Lala Lulu: Hola! Aquí veremos los resultados de la charla del BardLita. Empieza la primera carrera. Así que antes de meterse al ruedo pidamos besos. Muchos besos, como si fuera ésta noche la uuultimaaa veeez. Jajaja. Máxima tensión en la pista ¿Ondearan banderas rojas para Vegeta? Oremos mis cielas. Cuando lo pierdes todo ¿Puedes ver lo que realmente te hacía falta?

¡Advertencia! Si ya has leído mi historia anterior sabrás que yo no escribo Lemon, sino Smut, mucho Smut. Smut es sabrosura primero, explicaciones después. Así que esto es para adultos ¡Porque soy una maldita pervertida!

No me pertenecen los personajes, son Creaciones de Akira Toriyama y Naoko Takeuchi. Hecho por un fan, para algún otro fan que ande dando vueltas por la Vía Láctea…

"Bésame, bésame mucho

Como si fuera, esta noche, la última vez

Bésame, bésame mucho

Que tengo miedo a perderte

Perderte después

Quiero tenerte muy cerca

Mirarme en tus ojos, verte junto a mí

Piensa que, tal vez, mañana ya estaré lejos

Muy lejos de aquí…" Bésame mucho, Canción de Luis Miguel.

Capítulo 19

Bardock y Lita están frente a frente. Bardock empieza a dudar, ella se ve muy mal y agotada. Está con ropa de ejercicio, se nota que se levantó hace poco. Aclara su garganta. — ¿Estás bien?

—Estaría mejor descansando. —Lita clava sus dedos en sus brazos.

Bardock baja la vista, mira a un lado y luego a ella de nuevo. —Perdóname, de verdad lo siento. Yo pensaba que tú estabas con mi hijo. —Exhala con rabia y lleva sus manos a la nuca. —Un puto infierno me mataba cuando pensaba que él podía tenerte y yo no. Un lado oscuro de mí que nunca me imaginé tener. No te traté así porque te quería alejar, sino porque yo quería huir. Correr lo más rápido posible de la culpa que me consumió, al darme cuenta que…

Lita lo ve inclinando la cabeza, muy afligido. Ahora que presta atención, está algo pálido y con la voz ronca. La expectativa que él le genera en ésa pausa, hace que su estómago se retuerza.

—Me dí cuenta que es más que "atracción física" lo que siento por ti. —Confiesa, la mira a los ojos. Se pone nervioso, se siente tan al descubierto.

Lita desarma sus brazos cruzados. Inhala y exhala fuerte. — ¿Qué sientes por mí?

Bardock traga duro, su manzana de adán se agita. —Me gustas. —En el segundo que lo dice, se siente ridículo, pero sigue. —Quiero que salgamos, conocerte. —Sus inseguridades le advierten. —Y al mismo tiempo creo que no te conviene, soy un tipo mayor. Tú eres una joven, con miles de oportunidades. Debes querer tener algo serio, formar una familia ¡Mierda! Yo ya casi voy a tener nietos ¿Qué va a decir la gente? —Se recuesta contra el sillón, se frota el rostro, todo lo que hay en su mente salió sin filtro.

—Sé muy bien lo que quiero y estoy dispuesta a lo que sea por ello. También sé muy bien lo que no quiero. —Lita se entristece. —No quiero un hombre con tantas dudas. —Se levanta y abre la puerta. —Y maldita sea, quiero estar sola ahora mismo. —Su voz se hace trizas.

Su mirada verde brilla, es hermoso, pero tan triste que sea por lágrimas que él ha causado. Presiona los puños y se levanta. —Lita… —Camina junto a ella, mira el marco de la puerta. Le gustaría decirle que sí, que quiere darle todo eso. Que quiere volver a vivir el amor junto a una mujer, como lo hizo en su juventud ¿Está demasiado viejo para actuar como uno de sus hijos? ¿Su corazón tenía fecha de vencimiento? ¿Y si el amor no es suficiente para unir tantos años de diferencia? —Te deseo… Te deseo lo mejor. —Cruza y siente la puerta cerrándose despacio, junto al silencio de la sentencia final.

Casi tan pesado como cerrar un ataúd de piedra, Lita se cubre la boca con una mano y con la otra presiona el pomo de la puerta. Cae de rodillas y sus lágrimas no se hacen esperar. —"¡Dios! ¡¿Qué estoy haciendo?! ¿Qué le estoy pidiendo? Es un hombre con su vida hecha, no puede andar de citas conmigo o como si fuera un novio ¿Cuando yo quiera tener hijos qué pasará? No va a querer andar cambiando pañales, junto a los pañales de sus nietos ¡Lita tonta! ¡Tonta!"—Se castiga internamente. Se repite así misma, que fue hermoso, intenso, pero lamentablemente fugaz.

