese día antes de que fuera por la botella de agua?

Maki suspiro y rodó los ojos
—Si— su boca fue de izquierda a derecha —Te dije "Yuta no tardes" y al final tardaste siete años en regresar— lo miro con seriedad.

— Perdón que haya vuelto tantos años después. Confieso que aún esas palabras me atormentan en las noches.

—¿Y Ni siquiera tuviste el valor de ir detrás de mí? ¿No pudiste bajarte del tren para ir a buscarme?— pregunto ella con tristeza.

—Cuando iba a ir a buscarte, Satoru me detuvo y me arrastro fuera del país.

—¿Sabes? Tengo una lista de personas a las que odió y Satoru tiene el tercer puesto en dicha lista y tú tienes el segundo lugar en ella.

Yuta exhalo con tristeza al escuchar eso.
—Tienes todo el derecho a odiarme por no haberme bajado del tren e irte a buscar. Ese fue mi más grande error y no sabes lo arrepentido que estoy por eso. De eso yo si tengo la gran culpa, la cual aún me persigue hasta nuestros días.

Maki lo miro en silencio, sus manos se cruzaron sobre su pecho. Se notaba muy molesta.

—Perdón por todo eso...— Yuta se disculpó una vez más.

—Sabes, es difícil el perdonarte y más que tardaste demasiado en regresar— ella le regaño.

—¡Se que tarde en regresar porque mi orgullo también era demasiado ante el dolor que sentía al pensar que tu eras la que me había abandonado! — explicó — Trate de superarte, pero no pude, al final nunca deje de pensarte ni de amarte y es por eso que aun en contra de ese negativo sentir volví por ti!

—Si volviste... pero casi siete años después...

—Pero volví. Y ahora no solo me entero de que sigues viva, sino que también me entero que también me convertí en padre— Yuta dijo aquello sin dejarla de mirar —¡Maki Podemos recuperar el tiempo perdido!

—Eso es imposible porque repito, regresaste demasiado tarde— Maki reprochó con dureza—Ya no hay nada que puedas hacer.

—¡Si hay algo que puedo hacer!— Respondió Yuta moviendo sus manos, quería tomar su mano pero esta estaba cruzada de brazos —Y eso es protegerte a ti y a nuestros hijos y a nuestros amigos de un asesino muy peligroso que anda suelto.

Maki trató de controlar su expresión al escuchar aquellas palabras.

—¿Asesino?

—Si— Yuta la miro con seriedad— Maki, el motivo principal por el que estoy aquí en Kioto, es porque estoy encargado de resolver un caso que tiene que ver con un nuevo asesino de hechiceros.

—¿Un asesino de hechiceros?— pregunto ella fingiendo sorpresa. Aunque en el fondo se moría de nervios de haber sido descubierta.

—No sé si has escuchado los rumores, pero hay un nuevo asesino de hechiceros rondando en esta ciudad. Y ahora que los he encontrado a ustedes debo tomarme más en serio este caso para atraparlo. No quiero que les pase nada malo ni a nuestros amigos, ni a ti ni a nuestros hijos— explicó.

—Eso es solo un estúpido rumor — dijo ella fingiendo desinterés.

—¡Claro que no lo es! — Yuta movió sus manos de un lado a otro, parecía desesperado porque ella se tomará en serio sus palabras —¡Yo he visto las escenas del crimen y de paso he revisado los cuerpos de las víctimas y puedo decir que este asesino es una amenaza para todos los hechiceros en general!

Maki trago saliva.
—Entonces ¿Esta es tu misión? ¿Encontrar al asesino?— pregunto siendo un manojo de nervios.

—Así es. Este es el motivo principal por el que estoy en esta ciudad.

Maki siguió preguntando con discreción —Y ¿Qué pistas tienes sobre este nuevo asesino?— tenía demasiada curiosidad por saber si ella y Mei Mei habían dejado pistas por error.

—Por el momento no puedo decirte lo que encontré. Pero lo único que puedo asegurarte es que prometo que los protegeré a todos ustedes— Trato de tomar su mano.

Maki torció un poco la boca por esa respuesta y aparto sus manos de él.
—Okkotsu, si realmente quieres mantenernos a salvo, lo mejor que puedes hacer es alejarte de todos nosotros— se puso una vez más de pie.

Yuta también se levantó —¡No quiero eso! Apenas los encontré a todos ustedes de nuevo después de siete años... por favor, no me pidas que me aleje así por así y menos — miro a Yuudai y Yurika —Y menos ahora que me acabo de enterar que soy padre.

Maki suspiro.
—Yuta, no le tengo miedo a ese asesino. Además, se defenderme sola.

