Summary: Dicen que un corazón roto no toma buenas decisiones, ¿será tan así? Al menos la idea de convertirse en una chica mala dejando en el olvido la novia perfecta que aspiraba ser le parece de lo más sensata y más aún si tienes a un rompecorazones con un carácter de los mil demonios como guía perfecta para esto.
Culpa a mi "Ex"
VI
Tengo mi vista clavada en el puesto que está frente a mí y en donde se sienta la chica que en este preciso momento cruza corriendo la puerta del salón. Sus mejillas están muy coloradas y su expresión de preocupación cambia al alivio apenas se da cuenta que el profesor no ha llegado.
Fue como si le volviese el alma al cuerpo y no puedo evitar que mis comisuras se eleven y más al escuchar su «Pensé que no lo lograría» que le dijo a una de sus amigas que se sienta unos puestos más adelante.
La veo instalarse rápidamente en su pupitre y mientras acomoda su mochila tras su silla, me saluda con una sonrisa que yo respondo con un leve movimiento de cabeza.
—Podrías haberle sonreído también y más si la miras tanto —el murmuro de Eriol me pilla por sorpresa y me hace fruncir mi entrecejo.
Yo no la estaba mirando tanto, es decir, se sienta frente a mí y su tan habitual llegada a clases no pasa desaperciba, podría asegurar que no soy el único que la observa.
Opto por lo simple: ignorar su comentario y fijar la atención en mi celular. Reviso por segunda vez el chat de la hamburguesería y me alegra verificar que hoy no tengo turno lo que se traduce en noche de jugar hasta las tantas en mi play o en mi pc, suena algo simple, pero disfruto perder horas en esto y más si tuve una semana llena de actividades, al menos hoy solo tengo la tutoría de matemáticas y nada más…
¡Mierda!
La tutoría.
Veo a Sakura acomodada en su puesto, dormitando y quiero darme un golpe en la frente por olvidar algo extremadamente importante y que la involucra a ella.
Desde nuestra conversación del martes no hemos vuelto a hablar de nuestro acuerdo y yo ya había comenzado a mover hilos: primero, le pedí disculpas a Kimura por mi fría respuesta, quizás no fueron las disculpas más fluidas de la vida, pero al menos lo intenté y ella me agradeció el gesto.
Y segundo, está Yoshida, alias el conejillo de indias, a quien le sugerí que se acercara a Sakura tras la tutoría de matemáticas.
Sí, estoy contra el tiempo.
Al menos es temprano, lo que me da la oportunidad de advertirle.
Saco un pedazo de hoja de uno de mis cuadernos y anoto rápidamente un corto mensaje. Me acerco hacia adelante y toco con mi índice el hombro de mi compañera, quien da un gracioso respingo.
Sakura se voltea algo extrañada y más cuando lee el papel que le acabo de pasar.
Mi mensaje es simple y breve: «Dame tu número»
¿Qué tan difícil es entenderlo?
—¿Mi celular? —me pregunta en un susurro.
Asiento rápido.
A los segundos el papel —echo una bolita— vuelve a mí. Agrego su número y me detengo al percatarme que el profesor de biología ya está en la sala, ¿en qué momento llegó?
Le escucho hablar sobre una guía, pero mi mente está tan enfocada en otra cosa que prestarle atención no es mi prioridad.
Yo: Hasta que entendiste.
Sakura: Hey, podría haber sido cualquier número, no especificaste.
Yo: Acaso no era lógico? Qué otro número podría pedirte? tu ID?
Sakura: *emoji con ojos en blanco
Yo: En fin, como no hemos hablado estos días debo informarte que tendrás una cita con Yoshida.
—¡¿Qué?!
Silencio y miradas: todas hacia ella.
—Al parecer la señorita Kinomoto ha quedado impactada con la información que acabo de dar —dice el profesor con su seriedad que le caracteriza y yo estoy a duras penas aguantando la risa.
