NO SOY DUEÑO DE INUYASHA. PERO SI SOY DUEÑO DE MIS HISTORIAS Y NO DOY PERMISO A NADIE A UTILIZARLAS.

HOLA DE NUEVO.

EN ESTE VIAJE LOS LLEVARÉ A UNA HISTORIA DIFERENTE, CON AVENTURAS, CONFLICTOS ROMANCE… UNA HISTORIA MUY DESDE EL FONDO DE MI IMAGINACIÓN. NO ES LA PRIMERA DE ESTE GÉNERO NI SERÁ LA ÚLTIMA, PERO ESPERO QUE SEA UNA DE LAS MÁS ENTRETENIDAS.

ABRAZO ENORME.

Capitulo 24

No quería elegir, pero sabía que tomaría el camino hacia la mujer. A donde lo llevaría unirse al sacerdote?

Gobernando con otro macho a su lado, no engendrando hijos de los dos, serían de uno o el otro con alguna cortesana o concubina, no le apetecía aquello.

Convencer a la Miko de ser su pareja también, la Miko le gustaba, y últimamente Higurashi no le atraía igual que antes. Pero no estaba seguro si ella lo aceptaría, o Higurashi.

Los pensamientos lo abrumaban. Se descargaría en la arena de entrenamiento.

Más a la noche luego de entrenar en soledad, regresaba a su dormitorio y pasando por la enfermería alcanzó a ver un resplandor.

De entre la penumbra asomaba un joven leopardo muy colorado, casi avergonzado que lo llevó por delante

-"Sesshomaru Sama! Disculpe"

-"Lord Hyò"

-"Con permiso"

Reverenciando se alejó como huyendo, lo cual dejó al Lord Inu completamente desconcertado y mucho más interesado acerca de por qué de su escape tan urgente.

En medio del silencio y la penumbra reinante, la suave y melódica voz de la sanadora se oía casi susurrando palabras que no alcanzaba a comprender. Al acercarse la entrada del ala médica, asomado al salón de curaciones principal, logró vislumbrar la tenue luz de algunas estatuillas de piedra luna que alumbraban un escritorio con varios libros, a su sanador en jefe y más lejos de pie a su joven protegida, Krisstal.

Acaso el leopardo estaba interesado en ella? La semi sonrisa del Lord imaginando el momento embarazoso al verlo llegar y atraparlo con las manos en la masa, espiando a su interés.

Si giraba para ver al pobre felino que se apresuraba a alejarse, sería algo bueno si después de todo, la joven sanadora se emparejara con alguien como él, un macho fuerte, poderoso, noble y honorable, ojalá y a su ahijada le agrade.

Pero ahora el murmullo lo atrajo hacia el interior del recinto.

Las palabras y la seguridad con la que la joven describía los aspectos de su tesis lo asombraban gratamente, jamás se arrepentiría de tomarla como ahijada y protegida.

La mirada absorta de la sanadora no permitió que ella se percatara de su presencia, y continuaba con su desarrollo cognoscitivo mientras el sanador en jefe tomaba apuntes.

Qué lo había llevado hasta allí?

Si él se estaba yendo hacia su poza de aguas termales a descansar, pero…Bueno ahora estaba a tiempo para retirarse, solo que…Las palabras pronunciadas por la joven youkai lo dejaron tieso en su sitio, para luego arrastrarlo a tomar asiento cerca del escritorio y presenciar la charla disertación

-"Y bien Krisstal, cuál será el tema elegido?"

-"Sexualidad y reproducción humana"

Si, había buscado durante días algún indicio de información y ahora como caída del cielo se la presentaban los sanadores del palacio, quién mejor para sacarlo de sus dudas?

-"Ah Sesshomaru sama, estoy tomando el último exámen a Krsisstal, ya será médico de humanos y hanyou también!"

-"Hn"

-"Se quedará a presenciar el exámen Mi Lord?"

El Inu Daiyoukai asentía y cruzaba una pierna y sus brazos

Krisstal se emocionaba, su Protector y padrino estaría viéndola lograr su título! Qué feliz se sentía!

-"Bien, Krisstal, continúa onegai"

La joven reverenciaba y comenzaba su tratado de salud humana

-"Morfología anatómica: hombre"

Desplegando las imágenes dibujadas en detalle por ella frente al médico y al Lord con un dedo mostraba cada parte y cada órgano, con su respectivo nombre y su función.

