Lala Lulu: Hola! Pues, ya empezamos con un temón lleno de zenzualidá. El VegeRena, como siempre sin perdonar espacio o mueblería de la casa, atrevidos ¬¬ Un poco del contexto de Broly. Visitas inesperadas y sociedades sorpresivas. Máxima velocidad BardLita ¿Es lo prohibido lo que los excita? Es demasiado, la distancia quizás ayude.

¡Advertencia! Si ya has leído mi historia anterior sabrás que yo no escribo Lemon, sino Smut, mucho Smut. Smut es sabrosura primero, explicaciones después. Así que esto es para adultos ¡Porque soy una maldita pervertida!

No me pertenecen los personajes, son Creaciones de Akira Toriyama y Naoko Takeuchi. Hecho por un fan, para algún otro fan que ande dando vueltas por la Vía Láctea…

"Me he dado cuenta

Que ha ido surgiendo, poquito a poco

Entre los dos

Una corriente que nos desborda

No contenemos ni tú ni yo

Ya todos notan cuando nos vemos

Que yo te presto más atención

Es el momento, o fuera, o dentro

No hay otra forma seguir o adiós

Jamás pensamos que haríamos daño

No somos libres, es un error

Más quién le pone puertas al campo

Y quién le dice que "no" al amor

Si tú te atreves, por mi vida que te sigo

Si tú me olvidas, te prometo que te olvido

Después de todo, solo queda un sueño roto

Y evitamos mil heridas, que jamás podrían cerrar

Si tú te atreves, yo renuncio al paraíso

A amar contigo, a soñarte, a que me sueñes

Que al fin y al cabo, más que a nadie nos amamos

Son pasiones ya tan fuertes, que lo nuestro hay que olvidarlo

Si tú te atreves." Si tú te atreves, Canción de Luis Miguel.

Capítulo 11

Recostados, debajo de las sábanas. Vegeta y Serena rozaban y acariciaban sus cuerpos desnudos. Sonríen muy perezosamente, sus manos se unen y siguen el recorrido.

La mano de Vegeta queda sobre la pelvis de Serena, para transmitirle algo de su calor. — ¿Te duele? —Vegeta le murmura al oído, de paso le deja unos besos en la oreja.

—Jmjm, Nop. —Serena lleva su mano a su miembro. — ¿Y a ti? —Siente el glande saltar en su palma.

— ¿Tú qué crees? —Vegeta sube y baja las cejas.

—Creo que una vez está bien en semana laboral y que hay que dormir. —Serena se recuesta sobre el pecho de Vegeta. Sube y baja sus piernas, acariciando las suyas. Los dos largan un suspiro del gusto.

—Sí, además de eso, van a empezar los "fines de semana" laborales, con todos los compromisos y reuniones sociales… Grrr… —Vegeta se queja, pero sigue acariciando a Serena.

—Mmm, te conviene portarte bien o voy a castigarte de verdad. —Serena se apoya en sus pectorales, se sube a su cuerpo y empieza a besarlo.

—Sí, sí… Por favor, con botas y un látigo. —Vegeta habla contra su boca, los dos se ríen.

—Sabes… —Serena separa el beso con una succión larga en el labio inferior de Vegeta. — Me preocupa un poco Broly, no ha tratado mucho con la gente y exponerlo al público… No lo sé, es buen corredor, pero debe saber "venderse". Sí me alegra que se lleve ¿Bien contigo? ¿Podría decirse?

—Digamos que es una tregua y ya. —Vegeta siente que nunca habló de Broly, más que con Tarble. —Compartimos un pasado y sé que él jamás querrá ser mi hombre ala.

— ¿Sí? ¿Te conoces de hace más tiempo con Broly? —Serena apoya una mano y se endereza para verlo a los ojos. Espera una respuesta seria.

Vegeta queda en silencio unos momentos, sólo para resguardar la puerta de su ático y sí, parece estar bien cerrada. —Hay cosas, que cuando uno tiene un origen como el nuestro, permanecen como Clasificadas.

Serena frunce el ceño, lo sacude. — ¿Y? ¿Yyyyy? Cuéntame, cuéntame. Si es secreto yo jamás diría nada. —Pone el mejor gesto serio que puede. Para que vea que ella es una mujer madura en quien confiar.

De nuevo, toma aire y verifica que en su mente todo esté bajo control. No dejará que pase lo de la otra vez. —Nuestros progenitores trabajaban para un Líder Yakuza. —Observa que toma las sábanas para cubrirse el pecho y sentarse. Le molesta un poco su consternación, pero es la reacción lógica. —Por eso me escapé, yo no quería seguir metido en ése infierno. No creas que—

Serena se arroja a sus brazos, lo abraza con cada extremidad de su cuerpo. Vida difícil, sin dudas que Vegeta la tuvo. —No Vegeta, yo no creo que seas un criminal por ser hijo de quien eres. Tampoco Broly. —Ahí recuerda, ésa frase que no pudo decir: "Soy hijo de…". Ahora entiende porqué hay cosas como "Información Clasificada", en su ficha de adopción.

Vegeta sonríe de lado, acaricia su cabeza y baja hasta su espalda. Su cuerpo es tan menudo, sin embargo le da tanta seguridad. —Nos hacían pelear entre nosotros, nacimos el mismo día, pero yo siempre fui de menor estatura. —Vegeta rechista recordando las palizas de Broly. —Nunca pude vencerlo. Nuestros padres eran mitad portugueses y mitad japoneses, son estrictos con la pureza en la mafia. Así que si veían una oportunidad de ganarse el favor del jefe, así sea para subir medio peldaño, lo harían. Porque sabían muy bien, que nunca serían Jefes de su propia familia. —Ella vuelve a acomodarse, entrelaza los dedos con él. —Cuando me encontraron no solamente me rescataron a mí, y a mi hermano. También a Broly, pero a él tuvieron que internarlo un tiempo porque... Al ser más fuerte que yo, él estuvo desde más pequeño con… —La garra negra se asoma a la puerta, reprime un escalofrío, casi puede sentir ésa mano asquerosa sobre él. No puede seguir hablando.

El cuerpo de Vegeta se estremece, ella lo abraza desde el abdomen, lo presiona fuerte para calmarlo. — La pasaron mal, lo entiendo. —Serena habla con el tono triste.

Vegeta inhala y exhala grande, tanto que puede ver cómo el cuerpo de Serena se eleva a su vista. —Aun así, insistes en que vaya a ver a ésa charlatana. —Serena lo pellizca en el brazo. Resopla una risita y sigue. — Yo sabía que estaba en Okinawa, en la escuela Militar. Pero cuando me lo crucé en la División de Corredores principiantes, hace unos tres años. —Rechista, casi le da risa los chistes del destino. —Le dije: "¡Carajo cariño! ¡Eres acosadora y vengativa!"

—Jajaja, me imagino que luego de eso te rompió la cara. —Serena niega al cielo.

—Casi…Casi que sí. —Vegeta se frota la mandíbula, porque en verdad creyó que iban a caer los golpes. —En el hogar sustituto estuve tan solo un año con Broly. Cuando me cambiaron, porque Nappa iba a ser mi tutor, recuerdo burlarme de él, decirle que yo ahora iría al ejército, que me haría fuerte junto a un soldado y que le patearía el trasero. Y él me juró que también entrenaría, sería un militar y que jamás podría vencerlo.

Serena lo pica con un dedo. —Qué bocón y qué cruel eres. Eran tan solo niños ¿Cuánto tenían 7, 8? —Lo sigue escuchando, le agrada que pueda abrirse naturalmente a ella.

—Sip, ésa edad. —Vegeta mira al techo. —Pero ya te dije, no tuvimos tal cosa como infancia. Y creo que cada quien procesa el daño como puede. El año que pasamos juntos, sólo recuerdo que él entraba y salía con psiquiatras y medicinas. Casi que lo mantenían sedado todo el día.

