Capítulo 35

-estará bien, logre bajarle un poco la fiebre alta. .-dijo Tsunade luego de revisar a su antigua alumna. Esa mañana había estado de disfrutando de un buen café y desayuno mientras se relajaba la mesa de su patio trasero aprovechando que ese día no tenía que ir al hospital. Pero todo eso se había arruinado, cuando llego un Sakumo preocupado a su casa pidiéndole que viniera a revisar a Jin quien había estado toda la noche con fiebre y delirando cosas.

Normalmente Tsunade no iría a dar consultas médicas a los hogares, ni si quiera lo había hecho cuando el pedante de Hiro Hyuga le había exigido darle una consulta dentro del complejo Hyuga, a Tsunade le había valido un reverendo comido si era el actual líder del Clan Hyuga o si fuera el mismo señor del país del Fuego, ella se había negado a ir verlo, si quería una consulta que fuera al hospital.

Por lo que esta vez hizo una excepción, ya que Jin no solo era su ex alumna sino también se había vuelto alguien querida para ella, además de que era Sensei de su hijo y Riku adoraba a su maestra. Sin mencionar el hecho de que Jin no era Hiro Hyuga o alguno de otros líderes de clanes que parecían tener un palo metido en el culo y se creían que con solo ser cabeza de un Clan tenían grande derechos y privilegios.

-¿en si que es lo que tiene?.-pregunto Minato preocupado. El había ido esa mañana para invitar a Jin a desayunar con el, pero se llevo la sorpresa de saber que se había enfermado.

-lo más seguro fue por causa de estrés de los últimos meses, y si no descansaba bien eso solo aumento las probabilidades de que se enfermara.-dijo Tsunade.-solo tiene que descansar varios días y que tome la medicina y estará como nueva.-

-gracias por venir Tsunade-sama, sé que no da consultas a domicilio asi que en verdad le agradezco en que viniera.-dijo Sakumo agradecido mientras daba una pequeña referencia.

Tsunade solo lo despidió como la mano.-no tienes que agradecerme nada, la niña fue mi antigua alumna y se ha ganado mi cariño de cierta madera, además de que también es la Sensei de mi hijo por lo que no podía dejarlo sin una de las personas mas importantes para el.-

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Cuando Jin volvió abrir sus ojos lo primero que vio fue un cielo muy oscuro pero estrellado, otra cosa que se dio cuanta fue el hecho de que se encontraba acostada en un piso de piedra lo cual era extraño ya que se había acorado que había quedado inconsciente o mejor dicho había caído de lleno en el piso de su baño el cual era de azulejo. Otra cosa que noto fue que no se sentía como una mierda, de hecho se sentía muy bien como si se hubiera llenado de energía y pudiera correr un maratón. Pero decidió no tomarle mucha importancia a eso por ahora, por lo que se levantó del suelo, al hacerlo noto por primera vez cuando miro hacia su alrededor que no solo se encontraba afuera de la entrada de un gigantesco templo muy antiguo, por si eso no fuera poco podía ver a la distancia al planeta tierra que esta vez no reconocía ningún continente de su antiguo universo, pero no era el único planeta que se veía sino muchos mas, y extrañamente ninguno de ellos perteneciente a su sistema solar con excepción de la tierra, todos ellos parecían flotar alrededor de lo que ahora se daba cuanta que pareciera ser la luna o al menos eso creía.

-¿ahora donde demonios estoy?.-se preguntó Jin.-acaso ese golpe que me di en la cabeza me dejo en coma, o fue mucho mas fuerte de lo que pensé y estoy muerta.-

-ha ha ha, nada de eso.-

Jin salto de susto y se puso de guardia de inmediato cuando escucho de repente una voz tras de ella, cuando volteo para ver quién demonios era, se llevó la sorpresa de encontrarse con un hombre alto de cuerpo delgado pero marcado de piel muy pálida demasiado pálida, cabello blanco largo y semirecogido en una trenza, sus cejas eran algo pequeña y ¿tupidas? Aunque para Jin pareciera más a un par de lunares blanco que cejas, sus ojos eran blancos, en el medio de su frente pareciera tener un parpado cerrado, en cada lado su cabeza sobre salían un cuerno de cabra algo curvo. Su vestimenta consistía en pantalones, negros, con sandalias ninjas negras y algo largos, y una túnica blanca muy larga con detalles en negro que estaba semi cerrada dejando al descubierto parte de su pecho pálido y marcado.

