Lala Lulu: Hola! En el capítulo de hoy veremos un poco del encontronazo de cuñados Jajaja ¡Fight! Una vista panorámica de cómo pasan la noche cada pareja. En la distancia, los pensamientos revuelven a nuestros protagonistas, y en especial a BardLita. La pareja que mejor la pasa es el ReiDitz, porque ella es Mujer de Fuego, mamacitas. Broly intenta arreglar la situación. Un chofer inesperado. Una llamada necesaria a los Señores Tsukino ¿Un paso para Vergeta?… ¿Quién es amigo y quien es enemigo? Serena, ten cuidado de lo que no ves…

¡Advertencia! Si ya has leído mi historia anterior sabrás que yo no escribo Lemon, sino Smut, mucho Smut. Smut es sabrosura primero, explicaciones después. Así que esto es para adultos ¡Porque soy una maldita pervertida!

No me pertenecen los personajes, son Creaciones de Akira Toriyama y Naoko Takeuchi. Hecho por un fan, para algún otro fan que ande dando vueltas por la Vía Láctea…

"Hoy brilla el sol en tu mirar

Tienes la luz que el cielo alumbrara

Déjame ver todo de ti

Eres camino que quiero explorar

Te doy mi vida

Y quiero más

Cada latido vamos a explorar

Mujer de fuego en la oscuridad

Solo deseo ser tu palpitar

Abre las alas vamos a encontrar

Ese lugar que nos hará soñar

Mujer de fuego con intensidad

Vuelve un instante una eternidad

Y el silencio solo escuchara

A nuestra sombra, nuestro respirar

Empezara, no habrá final

Cada sentido nos hará vibrar

Y solo así, así será

Cada recuerdo nos hará llegar" Mujer de Fuego, Canción de Luis Miguel.

Capítulo 14

Vegeta toma postura defensiva, pero de nuevo, Serena se pone en el medio. — ¡Basta los dos!

— ¡¿Qué es éste escándalo en el barrio?! —Lita llegaba tarde de trabajar, de malas y encima encontrándose tal escena. Suelta sus bolsos y con las manos en la cintura ayuda a Serena a hacer de barrera de éstos dos. —Les advierto, soy cinturón negro en Jiu-jitsu.

Sammy parpadea, más que encenderle una idea, le cae un farol en la cabeza. — ¡Oye! ¡Eres tú! ¡Eres el tipo que sale en las noticias con mi hermana! —Dice con entusiasmo.

—Yo…Me…Me disculpo, yo no… —Vegeta presiona los dientes ¿Cómo pudo salirse de control así? Hasta aun sabiendo que es su hermano, todavía siente la sangre quemando sus venas por la furia.

—Así que es cierto ¿Andas con "El chico Malo de las Carreras"?—Sammy saca el pecho y señala al sujeto. — ¡Escúcheme bien Se-ñor! —Lo dice con sarcasmo. — ¡Será mejor que un tipo como usted se aleje de mi hermana! ¡Ella no está sola!

—Ay Sammy, por favor. —Serena se cubre el rostro de la vergüenza, escucha a Vegeta gruñir. —Dije que basta los dos. —Gruñe Serena, mira a Vegeta y después a su hermano. —Sammy, él es Vegeta, Vegeta, él es mi hermanito. Ahora cada quien a su casa, que estoy agotada.

—No, quiero quedarme y hablar tranquilamente. —Vegeta no quiere dejarla así, hace un esfuerzo y ofrece su mano a su hermano.

Sammy lo mira de arriba, abajo. —Vine porque mamá y papá están de viaje. Hace ratos que dejaste de llamarlos y al ver las noticias se preocuparon. Y ahora que veo, fue con justa razón.

—Vamos a hablar más tranquilos. —Serena lo invita adentro. —Ya Lita, está todo tranquilo.

—Hm, bueno. Cualquier cosa me avisas. —Lita con mala cara junta sus cosas y se mete a la casa. Está demasiado cansada y estresada.

Vegeta va a dar un paso adentro, pero Serena lo detiene con una mano en su pecho. —No Vegeta. Nosotros hablamos mañana. —Le advierte.

—Serena… —Vegeta la mira con preocupación, toma su mano para convencerla con su tacto. —Por favor…

Serena de inmediato siente cómo su mirada y el contacto le hacen agua la boca, y así de rápido traga la saliva y toma el control. —En serio, hablamos mañana. —Su tono se suaviza, intercambia una mirada tierna con él. Observa cómo exhala suave y más relajado.

—De nuevo, lo siento. —El tono de Vegeta no tiene agresión, pero su mirada no puede evitar enfrentarse a los ojos del hermano de Serena, que lo miran con completo desprecio. Trata de solamente ver a los ojos de Serena, que por suerte ya no hay enojo, sino dulzura. —Mañana hablamos sin falta. —Le asiente a Lita y se va. —"Lo que me faltaba, ahora tengo al hermano en mi contra…"—Gruñe enojado por ser tan impulsivo. Siente como si hormigas treparan en sus hombros, se las sacude con la mano. —Voy a escribirle antes de dormir… —Se va preocupado por los mil escenarios que tendrá ésa charla entre Serena y su hermano.

Serena entra, ya agotada, se hace un té. — ¿Quieres tomar algo? —Bosteza grande y se va al sillón de la sala.

Sammy sigue sentado en el sillón, con la misma actitud y sus brazos cruzados. — ¿No piensas comer nada? ¡Auch!

Serena le acierta un golpe en la nuca. — Sí, por supuesto que quería cenar y luego irme a dormir. En cambio estoy aquí, dándote explicaciones. —Sopla su taza y bebe. Razona un poco. —Estuve muy ocupada, pero mañana me comunico sin falta con mamá y papá. En verdad lamento preocuparlos.

—No sabíamos siquiera, que habías cambiado de trabajo, menos que estabas de pareja. —Sammy le explica. —Aunque si ése es tu pareja, mejor te hubieras quedado sola.

Serena baja los hombros. —No te dejes llevar por la primera impresión, no es cómo crees… —Habla muy calmada. La pierna de su hermano tiembla y hace golpetear su talón. —Sshhh, silencio, que mis amigas quieren descansar. —Le toca la rodilla y él frena.

Sammy es persuadido por su hermana, la deja explicarse. Ya más calmados, él quiere asegurarse. —… ¿Me juras que el tipo no te maltrata o algo así? —Levanta una ceja, la mira con más atención. Sí, su hermana está agotada por el final del día, pero no la ve deprimida. Sino animada mientras le habla del trabajo y el proyecto que puso en marcha en ésta nueva empresa.

—No pasa nada de eso. Él tiene su carácter, y yo también tengo el mío. —Con el ceño fruncido termina su té. —Así que tienen que dejar de verme como una niña. —Lo pica con el dedo. —En especial tú…Her-ma-ni-to.

Sammy rechista y se aleja de su hermana. — ¿Qué le dijiste sobre mí? ¿Soy un enclenque o un mocoso o algo así?

Serena pone los ojos en blanco, porque en verdad lo ve todavía como ése mocoso engreído. —Simplemente que eras mi tierno y travieso hermanito.

