CASADOS

CAPITULO 6

SEX IN THE BEACH

…Oh, daddy dear you know
You're still number one
But girls
They wanna have fun
Oh girls just wanna have…

A todo coro cantaba Akane y sus amigas, se encontraban en una camioneta en dirección a la playa, los chicos partieron un día antes para separar la cabaña y dejarla lista para cuando llegaran las chicas, mientras ellas se abastecían de comestibles para la semana que pasarían en esa playa junto con sus amigos, novios en algunos casos y esposo y en una caso en particular.

-Akane, que te dijo Ranma sobre las sorpresitas que te hiciste en la tienda de tatuajes la otra vez.

-uhmmm. Aun nada…. Aun no las ha visto…-

-¡queeeee?. Pero como así…. Ni en la intimidad….-

-Bueeennooo pues. Ya sabes que Ranma es un salvaje y… no se ha detenido a observarme detenidamente.-

-Ni a sentirte detenidamente por lo visto-

-Ya chicas, ya dejemos el tema ahí…. De todas formas los va a ver hoy, no es como que los pueda esconder.-

-Si amiga, los va a ver y más con el pequeñísimo bikini que te traes.-

-Si Akane como haces eso, sabiendo lo celoso que es tu esposo.-

-Pues hay que enseñarle lo que tiene y que los demás pueden ver.-

-Lo harás sufrir.-

-Esa es la idea.- Y a ver si así me mira y logramos algo por fin.

-Bueno Chicas, ya estamos llegando.-

-¡Chicos despierten, las chicas ya están por llegarrrrr!.-

-Uhmmmm queee? cinco minutos más mamá.-

-Que… despierten, en cualquier momento entran, y si descubren que hicimos una fiesta aquí anoche y que se metieron todas esas chicas en bikinis bailando sobre las mesas nos van a matarrrrrrrrrrr¡Ayuden a limpiar!.-

-AAAkkk ok ok ok, Ian, no te desesperes, que ya nos estamos levantando, anda recogiendo las botellas, mientras Ranma y yo recogemos las basuras, Ken abre las ventanas para eliminar olores y limpia las mesas y Sai, por el amor de Dios despierta y limpia los pisos.-

-Ranma ya oíste, desperézate.-

-Uhmmmm. Porque tengo que limpiar si la fiesta fue idea de ustedes.-

-Porque igual te quedaste y por cómplice también eres culpable.-

.-mmmm eso no es justo… ni siquiera participe.-

-No participaste? y la rubia con que bailaste tan pegaditos?... a que no estaba buena-

-shhhh cállate que si Akane se entera se va aponer furiosa, es capaz de mandarme a China de un solo golpe y..-

-RANMAAAAA!.-

-Ak..Ak..Akane.- para su mala suerte, las chicas llegaron antes

-Fiesta?... Bailando con una rubia?

-Yoo.. yo..-

-No hizo nada malo Akane, acuérdate que todos sabemos que están casado, así que te lo cuidamos muy bien.-

-Más te vale Ranma Saotome. Cuál es mi habitación.-

-Ven, te… te la enseño Akane.-

Con mucho miedo de ganarse un viaje gratis a China Ranma guio a Akane a la habitación que compartirían en esa cabaña.

-Con que una fiesta no?.

Cuatro chicas cruzadas de brazos miraban con desaprobación a los chicos que quedaban en la sala.

En la habitación de los casados Ranma estaba intentando explicar la situación a su esposa

- Akane, te juro que no tuve nada que ver en esa fiesta. De verdad. Lo de la rubia solo fue un baile, pero es que no puedo evitar que las chicas me sigan, mirame, nadie se quiere perder de un poco del encanto Saotome.-

-Si seras humilde.- Acordándose de lo que quería provocar a su esposo para que tomara la iniciativa en ser un matrimonio real, se acercó sensualmente hasta colocar una mano en su fornido pecho.

- Esta bien Ranma, te creo. Ahora quiero aprovechar la playa, voy a salir a tomar el sol con las chicas, cuando acaben de limpiar podrían acompañarnos y quizá podríamos jugar un partido de vóley, no sé solo no demoren.-

Sin más, cogió su bolso playero y fue en busca de sus amigas para salir a la playa.

-Chicos apresúrense, no quiero que todo el mundo babee por los cuerpos de las chicas, ayer Mia me enseño el bikini que se compró y no quiero que lo ande luciendo sola.-

-Tranquilo, sin están en grupo, entre ellas se defienden además esta Akane que sabe de artes marciales, o no Ranma?-

-Si seguro, ella no es de aguantar mucho a los pervertidos, pero por otro lado es muy ingenua, uhmmmm, ademas es demasiado bonita, pero muy recatada asi que no creo que su traje de baño me de muchos líos.-

-ya terminamos de limpiar, vamos por las chicas.-

Al llegar a la playa no podían dar con ellas, habían muchos grupos de chicos, entre todos ellos había un grupos de chicos que llamo su atención, y es porque en el medio de toda una tanda de babosos estaban sus chicas riendo como si no pasara nada, mientras otros hablaban con ellas, otros tocaban la guitarra y otros bailaban.

