Capítulo 20

Su estadía en el país de Hierro llego a su fin y llego la hora de marcharse de la aldea de los samurái, Jin había obtenido su arma tan como había querido, el herrero maestro le había costado mucho hacerla ya que los metales que le había dado eran difíciles de moldear aún más el hierro estigio en el cual Jin tuvo que usar su fuego Azul del infierno para poder fundirlo y moldearlo ya que el fuego normal no había podido hacerlo. Pero valió la pena la espera de un año para tener su arma la cual era una hermosa guadaña semi hibrida ya que tenía mecanismos para que se pudiera doblar para volverse una gran espada o un arco de muy largo alcance si lo requería, además que tanto en la hoja de la guadaña como en el mango tenía varias runas que Jin gravo ella misma y que además impregno con un poco de su magia y poder para serla más letal, poderosa y sobre todo leal a ella, haciendo que estuviera semi viva. Otra cosa que también mando hacer fue unos protectores de metal con cuero para los brazos, asi como un peto de cuero negro reforzado ligeramente con metal, y unas botas hasta debajo de sus rodillas.

A pesar de que Jin no había terminado su entrenamiento Samurái había alcanzo el nivel de un samurái rango B casi de rango A, y como regalo por haber llegado a ese nivel en tan poco tiempo Mifune le había dado una Katana muy especial llamada Murasame, asi como también un traje azul oscuro simple de samurái con una armadura completa de samurái ligera color negra.

-gracias por todo Mifune-sama, me gustó mucho mi estadía en su aldea y país, pero lamentablemente tengo que irme.-dijo Jin haciendo una ligera reverencia como agradecimiento.

-fue un placer tenerte con nosotros Jin, espero que puedas volver pronto eres mas que bienvenida. Después de todo como podríamos negar la bienvenida a nuestra heroína.-dijo Mifune serio pero en su interior estaba mas que divertido al ver el sonrojo y nerviosismo de la chica. Aunque aún asi era enserio lo que decía, ya que hace seis meses atrás Jin salvo la aldea de un ataque sorpresa que Amegakure había hecho contra la aldea cuando la mayoría de los samurái estaban fuera la aldea mientras se ocupaban de la emboscada que le habian tendido al grupo principal que se dirigían hacia ellos, por lo que no se dieron cuenta de un segundo grupo que habian dirigido atacar directamente hacia la aldea.

Si no hubiera sido por Jin y sus compañeros que se habian quedado atrás la aldea hubiera recibido no solo grandes daños sino sobre todo hubiera habido muchas muertes, bueno a lo que se refiere de los suyos, ya que si hubo muchas muertes pero para los enemigos ya que Jin no tuvo piedad de ellos y los había masacrado o mejor dicho cortado en pedazos con su nueva guadaña a unos pocos kilómetros antes de que llegaran a la aldea, y todo lo hizo rápidamente gracias a su gran velocidad por lo que prácticamente los enemigos no tuvieron ni oportunidad ni de defenderse, y lo último que veían antes de morir fue un borrón rojizo o si tenían "suerte" unos ojos plateados que lo miraban con frialdad pura y sin una pisca de sentimientos. Los que lograron llegar a la aldea fueron detenidos por los compañeros de Jin que los eliminaron rápidamente.

Ganándose asi un nuevo apodo como la muerte roja o la parca, no era un lindo apodo pero al menos ahora los enemigos se lo pensaran dos veces antes de enfrentarla.

-yo no tuve opción, y-yo.-

-lose, por mucho que hayas entrenado como un samurái no eres totalmente uno y prefieres tu guadaña que la Katana. No tienes que avergonzarte por eso Jin, cada quien tiene su forma de pelear siempre y cuando no se alejen de sus valores y traspasen las líneas que se pusieron asi mismos.- dijo Mifune.

Jin solo asintió con una sonrisa tímida.