—Y-yo…
—Pero sí, quizás el plazo que estaba dando era muy poco, así que tendrán hasta el próximo viernes para terminar esta guía —agrega mientras mueve varias hojas que tiene en la mano, asumo que es la dichosa guía—. Deben hacerlas en parejas. Si tienen dudas, pueden acercarse a consultar… Yamazaki, ¿me ayuda a repartirlas?
Apenas el profesor termina de hablar la mirada verde y molesta de Sakura aparece en mi campo visual.
—Li —dice gruñendo.
—Sakura —le sonrío divertido por esta situación, no puedo evitarlo y más al ver sus mejillas coloradas, que asumo que es a causa del odio que debe sentir hacia mi persona mezclado con la vergüenza que sintió por lo que acaba de pasar.
—Los dejo —la voz de Eriol se alza entre nosotros. Recibe las guías que Yamazaki nos ofrece, dejando dos en nuestra mesa y una para él—, puedes sentarte en mi puesto, Sakura.
—¿Qué? —creo que tanto Sakura como yo hicimos la misma pregunta.
—¿Qué de qué? Es lógico que harán la guía juntos, yo iré con Tomoyo.
Eriol rápidamente se aleja, no dejando chance para opinar. Se sienta junto a Tomoyo, quien ahora me observa con una sonrisa casi idéntica a la que tiene él.
¡Como odio cuando se las dan de misteriosos!
A veces he pensado que se comunican telepáticamente con un solo objetivo: joderme. Supongo que Eriol se alejó ya que siguen bastantes entusiasmados con la idea de que haga nuevas amistades y ven en Sakura una posibilidad de ello, si supieran que entre nosotros hay una acuerdo que se disfraza de amistad.
Ja.
Dejo de mirar al parcito y mi vista se va hacia Sakura, noto que le hace señas a una de sus amigas, Chiharu Mihara y por supuesto que entiendo lo que pasa aquí, estoy sobrando y debo buscar a algún otro compañero para hacer la guía.
Y este era mi plan, solo que se vio interrumpido por Yamazaki, quien de la nada apareció y tomó asiento junto a una sorprendida Mihara que ahora le hace señas a Sakura dándole a entender que trabajará con nuestro compañero.
—Y eso ha sido… novedoso —comenta Sakura con su mirada fija en su amiga.
—Entonces… ¿trabajamos juntos? —le pregunto algo inseguro, teniendo en cuenta que hace un momento quería "matarme".
—No me queda de otra.
Y eso sonó raro, sumado a la seriedad de su rostro. Espero a que tome asiento en el puesto de Eriol antes de volver a hablar.
—¿Tan malo te parece trabajar conmigo? —suelto al fin, porque no es algo propio de mi quedarme con las dudas.
Y maldición, la sonrisa de Sakura me hace arrugar mi frente porque de verdad no entiendo para nada su juego.
—Solo estoy bromeando, Li… o sea, Shaoran, ¡ay, dios! Me cuesta llamarte por tu nombre, la costumbre, ¿no? —una sonrisa se escapa de mis labios, quizás por el histrionismo de Sakura al hablar o porque la entiendo muy bien, hace una semana éramos solo compañeros que con suerte hablábamos lo justo y necesario—. Y mi broma es para desquitarme por la vergüenza que me hiciste pasar.
—No pensé que tendrías esa reacción, aunque si lo hubiese sabido hubiera hecho exactamente lo mismo, fue divertido.
Un fuerte resoplido sale de su boca.
—Qué gracioso, Shaoran, muy gracioso… —Sakura da una vista al salón antes de continuar—. Necesito que me expliques lo de Yoshida, ahora.
Sus mejillas se ven un poco coloradas y me dan ganas de reír, sobre todo porque bajó un par de decibeles su voz, Yoshida está en otro salón y con el ruido de todos trabajando difícilmente alguien prestaría atención a nuestra conversación.