—Correcto, era, E-RA… —Sammy ve cómo bosteza su hermana. —Hmp, bueno. Te dejaré dormir. Como te expliqué, vine a ver la situación para informar a nuestros padres.

—Ay Sammy… —Serena atrapa a su hermano con un abrazo. —No los vayas a preocupar, te lo ruego. Yo hablaré con ellos, les diré que en verdad es todo bueno. Tengo un nuevo trabajo y que estoy teniendo citas con un hombre bueno, que me respeta.

— ¡¿Llamas respeto que casi me rompe la cara?!

— ¡Sshhhtt! Que no vivo sola. —Serena lo tironea de la oreja y lo sacude. —Imagínate que ves a tu novia o algo así, a quien recién estás conociendo, siendo abrazada con confianza, por un tipo desconocido. Además él se disculpó.

—Y es obvio, él estuvo equivocado. Yo me defendí. —Sammy cruza los brazos.

— ¿En serio piensas seguir con ésa actitud? —Serena entristece su mirada y hace un pequeño puchero.

Sammy no puede resistirse y eso lo molesta. —Ven aquí. —La abraza fuerte. —Cuando lo lleves a conocer a nuestros papás, exijo estar presente.

Serena sonríe de lado, se abraza con su hermano y piensa en que eso, es muy probable que nunca pase. Porque en el fondo de su mente, cree que nunca llegará a ése nivel con Vegeta.

En estos momentos, Vegeta mira el teléfono. Muy nervioso por haber retrocedido uno y hasta más pasos con Serena. Camina en círculos en su habitación. — ¿Y a dónde quiero llegar? —Mira a Tama, que está sentado en la punta de la cama. —Sería mi oportunidad ¿No? Tomar el control de las cosas y… Terminar con Serena, antes de que ella quiera más… —Gritos y peleas con Bulma, reviven en su mente. Cierra los ojos y se repite que es lo mejor, en especial para Serena. —Ya, voy a preguntarle a Nappa primero… —Toma el teléfono y de inmediato la felicidad lo inunda. Serena lo está llamando. —Hola, Serena. —Cierra un poco los ojos y sonríe.

Serena dibuja una sonrisa, le gustó escucharlo de buenas. —Hola Vegeta, te llamo para que te calmes y… —Larga un bostezo grande y largo.

—Me alegra y de nuevo, si necesitas que hable en persona con tu hermano, voy a hacerlo. —Vegeta se acuesta en la cama, Tama se acomoda a sus pies. El sonido del ronroneo llega suave a su oído.

—No, no. Sólo le expliqué que está todo bien nada más. —Serena siente que los ojos se le cierran, larga un quejido de cansancio.

Vegeta la escucha. Deja el teléfono en la almohada, donde se acuesta Serena, pone el altavoz. —Perdona, estás cansada…Hasta mañana.

Serena también deja el altavoz, vuelve a bostezar. —Tontos, los hombres son tontos. Nunca piensan antes de actuar. —Sus ojos se cierran.

Escucha que Serena balbucea, su voz son como zumbidos. — ¿Qué haces? —La voz de Vegeta también se desvanece.

—Estoy rezando para que duermas bien… —Serena balbucea y su mente de a poco se oscurece.

—Qué tontería… —Vegeta dice con tono suave. No es que él no crea en una fuerza superior, sino que está un poco resentido. Porque si existe un Dios bondadoso ¿Por qué permitió que le pasaran ésas cosas horribles a él cuando era un niño? Tal vez él ya nació manchado, él es hijo de criminales. Vegeta cree, que no importa lo que haga, de un demonio no resultará nada bueno.

—Tú eres el tonto… —Serena sonríe y se duerme.

La respiración de Serena en el teléfono, los ronroneos de Tama a sus pies. Todo lo acompaña a dormir y una última oración se repite en su mente. —"Serena es un Ángel… Dios… Protégela."

Sentados, mirando la noche estrellada, estaban Nappa y Bardock. Nappa trae un paquete de seis de cerveza fría, abre la lata junto a Bardock.

Bardock bebe completa la cerveza, casi sin respirar. Retuerce la lata vacía y se sorprende de ver que Nappa hace lo mismo. Sus razones son obvias, extraña a Lita, la extraña tanto que le da rabia. Creyó que dejar de verla ayudaría a olvidarla, pero no puede. Mientras se medían la ropa en la tienda, tenía la esperanza de que quizás ella pasara y verla de nuevo. Su razón dice que escape, pero no puede negar que si tuviera la oportunidad de tenerla cerca, de tocarla, la tomaría sin dudar.

Nappa se baja la segunda cerveza, jadea relajado, como si de verdad necesitara beber. Piensa en ésa mujercita, creyó que era la primera y obvia impresión. Objetivamente, es una mujer bonita, joven ¿Qué hombre no caería a sus pies? ¿Pero él? Siente que es ridículo. —"Aún si yo… ¡Bueno sí! ¡Al Diablo me atrae! ¡Soy un ser humano!"—Recuerda su sonrisa, su voz, ésos ojos azules enrojecidos. Se imagina metiendo sus dedos entre sus cabellos azules, tocando sus mejillas y ella dejándose envolver en sus brazos. —"¡Basta, basta! ¡Mierda! ¡Ella jamás te vería de ésa manera! ¡Viejo idiota!"—Se reprende.

— ¿Todo bien? —Bardock lo despabila, lo ve preocupado.

—Ah, sí… —Nappa mira la cerveza, siente que el alcohol le hace lagrimear un poco los ojos. —Pensaba en ésa cosa que me preguntaste… Es obvio que para cualquiera, una mujer joven y hermosa, les atrae. —Se encoje de hombros. —De nuevo, la duda más grande siempre será ¿Por qué alguien joven querría estar con alguien mayor? ¿Qué atrajo a ésa mujer? ¿Qué es lo que los puede mantener juntos? —Piensa hacia afuera.

Oh mierda, como si su mente no estuviera en plena tormenta. Nappa pone más dudas y hace pesar sus hombros. Ni cuando se acuesta a dormir Bardock siente alivianar el peso. Su mente se imagina una y otra vez a Lita y hasta trata de planear alguna estrategia para encontrarse con ella. —Basta, por favor… —Ruega y se presiona el pecho del lado del corazón. Tan solo fantasear con ella lo emociona, su corazón palpita, su piel se eriza. Toca su boca con la yema de sus dedos, abre los ojos al techo y los ojos verdes de Lita parecen dos faros. La ve con sus rizos castaños sueltos, con una pequeña camiseta que no deja nada a la imaginación. Sentada sobre él, un movimiento de su cadera frota su erección sobre la tela. —Lita, no podemos…—Resopla y se peina el cabello hacia atrás, clava sus dedos en su cuero cabelludo. Nunca fue así, él siempre se consideró un hombre bueno, un buen padre… Nunca hizo nada prohibido y la única vez que sucedió, él tomó las consecuencias; se casó con Gine. Pero él amaba a Gine ¿Acaso es eso? ¿Es porque es algo prohibido que lo atrae? ¿Está frustrado sexualmente?