Mifune le dijo unas ultima palabras antes de retirarse para dejar que los demás se despidieran de la pelirroja, y de inmediato fue asi ya que los demás se acercaron rápidamente para despedirse de las chica, hubo muchos abrazos, y una que otras lágrimas, pero por lo demás fue normal. Antes de irse Jin le entrego un cuaderno de cuero a Akihito para contactarse rápidamente ya que lo había mejorado de cierta forma al hacerlo de dos vías, y lo que escribiera llegaría al suyo y viceversa. También le había entregado otro a Mifune por si acaso y le había explicado cómo utilizarlo, y para mayor seguridad Jin había puesto protecciones a ambos cuadernos para que solo los dueños pudieran leer lo que había escrito por lo que si alguien más que no fuera ellos lo habrían solo verían poemas ridículos y cursis escritos ya que no podía dejarlos en blanco o sospecharían más que un cuaderno con palabras escritos.

Otras cosas que también le dejo a Mifune en secreto y que solo sabían ciertos sanadores de la aldea, era que les dio varas pociones medicinales (y las cuales no se echaban a perder o su calidad se deterioraba ya que había creado un método para impedirlo) algunas de su propia creación otras mejoradas, asi como también varios ungüentos mágicos que ella creo y entre otras cosas que había hecho para ayudar en el área médica. Con ellos también dejo un manual de instrucciones de cómo usar cada cosa, aunque también antes les había explicado detalladamente como usar cada cosa y para que servían, asi como las consecuencias si usaban de mas, etc.

Luego de terminar las despedidas Jin se marchó por fin rumbo a la aldea del remolino, había querido decirle a Akihito a donde iba e invitarlo a que viniera con ella, pero al último lo pensó mejor y decidió no decirle ya que el aun no sabía que ella misma era una Jinchuriki por lo que quería entrenar en esa área y sería muy incómodo tener a Akihito con ella mientras ocultaba esa información y entrenaba a escondidas con Kurama.

Además de que también sentía que de alguna forma estaría engañando a Minato si estuviera tanto tiempo a solas con Akihito, lo cual era algo estúpido de sentir cuando Minato y ella solo eran mejores amigos, y Akihito era un viejo amigo de la infancia junto con Takeshi.

Sacude su cabeza como para sacar esos pensamientos y mejor decide concentrarse y llegar más rápido a la aldea, por lo que decide utilizar su súper velocidad para allegar mucho más rápido.

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Cuando llego por fin a su antigua aldea, Jin no pudo evitar un gran sentimiento de melancolía la invadiera asi como una gran pesadez y tristeza al ver lo que una vez su hogar, un hogar lleno de calidez y alegría convertido en cenizas y destrucción, ahora siendo un pueblo fantasma. Con pesadez se comenzó adentrar a la aldea destruida, entre más se adentraba a la aldea más peso sentía en su pecho como si algo la estuviera aplastando pero decidió no tomarle mucha importancia y en contra de sus instintos que le decían que se marchara y no volviera jamás, siguió avanzado hasta llegar a lo que quedaba de la gran torre donde había estado la oficina principal del líder del clan. Sin pensarlo dos veces entro, dirigiéndose directamente hacia la oficina principal, mientras caminaba hacia ahí no pudo evitar tener algunos flashes se le vinera, principalmente cuando ella había estado ahí acompañado a su madre para llevarle el almuerzo a su padre.

Tuvo que volver a sacudir su cabeza de nuevo para alejar esos recuerdos de su mente y seguir caminando, al llegar a la oficina se detuvo frente a la puerta semi caída, suspiro antes de abrirla y entrar. Como había imaginado todo estaba destruido, pero ignorándolo todo se dirigió directamente a una parte especifica de la oficina donde recordaba que su padre le había dicho a su madre y a ella en una conversación durante la cena que había un compartimiento secreto en la pared de su oficina donde se encontraba varias cosas muy importantes y que era aprueba de enemigos ya que solo el líder actual podía abrirlo.