— ¿Él tiene pesadillas y ésas cosas como tú? —Serena pregunta muy tímidamente.

—No, es peor. —Vegeta frunce el ceño, la abraza más firme. —Por eso me alegró ver que pasó las pruebas psicológicas, es excelente rival. Sin embargo, sus habilidades sociales se vieron afectadas, él es…—Vegeta toma aire. —Tiene fobia al contacto. Es Hafefóbico. —La escucha suspirar con tristeza. —Como ves, pasamos por cosas parecidas, y sin embargo yo no salí tan mal y no neces—

—Uh-Uh, claro que no Señor, no vas a disuadirme de la sesión de terapia. —Serena le pica el ombligo. —Ya sabía que era extraño escucharte hablar y hablar tan a gusto. —Presiona su dedo en el ombligo. —Me estabas enredando de a poco, como una víbora ponzoñosa.

— ¡Oh! ¡Me han descubierto! —Vegeta se dobla por las coquillas que le hizo el dedo de Serena. Se ríen y sí, ella baja su guardia. Muchas veces ni siquiera eso, ella puede llegar a meterse sin permiso dentro de él. —"¿Habrán límites para un Ángel?"—Suspira y toma su melena en un puño, la acerca para besarla. Exhala un poco, une su frente con ella. — ¿Es tan malo pedir no hablar de cosas desagradables?

Serena toma aire, al exhalar su pecho tiembla, porque lo más desagradable para ella sería hablar de Darien. Frunce el ceño, se siente un poco hipócrita, pero de verdad, en verdad siente que no puede ¿Cómo confesarle a Vegeta que aún comparte su vida con alguien que ya no está con ella?

Acaricia su mejilla con un dedo. — ¿Tú también estás pensando en algo desagradable? —Vegeta le llama la atención. —No lo hagas. —Abre su boca, la besa metiendo la lengua. Voltea la posición y se acomoda entre sus piernas. —Siéntete bien conmigo, ya no pienses en el dolor. Olvídalo, olvidemos todo lo que nos hace mal… —Susurra sin separar el beso.

Sus lenguas girando, sus pelvis pegadas, casi a nada de sexo real. Serena baja por el contorno de los músculos de Vegeta. Lo ve manotear el cajón de la mesita de noche. Larga una risita porque no llega, así que lo ayuda.

Vegeta atrapa una caja nueva de condones y cierra. —"Si supieras que ahí atesoro tu pañuelo, tu labial y tus bragas..." —Abre el sobre plateado, apoya su peso sobre los codos, baja con una mano la funda. Acaricia su nariz por el punto débil de Serena y que es a su vez el suyo; el aroma de su cuello. —Vayamos a la Luna y quedémonos ahí…

Serena entiende perfectamente las palabras de Vegeta, ella no podía dejar de repetir todo lo que vivieron ese fin de semana y todos los momentos juntos, una y otra vez. Pero como siempre, intenta traer algo de razón a los deseos. —Fueron sólo unos días… Nos veíamos en el trabajo, nos mandamos mensajes. —Susurra y gime en tanto él la frota para lubricarla.

Baja despacio a besar sus senos, los amasa. —Lo sé, ésa es la lógica, ésa es la tranquera que pongo a mis impulsos, cada vez que te veo pasar en el trabajo y sé que debo mantener la cordura. —Sube de nuevo a la altura de su rostro, se siente listo, empapado. —Serena, me vuelves loco, ah Joooderrr. — Su glande entra en ella, es recibido por calor y ésas pequeñas contracciones que le prometen el paraíso.

Ella se dejaba llevar por sus palabras. Acomodaba sus caderas y ante su declaración, curva su espalda y se empuja metiendo la punta de su virilidad dentro de ella. Lo escucha maldecir. —Oh sí. —Se aferra a las sábanas, lo siente presionar las rodillas. El primer empuje hasta el fondo sacude la cama completa, la madera se queja. Se asusta un poco. —De-Despacio. —Se suelta y lo abraza por debajo de los hombros.

Vegeta sonríe enorme, la abraza con una mano de la cintura. —Voy a cambiarla, no te preocupes. —Sus risitas graves y apagadas resuenan mientras besa sus labios. —Quiero que me acompañes, quiero comprar varias cosas para la casa ¿Qué te parece?

—Mmm… ¿El fin de semana? Oh… —Gime, Vegeta empieza las estocadas. —Nnh, veré… Veré mi agenda ¡Ah! ¡Vegeta, Vegeta! —El fervoroso movimiento le saca gritos de placer.

—Grrr, exacto. —Vegeta gruñe posesivo, dominante. —Tu agenda dice: Vegeta, Ve-Ge-Ta…—Le reclama con lascivia y en cada sílaba culmina con su pelvis golpeando la suya.

Se abrazan, la espalda de Vegeta se tensa para sostenerse con una mano y dar libertad a sus caderas. Serena grita al sentir una de las manos de Vegeta amasando y tironeando su pezón, alternando entre el izquierdo y el derecho. Clava las uñas en su espalda y entre la neblina de lujuria, perdidos entre las sensaciones y con la vista enrojecida, logran encontrar sus bocas. Sus labios inflamados, y sus lenguas dejan caer la saliva por las comisuras. Se entregan al orgasmo, se desploman.

¡Crack! ¡Bam!

— ¡Aaah! —Serena se abraza del susto, sintió un desnivel brusco y la sacudida.

Vegeta trata de no partirse de la risa, la siente temblar en sus brazos. —Jajaja, no es nada. Solo una de las patas de la cama. —La calma acariciando sus mejillas. —Voy a traer un ladrillo o unos libros para nivelarlo. —Observa su cara, roja del orgasmo, pero incómoda por lo que pasó. —No pasó nada ¿Estás bien?

—Fue un susto nada más. —Serena razona, ve que se levanta y hasta siente escalofríos por la falta de su calor corporal. —Te ayudaré a comprar la cama nueva, te lo juro. —Lo ayuda un poco y se va al baño.

Vegeta deja la cama nivelada, no contestó ni sí ni no a lo que dijo Serena. —"No es que quiera que ella me lo pague, es que si lo pagamos juntos sería; nuestra cama". —No sabe si remarcárselo o dejarla que lo haga y ya. Mira por encima de su hombro mientras acomoda las almohadas y deja las sábanas bien acomodadas, Serena sale al trote del baño al clóset. —Oye, no debes preocuparte, Tama está durmiendo en el sillón de la sala. —Abre y ve la tela sedosa y de color rosa, pero un rosa pálido como leve rubor que cae sobre las curvas de Serena, en tanto ella deja sus bragas bien acomodadas.

Serena percibe el silencio de Vegeta y espía en el reflejo del espejo. Arranca la etiqueta de un lado. Su mirada azul brilla con picardía. — Es nuevo ¿Te gusta? —Se voltea con las manos entrelazadas detrás.

Vegeta muerde su labio inferior de lado, con sus ojos negros se acerca a ella como águila a su presa. La levanta de los muslos, dejando sus piernas bien apretadas a su cadera. Se agacha un poco y mira la etiqueta. —Oh, mira… Vale por otra montada en mi polla.

—Tonto. —Serena enrojece y se oculta en su hombro. —Entonces no te gusta, porque me lo quieres quitar. —Infla sus mejillas.

—Para nada, me encanta. —Vegeta huele sus rizos dorados. — Ahora en la tercera ronda, podemos hacerlo con tu camisón nuevo puesto.

—Vegeta, hay que dormir. —Lo dice en un tono, que quiere sonar como regaño, pero se rinde muy fácil ante las caricias de la punta de su nariz sobre su piel. —Por favor, seamos responsables… ¿Sí? No seas malo. —Ronronea del gusto junto con él.

