Roswa y Gakupo estaban en camino al apartamento donde ellos vivían para tratar aquel asunto importante con la única persona que faltaba, algo que él no entendía era como es que la situación acabó de esa forma y que Fukase, aquel chico que en el pasado era tan alegre y unido a él, terminara por encerrarse sin ver a nadie, eso lo tenía preocupado y deseaba llegar a la verdad del asunto.

- Estamos por llegar Roswa-dono. – Anunció el pelimorado.

- Quiero hablar con él, espero que conmigo pueda contarme todo lo que siente.

- Eso espero igual, Lily-dono y yo hicimos todo lo posible pero se ha encerrado a sí mismo, no solo en su habitación, también su propio corazón y eso nos ha tenido preocupados, incluso ella buscó sacarlo con distintas cosas y actividades pero acabó sin decir nada, no tenemos más opción al final.

- Descuida, me encargaré al respecto y si logra decirme todo, se los diré después. – Gakupo asintió.

- Estaré contando con eso Roswa-dono. – En ese momento llegaron, Gakupo estacionó en la cochera para luego bajarse, ya entonces sacó las llaves para abrir la puerta. Ya entonces entraron, era un sitio acogedor en el cual pudieron adecuarse. – La habitación de Fukase-dono se encuentra subiendo las escaleras.

- Entendido, gracias Gakupo. – El productor subió en aquel momento las escaleras para llegar a la puerta de la habitación de Fukase, tomó un respiro hondo antes de tocar. – Fukase, soy yo Roswa, seguro te dijeron que vendría a América, estoy aquí para hablar contigo.

A pesar de que tocó, no hubo respuesta alguna y esperaba que pudiera salir, pero no pasó nada, nuevamente lo intentó sin recibir respuesta.

- No responde…

- Eso también pasa cuando lo intentamos. – Gakupo subió. – Pensamos que con usted podría hacerlo pero supongo que es inútil.

- … No quiero rendirme ¿no tienes llaves?

- Pues sí las tengo, pero no deseo forzarlo a…

- A veces la fuerza es necesario. – Expresó el productor con seriedad. Al final Gakupo buscó las llaves de interior para abrir la puerta.

- ¿Está seguro de esto Roswa-dono? – Preguntó por última vez, él asintió. – Entonces… que pase lo que tenga que pasar.

En ese momento abrió la puerta cuando el seguro se destrabó y este entró en ese momento.

- Fukase.

- ¡Vete! – Un grito lo recibió de un montículo cubierto por sabanas. – No quiero ver a nadie.

- Fukase, estás preocupando a todos, Lily y Gakupo no dejan de estar así porque no has salido, llegamos para un tour y esperaba reunirme con ustedes, pero recibí esta noticia… ¿Qué pasó para que te encierres?

- No me veas… no quiero eso… - Habló en voz baja, Roswa no quería dejar las cosas sin resolver así que se acercó a quitar las sábanas. - ¡No lo hagas!

- Fukase, sí no puedes hablar con nadie más, aquí estoy yo, no le diré al resto si deseas que esto se quede entre nosotros… lo respetaré.

- … Roswa-san… - Ya entonces se dejó ver, un joven de cabello rojizo y ropas desarregladas. – Yo…

- Fukase… - Roswa lo abrazó en aquel momento. – Puedes decirme que fue lo que te pasó… nadie más lo escuchará ni dirá nada… solo estamos los dos.

- Yo… no quise que las cosas terminaran de este modo… - Lo escuchó sollozar entre sus brazos. – Pensé que todo saldría bien, después de todo estaba con mis amigos… pero no fue fácil…

- Calma, te escucharé atentamente, así que toma tu tiempo.

- Sí… - Ya entonces se separaron, entonces fueron a sentarse en la cama, Fukase tomó un respiro hondo antes de empezar a contar lo sucedido. – Todo empezó… cuando llegamos por primera vez…

"Flashback"

Bajando de un avión se vieron a los tres saliendo con sus maletas, aún eran jóvenes pero tenían esperanzas en conseguir grandes cosas.

