Los últimos días han sido muy ocupados para Kei y Luka, con el motivo de recuperar la confianza en la pelirrosa, ambos se han encontrado en un duro trabajo, componiendo una nueva canción para la cual ella logre llegar una vez más a todos sus fans, demostrar que nunca los abandonó, eso llevó que llevaran días incluso sin dormir, actualmente seguían encerrados en la habitación del peligris, Luka estaba tirada sobre la cama de este mientras él se encontraba en su escritorio con su computadora, manejando el software de composición de música.

- Ah… aún sigo sin llegar a la tonada que me haga sentir satisfecho… Luka-san ¿sigues viva?

- Hmmm… - Ella apenas y alcanzó a articular un sonido, Kei estaba muy agotado, cerró la computadora en aquel momento.

- Esto sigue sin dejarme satisfecho… - Se dejó caer en su silla. – Anteriormente componía con facilidad pero ahora… no sé qué sucede…

- Kei-san… - Ella se levantó, su cabello estaba completamente revuelto y desarreglado. – Es mejor si descansamos hoy ¿no crees?

- Sí… - En ese momento rugió su estómago. – Deberíamos comer algo.

- Claro. – Los dos finalmente salieron y fueron en dirección al comedor, la verdad es que ambos se encontraban más agotados que nunca, deseaban dormir pero primero tenían que comer, agarrarían lo que hubiera en el refrigerador para comer, en el momento que ambos llegaron, ahí se encontraban Teto y Haku.

- Oh Kei-san, Luka-san, finalmente salieron… y vaya, se ven de la patada.

- Teto-chan… - La peligris la regañó. - ¿Qué tal la nueva canción?

- Nada… seguimos bloqueados… - Respondió Kei, Haku sonrió por debajo.

- ¿Les preparo algo? Estoy libre.

- Nos gustaría… - Ambos aceptaron, así fueron a sentarse a la mesa a la que Teto igual se fue a sentar, Haku la vio con rareza y esta simplemente sonrió, ella se rindió y empezó a preparar algo para los tres.

- Y ¿Dónde están los demás? – Preguntó Luka.

- Los demás tienen trabajos actualmente, solamente Rin-chan y Len-san están de descanso igual pero se fueron a su casa por asuntos familiares. – Respondió la pelirroja. - ¿Qué tan malo ha sido la composición?

- Realmente malo. – El peligris soltó un suspiro. – A pesar de que en un inicio los dos estábamos muy inspirados con la nueva canción, no hemos avanzado demasiado, no puedo sacar el tono que quiero y Luka-san tampoco ha escrito la letra.

- Ya son dos días sin dormir… quiero ir a mi cama… - Luka casi deja caer su cabeza de frente, siendo sujetada por Teto.

- Deberían irse a dormir una vez coman, no es bueno para ustedes el haberse quedado a trabajar tanto tiempo. – Sugirió Haku la cual terminó de cocinar y dejó los platos con tonkatsu, los ojos de Teto se iluminaron.

Ehhh~ Itadakimasu~ - Y empezó a comer, los otros dos comieron a su ritmo.

- Si quieren obtener inspiración para su canción no deberían quedarse encerrados, creo que si salen a ver por la ciudad, un cambio de aires podría ayudarles a obtener ideas. – Sugirió Haku, Kei se llevó la mano al mentón.

- Podríamos hacerlo, es verdad que habernos encerrado no ha hecho un bien ¿Qué dices Luka-san?

- Claro… solo quiero dormir.

- Eso haremos entonces. – El rostro de Teto se iluminó.

- ¡Ok! Tendrán una cita entonces. -Anunció, Haku se sonrojó.

- N-No digas eso Teto-chan… solo saldrán como amigos… como sea, terminen de comer y vayan a la cama.

- Claro… - Los dos al final acabaron sus platillos y fueron a sus respectivas habitaciones para descansar, algo que necesitaban, de ese modo Luka llegó hasta la suya y con todo el cansancio del mundo se dejó caer sobre su cama de rostro.

- Ah… mañana… una cita con Kei-san… zzz… - Ella se quedó dormida pero su procesamiento fue tan lento que le tomó minutos darse cuenta… abrió los ojos completamente. – (¡Una cita con Kei-san!) – Ya dándose cuenta de lo que iba a acontecer, ahora estaba muy nerviosa, sin querer había aceptado salir con él, ahora no sabía que podría ocurrirle al día siguiente.

