Durante los días que Miku y Kaito se fueron a las montañas, ocurría otra cosa en los dormitorios de Crypton.

- ¡Aaaaah como es que la tabla de planchar y Kaito se fueron de viaje juntos, eso no lo permito! – Los gritos y quejas de Meiko se hicieron esperar al darse cuenta de que los dos no estaban ahí.

- No tardó mucho en darse cuenta. – Exclamó Luka con un gotón en la frente. La pelirrosa estaba feliz de que pudiera regresar a sus actividades normales, recuperando el amor de sus fans y reforzando el de aquellos que siempre creyeron en ella, todo gracias al arduo trabajo que hizo en conjunto con Kei, la canción que ambos compusieron cumplió su cometido de llegar a la gente. – (Si no hubiera sido por Kei-san… creo que hubiera continuado deprimida… quiero hacer algo por él) – Apretó su puño con determinación.

- ¡Oigan todos! – Teto llegó en ese momento bastante emocionada para dirigirse a los demás. - ¡Traigo buenas noticias!

- No es necesario que grites. – Comentó Neru. – Entonces… ¿Qué ocurre ahora? – La pelirroja tenía un rostro de emoción, esperando que ellos adivinen. – Dilo ya.

- Bueno… resulta que al comprar en el centro comercial, dieron boletos para participar en una rifa, así que lo intenté y… ¡Me gané el primer lugar, un viaje a un hotel con aguas termales!

- ¿Hotel con aguas termales? – Preguntó IA, Teto asintió con emoción.

- Sí, es un viaje de dos días todo pagado para ir y relajarnos luego de mucho trabajo ¿Qué dicen? Puedo hablarlo con Roswa-san y vamos todos juntos.

- Aguas termales… me gustaría. – Respondió Haku.

- Es verdad que hemos tenido mucho trabajo últimamente, relajarnos en un hotel sería algo genial. – Comentó Rin.

- ¿Por qué querría ir con mocosos como ustedes? Yo estaré perfectamente bien aquí sola. – Meiko expresó su negativa pero Teto pareció tenerlo en mente, así que se acercó a la castaña a susurrarle algo.

- Por cierto, no he dicho esto, pero ese hotel tiene un tratamiento de belleza que dicen que es de los mejores, además que las propiedades del agua dejan la piel suave y tersa. – Aquello pareció captar la atención de Meiko por las posibilidades que pudiera ofrecer.

- Piel suave y tersa… - Sus pensamientos de dejaron llevar en una fantasía donde ella se ve mucho más hermosa, entonces Kaito queda totalmente enamorado y se aferra a esta mientras atrás se ve a una Miku totalmente fea y con rostro mal dibujado, llorando por lo que ocurría. – Jeje… ok mocosa, me convenciste, iré con ustedes.

- ¡Perfecto! Ya estaremos todos, iré a hablar con Roswa-san entonces. – La pelirroja se fue a dar el aviso, en aquel momento Luka se puso a pensar.

- (Así que un hotel con aguas termales… seguro encontraré algo para agradecer a Kei-san por lo que ha hecho por mí.) – Ella tenía su objetivo y seguro en el viaje aprovecharía para encontrar lo que quiere, así es que todos se prepararon para salir.

Viajaron por tren al hotel de aguas termales, había entusiasmo en llegar, ya así fue que se bajaron en la estación y solo necesitaban caminar un poco, justamente la ciudad donde llegaron era famosa por sus aguas termales.

- Wow, miren que hay de todo, puestos de comida y muchas termas. – Exclamó Teto con emoción.

- Las niñas se emocionan por cualquier cosa. – Meiko llevaba un vestido de una sola pieza con un sombrero de paja y lentes de sol. – Vayamos a ese hotel para que pueda relajarme.

- Esto es emocionante ¿no lo crees Luka-san? – Preguntó Kei a la pelirrosa. – Es la primera vez que vengo a unas aguas termales ¿has venido antes?

- Bueno… no realmente, no es que tuviera el lujo de hacerlo antes, por lo que es una primera experiencia para mí igual.

- Ya veo, vamos a disfrutarlo entonces. – Respondió, Luka asintió, del mismo modo ella tenía otro objetivo en mente por lo que observaba a sus alrededores.