Asi que como su padre estaba muerto y ella como su hija y heredera legítima que fue reconocía oficialmente por todo el clan cuando tenía tres años, era la actual líder como le había dicho Akihito, y si puede que los sobrevivientes de su clan estén esparcidos pero seguía siendo su líder. Por lo que en otras palabras podría abrir el compartimiento sin ningún problema al igual que las bobedas.

-vamos debe de estar por aquí.- murmuro Jin arrodillada mientras hacía a un lado trozos de escombros o de muebles rotos. –si aquí esta.-

Sin ni siquiera dudarlo Jin se cortó la mano y varias gotas de su sangre salpico el pequeño sello que apenas se notaba, cuando la sangre toco el sello este brillo ligeramente, luego Jin hizo varios sellos de manos rápidamente como le había explicado una vez su padre, mientras lo hacia el sello en el suelo brillo más, luego coloco su mano cortada directo en el sello al mismo tiempo que traspasada un poco de su Chakra en el, el sello no tardo en volverse color rojizo y segundo después se escuchó como se abría algo hasta que una parte de la piedra se hizo a un lado dejando ver una pequeña cueva, lo suficiente grande para guardar varias cosas pero lo suficiente pequeña para estar oculta.

Al mismo tiempo que se habría, varios sellos al redor de la aldea asi como todo el país del remolino brillaron por unos segundos antes de apagarse, y mientras esto sucedía todos los miembros del clan Uzumaki que sobrevivieron lograron sentir el "reclamo" de Jin sin que ella se diera cuenta.

De ahí Jin saco un cofre sellado el cual aguardo en su bolsa mágica junto con las demás cosas que saco de ahí, lo cual fue varios libros, tomos, pergaminos y entre otras cosas, pero sobre todo Jin encontró lo que estaba buscando: el mapa.

Al tener todo con ella volvió a cerrar el compartimiento y al hacerlo este se selló de nuevo, después se levantó y salió de la oficina y de la torre. Antes de que pudiera ver el mapa, unos fuertes instintos le decían que fuera a su casa, y en contra de su mejor juicio decidió ir a su antigua casa, algo dentro de ella le decía que fuera asi que siguiendo esos sentimientos decidió ir a pesar de que sabía que era una mala idea y que le causaría dolor, a veces se preguntaba sino era algo masoquista.

Al llegar frente a su casa se sorprendió a ver que esta no estaba tan destruida como había pensado, si había una parte de que le faltaba, y algunas otras estaban algo semi podridas debido al tiempo que ha pasado pero por lo demás estabas casi en perfectas condiciones al menos en la estructura. Ignorando de nuevo el dolor que sentía al recordar ese día, entro a su casa, con paso casi robótico recorrió la casa dejándose llevar por esa atracción que sentía y la cual la llevo hasta el estudio compartido de sus padres.

Y de nuevo luego de buscar por un rato vuelve a encontrar otro compartimiento secreto pero esta vez luego de abrirlo, se abre una gran parte de la pared y se ve unas escaleras de piedra que daban hacia abajo. Al estar todo oscuro, Jin convocó una llama azul en su palma y luego de tragar saliva comenzó a descender, en cuanto entro la pared se cerró tras de ella y los sellos que habian en las paredes se encendieron asi alumbrando el camino.

-¿Qué mierdas es este lugar? Y como es que nunca me di cuenta que mis padres tenían un lugar secreto dentro de la maldita casa.-murmuro Jin con incredulidad mientras seguía descendiendo, ya llevaba casi 10 minutos haciéndolo.

