Visión 4

Momentos- Parte 1

La noche era fría y el silencio dominaba el ambiente a las afueras de la gran habitación en la que dos hombres hablaban, ambos eran líderes de los dos clanes más poderosos de la aldea. Conocidos por su frío carácter y porte soberano, rara vez se encontraban y los momentos en los que se dirigían la palabra eran aún más escasos, pero por esa noche y a pesar de la tensión y desconfianza presentes en su conversación, buscaban llegar a un acuerdo.

-¿De verdad estás tratando de decir lo que creo? – pregunto extrañado Hyuga Hiashi patriarca del clan de ojos luna, el hecho de que estuviera sentado frente al otro hombre ya había sido un gran paso, pero el escuchar y considerar lo que entre líneas podía entender de la propuesta expuesta, sería claramente difícil

- No me dirás que no lo has pensado- contestó Uchiha Fugaku, señor del otro poderoso clan, el hombre que a pesar de los rumores y las sospechas seguía considerado como el guardián de la paz entre los pobladores de la aldea de la hoja – se que las posibilidades podrían ser exageradas, incluso falsas – se acomodó mejor en su asiento mientras el mismo servía un poco más de té para su acompañante - pero también sé que la curiosidad sobre el posible resultado, ha rondado en tu cabeza tanto como en la mía

- Supongamos que así es – dijo Hiashi tomando un sorbo de la bebida caliente para luego sonreír con ironía- ¿que quieres hacer al respecto?

- ¿Por qué seguir perdiendo el tiempo fingiendo que no lo sabes?

- Esto es algo que no puedo permitir Fugaku-san, estoy muy consciente de todo el poder que podríamos ganar, no solo en esta aldea, si no en círculos mucho más grandes y exclusivos, pero es mi heredera y sobretodo mi hija mayor y esos pensamientos de grandeza, ciertos o no, no son motivos suficientes para perderla.

-¿Estas seguro?

(- - - - -Tiempo después en una noche particularmente fría … - - - - -)

Itachi debía cumplir la orden encomendada aun si hubiera sido entrega por Danzo y no por el Hokage como era debido, esta orden era especial y entendía la preocupación del anciano y el porque no deseaba involucrar a Minato-sama en el cometido. Pese al dolor que le provocaba la sentencia y la ejecución, el crimen que estaba por realizarse de la mano de su propio clan, ponía en peligro a toda la aldea y él bajo su juramento de protegerla como el capitán de los ANBU, haría lo correcto y les detendría.

Decidido se encaminó a su distrito mentalizándose para no sentir remordimiento alguno, más a lo lejos noto una figura que impediría su paso, aquel sujeto portaba una capa y capucha vieja de color negro y una máscara extraña que cubría su rostro a la altura de los ojos. No sabía si era amigo o enemigo pero simplemente no podía perder tiempo averiguándolo, a los pocos segundos se lanzó a el más aquel hombre era ágil y había previsto su ataque con tanta precisión que parecía le conocía ¿pero como sería eso posible si se trataba de una de sus técnicas más secretas? Se preguntó Itachi. Volvió a lanzar su ataque y el extraño le esquivo de nuevo, sin embargo, se giro al muchacho de cabellera larga y sin que el capitán ANBU pudiera evitarlo, le derribó y con un ultimo golpe le dejo inconsciente.

El sujeto sombrío se acerco a su rival derrotado y desprendió de su rostro la máscara que le cubría, una perfecta copia aunque más adulta del hijo mayor de Uchiha Fugaku se revelo, sin embargo sus ojos grises mostraban sentimientos impropios de Itachi.

-Tal vez nunca me lo agradezcas – decía el mayor a su versión joven nativa de esa línea temporal – pero esto es por el bien de alguno de los dos… y sobre todo, por la felicidad de Sasuke - Se había detenido así mismo, había dejado inconsciente al Itachi ojinegro de es línea temporal y pronto, con los movimientos exactos y los sacrificios necesarios, la vida y la felicidad de ambos hermanos sería salvada y perfecta.

- mi hermano ahora será libre - decía el Itachi de ojos grises a su contraparte inconsciente - lo demás dependerá de ti - y para cuando los primeros rayos de sol habían salido, solo la figura aun dormida del Itachi de ojos negros permanecía en el campo.

(- - - - - - - - - - - - - - - - -)

Podía escuchar una suave voz a lo lejos llamándole, la oscuridad que hasta entonces le había rodeado desapareció poco a poco mientras sus ojos se abrían para mirar el techo blanco de un hospital. Sintió entonces que alguien tomaba de su mano y aún confundido giró su rostro para notar a su madre envuelta en lágrimas.

-Itachi hijo… ¿como te sientes? - preguntaba desconsolada la mujer, dos días habían pasado desde que encontraran al muchacho inconsciente en el campo y Mikoto al verle inmóvil había temido lo peor, pues no podía ni deseaba perder a su hijo mayor también

-Madre… ¿qué pasó?

-Eso es lo que quisiéramos saber- dijo un hombre alto y rubio, sabía perfectamente de quien se trataba, al parecer el mismo Hokage había venido a verle - lograste preocupar a mucha gente - suspiró el hombre como ganando fuerza para decir lo siguiente- tal vez seas tú, nuestra única pista para resolverlo todo lo que ha pasado

-¿A que se refiere… Minato-sama?- preguntaba el joven Uchiha mientras trataba de incorporarse con la ayuda de su madre, quien no dudó molesta en interrumpir al líder de la aldea

- Creo que puede esperar mi señor, mi hijo recién ha ganado conciencia, no es correcto que se la arrebate de nuevo con su interrogatorio

-Mikoto-san… es el único qué tal vez pueda ayudarnos y merece saber lo que ha pasado

-Madre..- pronunció de nuevo el pelinegro pero no recibió respuesta inmediata, la mujer tan solo se levantó de su lugar y con la mirada fría prácticamente sacó al rubio de la habitación

-Dije que puede esperar, yo hablaré con mi hijo primero- y sin más cerró la puerta detrás del hombre una vez salió

-Madre ¿qué pasó? por favor dímelo

-Hijo… fuiste encontrado inconsciente dos noches atrás en pleno campo, cerca… de los terrenos Hyuga…- lágrimas comenzaron a formarse en los femeninos ojos mientras continuaba hablando- esa misma noche…una terrible tragedia afectó a dos familias, el clan Hyuga nuestro rival en poder, fue masacrado sin piedad, solo tres de sus integrantes sobrevivieron

-¿Que dices? no, eso no es posible .. ellos no debieron… no debían ser ellos, no…

-Hijo hay algo más …- le miró fijamente tomando una de sus manos- tú padre fue solo a los terrenos Hyuga para auxiliarles más el enemigo que encontró, también tomó su vida

-¿Que? No… estás mintiendo- dijo soltándose de su agarre — …mi padre jamás… jamás sería vencido no…

-La única pista, es la descripción de un hombre vestido enteramente de negro y su rostro cubierto por una máscara y capucha, él …perpetuo el crimen… ese maldito

-Esto es mi culpa… yo debí estar ahí … - dijo el joven tratando de salir de la cama pero Mikoto se lo impedía

-Hijo no debes culparte, nadie podría haber pensado que esto pasaría y tu padre… cumplía con su deber

-¡No! - terminó Itachi con decisión en la voz- por favor tan solo déjame solo madre… necesito descansar - decía el muchacho mientras volvía a recostarse dándole la espalda a la pelinegra, la sintió marcharse y mientras dos únicas lágrimas salían de sus ojos, una promesa llenaba su mente, ese hombre vestido de negro, aquel que había detenido su camino y derramado no solo sangre inocente si no también la de su padre, el líder del clan Uchiha, pagaría con su vida el crimen, ese sujeto y todo aquel que estuviese involucrado…

(- - - - - - -- - -)

Ahora que su hijo había despertado, Mikoto se encontraba más tranquila, había salido de la habitación por primera vez en dos días y buscaba con un ligero paseo por el hospital, regresar un poco de energía a su cuerpo. Meditaba mientras caminaba, la noticia de la pérdida de su padre había afectado severamente a Itachi y aunque la madre no quería ver sufrir a su hijo, debía buscar la forma de regresar la fuerza y serenidad al muchacho pues ahora él sería líder del clan y como su señor tenía que mantenerse firme.

Sus pasos sin quererlo le llevaron cerca de las habitaciones de los sobrevivientes del clan de ojos claros, la princesa Hyuga Hinata, su primo Hyuga Neji y su padre Hyuga Hizashi quien ahora sería líder del clan, eran los únicos que quedaban de su entera familia. Mikoto se acercó un poco más hasta la habitación que sabía era de la chiquilla, no había tenido mucho contacto con ella pero en las pocas ocasiones que le había visto, había notado su nobleza y era una lástima que hubiera perdido tanto aquella noche, deseaba verla y de algún modo consolarla como una madre lo haría con un hijo, más al llegar a la puerta supo que no era necesaria su intervención pues alguien más estaba a lado de la niña abrazándola para calmarla.

Los ojos oscuros de la mujer se abrieron al notar al menor de sus hijos con la ex princesa, no recordaba haberles visto juntos antes, ni siquiera estaba segura hubieran cruzado palabra alguna, sin embargo ahí estaba Sasuke con Hinata entre sus pequeños brazos.

- no tengas miedo - decía el pelinegro - yo no voy a dejarte sola, no permitiré que nadie te lastime - la ojiperla quien antes había estado escondida detrás de las cortinas del hospital, se dejó caer en el pecho del niño reconfortándose entre sus brazos mientras lágrimas abandonaban sus ojos, no sabía porque pero aquel ojinegro le hacía sentir segura y protegida, tanto que podía dejar salir su dolor y ser vulnerable sin miedo a ser destruida.

Afuera de la habitación, a la mujer que escuchaba llegó un recuerdo, una idea iniciada por su difunto esposo que se había quedado en el olvido. Fugaku por mucho tiempo había investigado y teorizado el resultado de la unión de las dos sangres más poderosas de la nación, sus hipótesis casi fantasiosas dejaban claro que de esa unión nacerían individuos capaces de dominarlo todo gracias a un increíble poder, el hombre líder buscaba lograr esa mezcla al grado de negociar con Hiashi-sama el matrimonio arreglado de sus hijos y de no haber pasado la trágica noche, habría hecho lo que fuera por conseguir su deseo.

Mikoto no dejaría morir las ideas y el legado de su marido y ahora que veía a los dos chiquillos juntos, las posibilidades de lograr lo que Fugaku había deseado eran claras, el antiguo objetivo de un segundo a otro se había vuelto suyo y al igual que su querido esposo, no dejaría que nada le detuviera para conseguirlo.

(- - - - - - - - - - semanas después - - - - - - -)

Itachi había vuelto a casa, su salud había mejorado más su ánimo y estado mental distaba mucho de ser bueno. Había jurado venganza contra aquellos que habían derramado sangre esa noche, más tampoco podía declararse inocente del crimen pues originalmente él, había sido asignado para cometer tal atrocidad y su víctima era no otra que su propia familia.

-Danzo- susurró el joven de cabello largo aún sentado al borde de su cama, ese día al igual que muchos otros desde su regreso, había permanecido solo y encerrado en su habitación, su deseo de seguir adelante constantemente frustrado por la culpa - no he sido solo yo… el anciano… el maldito….también fue a causa suya

-Espero te refirieras a la razón por la que sigues oculto en tu cuarto - dijo Izumi con voz fuerte desde el marco de la puerta, había esperado días enteros para acercarse al joven capitán angustiada por saber de su estado luego de haber escuchado lo sucedido aquella noche, más nadie respondía sus dudas respecto Itachi o sobre Fugaku, no fue si no hasta que le vio regresar acompañado de su madre que su corazón volvió a vivir, pero su felicidad sería corta al notar que su Itachi realmente no había vuelto

-¿Que haces aquí Izumi?- pregunto el joven con su espalda a ella, no estaba listo para afrontarla y no deseaba le viera en su patético estado, por lo que sus siguientes palabras buscaban deshacerse de su compañía al menos por un tiempo - véte, no hay razón alguna por la que debas estar aquí

-Pero…

-Déjame tranquilo

-No - dijo la joven con firmeza dando un paso al frente - no hasta que vuelvas a ser tu, esta versión miserable de ti es detestable

-Si tanto te molesta - hablo poniéndose de pie para acercarse a ella tratando de intimidarla con su estatura - lárgate y deja de molestarme - sin embargo el resultado distó mucho de lo que esperaba, la joven levantó su mano y en un segundo su palma conectó con la mejilla del muchacho en una fuerte bofetada

-Ahora tu eres el líder de nuestro clan, comienza a actuar como se debe

-¿Que sabes tú de cómo debo actuar? no era mi tiempo para ser líder y no lo merezco luego de mis crímenes

-Si has de pagar penitencia por lo que haz hecho, hazlo redimiendo tus acciones, pero no pretendas reinvindicarte ahogándote en culpa y mucho menos con tu muerte

-Izumi…yo… - susurró Itachi aún con su mano sobre la mejilla afectada

-Solo tú puedes volver las cosas al camino correcto y yo… estaré siempre ahí para apoyarte - concluyó la kunouchi inesperadamente arrodillándose frente a su señor en una clara promesa, pues sabía no podría entregarle su corazón, pero si su lealtad

(- - - - -)

Mikoto había dedicado su tiempo luego del regreso de su hijo mayor, a ordenar los documentos y otros asuntos y materiales pendientes de su difunto esposo, pero detrás de su esfuerzo había un objetivo claro. Ahora revisaba los papeles que Fugaku había guardado en el viejo baúl de su estudio, había una gran cantidad de ellos más el que llamo su atención, fue un pergamino cerrado con un listón dorado que a su vez tenía un sello de cera al frente con un símbolo que nunca antes había visto, sin duda este era el archivo que estaba buscando y lo confirmó al notar que aquella figura parecía una combinación peculiar de la cresta roja y blanca de los Uchiha… con el escudo de… los Hyuga

-Finalmente - susurro inmediatamente abriendo aquel pergamino, con cuidado y sin perder detalle leyó más de dos veces el contenido regresando su vista siempre al mismo sitio, el lugar en el que se encontraba la firma y el sello de los dos patriarcas de los clanes más poderosos de la aldea… Uchiha Fugaku y Hyuga Hiashi - no fallare querido - fue lo ultimo que dijo la mujer mientras pasaba su mano por su cabello con determinación

(- - - algunos meses después - - - - )

Habían llegado hasta los aposentos de aquel maldito hombre, sin gran sorpresa notaron a varios ANBU vigilando la zona, sin embargo ninguno de ellos sería capaz de detenerlos. El antiguo capitán del escuadrón elite, bajo la capucha de su largo saco negro para mirar con seriedad la única ventana encendida de la habitación donde el viejo estaría meditando

-¿estas seguro de esto Itachi? - pregunto Izumi detrás de él

-Tengo que afrontarlo si quiero seguir adelante- dijo regresando su vista a la chica - pero debo hacerlo solo, ya te he involucrado lo suficiente

-No puedo abandonarte ahora, no después de todo lo que me has dicho, de lo que hemos hecho y de lo que has sufrido

-Izumi… no se como agradecerte que… siguieras apoyándome a pesar de mi confesión, yo..

