Percy Jackson, pertenece a Rick Riordan.
Corrige tus errores y sonríe al futuro.
02: Corrige tus errores y repara tu futuro.
La más grandiosa venganza de Hera contra su EX esposo: Maldecirlo, para que tuviera que casarse con sus amantes divinas y mortales, quienes sabían quién era él y ahora vivía con ellas en el templo de Zeus en el Olimpo: Alcmena, Deméter, Metis, Leto, Maia, Selene, Semele, y (por supuesto) las madres de sus hijos e hijas mestizos a lo largo de la historia.
Una de las últimas interacciones de Zeus y Hera, fue tener sexo casi cada mes o cada año, con tal de que Ares, Hefesto, Ilitía y Hebe, nacieran como sus hijos biológicos y por parto.
En esta ocasión, Hefesto no nació de los celos de Hera, por el nacimiento de Atenea, ante la inesperada interacción de Zeus y Metis; sino que aquí, según recuerdos modificados, LOGRARON salvar a Metis, la hija de Océano y de Tetis.
Metis no era estúpida, sabía el porqué de la insistencia de Zeus y Hera de buscarla: Era solo para asegurar el nacimiento de Atenea, quien (como cualquier otro dios de sangre pura) creció rápidamente.
Una de las primeras cosas que hizo Zeus, fue permitir que Atenea desde niña, siguiera viviendo en la Atlántida, junto a su abuelo adoptivo: Poseidón y su padre adoptivo: Tritón.
Y lo que más disfrutaba la diosa de la sabiduría, era haber recuperado a su hermana Palas, hija biológica de Tritón.
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Hefesto no nació como el hijo lisiado y deforme de Hera, sino con la bendición de Rea, para asegurarse de que aquel niño de quien Hera estaba embarazada, gracias a Zeus, SÍ FUERA HEFESTO, en nombre y atributos, pero no en origen: Él nació como un niño físicamente sano de cabello castaño como su madre y ojos azules como su padre y cuando tuvo nueve años, fue a estudiar y trabajar en las fraguas de los gigantes, en el reino de su tío Poseidón; cuando él cumplió dieciocho años humanos, apareció en el Olimpo trayendo obsequios para todos los Dioses, después de tantos años aislado. El trono de su madre Hera, el más cómodo, y bello de entre todos los tronos.
Siendo un dios masculino físicamente común y corriente (y MUY guapo), Afrodita se enamoró de él, desde el corazón. Tendría que trabajar horas extra, para recompensar a su esposo, por tantos engaños y momentos en los que le puso los cuernos con Ares, ¿Quizás ella debería de aprender a trabajar en las fraguas? Debes de trabajar cómoda, ¿verdad?, ¿Había algo más cómodo que trabajar desnuda, en un lugar tan caliente como las llamas del infierno, para que tu esposo te devore con los ojos, mientras sudas?
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Atenea y Palas pudieron haber nacido con una lanza en sus manos, pero fue Tritón quien les enseñó a ambas niñas (después adolescentes y finalmente mujeres adultas con apariencias que variaban entre los 25 y los 30 años de edad) a manejar una lanza; pues el príncipe de los mares, era incluso capaz de superar a su propio padre Poseidón, en el manejo y control de la lanza/tridente.
Y para evitar la tragedia, ahora Zeus apareció únicamente, cuando las hermanas terminaron su entrenamiento y sin Egida. Al verlo, ambas entristecieron, pero el destino de Atenea, era convertirse la diosa de la sabiduría y tener un trono en el Olimpo. —Atenea, Palas —saludó Zeus.
Ambas detuvieron su entrenamiento, sin que hubiera derramamiento de Icor. —Lord Zeus. —se inclinaron ante él.
—Siempre que no estemos en una reunión del Consejo, entonces ambas vendrán aquí. —dijo Zeus, ese cambio de actitud y de pensar en el bienestar de los demás, asombró a ambas hijas del príncipe marino, pero las hizo inmensamente felices —Palas actuará como tu consejera, Atenea. Si ambas están de acuerdo.
— ¡Gracias Zeus/ Gracias tío Zeus! —Ambas hijas de Tritón, se colgaron del cuello del dios de los rayos.
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En los siguientes años, Atenea le dio a su sirvienta Medusa, una especie de carta blanca, para dormir con Poseidón y cuando ella se le insinuó, el rey de los mares no deseó dormir con ella. La mujer enfureció de ira y lo drogó, lo arrastró hasta el templo de Atenea, porque estaba harta de ser una simple sirvienta de la diosa.