Luka no se esperaba que tendría todo un día libre para pasear con Kei, ya no podía huir de esa promesa así que solo quedaba prepararse lo mejor, ella se puso una blusa color amarillo de manga corta con una falda larga de color rosado y zapatillas, llevando un bolso a un lado, se preparó con un peinado liso y un moño, siendo el mejor conjunto que se le podría ocurrir, se estaba revisando en el espejo.

- (Espero que no se vea demasiado mal.) – Una vez se aseguró de todo, salió de su habitación para ir a la entrada, sentía su corazón latiendo a mil por las ansias.

- Luka-san. – Ella levantó la mirada, ahí estaba el peligris, esta saludó de la misma forma.

- ¿Esperaste mucho?

- No, apenas estoy llegando igual. – Respondió él, eso alivió a la pelirrosa. – Entonces ¿vamos?

- S-Sí… - Salieron en aquel momento. En sí la razón de que salgan es para relajarse un poco respecto a la canción que están haciendo, han trabajado días para conseguir algo sin resultado alguno, se han llevado a sus límites por lo que un descanso no les cae nada mal, actualmente ya hacían su camino por la ciudad. – Esto… no tenemos nada planeado.

- Es verdad. – Kei soltó una pequeña risa. - ¿Hay algo que desees hacer?

- ¿Eh? Nada, realmente. – Ella negó rápidamente. - ¿Qué hay de ti?

-Tampoco tengo nada. – Los dos no tenían plan alguno. – Deberíamos hacer algo sobre la marcha.

- Es cierto… por ahora… ¿vamos a comer algo? Es hora del almuerzo.

- Claro, vamos. – Los dos fueron a un restaurante, entrando a uno de pollo frito, una vez se sentaron, Kei fue a pedir la comida y entonces volvió a la mesa, solo restaba esperar. – Pronto traerán el pedido.

- Está bien. – Y así se quedaron un rato, sin decir nada, cabe decir que para Luka, ese fue un momento realmente incomodo ya que ese tipo de salidas no eran para nada su fuerte, como una chica que se crió en el campo puede llegar a siquiera entender lo que es una salida por la ciudad. – (Esto no podría ser peor…)

- Es algo incomodo ¿no? – Habló él para romper el hielo, Luka asintió. – Hemos estado demasiado ocupados que el trabajo es lo único que tenemos.

- Es verdad… - Ambos soltaron pequeñas risas. – lamento no ser alguien un poco más divertida, seguro que Miku-chan podría ser una mejor compañía, dada lo sociable que es ella.

- No digas eso, igual me he divertido mucho contigo. – Eso la sorprendió.

- ¿Enserio? Me considero alguien sosa y sin nada que me haga divertida, así que… temía que esto no saliera bien.

- Al contrario, estos días que hemos trabajado han sido realmente divertidos, realmente deseas plasmar tus sentimientos a tus fans y eso es digno de admirar. – Las palabras de Kei dejaron sin habla a Luka, no esperaba que Kei se divirtiera con ella a su lado, en aquel momento ella sonrió.

- Y-Ya veo… me alegra saberlo, tener un gran amigo. – Esta puso una gran sonrisa, en ese momento Kei sintió algo, como si de un impulso eléctrico que le recorriera el cuerpo.

- Eh… eso…

- ¿Pasa algo Kei-san?

- … Lo tengo… finalmente, la inspiración.

- … Acaso quieres decir…

- Sí, ya tengo una tonada perfecta para la canción que haremos, Luka-san, debemos enfocarnos en eso.

- ¿En qué?

- Plasmar esto que sientes ahora mismo, lo que ves hacia tus fans, acaso ¿quieres hacer amigos?

- Bueno, eso es verdad, pero… - Luka se quedó callada, dándose cuenta de las palabras de Kei, en ese momento bajó la mirada. – Ya veo… jeje, Kei-san, entiendo que estás diciendo.

- ¿Verdad? ¿Acaso un tema así no sería perfecto para la canción?

- Tienes razón, ahora que lo tengo en la punta de la lengua, es un gran tema para una canción… que malo, ahora tengo ganas de ir a escribir la letra.

- Entiendo cómo te sientes, terminemos de comer y volvamos para continuar componiendo.

- Claro. – Ahora los dos estaban mucho más motivados que antes, a fin de cuentas, el descanso y la salida tuvo el efecto que se esperaba y ahora podrían regresar con las energías renovadas e ideas para la canción, ya todo estaba preparándose para el regreso de Luka.