Lo mismo se pregunta Lita, despertando violentamente. Sueña sin cesar con ése beso, abre los ojos, sintiéndose ahogar por ése beso. Lo peor es que se siente decepcionada que no sea real, que despierta sola, que desea, anhela la boca de Bardock. Más se hunde en la culpa. —Esto es un tormento. Déjame en paz, Bardock, déjame en paz…—También creyó que al dejar de verlo, le ayudaría. Hasta se ha alejado un poco de sus amigas y de Raditz, para no cruzarse ni por accidente con él. Nunca sintió ésta desesperación por ningún hombre ¿Es eso? ¿Está obsesionada? ¿Qué creerá él? ¿Qué es una jovencita caprichosa? —Pues así me siento. —Lita toma una aspirina para su jaqueca, termina el vaso de agua y vuelva a acostarse. —Me siento encaprichada con Bardock, quiero que sólo él me toque, que me quite éste suplicio. —Recorre sus curvas por encima de su camisón, se imagina los dedos de Bardock, entrelazados con los suyos. Sus pezones se endurecen y su corazón parece estar latiendo tan fuerte, que la deja sorda. —Me duele…Nunca me ha dolido. —Pone su palma en la entrepierna, para calmar las punzadas de su clítoris.

Una noche con el cielo despejado, silenciosa y tranquila. Todo eso es lo que se repite Broly, mientras anota en pequeñas tarjetas cómo disculparse con Mina. —Mañana, mañana a primera hora voy a arreglar todo. Tranquilo, solo pide disculpas. —Se repite en su mente, retuerce el lápiz en su mano.

Los únicos que parecen disfrutar verdaderamente, son Rei y Raditz. Enredados debajo de las sábanas, Raditz le comenta a Rei cómo estuvo la tarde que pasó con su amiga, la rubia pervertida.

— ¿Entonces no me mientes? —Rei voltea la posición, queda arriba de Raditz. — ¿No te tocó el trasero?

Raditz muerde su labio inferior, sostiene a Rei de los muslos. —Lo hizo, pero muy científicamente. No para lo que crees. Jejeje. —Peina la melena de Rei a un lado, se endereza y atrapa su boca con un beso. —Quiero llevarte al evento de Inauguración, mostrarte y presumirte con todo el mundo. —Declara con un beso de boca abierta.

La succión larga de la boca de Raditz, parece querer sacarle la respuesta a la fuerza. Rei se sostiene de sus hombros, queda con los ojos desorbitados. —Mmm, no. Espera… ¿Por qué? —Lo empuja contra la cama.

—Porque quiero. —Raditz intenta persuadirla de nuevo, acercarla con otro beso posesivo.

—Suena a capricho. —Rei se sienta bien recta sobre él, la vista es tan sensual. Un hombre con el cuerpo fornido, cabello largo y brillante como sus ojos. Todo él, desnudo y erecto entre sus piernas, sacude sus pensamientos calientes. — ¿Qué vas a decir? ¿Qué soy tu amante? ¿Una A-MI-GUITA? —Pone sus manos en la cintura. — ¿Vas a usarme como una "cubierta"?

Raditz levanta una ceja, ella le habla muy en serio. —No te mentí, te dije que no eras una más. Quiero que conozcas a mi familia.

Rei piensa en ése evento, tan lleno de gente y fotógrafos. —Pe-Pero es un "evento de sociedad".

—Ppfff, es un coctel grande nada más. —Raditz le explica que pueden pasar desapercibidos. —Se hace la apertura el sábado y lunes es la primera eliminatoria individual de velocidad.

Rei abre grande la mirada. — ¿Y tú… Tú vas a competir? —No quiere ser ave de mal agüero, pero un mal presentimiento inunda su pecho.

Raditz toma su mejilla con una mano, el cabello de Rei cubre sus pechos. —Te ves hermosa…—Suspira fuerte. —Voy como Auxiliar… Si llega a pasar algo en el equipo, yo soy el reemplazo. —Su ceño se entristece un poco. Eso es lo que él quería, pero no se siente conforme.

Rei toma la mano de Raditz, le deja un beso en la palma. —Ya verás, volverás a la pista cuando menos te lo imagines. —Lo consuela, se frota contra su miembro enfundado, buscando la unión. —Ahora… Respecto a conocer a tu familia, me gustaría algo más ¡Ah!

La hace gemir cuando la penetra hasta el fondo. —ÍN-TI-MO… —Raditz habla con la voz grave, ronroneado del gusto como un enorme felino. —Rei… Tu coño me absorbe... Se siente tan bien. —Deja una lamida chorreante, desde debajo de su seno, sube agitando su pezón, eriza la piel de su cuello y culmina sobre sus labios.

— ¿Ah sí? —Rei habla con la voz temblorosa. — ¿A cuántas más le has dicho algo parecido? ¡Oh!—Él la sacude un poco sobre su polla, una especie de castigo placentero. —Imagínate cómo se siente sin condón… —Rei murmura con una sonrisita lasciva, se relame un poco.

Hay tanta lujuria en sus palabras, en su tono, pero sobretodo en ésa mirada púrpura. —Escúchate ¿Una sacerdotisa puede hablar así? ¿Puedes hacer cosas tan sucias en la cama? Y si estás poseída ¿Qué clase de demonio tienes adentro?

—Uuuh, pues es uno grande, ah, muy grande. —Rei trata de articular entre gemidos, empiezan a moverse, a construir el placer con la fricción de sus sexos. —Oh Raditz, eres tan grande, enorme…

—Jajaja ¿A cuántos les has mentido así? —Raditz la abraza y voltea la posición. Los dos se ríen y el ritmo se torna suave, profundo e intenso. Las piernas de Rei se aferran a su cintura, haciendo de cada golpe de su cadera llegue más y más adentro. Ve a Rei retorcerse, sin poder hacer nada contra el éxtasis que la invade. —Eso Rei, déjame complacerte… Voy a cuidarte, voy a mostrarte que voy en serio. No importa cuántas mujeres tuve ¿Me escuchas? —Raditz le abre la boca, le mete la lengua. —Eres única, eres un tesoro, eres una diosa, mi diosa…Mi Mujer… —Se lo dice al oído, cerrando los ojos, por el miedo que le da ser tan sincero con una mujer. Porque es la primera vez que se entrega sin restricciones. —"No lo vayas a arruinar, maldito idiota. Ahora que estás decidido, juégate las bolas de verdad…"

Rei hace bailar su lengua con él, sus salivas chorrean. —Ah…Yo, Ra-Raditz… —Lo toma de las mejillas y une su frente y sus ojos con él. En el fondo ruega que todo lo que él dice sea cierto, porque la verdad es que se siente todo tan bien, tan exquisito, que la asusta.

Mina se despertaba con muchas ganas de orinar, mira la hora y maldice al cielo. Se ha despertado tan solo a diez minutos que suene su despertador. —De todas formas, parece que no dormí nada…Grrr, maldita, maldita sea… —Con mal humor, manotea su bata y se va al baño. Escucha el timbre. —Ayyy ¿Algo más? —Se lava las manos y refunfuña, en tanto el timbre suena de nuevo y nadie se levanta a atender. —Dios, lo sé, lo sé… Debo estar pagando alguna locura que hice, pero por favor, que todo pase lo más rápido posible. —Se siente de un humor horrible y con los ánimos por el suelo. Abre la puerta.

