24 de diciembre. En los apartamentos ya se había colocado toda la decoración navideña y muy pronto todos celebrarían aquella fiesta que planearon, ya por un lado las chicas se cambiaron a los respectivos trajes que cambiaron.

- Estoy lista. – Miku salió vistiendo un traje de santa femenino, siendo una blusa roja larga con falda. – jeje.

- Te ves bien Miku-san. – Señaló Gumi, ella llevaba un traje de duende que era un vestido de una sola pieza, al igual que el gorro y orejas postizas.

- Tu igual Gumi-chan, escogimos bastante bien los trajes, ahora falta Onee-sama.

- Esto… Miku-san… creo que es demasiado… - la pelirrosa estaba escondida detrás de una cortina, la peliverde sonrió por debajo.

- No te avergüences Onee-sama, creo que fue la mejor opción que tuve.

- Pero… ¿acaso no muestra demasiado?

- No te quejes y sal de ahí. – Miku jaló a su amiga la cual ya salió, su traje de santa era un poco más atrevido, siendo una blusa corta que dejaba ver su estómago y falda también un poco más corta que la de Miku.

- Esto me da vergüenza…

- Cuando empiece la fiesta, te olvidarás al respecto, ahora ya debemos ir, hay que seguir preparando todo.

Mientras tanto en la cocina, estaban Haku y Rin ayudando al respecto para la comida y además colocar los platos en la mesa.

- Jojojo. – Len salió, llevando una barba postiza. – Feliz navidad.

- Len, deja de hacer el idiota y ayuda. – Ordenó su gemela.

- Vamos Rin, no seas una mandona y estirada o no tendrás regalo este año.

- Te regalaré un buen golpe si no te callas ahora mismo.

- Se siente el espíritu. – Expresó Teto con una sonrisa. – No puedo esperar a que empiece, sacaré muchas fotos para enviárselas a mi familia.

- Solo no te descontroles, no me gusta que me saquen fotos por sorpresa. – Comentó Neru, en eso escuchó el flash. - ¡Teto, que te dije!

- ¡Atrápame si puedes! – Se fue corriendo. En otro lado estaban Kei y Kaito, el peliazul estaba terminando de poner los regalos bajo el árbol.

- Esos deben ser todos. – se limpió la frente. – Fue bueno que los comprara pronto, no falta nadie.

- Es bueno saberlo, ya quiero saber que regalo tendré. – Expresó el pelinegro.

- Será algo que te será útil, después de todo los compré pensando en lo que le gusta a cada uno. – En eso llegó Meiko. - ¿Ya estás lista?

- Sí… creo que necesitaré al menos cinco latas de cerveza para resistir esto.

- No creo que se bueno beber, sabes que convivimos con gente menor de edad. – Expresó el peliazul.

- Solo serán unas latas, no hará daño a nadie… - Se fue en ese momento. Ya luego de haber terminado todo, finalmente se reunieron en el comedor, toda la comida estaba lista, fruto del trabajo de Haku que también recibió ayuda de las demás chicas, menos Miku porque le prohibieron entrar a la cocina, ya estaban sentados.

- Feliz navidad y que tengamos una buena fiesta ¡Kanpai!

- ¡Kanpai!

Empezaron a celebrar, Len comía como si no hubiera un mañana debido a lo delicioso de la comida, Teto empezó a tomar distintas fotos, Miku, Gumi y, muy a su pesar, Luka posaron con sus trajes navideños, Meiko tomó una lata de cerveza para empezar a beber.

- Se oye una celebración muy divertida. – Comentó Kei.

- Es cierto Kei-san ¿Cómo pasaban las navidades en tu hogar? – Preguntó Teto.

- Lo normal, solo mis padres y yo teníamos una pequeña fiesta y tenía los regalos de parte de ambos, aunque en ocasiones pasaba dificultades para usarlos cuando solo tenía las manos para saber que eran.

- Esperemos que el regalo de este año te sea útil. – Expresó Len, mirando a Kaito, este sonrió. – Es una lastima que no puedas ver los trajes de las chicas, están hermosas.

- Es cierto Kei-san, quisiera que dijeras como estamos. – Comentó Miku.