—¡Maki esto no es un juego o un caso sencillo! ¡Contra quien estamos yendo, no es un simple asesino, sino que es alguien a quien debemos tenerle miedo! — explicó Yuta.

Maki torció la boca.
—Más miedo le tengo a todos los que siguen gobernando este maldito mundo de la hechicería. Y sobre todo mi miedo más grande es que el clan Zenin descubra que sigo viva y vengan tras mis hijos. — lo miro con seriedad— ¡Eso me da más miedo que un estúpido rumor de que un asesino de hechiceros anda suelto por ahí!

—Maki, esto no es un juego, este asesino de verdad es un peligro— explicó Yuta.

—¡Ya te dije, no le tengo miedo a ese asesino! Y de paso creo que lo mejor que podrías hacer para proteger a Yurika y Yuudai es evitar que ellos pasen tiempo contigo. No quiero que ellos se enteren de que tu eres su padre biológico— soltó Maki con enfado.

—¿Por qué no quieres que ellos sepan eso de mi?— pregunto Yuta con confusión.

—Porqué eso solo nos traería más problemas a todos. Créeme, durante casi siete años, todos nosotros hemos llevado una vida "tranquila" lejos de los problemas de la sede y de la mierda que actualmente está pasando en la sociedad de hechicería. Y lo que menos quiero es que esa tranquilidad se vea alterada por tu llegada— respondió con los brazos bien puestos sobre sus caderas — Y como dije lo mejor que puedes hacer es simplemente mantenerte alejado de nosotros.

—¡No quiero eso! ¡Debe de haber una forma de que estemos juntos sin ponerlos en riesgo con la sede, pero al mismo tiempo, protegerlos de este asesino y del clan Zenin! ¡Debe de haber una forma para recuperar el tiempo perdido contigo y con nuestros hijos y amigos!— Suplico Yuta.

—Créeme Okkotsu, todos nosotros estamos bien como estamos ahora, viviendo una vida tranquila y "común". Además, como dije, has llegado demasiado tarde. Ya no hay forma de que recuperes el pasado con nosotros— Maki seguía con su orgullo por los aires.

—Quizás el pasado ya fue, pero aun podemos vivir el futuro, el cual podemos construir juntos— Yuta dio un paso hacia ella — Se que no me perdonarás el haberme ido pero yo estoy completamente seguro de algo en este momento donde las verdades están a medias, y eso es el que yo aun te amo completamente y de verdad quiero estar cerca de ustedes tres.

—Okkotsu no empieces con esas ridiculeces del amor...

—Maki contéstame algo, ¿Tú aún me amas? O ¿Realmente me odias?— pregunto él con la mano sobre su pecho. Sintiendo aquellos anillos contra la tela y su piel.

Maki se quedó muda con aquellas palabras. ¿Acaso aún ella lo amaba a él? Sentía demasiadas cosas en aquel momento que todo era muy confuso.

Además que había un gran problema en ese momento. Y eso era que ella era la asesina que Yuta estaba buscando.

Debía tratar de alejarlo si de verdad quería cumplir con su objetivo como la asesina reconocida en la que se estaba convirtiendo.

—Quizás ya no te odio tanto después de escuchar que salvaste a mis hijos de esa maldición. Pero ¿Amarte? ¡Puff!— bufo— Yo deje de amarte desde el día que me abandonaste.

—Entiendo... — Yuta suspiro de desilusión — Se que en este punto no debería esperar ni perdón ni amor por parte tuya y más sabiendo que yo pude haber hecho las cosas diferentes. Aun así ahora que los encontré, no voy a rendirme por defender los y de paso, para estar junto a ti y mis hijos.

—Okkotsu...

—Una vez, cuando estaba en otro país escuche una frase que decía "Nunca es demasiado tarde para comenzar de nuevo cuando amas a una persona" — movió las manos y las junto como si estuviera haciendo una plegaria —Así que por favor Maki, te ruego que me dejes acercarme a ustedes... y más que aún tenemos mucho que aclarar.

Maki bajo los hombros —Okkotsu...

—Por favor, déjame seguir en contacto con ustedes mientras resuelvo este caso.

—Yo no sé si esto sea buena id...— fue interrumpida.

—¡Mamá!

—¡Yuta Kun!

Yurika y Yuudai fueron rápidamente con ellos. Esos niños habían logrado escaparse de sus tíos.

Realmente esos mellizos querían acercarse a ellos. Así que ambos se abrazaron a su madre.

—¿Qué pasa? ¿Por qué vinieron?— Maki pregunto a sus hijos.

—Es que ustedes dos se están tardando demasiado en conocerse— respondió Yurika mirando a su mamá.

