Otro día normal en el complejo de apartamentos, todos los miembros estaban realizando actividades diarias, todo estaba lejos de empezar pero se estaban preparando para cuando llegue el momento, iba a ser otro día pacifico…
- ¡Es mi pudín!
- ¿Qué tiene? ¿Acaso tenía tu nombre escrito en él? Veo que no, así que no es de nadie.
- ¡Tu! – Miku y Meiko volvían a pelear nuevamente, esta vez porque la castaña agarró el postre de Miku para comerlo y esta le reclamaba. – Debes respetar las cosas ajenas.
- Es un solo un estúpido postre, deja de ser tan dramática que puedes comprar otro.
- ¡No puedo, porque era único y solo se puede conseguir vía correo! – Las dos seguían gritando entre sí, en ese momento llegaron Neru y Rin.
- Ahí están de nuevo… - Exclamó la castaña con un suspiro. - ¿Qué no hay forma de detenerlas?
- Ni idea, pero igual admito que me está agotando mentalmente…
- ¡No puedo seguir con esto! – Miku se cansó finalmente y se fue de ahí.
- Yo tampoco, no puedo creer que una tabla de planchar tan irritante existiera.
- ¡Habla por ti, zorra! – Las dos decidieron tomar caminos separados, quedando en silencio, al poco llegaron Kaito y Kei.
- ¿Fueron Miku y Meiko de nuevo? – Preguntó el peliazul, Rin y Neru asintieron.
- Ya pasaron más de dos semanas y ambas siguen discutiendo y peleando en cada ocasión que se encuentran, juro que, si continúan así, me volveré loca. – Exclamó Neru.
- No se ve fácil que puedan ser amigas. – Comentó Kaito por debajo. – Kei, ya que conoces mejor a Miku, puedo dejártela, yo veré si puedo dialogar con Meiko.
- Claro, en sí lo mejor para todos es si pueden llevarse bien, como tal dijo Moriyama-san, colaborar entre todos es algo vital para el avance del proyecto. – Los dos tomaron caminos distintos igual. Miku estaba en uno de los cuartos de práctica, estaba sumamente agotada luego de haber discutido con Meiko tan temprano en el día.
- ¿Qué se cree esa? Primero me llama tabla de planchar, sé que soy plana pero puedo crecer… y también tomando mi pudín, y yo que lo guardaba para una ocasión especial… es realmente una zorra, vistiéndose así, mostrando su escote y piernas con esa falda corta… la odio…
- ¿Miku? – Escuchó la voz de Kei entrar al cuarto.
- Kei-san… hola ¿me buscas para algo?
- Solo me preguntaba si estás bien, lo escuché de Neru-san y Rin-san, volviste a pelearte con Sakine-san. – En eso la peliverde puso un rostro de molestia.
- Ella empezó, tomó mi pudín y nuevamente me llamó tabla de planchar, no la soporto ¿por qué precisamente tuvieron que reclutarla?
- Sé que discuten frecuentemente, pero necesitan tolerarse al menos, ya sabes que en este proyecto hay que colaborar y ser compañeros entre todos, si te toca en alguna ocasión un trabajo junto a ella, eso solo acabaría perjudicando al resto de gente si se la pasan discutiendo.
- Eso lo sé… pero ella no ayuda, tiene esa actitud sumamente engreída, se cree mejor que el resto, es totalmente egoísta y ladrona, además de que piensa que es tan hermosa que los tiene a todos a sus pies, y más porque quiere seducir a Shion-san, eso no lo soporto.
- ¿Te molesta que seduzca a Kaito? – Preguntó Kei, la peliverde se sonrojó levemente.
- D-Dejando eso de lado, ella es una completa insensible, nunca me llevaré bien con ella aunque me obliguen.
- No es algo a lo que pueda obligarte, pero al menos tienes que aprender a trabajar con ella, no digo que sean las mejores amigas, solo que puedan comportarse como profesionales.
- … Lo intentaré, claro, si ella de pone de su parte. – Kei sonrió.