-Al final no hiciste nada, fue Danzo quien dio la orden

- Aún así yo estaba dispuesto

- La familia Uchiha está a salvo y el crimen que se cometió esa noche está lejos de ser tu culpa- suspiró la joven - si de verdad lo necesitas, dejaré que enfrentes solo a ese hombre, más esperare aquí por ti- asintiendo con el movimiento de su cabeza, Itachi dio media vuelta y con gran habilidad se introdujo al edificio sin que ninguno de los ANBU le notase, camino por el largo pasillo y finalmente abrió las grandes puertas de la oficina del anciano. Danzo, sentado frente a su escritorio daba la espalda al chico, más sabía de su presencia en la habitación

- Esperaba verte antes querido Itachi, no creí que hubieras sido herido tan fuertemente

-¿Por que? ¿Por que lo hiciste? ¿Que pretendías ganar? ¿Quien es tu otro verdugo?

-Piensa lo que quieras pero solo la muerte de los Uchiha era conveniente- se giró para mirarle con una sonrisa que no comprendía del todo - la desaparición de un clan tan enigmático como los Hyuga ha sido una verdadera tragedia, mi único consuelo es que pese a estar al borde de la extinción hay esperanza de reconstruirlo gracias a sus sobrevivientes

-Eres un maldito

-Mucho cuidado muchacho, si bien no lograste tu misión, eres culpable de haberla aceptado y de haber intentado terminarla, mi boca ha permanecido callada por mi benevolencia pero existe un límite y estoy seguro de que al menos por ahora tu clan necesita seas un líder

-Esto no ha terminado - hablo Itachi acercándose amenazante, pero el hombre ni siquiera se inmutó

-Seguro que no muchacho, pero por hoy esto será todo - dijo el anciano saliendo de la habitación mientras la sangre de Itachi hervía.

(- - - - - un año después - - - - - -)

Los ojos negros de Itachi se abrieron ante la luz del amanecer que se filtraba por la ventana, estaba cansado y consumido luego de varios días y noches reorganizando su clan como su nuevo líder, luego de un año desde la masacre de la familia Hyuga.

Esa mañana en la que despertara en el hospital y luego de las trágicas noticias, sería detenido por los ANBU momentáneamente como sospechoso, incluso Danzo quien había dado la injustificada sentencia primero le daría la espalda, sin embargo su madre y Minato-sama, el Hokage, quien aun le tenía fe y como pago a la ayuda de Itachi en la captura de Óbito la noche en la que naciera su hijo Naruto, le habían liberado de toda culpa enfocando sus esfuerzos hacia el verdadero perpetrador de acuerdo a los sobrevivientes, un misterioso hombre totalmente vestido de negro.

El sonido de pasos acercándose al despacho en el que se encontraba regresaron a Itachi al mundo real. Su madre había llegado con el único propósito de hacerle cumplir la última misión de su padre, había tratado de detener durante todo un año la insistencia de la mujer, pues a su juicio los hechos recientes que afectaban a ambas familias le hacían querer respetar a los sobrevivientes Hyuga con tiempo suficiente para su reorganización y restauración como clan, pero Mikoto ya había gastado su paciencia y había incluso recurrido al Hokage como una pieza más de presión.

- ya es hora, esperan por nosotros - dijo la mujer con seriedad absoluta en la voz

- De acuerdo madre, pero si ellos se niegan, será el final de todo

(- - - - - - - - - - )

Las puertas de la recién reconstruida mansión Hyuga se abrieron para dar paso al pequeño grupo, la edificación era hasta ahora la única en pie dentro del destruido distrito Hyuga y probablemente sería la única recuperada ya que las tierras que antes habían pertenecido al clan, estaban siendo poco a poco tomadas por el viejo Danzo con el pretexto de protegerlas mientras el nuevo patriarca tomaba control, para Hyuga Hizashi, el nuevo señor de un clan de tres personas, estaba claro esto no era más que un truco del hombre para hacerse del poder de la familia de ojos luna, pero él no permitiría que el legado de su hermano fuera robado de esa forma, aunque no sabía del todo como detenerlo.

-Hokage-sama, Uchiha-sama y… Mikoto-sama dijo Hizashi mirando con sospecha a la mujer, no le tenía del todo confianza gracias a las antiguas acciones de su marido fallecido - ¿A que debo su visita? fue una gran sorpresa que solicitaran una audiencia conmigo tan urgentemente - continuo mientras tomaba asiento invitando a los demás a hacerlo también, fue entonces que observo mejor al cuarto invitado, un pequeño de cabello negro y mirada seria que a pesar de su corta edad, demostraba tener un carácter fuerte - Uchiha-sama no fue prudente traer a su joven hermano a una platica de adultos- hablo mirando a Itachi, pero sería su madre quien contestase

-Bajo las circunstancias- interrumpió Mikoto- no solo es lo mejor, si no tal vez sea conveniente y necesario

-No entiendo a qué se refiere mi señora…

-Porque no mejor llama a su hijo y … a su sobrina para hacerle compañía a mi Sasuke, así no tendrán que, como usted dijo, sufrir la aburrida plática de los adultos- Hizashi lo dudo por un segundo, la desconfianza en la pelinegra creció sin embargo la mirada tranquila y serena de su Hokage terminó por convencerle

-Neji- dijo en voz clara y con poco volumen, sabía su hijo estaba del otro lado de la puerta esperando atentamente sus instrucciones

-Dime padre

-Lleva al joven Uchiha con Hinata-Chan, esperen en el jardín hasta que vuelva a llamarles - el pequeño de ojos claros abrió la puerta y se inclinó aceptando el mandato de su padre, segundos después miró al niño de cabello negro y con un gesto de su mano le llamó para sacarle de la habitación, Sasuke no estaba muy convencido más un leve empujón de su madre en su espalda terminó por obligarlo a seguir al otro niño- ¿y bien? De que se trata todo esto? ¿Porque el Hokage y el joven líder Uchiha-sama vendrían a visitar este pobre y demacrado clan?

-Hizashi-sama, ahora tú eres patriarca de este clan y debes llenarte de orgullo al nombrarlo, no importa si no tiene la misma gloria de antes - decía Minato

-Hmm- sonrió de medio lado el hombre- es irónico que seas tú quien me invite a levantar mi clan, cuando has sido tú, quien le entrego el poder sobre mis tierras y nuestra riqueza a Danzo con el pretexto de mantenerlas a salvo mientras se realiza la investigación

-Ya lo hemos discutido Hizashi-sama es una decisión del consejo

-De que sirve ser Hokage, si los que gobiernan son otros

-¿Que dices?

-¡Basta! no estamos aquí por esto- interrumpió Mikoto- sin embargo - miro a Hizashi- escuchar lo que tenemos que decir puede darte una gran oportunidad de recuperar lo que es tuyo

-Nosotros… - complementaba Itachi - encontramos esto entre los documentos importantes de mi padre - dijo el joven colocando el pergamino sobre la mesa, el nuevo patriarca ojiperla guardo silencio y se acomodo mejor en su asiento colocando sus manos entrelazadas sobre la superficie de madera para dejar salir un suspiro cansado

- Se lo que dice ese documento, sin embargo me gustaría entendieran las circunstancias por las cuales mi hermano accedió a firmar ese contrato- les miro - la esposa de Hiashi-sama murió años atrás tratando de dar a luz a su segunda hija, ninguna de las dos sobrevivo y el dolor de perderlas a ambas fue tan grande que por un breve periodo de tiempo, bajo la idea de proteger a mi sobrina, se dejó llevar por muchas ideas atrayentes y convincentes …- bajo su mirada cerrando los puños- sin embargo jamás se sintió seguro de dejar el destino de su hija en manos de otro clan y mucho menos de ese que ha sido enemigo de los Hyuga por siglos, no la obligaría a casarse y vivir su vida con un completo extraño de origen rival, tiempo antes de su muerte, mi hermano confeso arrepentirse de ese contrato y estaba dispuesto a hacer lo necesario para cancelarlo

-Aún así el contrato sigue firmado- afirmó la mujer -además piénsalo bien, bajo la situación en las que tú y tu pequeña familia se encuentran, les conviene tener a un poderoso clan como el Uchiha protegiéndolos y respaldándolos

-Mikoto-san por favor - pidió silencio Minato para continuar con la conversación - Hizashi-sama entiendo las dudas que tenía tu hermano y no deseo obligarte a nada, incluso Itachi-sama acepto deshacer este convenio y eliminar el documento

-¿Que? Pero hijo - se giró la matriarca al nombrado con sorpresa y enojo

-Madre ese ha sido un trato ejecutado por el antiguo señor de nuestro clan, su muerte lo ha anulado

-Sin embargo - dijo el Hokage- creo qué hay algo de verdad en las palabras de Mikoto-san, ese trato se hizo con la esperanza de proporcionar una vida mejor para ambos niños y ahora son ustedes el clan Hyuga, quienes necesitan de todo el apoyo posible, consideró que no se debe romper el contrato, sin embargo tampoco pienso forzarlo para ninguno de los dos, creo los pequeños deben conocerse y si con el tiempo sucede, que sean ellos quienes decidan si continuar o no con el compromiso

-Tiene razón … opino lo mismo - contestó Itachi- además ya se han apoyado antes, cuando se vieron en el hospital

-Sin embargo ha pasado todo un año sin contacto entre ellos, ni siquiera se habían visto hasta esta noche - reclamó Hizashi

-Y ahora que se han encontrado, debemos esperar para saber que camino elegirán - terminó el rubio

(- - - - - - - - al mismo tiempo - - - - - - -)

Sasuke había seguido al niño de ojos claros hasta lo que quedaba de un gran jardín, aún había rastros de la batalla que se había librado, incluso el puente rojo que adornaba el estanque continuaba destruido, más lo que había llamado la atención del pequeño había sido la figura parada junto a ese vestigio. La adorable Hinata se giró entonces a los recién llegados dando una reverencia, el delicado y gracioso movimiento atrapando inmediatamente al pequeño Uchiha quien le observaba fijamente y en ese instante, cuando las orbes perlas se cruzaron con las negras al frente, el mundo alrededor de los niños desapareció por un instante, los sonidos se perdieron en el espacio mientras ellos no dejaban de sumergirse en la presencia del otro, sin embargo la pequeña burbuja se rompió cuando la voz de Neji se dejó oír

- Hinata-san, este es Uchiha Sasuke

- Yo… te conozco, tú estabas ahí… conmigo - dijo la niña brindando una adorable sonrisa que impresionó al ojinegro - me alegra verte nuevamente - de pronto los ojos de Hinata se llenaron de luz- ¿te gustaría conocer a mis amigos? - pregunto extendiendo su mano al otro niño pero Neji se interpuso al instante

- No creo que eso sea buena idea

- Quiero conócelos…Hyuga-Hime- contesto el pelinegro haciendo a un lado al otro ojiperla para tomar la mano de la jovencita y seguirla sin mucha resistencia, estar junto a ella le hacía sentir de forma extraña, lo había notado desde la primera vez que le viera en su habitación del hospital cuando irónicamente él había tratado de calmarla luego de la horrible noche que sus familias habían tenido, no sabía exactamente qué era lo que sentía pero ahora al encontrarla de nuevo entendía que solo pasaba cuando tenía su presencia cerca y fuera lo que fuera le hacía olvidar todo lo demás, incluso la presencia de Neji

El ojiperla por su parte comenzaba a cansarse del Uchiha, le parecía grosera la fría actitud que mostraba pues era aún más fría que la suya, además de que la familiaridad con la que comenzaba a tratar a su prima le desconcertaba creándole un mal presentimiento. Los observo acercándose hasta el estanque y fastidiado por el comportamiento de ambos, decidió esperar en la distancia.