Atenea NO la castigó, transformándola en un monstruo; sino que directamente, junto a su amada hermana Palas, presentaron los crímenes de la mujer ante el Consejo Olímpico: Traicionar la confianza de la segunda hija del heredero de los mares, drogar y violar a uno de los Tres Grandes.
Seguido de eso, las hermanas (Atenea y Palas) asesinaron a Medusa y consumieron su esencia y alma, para que ni siquiera pudiera llegar a los Campos de Castigo de su tío Hades... Por desgracia, olvidaron a Esteno y Euríale, quienes hicieron un pacto con Cronos y se convirtieron en las Gorgonas.
Anfitrite entristeció, al saber de la muerte definitiva de Medusa, pues ella planeaba compartirla con su esposo; pero Medusa demostró que no amaba en lo más mínimo a Poseidón, sino que solo sentía lujuria hacía él.
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Poseidón y Atenea, no solo trabajaron juntos en el carro y los caballos, sino en otros inventos. Y les dijeron a sus hijos, que sus posibles rivalidades, estaban total y completamente, reservadas a los juegos de Captura la Bandera.
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Aun y con todos los cambios en la línea de tiempo:
Hefesto como hijo biológico de Zeus y Hera.
Perséfone convirtiéndose por voluntad propia en esposa de Hades y también viviendo en el inframundo, para evitar una primavera eterna.
Hades pudiendo subir al Olimpo, cada que él quisiera.
Esteno y Euríale como enemigas juradas de Atenea, (y Medusa muerta).
Había cosas que los dioses, se esforzaban por evitar: Como enviar en una misión a Hércules, Odiseo, Perseo, Teseo y los demás, al Tártaro, para que encerraran las partes cercenadas de Cronos, en vasijas y repartieran esas vasijas por todo el continente.
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Atenea ya estaba formando planes para la futura alianza entre los Campamentos Mestizo y Júpiter. (¡SOLO Y CUANDO NACIERAN LOS SEMIDIOSES ROMANOS!)
Que Atenea fuera la directora del Campamento Mestizo, desde el siglo XVIII, fue un plan respaldado por los Olímpicos y por el propio Quirón.
Los dioses sabían que Cronos y Gaya, seguirían atentos, para cuando pudieran atacar.
Solo esperaban que esta vez, menos semidioses fueran sus enemigos, al tener la obligación de visitarlos, por algunos días al mes, gracias a los Destinos.
Lo que ocasionó la rebelión de la última vez, fue que los Semidioses vieran a los Olímpicos, como padres ausentes.
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Pero incluso y con todos estos cambios, Anfitrite se presentó ante Hefesto, solo para asegurarlo todo. Después de todo: el principal dominio de su hija sería la Conquista. Y como tal, la diosa de la Conquista, debía de ser perfecta y por ello, ella estaba en las fraguas del hijo de Zeus y Hera. —Hefesto, tú creaste a Pandora desde la arcilla. —él asintió, preguntándose a quien quería crear la reina de los mares y si acaso Poseidón tendría conocimiento —Ayúdame a crear el cuerpo perfectamente proporcionado y más bello (no más que tu esposa, obviamente) para mi hija.
—Penélope Jackson. —dijo Hefesto sonriendo con cariño, ante los recuerdos de la pelinegra de ojos verdes. Anfitrite asintió y ayudó a Hefesto, en el proceso para crear un cuerpo con arcilla de su futura hija. Un cuerpo tan bello, tan bien proporcionado, pero al mismo tiempo, con atributos de gran tamaño. —Ahora, solo tenemos que esperar hasta que ella sea concebida, por Poseidón y Sally. Y entonces, transferiré este cuerpo, no como algo físico, como sí se hizo con Pandora; sino como una especie de idea, una meta que naturalmente, su cuerpo alcanzará. —Dos personas más, llegaron. El dios herrero se giró, viendo a las mujeres y la espada que una de ellas traía, lo adivinó todo, muy rápidamente. —Artemisa, Zoë: bienvenidas a mis fraguas, ¿esa es Contracorriente? Déjenme adivinar: ¿Quieren que forje una espada gemela, que tenga el mismo peso y longitud? —Ambas diosas asintieron. ¿Tener la espada original y solo tomar las medidas? Se lo estaban poniendo tan fácil, que parecían creer que era un niño pequeño.
Pronto, ambos trabajos estuvieron concluidos. Pero seguían faltando demasiados siglos para llegar al siglo XXI, para que Penélope Jackson fuera concebida, lo cual resultaba ser hasta tortuoso para todos.