—Mmm… De acuerdo. —Camina con ella agarrada a él como un koala. —Quítate las bragas. —Ella toma aire muy indignada. —Sólo las bragas y nada más. —Vegeta la deja en la cama.

— ¡HMP! Bien conozco tus erecciones mañaneras. — Serena lo pica con un dedo.

—Oh, me conoces tan bien. —Vegeta se desmaya poéticamente sobre el colchón. — ¿Estás bien de ése lado? Puedes tener un lado de la cama para ti, dejar algunas cosas en la mesita de noche que quieras.

— ¿Qué? —Serena se voltea, abre y cierra la boca, en sorpresa. Creyó que ella sería la primera en plantear ésas cosas. —Yo, ah… Estoy bien así, todavía pues…

Vegeta sonríe de lado, la abraza desde la espalda. —Sólo es para tu comodidad, no pienses otra cosa. —Se retuerce del gusto, corre su cabello de lado. Su nariz queda sobre su piel fresca y aterciopelada, absorbe su esencia femenina. —Voy a dormir tan fresco.

Serena se relaja, deja de pensar de más y preocuparse por cada detalle. Se rinde a sus brazos, a la protección que Vegeta le da. También rememora y repasa la conversación que tuvieron. Su pasado sí que fue duro y hasta siente que lo juzgó demasiado duro y pronto. —"Sus demonios son grandes…"—Es la primera noche que reza, para que a él no lo azoten sus pesadillas.

Al otro día, Serena lo acompaña al desayuno. Hace sus Legendarios Hotcakes de avena y arándanos.

— ¡Mmh! ¡Ricos de verdad! —Vegeta come un bocado con miel. Observa ésos ojos azules, pensativos mientras se sienta junto a él en la barra. —No miento. —Mastica y baja el bocado con jugo.

— ¿Amaneciste bien? —Serena le pregunta muy suave. — ¿Algún mal sueño?

Siente la mano de Serena acariciar su nuca, no como si fuera un perro, sino con la palma completa. Tampoco siente que le profese lástima, sino cariño. Un cariño de amantes. —Amanecí bien y no recuerdo haber soñado nada. Ya… Te prometo que no volverá a pasar lo mismo. —Toma su mano, larga un suspiro y un beso contra su palma. Sus miradas brillan, un atisbo de deseo mañanero aparece. —Sshhh… Todavía debemos salir a trotar y no hay que llegar tarde.

Serena larga unas risitas risueñas, él tiene razón y no puede creer que fue ella misma quien casi tira los horarios y el trabajo por la borda al sentirse mojada. —"Control Serena…" —Se da un par de cachetadas suaves para calmarse. Miraba el reloj en su teléfono, saldrán a trotar una media hora. Serena no quiere tirar su rutina física, en especial porque es un ejercicio que mantiene su mente en orden. Quien trotaba en la playa era Serena, porque Vegeta corría, ida y vuelta. — ¡Jajaja! Si vuelves a perder, podrías intentar en atletismo. —Serena bromea, intenta alcanzarlo.

Uff, Vegeta recibe ése hacha de frente. Se detiene, hundiendo un poco su pie para cambiar de dirección e ir hacia Serena. La veía tan feliz y risueña. En especial su vista se va a ésas tetas que rebotan cuando ella se mueve. La escucha reír un poco y empezar a escapar. — ¡Ahora mismo vas a pagar!

— ¡No! ¡Aaah! —Un grito agudo sale de ella. Vegeta la atrapa desde atrás, pero presionando sus senos por encima de la tela. La levanta un poco. — ¡Ay Vegeta! —Serena mira a los lados, parece que no hay nadie.

Vegeta pone las manos en el aire. —Uff, listo. No hago más porque en estos pantalones no traje condones. —Ya se estaba sintiendo excitado.

—Ah, atrevido. —Serena queda con la boca abierta y acomoda su ropa. — ¡Au! —La acaba de golpear una pelota de tenis llena de saliva. Se da vuelta del susto, un perro enorme le gruñe con recelo.

— ¡Serena! —Vegeta le hace frente al animal, la escuda con su cuerpo. —Es la mascota de Bardock.

— ¡Saiya! —La voz de Bardock resuena, la perra obedece, pero sigue de malas. — ¡Hola! ¡Mil disculpas! —Le señala la pelota.

—Oh, sí lo siento. —Serena le devuelve la pelota. El animal la toma en la boca y ya se calma.

Vegeta mira con energía asesina a la perra y a su dueño. — ¡Hmp! Es una perra malcriada.

—Vegeta… —Serena le murmura y le da un codazo. —Lo siento, buenos días. De-debe ser porque tengo pelos de gato o algo así, Jeje.

—Perdón, no quería interrumpir. —Bardock regaña a la perra con un dedo en advertencia. —No sabía que había gente, sino siempre sale con bozal.

—Sí, no temas. —Vegeta le habla a Serena. —Ésa perra es antipática con todos…

Bardock siente escalofríos, piensa unos segundos. —"Sí, menos conmigo y Lita…"—Sacude la cabeza ¡¿Qué le pasa?! Pudo cerrar ésas ideas con éxito y con algo tan simple, los pensamientos vuelven en oleadas. Se endereza. —Nos vemos en el trabajo. —Responde casi en seco y se va trotando. Mira encima de su hombro, por suerte ése par está tan perdido en ellos mismos, que de inmediato vuelven a jugar y reírse. —"Puta envidia… ¡¿Qué?!"—Bardock casi se tropieza con sus pies. Recupera la compostura y sigue sin mirar atrás. —"Escúchate un poco ¡Viejo ridículo!" —Se regaña por dentro ¡No, no y no!

En la oficina, Tarble llegaba y le dejaba un beso en la mejilla a su esposa antes de separarse. Miraba a la puerta y entraban todos.

—Que tengas buen día… —Vegeta le asiente con una mueca de sonrisa.

Serena le asiente, oculta su mirada de lado para no ruborizarse. —Igualmente, conduce con cuidado.

Kakarotto saluda a todos y pasa junto a Vegeta, con los ojos llenos de ira asesina. — ¡Auch!

Milk lo golpea en la nuca. —Te vi, deja de buscar líos.

— ¡Hm! ¡Buenos días dicen en mi pueblo! —Kakarotto pone las manos en la cintura. — ¿Acaso dormimos juntos?

Milk resopla una risita por la nariz. —Por favor Kakarotto, no seas ridículo. —Pone los ojos en blanco. —Por comentarios como ésos he tenido momentos incómodos con mis novios.

— ¿Eh? —Kakarotto se rasca la nuca. —Pero sí era cierto, dormíamos juntos.

—Éramos niños. —Milk comenta con una sonrisa, el tipo sigue siendo un muchachito inmaduro.

—Además, si se enojan es porque son inseguros en el fondo. No tienes que andar con tipos así, es como un test. —Kakarotto golpea su pecho. —Te protejo de los imbéciles.

—Entonces deberías golpearte en la cara. —Vegeta aparece y le muestra a Milk su ficha de lo que ha comido en la semana y todo el cardio con el que ha reforzado. —Buenos días Milk.

—Jajaja, Vegeta. Buenos días —Milk levanta las cejas en agrado mientras lee. —Oh, mira Kakarotto, debes aprender sobre eficiencia. —Lo ve poner los ojos en blanco y adelantarse molesto.

—Me pregunto cuándo va a madurar. —Vegeta se pone serio y se concentra en la práctica de hoy. Mira de reojo a Milk, que se sorprende un poco por su comentario, en especial el tono tranquilo.

Milk se da cuenta que Vegeta está más relajado. Tal vez ésa mujer no tiene malas intenciones o suspicacias como sospechaba. Respira alejando las malas vibras.