Sesshomaru se sentía muy interesado acerca de las funciones reproductivas pero no de los machos, sin embrago se asombraba de ver las similitudes morfológicas en ambas razas.

Luego de pasear por las funciones, disfunciones, y demás, pasando por la eyaculación precoz y otros temas llegó el momento tan esperado.

El Inu avergonzado se acomodaba y su asiento crujía un poco, Disfunción en la virilidad de un hombre…Acaso no se endurece? Pobres humanos que feo aquello. Seguramente era una cuestión humana.

Afortunadamente él jamás tuvo que afrontar ese problema

Era sabido que los youkai dejan a sus hembras muy satisfechas y no conocía ni siquiera el rumor de esa…Disfunción de la que hablaba Krisstal.

La joven desenrolló otro pergamino grande y allí estaba, la hembra humana. Se enderezó en su silla y se preparó para escuchar y absorber como si fuera una esponja todo lo que pudiera, solo que…

El despliegue de formas extrañas y colores lo dejaron helado en su asiento.

Qué era todo eso?

La entrepierna de una mujer humana.

El sudor de la vergüenza le comenzó a caer por la espalda a medida que escuchaba las descripciones de la sanadora.

-"En la vulva encontramos los labios…"

Cubriendo su boca apoyado como si no le importara nada de lo que oía quería desaparecer y ya.

Pero de verdad estaba interesado, todo aquello estaba entre las piernas de Kagome también.!

Tenía que ser valiente y demostrar que era un verdadero macho y resistir el impulso de huir cobardemente.

Quería aprender qué hacer con todo aquello y convertirse en un amante experto a la hora de intimar con la Miko. Youkai había tenido miles, humanas cero y se sentía en desventaja.

Los sanadores sentían la inquietud del lord que de a ratos se acomodaba y reacomodaba en su asiento.

Se miraban sin comprender, pero continuaban con su exámen.

Sesshomaru se enderezó en su sitio al escuchar la próxima consigna.

Sexualidad.

-"Funciones y estímulo de los órganos"

Las gotas de sudor corrían bajando por su musculosa espalda y se colaban entre sus nalgas, se echaba hacia atrás para que el asiento presionara su haori contra la piel y secara el sudor.

Por Kami que se sentía avergonzado, y por lo que lograba ver, la sanadora también.

Krisstal no se sentía incómoda por su presencia, sino por explicar semejante cosa frente a él

-"Ahora…El órgano más sensible a la hora del encuentro sexual se encuentra en la vulva y se llama clí…"

PUMM!

Los tres observaron hacia la puerta y una ventisca cerró violentamente una de las hojas de madera.

El sanador se levantaba pero el Inu le hizo señas de que continuara y él mismo la cerró por completo.

Mientras la joven explicaba una cosa tras otra se había perdido varios detalles

-"Convenientemente estimulados llevan al éxtasis…"

-"Sólo con la penetración logra el placer una mujer humana?"

-"No. La mujer posee varias zonas erógenas"

-"Por ejemplo?"

-"La piel, los estímulos táctiles son muy satisfactorios, los pechos, en las puntas de los mismos se encuentran los pezones que…"

Sesshomaru sintió que el alma abandonaba su cuerpo cuando unas garras le golpearon el hombro

-"Keh! Qué mierdas estás escuchando?! Tetas y pezones eh? Tal vez debería quedarme, al parecer tenemos los mismos intereses"

Rojo como un tomate, avergonzado y enrabiado a más no poder quitó la mano de su medio hermano bruscamente de su hombro y raudamente se retiró del lugar.

El portazo llamó la atención de los sanadores que miraron a Inuyasha, Miroku y Kleinez que reverenciaban y se acomodaba un tanto alejados para ver el resto de la disertación.

A decir verdad Inuyasha arrastró de nuevo al pobre leopardo para que viese a su secretamente admirada recibir su título de médico, él ni idea tenía que todo aquello lo beneficiaría indirectamente y Miroku, bueno él quería oír solo de hentai que era.

Hora y media después, el exámen terminó.

Y las felicitaciones no se hicieron esperar.