- Puede que no lo vea, pero deben verse bonitas.

- Jeje, es verdad, más que nada Onee-sama, esa minifalda que le compré le queda excelente.

- ¡No lo digas Miku-san! – Se quejó Luka con un sonrojo, Kei soltó una risa por debajo.

- Seguro Luka-san debe estar hermosa. – Comentó el pelinegro, eso causó que ella se sonrojara al máximo.

- Meiko-san, tu también tienes un traje ¿por qué no te lo pusiste? – Preguntó Teto, ella terminó de beber su cerveza.

- ¿Estás loca? Jamás me pondría algo así, ni siquiera por ustedes.

- Y eso que había conseguido un traje de reno bonito… aunque pensaba comprar el feo… - Expresó Miku por debajo.

- Seguro se vería bien. – Comentó Kaito, lo cual activó las neuronas de la castaña. – Creo que deberíamos estar todos en el ambiente.

- … Bueno, creo que ahora estoy convencida, si me permiten. – y Se fue corriendo, Miku gruñó por debajo.

- Será zorra…

- No peleemos el día de hoy, es motivo de celebración, así que vamos a festejar y llevarnos bien todos. – Comentó Teto. Así continuó la fiesta, comiendo, platicando entre ellos y Meiko volvió con el traje de reno para arrimarse a Kaito para el disgusto de Miku, nada iba mal en su pequeña fiesta.

En otro lado esta Moriyama en su oficina, en ese momento entró Roswa.

- Feliz navidad.

- Feliz navidad igualmente Moriyama-san. – Entró dejando dos vasos.

- ¿Trajiste las botellas de alcohol que dejamos en el refrigerador?

- Es verdad, permítame ir por ellas, ya que nuestros talentos están teniendo una fiesta, espero no las hayan tomado antes. – El presidente soltó una risa.

- Aunque tengamos menores de edad, no creo que sean tan tontos para confundir las botellas.

En ese momento Len fue a buscar más bebidas por la orden de Rin, el rubio estaba molesto por debajo.

- En serio, esa Rin no se la de estar ordenándome cosas. – Agarró las botellas que había sin siquiera ver cuales eran, entre estas agarró las dos botellas de sake, luego de tomarlas, regresó. – Aquí tienen.

- Sírvelas, al menos has algo de utilidad. – Comentó Neru, Len solo gruñó por debajo tomando la primera botella sin verla, siendo una de sake y sirvió a los vasos.

- Aquí tienen. – Así las agarraron y empezaron a tomar.

- Un momento… esto no es refresco, no sigan bebiendo. – Expresó Kaito pero era demasiado tarde.

- ¿Eh? – Miku se veía un poco mareada. - ¿EH? ¿Shion-san? ¿Por qué te veo doble?

- Miku ya está ebria… - Expresó por debajo, en eso la peliverde saltó para abrazarlo.

- jeje, Shion-san~

- M-Miku, no estás en tus sentidos, si pudieras soltarme.

- ¡No quiero! – Empezó a quejarse. – No te soltaré.

- Esto se ve mal. – Comentó Haku, al menos los mayores tenían más resistencia al alcohol pero los jóvenes no aguantaron un solo trago y estaban ebrios.

- ¡Yuuujuuuu! – Teto estaba corriendo a todos lados, producto de su energía. - ¡Fotos para todos!

- ¡Quiero ver bragas, acaso es tanto pedir!

- Len, deja de ser un pervertido. – Los gemelos estaban discutiendo como siempre pero teniendo el alcohol de por medio lo amplificó bastante.

- Hace mucho calor… - Gumi empezó a quitarse pieza por pieza su ropa y siendo algo peligroso, Haku la tomó.

- N-No hagas eso…

Neru cayó totalmente noqueada por el alcohol y estaba dormida en el sofá, cada joven realmente estaba descontrolado.

- Parece que hice bien en no tomar. – Expresó Kei, Kaito lo vio.

- ¿No lo tomaste? – Preguntó.

- Tenía un olor raro, me di cuenta que era alcohol, por lo que escucho, el resto si debió tomar.

- Es cierto…

- Shion-san~ vamos a lo oscurito~ - Miku empezó a jalar a Kaito.