- (¿Dónde podré encontrar alguna tienda para darle un regalo a Kei-san?)

- Kei, vamos por aquí. – Len llegó y jaló del brazo al peligris para llevarlo, Luka simplemente sonrió, igual ella esperaba disfrutar tanto como el resto.

Luego de un pequeño paseo, finalmente llegaron al hotel donde se hospedarían, era uno bastante grande, al atravesar la puerta, ahí esperaba una señora.

- Bienvenidos, deben ser los que tienen su reservación.

- Claro, aquí están los boletos. – Teto se los mostró a la dueña y este los vio.

- Entendido, tres habitaciones reservadas entonces, ya les daré sus llaves. – Y así se fue a buscarlas y darselas.

- Bueno, es momento de escoger habitaciones. – En el momento que Len iba por ella, Neru lo sujetó del cuello de su playera. - ¡Ey, me ahorcarás!

- Alto ahí, no creas que conozco lo que intentas hacer, así que dejaremos esto claro y fuerte, ustedes dos chicos dormirán en una habitación y nosotras las chicas nos dividiremos las otras dos.

- ¿Y por qué pensabas que iba a escabullirme en una habitación con ustedes?

- Porque eres un pervertido. – Respondió la castaña. – Kei, vigílalo bien.

- Claro, no hay problema. – Respondió este. Ya con las cosas claras, fueron a sus respectivas habitaciones a instalarse, Kei y Len tendrían una habitación para ellos, ya del otro modo las chicas se repartieron entre las dos, siendo que dormirían en futones la división fue de esta forma:

Habitación uno: Luka, Neru, Gumi, Rin y Haku.

Habitación dos: Meiko, Teto, IA, Yukari y Flower.

- Yukari-chan, vamos a dormir juntas. – La pelirrosa tomó de las manos a su mejor amiga. – Me alegra mucho.

- Yo siento lo mismo, vamos a hacer muchas cosas juntas~ - Meiko desvió la mirada.

- Meiko-san, vamos a divertirnos bastante, jugaremos cartas, hablaremos hasta muy de noche y…

- Alto ahí. – La castaña detuvo a Teto. – No vine aquí a divertirme y hacer cosas de niños, solo acepté por el tratamiento de belleza que me darán aquí, así que no cuenten conmigo para esas cosas y es mejor que me dejen en paz. – Fue todo lo que dijo mientras fue a instalarse, Teto bajó la mirada.

- Pero quiero divertirme… no, no puedo rendirme, haré lo posible para que todos disfrutemos. – Un calor se encendió en sus ojos. Pasado un rato, todos cambiaron a las batas que había en el hotel para una mayor comodidad.

- Kei ¿Qué harás? No creo que ahora te metas directo a las aguas. – Comentó Len.

- Pienso dar un paseo, seguro habrá muchas cosas en la ciudad.

- Entendido, yo deseo probar algunas cosas jeje… - Se frotó las manos.

- Ah, es verdad. – En ese momento mostró la pantalla de su celular, reproduciendo un video, en este se veía a Neru.

- Kei, en caso de que el idiota de Len intente algo pervertido, muéstrale este video, es una advertencia para que vea que va a sufrir un castigo doloroso si hace de sus tonterías. – Y terminó el video.

- … ¿En qué momento te pidió eso? – Preguntó el rubio.

- Ella ya sabe tus intenciones, así que evita meterte en problemas.

- Eso lo sé, tampoco soy demasiado idiota para intentar espiar a las chicas… otra vez… - El peligris asintió.

- Entonces me voy, nos vemos. – Se despidió de él. Kei salió del hotel, ya que era la primera vez que estaba en una ciudad famosa por sus aguas termales, Hakone realmente podía respaldar todo lo que se decía de ella, poseyendo varios atractivos turísticos. – (Desde que recuperé la vista, hay muchas cosas que he deseado hacer, esto seguro será mi oportunidad.) – Así es que comenzó a pasear.

En otro lado, las chicas decidieron separarse igual, no entrarían a las aguas termales hasta esa noche por lo que podían hacer lo que quisieran hasta la hora, Meiko ya había decidido ir al tratamiento de belleza y, sorprendentemente, Teto quiso acompañarla así que ambas fueron ahí, IA y Yukari igual tenían sus propios planes, deseaban recorrer sitios juntas así que se fueron, mientras que Flower, Rin, Neru y Haku decidieron pasear las tres juntas, dejando solo a Luka y Gumi.