Broly siente el aire de la puerta al abrirse. En su vista, está lo que parece una copia de ésa rubia que lo abordó aquella vez. Observa su cabello enmarañado, ojeras y un gesto de hiena rabiosa. Entrelaza sus dedos y toma aire. —Se-Señorita. Buenos días… Venía a discul…Parme. —Presiona los labios, los nervios le aprietan las entrañas.

Mina procesa la información, o sea, la imagen más el sonido. — ¿Eh? —Sigue medio dormida. Se frota los ojos. —Broly… ¡Broly!—Da un grito que la despabila de una cachetada, con una mano trata de controlar su cabello y con la otra acomoda la bata.

—Buenos días, vine a pedir disculpas. —Broly es conciso, repite en automático.

— ¿Qué? —Mina sigue con la mente revuelta.

Broly siente que su mensaje no llega bien, así que para que los nervios y la impaciencia no lo traicionen saca las notas que escribió con Nappa. —Señorita… —Lee. —Vine a hablar de lo que pasó y a pedirle perdón por ser tan… —Suspira, se siente un idiota. —Perdón por ser tan idiota ¿Puedo invitarla un café? Necesito explicarle. —Se encoge de hombros y trata de no verla a los ojos.

Mina sigue sin poder procesar bien todo. Lo mira de pies a cabeza, está vestido muy informal. Con jeans y una camiseta. No se ve cómo ése tipo que arrasa el suelo con su presencia, hasta le recuerda a ésos perros grandes que se arrepienten de haber orinado la alfombra. —Sí, pues… Verás… Yo voy a cambiarme ¿Quieres pasar y darme unos quince minutos? —Le señala adentro.

Broly asiente, camina con las manos detrás, mira alrededor. —"Respira, recuerda lo que dijo Nappa, distancia, no le levantes el tono, trata de no verla con asco…"

Mina lava su rostro, cubre un poco las ojeras y ata su cabello en una cola alta. — ¿A qué vino? ¿No le fue suficiente? —Se mira en el espejo. —Bueno, que se disculpe y se vaya al diablo. —Refunfuña, se mete a su habitación. Se viste sencilla, el día está soleado. —Un café es lo mínimo que debiera ofrecerme…

Como si entrara un superior a la sala, Broly se pone de pie al sentir a Mina lista para acompañarlo. —Estuve buscando cafeterías cercanas… —Le muestra la pantalla de su teléfono. — ¿Hay alguna que recomiendes?

Mina sigue en su postura orgullosa, sólo porque quiere verlo arrastrándose. —Hmp. —Le señala con desdén en la pantalla. —Siempre paso por ésa, su cappuccino es excelente. —Empiezan a caminar. Es demasiado incómodo, en especial para Mina. Parpadea, está segura de haberlo visto olerla. —"Bien, será el primer hombre que piensa que apesto."—Mantiene sus brazos abajo por si el olor sale de sus axilas.

Broly sí la había olido, pero más porque le gusta. Da un salto cuando ella gira la vista. Rasca su nuca para simular. —"Haaa, por suerte ella mantiene sus manos donde puedo verlas…" —Recuerda algunos gestos de etiqueta, como abrirle la puerta y hasta le corre la silla.

Pero estos gestos para Mina, son tan fríos viniendo de él. Siempre con cuidado por no tocarla y como si le diera asco. —"De verdad que me trata como una apestada."—Piden el desayuno, y se queda cruzada de brazos. —Bien, al mal paso darle prisa. —Cruza también sus piernas, pone el gesto más enojado que puede.

Broly inhala y exhala duro. —Bien, yo quería pedirle perdón. Sinceramente no pensé y fui muy impulsivo. Le dije cosas horribles y no se lo merece. Pido perdón por asustarla y si la lastimé. —Baja tanto la cabeza, que su cabello le cubre el rostro. —Perdóneme y pídame lo que quiera para resarcirla.

Mina tuerce los labios de lado. —Gracias. —Le dice a la mesera que les trae los cappuccinos y pasteles. Lo ve asentir, como una especie de agradecimiento. Se quedan viendo unos momentos. —Ya, estás perdonado. No te caigo bien. Jaja yo que me creía monedita de oro.

—No es su culpa. —Broly saca las notas de su bolsillo de nuevo, pero no las lee, las aprieta en sus manos. —Yo no tengo habilidades sociales. —Recuerda lo que escribió. —Soy Hafefóbico. —Se le va un poco la voz. Espía por su mirada periférica, ella está confundida, se nota que no sabe. —Tengo fobia al tacto de otra gente.

Mina está un poco incrédula. — ¿Cómo es eso? ¿Eh o sea…? —Se encoge de hombros. —Y tutéame por favor, la formalidad ya no tiene sentido.

Asiente suave y traga duro para no trabarse. —Que me toquen me da asco, y me da tanto miedo que duele. —Broly explica en voz baja, mira sus notas arrugadas en sus manos. —Cuando te acercaste, sin pedir permiso y después cuando te vi ahí… Espiando. Me alteré y actué mal, porque tú no sabes lo que me pasa.

—Oh vaya… —Mina abre grande los ojos, no se ve un mentiroso y por cómo actúa con la gente de alrededor, le parece una explicación lógica. —Bueno, no sabía. Perdóname, porque de todas formas rompí tu espacio personal sin permiso.

Broly se muerde los labios, muy serio asiente aceptando sus disculpas. —Y esto es sólo el principio. No tengo ni idea qué voy a hacer en los eventos. Con gente conocida no es tanto problema, confío. Pero otra gente y además actuar ahí "amigable"…—Empieza a tirar su autoestima debajo de un tren, ya que en ésos lugares no solo estarán sus conocidos o compañeros de trabajo.

— ¿Te has hecho ver por un Doctor? —Mina consulta con miedo, no quiere sonar como una entrometida.

—Sí y ya estoy bien. Ya no tengo ataques de pánico ni ansiedad. —Broly da un bocado grande a un pastel de fresas. —No me gustan las medicinas. —Su estómago y su cabeza duelen, de sólo recordar cuando era niño y lo tenían casi dormido.

— ¿Y con respecto a socializar? — Mina se preocupa sincera.

—Funciono bien y listo. —Broly responde muy cortante, bebe su café.

—No eres un auto o una máquina. —Le reclama un poco porque él no se da cuenta a lo que ella se refiere. Lo escucha gruñir molesto. —De acuerdo, sólo quería ayudarte. —Levanta el tono con enojo. — Eres un ser humano después de todo. —"¿De qué te preocupas? ¡Que se vaya al diablo!". Su orgullo la convence.

Broly sigue desayunando, la ve interactuar a su alrededor. Sonriendo a otras personas y saludando ¿Cómo hace ella para confiar en que la gente no se acercará para lastimarla? ¿Cómo se adapta tan bien a cualquier grupo de personas? — ¿Podrías ayudarme?

Mina deja lo que estaba haciendo, se cruza de brazos. — ¿Qué te traes? —Dice muy malhumorada.