Estando en su día libre, Len y Rin tomaron el autobús para ir a su hogar, después de las declaraciones que había soltado la rubia, tenían que arreglar eso de una vez por todas y despejar todo tipo de duda, en aquel momento se bajaron en una esquina.

- Muy bien Rin, ya estamos cerca de nuestro hogar, ya verás que todo eso de que no somos hermanos no es más que un puñado de mentiras una vez hablemos con nuestro padre.

- Eso espero… - Exclamó ella por debajo. Los dos caminaron un poco hasta llegar a una casa, siendo la de ambos, en ese momento el rubio abrió la puerta.

- Estamos de regreso.

- Oh, no esperaba su regreso. – En ese momento se asomó un hombre de mediana edad y una pequeña barba con lentes, tratándose del padre de ambos. - ¿Qué los trae el día de hoy? Siempre estoy viéndolos en la televisión, realmente me ponen orgulloso.

- Papá, vinimos por una razón, Rin tiene algo que decir así que esperaba que pudieras darnos respuestas.

- Padre… esto, quisiera hablar directamente si no es molestia.

- Claro mi princesa, siempre tengo tiempo para ti. – Los tres fueron a sentarse en el comedor, en aquel momento el padre les sirvió vasos con agua, ya entonces él igual se sentó. – Y bien Rin ¿Qué quieres hablar?

- Esto… quizás parezca una tontería y si estoy mal, puedes decírmelo, lo que sucede es que… - Ella se quedó callada, ya le parecía difícil poder explicarlo, ya que en sí tenía miedo de lo que podría decir, pero necesitaba saber la verdad, en ese momento lo miró fijamente. – Padre, dime la verdad… ¿soy realmente tu hija?

- … Eso… - El padre no sabía que decir, Rin se levantó en aquel momento.

- No hay necesidad de esconderlo, lo escuché de alguien, que realmente no soy tu hija biológica, por favor, dímelo. – Ella se notaba algo desesperada, en aquel momento el padre soltó un fuerte suspiro.

- … Escuchen los dos… realmente no quería mantener esto en secreto, estaba esperando el momento adecuado para contárselos, pero parece que llegó antes… es cierto, ustedes dos no son hermanos realmente.

- ¿Papá? – Las pupilas de Len se dilataron, Rin igual bajó la mirada. - ¿Acaso no estás mintiendo? Solo observa, los dos nos parecemos totalmente, no puede ser que tengamos un parecido mayor y no seamos gemelos.

- Lamento decirlo así Len, pero no estoy mintiendo… todo esto pasó justamente un mes luego de que nacieras, tu madre y yo estábamos en la casa cuando entonces… tocaron la puerta.

"Flashback"

Los padres de Len estaban cuidando del pequeño bebé que correspondía al rubio, había pasado un mes desde que nació y ambos eran felices teniendo a su hijo.

- Realmente se parece más a ti querida. – Expresó el padre, la madre sonrió, ella lo estaba sosteniendo en aquel momento, entonces tocaron a la puerta.

*TOC TOC*

- Alguien está llamando, deberías ver quien es. – El padre asintió, de ese modo fue a la puerta y la abrió, pero al hacerlo no vio a nadie.

- ¿No es nadie?

*Wuaaahhh*

De repente escuchó un llanto y miró al suelo, su sorpresa fue mayor cuando entonces vio que era una canasta pero fue más la sorpresa de lo que había dentro.

- Un… bebé… - Salió rápidamente para ver si la persona que lo dejó aún estaba ahí pero no había nadie, no podía dejarlo solo así que tomó esta y la metió en su hogar.

- ¿Qué es querido? – Preguntó la madre, en el momento que entró y vio la canasta, observó lo que había dentro, se tapó la boca. – Eso es…

- Abandonaron a esta niña frente a nuestra casa… no parece ser que la persona responsable siga aquí cerca… esto es malo.

- ¿Qué hacemos? Ya tenemos a Len, tener a otro bebé sería…

- ¿Realmente quieres abandonarla? Tampoco es que sea lo mejor dejarla en un orfanato siendo tan pequeña.

- Entonces ¿Qué sugieres? – Preguntó la madre, el padre tenía que pensar bien en su decisión ya que sería algo importante para el futuro de la bebé, realmente no quería que se quedara sin un afecto familiar, entonces no tuvo de otra.

- … Vamos a cuidarla, como si se tratara de nuestra hija.

- ¿Estás seguro? – Este asintió.

- No quisiera que esta bebé crezca sin saber lo que es tener amor familiar, así que vamos a adoptarla como si fuera nuestra hija.