- Era lo que quería escuchar, ahora veamos si ella acepta lo mismo.
Por el otro lado, Kaito fue en busca de la castaña, esperaba encontrarla, así fue que la encontró en la parte del gimnasio, estaba golpeando un saco de boxeo.
- Estúpida tabla de planchar, mocosa, malagradecida, no quiero verla nunca más.
- Aquí estás Meiko. – Al escuchar la voz de Kaito, ella se detuvo.
- K-Kaito. – Escondió rápidamente los guantes que llevaba puestos. – Esto… ¿querías verme? Sabes que tengo tiempo para ti~
- Bueno… escuché que peleaste con Miku nuevamente. – En ese momento la sonrisa se borró de su rostro.
- Yo no tengo la culpa, ella proclamó que ese postre era suyo pero estaba ahí solo, no hice nada malo, ella es la que hace un drama de todo al final.
- De igual forma no estuvo bien, pudiste haber preguntado si era de alguien.
- No tengo tiempo para eso, en este lugar no hay posesiones más allá de los propios apartamentos.
- Escucha Meiko, aquí todos somos compañeros y la buena convivencia es algo sumamente necesario para el proyecto y futuros trabajos que tengamos, seguro Moriyama-san te lo dijo, no siempre tendrás trabajos en solitario, en ocasiones deberás colaborar con los otros.
- Lo sé… yo quería demostrar que puedo levantarme por mi cuenta, que no solo me vean por mi cuerpo como cuando fui modelo, que soy mucho más.
- Y seguro lo eres, he visto en ocasiones cuando practicas canto sola, tienes una hermosa voz. – En ese momento ella se sonrojó levemente.
- ¿En serio? Quiero decir, claro que lo sé. – Se cruzó de brazos. – He practicado bastante para no avergonzarme, porque yo misma decidí que este sería mi camino.
- Lo mismo puedo decir de Miku. – Kaito sonrió por debajo. – La verdad es que no estás muy alejada de ella en cuanto a pasión, considero que son iguales.
- ¿Yo? ¿Igual a esa mocosa plana? No me insultes, por favor.
- No es un insulto, si la vieras y escucharas, seguro pensarías igual, dale una oportunidad. – Meiko se puso a pensar, llevando su mano al mentón.
- Me lo pensaré. – Kaito sonrió en ese momento. – Claro que, antes que nada, debe demostrármelo y solo hay una forma para que lo haga.
Por alguna razón todos fueron citados para estar en una sala que era casi como un pequeño teatro, ahí estaban todos reunidos.
- ¿Saben por qué estamos aquí? – Preguntó Teto.
- Fue idea de Meiko. – Respondió Kaito. – Desea comprobar algo con Miku al parecer.
- Espero que eso ponga fin a sus batallas, ya me tienen agotada. – Comentó Neru, al poco tiempo ya había salido la castaña en escena.
- Gracias a todos por venir, la razón de todo esto es porque ya estoy cansado, sé muy bien que esa mocosa me ha intentado sacar de mis cabales, pero entiendo bien la posición que Kaito me dijo, ya no puedo retroceder y tampoco es que pueda encontrar otra compañía productora que quiera apoyarme, por las buenas o las malas deberé de realizar trabajos conjuntos con todos ustedes, y eso la incluye a ella… estoy dispuesta a tolerar todo eso, pero quiero ver si realmente es lo que proclama ser… da el paso al frente.
Miku salió a escena en ese momento, mirando fijamente a Meiko y haciendo una mueca de molestia e incertidumbre.
- Ya estoy aquí… ¿Qué quieres?
- Por alguna razón Kaito habló bien de ti y que eres muy buena.
- ¿En serio? – Eso la sorprendió, mirando al peliazul, este le sonrió, causando que ella se avergonzara. – Ya veo… ¿y?
- Me hizo pensar que no tengo tiempo para probar otra opción y tampoco es que, si nos toca trabajos conjuntos, deba pelear contigo, eso pondría una mancha en mi reputación futura como estrella, así que estoy dispuesta a trabajar contigo, pero solo si me demuestras que no eres solo palabras, muéstrame lo que tienes.