-¿Quién eres tu? ¿Dónde mierdas estoy?.-pregunto Jin con frialdad, se encontraba en guardia máxima para defenderse si el tipo la atacaba, puede que tenga ningún arma con ella pero eso no significaba que no pudiera pelear sin armas.

-tranquila no te voy hacer nada, mi nombre es Otsutsuki Masayoshi y te traje aquí cuando quedaste inconsciente luego de despertar a lo que yo simplemente llamo el Sharingan Blanco o si lo prefieres Byakurigan, Byaringan, Shakugan…bueno sea como sea quieras llamarlo.-dijo Masayoshi encogiéndose de hombros.

-¿Otsutsuki Masayoshi?.-Jin quedo pensativa por unos largos segundos tratando de recordar donde demonios había escuchado o leído ese nombre, pero no fue hasta que recordó la vez que ella y Kurama descubrieron que era bisnieta de Madara cuando hizo clip en su mente.- lo recuerdo, acaso tu eres mi.. Mi a-abuelo.-

Masayoshi solo sonrió.-asi es, lo soy. Me da gusto por fin conocerte.-

Jin lo miro con incredulidad, no podía creer que este tipo de cosas le pasaran solo a ella, al menos en esta vida, ¿Qué acaso Harry le paso toda su mala suerte o qué?.

-la razón por la cual transporte tu mente en mi dimensión fue porque he querido hablar contigo aunque por desgracia no había podido hacerlo hasta ahora que por fin has despertado el Sharingan Blanco y pude hacer conexión contigo.- dijo Masayoshi serio.

Si definitivamente Harry le paso toda su mala suerte en esta vida.

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Haiden miro con recelo al chico rubio que se encontraba cambiando el paño húmedo de la frente de una Jin aun con fiebre. Había pasado unos dos días desde que habian encontrado a Jin tirada en el suelo del baño de su casa, se habian asustando mucho ya que al tocarla no solo pudieron notar que tenía una gran fiebre sino que también aparecer le había salido sangre de sus ojos lo cual los alarmo de sobre manera y su padre no dudo en ir por la mama de Riku para que revisaran a la pelirroja. Por suerte al parecer no era nada grave que tenía la chica, pero aun asi Haiden no pudo evitar preocuparse por ella, de hecho no se había despegado mucho de la habitación de la pelirroja con excepción de solo ir a tomar duchas o hacer sus necesidades ya que hasta comía dentro de la habitación de la chica esperando a que esta por fin despertara, y mientras eso sucedía se entretenía leyendo el libro de aventura y fantasía que había tomado prestado del librero de Jin.

Algo que nunca imagino haciendo por voluntad propia, pero como no había mucho que hacer mientras hacía de centinela, no tenía mucha opción. Aunque su lectura era interrumpida por ese tipo rubio, ese tipo de que sabía era el novio de Jin, algo que le irritaba de sobremanera, en especial al ver siempre esa sonrisa de idiota que siempre tenía en su cara y de la cual tenía ganas de borrar de un puñetazo. Y no, no era porque él estuviera enamorado de su mejor amiga, ya que para el era como su hermana mayor, sino que no creía que hubiera alguien digno de ella, ni siquiera había considerado a Ron digno de ella y eso que es su mejor amigo ya que sabía que los dos no eran compatibles de forma romántica, de hecho hasta había veces que creía que tampoco eran compatibles en forma de amistad por todas las peleas y discusiones que tenían los dos. Mucho menos este tipo, pero para su gran desgracia sabía que no podía hacer nada, no si no quería ganarse la furia de Jin si se enteraba que le había hecho algo a ese oxigenado, pero eso no significaba que no pudiera atravesar su pecho con su cuchilla de rayo si se atrevía a lastimarla, o si, iba disfrutarlo mucho haciéndolo que hasta bailaría encima de cuerpo si eso llegara a pasar.

O tal vez podría meterlo en un poderoso Genjutsu en el que no podría salir nunca y hacerlo vivir una y otra vez sus peores pesadillas, de hecho no sonaba tan mal la segunda opción.

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-¿me estas diciendo que tanto yo como mi futura descendencia comenzaremos una nueva era?.-pregunto Jin entre incrédula y confundida.

