NO SOY DUEÑO DE INUYASHA. PERO SI SOY DUEÑO DE MIS HISTORIAS Y NO DOY PERMISO A NADIE A UTILIZARLAS.

HOLA DE NUEVO.

EN ESTE VIAJE LOS LLEVARÉ A UNA HISTORIA DIFERENTE, CON AVENTURAS, CONFLICTOS ROMANCE… UNA HISTORIA MUY DESDE EL FONDO DE MI IMAGINACIÓN. NO ES LA PRIMERA DE ESTE GÉNERO NI SERÁ LA ÚLTIMA, PERO ESPERO QUE SEA UNA DE LAS MÁS ENTRETENIDAS.

ABRAZO ENORME.

Capitulo 27

La joven no daba crédito a lo que veían sus ojos.

Sesshomaru estaba allí, con ella, en ese sitio oscuro e inmenso!

Ahora no tenía dónde huir.

Sólo pudo hacer eso, mirarlo con sus oscuros ojos que luego de llorar estaban un tanto enrojecidos.

El Lord por su parte de inmediato se puso de pie y se dirigió hacia ella.

Su instinto cazador le mostraba a la sacerdotisa como si fuese un conejo asustado y él no deseaba asustarlo más de los que estaba. Seguramente huiría de nuevo.

Sigilosamente se acercaba con sus movimientos calmos y su mirada de fuego.

-"Por qué has huido, Miko?"

Lentamente se sentaba a su lado

Kagome estaba confundida

-"Po-por qué? Por qué? Bueno, luego del…"

La mirada dorada estaba fija en ella

-"Beso"

-"Si, del beso, pues usted se alejó y me miró con esos ojos y una mirada que no supe interpretar, pensé, yo pensé…"

El Daiyoukai, se acercó un poco más

-"Pensó"

Ella agachaba su mirada sonrojada y respondía con un hilo de voz

-"Que había hecho algo malo…"

-"Algo..Malo?"

Sesshomaru se enderezaba

-"Explícate"

La joven deseaba que la ventana se abriera y un viento potente la arrastrara de allí en el instante. La vergüenza la envolvía. Soplaba su flequillo para apartarlo de su frente.

Ese gesto fue hipnótico para el Inu que sonrió apenas visiblemente pero con una sonrisa hermosa.

Con sus sentidos youkai podía oler la pena en la joven aniñada, y escuchar los latidos alborotados de su corazón.

Casi sobre ella se atrevió a tomar un mechón muy fino de cabello de la sacerdotisa y luego de deshacerlo entre sus dedos, lo llevó hacia atrás de la oreja de Kagome.

-"No recuerdo que haya hecho nada malo, Miko.."

También sus fosas nasales captaban ese maravilloso aroma de su esencia sagrada salpicada con tristeza que lentamente se desvanecía, y luego de su caricia, se presentaba en suaves oleadas a su alrededor, apenas endulzada con un poco de picante…

Picante…

Picante significaba excitación, atracción, deseo?

El Lord sentía un impulso que casi no lograba detener y la bestia movía su cuerpo más cerca de la Miko si eso fuera posible.

Kagome levantaba la mirada para encontrarse casi cubierta por el enorme cuerpo del Inu que aunque estaba sentado a su lado, parecía que se arrojaría sobre ella en cualquier momento, y no era del todo errado, pero el honor de Sesshomaru lo mantenía a raya a duras penas, pero a raya.

-"Este Sesshomaru no está molesto, sólo sorprendido"

-"Sorprendido?"

-"Hn."

Con sus dedos tomaba la barbilla de la mujer y se acercaba para tomar sus labios en los suyos y besarla una vez más.

Kagome suavemente respondió su beso y el macho se fue inclinando para acercarse a ella un poco más.

Tan grande y pesado en comparación a la delicada Miko, ella, fue cediendo para apoyar su espalda en el posa brazos del sillón.

-"Sorprendido de esta sensación"

Cambiaba el ángulo del beso

-"Cómo lograste que temblaran mis piernas"

Y cambiaba otra vez para pegar su pecho al de ella

-"Cómo has puesto a este Daiyoukai de rodillas, onna"

Y ella sentía su alma abandonar su cuerpo

La masculina lengua llegaba a la delicada garganta sagrada, para suavemente regresar a acariciar la dulce boca y sacar los suspiros más sensuales que el Inu había escuchado en todos sus siglos de existencia.

Las manos sin quererlo se posaban en las caderas redondeadas de la joven.

Y ella liberaba más hormonas y perfume embriagador.