- ¡Hemos llegado! – Fukase se veía emocionado, estando en sus quince años, Lily aún tenía 17 en esa época y Gakupo era el mayor del grupo con veinte años. – Lily-san, Gakupo-san, esto es América, Coca Cola, Hot Dogs, armas.

- No digas eso Fukase-san. – Lily lo regañó. – Pero entiendo la emoción, yo igual no puedo aguantar cuando finalmente entremos a la academia de música.

- Debemos agradecer a Moriyama-dono por la recomendación que nos dio para entrar, esto nos ayudará a mejor nuestros dotes de canto. – Expresó el pelimorado, ambos asintieron. – De igual modo tenemos un apartamento donde podremos vivir juntos, así que hay que esforzarse por las comidas y siempre mantener el dinero en orden.

- Como estudié inglés, puedo ayudar cuando no sepan algo. – Expresó la rubia. – Ya de ese modo igual podremos conseguir trabajos de medio tiempo.

- Solo aquí nuestro pequeño Fukase-dono deberá esforzarse por estar a la par. – Gakupo acarició su cabello, molestando al pelirrojo.

- No hagas eso, estaré bien, ya verán que voy a superar estas barreras y haré demasiados amigos. – Los tres tenían expectativas altas, Moriyama los descubrió y apuntaron al mismo objetivo de ser idols pero al final acabaron cambiando y al no ser tan buenos, buscaron mejorar, aquel camino los llevó a viajar a Estados Unidos para estudiar en una de las mejores academias de música que pueda haber en Nueva York, todo gracias al presidente que los recomendó, ellos empezaron su camino desde ese momento.

- Debo recordar el inglés que aprendí, todo saldrá bien… - Fukase estaba frente a su salón, estaban divididos en edades por lo que al ser el más pequeño, estaba en el aula de secundaria, ya entonces entró en ese momento. – Etto… hello, my name is Fukase.

Se presentó, aunque claro que hubo un silencio algo incomodo, este notó el ambiente y mejor fue a sentarse, al llegar el profesor empezaron las clases, al ser todo en inglés, le costaba algo entender y prestar atención o tomar apuntes, a pesar de todo, buscó esforzarse, creía que con eso lo podría lograr.

- Ey boy. – Un grupo de chicos se acercaron. – ¿Wanna play?

- ¿Eh? ¿Qué dijo? – Buscó como responder. – Oh… yeah…

- Alright, come with us. – Así lo llevaron, Fukase pensó que de ese modo finalmente haría amigos en ese sitio nuevo para él, eso lo llenó de esperanzas.

- (Gakupo-san, Lily-san, realmente podré hacerlo.) – Se veía alegre. Siguió al grupo hasta llegar por detrás. – Aquí no hay nada.

- Well… give us money. – Uno de ellos extendió la mano.

- ¿Qué?

- ¿you don't hear me? Give us your money. – El resto sonrió, Fukase no entendía lo que estaba sucediendo en ese momento.

- Yo… no tengo lo que piden…

- ¿What is happening?

- ¿Is this dumb a foreigner?

- You stupid. – Empezaron a reírse, Fukase no entendía nada de lo que decían.

- Yo… ¿hice algo malo? – En ese momento lo golpearon en el rostro para su sorpresa.

- Well… boys, take all his money. – Empezaron a tomar sus cosas y revisar sus bolsillos, Fukase no sabía nada, pero ese golpe… lo asustó, esos chicos no eran lo que pensaba, entonces tomaron los billetes que llevaba. – Hehe, Good boy, next time give us more.

Entonces se fueron, Fukase se quedó ahí con su mejilla roja, entonces entendió las cosas… su situación era mala. Al volver a su apartamento, tanto Gakupo como Lily estaban ahí.

- Ey Fukase-san ¿Qué tal tu nueva clase? – Preguntó Lily, este buscó esconder su herida.