- ¿Es todo? Kei-san también me dijo que debo trabajar contigo muy a mi pesar, pero no es que haya visto lo que tienes.
- Je, no creas que me reclutaron solo por ser una cara bonita, he practicado bastante porque voy en serio.
- Yo igual, este ha sido mi sueño durante años.
- Entonces tienes que demostrármelo, intenta hacer que te respete.
- Lo haré. – Exclamó la peliverde con rostro serio. - ¿Hay alguna pista disponible?
- La tendré lista. – Len fue por una grabadora de forma veloz, no tardando más de unos dos minutos en llegar con ella. – Aquí está, cuando digas.
- Gracias, entonces Sakine Meiko. – Miró a la castaña. – prepárate para que se te caiga la boca de la impresión.
- Inténtalo si puedes mocosa.
Len puso play a la canción la cual empezó, se enfocaron las luces en ella la cual empezó a bailar y cantar, Meiko se quedó a un lado observar a la peliverde moverse, cerrando los ojos para escucharla, en sí no lo veía como nada impresionante, hasta que notó su pie seguir el ritmo.
- (¿Qué me pasa? Acaso… ¿me gusta como canta y baila?) – Mientras tanto en el público, los demás la apoyaban, lo más importante es que Miku estaba haciendo todo eso con una sonrisa, ella lo estaba disfrutando, se divertía y esa sensación se transmitió al resto, al final acabó.
- ¿Qué tal? – Preguntó mientras respiraba agitadamente.
- … Nada mal… - No quería admitirlo pero le pareció buena. – Ahora es mi turno, quiero que observes todo el fruto de mi entrenamiento.
- Entendido. – Ahora fue el turno para Meiko. La siguiente canción empezó, la castaña tenía movimientos más sensuales que despertaban una sensación y ambiente de calor alrededor, Len no podía quitarle los ojos de encima, solo para ganarse un golpe en la cabeza de parte de Rin, Kei estaba sintiendo que veía algo a pesar de su condición, veía colores rojos oscuros al escuchar a Meiko.
- (Esta sensación… ella demuestra una pasión distinta… es un poco más oscura, pero se puede decir… ella va totalmente enserio con esto…)
Por parte de Miku, ella igual estaba atenta a la actuación de la castaña, a pesar de ser movimientos muy sexys, no eran para nada vulgares, ella combinaba muy bien esa sensualidad que ella irradia y hacerlo ver más como parte de su talento, era una combinación perfecta entre sexy y talentosa.
- ¿Y bien?
- … Lo mismo digo, nada mal. – La peliverde tampoco quería admitirlo, Meiko sonrió por debajo de forma altanera.
- Pero bien que me observaste fijamente…
- Entonces… ¿Cómo decidimos esto? – Preguntó Teto.
- Solo digan cual les gustó más. – Respondió Meiko, en sí hubo conflicto entre el resto para escoger una ganadora, ya así luego de una pequeña reunión, Kei habló por todos.
- Tenemos una elección. – Ambas le prestaron atención. – Lo que todos decidimos… es que es un empate.
- ¿Empate? – Hablaron ambas al mismo tiempo.
- No hay forma de medir las presentaciones, cada una tiene sus propios talentos y es algo que se debe de desarrollar… por mi parte, como su compositor, es mi deber el llevar ese talento a lo más alto, Sakine-san tiene un estilo un poco más dirigido al público adulto pero igual puede cantar canciones más relajadas y movidas, veré lo posible que se pueda realizar y con Miku es muy versátil, ya demostraré todo lo que pueda hacer.
- Ya veo… - Exclamó Miku por debajo. – A decir verdad, este resultado no me molesta.
- Como sea. – Meiko se cruzó de brazos. – Ya que es un empate, supongo que es mejor dejarlo así… entonces ¿hacemos tregua? Aunque sea por los trabajos.