- Parece que somos las únicas sin un rumbo fijo. – Soltó una pequeña risa la peliverde. - ¿Tienes algún plan Luka-san?

- Bueno… - Ella bajó la mirada. – No se lo he dicho a nadie pero… quiero encontrar un regalo para Kei-san, para agradecerle por lo que ha hecho por mí, la nueva canción y todo eso. – Confesó con algo de pena, Gumi sonrió.

- Ya veo, puedo ayudarte a escogerlo. – Eso sorprendió a la pelirrosa.

- ¿Me ayudarás? – Ella asintió.

- Claro, los dos trabajaron muy arduamente en conseguirlo y es verdad que, cuando pasaste momentos muy duros, Kei-san te ayudó y nunca se rindió, entiendo que quieras regalarle algo.

- Gracias Gumi-chan. – Agradeció Luka.

- Vamos entonces a escoger un buen regalo, venden muchos recuerdos aquí en Hakone por lo que no tardaremos en encontrar algo. – Las dos se fueron a ver que podrían encontrar para Kei.

Meiko había solicitad el tratamiento de belleza del hotel, para ello fue a la sala de espera, el asunto es que no era la única.

- ¿Qué haces aquí? – Le preguntó a Teto la cual estaba sentada al lado.

- ¿Qué más? Igual quiero el tratamiento.

- Eso no es para mocosas como tú, así que lárgate a jugar o lo que sea que harás.

- Hablo en serio. – La pelirroja hizo un puchero. - ¿Qué no puedo ponerme linda? Además quiero pasar tiempo contigo, eres un poco reservada del resto.

- No tengo razones para hacer amistades con niños como ustedes, solo me importa ser más famosa y popular, fue lo que decidí la primera vez que entré a esta compañía y es lo que haré.

- Eso… es algo triste. – Ella bajó la mirada. – Realmente no puede existir alguien sin amigos, yo quiero ser alguien que sea amiga de todos, es una meta que deseo conseguir, por eso es que deseo ser una idol, para ser la amiga de todos.

- Sí, que sueño más bonito pero no es de mi incumbencia.

- Eso te incluye a ti. – Le señaló. – Sé que tienes una rivalidad amistosa con Miku-chan.

- No es amistosa, a ella la odio porque se interpone entre Kaito y yo.

- Igual es de las pocas con las cuales hablas, creo que deberías dar la oportunidad al resto, no te arrepentirás. – Teto tenía esperanzas en llegar a lo profundo del corazón de la castaña pero ella era demasiado terca con sus acciones y no cedería fácilmente.

- No, ahora déjame en paz. – Fue todo lo que respondió, nuevamente se molestó y no se fue, se quedaron ahí en silencio esperando, en aquel momento se abrió la puerta.

- Ya está listo todo, pueden entrar. – Las dos entraron a la sala y las invitaron a sentarse en unas sillas, en ese momento colocaron toallas encima del pecho mientras traían unos lavabos portátiles. – Vamos a empezar con un lavado de pelo, usaremos un champú especial hecho con una fórmula de flores aromáticas.

Dos trabajadores comenzaron a remojar los cabellos de ambas chicas y así empezaron a lavarlos, colocando el jabón para el cabello y haciendo espuma.

- Oh, esto se siente bien. – Exclamó Teto.

- Ciertamente, es un olor agradable. – Respondió Meiko de forma satisfactoria. Ya una vez los enjuagaron, vieron el resultado, teniendo el cabello brilloso, Teto se observó al espejo.

- Nunca antes había tenido el cabello tan brilloso.

- Pasen a las camas para el masaje. – Informó la trabajadora. Las dos chicas fueron a las camas donde se recostaron, las masajistas comenzaron en aquel momento a aplicar presión y masajear en varias zonas de sus cuerpos, brazos, piernas y espalda.

- Siento como la tensión se va de mi cuerpo… - Teto podía relajarse. - ¿Esto es un verdadero tratamiento de belleza?

- Y aún queda más. – Respondió Meiko. – Parece que estás descubriendo un nuevo mundo.