Sesshomaru se sentía narcotizado, pero se deleitaba en las sensaciones que recibía una tras otra de este encuentro tan increíble.

Sus fuertes manos temblaban y su corazón batallaba en contra de sus costillas para no salir escapado de su pecho, eso era el placer de disfrutar una mujer humana?

Por Kami y también por todos los demonios del inframundo no deseaba apartarse de esta mujer nunca más.

"Deliciosa…."

"Hn."

La bestia cerraba sus ojos y se perdía en las sensaciones.

Las respiraciones dificultosas de la mujer lo llevaban a abrir los ojos y disfrutar la vista.

Apenas se separaba y ella abría los ojos profundamente azules y levemente sonreía

-"Sólo me sorprendí de lo poderoso que puede ser un beso, si es un beso tuyo, Miko"

Ella lo veía embelesada

-"No me mires así…Otro apetito me motiva y no creo poder contenerlo esta vez"

La bestia se asomaba paulatinamente para reconocer a la preciosa perla que sostenía en sus brazos.

Kagome veía atentamente el cambio de los ojos y algunas características de Sesshomaru, sin temor, sólo curiosidad. Ella como suprema sacerdotisa sabía acerca de la naturaleza youkai en todos sus matices.

-"Eres traviesa y escurridiza Miko, una muy atractiva persecución, y una recompensa aún mayor al atraparte"

Suavemente, apenas restregó su nariz en el sonrojado rostro de la joven

Y también buscó besarla, para luego bajar su rostro a la yugular donde olfateó. La vena palpitaba fuertemente pero no fue miedo lo que olfateó, sino deseo.

"Hn."

Satisfecho, lamió y luego se alejó para darle lugar a los ojos dorados.

Kagome estaba en un estado de excitación y confusión muy fuertes.

Deseaba que el momento no acabara nunca. Quedarse así por siempre.

Sesshomaru era tanto más de lo que había soñado, que le costaba procesar lo acontecido hacía instantes.

-"Dime qué piensas"

Ella parpadeó

-"Pues…No sé muy bien lo que acaba de pasar"

-"Nos besamos"

-"Si, ya…Eemmm…"

Las manos del Inu no soltaban las manos de Kagome

-"Miko?"

-"Si?"

-"Este Sesshomaru quiere cortejarte"

-"Eh? A Mi?"

-"Hn."

-"Pero yo pensé…"

-"No me gustan, me gustas tú"

El Lord imaginó que ella apuntaba a su desagrado hacia los humanos y respondió sin saber si ella se referiría verdaderamente a eso…No se equivocó.

-"Pero yo debo cumplir mi obligación y recluirme en el monte Hakurei"

Sesshomaru bajaba su frente y la apoyaba en la de ella

-"Este Sesshomaru pensará en algo, Miko"

Ella tímidamente apoyaba su mano sobre la cabeza del Inu y bajaba acariciando el suave cabello plateado.

El Lord suspiraba.

-"No me has respondido"

Y levantaba la cabeza para verla a los ojos, ella susurraba como un anhelo

-"Sería un sueño para mi"

La sonrisa de Kagome le regalaba esperanza

-"Aceptas mi cortejo entonces?"

La abrumaban las dudas acerca de cumplir su destino, pero ella deseaba y adoraba a este macho Inu. No recordaba los riesgos de recibir la marca, ni de tener que pagar su traición con la muerte, ni el peligro que corrían los que la habían ayudado alguna vez a ocultar su identidad en el campamento, ella sólo lo veía a él.

-"Si"

La satisfacción de oír esas palabras. La enorme mano masculina, acarició su rosada mejilla

El abrazo de la joven sorprendió al Lord. La calidez de los delicados brazos que rodeaban su cuello y el dulce beso en la mejilla, lo hicieron sonreír.

-"Kagome?"

Ella lo miró intrigada

-"Mmmm.?"

-"Pensaré en algo, lo prometo"

Ella apoyó su cabeza en el pecho de Sesshomaru, su corazón que latía violento le hablaba de confianza y de esperanza.

Él abrazaba y acunaba a esta mujer como protegiéndola de un peligro invisible.

Luego de todos sus años de edad recordó las discusiones y malos entendidos con Inu No Taisho. Su pensamiento acerca de la debilidad que demostraba ante la mujer que fuera madre de Inuyasha y no pudo más que estar de acuerdo con su padre.

Tener una mujer así para él jamás había cruzado por su mente.

Pero ahora, que la había encontrado, tendría que dejarla ir?