NO SOY DUEÑO DE INUYASHA. PERO SI SOY DUEÑO DE MIS HISTORIAS Y NO DOY PERMISO A NADIE A UTILIZARLAS.
HOLA DE NUEVO.
EN ESTE VIAJE LOS LLEVARÉ A UNA HISTORIA DIFERENTE, CON AVENTURAS, CONFLICTOS ROMANCE… UNA HISTORIA MUY DESDE EL FONDO DE MI IMAGINACIÓN. NO ES LA PRIMERA DE ESTE GÉNERO NI SERÁ LA ÚLTIMA, PERO ESPERO QUE SEA UNA DE LAS MÁS ENTRETENIDAS.
ABRAZO ENORME.
Capitulo 23
Kumazawa apretaba los puños.
Acaso había besado a la mujer? Y dónde quedaba el monje? Y tanta necesidad de marcar territorio frente a él en aquél campamento y alejarlo de Higurashi para qué?
"No tiene honor Lord Taisho"
Se dijo en voz baja.
Sesshomaru se percató de su presencia pero decidió ignorarlo. No tenía el más mínimo interés en saber de qué se trataba su presencia allí.
Estaban cerca de las caballerizas seguramente había llevado las monturas a sus establos.
Pero el youki del oso provocaba la atención del Inu.
La mirada de reojo lograba ver la ira en los ojos y la fuerte actitud del soldado mayor.
Sesshomaru no era estúpido imaginaba que su rabia se debía a algo relacionado con su "rivalidad" acerca del monje. Si Kumazawa lo había visto besar a la mujer, debería sentirse feliz de que por fin le dejaba al joven Señor Oriental y no sentirse molesto.
Si estaba enojado allá él y sus motivos, Sesshomaru se sentía exultante de emoción y no deseaba que nada ni nadie opacara esa sensación.
Fascinado con la hembra encaminó su paso y su pensamiento hacia su despacho, Kumazawa podía tener al monje cuando quisiera. Aunque si lo pensaba, estaba inquieto acerca de los sucesos en el Norte y no saber lo que estaba pasando en el Este. Higurashi estaba solo allí y se sentiría mucho más tranquilo si alguno de sus mejores soldados se mantuviera cerca de él.
Por si acaso.
Volviéndose sobre sus pasos y con voz firme
-"Kumazawa"
-"Taisho Sama"
Los ojos chispeantes del oso casi causaban la risa del macho Inu.
-"Enviaré tropas al Este, deseo que tú las encabeces, Higurashi puede necesitar apoyo, si el Ryu se decide a atacar"
Kumazawa no comprendió al comienzo. Lo estaba enviando al monje? Acaso ya no le interesaba más?
De a poco le ganaba una cuasi sonrisa, El Señor del Oeste hacía un paso al costado para que él se acercara al sacerdote… Esas eran excelentes noticias.
-"Hai Mi Lord!"
-"Alístate para partir cuanto antes"
-"De inmediato, Sesshomaru Sama"
Reverenció y se apresuró para buscar un grupo de soldados y comenzar los preparativos para el viaje.
Estaba emocionado, permanecería una temporada con el monje y conocería sus tierras y su palacio.
Sesshomaru por su parte sonreía negando con la cabeza
"Machos con machos…"
Pero su mente le jugó una mala pasada.
Las imágenes de Higurashi en la cascada y su piel delicada estremeciéndose a su toque.
Si bien, tenerlo cerca esa temporada en el Oeste no le había causado nada. La temporada en el campamento lo había vuelto loco, no entendía por qué. Como era posible que un día lo deseara hasta la desesperación y al otro no le moviera un cabello.
Eso era extraño, Habrá sido algo referente a la energía sagrada, Kagome era quien ahora lo volvía loco, quizás era una cuestión de poder, ella evidentemente era más poderosa que Souta, Tal vez eso era lo que había sucedido.
Suspirando se apresuró a encerrarse en su despacho, necesitaba calmarse unos momentos, besar a la mujer lo había sacado de foco. Y un Daiyoukai como él, no debía perder la compostura. Se acercaba a la ventana.
La Miko seguía de pie.
Desde abajo lo observaba.
Él alcanzaba a ver el brillo de sus ojos…
…Kagome.
Su rostro mostraba confusión.
Le habrá gustado su beso?, Sabía que el beso humano era diferente en su ejecución, pero, su significado era el mismo.
Pasión.
Deseo.
Amor?
No tenía idea qué era el amor, pero pasión y deseo sí.
Sentía extrañas emociones acerca de esa sacerdotisa que lo estaban comenzando a inquietar demasiado.