—Simple, Yoshida es conocido por ir de chica en chica y se jacta de sus conquistas, un chico malo, perfecto para que aprendas de él.
—Okey, tiene sentido… —acomoda unos mechones que se habían escapado de su coleta—. Solo me pone algo nerviosa.
—¿Yoshida?
—Sí, es un poco invasivo y bastante bueno para coquetear sin importar si hay testigos —las mejillas de Sakura adoptaron ahora un tono rojizo—, ¿qué le dijiste a Yoshida sobre mí?
—Que estabas interesada en él.
Sus ojos se abren sorprendidos y desde luego que sus mejillas mutaron al rojo vivo.
—Ahora entiendo lo de ayer —afirma casi ensimismada en sus pensamientos.
—¿Qué pasó ayer? —cuestiono con extrema curiosidad y que no puedo disimular.
—Bueno… —Sakura se mueve algo inquieta y otra vez su rostro se pone rojo—. Yoshida se acercó ayer y digamos que intentó alguna jugada de chico malo y yo prácticamente salí huyendo —alzo mis cejas y la observo con diversión—, y lo sé, no debería haberme dejado llevar por mi timidez, pero bueno, no estaba preparada para ese encuentro, deberías haberme avisado, Shaoran.
—Perdón por eso, he tenido una semana de locos, por eso mi apuro por avisarte.
—Está bien, ya pasó, ahora ya sé a qué me enfrento y por lo mismo debemos practicar.
Tomo una bocanada de aire e intento luchar con mi jodida mente que me hace recordar el intento de coqueteo que hizo Sakura el otro día y que provocó que mis hormonas quedaran más alocadas de lo que ya están.
—Shaoran, necesito que seas como Yoshida —continua con su mirada seria y sin ni siquiera desviar la vista—, una versión incluso más exagerada, así cuando esté frente a él o frente a cualquier otro chico no me pondré nerviosa porque habré practicado contigo. Seré yo quien los ponga nerviosos.
Siento que alzo mis cejas, su determinación es tan clara que me sorprende y a la vez me genera mucha curiosidad.
¿Yo siendo peor que Yoshida?
¿Yo y mis pocas habilidades con el género opuesto y que enmascaro con mi seguridad?
El sudor en mis manos comienza a hacerse notorio.
—¿Te parece verlo después de la tutoría de hoy? —propone.
Atino a asentir muy poco convencido de su nueva idea y que no rebatí, joder, acepté algo en lo que mucha experiencia no tengo. Si Sakura supiera esto quizás su nivel de confianza en mí disminuiría bastante.
—«Mecanismos que causan mutaciones en el ADN» —leo el título de la guía cambiando totalmente el tema, bloqueando así mis inseguridades.
Ya más tarde vería cómo carajos hacer mi propia versión de Yoshida e incluso peor.
OooO
Apuro el paso por el largo pasillo del instituto, nuevamente voy tarde a la tutoría de matemáticas, el profesor ha estado con licencia y su reemplazante no dejó ninguna guía de trabajo para hoy, no me quedó más opción que improvisar una basándome en el libro que usamos en clases.
Suspiro cuando veo al fin la puerta del salón, al cual ingreso rápido encontrándome con... nadie.
¿Debería sorprenderme?
No, como ya queda poco para salir de vacaciones de verano algunos se toman con relajo las últimas semanas, podría desanimarme esta situación, pero no, de todos modos siempre hay una chica que llega... tarde, pero llega. Además, acordamos "practicar" así que estoy más que seguro que en unos minutos la veré entrar.
Tomo uno de los plumones que hay en un lapicero y comienzo a trazar en la pizarra unos ejes que llevan por nombre X e Y, continuo con un triángulo, asignándole a sus vértices letras, sí, otras más.
—¡Disculpa el atraso!
La voz de Sakura casi me hace botar el plumón del susto.
—¿Te asusté?
—¡Para nada! —respondo con cierta ironía que Sakura capta de inmediato.
