Capítulo 30

Un mes después

-bien chicos en dos meses serán los exámenes Chunnin que se llevaran a cabo en Kumo, de forma asi personal y con toda la sinceridad contéstenme esto ¿creen en verdad que estén listos para hacer los exámenes o no?.-pregunto Jin seria.-si creen que no están listos para hacerlos no se preocupen o se avergüencen podríamos esperar un año mas para los siguientes.-

Los tres chicos se quedaron un momento callados pensando y analizando la pregunta, sabían que los exámenes eran peligrosos ya que ha habido muchos casos de muertes en ellos sobre todo durante la segunda fase ya que en ese fase en especial no había prácticamente reglas al menos no contra el daño hacia los equipos hasta estaba permitido matar si fuera necesario por lo que no habría duda de que asistirían equipos Gennin sin moral y sádicos en los exámenes. Ahora también estaba la parte escrita, todo lo que habian escuchado sobre el examen escrito era que es muy difícil debido a que todos los miembros del equipo deben sacar la mayor nota posible y sobre todo cada uno deben pasar porque si solo uno de ellos reprueba todo el equipo lo hará y serán inmediatamente descalificados. Ninguno de los tres eran súper inteligente pero tampoco eran idiotas, y se habian estado preparando para esa parte durante meses hasta que por primera vez Haiden agarro libros y pergaminos por voluntad propia para estudiar de forma teórica las cosas algo que nunca había hecho en su vida pasada y que aun no hacia mucho en este vida ya que prefería leer solo sobre cómo hacer Jutsus y ponerlo de inmediato en práctica.

Asi que si, creían que si estaban preparados.

-estamos preparados, no hemos estado entrenado y estudiando para nada.-dijo Ryoma serio, Jin al ver que los otros dos asentían con la cabeza de acuerdo con el y sus expresiones también serias y decidida supo que estaban preparados o al menos lo suficiente para querer hacer el examen.

-muy bien entonces los inscribiré para que pueden participar en ellos. Mientras llega el día, aún tienen tiempo para prepararse un poco si quieren aún podemos seguir entrenado o prefieren entrenar cada uno por su cuenta.-

-a mi me gustaría entrenar por mi cuenta, mi tío me prometió que me entrenaría si nuestro equipo decidiera presentarse para los exámenes.- dijo Ryoma.

-lo mismo, mis padres me van a entrenar.-dijo Riku.

-¿y tu Haiden?.-pregunto Jin al ver que el chico se quedaba callado.

-papa me dijo que me daría un entrenamiento intensivo si nos inscribiéramos para el examen…..pero me preguntaba si pudieras ayudarme a entrenar mi nueva evolución de mi Sharingan. –dijo Haiden.

-¿evolución?.-pregunto Jin sin entender a qué se refería.

Haiden decidió demostrarlo por lo que activo su Sharingan cambiándolo de inmediato a su nuevo "diseño" del que sabia ahora se trataba del Mangekyō Sharingan y se podría decir que era la penúltima evolución del Sharingan ya que para tener el ojo definitivo tenía que traspasarse los ojos de otro usuario del Sharingan pero que poseyera también el Mangekyō Sharingan para asi evitar perder la vista por completo y obtener el Mangekyō Sharingan eterno y poder usarlo sin problema alguno. Todo eso lo había leído de los diarios de madre pero por desgracia no tenia mucha información sobre cómo usar correctamente esta evolución solo decía las posibles habilidades que podría obtener gracias a esta evolución, pero nada más.

-has despertado el Mangekyō Sharingan.-dijo Jin sorprendida aunque no debería de haberse sorprendido ya que después de todo no hace mucho habian presenciado algo traumático para los tres y esos ojos solo demuestra lo doloroso que fue para Haiden a ver visto aquello.

Mientras tanto Ryoma y Riku los veían sin entender que tenia de sorprendente que los ojos de Haiden hubiera cambiado, si sabían que el Sharingan era poderoso y útil, pero solo hasta ahí ya que no sabían mas a profundidad sobre ese poder ocular.

15 días después

Debido a que los exámenes Chunnin estaban cercas Jin tenían mucho tiempo libre, por desgracia no había podido ayudar mucho a Haiden con su nuevo poder ocular ya que como ella no poseía el Sharingan no podía ayudarlo a cómo usarlo correctamente, no hasta sus malditos ojos se dignaran y decidieran "despertar" hasta entonces tendrían que soportar las malditas punzadas que le daban en su cabeza. Por lo que Jin tuvo que volver a pedirle otro favor a Mikoto de que si podía ser la Sensei personal de Haiden y lo ayudara con su Sharingan, Mikoto le había sorprendido mucho cuando le dijo que Haiden había despertado el Mangekyō Sharingan, pero había aceptado el favor y mantener en secreto total los ojos de su alumno ya que ni siquiera se lo podía decir a nadie de su clan, a cambio Jin le debería un favor a Mikoto.

Por lo que desde entonces había tenido más tiempo para ella, en estos días se había dedicado más a su entrenamiento con el Rasegan y el cual después de tantos meses por fin pudo completarlo y hacer la maldita bola giratoria, lo cual puso muy feliz a su novio, quien como regalo la invito a una cena romántica o mejor dicho un picnic nocturno muy romántico que ni si quiera Jin sabía que Minato poseía una vena de romanticismo, pero no debería de sorprenderle ya que lo había visto leer una que otra vez, y pensando que nadie lo vería, novelas románticas cursis. En lo personal Jin prefería leer novelas de aventura, acción, ciencia fisión o misterio, las románticas no eran lo suyo ni siquiera en su otra vida, aunque si había leído una que otra por curiosidad pero nada más.

Pero bueno no pudo quejarse ya que sin duda Minato fue muy lindo, y se la paso muy bien con él en esa cita.