Al llegar al final todo el lugar se alumbro y pudo ver bien el lugar, la gran habitación eran una gigantesca biblioteca con miles de libros, tomos y pergaminos, ordenados en altos estantes, en el centro de la habitación había algunas mesas asi como sillones cómodos, y en cada de las grandes y altas columnas de la pared había una gran estatua, había una estatua de una figura de algún tipo de Samurái aunque este extrañamente tenia alas, otra estatua era de una mujer y parecía que varios huesos sobresalían de su cuerpo, otra estatua era de un hombre que parecía estar rodeado de Chakra ya que se veía rara la figura que hasta parecía tener un cuerno, otra estatua venia en par ya que una era de una mujer que se veía normal mientras la que estaba en su espalda era la misma mujer pero con forma de demonio, otra estatua era de otra mujer pero esta estaba en pose de pelea y varias venas sobresalían alrededor de sus ojos, y la última estatua era una figura en forma de algún animal con tres cabezas juntas como si estuvieras pegadas en una sola y además tenía seis brazos.

Y en medio de todas esas figuras más exactamente en el suelo había un enorme símbolo de una media luna con un círculo en el medio de ella.

-este símbolo lo recuerdo, es del clan de mi madre y mi abuelo materno…. El Clan Otsutsuki.- dijo Jin mirando el símbolo.

-¿¡eres descendiente directa de los Otsutsuki!?.-exclamo Kurama sorprendido y más que despierto.

-si, aunque mi madre no me conto mucho sobre su clan. Solo me dijo que era un clan extremadamente poderoso y que de ellos descendían varios clanes poderosos entre ellos los Uchiha, Senju, Uzumaki y los Hyuga que eran los más famosos, aunque también creo estaban los Kaguya y los Kurama….valla un clan con tu nombre eh.- dijo lo último Jin algo divertida al darse cuenta de que uno de los clanes tiene el nombre de su peludo amigo.

Kurama solo bufo algo indignado porque alguien se le ocurriera poner su magnífico nombre a un clan insignificante, pero decidió ignorarlo por ahora y mejor concentrase en el tema en cuestión.

-¿entonces significa que eres mitad Otsutsuki?.- pregunto Kurama curioso.

-eh, no exactamente. Veras el padre de mi madre si era un Otsutsuki puro mientras que mi abuela materna era mitad Senju y mitad Hyuga. Mi madre me conto que al parecer mi bisabuelo Tobirama fue comprometido con mi bisabuela Hanae Hyuga de la rama principal como una alianza entre el clan Hyuga y la aldea cuando los Hyuga recién llegaban a la aldea, al principio los dos se odiaban y no penaban tener hijos juntos ya que solo era un matrimonio político pero con el pasar el tiempo eso cambio y pues bueno de ahí nació mi abuela y lo demás es historia.-explico Jin encogiéndose de hombros.

-ustedes los humanos son tan complicados.-dijo Kurama aburrido.

-en eso te doy la razón. Ahora veamos que más ahí por aquí.- dijo Jin

Al parecer el lugar era mucho mas grande de lo que pensaron originalmente, Jin había descubierto varias habitaciones mas que eran igual de grandes, hasta una pareciera como si fuera otra dimensión o tal vez lo era ya que el abrir la puerta y entrar había aparecido en una especie de plataforma flotante que parecía flotar en un cielo oscuro con miles de colores apareciendo como aurora boreales. Por muy fascinante que hubiera sido esa habitación Jin salió de ahí ya que no sabía si podía quedar atrapada ahí, y era mejor no arriesgarse, no sin antes de saber con exactitud qué demonios era habitación y para que servía.

-todo este sitio es increíble, ¿me pregunto si esto es especial solo del clan de mi madre o si ya había estado aquí antes de que mi madre se casara con mi padre?.-se preguntó Jin mientras se sentaba en uno de los sillones para luego suspirar. –Pero supongo que nunca lo sabré, ya que la que hubiera tenido la respuesta seria mi madre.-

-¿y ahora que vas hacer? Aun tienes que encontrar las bóvedas Uzumaki.-dijo Kurama.

-tienes razón, pero creo que también sería bueno que estudiara algo de aquí ya que después de todo se trata de la herencia de mi madre…..tendré que hacer un horario para esto pero antes tengo que encontrar esas bóvedas-dijo Jin mientras sacaba el mapa para comenzar a estudiarlo y hallar las bóvedas.

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…continuara…