- Por mí, perfecto. – Respondió la peliverde, extendiendo su mano. – Trabajaré contigo, aunque me sigas cayendo mal.
- Al menos el sentimiento el reciproco. – las dos pudieron arreglar sus diferencias, al menos cuando trabajen. – Si fueras menos dramática, quizás me caerías mejor.
- Lo mismo digo, si no te vistieras como una zorra, quizás seríamos amigas.
- ¿Zorra? Entonces, si fueras menos plana, podría darse el caso.
- Y si fueras menos engreída, lo mismo.
- Entonces si fueras menos mocosa quizás…
- Vuelven a pelear… - Neru soltó un suspiro al igual que el resto. Por lo menos Meiko y Miku ya no pelearían tanto pero estaban totalmente lejos de ser llamadas amigas, esperaban que con el paso del tiempo aprendan a respetarse mucho más, al final ese fue otro día dentro de los apartamentos.
Ikebukuro, una de las zonas de Japón con mayor concentración de gente y mucho movimiento, justamente dentro de un restaurante se encontraba una chica de largo cabello rosado que estaba trabajando como mesera en ese momento.
- Ya voy~ - Ella se movía por todos lados llevando bandejas con comida y anotando los pedidos.
- Por aquí Luka-chan.
- En un momento. – Ella trabajaba con una sonrisa, estaba sumamente satisfecha con su trabajo y todos los clientes del restaurante la amaban, al poco tiempo de terminar, se acercó al dueño. – Eso sería todo por hoy.
- Bien hecho Luka-chan, realmente me salva tener a una chica hermosa como tú.
- No es nada. – Sonrió ella. – Entonces… eso significa que puedo…
- Claro. – Sonrió el dueño. – Tanto los clientes como yo apreciamos cuando pasas a cantar, eres realmente buena.
- No es nada, disfruto cantar, aunque es más como un hobby y aprecio que me apoye en esto.
- Todo sea por mi única camarera. – Sonrió este. – Aunque considero un poco de lastima, eres muy buena, fácilmente podrías entrar en la industria.
- Aprecio el sentimiento… pero yo realmente no canto para volverme famosa, solamente lo hago porque me gusta y me es más importante pagar los costos de mi universidad, no tendría tiempo para ocuparme de esas cosas.
- Entiendo, es difícil vivir sola cuando llegaste desde otra prefectura, a pesar de ello, a muchos les gustaría verte triunfar, y así un día decir, en mi restaurante alguna vez trabajó Megurine Luka, famosa artista.
- Me avergonzará jefe. – Sonrió esta. – Pero soy sumamente firme en mi decisión, solamente pienso cantar aquí y nada más, como favor por todo lo que ha hecho por mí.
- Como digas… al menos tener a alguien joven y con una gran voz como tu anima a cualquiera. – Mientras tanto afuera estaba Roswa que observaba a través de la ventana, revisando la ficha, mostraba a la misma chica.
- (Megurine Luka… ella es la que nos falta para tener a todo el equipo listo para el proyecto pero… por alguna razón, ha estado rechazando cada proposición, ella no busca ser reclutada… será complicado, pero necesito que pueda aceptar, al tenerla a bordo, ya sería la pieza final para que todo empiece a moverse… debo de reclutarla, sin importar que suceda.)
Ninja Britten 11: Sí que las peleas entre Miku y meiko serán cosa diaria, ambas tienen cosas muy diferentes entre sí, y peor si Kaito está de por medio, Meiko es muy coqueta así que eso fácil de molestar a la peliverde.
El Redentro 777: Kaito deberá llegar a defenderse mejor cuando esas dos estén involucradas, ya sabremos lo que pasará al respecto.
Bueno, aquí vimos como es que Miku y Meiko al menos intentarán tolerarse cuando llegue el momento, no pueden arruinar trabajos conjuntos solo por sus diferencias, aunque tampoco serán amigas de buenas a primeras, ya trabajaremos en eso, al final di el vistazo al último personaje que se unirá, aunque será más complicado reclutarla, ya veremos más sobre en el próximo cap. Saludos.