Esa mañana habian decidió desayunar juntos en el nuevo restaurante de desayunos que una pareja había abierto en Konoha. Por lo que esa mañana Minato había pasado por ella al complejo Uzumaki donde por cierto ya que se estaba quedando y con ella se habian mudado la familia Hatake luego de que Sakumo –Sensei y los chicos hubieran aceptado su propuesta por lo que ellos ahora vivían en una de las casas del Complejo y ella en otra prácticamente eran vecinos pero pareciera que vivieran todos juntos ya que siempre desayunaban o cenaban juntos, además de eso también procuraban hacer otras actividades juntos ya sea jugar un juegos de mesa, entrenar, y entre otras cosas, lo cual era bueno ya que eso fortalecía un poco la unión familiar y comenzaba a reparar poco a poco la relación de los chicos con su padre, además de que también ayudaba al mayor a sentirse menos solo y mas apoyado.

En camino hacia el restaurante fue algo normal para los dos, a pesar de ya ser oficialmente pareja no había cambiado mucho su forma de actuar el uno con el otro, ya que su relación era la misma con la excepción de que ahora había besos, se tomaban con más frecuencias de la mano cuando caminaban, tenían más abrazos que antes y que eran un poco más cariñosos entre si, pero por lo demás era lo mismo. Lo cual no era ningún problema para ninguno de los dos, ya que no eran de los que hacían demostraciones afectuosas en público por lo que preferían mantener sus asuntos privados, aunque tampoco es como estuvieran manteniendo su relación en secreto simplemente no subirían a un tejado y lo gritarían a los vientos.

Como siempre lo hacia Jin ignoraba a las idiotas "fans" de Minato que comenzaron a murmurar cosas sobre ella cuando los dos se encontraban caminando de la mano hacia el restaurante, no era como si le importara un comino lo que pensaran de ella, de hecho le daba absolutamente igual y si tenían un problema con ella o su relación con Minato que se lo dijeran directamente en su cara y lo arreglaran.

Pero dudaba que lo hicieran las muy cobardes hipócritas.

Al llegar al restaurante Jin se adelantó a Minato y le abrió la puerta para que pasara primero lo cual lo sorprendió pero después comenzó a reír divertido mientras pasaba.

-gracias.-

-no solo el hombre puede ser "caballeroso".-dijo Jin bromeando.

-ahora lo sé, y lo tendré en cuenta.-dijo Minato divertido.

Los buscaron una mesa con su mirada al encontrarla se fueron asentar ahí, aunque claro Minato le recorrió la silla a la pelirroja quien bufo divertida antes de sentarse. Después de ver los menús decidieron cada uno pedir un Asa Teishoku, aunque Jin también pidió una orden de panqueques con mucha crema batida, pedazos de fruta y miel. Como Minato ya estaba acostumbrado a su gran apetito no le sorprendió en lo más mínimo que pidiera más que el, de hecho era algo que secretamente adoraba de la pelirroja, el hecho de que coma todo lo que quiera sin hacerse de la boca chiquita como ha notado que muchas chicas lo hacen, y sin importarle lo que los demás piensen o digan sobre lo que come.

Después de desayunar fueron a dar una vuelta en el parque donde se quedaron un rato sentados en una banca viendo pasar a la gente mientras hablaban animadamente entre ellos, aunque media hora después Jin se levantó para comprar una crepa para ella y otra para Minato.

-oyes Jin.-

-si.-dijo Jin antes de darle una gran mordida a su crepa.

-mm, ¿no te hace tanto daño comer dulce o comer comida chatarra?.-pregunto Minato curioso.

-bueno no es como si comiera comida chatarra todo el tiempo, siempre he tratado equilibrar las comidas. Pero contestando a tu pregunta, no, no me hace daño.- dijo Jin.

-¿en verdad? Digo, por mucho que entrenamos y nos mantengamos en forma comer estas cosas podían afectar la salud a largo plazo.-dijo Minato preocupado.

Jin suspiro.-eso sería cierto si fuera normal, pero el caso es que no lo soy.-

-si te refieres hacer bueno ya sabes, eso no quita que seas humana y para que conste eso a mi no me importa para mi siempre has sido la misma chica.-dijo Minato serio haciendo a Jin sonreír ante eso.

-lose pero no me refiero a eso. Hay cosas que aún no te he dicho y no es porque no confíen en ti, sino porque he tenido miedo que cuando lo descubras me llegues a odiar y despreciar…..y eso es algo que no podría soportar, ya te has convertido en una de las personas más importantes y queridas para mí-dijo Jin sin poder verlo a los ojos.

-oye, nunca podría despreciarte y mucho menos odiarte ya que tu también te has vuelto una de las personas mas importantes, queridas y especiales para mi por no decir que eres la primera en esa lista.-dijo Minato sonriendo mientras levanta con ternura el rostro con su mano. –y si aún no estas lista para decirlo, lo entenderé. Puede que me sienta algo impaciente y curioso por saberlo pero esperare a que me cuentes cuando estés lista.-

-no creo que lo esté nunca.- dijo Jin sonriendo y con su mano libre en la de Minato que estaba en su rostro. Luego se puso seria- pero si queremos tener algo serio en esta relación tengo que ser muy sincera contigo Minato ya que no sería justo ocultarse secretos…al menos a aquellos que son míos, ya que por desgracia no puedo decirte los que no me pertenecen.-

-si estas segura.-

-si, pero creo que esta conversación no debemos tenerla aquí. Sino en un lugar más protegido, vamos a mi casa ahí te diré todo.- dijo Jin antes de levantarse de la banca, para luego terminar de comerse su crepe.

Minato solo asintió antes de levantarse y comenzar a caminar con ella hacia su casa.

continuara….