—¡Además queremos también pasar tiempo con Yuta kun! — respondió Yuudai.

Ambos mellizos miraron al hechicero.

—¡Queríamos traerte algo de Tokoyakis, pero el tío Toge se los comió todos!— respondió Yurika en una mueca mirando a los demás adultos que estaban a una distancia considerable de ellos.

—Si estábamos tardando es porque yo estaba hablando seriamente con "su nuevo amigo"— comento Maki poniendo sus manos en sus caderas.

—Así es, simplemente su madre y yo estábamos hablando de varios temas— respondió Yuta amablemente.

—¡Pueden seguir hablando en otro momento!

—¡Si, ahora nos toca pasar tiempo con Yuta kun!

—¡Por eso lo invitamos a venir aquí!

—¡Queremos convivir más con él!

Respondieron los mellizos soltándose de su madre y corrieron hacia Yuta. A quien abrazaron con fuerza.

Aquellas respuestas de sus hijos y el ver como se abrazaban a Yuta hizo que Maki se quedara en shock.

—Yuta Kun, Se acabaron los Tokoyakis y los Onigiris ¡Pero! — dijo Yurika.

—¡Pero te guardamos unas luces de Bengalas para compartirlas contigo!— completo de decir Yuudai, tomando la mano de Yuta.

—¡Si! ¡Vamos Yuta, queremos compartir esas luces contigo!— dijo Yurika tomando la otra mano de aquel adulto.

—Muchas gracias, ustedes son muy considerados — contesto él amablemente tomando las manos de esos dos.

Aquel hechicero sonrió al ver como se dirigían esos niños a él. Pero también podía sentir la mirada de Maki.

—¡Mamá! ¿Puede venir Yuta kun uno de estos días a comer a nuestra casa?— pregunto Yurika con una gran sonrisa.

—¿Qué?— salió de la garganta de Maki.

—¡Di que sí mami! ¡Además tu dijiste que hasta podía quedarse un día con nosotros en nuestra casa!—Respondió Yuudai apuntando a su madre.

—¿Cuándo dije eso?— Maki levanto una ceja ante tales palabras.

—¡Lo dijiste ayer claramente!— respondió Yurika.

—¡Si! ¡Además lo prometiste mamá!— contesto Yuudai—¡Y tu haz dicho que las promesas no deben romperse!

—¡Tsk!— Maki chasqueo la lengua ante las cosas que decían sus hijos.

Además, habían heredado lo terco de ella.

Yuta sonrió por aquello que decían sus hijos.

—Niños, no sabemos si el señor Okkotsu este ocupado en estos días o si ya deba irse de la ciudad — respondió ella con las manos en la cintura mientras miraba a aquel hechicero —¿No es así?

Ante esas palabras ambos niños se giraron a ver a Yuta con ojos tristes.

—¿Yuta Kun, ya te vas a ir?

—¿Te vas a ir de la ciudad tan pronto?

Preguntaron ambos pequeños.

Yuta suspiro y se agachó para hablar con ellos.
—Si, confieso que pensaba salir unos días de la ciudad para ver algunas cosas sobre mi trabajo. Pero por ustedes puedo aplazar esa salida a Tokio para otro día— acarició sus cabellos.

—¡Yeih!— ambos niños gritaron en coro y dieron brincos de felicidad.

—¡Ves Mamá! ¡Yuta si va a poder venir a nuestra casa!— Contesto Yurika con una gran sonrisa.

—¡Además, así ustedes dos pueden hablar de más cosas!— respondió Yuudai.

Yuta sonrio al ver la felicidad de esos dos pequeños, quienes volvieron a tomar sus manos.

—¡Ahora vamos Yuta!

—¡Vamos por más bengalas!

—¡También queremos presentarte al tío Toge y al Tío Yuji!

—¡Se que te llevaras muy bien con ellos dos! ¡También queremos que conozcas a nuestro Papá Gumi y a nuestra tía Miki!

Contestaron los mellizos empezando a jalarlo.

—Jeje y sí que me gustaría hablar con todos ellos — contesto Yuta caminando de la mano de esos pequeños.

El corazón de la madre de esos mellizos se quería hacer pequeño ante tal escena. Ahora sentía que si sus hijos dejaban de ver a ese adulto, ambos se pondrían muy tristes. Y quizás ella también.

Actuó impulsivamente.

—¡Yuta!— grito Maki, haciendo que esos tres se detuvieran en seco.

Aquel adulto se giró a verla con rapidez —¿Sí? — su corazón dio un vuelco al escucharla llamarlo por su nombre en vez de su apellido.

