Capítulo 51
Después de ese suceso vergonzoso en la oficina del Hokage, el equipo 7 dio su reporte de misión y para alivio de Naruto después de eso se pudieron marchar aunque antes de que pudiera salir de la oficina, fue llamado por su madre, asi que con un último vistazo hacia él rubio, el equipo 7 abandono la oficina.
Cuando el rubio menor iba a preguntarle a su madre porque quería que se quedara, fue interrumpido cuando ella lo atrajo hacia sus brazos y el rubio pudo oler el aroma característico de su madre, el agradable calor que siempre sentía cuando su madre o padre lo abrazaban recorría todo su cuerpo, por lo que no pudo evitar cerras sus ojos y disfrutar el abrazo de su madre.
-me alegra mucho de que hayas vuelto sano y salvo, mi querido Naru.-dijo Jin con ternura luego de separarse del abrazado y besarle su frente con ternura. El rubio el sonrojo ante esto, pero en su interior estaba muy feliz por las palabras de su madre. Desde que el y Menma se graduaron de la academia ninja y comenzaron hacer pequeñas misiones, su madre había adquirido la costumbre de que cuando regresaban a casa siempre los recibía amorosamente, y a pesar de que tanto el como Menma se quejaran de eso, ninguno podía ignorar el hecho de que les gustaba.- ¿Qué te parece si vamos por tus hermanos para luego ir a comer ramen?.-
El rubio menor ante este se le iluminaron los ojos e felicidad.-¡que estamos esperando Dattebayo!.-
-¿vienes?.-pregunto Jin a su esposo.
-por mucho que lo desee, por desgracia no puedo. Hay mucho papeleo por revisar.-dijo Minato con tristeza por no poder unirse a su familia.
Jin frunció el ceño ante eso.-deja varios clones, que ellos hagan el trabajo. Después de todo, los clones son una extensión de nosotros mismos, asi que es como si tu mismo hicieras todo el trabajo.-
-no se..-comenzó a decir Minato algo inseguro antes de ser interrumpido por la pelirroja.
-nada de peros, el papeleo puede esperar unas horas Minato e incluso un día si es necesario. Hace tiempo que no salimos todos juntos
-está bien, iremos todos.-dijo Minato con cansancio pero tenía una sonrisa en su rostro.
Ante esa respuesta Jin sonrió feliz de que aceptara y no era la única ya que el rubio menor también estaba muy feliz de que su padre se iba a unir a ellos.
-¡muy bien! ¡Entonces vamos por Menma y Tora!.-exclamo Jin.
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Haiden sabía que probablemente se estaría viendo como un acosador, pero no podía evitarlo, algo en esa niña lo atraída como una polilla a la luz y no solo era su hermosa apariencia angelical sino algo más que todavía no podía descifrar, aunque esperaba hacerlo con el tiempo.
Pero mientras tanto se conformaba con verla a la distancia mientras entrenaba sola en el campo de entrenamiento, del cual era testigo de las largas horas que pasaba ahí entrenando sin parar, algo sorprenderte para alguien casi recién salida de la academia y aún más al ser una niña, y no es por ser sexista ni nada ya que Haiden no tiene esos pensamientos estúpidos como la mayoría de los miembros masculinos de los clanes, pero en los últimos años las Kunoichis dejaban mucho que desear ya que en lugar de concentrarse en entrenar y mejorar, decidían perder el tiempo impresionando a los chicos "lindos" con su apariencia…..sin duda una gran decepción, y lo que era peor dejaba mal paradas a las demás que si desean volverse fuertes.
Sabía que la niña le gustaba Naruto y se ponía nerviosa y muy tímida cuando el idiota rubio menor se acercaba a ella, pero a diferencia de las demás chicas, Hinata al menos entrenaba horas extras todos los días hasta sangrar, literalmente ya que el ha visto en algunas ocasiones los postes con sangre.
Es una pena que el imbécil de Hiashi no se dé cuenta de la verdadera fuerza de su hija y en lugar de ayudarla, la retiene y lo peor es que destruye su autoestima y confianza en si misma. A veces le daba ganas de golpearlo en la cara al muy bastardo, aun no entendía como alguien tan amable, gentil y noble como Hana Hyuga se fijó en alguien como Hiashi.
Y no era el único que se hacia esa pregunta.
Tan concentrado estaba en observar (acosar) a la heredera Hyuga que no se dio cuenta de la presencia de alguien mas hasta que estuvo detrás de el.
-¿Qué haces?.-pregunto de repente una voz masculina haciendo saltar del susto a Haiden.