Mina y Lita llegaban a la hora del almuerzo para cumplir con la invitación de Kakarotto y Raditz.

— ¿Así que son las novias de ellos? —Launch sonreía mientras las atendía.

—Yo no diría tan así. —Lita frunce el ceño. Acomoda su ropa, se mira si está presentable.

— ¡Hola! ¡Llegaron a tiempo! —Kakarotto muy alegre las recibe. —Gracias Launch, yo las atiendo. Estamos por salir a la pista.

—Uy, uy, uyyy. —Mina aplaude feliz. —Veremos cómo llevas ésa palanca de cambios.

—Mina. —Lita le tironea el cabello. —No seas tan descarada, su papá nos va a ver feo. —Mira a los lados, pasan por la zona del taller y después directo a la pista. Mira alrededor por Serena, pero según les cuenta, está a mil por hora con reuniones y contratos con los patrocinadores. Se quedan a una distancia prudente cerca del barandal.

—Allá está mi papá y Nappa, nuestro Director de Equipo. —Kakarotto sonríe brillante. — ¡Y ahí viene mi hermano!

Raditz ve a su hermano menor sonreír enorme, sacude la cabeza al cielo. —Hola chicas. —saluda, en especial a Lita. —Después tenemos que hablar.

Lita se pone roja y los pelos se le ponen de punta. —S-sí.

—No es nada grave, lo juro. —Raditz la tranquiliza.

Mina tomaba a Kakarotto del brazo. —Estimas mucho a tu hermano, pero quizás es malo que los interrumpamos así.

—Ay Mina, creo que no entiendes que quiero verlo mejor. —Kakarotto le explica. —Éste es el estado natural de él, mujeres, la pista. Creo que en éste tiempo lo ha ayudado. —Atrapa su casco en el camino y la deja para que observe. —Ahora verás a los hermanos Son en acción.

Mina se ríe y cruza los brazos. — ¡Deja de actuar como un niño y maneja con cuidado! —La rubia observa a Lita y Raditz hablando en un rincón.

Lita procesa la información, abre y cierra la boca. — ¿Y cuándo pensabas decirme?

—Pues te lo digo ahora. —Raditz se peina el cabello hacia atrás. —Dudaba porque no sé, en verdad no sé qué puede querer Rei o qué va a pasar ahora.

Lita está por dibujar una sonrisa, pero muy egoístamente piensa que así puede llegar a venir menos y… ¿Y Bardock? Ya no tendría excusa para verlo… ¡NO! Cierra la idea de un portazo en su mente. —Bien, de todas formas, estábamos como amigos ¿Es secreto lo de ustedes entonces?

Raditz resopla al cielo. —Ya te digo no sé nada. Estoy, mira… Perdido. —Abre sus brazos en rendición.

—Jajaja ¿Así nada más? Para amigos como ustedes… —Lita dice en chiste, le parece muy adorable ver a tremendo sujeto con la mirada perdida como un niño. —"Ayyy Mina, odio cuando hay que darte la razón…"—Se acerca a Raditz para susurrarle. —Guardaré el secreto. —Cierra sus labios con llave. Al voltear da un salto, la mirada de Bardock estaba sobre ellos.

Doblando la esquina, para buscar a su hijo, la imagen lo apuñala. Una daga de veneno parece quemarle el pecho, quiere negarse, pero siente que le cuesta controlar lo que siente en estos instantes. Lita y su hijo hablando muy animadamente. Lita susurrándole al oído con una sonrisa ¡Mierda, está furioso! —Raditz, se hace tarde. —Con el tono lo más normal posible.

—Voy. —Raditz sonríe y hace gesto de Uups con Lita.

Lita sonríe con Raditz, es mejor concentrarse en eso que en ésa mirada tan penetrante y amenazante de Bardock. —Viejo amargado… —Murmura para sí misma, no sabe porqué se siente algo triste de haberlo visto de malas. Como si lo hubiera decepcionado y eso la afectara.

El pequeño público de dos grita y vocifera a los hermanos Son. Vegeta se ríe y se seca la comisura de los ojos, Nappa también. Bardock trata de concentrarse en su trabajo. —Basta, hay que empezar de una vez. —Muy a secas ordena. —Dios no permita y haya un accidente en plena práctica.

—Pues tendrían unas buenas enfermeras. —Nappa bromea y se pone los audífonos. Activa las comunicaciones.

—Sshhh Nappa, no te rías. —Vegeta le da un codazo. —Es la envidia porque él solo tiene a la perra babosa.

—Hmp. Por favor. —Bardock alista y activa las pantallas de control de los autos. Aprieta cada tecla y botón con furia, casi rompiéndolos. —Nappa es el menos indicado en hablar de nada, sólo tiene macetas y plantas. —Sisea, siente tanta furia, ira, enojo. No ve la hora de irse y golpear la bolsa de box en la casa y las paredes si puede.

Nappa y Vegeta se miran frunciendo el ceño, no entienden su enojo tan efervescente. Siempre se la pasan haciéndose chistes o bromas en el trabajo, Bardock no es de tener la piel tan fina.

Nappa sigue la rutina, revisa los controles. —Raditz, estás en contacto.

—Sí, a la orden. —Raditz verifica los pedales y el volante antes de arrancar.

—Kakarotto, estás en contacto. —Nappa verifica.

—Sí, a la orden. —Kakarotto sonríe y espía de lado a su hermano. Arranca primero, al ser el Líder y lo sigue Raditz.

Vegeta está con los audífonos puestos, pero con el micrófono apagado. No quiere decir nada o influir negativamente en el desempeño de Raditz. En el fondo empieza a admitir, que tal vez Kakarotto tiene razón y todo el accidente y los problemas que atraviesa Raditz son su culpa. Nunca lo admitirá en voz alta, y mantenerse al margen tal vez sea lo mejor.

Nappa los ve entrar en la segunda vuelta. —Recuerden las marcas y las curvas, deben intentar adaptarse… —Mira de lado, Broly se hace presente.

—Hola. —Saluda casi a secas, mira la práctica. —Se abre demasiado en las curvas, lo van a pasar de largo. —Señala el auto de Raditz en la pantalla.

—Sí, frena demasiado. —Nappa sabe que es porque teme salirse de control. —Pero ya sabemos cómo es Kakarotto, no querrá presionarlo.

Broly iba a seguir comentando, si no fuera que hay un par de mujeres en las gradas que hacen un escándalo insufrible. Pone mala cara y antes de preguntar Nappa le responde.

—Jajaja, trajeron a las "novias", para presumir. —Nappa se ríe.

—La envidia es fea, Nappa. —Kakarotto le habla y larga unas carcajadas.

—Jajaja, recuerda apagar el micrófono. —Raditz le recuerda, acelera en las marcas. Respira hondo, tiene el control. La pista gira y gira, se pone en fila y a distancia prudente para dejar pasar a su hermano. El volante lo sostiene firme y el auto es estable. Se siente volar, era esto lo que extrañaba, simplemente sentirse bien. Sonríe de lado pensando en contarle todo esto a Rei.

Ya frenaban en la zona de los Pits y las chicas se acercaban a felicitarlos. —Uff, prenden fuego el asfalto. —Lita les habla y saluda a los del equipo.

— ¡Hola! —Diecisiete se acerca con sus herramientas. —Yo soy Diecisiete, y él es Krillin, somos de los Pits.

—Hola. Mucho gusto. —Krillin se acerca con una hielera.

—Oh, te ayudo. —Lita se acerca y sorprende a todos con su fuerza.

—Lita, no debes… —Raditz se quita el casco, acelera a ayudarla.

—Ella es fuerte, la más fuerte del grupo de amigas. —Mina halaga a Lita. —Y por supuesto, yo soy la más sexy. —Ondea su cabellera rubia.