—Tengo eventos sociales y Tarble me dijo que iba a ayudarme con su esposa. —Broly la mira a los ojos. —Pero están muy ocupados con la empresa. Sólo que seas mi acompañante y me sirvas de consejera en ésos eventos. El fin de semana es la Inauguración, no me lo quieren decir, pero sé que muchos de la prensa querrán hacerme preguntas. Podría poner mi cara de mierda y mandarlos al diablo, sin embargo…

—Sería mala publicidad… —Mina termina la frase. Piensa a conciencia, tira la cabeza hacia atrás. — ¿Cómo vamos a hacer? Ni siquiera me soportas.

—Sólo no me toques sin permiso. —Broly levanta el tono y sacude el puño. Cierra los ojos e intenta respirar profundo. —Perdón, sólo manteniendo distancia personal e ir viendo de a poco que puedo estar a tu alrededor. Tú sabes, tomar confianza… Por… favor. —Baja los hombros.

Mina ha bebido de su "taza de la maldad". Come pastel y se termina su cappuccino. Saborea bien sus alimentos, mientras deja a Broly pendiente de su respuesta. —Mmm… —Traquetea los dedos en la mesa, tan solo le falta una corona y sería la Reina Roja. Resuena su lengua contra el paladar. —De acuerdo, voy a ayudarte. Pero solo para que no arruines el enorme trabajo que hizo mi amiga, Serena. —Se toca el pecho con un dedo. —Tirar todo a la basura, solo por la rabieta de un salvaje.

Broly no sabe porqué, pero se siente feliz, inmensamente feliz. —Gracias. Señorita Aino, se lo agradezco. —Se levanta y se inclina muy formal.

Mina ondea su mano. —Sí, sí. Levántate. Tienes suerte que no soy de ésas mujeres, que se hubieran aprovechado del escándalo y te hubiera denunciado o algo así.

—Por eso ¡Muchas, muchas gracias! —Broly vuelve a su silla y sonríe brillante, tanto que le duele la cara.

Mina toma aire hacia adentro, ésos ojos negros, con ésa sonrisa tan honesta; fue un golpe en su pecho. Siente luz alrededor. —"¿Cómo puede verse tan terrorífico y amenazante y al mismo tiempo poder verse así…? Tan puro e inocente." —Se pregunta si un domador de leones pasa por lo mismo.

Broly ve cómo la mujer sonríe y se siente a gusto con él y no tan tensa o agresiva. Le gusta. —"Sí, puede que me acostumbre rápido a tenerla cerca."—Se pregunta si Mina no tiene un don de hipnotizar a la gente.

En la casa, Lita desayunaba malas vibras con Serena. —… ¿Qué es esto Serena? —Le muestra la invitación que su amiga le dió.

Serena no comprende su cara de rechazo. —Ay de acuerdo, sólo di que no quieres ir y listo. —Le quita la invitación. —Será una especie de "After Party" en la sala de la Empresa Cápsula; luego de la Inauguración, tan solo es para hacer más concurrida la ocasión. Por si acaso. —Serena explica.

—Grrr… No es que no quiera, solo tengo muchos problemas en mi trabajo. —Lita mira la invitación, es casi como si el Diablo la tentara. Niega con la cabeza, toma café en su taza térmica para llevar.

—Oye, oye. —Serena la detiene del brazo, la mira a los ojos. —Lita, tienes los ojos rojos ¿Estuviste llorando? —Se asombra, no sabía que ella se sentía mal. — ¿Raditz te hizo algo? ¿Por eso no quieres ir?

Nota como su amiga frunce el ceño, rechista a un lado y la aleja. —No, nada de eso. Somos amigos y ya. —Lita mira a los lados para escapar de Serena.

— ¡¿Te ha tirado a la zona de amigos?! —Serena se enoja por el descaro, porque ella sigue creyendo que se acostó con Lita. — ¡No puedo creerlo! ¡Todos los hombres son! ¡Mmh!

Lita le cubre la boca. — ¡Serena, cálmate un poco! —Le gruñe. — ¿Vas a dejarme explicar? —La rubia asiente, la suelta. —Bien. Nuestra química estaba muy lejos de ser de novios o amantes. Nos llevamos bien, como amigos y nada más. Créeme que intentamos…

— ¿Y por qué estás triste? —Serena le acaricia una mejilla.

—Porque tuve una semana de perros en el trabajo. Tuve que empezar casi de cero con varios pasteles de boda y platos principales. Perdí un par de eventos que tenía para el fin de semana y perdí la cuenta de cuántas veces quemé las ollas. —Baja los hombros, es la primera vez que le cuesta mantenerse erguida.

Serena la enfoca, sin parpadear. — ¿Y no es un mal de amores?

—No Serena. —Lita le sostiene la mirada. —A veces la gente tiene días de mierda y ya.

—Tienes suerte que no está nuestra "detective del corazón"… —Serena la deja en paz. — ¿A dónde te dijo que fue?

—Envió un mensaje diciendo que Broly vino a disculparse con ella. —Lita lee de nuevo el mensaje.

Serena gira sobre sus pies. — ¿Cómo? ¿Qué pasó con Broly? —Se preocupa, revisa si tiene mensajes de Vegeta o alguien informándole que algo malo pasó el día que se midieron los trajes.

—Jajaja, bueno. Eso es lo confuso, verás… —Lita se alista con su chaqueta y su bolso para salir. —Mina se le insinuó a Broly y Jiji. —De solo recordarlo se le corta la voz por la risa. —Fingió tropezarse, hizo uno de sus actos de "Princesa desvalida", ay Serena, te juro tenías que estar ahí, Jajaja. Broly la mató con indiferencia, Jajaja. —Lita llora de la risa y está algo confundida, porque a Serena no le hace gracia.

—"¡Mina! Te voy a matar ¿En qué te metiste?"—Tiene miedo que Broly se haya alterado por su fobia. Bien conoce las manos indiscretas que tiene su amiga. Le escribe a Vegeta, preguntándole. — ¿Y qué pasó después? ¿Están solos ahora?

Lita también se pone seria. —Después nada, el orgullo herido de Mina. Creía que habíamos conspirado contra ella o que él era gay. No pasó nada más ¿Por qué te preocupa tanto? —Ahora es Lita quien toma a Serena del rostro y quiere una respuesta a la cara.

Serena aprieta sus labios en línea recta. —Mmm, porque Broly es… Pues, es muy discreto y reservado. No quiero tenerlo de malas o que crea que mis amigas van a acosarlo.

—Pues mejor cómprale una correa a Mina. —Lita abre la puerta.

Serena también está lista para salir. —Un boleto para una paliza, eso voy a comprarle. —Iracunda sacude su cartera.

— ¿Para quién? —Muy risueña, Mina le pregunta a sus amigas. Las dos quedan con la boca abierta.

—Perdón, Señorita Tsukino. —Broly le habla y se inclina. —Tuve un malentendido con su amiga, pero ya lo resolvimos.

Serena los ve asentir a los dos. —Mmhmmm… —Apunta con sospecha a su amiga.