- Pues… todo bien… haré muchos amigos. – Mintió para no preocuparlos, no quería que se metieran si él podría resolver la situación.

- Me alegra, pronto tendremos lista la cena, fue difícil de conseguir pero haré tonkatsu, tu favorito.

- Me alegra… - Al final subió a su habitación y cerró la puerta, recordando los sucesos de la mañana, esos chicos no eran buenos pero si podía arreglar las cosas, lo haría. – (Lo haré… me esforzaré por esto…)

Llegó el día siguiente y fue a clase, Fukase no habló con nadie y pensó más en como arreglar la situación, ya entonces llegó el almuerzo y volvió a suceder lo mismo.

- Ok you japanese motherfucker, give us your money.

- … No. – Respondió el pelirrojo, eso hizo que se pusieron serios. – Yo quiero respetarme, no haré nada de eso.

- ¿What's is saying?

- Is talking very rare now.

- He says no, this demands my knuckles. – En ese momento fueron a golpear a Fukase, este buscó resistirse pero no podía, lo pateaban en el suelo.

- Haha, he's very weak.

- You are a trash, idiot.

- Por favor, deténganse… - Por más que hablara en japonés, no se detenían, al final lo dejaron ahí abandonado, sucio y lastimado luego de haber tomado su dinero. – Por qué… me pasa esto…


Hizo todo lo posible por esconder sus heridas, en ocasiones llegando antes que Gakupo y Lily para limpiarse y tirar la ropa sucia, necesitaba mantener al menos el acto de que estaba bien pero en realidad ese no era el caso, seguían avanzando los días y el acoso se volvía cada vez peor, se metían con él por ser diferente, le quitaban el dinero, había ocasiones que no comía nada y regresaba con hambre, pero siempre buscó parecer estar bien frente a sus amigos, porque no deseaba preocuparlos, pero todo eso le acabó pasando factura.

- … Yo… no aguanto más… - Bajó la mirada, ya había llegado a su límite, estaba en su habitación, en un rincón, abrazándose. – No me gusta esto… por qué tengo que sufrir mientras que a Lily-san y Gakupo-san les va bien… porque solo yo tengo que vivir de esta forma…

- Fukase-san, es hora de cenar. – Escuchó la voz de Lily, al estar en su estado actual, el pelirrojo se puso nervioso, yendo rápidamente a cerrar la puerta con llave. - ¿Fukase-san?

- Yo… no tengo hambre, luego cenaré… - Respondió del otro lado, esperaba alguna respuesta de Lily, solo que no deseaba preocuparla.

- Está bien, si tienes que estudiar, dejaré tu plato envuelto en el refrigerador. – La rubia se fue, en ese momento Fukase volvió a su rincón.

- No quiero que Gakupo-san y Lily-san se preocupen por mí… y tampoco quiero volver a la academia… por favor… que todo esto se acabe… - Escondió su rostro.

"Fin del flashback"

- No me gusta esto… Roswa-san, quiero volver a mi vida de antes, irme de aquí… - Confesó el pelirrojo, el productor nunca esperó que Fukase pasara por todo eso, y se lamentaba no haber hecho nada antes, no podía debido a la distancia, pero debió preocuparse por ellos, enviar mensajes para saber que les pasaba.

- Lo siento Fukase… no pensé que pasaras por todo eso… pero ya no tienes que preocuparte, estoy aquí, yo te protegeré, además de que están Gakupo y Lily, podemos estar juntos y me gustaría que conozcas a las nuevas estrellas que hemos alzado, seguro les agradarás.

- No quiero salir de aquí… no quiero que vuelvan a lastimarme… lo siento Roswa-san, pero no puedo.

- Fukase… ¿realmente no cambiarás de opinión? – El pelirrojo negó con la cabeza.

- Por favor… no le digas nada de esto a Gakupo-san o Lily-san, no quiero preocuparlos… ellos estarán bien… aunque no esté ahí.