—Agh, lo peor de las Prácticas de fondo es el calor. —Raditz se ata el cabello, se seca con unos paños y bebe agua helada.

—Bien, aquí está tu coche Vegeta. —Diecisiete le abre la puerta del auto de Vegeta. —Y Broly… —Le hace un ademán y reverencias, como un chiste.

En tanto todos se reían, a quien se le borra la sonrisa en medio de tanta coquetería es a Mina. Observa a ése enorme ser humano. Pedazo de hombre con espalda de mármol, mirada seria, arrasando con su silencio. Su pecho altivo arrastra el aire y la razón de Mina. Si es que le quedaba algo, además de Lujuria. — ¿Qu…Quién es ÉSE? —Susurra.

—Ah, es Broly Densetsu. —Kakarotto le responde. —Ay Mina, me pongo celoso. —Comenta mientras se baja el cierre del traje. Seca su sudor y se pone unas compresas frías en la nuca.

—Es ése corredor, el Legendario. —Mina muerde su labio inferior. Lo escanea atentamente, mientras se alista y sale a la pista con Vegeta. Más que "Practicar", parece que ésos dos compiten encarnizadamente.

Kakarotto comenta con Mina, sentados y observando la Practica. —… Sí, así como lo oyen. Él fue el primero en vencer a Vegeta. Al parecer tienen un pasado en común, uno muy, pero muy—

Raditz lo detiene de un codazo. —Hay cosas que no estás autorizado a contar. —Le frunce el ceño. Raditz sabe cosas, pero por terceros, como Nappa o su padre, nunca por medio de Vegeta. Y si, según Vegeta, Broly sufrió cosas peores por más tiempo, no quiere ni imaginarse cómo la pasó siendo un niño.

—Hombre fuerte, misterioso. Una montaña de músculo, moreno, grandote… —Mina está en estado líquido, usando algunas compresas heladas para calmarse. — ¡Ah! Creo que hasta ésa cicatriz me ha enamorado.

—Ay Mina. —Lita bebe su botella. —Tú siempre juntando ganado.

—Pues a éste le falta la marca de mi acero. —Mina saca el pecho y se alista cuando lo vea bajar en los Pits. —Será mi semental favorito para montar ésta temporada.

— ¿Mina qué piensas hacer? —Lita la toma del brazo. —Kakarotto, dile algo a ésta loca.

—Jajaja. —Kakarotto se ríe un poco. —Mina, no creo que le intereses. Te lo aseguro, no es tu tipo. Es muy serio, igual de serio que Vegeta. Menos violento y cero mujeriego. Nunca lo vi con ninguna mujer, ni salir por las noches. Solo entra y sale del trabajo, habla de entrenamiento.

—Pues creo que "El Legendario", necesita una Leyenda. —Mina chasquea los dedos. Acomoda su escote, toma una bolsa de hielo y una botella de agua y lo espera en los Pits.

Vegeta trata de pasar a Broly en la curva más cerrada, pero de nuevo el tipo se cierra. —Broly, intenta pasar en zigzag, desde afuera. —Sólo escucha el silencio del sujeto, con Vegeta sólo maneja como equipo, no asistencia. —Claro, tu "novia" el idiota sí lo dejas pasar sin dramas.

—Si te dejo pasar, sé muy bien que me quedaré abajo. —Broly responde a secas. —Ya estuvimos "juntos" antes… ¿No me superas cariño? —Termina con desprecio, sigue cerrando el paso.

Vegeta gruñe y se concentra. No dice más nada, no quiere que nadie sospeche lo que piensa hacer en las preliminares. Sigue manejando conservadoramente, se enfoca. Cuando al fin marcan el tiempo, su pecho se relaja. Empieza a frenar y estacionar en los Pits. Se baja del auto, estuvo a nada de mandar a Broly bien a la mierda cuando le dio una indicación y no lo obedeció. Pero rechista, se quita el casco y se queda mirando a la "Libertina" acercándose a Broly. —Dios los hace… —Baja su cierre y bebe agua. —Esto lo quiero ver… —Hace señas con la cabeza a Raditz.

Mina se acerca muy coqueta, lo ve ir en dirección opuesta. Pero eso no es impedimento para la Gran Mina Aino. Afloja la tapa de la botella, simula un tropezón. — ¡Oh! —Broly la atrapa por reflejo de la muñeca. —Ay gracias, disculpa. —Observa que lo mojó un poco con la botella. —Sólo quería ayudar. Qué torpe. —Sus pestañas se agitan como alas, su mirada celeste brilla como zafiros.

Broly frunce el ceño, tomándola con dos dedos de la muñeca, como si cargara algo contagioso. La endereza. —Hmp. Tome asiento.

—Au, Au… Creo que me torcí el tobillo. —Mina habla con su voz dulce y casi gimiendo entre el dolor y la excitación. —"El tipo es enorme y fuerte. Como una bestia ¡Ay quiero que me devore ahora mismo!"

—Le repito. —Broly le señala —Vaya a sentarse. —Se va. Que ésa mujer haya roto su límite personal y además tocarlo, lo puso de malas. Una sensación eléctrica y cortante lo recorrió. Trata de calmarse, está seguro que se chocará gente en los Eventos, esto pudo servir como práctica.

Acaso… ¡¿ACASO MINA ACABA DE SER RECHAZADA?! El orgullo de la rubia es partido al medio, por un helado rayo de indiferencia. —"I-I…Impo… ¡ES IMPOSIBLE!"—Estalla de la ira.

Vegeta aguanta sus carcajadas y se va directo detrás de Broly para el taller. —De pronto siento que te perdono por todo y por todas.

Broly levanta una ceja y sigue caminando. Ésa mujer sí que lo puso incómodo, además parece una de ésas modelitos con las que suele revolcarse Kakarotto. No le importan las mujeres, no le importa nada más que demostrar de lo que es capaz. Nada va a arruinar su momento.

— ¡Jajaja! ¡Te lo dije! —Kakarotto se parte de risa.

— ¡Creo que es obvio lo que sucede aquí! —Mina da vueltas en círculos. —O ustedes conspiraron en mi contra o… ¿Es homosexual?

— ¡Oh, Oooh y más oh! —Lita se desmaya de la risa. —El orgullo, herido. —Presiona su pecho.

Mina no puede procesarlo, se mira de arriba, abajo. —Es que… Es que seguro no me vio. —Verifica sus radares y no, no "sintió" que le gustaran los hombres. —Ne-Necesito tenerlo cerca otra vez. —Se niega completamente a que sus instintos y sus tácticas hayan fallado.

—Basta. —Kakarotto la persuade y la empuja. —Vamos al taller, recorramos un poco. Sé que no es tan grande como la Empresa Three Lights…

—Nunca fuimos. —Lita comenta, toma del brazo a Mina que sigue consternada. —Ami estaba en su relación y pues Serena nunca formalizó nada con Seiya.

—Hmmm, las tenían vetadas. —Raditz se inclina a ellas y se ríe. — ¿Por qué será?

—A mí no me acuses de nada. —Lita lo pica con un dedo. —A propósito, les traje unas galletas de avena. Muy saludables y llenas de proteínas. —Señala su bolso.

— ¡Ja! ¡Ya sabía que tu novia se traía algo! —Kakarotto vocifera mientras entran.

Lita y en especial Raditz le cierran la boca. —Kakarotto cálmate un poco. —Raditz lo quema con los ojos y Lita le lanza rayos con la mirada.

Bardock y los demás escucharon un poco. Milk se acerca y le consulta. — ¿Ésas son la mujeres con las que se están viendo? Las vi en las gradas.