- Te presento a mis pequeños amigos - dijo Hinata mostrando a los pececillos dorados que al verla se acercaron hasta el borde del estanque - papá construyó este estanque para mi, también me enseñó cómo cuidarlos - pauso - ahora ya no está conmigo, ninguno de ellos lo está … solo yo puedo seguir alimentándolos - Sasuke la miro calladamente notando como su semblante se había vuelto gris y sin darse cuenta compartió algo de esa nostalgia, él también había perdido a su padre aquella noche - ¿te gustaría alimentarlos? - pregunto con una sonrisa la pequeña tratando de animarse - espera, traeré su comida

Sasuke tomo asiento al borde del estanque mientras esperaba por el regreso de la niña, su mirada quedo fija en el agua donde los peces se movían tranquilamente - ¿porque miente con alegría?…- susurro el niño observando cómo volvía a toda prisa la ojiperla

-Aquí tienes - dijo la niña extendiendo su mano con la suya para depositar el alimento de los peces en su palma- ahora solo tienes que acercarla al estanque y dejarla caer para que ellos puedan comerla - el pelinegro permaneció en silencio, seguía estático ante la visión de ella que de pronto se había vuelto ensoñadora, la noche había cubierto el jardín y las pequeñas luciérnagas les rodeaban, su brillo más la luz de la luna que caía sobre la princesa, le hacían lucir angelical y mítica como en los cuentos que solía narrarle su madre. - Gracias Sasuke-kun - susurró Hinata despertando al ojinegro de su trance- por estar conmigo esa noche y ahora - por impulso la chiquilla le rodeo con los brazos intimidando por un instante a Sasuke, la sensación que le había inundado esa noche en el hospital regresó con fuerza haciendo que se dejara llevar por el sentimiento de paz que llenaba su interior y quería compartirlo con ella, recargo su cabeza sobre la frente de Hinata y de igual forma le abrazó acariciando su cabello corto levemente

- yo voy a cuidar de ti …siempre Hime- susurro Sasuke

(- - - - - - - Sasuke y Hinata con 9 años de edad- - - - - - )

Otro suspiro dejo los labios de Itachi mientras seguía reflexionando si había hecho lo correcto, dos meses atrás había firmado un nuevo acuerdo con Hizashi-sama en el que se autorizaba el compromiso de la princesa Hyuga con su hermano menor, este se haría oficial y público cuando los niños cumplieran 19 años de edad, si en los años anteriores a ese plazo no había ninguna razón o motivo de parte de ellos para cancelar el matrimonio, se realizaría la boda una vez cumplieran 22 años. Ambos dirigentes de clan habían acordado también, no decir nada del compromiso a los infantes si no hasta que tuvieran una mayor edad para comprender lo que podría o no suceder según su decisión

Itachi dejo salir otro suspiro levantándose de su asiento para acercarse hasta la ventana desde la que podía ver los jardines del distrito Uchiha, su madre a lo lejos hablaba con uno de los sirvientes que al parecer haría otra entrega al deteriorado distrito Hyuga. El joven líder fijó su mirada en su madre aún intrigado por el comportamiento de la misma, el compromiso de su hermano con Hyuga Hinata parecía haberse transformado en una obsesión para ella, en un principio había mencionado que lo hacía con la intención de cumplir el último deseo de su padre, sin embargo le había visto investigando historias sobre las posibilidades con la mezcla de sangre, la había notado mover influencias para crear motivos por los cuales los niños se vieran y en el peor de los casos, razones por las que Hyuga Hizashi necesitará de su ayuda, trataba de influir en el hombre buscando aceptara forzar a su sobrina a casarse con Sasuke, pero el hombre difícilmente se dejaba convencer por sus palabras, aunque si se cansaba de ellas. Lo más preocupante además, era encontrar a Mikoto buscando, razonando y tratando de entender la supuesta maldición Uchiha con el único objetivo de usarla para su beneficio.

- Es una imposible tontería - susurró Itachi, pues no existían pruebas contundentes de la veracidad de la maldición y sus supuestos efectos - de cualquier forma lo mejor será vigilar a mi madre …- los verdaderos motivos de su obsesión eran desconocidos para él y podrían ser incluso peligrosos. Itachi de pronto cerró los ojos y dibujó una ligera sonrisa en su rostro que desapareció al momento pues debía controlar sus sentimientos inmediatamente - se que estás ahí - dijo el joven líder a la presencia en su habitación

- Tampoco es que tratara de ocultarme - contestó Izumi acercándose despacio a él. La chica se había vuelto su más grande confidente y tal vez, salvo por su hermano, la única persona en la que confiaba y ahora también, actuaba como su propio y más eficaz espía - traigo información que me parece debes revisar- decía la joven mientras acercaba unos papeles a su señor -Danzo ha comenzado a moverse, además ha bajado la cantidad del pago mensual de manutención que entrega a Hizashi-sama para su supervivencia, su poder sobre las riquezas Hyuga se está incrementando rápidamente y no parece haber una pronta intervención del Hokage al respecto

- Debe tener un propósito aunque no lo parezca a simple vista, Minato-sama no da pasos sin planearlos primero

- Hay algo más … sospecho que Danzo busca cercanía con Hyuga Neji, sin embargo desconozco sus motivos y no tengo pruebas absolutas

- Está tramando algo- se giró a ella- mantén vigilancia, ese viejo tarde o temprano dejará ver sus intenciones

-Como ordenes - contestó la chica mientras se disponía a marcharse pero una mano sobre su antebrazo la detuvo

-Izumi… ten cuidado, no quisiera …

-Estaré bien, descuida - dijo con una última sonrisa suave antes de finalmente abandonar la habitación

( - - - - - -- - - - - )

Minato había llegado a toda prisa luego del informe de Kakashi, sus ojos no podían creer la destrucción que veía en lo que antes fuera un distrito próspero. El hogar de uno de los clanes más poderosos de la aldea había quedado en cenizas.

-mi señor - decía su shinobi peliplateado detrás de él - Uchiha Itachi ha mejorado en el hospital, puede que despierte pronto por lo que tenemos guardias ANBU vigilándolo

- Esperaremos en el lugar para hablar con él entonces…- dijo el rubio con decisión aún pensativo y sin mirar a Kakashi, el heredero Uchiha era su única pista para descubrir lo que había pasado, pero temía por la respuesta que su investigación pudiera dar. Dio un último vistazo al cuerpo sin vida cuyas marcas asesinas distinguía y luego se giró para seguir al ninja de las sombras en silencio.

El poderoso Hokage regresó de su recuerdo para leer nuevamente los documentos en su mano, pistas de esa noche que aún después de un año seguían sin dar respuestas, los Hyuga habían desaparecido bajo un rastro de brutalidad inaudita, alguien no solo había extinguido aquellas vidas si no que además, lo había hecho con desprecio y frialdad absoluta, si en su mente había un solo propósito para tal masacre, el sujeto lo tenía claro y además lo había disfrutado

Giró su vista a otro par de hojas selladas en su mesa, permisos de administración que había concedido a Danzo para operar la fortuna Hyuga en nombre de su reconstrucción, el hombre había sido consejero y líder de muchos en la aldea desde tiempo atrás, su trabajo siempre marcado por la lealtad al pueblo y a su Hokage, antecedentes que solo habían aumentado la presión del consejo de la aldea para con el rubio dictaminando que solo él podía encargarse de ayudar a Hizashi-sama en el renacimiento de un clan tan importante como el Hyuga, razón por la cual administraría sus terrenos y riquezas muy a pesar de las protestas del nuevo patriarca.

Minato estaba atado de manos pese a ser Hokage y sus sospecha para con Danzo solo habían aumentado, sin embargo no había dejado que todo quedara fuera de su control, como siempre estaba preparado y ya tenía un plan en mente aunque lamentaba usar a los ojiperla como carnada, pero era necesario si quería descubrir los motivos de aquel hombre

-¿Has logrado encontrar algo más? - preguntó Minato al ninja de las sombras quien se arrodilló frente a su señor

-Temo que sus sospechas no dieron resultados, Iruka-san y algunos otros shinobi hicieron cuanto pudieron, entraron a la mente del prisionero más no encontraron nada relacionado con el ataque al clan Hyuga, sus recuerdos se remontan y permanecen fijos en la noche en la que pretendía acabar con su familia durante el nacimiento de su hijo, mi señor, además de…

-Dilo...

-no hay nada además de un profundo rencor y deseo de venganza contra Uchiha Itachi, sin embargo es imposible que fuera él, Uchiha Obito permanecía encerrado en su prisión especial la noche de la masacre

- Si él no sabe nada … ¿quien?¿quien tendría el poder suficiente para terminar con los Hyuga?

- Quien cometió este terrible acto es sin duda un rival admirable, no cualquiera puede enfrentarse a ellos, razón por la cual… me niego a creer del todo, la historia sobre el hombre vestido de negro

- Aún dudas de la palabra de Itachi-sama luego de un año- dijo el Hokage al hombre de cabello plateado que por un momento se limitó a suspirar cansado, no tenía opción más que decir lo que realmente pensaba

- No hemos encontrado pista alguna de alguien con esa descripción y si me permite decirlo, sorprender a un Hyuga es prácticamente imposible, la única forma en la que alguien pudo acercarse lo suficiente a ellos para matarles sin levantar sospecha, era ser conocido y tener su confianza, Itachi-sama ya antes les había brindado ayuda, además era el capitán ANBU en ese entonces, Hyuga Hiashi no le hubiera negado la entrada a su territorio

- Yo confío en Itachi-sama, ha hecho demasiado por nosotros, por mi y mi familia que está con vida gracias a él, jamás voy a olvidarlo y estaré de su lado aún si los demás están en su contra

- Yo… confío en usted mi señor…

- Kakashi necesito me hagas un favor y se que pido demasiado al cuestionar tu instinto y pensamiento, pero solo puedo confiar en ti

- Lo que diga mi señor

- Vigila al pequeño Sasuke-san...presiento que él podría ser clave importante en lo que está por venir - por un momento el peliplateado se quedo en silencio apenas comprendiendo lo que su Hokage le pedía, sin embargo respondería con decisión ante su solicitud

- Lo haré mi señor, no fallaré

(- - - - - - - - )

El joven de ojos perlas observo desde lejos y detenidamente la conversación de la mujer de cabello negro con su padre, Neji la odiaba, algo en ella le ponía en alerta y su actitud no hacía más que incrementar su sospecha, sobre todo luego de su conversación con Danzo

Había sido una mañana de fina lluvia y su trabajo había empezado desde muy temprano, desde la caída del clan Hyuga y después de la designación de Danzo como protector de los bienes y las tierras de la familia, su estabilidad económica había decaído, ese hombre apenas y les daba lo suficiente para alimentarse y tan solo les había entregado la mansión Hyuga para habitar mientras que el resto del distrito estaba prohibido para ellos. La situación los había obligado a valerse de otros medios, con el poco dinero que tenían compraron una bodega de arroz junto con un espacio par para cultivarlo por lo que dedicaban su tiempo a la comercialización, también en algunas ocasiones Hizashi se prestaba como mercenario con buena paga aunque no lo hacía ni lo mencionaba abiertamente.

Neji se sentía humillado, finalmente su padre era líder del clan como siempre lo había merecido, pero los Hyuga habían muerto y no eran más que un recuerdo para la aldea y su gente que simplemente les había perdido respeto, aquellos que se habían auto nombrado sus amigos ahora les daban la espalda y algunos incluso se regocijaban ante su tragedia. Pero el ojiperla estaba decidido a cambiarlo todo, ahora él era heredero del clan y se encargaría de reconstruirlo así como lo había encomendado el Hokage a su padre. Con ese pensamiento Neji termino de subir las canastas a la carreta que se llevaría su padre, dio media vuelta y se acerco a la puerta de la bodega ahora vacía para cerrarla y regresar a casa, pero la visión de su prima hablando con la matriarca Uchiha le detuvo.

Desde aquella noche en la que esa mujer, Uchiha sama y el Hokage les visitaran, había notado su presencia más constante, tenía encuentros con su padre y había largas conversaciones que terminaban casi siempre es discusión y sobre todo, realizaba constantes visitas a Hinata a la que gustaba de saludar y dar pequeños obsequios.

- parece que Uchiha Mikoto esta de nueva cuenta rondando a tu querida prima Neji-san - decía una voz detrás del chico lo que le obligo a girarse para encontrarse con el mismísimo Danzo

-Su señoría - saludaba el ojiperla con una reverencia - ¿qué puedo hacer por usted mi señor?

-Siempre fuiste un joven muy educado, eres perfecto para ser el siguiente líder de tu clan - sonrió ante la desconfianza del pequeño - aunque no lo creas todas mis acciones están preparando el camino para el momento de tu ascenso, para el día que tomes el poder - decía acercándose más al niño - tu deber será reconstruir tu clan y regresarlo a la gloria que merece, razón por lo cual permíteme darte un consejo, Hinata-chan y tu, serán el primer eslabón en la cadena de desendencia y como próximo líder te corresponde analizar y seleccionar lo mejor para crear a la siguiente generación, tu prima no puede ser cortejada por cualquiera y mucho menos un Uchiha, los enemigos jurados y ancestrales de los Hyuga, pero además puedo asegurarte que Uchiha Mikoto no tiene las mejores intenciones con lo que planea para Hyuga Hinata, así que Neji-sama, te cuidado. - dijo el hombre antes de dar media vuelta y retirarse dejando a ojiperla pensativo.

Desde ese día su percepción sobre los Uchiha había cambiado drásticamente y los molestos encuentros con la mujer aumentaban su desagrado por ellos, además la creciente amistad entre su prima y Sasuke-san no ayudaba pues hacía verdad las advertencias de Danzo. Sus ojos claros regresaron a la pareja que continuaba discutiendo, su tono de voz se había elevado reflejando su molestia

- nuestro negocio prospera y tenemos lo necesario para sobrevivir, además el contrato para estar bajo el dominio de Danzo está por terminar por lo que el respaldo de los Uchiha dejará de ser necesario ¿que te hace pensar continuaré con ese ridículo trato?