— Buenos días. —Vegeta hace voltear al grupo ahí reunido. Observa la sonrisa de Serena, después del problema con su hermano, eso lo tranquiliza todavía más. Luego ve con mala cara a Broly. Así como a Serena, también se le hace sospechoso que haya venido aquí ¿Y a disculparse de qué?

Serena mira a Vegeta, y le señala con la vista a Mina. Sip, Vegeta también está desconcertado. —Buenos días, no sabía que vendrías.

—Vengo todos los días a buscarte. —Vegeta pone las manos en sus bolsillos, le gusta compartir miradas con ella y que solo ellos dos entiendan los mensajes. —Qué bueno que siempre traigo el Subaru ¿Quién necesita que lo lleve?

Broly frunce el ceño, camina hasta el auto de mala gana. —"Apenas gane mi primera carrera, tendré mi propio auto."

Vegeta voltea a las otras mujeres. —Oh, no… —Lita se niega. —Yo me desvío en otra dirección, debo ver un proveedor que me queda de paso antes del trabajo. Gracias.

—Vamos Mina. —Serena la toma del brazo. —A ti si podemos dejar y nos queda de paso, Jajaja. —Saca su risa falsa, se acerca al oído de su amiga. —Mina, más te vale no haber hecho una de las tuyas… —Gruñe en secreto. Mina cierra los ojos y niega con la cabeza.

En el auto, Vegeta manejaba y se arrepentía como nunca de haberse ofrecido tan samaritanamente. En el asiento del acompañante iba Broly y atrás Serena y su amiga. El aire estaba tenso, miraba de reojo a Serena.

Los ojos negros de Vegeta, incluso en el reflejo del retrovisor le da escalofríos a Serena. Trata de hacer conversación. —… Ya les envié las preguntas de las entrevistas para que practiquen y para hacer una especie de introducción, los Organizadores quieren hacer un video de cada Corredor y su equipo. Es más, Dieciocho me dijo que lo hacen cada temporada, pero que ustedes siempre dicen no. Éste año dijeron que sí. —Se responde, muy burlona. —Así que alisten sus poses y sus mejores perfiles. Van a editarlos con música y luces, como una telenovela. Jajaja.

Al fin Broly y Vegeta comparten una mirada y un mismo sentimiento, hastío e incomodidad.

—Broly. —La voz de Mina le llama la atención. —Envíame por mensaje lo que te genere dudas y podemos repasarlo.

Vegeta y Serena encienden sus detectores ante ése comentario. En especial por el tono tan profesional que usa ésa rubia. El cuello de Serena truena al voltear, se queda esperando alguna reacción del rostro de póker de su amiga.

Broly voltea encima de su hombro. —Sí. —Responde suave, puede notar la mirada fulminante de Vegeta. —"Haaa…Mejor me hubiera tomado el tren."

—Vino a pedirme ayuda, para los eventos y entrevistas. —Mina responde y mira por la ventanilla. —No tiene práctica en Fiestas y Cocteles.

Serena detecta cero emociones en las palabras de Mina, supone que el orgullo de su amiga quedó por los suelos. Hasta ahora no ha conocido un solo hombre que la haya rechazado o que no haya caído en sus tácticas. —"Hmp, pero Broly no es como los demás. Es más, si tiene ése problema, supongo que jamás ha tenido novia. Eso hace que me preocupe ¿Será recomendable que éstos dos se traten?" —Serena cree que donde hay humo, es seguro que habrá fuego. No obstante, se refiere a un desastre inminente, no a algo sexual o sentimental. Siente que estacionan y Mina se baja.

— ¡Gracias! ¡Nos vemos! ¡Ahora también debo ver por un vestido para mí! Jajaja. —Saluda a todos muy risueña y coqueta, como si nada hubiera pasado.

El camino a la Empresa Cápsula está plagado de comentarios sobre la carrera. —… Creo que llegado el momento, Raditz puede meterse a competir en las Carreras de Fondo. —Vegeta comenta.

—Sí, tiene buenos números para hacerlo. —Serena también comenta. —Pero hay que tomarlo con calma, ver el tiempo que quedan las eliminatorias. —Observa cómo Vegeta presiona el volante y hasta sonríe malicioso de lado, como canalizando su ansiedad.

— ¿Escuchas eso Broly? No nos tiene fe. —Vegeta con tono burlón frunce su mirada en el camino, la meta está ahí ya puede verla.

Serena siente escalofríos, pasa la palma por su nuca. Estacionan y Vegeta le abre la puerta del auto. Intercambian una mirada amenazante entre ellos dos, porque no importa la cara que ponga Serena ni sus advertencias, Vegeta ya ha tomado una decisión.

Se acerca a susurrarle, a un par de pasos de la entrada. —Serena, no debiste mandarme dos Invitaciones. —Vegeta le reclama, porque todas las tarjetas dice "Más 1 Invitado". —Porque tú serás mi pareja en todos los eventos. No te me escaparás ni un fin de semana…

Serena presiona una mano en el pecho, sintió claro el flechazo. Se endereza para simular naturalidad, rechista con ira. —Más te vale no llegar tarde a ninguno. —Está nerviosa por la exposición que va a tener. Porque en ningún momento aclaró, a ningún periodista ni organizador, que es ella misma quien sale como la pareja misteriosa del Chico Malo de las Carreras.

Mina está en su propia carrera, verificando cada prenda que llega de la fábrica. No es ninguna tonta, sabe que tendrá mucha exposición y más Broly porque es un personaje misterioso y polémico. Investigando en internet, entiende porqué era rechazado en el apto psicológico. Recibe algunos mensajes de Broly, ella le recuerda que no esté con una actitud tan a la defensiva.

De: Broly

Van a preguntar de porqué soy huérfano y ésas cosas me molestan.

De: Mina

Pues no eres ni el primero ni el último. No están esperando que llores frente a las cámaras. Sólo diles que fue difícil y que con trabajo y disciplina has salido adelante. Y dilo con una sonrisa, que no parezca que los mandas a la mierda. Imagina… No lo sé ¿Tienes algún buen recuerdo? ¿De cuándo estuviste en la armada?

De: Broly

Uh…Sí. Siempre gané carreras de obstáculos, tengo un record nacional.

De: Mina

Bien, usa eso. Yo estaré ahí y tus otros compañeros también… RE-LA-JA-TE.

Responde un poco cabreada y sigue trabajando.

Rei acompaña a Ami a tomar el tren. — ¿Vas a pasar por lo de Mina? —Ami le consulta.

—Sí. Por favor, si alguien te pregunta, no digas nada, queremos que sea algo oficial pero—Rei le ruega uniendo las manos.

—Rei, la mentira tiene patas cortas ¿Cuánto tiempo crees que vas a evadir a Lita?—Ami la regaña.

—Esta tarde, ésta misma tarde voy a hablar con ella. —Rei le asegura con un llantito. —Ésta semana fue demasiado, demasiado intensa y al fin, a pesar del caos me siento bien.