Maki suspiro con resignación. Al inicio le costó hablar que incluso sus puños estaban pegados a su cuerpo.
—¿Crees que podrías venir a comer con nosotros pasado Mañana a nuestra casa? — podía notarse que estaba luchando contra su orgullo, ya que sus mejillas estaba levemente Rojas.

Aquella pregunta hizo sonreír bastante a Yuta.
—¡Claro, me encantaría!

Maki se acercó a esos tres.

—¿Supongo que él ya sabe dónde vivimos? ¿Cierto? — pregunto mirando a sus hijos.

Esos pequeños solo sonrieron, escondiendo sus bocas con sus manos.

Yuta rasco su nuca y sonrió nerviosamente ante tal pregunta —Si, ayer Yurika y Yuudai me mostraron donde viven. Fácilmente ya se dar con tu casa.

Maki suspiro.
—Lo suponía.

El instinto de Maki sabía que no se había equivocado ayer al sentir a Yuta cerca de su hogar.

—Será un placer el ir a comer con ustedes pasado mañana, Maki san — comento Yuta con una sonrisa. No podía dejarla de ver y eso la ponía nerviosa.

—Y una cosa más...— respondió ella —Por favor, no le comentes a nadie sobre lo que estábamos hablando...— miro a sus hijos por un momento, dándole una discreta señal a Yuta con la cabeza.

El hechicero rápidamente identificó lo que Maki quería decir.

—Lo prometo— dijo con una suave sonrisa. Refiriéndose a que no diría nada a nadie sobre que los había encontrado a ella y a los demás y mucho menos hablaría sobre la existencia de sus hijos.

Sus miradas se cruzaron una vez más. Podías notar los sentimientos que, aunque hubieran pasado siete años, seguían palpables.

Maki trataba de evitar verlo a los ojos. Pero el lenguaje de esos dos hablaba por sí solo.

Esos dos niños vieron el comportamiento de su madre frente a Okkotsu. Eso hizo que ambos se miraran entre sí. Parecían suponer algo qué quizás más adelante descubrirían.

Pero por el momento, Solo se pusieron a encender bengalas junto a Yuta, quien rápidamente hizo plática con Toge e Itadori, mientras Maki los veía desde lejos.

La peliverde suspiro y llevo una mano a su pecho. Ahora debía tener más cuidado en sus misiones y más ahora que Yuta iba a estar más cerca de ella y para eso no debía levantar sospechas.

Quería cumplir con su venganza. Así que trataría de llevarla con más cuidado y eso lo empezaría desde mañana, donde cobraría la vida de una víctima más.


Al mismo tiempo que Yuudai y Yurika estaban hablando con Maki y Yuta.

Había otros adultos que discutían otras cuestiones.

—¿Por qué los dejaste ir a ellos y a nosotros no?— Nobara pregunto a Megumi, esta se notaba muy molesta.
—¡Nuestra misión era tratar de que los niños no se acercaran a Maki ni a Yuta!
¡Megumi estas actuando muy extraño!

El azabache suspiro.
—Porque ellos querían ir con sus verdaderos padres, además esos dos se están tardando demasiado y Yurika y Yuudai estaban empezando a sospechar algo — contesto mirando a su amiga —Además, si te dejo ir a ti, es más que obvio que le harás un escándalo a Okkotsu y eso llamaría demasiado la atención.

Su amiga soltó el aire con demasiado coraje porque Fushiguro decía la verdad.

—Megumi tiene razón, además Yurika y Yuudai ya se encariñaron con Okkotsu kun, así que veo difícil que no dejen de querer estar a su lado— dijo Tsumiki quien estaba al lado de esos dos —Esos niños son muy tercos en ese sentido.

—Además — Megumi miro a esa familia —Yurika y Yuudai merecen empezar a estar cerca de su verdadero padre.

—¡Pero tu como su padre adoptivo deberías intervenir!— comento Nobara moviendo sus manos —¡Ellos te quieren a ti como a su verdadero padre! ¡Deberías actuar como uno!

—Lo sé. Pero recuerda que yo no soy su verdadero padre y no quiero quitarle ese derecho a Okkotsu senpai de aunque sea, convivir con sus hijos de esta manera — estaba muy serio al decir aquello.
—Aún no sabemos si Maki ya se lo habrá revelado, pero aun así quiero que él esté cerca de los mellizos —Miro hacia donde estaban esos tres.

—Aunque esto haya sido una mentira por su bien, tarde o temprano ellos deben descubrir quién es en realidad Okkotsu para ellos— Megumi suspiro al decir eso— Sabíamos que esto podía suceder en cualquier momento.

Tsumiki bajo la mirada al escuchar a su hermano decir aquello. Ella sabía el sentir de Megumi, quien aunque pareciera un hombre muy frío, tenía un corazón amable y si, él quería a esos dos como si fueran suyos, pero también odiaba tener que mentirles sobre quien era él en realidad.