- Es una promesa hecha frente al Hokage

- Solo nosotros conocemos el contenido de ese pergamino y el mismo Minato-sama acordó anularlo si los niños así lo deciden - se acercó más a ella- si de algo estoy seguro, es del corazón puro de Hinata y su gran inteligencia, jamás se dejará influenciar por la maldición de tu familia - dijo el hombre dejando con furia a Mikoto mientras se retiraba, la matriarca del clan de la cresta roja no se había dado por vencida, cumpliría con su objetivo y casaría a la princesa con su hijo, solo debía ser más inteligente, si bien Hazashi conocía la maldición, no estaba seguro de su existencia y sus consecuencias lo que le daba cierta ventaja a ella si la entendía primero, realmente había deseado jugar limpio, pero si era necesario que usara la maldición a su favor para ganar, lo haría aún si ella misma dudaba del poder de esta

(- - - - - - -)

Nuevamente se encontraron a las orillas de la aldea lejos de las miradas de los otros adultos, para Sasuke y Hinata ya era costumbre verse bajo el viejo cerezo y partir al interior del bosque para explorarlo como su gran aventura. Apenas habían comenzado el camino cuando al fondo no muy lejos escucharon risas y gritos infantiles que el pelinegro reconoció al instante, pese a que no habían sido presentados oficialmente, ya había visto y sobre todo escuchado al hijo del Hokage antes, cuando su hermano mayor atendía asuntos relacionados a su clan y la aldea con el líder, no le agradaba y realmente prefería no tener encuentros con él, pero el rubio acompañado de otros dos chiquillos ya les habían notado y esbozando una larga sonrisa corrió hasta los recién llegados.

Hinata no solía relacionarse mucho con desconocidos, su tío y primo eran quienes hablaban cuando hacían negocios y Sasuke era su único amigo y siempre cuidaba de ella al salir a la aldea, por lo que no había entablado conversación con otros niños y ver al chiquillo de naranja alegre acercándose, le lleno de un gran nerviosismo que le hizo esconderse relativamente detrás del Uchiha.

-¡hey! ¿quienes son ustedes? - pregunto Naruto alegre mientras rascaba su cabeza - creo que nunca antes les había visto

- Si no nos has visto es porque eres un idiota que no sabe lo qué pasa a su alrededor- contestó el ojinegro cruzándose de brazos mientras mantenía a la princesa protegida detrás de él

-Espera yo he visto ese símbolo antes - dijo el ojiazul apuntando a la cresta roja y blanca bordada en la camisa del pelinegro - ¡ya recuerdo! Tu eres del clan Uchiha ¿cierto?¿Como te llamas? Yo soy Uzumaki Naruto - decía emocionado apuntando a su pecho con su pulgar, segundos después movió su atención a la niña- y tú tienes el signo… de los Hyuga ¿cierto?

-Si...yo soy … Hyuga Hinata - comento la ojiperla con timidez pero levantando un poco la mirada, fue entonces que Naruto pudo ver con mayor detalle aquellas brillantes y blancas orbes

-Wow, tienes unos ojos muy bonitos Hinata-chan - comentaba el chiquillo a centímetros del rostro de la ex princesa- son tan blancos y luminosos como la luna, son preciosos

- Gra..gracias…Naruto-kun - dejó salir la niña expresándose con mayor familiaridad, la terminación afectuosa en el nombre del escandaloso muchacho no pasó desaparecida por el Uchiha, quien sentía rápidamente un profundo enojo creciendo en su interior

- Suficiente, ya puedes largarte - intervino Sasuke

-¿Que? ¿Porque tengo que irme?

-No te quiero cerca de ella

-¿Que? si ella quiere y yo quiero podemos estar juntos

-mi Hime nunca será tuya - dijo el pelinegro de pronto tomando al hijo del Hokage por el cuello de su ropa para después empujarlo con fuerza haciendo que cayera sentado de golpe

-tú… tonto… ahora verás

-Sasuke-kun detente - imploraba Hinata pero el Uchiha simplemente le ignoró mientras se acercaba al rubio para golpearle, sin embargo una sombra cayó justo entre ellos y con una mano en la frente de cada chico les detuvo

-¿Que esta pasando aquí? - pregunto Kakashi serio mientras observaba como los otros dos niños que habían estado con Naruto antes salían corriendo apresurados

-Muévete anciano - exigía Sasuke con gran molestia lo que llamó la atención del ninja mayor

-¡Mi cabello es plateado pero no soy un anciano! - gritó el shinobi sombra - ignorare ese comentario por ahora, pero no voy a moverme ¿a que se debe esta pelea?

-Ese idiota trato … de llevarse a Hinata-Hime

- Eso no es verdad, él es el que la trata como si fuera suya - gruño Naruto

-¡Hinata-Hime es mía! - declaró el Uchiha, fue entonces que Kakashi noto por una milésima de segundo, como los ojos negros del niño se volvieron rojos para después regresar a la normalidad

-Esto no está bien - susurró el mayor antes de interponerse de nuevo entre los chicos- Sasuke lo que dices no tiene sentido y si no quieres meterte en serios problemas será mejor que dejes de pelear y Naruto estoy seguro que a Hokage-sama no le gustaría verte peleando sin razón, lo mejor es que regreses a la aldea ahora mismo

-Pero…

-Solo hazlo

-De acuerdo - contestó el rubio de mala manera para después marcharse sin mirar atrás

-Debemos irnos también Sasuke-kun - dijo dulcemente Hinata haciendo que de nueva cuenta la atención del mayor estuviera sobre la infantil pareja

-Vámonos - hablo el jovencito para después tomarla de la mano sacándola del lugar sin despedirse de Kakashi, quien solo se limitó a mirarlos alejándose

-Debo avisar al Hokage y a Uchiha-sama … esto… podría ser un peligro a futuro

Sasuke aún seguía caminando con Hinata tomados de la mano, ya se habían alejado bastante del lugar de encuentro con el chico escandaloso y estaban cerca de salir del bosque, pero un sentimiento de enojo y un pensamiento molesto y desconocido perturbaba al Uchiha, de pronto se detuvo haciendo que la niña a su lado parara también, la preocupación se podía ver reflejada en ella al ver a su amigo serio

- ¿de verdad te agrado ese niño? - pregunto Sasuke sin mirarla mientras se alejaba de ella para fingir que ponía su atención en el tronco de un árbol cercano

- Creo que fue lindo conocerlo, parece una buena persona - contestó Hinata suavemente sin entender porque le hacía esa pregunta

- Es un tonto y se nota a simple vista

- No deberías decir eso Sasuke-kun… además podría ser nuestro amigo

- No necesitamos más amigos, tú y yo es suficiente …- gruño el pelinegro para luego girarse a ella y notar su inconformidad y molestia ¿quien era él para prohibirle tener otros amigos o negarle hablar con el hijo del Hokage?- yo… no debí decir eso.. puedes hacerlo tu amigo si lo deseas, solo recuerda que yo soy tu primer y mejor amigo, estoy adelante de ese idiota

- Tu siempre serás mi mejor amigo, mi persona especial - terminó Hinata posando su frente sobre la de Sasuke sonriendo con ternura

(- - - - - - - Con 10 años de edad - - - - -)

Todo el ajetreo del mercado no hacía más que fastidiar a Sasuke, su hermano le había llevado prácticamente a rastras tras la promesa de entrenar con él después, lo que el niño ansiaba pues siempre era un gran reto el pelear con Itachi, pero el sacrificio que tendría que hacer para ganar un combate con el líder Uchiha era demasiado

-¿por que tarda tanto? - murmuraba el pequeño pelinegro mientras esperaba por su hermano que había entrado a uno de los establecimientos al frente. Cansado se recargó mejor en el poste cruzando sus brazos con molestia, fijo su mirada al horizonte y sin desearlo cruzó su vista con la de alguien más. Era una chica pelirroja, probablemente de su misma edad, con ojos rosados con lentes y una expresión extraña en el rostro, como si hubiera encontrado un tesoro que ansiaba conquistar.

-¿que te sucede niña? - pregunto Sasuke al observarla acercándose

-¿Quien… quien eres tu?…- pregunto sonrojada la pelirroja sin apartar su visita de la del chico

- No tengo porque responder eso

- Pero… pero es que yo ..yo soy Karin y…bueno yo

- Sasuke todo listo, podemos volver a casa y… - callo Itachi quien salía de la tienda notando inmediatamente a la niña frente a su hermano

- Sasuke…- susurraba con añoranza la pelirroja - Sasuke-kun- completo con algo más de volumen lo que dejó estáticos a los Uchiha, sobre todo a Itachi recibiendo un escalofrío en su espalda al observar el intenso sonrojo de la niña, no esto no puede ser, pensó el mayor y aún si así fuera… es muy pronto para comenzar a tener efecto, volvió a decir internamente, tenía que sacar a su hermano de ahí antes de que fuera tarde

- Lo lamento… pequeña, pero tenemos algo de prisa, debemos irnos - dijo tomando de las ropas de su hermano para jalarle

-¿Que te pasa? …Itachi

-Camina tonto hermanito - Discutían mientras la mirada rosada de Karin continuaba sobre ellos aún si la distancia ya era mucha

- Mi amado… Sasuke-kun- dijo la niña casi en un estado de hipnosis

(- - - - - - - )

Esa noche el viento se había vuelto frío y fuerte, las ventanas en la grande y solitaria mansión Hyuga retumbaban con cada choque. La pequeña ojiperla giraba constantemente sobre su cama. En su sueño recorría los pasillos de su propia casa, pero estos se habían vuelto largos, casi infinitos y macabros, a veces poseían luz y a veces permanecían en completa oscuridad, pero constantemente manos ensangrentadas golpeaban las puertas de papel a su paso junto a ellas. A lo lejos podía escuchar voces que suplicaban ayuda o que proclamaban su deseo por matarle, podía reconocer de entre esas voces la de su padre y el resto de su familia que había perecido esa noche.

Hinata abrió sus ojos y se levantó de golpe en la cama, su respiración era agitada y su cuerpo temblaba, tenía miedo tan intenso, sofocante y doliente como el de esa noche. Salió de su cama y se acercó a la ventana donde el viento chocando contra el vidrio le recibió asustándole un poco más, sus manos tomaron su cabeza mientras sus ojos se cerraban con fuerza y antes de que pudiera razonar lo que hacía, abrió la ventana y saltó por ella.

Sasuke se giró hacia la entrada del distrito Uchiha, algo llamaba su atención, era como si alguien susurrara su nombre, sin pensarlo más abrió la puerta de su alcoba y corrió por las escaleras hasta la salida de la mansión, sus pasos le llevaron casi sin control y con velocidad hasta la gran entrada donde finalmente pudo verla. Su princesa estaba frente a él con sus mejillas sonrojadas por el esfuerzo y sus ojos reflejando miedo y alivio al mismo tiempo. Ella no tuvo que decir nada, Sasuke lo entendió perfectamente y simplemente se le acerco para abrazarla, para calmarla y protegerla.

Luego de algunos minutos compartiendo su calor, la niña se dejo guiar por el pelinegro quien con cuidado de no ser vistos le llevo hasta su alcoba, abrió las cobijas de su cama y le dejo recostarse suavemente mientras el hacia lo mismo a su lado.

-Tengo… miedo - dijo la ojiperla posando su mirada en el rostro del pequeño que tenía al frente

- te lo dije, yo cuidare de ti… siempre - respondió Sasuke colocando su frente sobre la del niña, quien dejó salir un ligero suspiro para después cerrar sus ojos disfrutando de la tranquilidad que le brindaba su príncipe.

(- - - - - - -)

Aquellos ojos jade jamás antes habían visto tanta… belleza, si es que debía describirla de alguna forma, aquel niño de cabellera oscura camina despreocupado, casi ignorando a conciencia los sucesos a su alrededor, no era mayor que ella en edad, no es que viniera vestido de forma impactante o con actitud, pero había algo en él que impedía a toda costa que la vista de Sakura le abandonara.

- Sakura..- mencionaba otra pequeña de cabello rubio mientras movía su mano delante del rostro de su amiga- ¿que miras?…- preguntó girando su vista en la misma dirección en la que lo hacía lo pelirosa y de pronto entendió porque su compañera se había perdido - ¿quien es…él?

- No lo sé… pero voy a investigarlo - decía Sakura mientras corría hacia el chico, Ino hubiera deseado hacer lo mismo, más la voz de otra chiquilla le distrajo sacándola al mismo tiempo del transe en el que se había perdido

- Aquí tienes todo Ino-san - comentaba Hinata mientras ella y su primo entregaban las canastas pequeñas de arroz que la rubia había pedido a solicitud de su madre - ¿estas bien? - pregunto la ojiperla al verla como despertando de un sueño

- Creo que si, oh! Debo darme prisa, mi madre está esperando esto - y sin decir nada más ni esperar a su amiga se marchó.

Sakura por su parte había llegado hasta el niño de cabello negro quien al notar su camino interrumpido demostró su enojo, aquella chiquilla, sin mayor advertencia se había parado frente a él prácticamente gritando su nombre sin que nadie se lo hubiera solicitado

-¿que te sucede?

-Tan solo he venido a conocerte - respondió la pelirosa con una sonrisa entre empalagosa y sospechosa

- Yo no quiero conocerte

- Pero…

-Aléjate de mi- dijo Sasuke prácticamente aventando a Sakura para pasar por su lado, la ojiverde se acomodó de inmediato y estaba por ir tras de él cuando una mano en su hombro se lo impidió

- Regresa a tu casa - dijo en voz directa y severa el peliplateado lo que provocó que la niña sin perder más tiempo caminara extrañada al lado contrario, recordando entonces que había llegado hasta el lugar con su amiga, sin otra duda se marchó para encontrarla y regresar a casa. Kakashi por su lado continuó observando al joven Uchiha a lo lejos con intriga.

(- - - - Con 11 años de edad - - - - )

Mikoto sonreía triunfadora, este acercamiento con Danzo le daría una clara ventaja para torcer el brazo del terco Hizashi, asegurando el matrimonio de su hijo con la ex princesa

El viejo consejero ya esperaba por ella, estaba sorprendido por la solicitud de la bella mujer para encontrarse, sospechaba de sus intenciones pues sabía su esposo le había contagiado su forma de pensamiento y habilidad para la conspiración, si se acercaba a él seguramente era porque le necesitaba para algún oscuro plan, sin embargo no se negaría a escucharla curioso por saber que podría sacar de la situación.