-asi es, si esa nueva era es buena o mala todavía no es clara. Pero de que asi será es un hecho.-dijo Masayoshi antes de tomar tranquilamente un trago de su Te. Los dos se encontraban sentados tomando un poco de te con algunas galletas en la habitación de visitas ubicada dentro del templo y que daba una gran vista al armonioso patio del palacio. –lo cual no me sorprende, uno de tus hijos será la nueva reencarnación de uno de los hijos de Hagoromo y eso solo quiere decir que su otro hijo también reencarnara. Tu deber con el es prepararlo lo mejor que puedas ya que vendrán tiempos muy difíciles en los que tendrá que pasar grandes pruebas-

-si pero eso que tiene ver uno con el otro.- gruño Jin molesta.

-tu segundo hijo por otro lado será tu legado oscuro lo cual traerá un nuevo clan a la vida asi que deberás tendrá mucho cuidado con él y guiarlo lo mejor que puedas, y tu tercer hijo traerá una nueva paz a un Clan esclavizado-continuo su explicación Masayoshi como si no hubiera escuchado a la pelirroja, mientras que Jin estaba sintiendo unas grande ganas de darle un puñetazo.- y en tu caso has renacido para ser el nuevo sabio de los seis caminos pero al mismo tiempo también serás la guardiana de este mundo asi como la serás la ejecutora final de aquellos Otsutsuki que vendrán a este tierra para ser de las suyas.-

Jin sintió un tic en su ojo derecho…..definitivamente odia los acertijos de este tipo, y las malditas profecías, ya que sospechaba que este mierda era una, y si eso era verdad tendría que seguir los consejos de su abuelo en el futuro.

-¿y cómo se supones que seré el siguiente sabio de los seis caminos? ¿Qué acaso me darás clases privadas para graduarme y tener el titulo?.-pregunto Jin con sarcasmo.

-no yo no te las daré, pero alguien mas si cuando estés lista. –dijo Masayoshi antes de volver a darle un sorbe a su te.- lo que yo hare es entrenarte para que uses a la perfección tu Sharingan Blanco que al diferencia del normal no tienes riesgo de quedar ciega al usarlo todo el tiempo o cuando despiertes el Mangekyuo.-

-¿en verdad también puedo despertarlo?.-pregunto Jin curiosa.

-por supuesto, es como si tuvieras el Sharingan normal solo con hecho de que el poder y las habilidades del Byakugan está ahí también, lo cual es una gran ventaja…..aunque eso me deja con una gran pregunta-dijo Masayoshi algo pensativo. –¿acaso lograras despertar el Rinnegan, el Sharinnegan o el Tenseigan?…..¿o tal vez incluso también puedas despertar mi Kekkei Mōra?, después de todo has logrado hacerlo con el Sharingan Blanco el cual yo también tengo.-

-¿Kekkei Mōra? En verdad tienes uno propio, por lo que poco que pude investigar sobre otros miembros del clan Otsutsuki es que siempre tienen un Rinnegan a lo mucho un Sharinnegan.-

-es verdad, pero hay algunos casos que no son asi.-

-¿y cuál es el tuyo?.-pregunto Jin muy interesada y curiosa.

-eso es un secreto querida nieta, solo te lo diré si logras despertarlo.-dijo Masayoshi con misterio, Jin bufo molesta ante eso.- lo único que te puedo decir es que mi tercer ojo es mi Kekkei Mora.-señalo el parpado cerrado en su frente.

Jin miro entre fascinada, curiosa e intrigada por ver un tercer ojo en una persona incluso más que verla con cuernos, pero luego al darse cuenta de algo puso cara de horror.

-espera un momento, si llego a despertar t-tu ojo eso significa que y-yo t-tendré un….u-un t-tercer o-ojo.-dijo Jin con horror.

Ante eso Masayoshi soltó una carcajada divertido al ver la reacción de su nieta, estuvo unos buenos largos segundos riéndose hasta que se calmó y decidió calmar los temores de la chica.

-no te preocupes, no creo que tengas un tercer ojo. Tal vez lo despiertes en tus dos ojos o solo uno de ellos, de cualquier forma es poco probable que tengas un tercer ojo.-dijo Masayoshi divertido.

Jin suspiro de alivio ante eso, no quería tener un tercer ojo aun si eso significaba obtener un gran poder ocular, prefería que su frente estuviera normal muchas gracias.

Luego de eso los dos continuaron hablando de muchas otras cosas mas, hasta que Jin tuvo que irse aunque quedaron en verse pronto para comenzar su entrenamiento, aunque esta vez lo harían de una forma mas física que mental.

…

…continuará…