Me sonríe divertida para luego ubicarse en el pupitre que tengo frente a mí. Su sonrisa permanece hasta que se da cuenta de lo que estaba escribiendo en el pizarrón.
Pánico es lo que veo ahora en su mirada.
—Sé que odias geometría… —afirmo mientras me acerco a ella para entregarle la guía—, pero tenemos que repasar esto.
Y la "pataleta" que hace cada vez que vemos geometría comienza: suelta un gruñido mientras ve rápidamente la guía, le siguen los resoplidos para luego terminar con un puchero.
—De solo ver estos ejercicios me dan ganas de saltar por la ventana.
—Son dos pisos, quizás sales hasta ilesa —bromeo y me arrepiento al segundo. Fue como darle riendas sueltas a esta chica. Curiosa se dirige a la ventana y comienza a analizarla cual detective buscando alguna pista.
—Quizás puedo agárrame de la enredadera que recorre esta pared… ¡mira, Shaoran!
Joder.
Suspiro con algo de impaciencia porque Sakura como siempre se va por las ramas con el solo fin de evitar la clase, ya debería estar acostumbrado a esto. Siempre me sorprende su nivel de divagar con cada cosa que se le ocurre y para variar, le sigo la corriente, aunque solo por un momento, lo que dure mi paciencia.
—Hay unos soportes, ¿los ves? —me observa con una sonrisa de oreja a oreja, llevo la vista hacia donde me indica, la enredadera que cubre de verde la pared externa de este lado del instituto lleva enlazada unos finos soportes que se clavan en la tierra, soportes que estoy seguro que si los aprieto se rompen.
—¿De verdad estamos analizando si es factible que te lances por esta ventana? —pregunto generando que Sakura ruede sus ojos y se aleje ¿molesta?—, ¿Qué fue eso?
—Tú quitándole la diversión a todo.
—Okey, lo siento —alzo levemente mis manos en señal de rendición—. Es solo que quiero avanzar en esto, si nos apuramos quizás terminamos antes.
—Vale, eso nos vendría bien, ya sabes, tú siendo una versión de Yoshida y yo siendo una chica "mala".
Asiento con seguridad mientas que por dentro soy un mar de inseguridades.
La tutoría avanzó rápido, Sakura como nunca se mostró atenta a cada ejercicio, tanto que me sorprendió su rapidez en terminar la guía. Para alargar la situación le dije que nos quedaba un ejercicio más avanzado que saqué de internet, lamentablemente no perdimos mucho tiempo en esto y el momento que intentaba atrasar llegó.
Estamos en silencio, yo sentado en el puesto del profesor y ella dando vueltas de un lado a otro, como si algo le preocupara, no sé si será por lo de la "práctica" o por otra cosa.
—Mi hermano mañana hará una fiesta y es obvio que estará Yue —dice al fin, deteniendo su andar que ya me estaba mareando.
—¿Tu "ex"?
—Me causa gracia que lo llames así, es como si hubiera tenido algo más con él.
—Intento ponerle algo de humor a esto —me pongo de pie y tomo asiento en la mesa del pupitre en donde Sakura había estado sentada—. ¿Te ha seguido hablando?
—Mucho, ayer me llamó, pero no contesté, sus mensajes se resumen en porque no le hablo, que extraña hablar conmigo, ¡dios! Es un imbécil y con mayúsculas.
—Un imbécil que no sabe que lo viste besándose con otra.
—¡Y ese es el problema! —suspira y comienza nuevamente a ir de un lado a otro—, Siento que haré el ridículo papel de chica dolida cuando entre nosotros no había nada, era yo y mis ilusiones.
—Puedes salir mañana con Yoshida y así evitas la situación —de golpe la veo detener su andar, ubicándose frente a mí.
Asiente lentamente, como si estuviera analizando cada una de mis palabras.
—Okey, no es una mala idea, el problema es que debo volver a casa y seguramente la fiesta seguirá. Y antes que lo sugieras, mis amigas están invitadas y asistirán.