- ¡Alto ahí plana! – Meiko quiso detenerlos, el pobre estaba nuevamente en medio de una discusión de ambas.

- ¿Cuánto tiempo pasará hasta que se queden dormidos por el estado de ebriedad? – Preguntó Luka.

- No tengo idea… - Respondió Kaito por debajo. Por ahora solo necesitaban aguantar hasta que todo pasara, pero esos momentos serían eternos para mantenerlos a raya.


Pasaron unas dos horas, ya finalmente los jóvenes acabaron noqueados por el alcohol y estaban durmiendo, ya se encargaron de llevarlos a sus habitaciones para que duerman y los despiertos terminen de acomodar todo. Justo afuera estaba Kei, aunque no pudiera ver nada, sentir el fresco le relajaba.

- Kei-san. – Escuchó la voz de Luka.

- Parece que ya terminaron.

- Sí… - Soltó una risa por debajo. – Miku-san no soltó a Shion-san durante todo el tiempo, incluso dormida… ella realmente lo quiere bastante.

- Se necesitó de alcohol para que fuera sincera. – Hubo un silencio entre ambos.

- … ¿Te divertiste en la fiesta? – Preguntó ella, rompiendo el silencio.

- Sí, a pesar del pequeño problema que hubo, fue bastante divertido, seguro las demás fiestas serán divertidas.

- Tienes razón… celebraremos año nuevo y puede que vayamos a un templo igual.

- La verdad… nunca he ido a un templo. – Confesó Kei, sorprendiendo a Luka.

- ¿En serio?

- Hay mucha gente y alguien como yo podría perderse, así que normalmente los fines de año me quedaba en casa, sentado bajo el kotatsu.

- Entiendo… - En eso la pelirrosa tuvo una idea. – E-Esto, ya que ahora no estás solo y nos tienes a todos, este año podríamos ir a rezar por un buen año, no sé si quieras.

- … Eso me gustaría. – Sonrió este. – Sería la primera vez que iría con amigos.

- Nos divertiremos bastante y además el sake dulce es bueno… creo que esta vez podrán probarlo, ya que no contiene mucho alcohol y no creo que Miku-san se embriague nuevamente, no queremos que confiese sus sentimientos a Kaito en público. – Ese pensamiento causó que ambos soltaran una risa.

- Haremos de niñeros para Miku y el resto entonces. – Expresó Kei. – Aunque habrá mucha gente, no podría caminar por mi cuenta y sin supervisión.

- … Bueno… yo… podría sujetar tu mano… - Expresó ella por debajo.

- ¿Dijiste algo? – Preguntó Kei.

- N-Nada. – Rápidamente se retractó de lo que dijo. – Iremos todos en grupo, si te desvías a algún lado, podremos sujetarte para que nos sigas.

- Eso lo apreciaría… - En ese momento sintió algo caer en su nariz, Luka miró al cielo.

- Está nevando… - Expresó ella con una sonrisa. Una pequeña nevada empezó en ese momento. – Es hermoso…

- Debe serlo… - Respondió el pelinegro. En ese momento Luka tenía algo preparado, de su espalda sacó una pequeña caja.

- … Kei-san… feliz navidad. – Le entregó esta, era un regalo.

- Luka… gracias. – Él sonrió. Ya se quedaron un rato más ahí sentados mientras continuaba nevando, la fiesta fue divertida para todos y el siguiente año les esperaba bastante en su ascenso a ser grandes estrellas, solo podían seguir esforzándose para alcanzar sus sueños.


Ninja Britten 11: Bueno, ya veremos si es que realmente la experiencia podrá cambiar a Meiko, pero ella sigue igual, indomable y terca por ambos lados jaja.

Aquí tenemos el respectivo cap especial de navidad, una fiesta que el alcohol nuevamente hizo de las suyas con los jovenes jaja, aunque no pasó a menores y pues, por lo puesto al final, no haré un cap de año nuevo, si me lo pensé pero sería algo menor, por si acaso solo haré una mención, ya el próximo cap volveremos con los trabajos para los vocaloids, a ver quién tendrá en esta ocasión, hasta el próximo cap. Saludos.