- bienvenida Mikoto-sama, es un placer recibirla aunque admito es una situación fuera de lo común, no creí ser de su agrado

- no es mentira que pocas veces disfrute de su compañía, mi difunto esposo no le tenía confianza y la verdad es que yo no se la tengo tampoco del todo, pero estoy preocupada por la seguridad de mi clan, sin los Hyuga, somos lo más fuerte en esta aldea y creo que corremos peligro- mira al hombre directamente a los ojos- escuche de algunos ANBU que usted está llevando su propia investigación sobre el hombre vestido de negro y tal vez tenga pistas que ni el mismo Hokage tiene.

- es cierto - decía Danzo con una media sonrisa - buscamos a ese hombre y tenemos medios alternativos a los de Minato-sama para encontrarlo, ese sujeto cometió un pecado terrible y debe pagar por ello y haremos que pague sea como sea - se acomodó mejor en su asiento- sin embargo, entenderás porque no puedo compartir información alguna contigo

Mikoto sabía desde un principio no sacaría de ese hombre nada relevante respecto al asesino de los Hyuga, pero no era lo que buscaba tampoco, tan solo dibujo una delicada sonrisa en sus labios y comenzó con su plan

- lo entiendo mi señor y por supuesto respeto esa decisión, ese hombre debe pagar por el pecado cometido... aunque no puedo evitar pensar que ha sido un pecado del cual usted salió beneficiado

- Tan sagaz como tu esposo

- Es una simple observación ¿es acaso algo predeterminado?

- Tan solo estoy transformando una desgracia en oportunidad, quiero abrir un camino digno para el nacimiento de un nuevo y poderoso clan leal a nuestra aldea y a nuestros ideales, solo busco proteger el maravilloso poder de la sangre de una familia por extinguirse

- entiendo - decía Mikoto acomodando sus ropas- no estamos tan alejados en nuestros propósitos, yo también busco cuidar un legado y solo quiero decir que si usted pretende proteger a Neji-sama, yo con gusto podría cuidar de Hinata-sama

- ¿Que propones?

(- - - - - - - )

Había sido difícil pero finalmente ambos niños lo habían logrado, los peces dorados que solían vivir en el estanque viejo y destruido del distrito Hyuga, ahora tenían un nuevo hogar en un lugar seguro, tranquilo y sobre todo secreto. Sasuke lo había encontrado al interior del bosque durante uno de sus entrenamientos, no era muy grande pero el pequeño estanque contenía agua fresca y clara, estaba rodeado de flora y además era protegido por largos árboles y arbustos que le escondían del resto del mundo.

Sin dudarlo el pequeño Uchiha había mostrado el lugar a su princesa, le había llamado su propio paraíso y le había convencido de mudar a sus dorados amigos. Hinata no había puesto mucha oposición para hacerlo, pues era probable que los animalitos ya no contaran con su viejo hogar pues su tío le había dicho los tres sobrevivientes Hyuga se mudarían, Hizashi estaba cansado de su dependencia a Danzo y había ahorrado cada moneda que había recibido por su trabajo de mercenario, para comprar un pequeño departamento lejos de los perdidos terrenos Hyuga.

- todo listo, ahora estos pequeños peces podrán vivir tranquilos aquí y podremos cuidarlos y alimentarlos sin que nadie nos moleste - decía Sasuke con sus manos en la cintura orgulloso de su buen trabajo transportando a los dorados animalitos junto con Hinata

- Este será… nuestro lugar secreto - mencionaba con alegría la ojiperla, como si realmente hubieran encontrado y conquistado un nuevo mundo.

(- - - - - - - )

Tres hombres estaban reunidos nuevamente a solicitud del peliplateado, los sucesos antes aislados, ahora eran más constantes y con diferentes víctimas, lo que causaba preocupación en Kakashi

- Gracias por venir Uchiha-sama- dijo Minato ofreciendo asiento al recién llegado

- Aún y pese al tiempo que ha pasado, sigo sin acostumbrarme a ser nombrado de esa forma - contestó el joven pelinegro observando como el ninja de las sombras se colocaba detrás de su señor - pero díganme ¿porque me han llamado?

- Imagino lo intuyes Itachi-sama- hablo Kakashi con gran frialdad

- Se porque temen, pero no hay evidencia clara de que este pasando o de que pudiera pasar

-¿Que otra evidencia necesitas? La maldición esta despertando y esta atada a tu hermano

-Las niñas que lo han seguido demuestran solo admiración, no es la obsesión enfermiza que ustedes están imaginando

- Itachi-sama - interrumpió Minato- si esto se sale de control será una catástrofe, si tu hermano es poseedor de la maldición tendremos que aislarlo

- Sasuke no esta maldito y mi evidencia más clara es su amistad pura con Hyuga Hinata - dijo poniéndose de pie - no permitiré que exilien a mi hermano, no tienen pruebas de la maldición de la bruja de la montaña sobre Sasuke, así que aléjense de él… - dijo mirando directamente a Kakashi- dejen de seguirlo.

Sin decir otra palabra el joven líder salió de la habitación, el peliplateado trató de seguirlo pero su Hokage le detuvo, muy y a pesar de lo que pensaban, Uchiha-sama tenía razón, no tenían pruebas suficientes de la maldición, a decir verdad no sabían a ciencia cierta como reconocerla, tenían conocimiento de un caso peligroso que ni siquiera estaba registrado, tan solo eran rumores y conocían otros eventos en los que se habían presentado síntomas entre algunos miembros de la casa principal del clan de la cresta roja y blanca, sin embargo eran tan leves que ni siquiera habían llamado la atención de los entonces gobernantes de la aldea, además todos los casos se habían presentado en hombres adultos jovenes de 20 años, edad en la que supuestamente la bruja había maldecido al joven guerrero antepasado de los Uchiha, Sasuke era muy joven por lo qué tal vez estaban sacando conclusiones apresuradas

-se lo que está pensando mi señor, pero estas situaciones no han sido coincidencia y por lo que he visto, no es meramente fascinación infantil

- Kakashi, Sasuke-san es tan solo un niño

- Exacto y ojalá estuviera equivocado pero de no estarlo, la maldición esta en el chico y es muy fuerte, temo que al crecer empeore y se vuelva un problema para la aldea o para su familia...como lo fue para Uchiha Mojime

(- - - - - - )

Izumi había seguido a Itachi temerosa de la inesperada llamada que el Hokage le había hecho. Le había visto entrar a la torre y estaba por introducirse secretamente cuando sintió una presencia detrás de ella, se giró despacio y para su sorpresa era el mismo Itachi quien estaba al frente, aunque había algo diferente en el, la luz de la luna le iluminaba por detrás y no permitía que le viera correctamente el rostro, además su complexión parecía más robusta, sospechaba sin embargo al mismo tiempo algo en su presencia le relajaba, le llamaba… y le conquistaba

-¿cómo es que… estas aquí? Yo te vi entrar…- pregunto Izumi casi hipnotizada

-No te preocupes, lo que ha pasado en esa torre no alterara el curso de las cosas, por el contrario es conveniente

-Itachi… ¿de que hablas? ¿Que sucede?

- Regresa a casa - dijo el muchacho de pronto tomando un mechón de su cabello para dejarlo tras su oreja - todo esta bien - dijo para después lanzarse con un brinco desde la azotea en la que estaban, Izumi quiso seguirle pero sus piernas simplemente no se movieron, por unos instantes continuo mirando el horizonte por el cual había desaparecido el joven amo mientras su corazón continuaba acelerado, sin embargo luego de unos minutos dio media vuelta y regreso a su distrito.

El Itachi de ojos grises se había arriesgado demasiado, pero la tentación de acercarse a ella había sido grande, la extrañaba y… aun la amaba. Izumi era su gran remordimiento, el haberla dejado morir sin decirle cuanto la había amado era el pecado que siempre mortificaría su corazón y ahora que le veía nuevamente en esta línea de tiempo, simplemente no podía resistirse a ella. Sin embargo aun y si esta nueva vida que construía con cada movimiento que hacía estaba diseñada para ser mejor y perfecta, los beneficios y alegrías que ganaría, no serían para su propio gozo pues su contraparte existía y el maldito tendría la suerte de permanecer junto a la amada chica… o al menos ese había sido su primer plan.

(- - - - - Con 12 años de edad - - - - -)

Sasuke siempre imagino la academia diferente, pensaba se trataba de un lugar parecido al cuartel de los ANBU, donde el aprendizaje de cada técnica era estricto y siempre buscando la excelencia, no negaría era un lugar que fomentaría e impulsaría la capacidad de cada futuro shinobi, pero tan solo necesito de una mirada para notar las diferencias entre sus expectativas y la realidad

- que fastidio - dijo en voz baja el pelinegro que comenzaba a dejar ver en su cuerpo algo de fuerza y madurez, esperaba a unas cuantas cuadras de la academia por su amiga de hermosos ojos perla más el ruido de las risas femeninas a lo lejos llamo su atención, se asomo por detrás del muro de una de las casas observando al par de chicas que se dirigían a la academia, comenzaban a no ser de su agrado, la rubia y la otra niña de cabello color rosa se habían presentado ante él varias veces tiempo atrás, Sasuke nunca hacía nada para atraerlas, ni siquiera decía palabra alguna y en cuanto esas dos notaban su presencia se acercaban con velocidad a él, sin haberles preguntado recibía información inútil sobre ellas y una vez comenzaban a hablar con locura no había forma de pararlas, situación que siempre terminaba con el Uchiha dando media vuelta para salir de ahí.

Recordaba una vez haber regresado a casa sin detenerse, estaba tan enojado y sorprendido que no había escuchado a su hermano cuando este le llamó por su nombre, corrió hasta el dojo de entrenamiento y simplemente se sentó sobre los maderos callado, Itachi quien había notado algo malo en su hermano, le alcanzaría minutos después.

-entonces… ¿sucedió algo extraño hermanito?… tal vez con… algunas niñas…- pregunto el muchacho de cabello largo sentándose a lado del otro chico

-¿Cómo lo…? ¿Que te hace pensar eso?…- le miro entre asombrado y angustiado el menor

-Querido hermanito, lo que sucede contigo es algo que ha pasado con algunos de nosotros en esta familia desde muchas generaciones atrás, cuando era más joven solía bromear con Shisui al respecto pues ninguno de los dos creía en eso, había muy pocos registros al respecto y todos hablaban de síntomas tontos y leves que podían confundirse con cualquier otra cosa, pero al parecer contigo podría ser diferente...

-¿De que estas hablando?

-Sasuke te contare un historia, una leyenda de los inicios de nuestra familia, cuando el dios Susanoo curioso por la vida, encarnó como humano en el clan Uchiha y como guerrero recorrió las naciones ninja para su entrenamiento, en uno de sus viajes mientras curaba sus heridas en un manantial, fue descubierto por la Bruja de la montaña quien se enamoro de él al ver su divino rostro y cuerpo desnudo, más el guerrero la rechazaría al reconocer su corazón frío. Ofendida la bruja lanzaría una maldición sobre el apuesto joven y a los varones presentes y futuros de su clan, nunca conocerían el amor verdadero, no serían apreciados por quienes realmente eran pues serían tan agradables a la vista que cualquiera que les viera, sobre todo mujeres, declararía amor y deseo hechizados por la belleza de sus rostros y cuerpos, pero sus sentimientos nunca serían reales y con el tiempo desaparecieran dejándoles solos y con el corazón y el alma rotos

-Hfff- bufo el jovencito- ¿de verdad no pensarás que creeré ese cuento?

-Hmmm, parece una historia de fantasía como cualquier otra pero Sasuke - dijo Itachi mirándolo a los ojos- esta es una de las razones por las que nuestra gente mantiene matrimonios dentro del mismo clan, la maldición no afecta a las parejas Uchiha así que es más segura una unión verdadera casándose entre miembros, además también se creía la maldición era la razón del asedio a muchos de los varones del clan por parte de las chicas de la aldea

-¿Quieres decir que todos los hombres Uchiha sufren de esa maldición? eso es imposible, sería una gran tontería, tú no pareces afectado

-No todos cargan con el conjuro de la bruja, algunos miembros del clan no mostraron tener los efectos de la maldición y los que supuestamente la tenían al parecer no era severa y no causaba problemas serios en la aldea- suspiro Itachi - sin embargo una anciana ciega años atrás predijo que uno de los herederos de la familia tendría la maldición completa sobre él, que las disputas por su amor sería tan fuertes que causarían una guerra - le miro por un momento- muchas generaciones pasaron desde ese aviso sin que nadie tuviera la maldición con esa fuerza, aun así, sea cierta o no esa predicción, debemos tener cuidado

-...¿como? No … ¿cómo estás tan seguro de que todo eso es real? Podrían ser solo coincidencias, además ¿porque a ti no te afecto?