Nobara pudo ver un lado que nunca había visto en Megumi.

—Tú... — puso su mano en el hombro de Fushiguro — ¿Te estás preparando mentalmente para decirles la verdad? ¿No es así? Esto también te está afectando ¿Cierto?— pregunto Nobara aflojando el puño.

Megumi miro al suelo ante tal pregunta. Su silencio lo decía todo.

—Entiendo...—Nobara comprendió lo que Megumi trataba de decir sin pronunciar palabra alguna— Creo que cuando llegue ese momento de decirles la verdad, todo va a cambiar con nuestra familia.

—Si— Megumi metió sus manos en las mangas de su Yukata —Para eso debemos irnos preparando.

—¿Saben? Lo que más me preocupa a mi es el cómo lo vayan a tomar Yurika y Yuudai cuando descubran que Okkotsu es su verdadero padre— contesto Tsumiki toda preocupada viendo la felicidad de esos tres —Algunos niños no logran tomar a bien este tipo de revelaciones y pueden terminar odiando a alguno de sus padres. Sino es que terminan odiando a ambos

—Y ese no es el problema principal — Megumi empezó a explicar.

—¿Hay más problemas todavía?— pregunto Nobara con preocupación

— Si que los habrá— Megumi sabía demasiado del tema, debido a todos los rumores e informes que algunos de sus conocidos le hacían llegar para mantenerlo al tanto de lo que sucedía en la sede, con los clanes y con la sociedad.

—Y más ahora que Okkotsu regreso, el mundo de la hechicería puede entrar en un conflicto de intereses debido a que ni tanto el líder actual del clan Gojo ni el nuevo líder del clan Zenin han podido engendrar a un nuevo heredero debido a sus "supuestos" problemas de infertilidad, esta situación los mete en un grave apuro porque ambos clanes ya deben nombrar o presentar en este año a sus siguientes herederos por órdenes de los otros clanes y de los altos mandos— miro a su hermana y a Nobara mientras seguía hablando— Y presiento que Okkotsu tiene que ver algo con eso también.

—¿Nombrar a sus siguientes herederos?— pregunto Nobara con confusión.

—Megumi ¿Estas tratando de decir que tal vez Satoru Kun pudo haber traído a Yuta para nombrarlo como su nuevo heredero?— cuestiono Tsumiki. Ella lograba entender rápido las situaciones.

—Esa es mi principal sospecha — afirmó.
—Así que Okkotsu en esta situación puede entrar como el candidato perfecto para ser el nuevo líder del clan Gojo, aunque en un comienzo su posibilidad era baja al ser un pariente lejano del profesor, ahora sus posibilidades se ven demasiado altas debido a que posee una técnica que destaca entre muchas, al igual que su cantidad de energía maldita es la más alta de entre todos los hechiceros registrados en la actualidad, lo que lo convierte en el segundo mejor hechicero en grado especial solo por debajo de Satoru Gojo— Explicaba mirando a esas dos.

—Así que él podría entrar en la gran posibilidad de que Gojo sensei lo nombre como su próximo heredero ahora que ha regresado del extranjero y más que al parecer el profesor se ha declarado como incapaz de tener hijos de manera natural —Megumi observo a lo lejos a Yuta junto a sus hijos, observando como compartían aquellas bengalas y riendo con demasiada felicidad.

—¿Pero por qué eso sería un problema?— cuestiono Nobara con impaciencia.

—Si Okkotsu senpai asume dicha posición, será un gran problema si como nuevo líder reconoce a esos mellizos como sus hijos biológicos y una vez que los otros clanes descubran qué él tuvo hijos fuera de un matrimonio acordado y de paso descubran que los engendro con Maki, una Zenin, eso traerá problemas entre ambas familias ya que Yurika y Yuudai, son una combinación entre esos dos clanes los cuales para nada se llevan bien y eso solo puede considerarse un problema todavía mayor— explicó Megumi con seriedad.

—¿Qué tratas de decir con qué eso sería un problema mayor?— pregunto Nobara —Lo siento, pero es que no se mucho y tampoco comprendo algunas cosas sobre los clanes.

Tsumiki se imaginó lo peor.

El azabache suspiro —Lo qué trato de decir es que alguno de los dos clanes podría considerar el nacimiento y la ocultación de Yurika y Yuudai como traición...— explicó.

—¿Y qué pasa en esos casos?— pregunto Nobara viendo la seriedad en el rostro de Megumi.

—Se da la pena capital a todos los involucrados, incluyendo a los niños producto de esa relación— contestó el azabache.