Literalmente a los chicos se les callo la quijada cuando vieron que las chicas tenían una minifiesta en la paya, y muy a su pesar entendieron lo que significaba para ellas saber que ellos habían estado en las mismas condiciones un día antes.

Ranma no podía encontrar a Akane, pensó que tal vez había intentado nadar y ahora se encontraba en el fondo del océano anclada como una piedra, mientras intentaba ubicar algo flotando en el mar, un cuerpo que bailaba de manera muy sensual capto su atención, y no es que se fije mucho en otras chicas, es solo que esta llamo su atención por el tono de cabello azulado que tenía. Por un momento la confundió con Akane, pero su Akane nunca dejaría tan a la vista su cuerpo, ni estaría bailando con un pervertido de esa forma, ni se movería tan sensual de esa manera, ni usaría nunca un bikini azul marino tan pequeño que enseñe todas sus curvas, ni tendría un tatuaje de un caballo salvaje en la espalda baja, casi al llegar a su trasero... un caballo salvaje... diablos... esa era su Akane.

Sin demorar llego donde estaba bailando la pareja, noto que Akane tenía una lata de cerveza en la mano, eso explicaría su entusiasmo para con otro.

-Interrumpo?-

-Si niño, échate más allá que estamos bailando-

-No te lo pregunte a ti, se lo pregunte a mi esposa.-

Siempre esa palabra hacia clic en las mente de los pervertidos.

- Esposa?-

Akane le enseño su dedo anular, donde llevaba el anillo ya no oculto.

-Me marcho.-

Inmediatamente Ranma intento cubrir el cuerpo de su esposa con el suyo, pero había demasiado que enseñar, solo la abrazo por la cintura y empezó a bailar con ella.

-Mierda Akane, como se te ocurre salir así, cuando te hiciste ese tatuaje?. Porque no me dijiste nada?. No deberías salir así sin mí.-

-Tranquilo no pasa nada, no puedo evitar que me sigan los chicos, mírame, nadie se resiste al encanto Saotome.-

Le había devuelto sus palabras. Le había dado el plus de recordarle que ella es una Saotome también. Eso le hizo sonreír.

Akane no soltó el agarre que Ranma tenía en su cintura, pero se dio la vuelta para bailar espaldas a él, le pudo dar una mejor vista de su tatuaje.

-Ese caballo lo hice en tu nombre, me gustó mucho por eso lo hice, pienso que se ve muy bien.-

-Si se ve muy bien... demasiado bien.-

Con una mano temblorosa, delineo su tatuaje. Los tatuajes en si le gustaban, el que su chica tuviera uno le empezaba a excitar, que su tatuaje hiciera alusión a él y que se lo dedicara, termino por tener una mini erección ahí donde todos estaba bailando, felizmente la gente estaba tan entretenida en sus actos que no se dieron cuenta de ellos. El pelinegro acerco a Akane hacia el para tapar su pequeño estado, mala idea, su estado se agrando más al refregarse en el trasero de Akane.

Akane al notar el estado de su esposo se regocijo de haber logrado eso en un lugar público, decidió decirle de su otra sorpresa.

-No es lo único que me hice esta semana.-

-Ah no?-

-No.-

Aun bailando demasiado pegada a su chicol, cogió una de sus manos que estaban depositadas en su cintura y la llevo hacia su estómago de manera muy lenta. Ranma le gustaba que ella le dejara jugar con su piel, estaba encantado de acariciarla y le gustaba mucho que ella le guiara en sus caricias, no veía el momento que estuvieran solos. Sus pensamientos se interrumpieron cuando sus dedos tocaron un objeto raro en el ombligo de ella, al imaginarse que podría ser, su amiguito dio un salto de entusiasmo, ese hecho hizo sonreír a Akane quien se volteó para estar cara a cara con su esposo.

-Te gustan las sorpresas.-

-Ujumm.-

No podía decir nada más, se había quedado mudo, se había perdido en los ojos de su amada, tenían un brillo diferente, podría jurar que ella estaba tan excitada como él.

-Vamos a nuestro cuarto?.-

La proposición que le estaba haciendo su esposa le vino caída del cielo.

Estaba por cogerla en brazos para llevársela corriendo de ahí cuando un muchacho grito ¡CAMISETAS MOJADASSSSS! En eso una lluvia producida por una manguera que provenía de quien sabe dónde mojo a todos los bailarines, incluyendo a nuestro matrimonio.

Mientras todos gritaban y bailaban bajo la lluvia, una pelirroja semidesnuda hizo su aparición, alentado a los chicos a que la miraran y que la fiesta se pusiera más a tope, había provocado una fiesta salvaje. Inmediatamente Ranma busco con que taparse, encontró su camiseta lo que hizo entristecer a todos los degenerados que estaban pendientes de ella.

Su búsqueda por agua caliente fue difícil en una playa, donde todos estaban de paso, donde nadie se preocuparía por tomar nada caliente. Volvió a su habitación de madrugada encontrando a su adorada esposa inconsciente. Se acomodó a su lado, con la decepción de saber que no le quedaba de otra más que descansar

-Diablos Akane... tan cerca de tener sexo en la playa... tan cerca.-