—Sí. —Bardock contesta cortante, notó que Milk saltó del susto por su tono. —Son amigas de Serena. Parecen buenas personas. —Dice, pero su tono parece indicar lo contrario. No puede evitar la furia de tener a ésa mujer aquí. —"¿Persigue a mi hijo? ¿Quiere invadir todos los aspectos de su vida o qué?"

—Bueno, ya sabes, algún día los tocará el hada de la madurez, mientras tanto… Lo mismo de siempre… —Milk se encoge de hombros, no sabe porqué el pensar que ésas muchachas con "lo mismo de siempre", la hace sentir en calma.

— ¡Y ella es Milk Ox! —Kakarotto muy efusivo, la presenta. —Nuestra entrenadora y nutricionista. Ella es Mina Aino, es diseñadora de modas.

Mina seguía en coma, pero al escuchar el nombre de la mujer que Serena le contó, su modo "Defensora y protectora" se activa. Lita también se acerca, la ven con atención. —Hola Señorita Ox. —Mina sonríe falsamente y se inclina en respeto. —Es impresionante, una mujer tan bella y preparada ¿Cómo haces para hilar 1+1 con éstos sementales alrededor? —Quiere sacarle aunque sea una pista en su lenguaje no verbal. —Debes acalorarte mucho por aquí.

Milk salta de la pena, se pone roja. —Ah-Yo…Eh, pues. No, eh, estoy aco-costumbrada. —Su voz tiembla, quiere buscar una salida.

—Disculpe a mi amiga. —Lita le pasa una mano. —Tiene sus ocurrencias, una vez que se acostumbra es puras risas. —Frunce la mirada en el apretón firme. —"Es fuerte, tiene buen cuerpo y altura. Se ve bastante seria y conservadora."—Ése es el análisis rápido de la castaña. —No pienses mal de nosotras, Jajaja. Traje galletas de proteínas para todos.

—Claro que está acostumbrada. — Kakarotto explica. —Somos amigos desde niños con Milk, mejores amigos ¿Verdad?—Pasa un brazo por encima de Mina y roza la punta de su nariz sobre la cabellera de la rubia.

Mina levanta una ceja, en un segundo, sus sensores y radares ya no están sobre Milk, sino sobre Kakarotto. Pone una mano sobre él. —Jajaja, ya sé a quién preguntarle tus antecedentes entonces ¿Siempre fue así Milk? Oh ¿Puedo tutearte?

—S-Sí, sí. Jajaja y sí. —Milk suspira al cielo. —Siempre fue así como lo ves. —La atención de Milk se iba a Vegeta y Dieciocho, con los bocetos de los uniformes para el equipo.

En ése segundo, Kakarotto se aleja y están de amigos de nuevo. Mina se acerca a susurrarle. —Kakarotto, qué poco sabes de las mujeres.

— ¿Eh? —Kakarotto lleva una mano al pecho, sumamente ofendido.

—Llamarle la atención con celos, es pésima estrategia. —Mina se cruza de brazos.

—No sé de qué estás hablando Mina ¿Es algún chiste u ocurrencia tuya? —Kakarotto le frunce el ceño.

—Hey Mina… —Lita le susurra y la distrae. — ¿Detectaste algo de ésa mujer?

—Sí pero… —Mina mira a Kakarotto y a Milk, uno en cada rincón, haciendo como si nada. —Nada sobre Serena, creo que "eso" de Vegeta es puro chisme. —Susurran entre ellas.

—Miiiinaaaa… —Serena aparece entre ellas hecha una llamarada de furia y gruñidos.

— ¡Hola amiguis! ¿Cómo estás? —Mina muy risueña le habla.

—Hola. Jummm. —Serena las escanea de arriba, abajo. —Qué feo no avisarme que vendrían.

—Ay, íbamos a hacerlo. —Lita se cruza de brazos. —Pero como tú co-mis-te y dor-mis-te afuera… —Frunce los labios y pule sus uñas muy sarcástica.

Serena se enrojece, estira su camisa y plancha su pantalón con la mano. Saca el pecho y aclara la garganta para entrar en modo negocios. —Podrían haber enviado un mensaje. No hagan de las suyas, por favor… —Toma aire profundo, a través de la sala del taller, los ojos negros de Vegeta están sobre ella y solo sobre ella. Ignorando totalmente a Dieciocho y a Gure que mostraban los diseños.

Bien, bien. Lita y Mina ven eso y si bien Milk también está en ése grupo con Vegeta, los ojos de Vegeta y la atracción potente que parece transmitir Serena es lo único que vicia el lugar.

Serena no lo puede evitar, todo lo demás se hace borroso. Toma sus riendas y se acerca. — ¿Qué te…Qué les parece? —Habla en general y espía a Vegeta por el rabillo del ojo. Lo ve todavía agitado y con una fina capa de sudor por las prácticas.

Concentrada, pero igualmente agitada de tanto ir y venir en la oficina. Sus lentes no opacan el brillo de sus ojos azules. —"¡Maldita sea! ¡Ya quiero meterme en ésos pantalones y romperle un par de botones de la camisa!" —Vegeta exhala duro y presiona la mandíbula. Deben concentrarse en el trabajo.

—El color anterior era más llamativo, resaltábamos bien. —Kakarotto sigue encabronado. —Son los últimos momentos de color naranja. —Resopla y no dice más.

Mina lo mira desde atrás. —Bueno, les quedaba bien el naranja con negro también. El negro va con todo… Hmmm…—Frunce el ceño. —Tal vez más negro y que las líneas rojas le den carácter a la estructura de los hombros. —Señala desde lejos. —Es más, les pondría un cuello más alto ¿Fueron al ejército verdad? Los detalles rojos pueden ser en ése estilo y discretos. Rojo escarlata, no estilo brillante… —Todos cruzados de brazos se dan vuelta a la rubia. Los hombres asienten entre ellos. — ¿Qué? —Mina se encoge de hombros.

—Siempre les digo, rubias es lo que nos faltaban… —Dieciocho se acerca. —Estoy necesitando a alguien en vestuario. —Señala despectiva al grupo de hombres. —Como verás, es difícil vestir simios.

—Dieciocho… —Krillin la regaña cruzando los brazos.

—Obviamente no hablaba de ti amorcito. —Dieciocho lo abraza y lo presiona contra sus pechos.

—Ay, hermanita, algo de dignidad. —Diecisiete se cubre la vista con la gorra.

—Oh, se hace la hora. —Krillin mira su reloj. —Tenemos reunión en el colegio de Maron.

—Vamos, vamos… —Dieciocho se despide rápidamente. —Si hacemos méritos, tendremos un rapidito en el auto. —Susurra en el oído de su esposo, lo pone rojo de inmediato.

—Jajaja, antes no era tan así. —Launch comenta para las invitadas. —Era seria y malhumorada como Vegeta.

—Oh, Launch. —Serena le habla. —Te presento a mis amigas y ¿Podrías tomar los horarios disponibles de la Señorita Aino? Yo te envío por email sus datos y contactos.

—Oh, eh, Serena… —Mina mira encima de su hombro, una mirada de halcón la intimida. —"Ay ¿Qué le pasa a ése? ¿Tanto pudo ofenderse?"

—Señorita, por favor, diga que sí. —Gure se acerca con su esposo. —He visto algunos de sus diseños en sus redes sociales y me parecen interesantes. Como me puede ver… —Se mira de pies a cabeza. —Quiero saber si me puede adaptar algún vestido para los eventos sociales.

—Mmm… —Mina pone las manos en la cintura y resuena su talón pensando.

— ¿Quiere hablar de cifras? —Tarble ajusta su corbata. —Señorita, soy su hombre.

— ¡Ejem, Ejem!—Gure le pellizca un brazo. —Un hombre casado.

—Ay, Gure, e-estamos en el trabajo ¿Cómo crees? —Tarble se rasca la nuca.