Ami exhala de lado. Le gustaría que alguien más avalara a ése mujeriego pelilargo. —"Tal vez Nappa sepa algo… Se ve un Señor sincero…"—En un instante se siente descolocada ¿Quiere saber de Raditz o está buscando excusas para hablar con Nappa? —No tiene sentido… —Balbucea de lado, quizás es sólo porque se sintió lindo que alguien la custodiara tan caballerosamente. —Atento también… —Mira al cielo recordando lo alto que es ése hombre. Sólo lo vio dos veces ¿Qué le pasa? ¿Será otra etapa del rompimiento con Taiki?

— ¿Qué? —Rei se inclina al escucharla hablar sola.

—Oh, nada, Jajaja. Sólo sueño despierta. —Ami no oculta su felicidad y eso relaja a su amiga. Se despiden en la estación.

Mina voltea al sentir que alguien entra en la tienda. —Oh Rei ¿Qué te trae por éstos lares? —Mina pone sus manos en la cintura.

—Jajaja, hola Mina. Verás, vengo a elegir un modelito. —Rei se acerca a los vestidos de fiesta. —Pero quiero uno entre elegante, pero recatado. Estilo "Conocer a mi Suegro".

Mina la olfatea de arriba, abajo. —Hmmm… Huele a hombre por aquí…

—Oh, pues… Ya sabrás. —Rei sonríe enorme, de solo recordar los momentos con Raditz las rodillas le tiemblan. Y sí, en parte es porque en dos noches ha tenido más sexo que nunca.

Lita designaba a algunos de sus empleados, tareas que eran específicas de ella, pero que no está ejecutando como le gustaría. —… En verdad, lo siento, voy a ayudarlos todo lo que pueda. —Toma los itinerarios y se va al mostrador a recibir a algunos clientes.

—No se preocupe Jefecita. —Uno de los encargados de los dulces la tranquiliza. —Sólo necesita dormir, relajar las tensiones…

Tensiones, sólo pensarlo hace que Lita gire su hombro y sus huesos truenen. —Buenos días ¿Puedo ayudarlos? —Dibuja su mejor sonrisa, una pareja quiere hacer un baby Shower. Hasta se siente contagiada por su felicidad, les ofrece asiento y comienza a darles las muestras de pasteles. Mira un mensaje en su teléfono.

De: Rei

Lita ¿Cómo estás? Mira, necesito hablarte urgente a solas. No es nada para que te asustes, pero sí es personal…

Exhala largo, ya sabe de qué va a hablarle. Ahí murió la excusa de acompañar a Raditz y ver indirectamente a Bardock. —"Mejor… Lejos, debo hacer distancia…"—Piensa eso, pero el diablo la sigue tentando.

De: Serena

¡Amiga! TENGO UNA EMERGENCIA. Me cancelaron los del buffet para el After que queríamos hacer en la Empresa Cápsula. Por favor ¿Me prestas aunque sea unos mozos? :'(

Lita mira a su bolso en una esquina del recibidor de su negocio, tiene la invitación que le dio Serena, ahí guardada. Toma su teléfono y hace una llamada. — ¿Rei?

—Oh-Hola Lita. —Rei estaba en el vestidor del negocio de Mina. —Pe-Pensaba, hablarte a solas y en persona. Jejeje. — ¡Dios! ¡Ya se derrite de la pena!

— ¿Estás en lo de Mina? —Lita escucha a lo lejos a su amiga dando órdenes.

—Sí, yo, me estoy eligiendo un vestido. Yo—Rei toma valor.

—Estás saliendo con Raditz. —Lita pone una mano en su cintura y deja caer su cabeza de lado. Resopla sonoramente.

Rei siente que la acusa, se sienta en la pequeña banqueta, se mira al espejo. —Lita, no fue que lo planeé o algo así. Es más, creía que tú y él tenían algo. Fue por eso que no quise acostarme con él. Ay, pero anoche y…Y la noche anterior—

Lita tiene una revelación ante sus ojos. — ¡Momento! ¡¿Tuviste sexo con Raditz?! —Se cubre la boca, un par de personas se voltean a verla. —Je, lo siento. —Se va al baño para más privacidad.

—Pu-Pues sí, él me juró que no-no tocaba a ninguna hace un tiempo. —Rei se resigna, firma su última confesión y se prepara para la ejecución en manos de Lita. Ya puede sentir el ahorque de sus manos. Se frota el cuello.

— ¿O sea que tuvieron sexo-sexo? ¿O sea se le paró y te lo metió? —Lita no puede ni parpadear del asombro.

— ¿Qué tan gráfica quieres que sea contigo? —Rei se enoja. —Lo hicimos arriba, abajo, de un lado del otro, por delante y detrás. —Sacude su puño con ira. — Casi me lo trago al maldito. —Se cubre la boca.

— ¡Sshhh! ¡No comas delante del pobre!—Mina la regaña y le pasa un vestido con pequeños ajustes.

—Oh Vaya. —Lita dice al teléfono. —Eres la Elegida Rei, no cabe dudas. Te felicito.

— ¿Qué? ¿Cómo? —Rei queda un poco confundida.

—Mira, espérame ahí. —Lita planea hacer algo. —También quiero elegir algo para ésa fiesta. Serena me pidió ayuda e irónicamente, no estoy siendo de mucha ayuda en mi negocio ahora.

— ¡Mina! ¡Lita quiere venir a tomar el té! —Rei le avisa.

— ¿Un té? Sake caliente es lo que necesito en estos momentos. —Mina está súper enfocada, éste ir y venir le despeja la mente. En realidad le despeja la mente de —"Broly…"—Escribe en la bolsa del traje, listo para usar. Pasa al siguiente y ve por algunos vestidos.

—Bien, nos vemos ahí. —Lita cuelga, empieza a enviarle mensajes a su estilista de confianza.

Entre tantas llamadas, Serena en la Empresa Cápsula, dejaba la llamada más complicada para el final. Busca el contacto… —Hola Mamá ¿Cómo están?

—Hija, estamos en Kioto ¿Tú cómo estás? Tu hermano estaba un poco preocupado y tu padre pues…

— ¡Dame ése teléfono! —El Señor Tsukino toma la llamada. —Hola, así que su Alteza ha recordado a sus padres ¡Qué bonito! —Levanta un dedo. —Escúchame atentamente, si bien aceptamos su independencia, que ya no eres una niña, todavía debes respeto a quienes te educaron y te dieron de comer con tanto amor y sacrificio ¡¿Cómo es eso que andas en discotecas besuqueándote con un Corredor?! ¡Hijita, la decencia es primero! ¡¿Qué pensará ésa gente del apellido de la familia?!

—Querido, basta, es una mujer grande… —La Señora Tsukino le sacude las manos para que deje de ser tan gruñón.

Serena aleja un poco el teléfono de su oreja, mientras deja a su padre desahogarse de los regaños contenidos en éste tiempo. —Ay papá, yo no llamé a ésa gente. Son sólo chismes…

— ¿Ah sí? Pues explíqueme su divina alteza ¿Qué andaba haciendo por ahí? ¿Anda regalando besos? ¿Es ése su nuevo trabajo?

—No papá, cómo crees. —Serena se pone de todos colores. —Verás, estoy saliendo con un corredor. Pero no quería decir nada, porque nos estamos conociendo.