- … Bien, confío en ti así que la voy a tratar como si fuera mi propia hija. – En ese momento la tomó de la canasta y entonces la pequeña extendió su dedo, se veía feliz. – Jeje, parece que le gusto.

- Necesitamos darle un nombre ya que no dejaron nada respecto a como se llama. – En ese momento la bebé extendió su pequeña mano y entonces tomó la de Len, la madre notó cierto parecido en ambos.

- … Rin… vamos a llamarla Rin para que sea una hermana para nuestro Len, los dos crecerán juntos, como si fueran gemelos, de modo que se complementarán.

- … Rin… me gusta, muy bien, desde ahora te llamarás Kagamine Rin. – Los dos bebés estaban ahí, siendo el inicio de como ambos llegaron a estar juntos.

"Fin del flashback"

- Eso fue lo que pasó, a decir verdad conforme ambos crecieron, iban tomando un mayor parecido lo cual nos sorprendió, de ahí hasta que su madre… falleció, mantuvimos el secreto guardado, lamento no haberles dicho antes. – El padre agachó la cabeza.

- Papá, no hay necesidad de disculparse, si bien los dos no seamos hermanos como tal, aun así crecimos como unos, no ha cambiado nada ¿cierto Rin? – El rubio miró a su hermana, esta mantenía su mirada cabizbaja. - ¿Rin?

- … Ya veo… así que eso pasó… - Ella se levantó en aquel momento. – Muchas gracias por decírmelo Pa… señor Kagamine.

- ¿Rin? ¿Qué te pasa? – Len extendió su mano para tomar a la rubia pero esta la apartó.

- Lo siento, pero considero que lo mejor es que ambos… dejemos de tratarnos como hermanos. – Eso sorprendió a Len.

- ¿Qué acaso tienes algo en el cerebro? Reacciona Rin, los dos crecimos juntos desde pequeños, compartimos cumpleaños y muchas cosas.

- ¡Todo eso es una mentira! – Gritó ella, en ese momento se llevó las manos al rostro. – Yo… todo lo que he vivido hasta ahora es una mentira, mi verdadera familia me abandonó y todo este tiempo creí que eras realmente mi gemelo y que tenía una familia biológica, pero todo eso… resultó ser falso.

- Rin… no importa que no seas mi hermana de sangre, aún te quiero como una.

- Len… lo siento, pero yo no siento lo mismo… - Ella se fue corriendo de ahí en ese momento, Len no pudo hacer nada para detenerla, el rubio apretó su puño.

- Len. – Su padre lo miró. – Yo no puedo decirle nada, a pesar de que no sea hija mía y de tu madre… la quiero como tal y todos estos años que los vimos crecer a ambos no es una mentira, Rin es realmente mi hija.

- … Papá, hablaré con ella, voy a arreglar esto como sea. – Len estaba decidido a hacerlo, no importaba que los dos no estén relacionados por la sangre, Rin sigue siendo su hermana y la quiere como tal, así que iba a decirle todo lo que tenía guardado. – (Rin, voy a demostrarte que mi amor como hermano no es una mentira…)

- Buen trabajo Hatsune-san.

- Buen trabajo. – Miku terminó un trabajo de sesión de fotos, ella en ese momento fue a su camerino, al entrar soltó un suspiro. – Eso fue agotador… - Se dejó caer sobre su asiento y entonces miró al techo, recordó lo que habló con Akaito. – (No entiendo porqué ambos tienen que pelear de ese modo y además… yo le dije lo que siento… no puedo quedarme sin hacer nada) – Se levantó en aquel momento. – Hablaré con Kaito-san y haré que me explique todo lo que sepa de su relación con Akaito-san.

Cada quien tiene sus propios problemas y estaban encaminándose para poder resolverlos, los siguientes días serían decisivos para varios de ellos y lo que pueda acontecer en el futuro.

Ninja Britten 11: Ya el asunto de que ambos no sean hermanos es algo que tomó por sorpresa a Rin y pues es mucho de lo cual tiene que tratar, ya se viene mucho por delante.

Antes que nada, lamento en tardar con el cap, las últimas semanas fueron pesadas con proyectos pero finalmente acabé y ya estoy de vacaciones, ya volveré con los caps cada dos semanas como siempre, ya este trajo muchas cosas, la inspiración de Luka y Kei, Rin y Len hablando con su padre y descubriendo la verdad, ya se viene algo con Miku igual, veremos más cosas para los siguientes caps, por el momento esto es todo, nos vemos en el próximo cap. Saludos.