—¡ESO NO ES JUSTO, SOLO SON NIÑOS!— grito Nobara por un momento.

—Lo sé, por eso debemos mantener a Okkotsu de nuestro lado— respondió Megumi— él también puede ser nuestra carta de triunfo en todo esto si actúa de manera correcta.

—Tanto para salvarnos a todos nosotros como para también salvar a Mai. Okkotsu tendría un papel importante para intervenir con quienes lideran actualmente el mundo de la hechicería, así que necesitamos que él coopere con nosotros cueste lo que cueste ¿No es asi?— contesto Tsumiki mirando a lo lejos a Maki, quien miraba a sus hijos con Yuta.

Sentía lástima por ella porque sabía que el regreso de Yuta también la ponía mal y si todo lo que decía Megumi era cierto, sabía que Maki sería la que más sufriría.

Nobara suspiro al comprender todo lo que el regreso de Yuta significaba, no sólo para la vida de esos niños, sino para la sociedad en general.

Chasqueo la lengua —Maldito Okkotsu, tu regreso sí que está trayendo más problemas que ayuda...

Esos tres se quedaron mirando a los demás. Sobre todo, a Yuta jugar con sus hijos. Disfrutando de aquella felicidad antes que los verdaderos problemas se desataran.


11:30 p.m.

Después de pasar aquella velada con esos niños y de acompañar a todos a la casa donde vivía Maki.

Yuta decidió regresar a su departamento en el centro de Kioto.

Pero este hechicero se llevó una sorpresa al ver que Katsumoto estaba ahí, quien estaba organizando el papeleo.

—¿Katsumoto?— pregunto Yuta con sorpresa entrando en aquel pequeño comedor.

—Buenas noches y bienvenido señor— comento el asistente poniéndose de pie y haciendo una leve reverencia.

—Es una sorpresa que sigas aquí y más después de todo lo que te grité en la tarde, pensé que renunciarías— comento Yuta acercándose a la mesa donde estaba el asistente acomodando algunos documentos.

Katsumoto de nuevo tomo asiento.
—Debo admitir que, si llegué a considerar mi renuncia, pero si lo hacía estaría faltando a mi deber y a mi juramento como el director asistente de usted— Miro al papeleo.

—Además que sé que usted necesitará de todas mis habilidades para todo lo que venga con este caso del asesino de hechiceros. Y digamos que esta es mi forma de demostrarle que soy de confiar, quedándome a su lado a pesar de que usted la mayoría de veces me da miedo— admitió el asistente mirando a su jefe. —Igual puede ponerme a prueba una vez más y verá que yo soy de confiar.

—Entiendo y dime ¿Cómo es que conseguiste este trabajo? Y ¿Por qué sigues ayudándome a pesar de lo que te hice y te grite en la tarde?— pregunto Yuta rascando su cabeza.

—Bueno— Katsumoto bajo un poco los hombros —Digamos que por cosas del destino, fui recomendado por el señor Ijichi para entrar a este trabajo en primer lugar— explicó —aunque debo admitir que yo no tengo las habilidades ni las técnicas ni el carácter para ser un hechicero como usted— miro a Yuta —Pero aun así yo quería ser de utilidad, fue ahí cuando el señor Ijichi vio en mi las habilidades necesarias para ayudar a las personas, sobre todo para ayudarlos a ustedes los hechiceros en esto del papeleo.

Miro a Yuta con serenidad.
— Ademas él deposito toda su confianza en mí para cumplir con esta misión y sin ofender, pero — tomo un respiro antes de soltar la verdad.
—Básicamente yo era la última opción que quedaba como asistente para trabajar con usted ya que ninguno de los otros directores asistentes que iban a ser asignados a su mando querían trabajar contigo, debido a los rumores que corrían sobre su persona.

—¿Así? ¿Qué decían esos rumores sobre mi?— pregunto Yuta con curiosidad tomando asiento en otra de las sillas de aquella mesa.

Katsumoto tartamudeo un poco.
—B—b—bueno, los rumores decían que usted era un hechicero al que debíamos de temer, no sólo por su categoría, sino por lo frío y sádico que usted podía llegar a ser.

—¿En serio eso decían de mi?— Yuta levantó las cejas al oír eso. —¡Wow! Si que debí darles mucho miedo a todos tus compañeros.

—En efecto. Usted nos daba algo de miedo a todos, pero al final me tocó a mi ser su asistente, y a lo largo de estos casi quince dias he comprobado que en parte usted no es del todo tan malo como los rumores decían— explicó Katsumoto.

—¿Por qué lo dices? — cuestiono Yuta con curiosidad.