- Ciertamente, me siento en las nubes~

El programa continuó, pasaron por limarles las uñas y hacer manicura, aplicaron máscaras de lodo sobre sus rostros, e incluso pasaron por un estanque donde metían los pies y peces pequeños se comían la grasa de la piel de estos, las dos acabaron saliendo de la sala siendo dos mujeres distintas, tenían sus caras brillantes, uñas bien pulidas y con decoraciones y cabellos brillosos.

- Eso fue divertido. – Comentó Teto. – No pensé que sería toda una experiencia emocionante y lo que es más, me veo como nunca antes.

- Ya entiendes mejor las cosas. – Respondió Meiko con media sonrisa. – Una verdadera mujer sabe cuidar bien su imagen, estar presentable ante las cámaras y el público, llevar una buena base es fundamental para ello.

- Sabes mucho de estas cosas, eso realmente es sorprendente. – Comentó Teto, en aquel momento Meiko recordó algo, que fue lo mismo en esa ocasión con Lapis, ella igual la admiró por lo que hacía.

- (Esta sensación de que me admiren… es simplemente grandiosa) – Sonrió ella. – Como aún eres una niña, te faltan cosas por saber, pero puedes empezar desde abajo, sí deseas obtener una mayor reacción de la gente, debes de conocer estos tips de maquillaje.

- Claro, enséñame todo lo que sabes Meiko-san. – Así pasó un rato donde las dos hablaban, Meiko sentía una gran satisfacción en enseñar todo lo que sabía a otros, por lo cual no lo consideraba tiempo perdido, continuaron hablando durante horas ese día.

Luka y Gumi seguía buscando por un posible regalo para Kei, estaban recorriendo diversas tiendas de recuerdos en la ciudad.

- Hay muchos panecillos de recuerdos. – Comentó Gumi, la pelirrosa soltó un suspiro.

- No parece que encontremos algo que pueda servirnos…

- Oigan jovencitas, vengan para acá. – En ese momento escucharon una voz proveniente de un puesto algo alejado, las dos se vieron al rostro antes de ir, en aquel momento se adentraron un poco más hasta ver ese pequeño puesto, una anciana era la encargada ahí. – Parece que buscan algo.

- Sí… quiero un regalo para alguien que me ha ayudado bastante. – Respondió Luka, la anciana sonrió.

- Tengo algo adecuado, lo cierto es que en Hakone existe cierta leyenda, sobre un amuleto especial del dios de las aguas termales.

- ¿Existe un dios de las aguas termales? – Preguntó Gumi.

- Así es, es el encargado de velar y cuidar nuestras aguas, según se dice en una leyenda, existe un amuleto el cual es muy raro de encontrar, este amuleto bendecido directamente por el dios, puede ofrecer buena suerte y salud a quien lo posea.

- Buena suerte y salud… eso puede ser, Gumi-chan, ese podría ser un gran regalo.

- Claro ¿Dónde podemos encontrarlo señora? – Preguntó la peliverde, en aquel momento ella apuntó al frente.

- Es un amuleto muy raro de encontrar y que solo se puede conseguir en el templo principal de Hakone, deben ir antes de que alguien más lo obtenga.

- Así que debo ir ahí… entendido, gracias señora… - Cuando Luka quiso agradecerle a la tendera, esta había desaparecido al igual que su puesto. – No está…

- Luka-san, aquel amuleto sería un regalo perfecto para Kei-san ¿no lo crees?

- Sí… es verdad, él siempre se esfuerza bastante así que quiero que tenga buena salud, deberíamos conseguirlo.

- Sí, vamos antes de que alguien más lo tenga. – Señaló Gumi. Las dos entonces se pusieron en marcha a obtener ese amuleto como regalo para el peligris, apenas siendo el primer día en Hakone, muchas cosas más estaban por ocurrir para todos.

Ninja Britten 11: Ya así terminó ese viaje de ambos y pues hubo unos pocos avances pero ya querrán saber más de las razones de Akaito, ya se verá.

Bueno, aquí en este cap ahora vemos que pasó paralelamente a que los dos se fueran y un descanso en una ciudad de aguas termales les irá bien, Luka desea regalarle algo a Kei por agradecimiento, Teto desea ser más amiga de Meiko y veremos más cosas, hasta el próximo cap. Saludos.