-Lo hizo, pero al igual que muchos otros, los efectos fueron mínimos, escucha por ahora solo debes saber que puede sucederte y lo mejor es que estes preparado y sepas distinguir los sentimientos de amistad o de amor verdadero de los que solo son influencia de la maldición, deberás cuestionarte incluso la amistad de la princesa Hyuga, podría no ser real

-¡No! Ella es mi verdadera amiga - afirmó el chico y por un instante, un momento increíblemente fugaz, sus ojos dejaron ver un leve brillo rojo, lo que preocupó a Itachi más se limitó a simplemente sonreírle a su hermano

-Confía en lo que sientes entonces Sasuke - se levanto - aún hay más que debes saber y que necesito explicarte, pero lo discutiremos después, cuando seas mayor- dijo el jefe del clan saliendo del dojo

Confiar en lo que sentía dijo su hermano, era una respuesta tan absurda que además era incomprensible ¿que trataba de decir con eso? ¿Porque siempre hablaba con acertijos? Además esa leyenda…

-no es más que un tonto cuento, si fuera verdad… - cerro los ojos dudoso - no voy a creer en esa tontería - pronuncio en voz baja y con coraje, las palabras de Itachi desgraciadamente ahora grabadas en su cabeza, le hacían luchar contra dudas que comenzaban a aparecer, sin embargo no cedería a ellas, no cuestionaría la amistada de Hinata. Entonces la vio aparecer a lo lejos, se acercaba a las puertas de la academia junto con su primo quien aunque no lo admitía abiertamente, no aprobaba del todo su amistad y aunque ahora no hacía nada para detenerla, temía al volverse el señor de su clan negaría se juntaran nuevamente

Los observo ingresar y a los pocos segundos les siguió, entro a salón después que ellos y noto a la niña de ojos claros tomar el asiento final y del rincón, había un espacio a su lado y estaba decidido a tomarlo cuando el mismo par de chicas que había visto antes se atravesó en su camino.

- Hola Sasuke-kun… me recuerdas? Soy Sakura, nos vimos el otro día y…

- No me llames así - dijo en voz seria y con algo de molestia oculta, solo una persona podía llamarle Sasuke-kun y no era ninguna de ellas

-¿Que dices? ¿Porque no? Tan solo quiero que seamos amigos

-Yo no quiero ser tu amigo

-Pero… ¿porque no? Yo solo quiero…- seguía hablando la niña pero la atención del Uchiha se había perdido en Hinata quien pintaba un leve sonrojo en sus mejillas mientras miraba hacía la puerta del salón a la que había llegado un niño rubio y sonriente. El hijo del Hokage, pensó de manera oscura el pelinegro

Había escuchado de Itachi historias sobre el gran poder de Misato-sama, el hombre de ojos azules no era lo que aparentaba, ya que aunque por fuera era un sujeto bonachón y amistoso, por dentro eran un poderoso rival que siempre estaba un paso adelante de todos. Sin embargo su hijo, Naruto, distaba mucho a su gusto de ser igual que su padre, era cierto que parecía ser sencillo y agradable, alguien de buen corazón que podría alegrar a muchos con su presencia, eso ya lo había notado la primera vez que se encontraran en el bosque, pero no dejaba de ser un niño escandaloso y loco que podría sacar de quicio a cualquiera y sobre todo a él.

Naruto giro su vista notando al chico de cabello negro parado frente a dos niñas, una de ellas, la del cabello rosado, aquella que había capturado su atención días atrás. La conoció una tarde mientras acompañaba a su padre en un paseo por la aldea, algo que francamente detestaba pues era aburrido, pero ese día había sido diferente. La joven pelirosa caminaba hacía el otro lado de la calle, había pasado a lado del rubio sin decir palabra alguna, sin mostrar otro gesto que no fuera el saludo agradable y amistoso hacía el Hokage y su hijo, pero eso había sido suficiente para capturar un suspiro del ojiazul quien no pudo dejar de mirarle aun cuando la jovencita se había alejado.

El chiquillo vestido de naranja no había dejado de pensar en ella desde entonces y ahora que le veía tan cerca y entretenida con el Uchiha que había conocido en el bosque tiempo atrás, no perdería la oportunidad de saludarla usando a su amigo de pretexto

-Hey compañero, me alegra verte de nuevo- dijo acercándose aún más a Sasuke para susurrarle- por lo que veo ya comienzas a generar atención, bien hecho, sin duda tu y yo seremos lo mejor que le pudo pasar a esta escuela - comento el rubio sin saber que una mirada perla estaba sobre ellos. Hinata tal vez no podía escucharles pero la simple visión de Sasuke rodeado de dos bellas niñas y el carismático hijo del Hokage le hizo verlo diferente y alejado de ella

-Inalcanzable…- susurró la joven muy muy bajo y se extrañó ante el pensamiento, él era su amigo y nada más por lo que algún día lo dejaría ir con la mujer correcta para el

-Por favor tomen sus asientos, vamos a comenzar - interrumpió Iruka deteniendo a Sasuke, quien había notado la tristeza que de pronto había cubierto a su amiga, había querido apartar los obstáculos frente a él para correr y abrazar a su princesa, pero se lo habían negado dejándolo congelado y furioso al observar como era el rubio quien terminaba sentándose junto a ella

-Ven Sasuke-kun, siéntate a mi lado - dijo Sakura haciendo un intento por tomar su mano

-No

-Uchiha Sasuke toma el asiento y deja las tonterías, estamos perdiendo tiempo- comento el profesor, el ojinegro se giro a Iruka dispuesto a protestar más no lo hizo, no podía meterse en problemas ahora y menos bajo la mirada de Hyuga Neji, podía notar como disfrutaba de la forma en la que lo separaban de Hinata, fastidiado se sentó junto a la pelirosa quien le sonrió de manera empalagosa mientras su atención estaba puesta en la pareja al fondo

(- - - - - - -)

Una semana había pasado desde su inicio en el colegio, las clases y las prácticas habían sido soportables sin embargo cada vez parecía ser más difícil el acercarse a Hinata, las otras chicas en su clase lo hacían casi imposible pero además sentía su amiga se escondía de el, si le veía aproximarse se alejaba, no mantenía conversación alguna y tenía un pretexto listo cada vez que iba a buscarla a su casa

-¿que está pasando…?- dejó salir molesto el muchacho, fue entonces que al levantar su mirada la observo, por alguna razón había estado mirando al hijo del Hokage oculta tras un árbol, sin embargo Naruto la había descubierto y se había acercado a ella, ahora conversaban mientras la chica reflejaba un ligero sonrojo en sus mejillas. La furia le llenó y una extraña pero claramente destructiva energía comenzaba a circular por su cuerpo, con fuertes pasos comenzó a acercarse a la pareja más se detuvo cuando la chica hizo una reverencia de despedida al rubio para después dirigirse al bosque. Sasuke casi por instinto giró sus pasos para salir tras ella sin notar que una mirada jade le seguía.

Dos jóvenes estudiantes terminaban su bebida fría en un restaurante en el área de comercios de la aldea, Ino contemplaba un curioso libro de portada naranja que había sacado a escondidas de un viejo cajón en la academia, su contenido se había vuelto un rumor en los pasillos de la escuela y ahora que lo tenía en sus manos estaba ansiosa por descubrirlo, Sakura por su lado, se distraía observando el ir y venir de las personas en la calle, fue entonces que noto al muchacho de cabello y ojos negros caminando no muy lejos

-Sasuke-kun - susurro la pelirosa quien repentinamente se vio sometida en una especie de trance, uno que últimamente le invadía provocando sentimientos desconocidos cada vez que estaba en presencia del chico, un calor en su interior que hacía temblar sus piernas mientras un hormigueo constante se apoderaba de sus dedos - Quisiera … yo quisiera - volvía a susurrar la chica sin entender que deseaba, pero fuera lo que fuera su necesidad sabía que solo el chico podía cumplirla

-¿Torpe me estas poniendo atención? - pregunto Ino observando con mayor detenimiento a su amiga, al parecer de nueva cuenta estaba perdida en ese trance - Es la cuarta vez esta semana que te pones así ¿que te sucede?

-Yo… no lo se, es solo que vi a Sasuke-kun y de pronto yo…

-Sasuke-kun dijiste… -se sonrojo Ino - ¿en donde esta?

-Se fue…- bajo la vista - lo siento, no se que me sucede últimamente, yo … cada vez que lo veo, no puedo pensar en nada más

-Te entiendo… él es tan lindo que todo desaparece cuando esta cerca

-Es más que lindo… yo… lo quiero para mi - decía Sakura susurrando la ultima parte

(- - - - - - -)

Finalmente la había alcanzado cruzando el bosque, al parecer la Hyuga se dirigía al estanque secreto que habían creado donde sus amigos peces esperaban por la comida, sin embargo la detendría antes de que llegara al sitio, quería respuestas y las necesitaba ahora. Subió y corrió por entre las ramas de los arboles y para sorpresa de la chica cayo frente a ella.

-¡Sasuke-kun! - dijo en susto la ojiperla

- Te has estado ocultando de mi - comentó el chico acercándose lenta y peligrosamente a ella

- Eso no es verdad yo…

- Te marchas y no quieres verme

- No.. yo pensé qué tal vez… tu no querrías… - hablo Hinata mientras bajaba la mirada con tristeza

- prefieres ignorarme y mejor seguir a Naruto

-¿Que? No… yo

- No puedes negarlo, te he visto escondida observándolo, sonrojándote por cualquier tontería que hace- le miro de manera fría, casi con desprecio - ¿te gusta no es verdad? Lo prefieres a él

- Sasuke-kun es que nosotros

- Si lo escoges a él yo… yo no… - le miro de manera extraña, como si buscara que decir - tu… dijiste que yo era tu mejor amigo, tu persona especial… ¿lo has olvidado?

-No… no quiero estar lejos de ti, contigo junto a mi… no tengo miedo - dijo colocando su mano en la mejilla del muchacho que ya era más alto que ella - pero… yo no soy alguien, tan brillante como esas niñas, mi clan desapareció y mi familia esta muy lejos de la tuya, tal vez te avergüence ser… mi amigo

-Eso jamás será cierto

-Sasuke-kun...

-Hinata… - tomo con su mano la de la niña en su mejilla y se acerco a ella para abrazarla ligeramente - tu eres y siempre serás mi única amiga, nadie más me importa como tu… además te hice una promesa que planeo cumplir, siempre voy a cuidar de ti… por favor, no me dejes, no me cambies por alguien más

-Perdóname… Sasuke-kun, jamás volveré a dudar

(- - - - - -)

Había iniciado con una simple pregunta que se había vuelto discusión, que dejaba ver la sorpresa y decepción marcada en el rostro de Neji ante la respuesta y acciones de su padre, no había bastado con prácticamente haber cedido la herencia Hyuga a Danzo resignándolos a vivir en un pequeño departamento, ahora el hombre que ya no conocía como su padre, estaba dispuesto a trabajar con los Uchiha, su clan rival y la amenaza que había rondado por mucho tiempo su familia.

-no deseas tomar el control… - pronunció Neji en un susurro - ¿Ya no vas a pelear? ¿de verdad buscarás ayuda con los Uchiha?

-No te metas en esto, aun eres muy joven para entenderlo

- Entender que eres débil- decía el joven mientras sus ojos se volvían cristalinos - dijiste que tu debías ser el líder pero te habían robado la oportunidad y ahora que finalmente lo eres dejarás que otros tomen el control

-Neji…hijo…

-¿Que fue lo que acordaste con los Uchiha?… - preguntaba el chico pero su padre no le daba respuesta alguna - él tenía razón...- suspiró erguido- yo soy el heredero ahora, yo arreglaré todo el daño que haz hecho - juro el chiquillo antes de dar la vuelta y entrar en su habitación, ironicamente ahora entendía que las palabras que Danzo le había dado años atrás eran completamente verdad, sin embargo él no lo permitiría, no dejaría que su prima cayera por el idiota y que así ellos tomaran todo lo que era suyo

Salió molesto y a escondidas de la edificación a la que ahora llamaban casa y en su camino se encontró con Hinata quien gustaba de ver las estrellas desde la banca a las afueras de su nuevo hogar. Los recuerdos, las palabras pronunciadas por otros en el pasado y su reciente pelea con su padre le llenaron de coraje provocando que caminara con furia hasta su prima, le tomó con fuerza del brazo y la obligó mirarlo

- tú y yo somos todo lo que queda del clan Hyuga y somos la única esperanza que tiene para renacer

-Neji-niisan me estás lastimando ¿que te sucede?

-Escúchame bien, es nuestra responsabilidad regresar la gloria a nuestra familia, aún si ya no eres la heredera estás comprometida a volver una realidad su regreso, así que piensa bien lo que haces, acercarte al clan Uchiha solo nos daña, ellos han sido nuestros enemigos por milenios, desde la traición cometida por uno de sus guerreros años atrás, no podemos mezclarnos con ellos

-Sasuke kun es mi amigo

-Es mejor que dejes de tomarle cariño, porque si algo puedo asegurarte es que una vez sea yo líder oficial de este clan, jamás dejaré que vuelvas a acercarte a él, yo decidiré cuál será tu futuro- clamó poco antes de soltarla con fuerza para luego dar la vuelta y perderse entre la oscuridad de la calle. Sus palabras se habían clavado en la mente de Hinata y un profundo miedo a su primo comenzaba a crecer en ella.

(- - - - - - - - )

Debía entregar su informe cuanto antes, si lo que había visto era cierto, Danzo estaba involucrado en mucho más de lo que pensaban y tal vez...la propia señora del clan Uchiha había intervenido. Entro en la gran mansión y con sorpresa se cruzo con la mismísima Mikoto, quien al verla le sonrió misteriosamente ¿a caso la había notado?

- Izumi-chan… ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que pude hablar contigo - decía la matriarca mientras recibía la reverencia de la chica - entiendo has estado ocupada trabajando para mi hijo, tú eres su mejor kunouchi, su segunda al mando y su guardia personal- se acercó más a ella para tomarla del hombro - se que todo el tiempo estás detrás de él - volvió a sonreírle- por favor no falles en tu misión, debes proteger a mis hijos a toda costa

-No fallare … mi señora

-Se que no la harás…confío en ti y en tu futuro ... esta es tu mayor prueba y deberás superarla si quieres ser su compañera de por vida - terminó la mujer para después pasar junto a Izumi y en silencio dejar la habitación, la situación había sido tan extraña e incómoda que la joven ninja tardó unos minutos en componerse para continuar con su camino

Entró al despacho de su líder despacio y casi en silencio, pero Itachi sabían perfectamente de su presencia. Izumi le miró y noto en su postura frente a la ventana algo diferente, como si no se tratara enteramente de él produciendo en la chica la misma sensación que había sentido al encontrarlo fuera de la torre del Hokage tiempo atrás, aún así, lo atribuyó a un simple malentendido de su imaginación y continuó caminando hasta estar detrás de él

- Mi señor…

- Sabes que no es necesario me trates con tanta formalidad cuando estamos solos

- Pero… Itachi-sama

- No discutamos al respecto, no es importante ahora, dime que has descubierto

- Danzo tiene miedo, ha duplicado su seguridad y se mantiene encerrado en su habitación, incluso ha dejado de participar en el consejo y las decisiones sobre la aldea, además ahora tiene control completo sobre la fortuna Hyuga...