- … Bien, prometo volver luego, hay mucho que deseo contarte. – Roswa fue a la puerta y volteó a ver por última vez a Fukase el cual se recostó en su cama, volviendo a cubrirse, ya entonces salió.

- ¿Cómo se encuentra Roswa-dono? – Gakupo estuvo esperando todo ese tiempo.

- Está bastante mal… - Respondió este.

- ¿Te contó lo que le pasa? – Roswa asintió.

- Lo hizo, pero le prometí no decir nada… solo puedo responder que es peor de lo que pensé, su confianza está totalmente rota… yo… me siento mal por no haber estado ahí para él.

- No tiene porque sentirse culpable Roswa-dono, usted tuvo un trabajo en Japón ayudando a Moriyama-dono con la compañía, quienes debimos hacer algo éramos Lily-dono y yo… fallamos en ver a Fukase-dono.

- … Aún tenemos tiempo antes de empezar nuestro tour por el país, al menos seguiremos en Nueva York por unos tres días más, durante ese tiempo buscaré como sacar a Fukase y que vuelva a ser el mismo.

- Entendido Roswa-dono, seguro que usted podrá hacerlo.

- Y además no estoy solo… los demás seguro también me ayudarán. – Aseguró Roswa, si algo había dentro de aquel grupo que formó es que pueden hacer de todo para alegrar a la gente. – Lo haremos Gakupo-san.

- Entendido. – Ya entonces salieron del apartamento, en ese momento Roswa envió un mensaje a Lily para que reúna a todos en la entrada, ya irían al hotel donde se hospedarían durante ese corto tiempo. – Gracias al menos por haber hablado con él Roswa-dono… al menos sabemos que se encuentra sano.

- Yo fui su productor en el pasado pero igual su amigo y eso es algo que no ha cambiado… resolveremos esto. – Se subieron a la camioneta para ir a buscar al resto, ya Roswa vería como resolver el asunto de Fukase, para ayudar a su amigo que estaba en crisis.


Lily reunió a todos para esperar al arribo, ya parecieron divertirse en el centro comercial y compraron varias cosas.

- Oye Teto ¿realmente eso es necesario? – Señaló Neru a una figura bailarina de un cactus que llevaba la pelirroja.

- Pero es lindo, mira como baila con mi voz. – Empezó a hacer muecas, causando que el cactus bailara. – Es divertido.

- Es una pérdida de tiempo.

- Oye Miku. – Kaito se acercó a la peliverde. - ¿Te divertiste?

- Eh… esto… lo siento Kaito-kun, tengo que ir ahí. – Ella se separó del peliazul, dejándolo confundido en ese momento.

- ¿Miku? – En ese momento Yohio escondió su risa.

- Realmente funcionó…

- ¿Qué hiciste? – Meiko se acercó al rubio.

- Solo dije algo… puedo asegurar que Miku-chan no se acercará a Shion Kaito durante todo este viaje, ambos cumpliremos nuestras metas.

- Bien… - Meiko no estaba segura, no sabía por qué pero la situación actual no le gustaba del todo. En ese momento llegó la camioneta, Gakupo se asomó por la ventana.

- Muy bien todos, es hora de llevarlos a su hotel, mañana tendremos otro gran día de actividades. – Ya entonces se subieron par ir al hotel, ese día pasaron tantas cosas y muchos tenían cosas en mente por pensar, así como problemas, el primer día en Estados Unidos fue bastante movido.


Ninja Britten 11: Sí que ahí Luka no puede seguir negando pero tampoco lo acepta, Yohio ya se moverá con Miku y Meiko si la ve como una rival, ya con Fukase, la cosa es dura realmente.

Ya se conoció lo de Fukase y es que ser extranjero en otro país, más que no sepas demasiado es duro y él lo vivió, ya con no decir nada solo causó que se lastimara más, Roswa realmente desea hacer algo para remediarlo, y veremos igual lo que pasará con los demás, es apenas el inicio para todas estas tramas, nos vemos en el próximo cap. Saludos.