—Sí, no hay que temer. —Raditz le pasa un brazo por arriba. —Es como que él se saltó ése gen, todavía recuerdo cuando entró a la universidad y lo llevamos de fiesta con un racimo de modelos y—

—Raditz… —Vegeta advierte por el fuego que despliega Gure. —No lo hagas matar todavía. Tenemos que ducharnos y entrenar. —Señala a la sala de entrenamientos.

Detrás quedaban Lita y Bardock. Lita aceleraba para seguir al grupo, ignorando la presencia de Bardock. Pero él la tironea del brazo, de muy mala manera.

Se cubre de la vista de los demás, entre uno de los motores y la mesa de trabajo. — ¿Qué piensas hacer? Invadir cada espacio de mi hijo. —Bardock le sisea, presiona los dientes.

Lita jadea ofendida, sacude su brazo para zafarse. —Escúcheme Señor, ya le dije que yo hago con Raditz lo que a mí se me da la gana. —Saca el pecho para no dejarse intimidar.

Bardock saca aún más el pecho y su mirada está llena de fuego. —Yo me voy a encargar, de que te alejes lo más que puedas de Raditz. Tú eres… —Sus ojos verdes están sin parpadear, la tiene fría del miedo. —Eres… —Hermosa, atractiva, divina, perfecta ¡¿Por qué mierda sólo tiene ésos adjetivos en la cabeza?!

Lita da otro saltito, mientras ésa montaña de músculos la arrincona, también hay otra cabeza que se asoma contra ella. Inhala para gritar, sin embargo… Es un error fatal, el aroma metálico de él, luego de estar con sus manos en el motor, su perfume mentolado y de madera. —"¡Carajo! Tiene un aroma tan… ¿Dominante? ¿Existe algo así? ¡Huele a hombre y punto final!"—Traga saliva y los escalofríos culminan entre sus piernas.

El ángulo de su visión se va al pecho agitado de la mujer, el escote discreto, le deja todo a la imaginación y es peor para él. Más al verla ruborizada y sus ojos verdes diciéndole que están sintiendo lo mismo. —Eres… Mujer. —Observa que ella toma aire y él se lo saca de una bocanada. Con la boca abierta, importándole todo una mierda, literalmente la devora. Con una mano bien agarrada del trasero de Lita, la presiona contra él. Se escucha un quejido entre los dos, es el gemido animal que trataron de reprimir.

Lita enreda sus brazos a su cuello, siente que la inclina sobre la mesa de trabajo, tanto, como si fuera a partirse la espalda si ella sigue cayendo al suelo. Lo succiona fuerte, trata de mover sus labios, pero los dos tienen la boca tan abierta. Lo siente apretarle el culo tan explícitamente que es vulgar, bueno, toda la escena es vulgar, obscena. Pero tremendamente caliente. Sus sexos están tan inflamados, que el simple roce sobre la tela despliega placer entre ellos. Se escuchan unos pasos y se alejan como si nada.

Los dos con las cejas al techo y los ojos redondos, empiezan a sentir la sangre de vuelta, alimentando el lado racional de sus cerebros.

—Me… Me voy. Me… Me deben estar buscando. —Lita acomoda rápido su aspecto y escapa.

— ¡Lita espera! —Bardock estaba por ir detrás, pero ¿Qué dice? ¿Y si los demás lo ven persiguiéndola? Y se lleva las manos a la cabeza. —"¡ACABO DE SOBREPASARME CON LA NOVIA DE MI HIJO!" —Se apoya contra la pared, se presiona el pecho, y si no se muere de un ataque cardíaco, va a tirarse a la zanja más cercana.

—"¡Ay Dios, ay Dios, Ay Dios!" —Lita camina y se revisa nerviosa, ruega a Dios que Bardock no la esté siguiendo. Como película de terror mira hacia atrás.

— ¡Lita! —Raditz se la choca en el pasillo.

— ¡Aaaaah! —Grita por reflejo.

—Lita ¿Todo bien? —Raditz le toca el hombro, la ve agitada. — ¿Pasó algo? ¿Te quedaste con mi papá?

— ¡¿Qué?! ¡No! ¡Nada! ¿Cómo crees? —Lita larga unas risas histéricas, se asusta al ver el rostro de sospecha de Raditz. — ¡El baño! Estoy buscando el baño y pues me sentí algo tonta, Jajaja. Me perdí.

—Sí, hay uno aquí cerca de las oficinas. —Raditz la guía y se queda esperando afuera. —"Espero que mi padre no le haya dicho nada o algo así…Hmmm, pero no creo. Más que sus caras de mierda, mi padre no es capaz de tomarse todo tan personal." —Se cruza de brazos.

Lita se sienta en el inodoro y ahí está la traidora evidencia. Se ha mojado, mucho, demasiado. Resopla, tiene que salir fresca, como si nada. Se lava las manos, después el rostro. Sus mejillas queman. —"¡¿Qué fue eso?! ¡Casi me ahoga! ¡Es un imbé-"—Su tren de pensamiento se estrella, contra el tren que viene a máxima velocidad en dirección opuesta. —"Lo-Lo besé. O-O sea le, le respondí el beso."—Toca su boca. —"Pero ¿Por qué? Si le caigo mal… ¿Es un truco para alejarme de Raditz? ¿Es capaz de eso? ¡Rayos! Ni siquiera lo conozco apropiadamente." —Revisa su trasero por marcas o algo así en la ropa. Suspira, al verse al espejo sólo recuerda los ojos negros de Bardock, tragándola a la oscuridad, a la adrenalina de un deseo repentino. —"Y si… ¿Y si es porque le gusto que ya no quiere que vea a su hijo? Todos creen que soy la novia". —Escucha un par de golpes en la puerta.

—Lita ¿Todo bien? —Raditz insiste. Al fin la ve salir, más compuesta y fresca.

—Sí, ya te digo, fueron nervios del momento. —Lita ve a Bardock acercarse por el pasillo, desvía la mirada. —Ah, les dejo las galletas y espero a Mina aquí afuera.

Bardock la ve en compañía de Raditz, muy nervioso se acerca. Trata de simular. —Están preparando la sala de entrenamientos. Si tú… —Bardock lo piensa, no sabe si podrá afrontar las consecuencias si dice novia. —Invitada quiere ir a ver.

— ¡Vayan ustedes! —Lita grita como una orden, los ve dar un salto a los dos. —Si-Sigan con su rutina, yo estoy esperando a Mina. —"Ni loca me muevo de aquí, es más, si puedo ver un escape, lo tomo."

Dentro de la oficina, Mina ponía bien en la balanza la propuesta. —Entiendo que serían mis diseños, también quiero verificar la calidad de las telas, eso es muy importante para mí. —Mina trata de hablar de negocios, pero no sabe porqué sigue recordando el trago amargo con Broly. —"¿Por qué? ¿Por qué me molesta tanto? No es el primer pez difícil con el que me enfrento. Sí es el primero que me miró como si yo fuera una leprosa."—Inconscientemente, frunce el ceño con desprecio, recordando el mismo gesto de Broly.

— ¿Todo bien Mina? —Serena le consulta. La vio un poco molesta de la nada.

—Oh, sí. Solo anotando todo para llevarlo a mí trabajo. —Mina sonríe con falsedad.

—Genial. —Tarble le pasa las carpetas. —Cuando sus condiciones estén listas, por favor háganos saber. Queremos dar la imagen de unidad, de equipo. Si bien todos somos diferentes en nuestro estilo, pues…

—Sí, cualquier cosa ayuda. Lo comprendo. —Mina asiente. —"Trabajo, trabajo, trabajo…" —Se repite para quitarse a ése tal Broly de la cabeza. —Así que asistirán al evento general ¿Han pensado hacer una reunión ustedes? Para presentar la nueva imagen o los nuevos colores de la carrocería.