—Por qué usted tiene mayormente un buen corazón. Usted es fuerte, sí. Es de temer, lo es. Pero después de verlo tratar a esos niños y de ver como se preocupaba por encontrar a Maki Zenin, pude ver que usted no es malo, simplemente era una persona que estaba buscando respuestas a algo que a usted le arrebataron— comento el asistente mirándolo con seriedad.
—Por eso mismo me tomé el atrevimiento de ayudarlo a encontrar toda esa informacion que le dije hace rato, aun yendo contra las reglas de la academia.

—¿Y alguien más sabe que rompiste las reglas por mí?

Katsumoto negó con la cabeza.
—Trate de hacerlo con la mayor discreción posible y trate de no dejar rastros de mi búsqueda. Ni siquiera el señor Ijichi notará que lo hice.

—Si que has arriesgado mucho por ayudarme— comento Yuta con una leve sonrisa—Te debo una disculpa por la forma en que te trate en la tarde en el panteón y en todo lo demás.

—No se preocupe señor, acepto su disculpa— contesto Katsumoto con amabilidad —Y dígame ¿Cómo le fue con los niños Fushiguro?

—¿Ese es el apellido que querías decirme hace rato, cierto? — hizo levemente su cabeza hacia atrás mientras llevaba sus manos a su rostro.

—Así es señor. ¿Paso algo al respecto? — pregunto Katsumoto.

Yuta suspiro pasando sus manos por su cabello, para después recargar los codos en la mesa.
—¡Pasaron demasiadas cosas esta noche las cuales son muy complicadas de explicar! Pero, para resumir, descubrí que Yurika y Yuudai son mis hijos biológicos y de paso, acabo de descubrir que efectivamente su madre es Maki Zenin. La "Maki" del hospital resulto ser la verdadera Maki del misterioso caso que habías investigado por tu cuenta.

Katsumoto estaba impactado por escuchar aquello.
—¿Entonces esos niños son los que menciona el informe del Hospital? Entonces ¿Eso significa que lograron sobrevivir?— pregunto elevando la voz de la sorpresa.

—Si, esos niños son los del informe del hospital y si han logrado sobrevivir es porque Maki ha estado siendo ayudada por mis antiguos compañeros y amigos de la academia en su cuidado y en su crianza como si fueran una familia. Así ha sido por casi siete años.

—¿Logró dar también con sus antiguos compañeros?— Pregunto Katsumoto el doble de sorprendido.

—En efecto, hoy en el festival me reencontré con todos ellos. Ahí estaba Fushiguro Megumi junto a su hermana Fushiguro Tsumiki, al igual que estaba Inumaki Toge, Itadori Yuji, Kugisaki Nobara y sobre todo Maki. Todos estaban ahí junto a los mellizos esta noche. Ellos son como una familia por lo que pude ver en su dinámica— Explicó Yuta.

—¿Maki? ¿Dice que Maki Zenin estaba ahí? ¿Pero no se supone que ella está muerta?— pregunto Katsumoto con confusión.

Yuta negó con la cabeza.
—Estoy cien por ciento seguro de que la mujer que hoy vi era ella. No era un fantasma. Maki Zenin sigue viva, aunque ahora lleva el apellido "Fushiguro" — suspiro. Se notaba celoso de saber que ese azabache era el esposo de Maki.

—¿Dice que ahora su apellido es Fushiguro? ¿Eso quiere decir que ella está casada con su "primo/sobrino" Megumi?— pregunto Katsumoto más confundido que antes.

Yuta chasqueo la lengua.
—Respuesta corta: Si— suspiro.
—Desgraciadamente no tuve la oportunidad de hablar con él ni con los demás porque todos los adultos estábamos fingiendo que apenas nos estábamos "conociendo" frente a los niños. Pero en pocas palabras, Megumi Fushiguro es el padrastro de mis hijos— suspiro con algo de desánimo. Quizás aquello era algo de celos.—Tal vez pueda hablar con él y con los demás pasado mañana, ya que me invitaron a comer a su casa.

—Entiendo pero entonces ¿Quién se supone que está enterrada en la tumba que fuimos a ver en la tarde?— pregunto Katsumoto con intriga.

—A no ser que quien esté enterrada en esa tumba sea Mai Zenin— comento Yuta antes de llevarse la mano a la barbilla mientras analizaba todo lo descubierto.

—¿Está diciendo que quizás la gemela que murió fue Mai y no Maki?— cuestionó Katsumoto mientras buscaba aquel informe que leyó en la tarde en el panteón.