¿Cómo saber si era amor?
Tal vez hablar con alguno de sus allegados que tuviesen una relación con un ser humano…
Ninguno le venía a la mente, sólo Inuyasha y ni muerto le consultaría una cosa tan vergonzosa a él.
Hacerlo le significaría la burla eterna y a eso no pensaba someterse.
Preferiría pasar por inexperto frente a la Miko que ser la burla de su medio hermano.
"Ella seguramente nos mostrará lo que le agrada"
"Hn. No creo"
"Las hembras piden lo que les gusta y les da placer"
"Esta hembra es una sacerdotisa, una mujer, y no ha tenido hombre, ni macho, cómo puede …Saber lo que le gusta"
La bestia estaba pensativa, ese era un gran problema, pero quizás preguntándole a ella lograrían al final un encuentro satisfactorio para ambos
"Además jamás pregunté acerca de nada, di y tomé lo que se me antojó en su momento, soy un macho viril, un Daiyoukai y las hembras siempre se arrojan a mis pies"
"Cierto es, sin embargo ya sea la Miko o el monje… Éste Shimaru siente inquietud acerca de sus…Sentimientos, éste Shimaru desea que se retuerzan debajo de él, pero de placer, no de dolor o de miedo"
"Hn."
Sesshomaru no podía estar más de acuerdo con su bestia, a excepción de lo del monje.
No deseaba copular con el monje…O sí?
El momento en que lo había visto casi sin ropas en la cascada del campamento de la frontera con el Sur, había sido…Poco menos que mágico.
La magnífica imagen del hermoso monje, tan etéreo, tan pálido, tan delicado y musculoso… Poderoso y peligroso…
Aunque le doliera y se humillara al admitirlo, en ese mismo momento, lo habría tomado.
Apretaba los dientes con rabia, pero había deseado a ese macho sagrado para someterlo y hacerlo suyo hasta saciar su apetito desesperado.
Muchas noches lo habían asaltado deseos extraños acerca del hermoso hombre
Se había soñado sobre el monje lamiendo, mordiendo, rasgando, penetrando…
La tersa espalda de Higurashi y sus garras hundidas en la carne de sus caderas…Se iba desmoronando
La sola idea lo alteraba, pero en ese maldito sueño lo había disfrutado, ni sabía a ciencia cierta lo que hacer con otro macho aunque se lo imaginaba, los escalofríos le recorrieron la espalda.
No por la relación en sí, si no por los comentarios del oso, "Higurashi no es vaina"
Eso qué quería decir, simple, era espada igual que él, y si él tomaba al monje en sus sueños…Pues no deseaba tener otro en que Higurashi lo tomara a él. Eso era impensado, jamás lo permitiría!
"Este Sesshomaru es ESPADA, y JAMÁS será Vaina"
Lo mejor era dejar que el Kuma youkai hiciera de lo suyo con el monje…
O lo intentara…
Ahora Kumazawa se haría cargo de cuidarlo, en su nombre…
Quería decir que estaba preocupado, interesado en el hombre sagrado todavía?
Intentando huir de ello había enviado al enorme oso a asistir al monje, para sacárselo de la cabeza y de las manos que lo habían acariciado, de sus sueños, pero la bestia estaba enojada.
Las imágenes de los gemelos en su cama sin ropas y él disfrutando de ellos.
Shimaru lo provocaba
"Te agradaría ver al monje entre los brazos del Oso?"
"No, … No me interesa"
"Has elegido a la Miko… Cuando la tengas gimiendo bajo tu cuerpo, dime que no pensarás en Higurashi"
"A este Sesshomaru no le agradan los machos"
"A cuál deseas más?, elegirás alguno?"
"No hay nada que elegir, solo está la Miko"
"Que así sea"
La bestia se recostó una vez más. Obviamente se sentía atraído desesperadamente por Kagome, pero ese monje del campamento lo atrajo igual que la Miko. No estaba seguro de no desear al monje una vez unido a la mujer.
Sesshomaru sentía las tribulaciones de su bestia interior
Ya no había nada que hacer, Caminaba en dirección al gimnasio.
Necesitaba hablar con Danaka, necesitaba descargarse y confiar en alguien, aunque no dijera nunca lo que albergaba su corazón, al menos hablar con su mentor aunque fuera del clima, lo haría sentir mejor.
Mientras se acercaba a la arena de entrenamiento, Sesshomaru pensaba en las palabras de la bestia
A cuál prefiere…
A cuál elige…
Ya no importaba nada más. Ya conocía la respuesta. Una pregunta que respondía a su pregunta
Por qué tendría que elegir?...