- hay algo más ¿no es así? - pregunto el pelinegro aún con su espalda a ella dibujando media sonrisa que no observaría, sabía muy bien lo que estaba pasando

- este comportamiento errático comenzó luego de una reunión en la que Mikoto-sama participó

- Entiendo, entonces duplico su seguridad… sin embargo tú pudiste vigilarlo de cerca sin ser detectada

- Aún hay un punto ciego en su protección,se puede entrar hasta su habitación sin ser visto

- será oportuno revisar ese punto ciego y mantenernos vigilantes del hombre

- ¿Seguir vigilándolo? ¿Está seguro? ¿Que hay sobre mi señora Uchiha?

- Tranquila, ella no importa ahora- dijo girándose para cercarse un poco más - todo es parte del mismo plan, confía en mi - y sin otra palabra la tomó del mentón dándole un beso firme que le dejó sin aliento, los labios del líder saborearon los femeninos de manera hambrienta sin soltarla de su agarre, su lengua se introdujo en su boca disfrutando del sabor y textura de la misma y cuando finalmente había saciado su sed por ella la liberó, dio media vuelta y poco antes de salir de la habitación pronunció - esto más que un bello recuerdo, es solo un hermoso sueño …

Izumi aún en shock, se dejó caer al suelo mientras su mente aún se debatía si todo lo sucedido había sido real o solo un acto de su imaginación.

(- - con 13 años- - - )

Sakura esperaba tras una roca como siempre desde hacía algunos días para verlo, aquel era el cruce del camino procedente del distrito Uchiha hacia la aldea, el mismo que Sasuke tomaba todos los días para ir a la academia o para realizar algunas mandados y ese día sabía volvía de recolectar un paquete para su hermano.

- hoy lo veré… necesito verlo….yo quiero verlo… debo verlo - decía la joven metiendo ligeramente su dedos en su cabello rosado para aliviar una leve molestia en su cabeza, pero se detuvo al escuchar pasos acercándose, gustosa salió de su escondite sin embargo aquella no era la persona que esperaba - ¿pero que diablos haces tu aquí?- pregunto a la pelirroja que le miraba con sorpresa y desprecio al mismo tiempo

-¿Qué haces tú aquí? tu casa está muy dejos- reclamo Karin con las manos en su cintura, definitivamente no esperaba ver a la chica que sabía rondaba cerca de su querido príncipe Uchiha

-Eso no te importa, además tu tampoco vives cerca- respondió Sakura molesta sabiendo su plan para ver al pelinegro había fracasado

- Lo que yo haga no te interesa

-¿Estás aquí por Sasuke-kun es así? porque no te metes en la cabeza que él ni siquiera sabe quién eres

-Claro que lo sabe, yo lo conozco desde más tiempo atrás que tú

-Eso lo dudo y aún si así fuera, ya te olvido

- Te lo advierto, vete y no intervengas Sasuke-kun es para mi, él es mío

Ambas chicas discutían sin prestar atención o notar que el joven ojinegro se acercaba distraído poco a poco a ellas, el mismo Uchiha las escucho pelear y no deseaba interactuar con ellas, por lo que decidió escapar antes de que le vieran pero ya era muy tarde, ambas se habían girado a él con una mirada extraña, como la de un cazador encontrando a su presa.

Seguramente todo aquello era un broma directa de los dioses ¿como es que el, Uchiha Sasuke, huía de un par de chicas locas que prácticamente se habían lanzado tras el? Estaba cansado de esa maníaca actitud que poco a poco comenzaba a notar más en sus compañeras de la academia, no les dirigía la palabra y difícilmente Interactuaba con ellas, no había dado señal alguna de interés sin embargo ellas continuaban acosándolo, todas salvo Hinata.

Su huida le guió hasta el bosque sin notar que se acercaba al escondite secreto que compartía con la princesa Hyuga y sabia muy probablemente su amiga se encontraría en el lugar alimentando a los peces, debía llegar primero a ella para alertarla y alejarla, evitar que las otras niñas le vieran y mucho peor, descubriesen su paraíso oculto. Finalmente la observo sentada junto el hogar líquido de los seres dorados y al acercarse la ojiperla se giro par mirarle

-¿Sasuke-kun?- pregunto la Hyuga preocupada al verle agitado - ¿estas bien?

- Yo…- quizo explicar pero ya era tarde, esas chicas estaban cerca- Maldicion – dijo Sasuke jalando del brazo de la chica para ambos caer detrás de unos arbustos escondiéndose

-¿que sucede?- cuestionaba la niña mientras el pelinegro le abrazaba para mantenerla en calma, los pasos de un par de personas se escucharon aproximándose entonces

- Te dije que no estaba aquí Karin, además ¿porque sigues buscándolo si sabes que no es para ti?

- ¿cómo estás tan segura de que no es mío? además ¿tu qué haces buscándolo? no tienes oportunidad alguna con el

- eres una tonta, verás como yo lo ganaré primero - dijo Sakura dando la vuelta para salir del lugar con la joven pelirroja molesta detrás suyo

- Sasuke-kun ¿estabas escondiéndote de esas niñas?– pregunto con inocencia la ojiperla observando con ternura como un leve sonrojo se pintaba en las mejillas del chico quien aun no le soltaba de su abrazo

-Por supuesto que no ¡que tontería!- dijo empujándola con nerviosismo, aunque no sabía si era por vergüenza o por la calidez que había sentido con la chica entre sus brazos, ciertamente no era la primera vez que le abrazaba, pero en realidad solo había pasado de niños y ahora que se estaban volviendo adolescentes, las sensaciones entre ellos eran muy diferentes – me tengo que ir y no quiero que me sigas – dijo en gruñido mientras se levantaba para mancharse sin mirar atrás

Sasuke corrió por los tejados de la aldea hasta su casa evitando a toda costa encontrarse con alguna chica, no quería saber nada de ellas y más luego de lo pasado con Hinata, se sentía avergonzado y humillado pero además había otra sensación que no terminaba de comprender y que al parecer estaba relacionado con la ex princesa pues un extraño cosquilleo había invadido su cuerpo al tenerla entre sus brazos. Llegó hasta la mansión Uchiha, sin embargo no entro decidiendo tomar un respiro, no contaba con su madre que le encontraría afuera al regresar a casa luego de hacer compras

-Sasuke… hijo ¿que pasó? ¿Porque te ves tan molesto?

-Madre…

- ¿a caso… - decía la mujer mientras se acercaba más al muchacho - sucedió algo con Hinata-Chan?No me digas que el hijo del Hokage te está causando problemas nuevamente, recuerdo me dijiste trato de intervenir en tu amistad con esa dulce niña

- No se trata de eso madre… por favor no le des importancia sólo no deseo escuchar más sobre niñas, quiero estar solo - contestó molesto Sasuke para inmediatamente retirarse a la mansión y subir a su alcoba

- Sasuke - susurró la mujer preocupada

- Seguramente es un problema de chicas- comentó el joven recién llegado que había visto toda la escena

- Shisui … ¿como lo sabes?

- Tiene un ligero sonrojo en sus mejillas, sin duda a causa de una niña y su comportamiento es más extraño de lo normal, definitivamente se trata de una chica… o tal vez dos

-Dos… ¿que quieres decir con dos? Debería ser solo una

- No te asustes, los adolescentes apuestos como él sufren de esto todo el tiempo y suele ser por varias chicas, pero tranquila, no es como si tuviera la maldición de la familia encima - dijo Shisui retirándose mientras Mikoto se perdía en la esperanza gris, sus planes estaban marchando tan bien que había olvidado su carta secreta, la maldición Uchiha, la había estudiado durante un tiempo aunque no había encontrado algo que fuera de mucha ayuda, pero ahora...no quería pensar de esa manera, pero si su hijo de verdad estaba maldito no habría forma en la que la princesa Hyuga pudiera escapar de su alcance, ella misma, de estar hechizada, le pediría a su tío realizar el matrimonio como fuere

(- - - - - - - - - - )

Ese maldito chico estaba demasiado cerca de su princesa, desde que lo equipos se formaran, era lógico que la cercanía de ese tal Kiba con Hinata sería más constante y no había nada que pudiera hacer al respecto, sin embargo le costaba aceptar que trabajasen tan juntos

- Demonios - dijo de nuevo enojado con su suerte durante la selección de equipo, aun no entendía como es que el había terminado con el idiota del hijo del Hokage y esa chica de cabello rosa que no dejaba de fastidiarle. El tan solo había deseado estar con Hinata

Entonces la furia le lleno cuando observo al muchacho de las marcas en las mejillas acercarse a la ojiperla para enseñarle a pararse correctamente en un ataque, había puesto una mano en su cintura y la otra en la muñeca de la chica y estaba cerca, demasiado cerca, simplemente no lo resistió, camino hasta la pareja y jalo de las ropas del joven alejándolo de ella

-¿pero que te sucede?- pregunto Kiba entre alarmando y sorprendido por la mirada asesina del Uchiha

- no necesitas estar tan cerca de ella

- Sasuke-kun, solo estábamos practicando no…- trataba Hinata de persuadirlo pero Sasuke estaba molesto y concentraba su furia solo en el chico sometido

- No dejare que ese idiota se salga con la suya- contestó en un gruñido el ojinegro

- ¿A quien crees que llamas idiota?- gritaba Kiba haciendo que todos los jovenes presentes en la academia se giraran para mirarle, entre ellos una mirada jade y otra rosada - no se quien te creas pero no te dejare tratarme así - dijo soltándose al romper el cuello de su ropa, molesto se alisto para atacar al príncipe de la cresta roja y blanca

- Intenta evitarlo

El Uchiha estaba más que listo parara pelear y ganar, tanto que ni siquiera se había puesto en pose de ataque como el otro chico, sin embargo no hizo nada al sentir el suave abrazo de Hinata por su espalda, la furia que había sentido poco a poco se fue calmando y lo demás, el motivo e incluso las miradas de los otros dejo de importar

- Sasuke… detente, por favor- dijo recargando su frente en la masculina espalda respirando su aroma - tu siempre serás mi mejor amigo, mi persona especial - susurraba en voz muy baja - lo demás no importa, no dejes que te afecte

- Hinata… - suspiro el ojinegro mientras todo su enojo desaparecía, levanto su rostro observando a su contrario entendiendo ese chico realmente era nada, se giro sobre el abrazo de la joven y la tomo de la mano para así alejarse de todos los demás. Kiba continuo gritando y refunfuñando pero ya nadie prestaba más atención al asunto, salvo por tres personas, Sakura quien sentía una mezcla extraña de celos y decepción porque no podría ser ella quien abrazara y calmara a Sasuke de esa forma, Karin quien había notado el extraño comportamiento de su amado Uchiha hacía aquella chica y la del shinobi sombra, el peliplateado que había visto sin duda el inmenso poder que tenía la joven Hyuga sobre el Uchiha. El sentimiento de peligro e incertidumbre volvía a arraigarse en su interior, le había prometido al Hokage cuidar del muchacho y así lo haría, pero debía entender mejor la maldición pues algo no encajaba del todo

(- - - - - - - - - - - - - -)

Karin reflexionaba profundamente lo recién visto, su cabeza se llenaba de preguntas e ideas que la consumían ¿porque esa chica era tan cercana a Sasuke? ¿que había visto él en ella cuando no soportaba a nadie más? Fuera lo que fuera, no permitiría que esa niña que se jactaba de noble se quedara con el joven Uchiha, el apellido de esa Hinata ya no valía nada ahora que su familia había desaparecido, no había ventaja alguna sobre la pelirroja quien además ya tenía un objetivo nuevo, quitarla del camino.

Sakura mantenía pensamientos similares al respecto, no podía acercarse al pelinegro ni siquiera ahora que eran parte del mismo equipo, pues Sasuke se empeñaba en alejarla o simplemente ignorarla, sin embargo no solo escuchaba a la Hyuga, si no que además le obedecía como si ella fuera una princesa y el un simple guardián

- esto no es posible…¿como pudo hacerlo?- se preguntaba la chica mientras caminaba sin rumbo, más un recuerdo de pronto le hizo detener su paso. Ino, ella tenía cierta relación con esa chica pues su familia realizaba comercio en el mismo lugar que la florería de la familia de la rubia, además ya antes le había visto hablando con ella, si de algún modo Ino lograba acercarla a Hinata, tal vez y solo tal vez, tendría una oportunidad de estar cerca de Sasuke y así finalmente… conquistarlo.

(- - - - - - - con 14 años de edad - - - - - - - )

Podía verlo desde el tejado frente a su casa, el maldito sin vergüenza disfrutaba de una taza de té con tranquilidad, su guardia parecía baja muy seguramente por la ignorancia del punto débil en su seguridad. El Itachi ojigris lo asechaba con su figura bien escondida entre las sombras de la habitación, su presencia continuaba sin ser detectada hasta que finalmente las luces de la habitación se apagaron permitiendo se colocara detrás de él, posó su mano en la frente de Danzo y antes de que este pudiera decir o hacer algo, el viejo se encontró boca arriba cubriéndose una delgada pero sangrante herida.