—Ajá ¿Y así se consiguió el trabajo? —El Señor Tsukino levanta una ceja y se cruza de brazos.

Serena frunce el ceño. —Claro que no. —Levanta un poco el tono. —No tengo el trabajo por salir con él, me ofendes que pienses así. Obtuve el trabajo por mis méritos y estoy haciendo mi camino de a poco. —Espía de lado, Dieciocho entra a la oficina con Vegeta. —Bueno, mamá, papá, debo colgar. —Serena baja el tono.

Vegeta escucha eso, se va al escritorio de Serena, toma un papel y escribe con marcador. Si es él quien debe dar la cara, va a hacerlo. No quiere que ella tenga problemas con su familia o peor, que su familia lo vea como un problema y quieran alejarla.

¿Todo bien?

Serena lee y levanta su pulgar, observa a Vegeta insistir con la mirada. Cubre un poco el teléfono. —Está todo bien. Ya arreglé todo. —Le dice en voz baja y vuelve a su llamada. —Estoy muy bien y el ambiente de trabajo es tranquilo. Bueno, hay muchísimo trabajo para hacer, pero eso es bueno. Te prometo que verás a una profesional.

—Mmm, de acuerdo. —El Señor Tsukino se calma a medias, no detecta mentiras en su hija. — ¿Este evento de Inauguración saldrá en la televisión?

—Sí y se transmitirá en internet en vivo. —Serena le asegura con entusiasmo.

— ¡Me alegra hija! ¡Manda fotos de lo que vayas a ponerte! —La Señora Tsukino grita a su hija.

—Gracias mamá. —Serena siente calidez en su pecho. —Y papá no te preocupes, lamento el lío de la prensa. Nos tomó por sorpresa.

La escucha despedirse de sus padres, se nota que son gente decente y buena como ella. —"Pues sí, ella es buena, porque viene de gente buena."—Vegeta concluye y se alegra por el cariño y aprecio que demuestra la familia de Serena. —Puedo ir a hablar con ellos para que se queden tranquilos.

Dieciocho escucha eso y se asombra. —"Mira nada más, Jeje…Eso lo pagaría por ver."

—No, ya les expliqué lo nuestro. —Serena le responde, Vegeta queda un poco consternado por lo que dijo. —O sea, que estamos saliendo y lo de la prensa fue una sorpresa. —Le frunce el ceño y niega con la cabeza. —"¿Pero qué se cree? ¡¿Que voy a decirle a mis padres algún detalle íntimo?!" —Le sorprende lo fuera de lugar.

—Oh, bueno. Las dejo seguir trabajando. —Vegeta empieza a caminar hacia atrás, con una sonrisa de lado. —Sé que sales a elegir un vestido con Dieciocho y Gure, así que no te invito a almorzar.

Serena dibuja una sonrisa. —Sip, muy ocupada…— Abre su laptop y empezar a teclear sin cesar. Launch trae una bandeja con té.

—Así que… —Dieciocho se acerca a Serena. —Vegeta quiere conocer a tus padres.

— ¡¿Qué?!—A Launch se le cae la taza. — ¡Oh perdón! ¡Lo siento! —Limpia el líquido sobre los papeles. —Espero que no haya sido importante.

Serena salvó la laptop por instinto. —Uuff, no. No te preocupes, no era para tanto. —Deja su laptop de lado y empieza a secar con ella.

—Perdón, qué tonta. —Launch se da un par de golpecitos en la cabeza.

—Tranquila, por suerte la laptop está a salvo. —Serena le explica para calmarla. —Oye, Launch ¿Quieres venir de compras en el almuerzo?

—Cough, cough. —Dieciocho tose fuerte interrumpiendo a propósito. —Launch ¿Por qué no buscas trapo o algo que absorba mejor? —La fulmina con su mirada.

—S-Sí. —Launch se va, algo nerviosa por el mal tono y ésos ojos asesinos.

—Ay, Dieciocho. No hacía falta ser así. —Serena no comprende su mal humor o porqué le cae mal. —Ella no lo hizo a propósito. —Serena sigue limpiando, tenía un trapo en un cajón de la oficina.

Dieciocho se arremanga y la ayuda. —Mira, sólo te advierto, ten cuidado. Ésa mujer tiene dos caras.

Se le hizo extraño ése comentario. No sabe si se lo dice porque se nota de lejos que le cae mal o por algo más. También recuerda que fue Launch quien le dijo que Milk estaba enamorada de Vegeta. Nadie más le advirtió sobre eso y fue con Milk el primer mal trago aquí. Y si Launch es así ¿Por qué la tienen trabajando aquí? —"Tal vez le cae mal porque es sólo un poco lengua larga y chismosa. Jaja siempre hay alguien así en una oficina."—No va a insistir con llevarla con ellas a medirse vestidos, mejor mantener el drama al mínimo en estos momentos culminantes.

Momentos de decisiones para todas, no solo será un comienzo fresco para el Equipo de Carreras, sino una vuelta de juego, con una curva peligrosa. Les queda trabajar y estar listos.

Empiecen a ver unos vestidos, a elegir zapatos, que el próximo capítulo estaremos en plena parranda XD ¡Hasta el próximo viernes!

Saluditos…

Nita-chan84: Setsuna dando turnos para los problemas emocionales, Jajaja. Qué bueno que quedó bien la escena y nada forzada. He hecho muchos años de terapia porque ¡Ayyy mis traumas! XD Sí, uso el humor como método de defensa, Jajaja. Pues sí, Vergeta confía un poco más ¿Volverá a otra sesión? Hmmm, esperemos que no sea demasiado tarde cuando se presente. El NappAmi como dije, viene suave, pero Ayyy, tengo esa fantasía de hacerlos dar el primer paso del sin respeto frente al mar, así todo tropical y paradisíaco (¿Te hice spoiler?) :V Zas! El Legendario 1 la Sailor Lujuriosa 0, Jajaja pero aquí ya los vimos calar terreno. Respecto a lo que padece Broly, será una enorme barrera, pero para el amor no hay imposible :) Eso sí, tiene que ser amor, no pura lujuria como exuda la Mina XD Sí, sí, quise ponerlo a Sammy, así de grande (Debe estar tremendo papucho ¿Estará soltero?) Ésa dinámica de hermanos y bueno siempre es un gusto al corazón poner a Kenji Tsukino, otro viejo sabroso XD ¡Gracias por tu tiempo y tu rw!

OhaioIzumikun: Ami de a poco fue sanando su corazón y empieza a mirar alrededor. Y cómo no impresionarse con tremendo torso Jejeje. Y ahí el choque Mina vs Broly, boom! Me encanta Bardock modo "mamá halcón". Y sí, pobre Raditz con sus muertitos en el closet. Mucho cuidado con eso, porque puede que haya tela por cortar ahí. Vegeta queriendo tirar un bog Bang attack ahí mero. Y Vergeta quizás por orgulloso, no vuelva a verla. Tal vez otro "trato" con Serena lo empuje de nuevo, pero quién sabe. Y ahí, como fiesta navideña, los cuñados a los golpes por los terrenos del abuelo, jajajaja. Muchas gracias por tu rw.