El Oeste ya tenía un nuevo doctor que podía atender a youkai, hanyou y humanos por igual.

Gran adquisición para la casa de la Luna y los aliados, ya que Krisstal comenzaría a ejercer y su mentor y maestro enseñaría a más y más youkai y personas que desearan convertirse en médicos.

Mientras los Jóvenes se dirigían a celebrar con dulces y bebidas a la cocina, Sesshomaru estaba sumergido en su onsen.

Todo bajo el agua caliente hasta el comienzo de la nariz.

En su mente fijo el dibujo de la sanadora y grabados en su memoria los extraños nombres de cada parte de ese interesante y secreto lugar.

Culpa de Inuyasha se había perdido la parte en la que la sanadora explicaba acerca de los puntos sensibles en una mujer.

La hembra youkai dependiendo de la raza experimentaba placer con la penetración, el manejo brusco, rasguños o mordidas a veces y las hormonas del celo.

Pero la mujer era mucho más compleja.

¿Cómo demonios abordas a una hembra humana?

Son tan delicadas, con un trato como ese se rompería en pedazos.

¿O no?

Resoplando bajo el agua las burbujas le salpicaban las narinas y su mente viajaba a su padre

Inu no Taisho

El general era fuerte como pocos que conociera, y Lady Izayoi delicada como la flor de un loto, sin embargo funcionó y de qué manera!

Recordaba algunos comentarios de su padre y las sonrisas que ella solía tener en su hermoso rostro.

Si.

Si había funcionado para ellos, también funcionaría para él vedad?

"No romperé a la Miko"

La bestia resoplaba

"Y al monje?"

"No me interesa el monje"

"Jaja ja…Sigue soñando Sesshomaru"

La bestia escarbaba en sus deseos más ocultos. Obviamente el monje que Sesshomaru deseaba, también era Kagome, pero ignorante de esa realidad, la tormenta de pensamientos y sentimientos encontrados que el Inu tenía al pensar que era el verdadero Souta el que le robaba el sueño en algunas oportunidades lo hacía sentir verdaderamente mal.

No tenía nada en contra de las relaciones entre seres de igual género, pero a él nunca le atrajeron los machos, obviamente no comprendía por qué ahora ese macho en particular lo volvía loco.

Se alegraba que estuviese lejos, en el Este y con Kumazawa para cuidar de él…

Saliendo del agua se secó y caminó con un lienzo de secado atado a la cintura.

Así sin más se dejó caer sobre su enorme y mullido futón sus músculos se relajaban de a poco y aunque no necesitaba dormir, esta noche lo haría, al día siguiente tendría muchas cosas que hacer y mentalmente se sentía agotado.

En su cuarto Kagome sentada junto a la ventana observaba la Luna y pensaba acerca del enorme embrollo en el que estaba metida hasta el cuello.

Y en su amado Lord.

Estaba enamorada de Sesshomaru, ya no lo podía negar más y para peor él la había besado, a su manera claro, pero había sido maravilloso.

Sin embargo las palabras de Kikyo le retumbaban en la cabeza

-"Si Sesshomaru te marca, se enterará de todo y cómo crees que reaccionará? Eso es considerado alta traición y se castiga con la muerte"

Todos eran traidores y era su culpa.

Había arrastrado a todos a ese precipicio y los había dejado saltar detrás de ella.

La había seguido por amor y fidelidad y ella ahora peleó con Inuyasha a sabiendas que el hanyou estaba preocupado de que ese amor se realice.

Claro que sabía que si el Daiyoukai la marcaba compartirían su mente su corazón y su alma, pero solo quiso soñar unos días más.

Luego de ese maravilloso beso Inu, debía alejarse si o si, o no podría controlarse mucho tiempo más.

Terminaría por mantener una relación con el mayor de los Taisho y se dejaría matar por traición.

Eso estaría bien y lo aceptaría si fuese ella sola, pero eran muchos detrás de su mentira, demasiados.

No permitiría que paguen por ella

Ella misma expiaría sus culpas eternamente enclaustrada en Hakurei, después de todo, para eso nacían las poderosas mujeres Higurashi no?

Apagarse entre los muros del templo sagrado y vivir protegiendo a su palacio y su gente… las tierras del Este, Las tierras de las Almas…