-Itachi…¿como? ¿Que hacer aquí? ¿como entraste?- preguntaba Danzo pero no recibía respuesta alguna, todo lo que el antiguo capitán ANBU quería comunicar lo decía con su mirada fría y gris, su silencio era suficiente para implantar un terrible miedo en el hombre que no volvería a sentirse seguro. Para cuando las luces se encendieron, su visitante había desaparecido pero el terror se había albergado en el corazón de Danzo quien ahora gritaba desesperadamente por los shinobi sombra para protegerle.

(- - - - al mismo tiempo - - - - -)

Los ojos negros de Itachi se movían rápidamente siguiendo la lectura, los párpados bien abiertos y un profundo sonrojo en sus mejillas, mostraban su leve incomodidad ante las palabras que describían situaciones demasiado pasionales para el, no era ignorante al sexo y tampoco era casto, pero admitía el acto lo consideraba más un arte, así como una arma extremadamente peligrosa que bien usada podía determinar incluso al ganador de un guerra. Sin embargo el erotismo en aquel libro de portada naranja, era mucho más de lo imaginaba y mucho más de lo que sabía se podía realizar en el lecho con una fantástica mujer.

- ¿pero porque ese idiota me daría este libro como pista?- se preguntaba al recordar Kakashi le había entregado personalmente la novela afirmando encontraría alguna pista en ella, si ponía suficiente atención a la historia, sin embargo luego de leerlo continuaba confundido y sobre todo distraído y es que si bien las escenas eran explícitas, lo que realmente le perturbaba era el poder de su imaginación durante su lectura, pues constantemente reproducía lo que leía en imágenes vivas donde él brillaba como protagonista ...a lado de cierta kunouchi cuya presencia no era sorpresa para Itachi.

Honestamente le amaba, no sabía exactamente desde cuando, pero la amaba y con ella, durante su adolescencia había comenzado a disfrutar del amor y ha sentir curiosidad por la pasión, sin embargo luego de esa maldita y sangrienta noche, su mundo se había centrado únicamente en descubrir la verdad, en encontrar al asesino vestido de negro y hacer pagar a Danzo por su osadía.

Sus recuerdos intentaron por un instante regresar a esos bellos momentos donde el inocente amor entre ambos había comenzado, pero se detuvo ocultándolos en su interior a toda costa, sacudió su cabeza y decidió releer el capítulo, debía concentrarse y como fuera encontrar algún detalle relevante

"La joven princesa desprendió de su cuerpo la parte superior de su elegante vestido con una mano, mientras con la otra hacía que el guerrero tomara asiento, sus adorables ojos luna jamás se desprendieron del miembro erecto y firme que le atraía como una mariposa a la luz, sin resistirse más se arrodilló frente al joven y con suavidad tomó de su virilidad, abrió sus dulces labios y dejó su lengua tocar la superficie venosa, desde la base hasta la punta dejando un camino húmedo, su propio sexo ardía mientras escuchaba leves gemidos del guerrero y quería más, llegó de nuevo hasta la punta y desde ahí le encerró entre sus labios, con un ritmo tranquilo comenzó a succionarle mientras su cabeza subía y bajaba, el hombre estiró el cuello dejando salir un alarido, estaba por llegar pero la joven se había detenido, con una sonrisa pícara se levantó aún con el miembro en una de sus manos, se sentó sobre las piernas del hombre y con maravilla dejó que aquel pene duro se meciera entre sus pliegues.

Ahora era el turno del guerrero de sorprenderla, la tomó por la cintura levantándola un poco y antes de cualquier protesta se introdujo en ella, la joven arqueó su espalda mientras el muchacho comenzaba a embestirla, ella misma se levantaba y volvía a bajar para encontrarse con el miembro, echó la cabeza para atrás y dejó salir en un gemido el nombre de su amante. El ritmo continuó avanzando e incrementándose hasta que un gruñido del muchacho anunció su límite, el joven se dejó ir en el interior de la princesa desbordando su semen por el femenino sexo.

- debo dejar de leer esto…- decía Itachi mientras cubría su boca y miraba para otro lado sonrojado - ¿como una princesa Hyuga como ella podría... ?- entonces lo noto, este libro estaba basado en la leyenda que había enemistado su clan con el de ojos luna desde milenios atrás, la historia en la que la reencarnación de Susanoo había escapado con la princesa Hyuga luego de enamorarse de ella... entonces si el personaje de Saramu antepasado Uchiha era quien había sido maldecido... y en la novela recibía la bendición de la princesa para liberarlo del peligro y el dolor...

- ... la bendición del corazón cristalino de la doncella…- susurró al encontrar al final de su lectura lo que posiblemente estaba buscando - Kakashi... maldito idiota, tenías razón- decía con media sonrisa en el rostro el pelinegro, era una pequeña pista, pero una que abría la posibilidad de salvar a su hermano - ahora lo entiendo...

(- - - - - - - - -)

Su entrenamiento en el bosque había terminado y Sasuke solo buscaba algo de descanso, por lo que sin preocupación alguna se dejó caer junto al tronco de un gran árbol calmando su respiración, por desgracia su tranquilidad se vería interrumpida por los gritos de cierto joven rubio que intentaba mantener la atención de un par de chicas quienes aunque no se habían marchado, daban poca atención a los comentarios cómicos del rubio. El pelinegro pretendía esconderse, no necesitaba que le vieran e intentaran acercarse a él, por lo que mantuvo su perfil bajo manteniéndose detrás del tronco solo escuchando a los intrusos, sin embargo cuando las jóvenes abandonaron a Naruto esté irremediablemente terminó sentándose junto a él

-¿Porque las chicas no me quieren? siempre se van - decía el ojiazul

-¿como demonios… me encontraste? Y ¿Por que vienes conmigo?

- ¿Cómo puede ser posible? soy agradable, soy guapo y soy hijo del Hokage … pero aún así las chicas no me quieren

- ¿que no escuchaste? ¿Porque vienes conmigo a lamentar tonterías? - contesto Sasuke molesto y planeaba regañarle más, sin embargo al mirarle le noto al borde de las lagrimas, de verdad estaba confundido por el desprecio de las chicas, aunque suponía era por una en particular pues su gusto por Sakura no era un secreto del todo- ¿No has pensado qué tal vez…- comenzó buscando salir del problema y hasta cierto punto ayudarle - eres muy insistente? te quedas y sigues tratando aún si no vale la pena

- Es no debería ser malo, demuestro que persisto hasta ganar lo que quiero ¿eso de verdad molesta tanto a las chicas como para no agradarle a ninguna?

-¿Porque piensas que a ninguna le agradas? O más bien... ¿te preguntas porque no le agradas a Sakura?

- Jamás podré gustarle contigo presente, ella esta enamorada de ti… - lamentaba el rubio con la cabeza baja

-¿Que dices? - pregunto un tanto molesto Sasuke- no digas tonterías, eso no es amor, es una obsesión enfermiza

- ¿y tu cómo sabes que es el amor? dudo que alguien que tiene a tantas chicas detrás suyo sepa distinguir si lo es o no - aquellas palabras penetraron la conciencia del pelinegro quien al momento recordó la maldición y la advertencia de su hermano, no quería pensar que todo aquello fuera cierto, pero el comportamiento de las mujeres para con él cada vez era más extraño y su constante acercamiento comenzaba a incomodarle, no podía negar que en realidad sí parecía maldito y si lo meditaba profundamente, no tenía claro en que momento habían comenzado los síntomas... no podía decir del todo había conocido y entablado una relación con Hinata antes de la maldición, sin embargo estaba casi seguro su amistad con ella era verdadera, incluso por el contrario parecía que el obsesionado con su cercanía era él y no la princesa. Entonces una duda apareció en su mente ¿l sabían como funcionaba la maldición? ¿Y si más bien provocaba en los Uchiha un amor tan loco y apasionado por alguien, que al final los terminaba destruyendo?- quisiera que alguien más me gustara por no sufrir tanto al verla muriendo por ti - se quejo Naruto sacando del trance a Sasuke quien solo se digno a recargarse mejor en el tronco para permanecer en silencio con su "amigo"

(- - - - - - - )

Las cosas habían cambiado mucho para Hinata en un año desde aquel reencuentro con Ino, ahora pasaban más tiempo juntas y gracias a ella había entablado cierta amistad con Sakura, lo que extrañamente no le agradaba mucho a Sasuke, quien prefería no acercarse a ella cuando las otras chicas estaban a su lado

Aún recordaba cómo había sucedido todo, esa tarde había presenciado otra pelea entre su primo y su tío, cada vez eran más constantes y feroces, nunca terminaban bien y solo hacían que Neji se volviera frío y distante, incluso a ella le golpeaba o pocas veces le dirigía la palabra y cuando lo hacía siempre era para cuestionarla o regañarla.

Angustiada había salido de la bodega de arroz para recargarse en una de las paredes de la gran zona de comercios, mantenía distraída su mente observando la pequeña flor de color lila que había encontrado en el suelo que era muy bonita pese a ya no estar fresca

- le llaman estrella lavanda - decía la voz de una joven rubia detrás de la ojiperla. Sabía quien era ella, estaba en su misma clase en la academia aunque pocas veces habían interactuando, conocía su nombre ya que constantemente se lo decía a su amigo Sasuke, además de que la florería de sus padres estaba muy cerca de la bodega de arroz de su familia

- Buen día Ino-san

-¿Por qué sigues siendo tan tímida conmigo? ya tenemos tiempo de conocernos en la escuela y todo el tiempo nos vemos aquí

- Yo, no quisiera ser descortés

- Hm, no deberías estar aquí sola, no tan apartada de todos los que podríamos ser tus amigos y no solo puedes hablar con los miembros de tu equipo, a mí por ejemplo me gustaría ser tu amiga, después de todo y como dije antes, nos encontramos constantemente

- También me gustaría ser tu amiga Ino-san

- Anda ven conmigo te presentaré a Sakura, te aseguro las tres podríamos ser grandes amigas

Desde ese día las chicas visitaban a la ojiperla en varias ocasiones e incluso le invitaban a dar paseos o disfrutar de bebidas frías en los comercios de la zona, donde tenían largas pláticas que a veces sin razón terminaban en temas relacionados con Sasuke. Las cosas estaban marchando tal y como las tenía planeadas Sakura, con Hinata como su puente, ganarse a Sasuke sería sencillo y él no podría negarse por el simple hecho de complacer a la ex princesa Hyuga

(- - - - - - )

Lo vio a lo lejos, su figura libre de cualquier estorbo para ser admirada, no importaba cuantas veces se encontrara en la academia con el, su sola presencia siempre robaba su aliento. Las piernas de Karin casi se movieron por inercia para alcanzarle, despacio acomodó su cabello, acomodó sus ropas y sus gafas, dibujó una sonrisa en los labios y decidida se paro frente a él

- hola Sasuke-kun - el pelinegro se dignó solo a resoplar de cansancio, no deseaba lidiar con esa niña melosa que insistía en seguirle siempre en la academia

-¿Que quieres Karin?

- Tu nunca olvidas mi nombre

- Déjame tranquilo

- espera Sasuke-kun por favor - dijo de pronto tomándolo del brazo para después juntarse descaradamente a su cuerpo, sus manos bajaron a las del chico capturándolas, fascinándose por el ligero toque toque de sus pieles envenenándola, llenándola de un deseo por no dejar de tocar esa piel

- ¿Pero que crees qué haces? - dijo el Uchiha soltándose con brusquedad del nauseabundo agarre - nunca jamás vuelvas a tocarme

- Pero Sasuke- trató de acercarse la pelirroja perdiendo toda formalidad en su forma de llamarle, el muchacho asqueado y cansado de ella la tomó del hombro empujándola y dejándola caer al suelo. Karin levantó la mirada y al no encontrar al muchacho salió de su tranque - serás mio

Sasuke prácticamente había llegado a su casa huyendo, aun podía sentir las manos de la pelirroja sobre su brazo y le daba la sensación de tener su piel sucia. Llegó hasta la mansión más no entro a ella, se detuvo cerca de uno de los pozos, lleno una cubeta y luego dejo caer el agua sobre su cabeza para que bañara su cuerpo, su respiración agitada comenzaba a calmarse mientras tomaba asiento sobre el pasto

-¿Que sucedió? - pregunto Itachi con mirada seria y preocupada al mismo tiempo llegando detrás de él, le había esperado toda la tarde para poder hablarle de sus planes y hallazgos, más no imaginaba le encontraría tan perturbado, sin duda tenía que darse prisa para salvarlo

- Nada, no fue nada, es solo que ella estaba fuera de si y no podía.. no podía despegarla, hermano…. ¿Que esta pasando? Es... cada vez peor, esto es culpa de la maldición ¿no es así?

- no debes preocuparte … creo que encontré una forma de ayudarte o de al menos contener los síntomas hasta que puedas deshacerte de ella

-¿Es posible? ¿Se puede romper la maldición?

- es una teoría que voy a comprobar y es por eso que debo marcharme

-¿Que quieres decir?¿cuánto tiempo?¿a donde?

- Tan solo escúchame, deberas tomar mi lugar como líder del clan mientras no esté, sin embargo te sugiero te mantengas en bajo perfil, estudia en la academia, entrena y cumple con tus misiones, pero siempre regresa a casa enseguida

- Pero

- solo te pido ganes tiempo tonto hermanito, si los síntomas se incrementan o si se vuelve público y surge algún problema querrán aislarte... no confíes en nadie, ni siquiera en mamá

- De acuerdo… - contestó dudoso el menor, podía sentir la preocupación en su hermano pero aún se negaba a creer todo lo que estaba pasando y que además le pasara a él

- Hay algo mas y solo te lo digo porque si algo llega a pasarme ningún secreto debe quedarse escondido, además puede ser tu as bajo la manga si es que llegas a estar seguro de lo que sientes por Hyuga Hinata - dijo tomándolo del hombro para mirarlo a los ojos - Sasuke, la ex princesa Hyuga y tu... están comprometidos