Capítulo 1 Convergencia
Banora, año circa -εYλ 1991
La villa se encontraba a la luz de un nuevo amanecer y un laborioso día de trabajo. Génesis se encontró acostado en su cama, sin preocupaciones para un pequeño de 14 años, hasta que el sonido que provenía de su ventana lo despertó de su sueño.
Molesto saltó de su cama y caminó hacia el ventanal que daba una preciosa vista a la finca de árboles blancos de bobozanas, un apodo de cariño que le dio los lugareños por dar su fruto en temporadas aleatorias del año, encontrándose con su mejor amigo Angeal dedicándole una sonrisa y haciéndole un gesto para que viniera a jugar.
Con sueño aún impregnado su cara, se cambió de ropa, salió de su habitación y se despidió de su madre quien caminaba por el pasillo con el propósito de despertar a su hijo, viendo que ya no era necesario, se dedicó a ver cómo su pequeña. salía, su mirada llena de amor no tardó en aparecer.
— Si que eres de sueño pesado, no fue para nada sencillo el despertarte— comentó Angeal al ver como su amigo pretendía de arreglarse el nido de pájaro que tenía por cabello.
— Guarda silencio, sabes que no es cierto y otra vez me quede dormido por tener el mismo sueño— respondió molesto Génesis. — ¿No es el mismo donde apareces en un lugar oscuro que solo está iluminado por una luz verde? —le preguntó Hewley.
— Así es, pero, algo cambio y eso es lo que me tiene desorientado, en vez de estar rodeado de color verde, cambio a una luz dorada que me dio la sensación de tranquilidad — respondió mientras llegaba al lado de su amigo —Eres un raro, no lo negare, pero no le tomes tanta importancia, es una fantasía, anda te reto a llegar a las minas subterráneas antes que yo — contesto Angeal antes de salir corriendo y tomar la delantera.
Genesis simplemente plantó una sonrisa en su rostro, dio comienzo a su carrera contra su mejor amigo tratando de ganarle, tras lo que parecía una eternidad llegaron a la entrada principal de una de las cuevas de Banora, donde se extraían un metal extremadamente raro que no Podía ser encontrado en ningún otro sitio, el kurokinzoku, hasta que la sobreexplotación se hizo extraviada en la economía, tuvieron que recurrir a otros recursos para poder subsistir, con la creación del jugo de manzana de la agricultura local.
Angeal se coronó como el vencedor, sin aliento se tumbaron sobre el suelo frío de piedra y les ayudó a refrescar su espalda, una sonrisa se asomó en el rostro de ambos jóvenes.
El sueño de unirse a SOLDADO creado por la compañía SHINRA, era una motivación diaria para que practicarán a las cercanías de su lugar secreto, apoyándose de ramas que encontraban, se dedicaban a tallarlas y darle forma de una espada, ensayaban sus movimientos de ataque y defensa, el programa solo permitía a reclutas de 15 años en adelante, su mayor inspiración era el convertirse como en Sephiroth, el mayor representante de poder y orgullo que tenía la empresa eléctrica.
Wutai era el último territorio libre de Gaia, el viejo presidente de la corporación quería tomar el control de todo el planeta para hacer lo que se le viniera a la cabeza; esa situación era uno de los temores más grandes del emperador del país. La guerra era una realidad para los habitantes, estaban dispuestos a sacrificarse para proteger a su patria.
Pero eso sería un problema para el futuro. Genesis y Angeal eran jóvenes entusiastas, el primero desarrolló un amor por la lectura, siendo su rama preferida la poesía, siendo Loveless, su segunda pieza favorita, El era un hábil espadachín, cuenta la leyenda que su padre era un diestro forjador de armas siendo su especialidad los mandobles. Su último trabajo fue Buster Sword , su obra magnánima con un significado especial.
Comenzaron a practicar con las espadas de madera que tallaron el verano pasado, las escondían en la caverna, cada uno de ellos dando su mejor esfuerzo.
Planeta Tierra año 2008
En el poblado de Monte Real a la inmediación del parque Gems, Eider leía bajo la sombra de un enorme sauce de frondoso follaje verde, la lectura y los videojuegos siempre habían sido su escape de la cruda realidad. Kaelen, su padre, era miembro de la milicia, eran contados los momentos que había compartido él con su única hija.
Final Fantasy Crisis Core fue lanzado la semana pasada, fue un regalo que recibió por parte de sus abuelos por su cumpleaños n° 11. La tranquilidad colmaba su mente a pesar de que sus amigos eran pocos, agradece por lo que tenía.
La presencia de una luz verde cian comenzó a iluminar una cueva cercana al campo, logrando llamar la atención de la joven, el querer saber el por qué hizo lo suyo, dejando su PSP en su regazo; la guardó dentro de su mochila, sacudió el rastro de hojas secas y polvo de su vestido rojo con motas blancas. Se encaminó rumbo a la caverna donde el resplandor encandilaba sus ojos azules, levantó su mano derecha para cubrir un poco
Un impulso primario le dio la valentía necesaria para acceder a la cueva con un cuerpo de agua ubicado hasta el fondo, dejó su mochila en una agrupación rocosa aledaña a la entrada, de ese sitio emanaba la luz tan peculiar, la curiosidad se expresaba en el rostro de la joven y se encaminó hacia la pequeña laguna.
Se arrodillo a la orilla impidiendo manchar su vestido para evitar llamadas de atención, su mano izquierda hizo contacto con la superficie dejando la sensación de frescura en los dedos, el sonido de palos chocando hacían eco en el vacío de las paredes cavernarias y sobre la superficie. . del fluido, Eider fue testigo de cómo se mostró una lucha entre un par de jóvenes peculiares.
Las cabelleras de ellos le parecían familiares, hasta cierto punto, esto era parecido a un déjà vu.