—Pudiera ser, aunque no pude hablar mucho con Maki sobre lo que paso hace siete años atrás, toda la verdad quedo a medias en esta ocasión — Yuta miro a su asistente. —Solo así tendría sentido el rumor de que "Una de las gemelas está viva y la otra está muerta"

—Y de paso, esto nos confirma el rumor de que la gemela que está viva está casada con alguien de su mismo clan, los informes decían que era alguien de su familia directa, algo así como un primo o un sobrino — Katsumoto estaba sorprendido por lo que acababa de decir su jefe y a la conclusión que habían llegado.

—Y Megumi es primo de Maki en segundo grado, aunque también se le puede considerar como su sobrino...— sobo sus sienes — aunque Fushiguro nació fuera del clan Zenin, sigue siendo su "familiar" casi directo — suspiró— Todo esto es tan extraño.

—Demasiado diría yo— comento Katsumoto sorprendido de todo lo encontrado.

—Si que lo es, pero ahora hay tres misterios que resolver— comento Yuta tomando una hoja de papel del escritorio y empezó a escribir en orden aquello que debía resolver.

—¿Tres misterios?— cuestiono Katsumoto.

—Si. El primero es averiguar quién es este nuevo asesino de hechiceros y atraparlo antes de que mate a más personas— enumero escribiendo en la hoja — El segundo es averiguar que paso con Maki y Mai Zenin y mis hijos hace siete años atrás desde el momento en que yo me fui — hizo una anotación más — Aquí es como dice Maki, lo más seguro es que alguien conspiró para separarnos a los dos y ahí es donde entra el tercer misterio— termino de anotar.
—Y ese es averiguar quién está detrás de nuestra separación y el porqué lo hizo. Aquí supongo que también debemos averiguar que más está pasando en esta sociedad de hechicería y en la sede.

En ese instante Katsumoto recordó algo urgente que debía decirle a Yuta y más que tenía que ver con alguien que era también parte de la sede.

—¡Señor! ¡Acabo de recordar que le llegó un mensaje muy importante! — dijo tomando su tableta.

—¿Un mensaje? ¿De quién? ¿Acaso es del clan Gojo?— pregunto Yuta rápidamente. Pensaba que quizás sería de Satoru.

—No, en realidad se trata de un mensaje del clan Zenin...— Katsumoto trago saliva.

Yuta abrió enorme los ojos al escuchar aquello, mientras su asistente empezó a leer lo que decía aquel oficio.

—¿Qué mandaron a decir?— pregunto Yuta.

—Aquí dice que el actual líder número 27 de ese clan, el señor Naoya Zenin quiere verlo con urgencia mañana al mediodía. Quiere tratar con usted el tema de los hechiceros que fueron asesinados y que corresponden a dicho clan... quiere que usted le rinda cuentas...— termino de leer aquello.

—Esto no puede ir peor...— Yuta se llevó una mano a la frente.

—¿Quiere que cancele?— comento Katsumoto con temor.

—Al contrario, confirma con urgencia mi asistencia. Mañana me presentaré ante Naoya Zenin. Quizás él pueda darme un poco de información de lo que estoy buscando.


Notas:

Espero les haya gustado ❤

Quizás más adelante Yuta y Maki hablen de más cosas, pero por el momento, quería que hablaran sobre sus versiones de aquel día en que ambos fueron separados. Igual más adelante habrá varios flashbacks sobre hace siete años atrás, tanto sobre la relacion entre Yuta y Maki, así como sobre el momento del nacimiento de Yurika y Yuudai y de todo lo demás que estaba pasando con los demás personajes. Eso incluye también a Megumi y las gemelas, así como lo sucedido con la maestra Utahime y Gojo.

Pero por el momento ¿Qué les está pareciendo este fic?

Y díganme, ¿Qué teorías tienen sobre quien fue quien hablo con Maki? ¿Fue Un Hombre o una Mujer? 👀 Los estaré leyendo. También pueden dejarme sus teorías sobre lo que creen que puede pasar más adelante en la historia o sus teorías sobre lo ocurrido hace siente y tres años atrás.

Así como también díganme ¿Qué técnicas creen que hayan heredado los mellizos? Ya les di una pista de Yuudai, pero puedo asegurarles que tiene una más, así como Yurika que también tiene una técnica, ya que muy pronto ambos las mostraran en este fic, así que Como dije estaré leyendo sus teorías ¿Creen que heredaron Alguna del clan Zenin o Alguna del clan Gojo? O ¿Alguna sugerencia? ❤

También díganme ¿Qué creen que pase cuando Naoya hable con Yuta? Solo puedo adelantarles que alguien más va a hablar con Yuta dentro de esa residencia.

Nos seguimos leyendo ❤

Sobre sugerencias sobre este fic, no las ando aceptado aquí, si quieres dejar tus sugerencias, hazlo a través de mi twitter Vera1794