-¡mierda! ¡casi me matas del susto Kakashi!.-exclamo Haiden molesto, pero luego se quedó callado por varios segundo analizando la información.- ¿Kakashi?...¡por fin regresaste!.-cuando por fin se dio cuenta de que su hermano de hecho regreso y no era una ilusión fue abrazarlo fuertemente.
-S-Si r-regrese.-dijo contra penas Kakashi debido al abrazo aplastante de su hermano y del cual trataba de salir.-s-suéltame.-
-he he he lo siento.- se disculpó Haiden mientras lo soltaba.-es bueno verte de nuevo hermano.-
-gracias, también es bueno verte y estar de regreso.-dijo Kakashi con una sonrisa bajo su máscara.- ¿y Otōsan?.-
-en casa, creí que venias de ahí.-dijo Haiden.
-no, aun no voy. No hace mucho que llegue, iba a dirigirme ahí, pero luego sentí tu presencia en los campos de entrenamiento por lo que decidí venir aquí primero.-explico Kakashi.
-ya veo.-
-ahora dime…¿Qué estabas haciendo?.-pregunto Kakashi con curiosidad al recordar como encontró a su hermano. Pareciera como s estuviera observado algo, ¿pero qué?. Al voltear no ve nada, parecer que lo que había estado viendo ya se había ido.
-….-
-….-
-….-
-¿Qué estabas viendo?.-
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Xxx°°
País del viento- cerca de Sunagakure
-Los preparativos están casi listos, muy pronto serán los exámenes Chūnin en Konoha. No puedo esperar para destruirla.-dijo una voz con malicia.
-¿está seguro de esto Orochimaru-sama? Lo digo por el hecho de que Konoha tiene no solo uno sino dos Jinchuriki, y las dos siendo muy altamente entrenadas, prácticamente una de ella lucho contra dos Jinchuriki al mismo tiempo y sometía a una de las bestias cuando se salió del control. Y esa misma Jinchuriki entreno a la otra, por lo que no tengo duda de que será un gran problema para nosotros.-dijo un chico de cabello gris y ojos oscuros con lentes.
-no te preocupes Kabuto, me encargare de que ninguna de las dos este en la aldea para cuando llegue el momento del ataque. También tengo un plan para que Azami no vaya a Konoha en ningún momento, de hecho el Kazekage la enviara a una muy larga misión fuera de la aldea…..es muy probable que no regrese.-dijo Orochimaru con un brillo maligno en sus ojos mientras soltaba una risita malvada.
-ya veo, supongo que lo mismo pasara con Uzumaki Jin y Nohara-Uzumaki Rin.-dijo Kabuto también sonriendo malvadamente.
-eso espero, aunque no soy tan ingenuo como para creer que mis experimentos serán suficientes para acabar con ellas. Pero al menos lo serán para retrasarlas lo suficiente para destruir todo lo que podemos de Konoha, pero nuestra mayor prioridad será matar al Cuarto Hokage y a mi querido viejo Sensei, y para eso les tengo una sorpresa.-
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En Sunagakure
-parece que otra vez estas aquí. –dijo Azami al subir a la azotea de su casa para ver a su hijo Gaara viendo las estrellas. Sabiendo que lo encontraría aquí, había traído una gran manta para los dos, asi como dos tazas con chocolate caliente. Todo esto era sostenido por su arena de hierro.
-sí, no podía dormir y vine subí aquí ya que me gusta ver las estrellas.-dijo Gaara para luego voltear a ver a su madre quien se había sentado a su lado para luego poner la manta sobre ellos.
-ya veo. Sospeche que estarías aquí por lo que te traje un poco de chocolate caliente.-dijo Azami mientras agarraba las tazas de su arena y con una sonrisa le tendía una de las tazas al pelirrojo.-después de todo las noches en el desierto son muy frías.-
-gracias.-dijo Gaara con un pequeño sonrojo para luego darle un buen sorbo a su bebida.
- ¿No te deja dormir de nuevo?.-pregunto Azami suavemente.
Gaara se quedo callado por un momento sin querer responderle a su madre pero al ver la mirada de preocupación y amor que le daba, no podía ocultárselo.
-no. Dudo que duerma toda la noche.-dijo Gaara cabizbajo.
-bueno en ese caso..-comenzó a decir Azami para luego quedarse callada, mientras Gaara miraba curioso como su madre usaba su arena de hierro para traer algo, cuando esta regreso traía consigo, otro par de sabanas asi como un edredón mas grueso y suave para ponerlo en el suelo, y dos almohadas.-si vamos a estar aquí afuera toda la noche despiertos, bien podemos estar cómodos ¿no lo crees?.-
Gaara la miro por un momento sorprendido antes de sonreír y comenzar a ayudar a su madre arreglar el tendido para acostarse los dos luego de beber sus respectivos chocolates calientes.
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..Continuara…