—Sip, de hecho algo sencillo, nada de alfombra roja… —Serena le pasa las fechas. —Agasajamos a los patrocinadores y marcas que ya han cerrado el trato con nosotros, y atraeríamos a los nuevos en indecisos.

— ¡Correcto! —Tarble saca el pecho. —Eso es lo que necesitamos, que vean que estamos muy lejos de ser enterrados y muy cerca de resurgir. Pásame los presupuestos y voy a ver las entrevistas y citas. —Se siente entusiasmado en enviar las novedades por email, en especial porque sabe que es Vegeta quien sigue cada movimiento del área administrativa.

—Lita. —Serena saca la cabeza por la puerta de la oficina. Salta del susto, al ver que ella también se puso pálida del susto. —Oh, lo siento. Jajaja ¿Puedes entrar un momento?

Lita asiente contenta, pero su sonrisa se desarma con lo que le proponen. —Yo, verán… Puedo recomendarles a otros Chefs. Mi agenda está bastante apretada. —Trata de rechazar lo mejor posible.

—Oh, qué lástima. —Serena pone un dedo en su mentón mientras piensa. —Bien, pásame a quienes recomiendes…

—Sí, tengo especialistas en postres, cena estilo buffet o al plato. —Lita saca su teléfono y envía todo por mensaje a Serena.

—Bueno, enviaré los turnos para las mediciones a cada uno. —Mina agradece y las van acompañando hasta afuera. —Empiezo a creer que en el fondo todo fue una trampa para hacernos trabajar.

—Pues de algo me tiene que servir unas amigas tan metiches. —Serena las pica con un dedo. Su mirada se va a Vegeta, que viene delante de todo el equipo. Sudados de nuevo, pero por entrenar y luchar entre ellos. Serena puede ver que sus amigas también quedaron pausadas, observando con atención. —Chicas, ya se iban… —Les señala la puerta doble.

—Awww, justo en el mejor momento. —Mina hace un puchero enorme.

—Anda, que la pasamos muy bien. —Kakarotto se acerca a saludarla de cerca. —Rompimos un poco la rutina ¿Verdad Raditz? —Le menea la cabeza para que vaya a despedirse de Lita.

—Jajaja, sí. Nos mantenemos en contacto. —Raditz le sonríe y le guiña un ojo.

—Ya lo sabes. —Lita responde con otro guiño, sabe que se refiere al secreto de Rei. Luego baja la vista porque Bardock la apunta con mala cara y los brazos cruzados.

—"E-Esto… ¿Es así?" —Bardock no puede reprimir el temblor en la pierna. —"O sea, no estoy tan, tan viejo ¿Verdad? ¿Es así como se manejan con las relaciones hoy en día? ¿Ella dirá algo? ¿Me dirá algo? Apenas la conozco ¡Maldición! Ella tiene motivos para ser así conmigo ¡La traté como la peste! ¡Debe creer que estoy loco!"—Levanta una ceja en dirección a Nappa, frunce los labios y se muerde la lengua. Trata de detener el impulso de preguntarle algo a Nappa y dejarse al descubierto.

—Jmjmjm, pórtate bien picarón. —Mina le sonríe y le da un puñetazo amistoso en el hombro. En su vista entra ése enorme tipo, así que hace lo que le sale natural. Y le ondea una mano, coqueta. Lo ve poner los ojos en blanco y darle la espalda. —"¡¿Qué me pasa?! ¡Qué me importa si no le agrado, puedo tener a quien yo quiera!"—Ondea su cabello.

—"Qué mujer tan atrevida. Encima voy a tener que aguantarla trabajando con nosotros."—Broly se mentaliza que tendrá que soportarla cerca. —"Pobre de ella si me pone un dedo encima, aunque no tenía mal olor… Sshhh, tranquilo Broly, tranquilo…"—No sabe porqué se puso nervioso de imaginarla tocándolo.

—… Qué lástima, cocina delicioso. —Vegeta le comenta muy sincero. Hubiera preferido a Lita cerca, antes que ésa rubia.

—Quita ésa cara. —Serena se acerca y le murmura de lado, sabe que está de malas por Mina.

—Admito que sus ideas son buenas y que puede ayudarnos en la imagen pero… —Vegeta desarma sus brazos cruzados. —Estábamos tan bien y te pondrás tan celosa con ella mirándome el culo. —Vegeta habla solo para Serena, inclinándose un poco. La deja con la quijada en el piso y se va, muy coqueto y sudado, a seguir entrenando.

—Veremos si mantienes ése "encanto" en las entrevistas con la prensa. —Serena arroja ésa daga a la espalda de Vegeta, lo ve saltar por el golpe. Se voltea y muy arrebatadora, camina dentro de su oficina.

¡Aaaaah! No pues, miren que azoté el teclado en ése choque BardLita. Besos que embarazan del papi Bardock Jajaja ¡Hasta el próximo viernes!

Saluditos…

Alexandraaa417: Hola, hola. Jajaja pobre Raditz, estaba con una maldición que solo a fuego y brasas se levantaba ¬¬ Ahí los viejos zabrosos todo amarrados, Jajaja el agua de calzón de Sailor es más efectivo XD Pues sí, pobre Tama ahí esperando todo el día, los iba a denunciar a protección animal. Jajaja. Nos leemos luego, muchas gracias por tu rw y tu tiempo y ¡Fuera de aquí! ¡Shu, shuu! Vaya a escribir el cap de APARIENCIAS. XD Un beso grande.

OhaioIzumikun: Bardock siendo el papacito que todos necesitamos TTvTT , ay es mucho. Y después siendo ése otro papazote que deseamos Grrr…A ver mi ciela, que nos gusta un hombre que sepa qué hacer en la casa, es así. Por eso ahí tiene su cerveza buen hombre y una mamada, amén. XD Sí, fue fugaz el NappAmi, pero bien para una primera impresión. Es una pareja tan dispareja que se apareja :v Tú quieres hacer un "Que pase el desgraciado!" Psss Jajaja, me agradas. Pues ahí, como quien dice, se mata un peón por un caballo, ahora con la "charlatana", como él dice. Hmmm ¿Qué pasará? Misterio misterioso… Muchas gracias por tu rw.

Nita-chan84: Hola! Ay ése BroMina que no encontró la forma de encajar, Jojojo ¿Una nueva dinámica para éste ship? Yo diría que sí, Jajaja. NappAmi, parece ir lento pero seguro, lo que me encanta de éstos dos es que nunca se lo esperan, y lo único que tienen en común es ésa madurez o seriedad. Y quién se resiste a la sonrisa de Ami, que puede calmar la tormenta en los mares? Pues nadie, ni nuestra montaña de onnnvrrreee. Qué bueno que te guste lo de Bardock, es ése buen padre, que además atesora a su difunta esposa en su corazoncito, que ha aprendido de lo que ganó y perdió en su vida. Y lo único que quiere son nietecitos… ¡Ay! ¡Es perfecto! ¡Ya no sé si ser su hija, su nuera o la vacante que se ofrezca! *pensamientos_perversitos* Raditz con una herramienta en la mano, Rei tocando ésa herramienta… pufff, nomás le faltó medirrrrnos el aceite a todas, es más, lo hizo en mi "imaginación" XD Mi ciela, qué poema te aventaste para el VegeRena, cuanto talento ¿Le vas a entrar al RanKane Week? ÉNTRALE QUERIDA, ÉNTRALEEEE! Sí, será el momento más incómodo y difícil del Vergeta, la Setsuna pobrecita TT_TT, no va a saber si sube o baja. Muchas gracias por tu rw. Un beso virtual grande y que la salud y la zabrozura te acompañen. jeje