—¡Perfecto! Puedes estar con ellas.
—Sí, es solo que Yue tiene cierto poder de persuasión en el que temo caer.
—Ve con Yoshida entonces y así jodes al tal Yue un rato. Créeme, Yoshida no se negará y más si te muestras interesada en él o lo dejas curioso usando tus habilidades de chica "mala".
—La última vez que hice caso a tus suposiciones las cosas no salieron muy bien.
—Fue una opinión, nada más, y créeme, ese tipo hubiera hecho lo mismo contigo ahí o sin ti, agradécele a la vida que te dio ese golpe de realidad.
Pude ver un grado de molestia en su rostro, ¡mierda! Yo y mi poco filtro, ¿habré sonado duro?
—Bien —dice con seguridad y no dándome tiempo para ofrecerle mis disculpas—. Practiquemos, Yoshida sí o sí tiene que ir a la fiesta.
¡Maldición!
Otra vez me sorprende su determinación y me pilla volando bajo.
—Ayer Yoshida me acorraló y soltó frases de galán, casi iguales a las que salen en las películas.
—¿Algo como…?
—«Sé que entre nosotros pueden pasar cosas, eres hermosa y yo bastante sexy, podríamos ser la pareja perfecta»
Mi nerviosismo que había comenzado a aparecer se fue por un tubo y comienzo a reír junto a ella.
—Definitivamente es algo que Yoshida diría —comento tras nuestro ataque de risas—Esto me lleva a preguntarme algo, ¿qué habría respondido tu versión de chica mala, Sakura?
Vamos, seguridad, Shaoran, ella está enfocada y tú te comprometiste a ayudarla, ¡debes poner de tu parte!
Me acerco a Sakura e intento torpemente acorralarla, imitando la acción de Yoshida, que de seguro le salió mucho mejor que a mí. Mi torpeza me hace tropezar con sus pies haciéndola perder el equilibrio, pero mis reflejos son rápidos, en cuestión de segundos mis manos se aferran a su cintura atrayéndola hacia mí. Comienzo a dirigirla a paso lento hasta que la superficie blanca del pizarrón choca suavemente con su espalda.
Opto por dejar mi mano izquierda sobre la pizarra en un intento de mantener cierta distancia entre nosotros. En cambio, mi otra mano sigue acomodada en la curva de su cintura provocándome un ligero escalofrío al sentir como el calor de su cuerpo se irradia hacia el mío.
Y esto es… nuevo, lo extraño es que no me siento incómodo o nervioso, por el contrario, tengo deseos de… ¿de querer qué?
Sakura corta nuestro contacto visual lo que me hace volver a enfocarme, y sin dudarlo, tomo su mentón y lo alzo volviendo a tener sus ojos verdes en mi campo visual.
—Primer consejo, mirar a los ojos —mi voz me pareció mucho más grave de lo usual y me sorprendo de mí mismo al ver que estoy aconsejándola como si tuviera una vasta experiencia en este tema—. Segundo, sonríe —rozo su comisura derecha con mi pulgar y la elevo.
¡Joder!
¿Qué estoy haciendo?
Noto como el calor se agolpa en mi rostro y al parecer a ella también le pasa lo mismo, ya que sus mejillas han tomado un tono rojizo.
—Sé que entre nosotros pueden pasar cosas, te gusto y tú a mí, podríamos ser la pareja perfecta —aseguro siguiendo la idea de las palabras de Yoshida y metiéndome de lleno en el rol de ayudante.
Por supuesto.
—¿Tan seguro estás? —sus ojos están clavados en mí y mi vista baja a su boca al ver cómo atrapa su labio inferior. Vuelvo a mirarla cuando siento sus manos posarse en mis hombros—. No eres el único que me ha dicho algo así.
—¿Acaso tengo mucha competencia? —cuestiono dándole mi mejor sonrisa de galán y con cierta expectación para ver cómo me sigue el juego.
—Mucha.
—¿Alguno te ha invitado a salir?
Sakura asiente segura con su cabeza.
—Veamos… ¿alguno te ha dicho que tienes una lindas pecas en tu nariz y que te hacen ver adorable?
¡Mierda!
¿Yo dije eso?
—No, eres el primero, así que digamos que te has ganado cierto chance por adulador —Sakura acomoda uno de sus mechones tras su oreja y humedece sus labios antes de hablar—. Mañana, 7pm, me pasas a buscar tú, pero yo escojo el lugar.
Me guiña un ojo y nuestro juego se rompe cuando me alejo dejando una distancia más amigable entre los dos.
—Lo has hecho bien —afirmo tras unos minutos de silencio en donde ambos parecíamos estar algo perdidos en nuestros pensamientos.
—Eres bueno, Shaoran, ¡de verdad me pusiste nerviosa! —dice aumentando en varios decibeles su voz.
—Y tú a mí —confieso casi en un murmuro sintiendo cómo el calor se acumula en mi rostro otra vez.
—¿Acaso escuché bien? ¡Dios! Ojalá hubieran testigos, puse nervioso al chico más seguro y serio de esta escuela, merezco aplausos, Shaoran.
Su risa reverbera en el salón y yo le doy la espalda para comenzar a guardar mis cosas y bueno, también en un intento de disimular mi vergüenza por haberme atrevido a verbalizar mis pensamientos.
No debería haberle dicho eso.
Me dirijo hacia la puerta con Sakura siguiéndome de cerca. Dejamos cerrado y le hago señas para encaminarnos juntos hacia el primer piso, pero me ignora, su vista parece estar fija en otra cosa o mejor dicho en alguien.
Porque Yoshida ha entrado a escena.
—Ve por él, ya tienes una idea de cómo actuar, ¿no?
Asiente sin dejar de ver a nuestro compañero. Noto en sus facciones tanta seguridad y decisión que me hace dudar de la poca fe que tenía en su plan.
—Gracias por la práctica, conejillo de indias —me guiña un ojo antes de alejarse.
Y joder, cuánta razón tiene, soy su sujeto de pruebas y me estoy prestando para ello: sí, un conejillo de indias más.
Con sorpresa la observo caminar hacia Yoshida, quien la espera con la típica pose de galán de telenovelas. Y la Sakura tímida, que hace un rato me confesó que la había puesto nerviosa, se acaba de transformar en una chica coqueta, que da pasos firmes sin dejarse intimidar por nadie.
Me limito a mirarlos solo por un momento y sigo mi rumbo en dirección opuesta. Pero no avanzo mucho ya que a solo unos metros hay alguien que me observa muy sonriente y con cierto aire de diversión.
Lamentablemente ese alguien me es muy familiar.
—¿Conejillo de indias?
Notas de Caris:
¡Hola! ¿Cómo están?
Capítulo 6 ya arriba! Me quedó un poquito más largo de lo que había previsto, pero fue necesario para poder presentar los acontecimientos previos a lo que se viene en los próximos capítulos.
Espero les guste.
Las cosas han comenzado a moverse, y estos chicos se lo están tomando muy en serio :D pese a sus inseguridades.
Sobre el final, ¿quién podrá ser? ¿Traerá problemas a la "amistad" de este par?
Como adelanto se viene la cita con Yoshida y la fiesta, ya veremos qué pasará ahí.
Mil gracias por leer, agradecida de quienes dejan sus comentarios, me motiva un montón leerlos. Hago mención a Sakurita07 e invitados que dejan sus comentarios, no tengo cómo responderles, pero gracias por darse el tiempo en comentar ❤
Les dejo un abrazo, y nos leemos pronto!
PD: Fanfiction está funcionando horrible, no me llegan notificaciones de nada, lo bueno es que está Wattpad y además, comencé a probar la plataforma AO3.