En una zona costera, Kakarotto veía un hermoso atardecer mientras maneja. Estaciona su carro, el Aston Martin naranja. —Me queda poco para dormir. —Mira su reloj.

Milk frunce el ceño, mira la hora en su teléfono. —Quizás era bueno que te quedaras en tu casa.

Kakarotto rechista duro. —Nooo, mira qué lindo atardecer. Podríamos hasta traer las cañas y pescar. —La ve cruzarse de brazos, él insiste. Se baja del auto, le abre la puerta. —Sentémonos en la arena y te cambiará el humor. Traje dumplings y una botella de vino.

Milk lo detiene con las manos. —No, no. Abstinencia para mí, por favor. —Camina junto a él, bajan a la playa y se instalan en una manta. Milk se tira un poco hacia atrás y apoya sus manos. Sin querer roza las manos de Kakarotto.

Cree que la incomoda, así que pasa directo a la comida. Abre los bentos. — ¡Traje salsas! No son tan ricas como las que tú haces, pero…—Busca rápido una lata de soda para ella y se la abre.

—Oh, gracias. —Bebe la soda. —Hey Kakarotto, nunca hemos hablado seriamente… —Con la boca llena, él abre grande los ojos. — ¿Cómo… Cómo te imaginas el futuro? —Se encoge de hombros. — ¿Qué esperas ser o hacer?

Kakarotto traga, se limpia con una servilleta. —Pues yo espero… Seguir divirtiéndome como hasta ahora, no importa si sigo en las carreras o no. Jajaja —Muy simpático responde.

Milk sonríe, pero es una sonrisa algo resignada. —A veces siento que contigo es como siempre, como cuando éramos niños. —Toma sus palillos y devora un dumpling. Sonríe viendo el atardecer y las estrellas que se dibujan a lo lejos.

—"Quisiera que volviéramos a ser niños… Quisiera volver el tiempo atrás y decirte que…"—El pensamiento entristece a Kakarotto, como pocas cosas lo hacen sentir así. Siente que ella gira el rostro para verlo, se hace el tonto y habla de otras cosas.

Sólo dos parejas pueden estar conectados de la forma y términos que disfrutan. De un lado Rei y Raditz. Él sentado en forma de loto en la cama y ella sobre él, meneando su cadera. En cada movimiento de vaivén, el placer se dispersa, como el oleaje que se escucha a través de la ventana abierta.

Del otro lado, Serena y Vegeta. Ella debajo de él, con sus piernas enredadas, afianzando su unión. Sus manos con los dedos entrelazados, por encima de su cabeza, sobre las almohadas. Vegeta se empuja dentro de ella, Serena hace ése pequeño esfuerzo contra él. Dejando sus pelvis fusionadas, lento se aleja, se mantiene profundo. Vegeta inclina un poco el cuello, la besa, lento con hambre. Serena bebe de él, succiona el labio superior de Vegeta y él responde igual pero con su labio inferior.

—Grrr… Mujer. —Vegeta jadea, presiona sus rodillas contra la zona baja de los muslos de Serena. Queda de rodillas, de a poco se aleja. Su tacto calloso acaricia los lados de su cuerpo femenino, culmina en sus pezones. Les deja un beso y un pequeño tirón con los labios que la hacen gemir. Abre un poco más sus rodillas, levanta su cadera y le mantiene el resto del cuerpo contra el colchón.

En la habitación de Raditz, él la recostaba. Rei gozaba de sentir todo su peso sobre ella, lejos de ser incómodo, era cálido y excitante tener su rostro enterrado contra sus pectorales, que daban saltos en cada movimiento de embestida contra ella. —Ah, Raditz… —Rei mordisquea muy suave su pecho, lo lame.

Raditz siente a Rei clavar sus uñas en la espalda, empujándolo más sobre ella. —Uff, cuidado. —Se sostiene con sus codos, no quiere aplastarla o que le falte el aire. Se enrollan uno contra el otro, como si hicieran un pequeño capullo de sus cuerpos unidos. Jadeos calientes y gemidos, la cama que se agita, es el preludio de sus cuerpos alcanzando el placer.

Mientras tanto, en la habitación de Vegeta…

Es demasiado profundo, sus caricias parecen marcar surcos que le desarman la piel. —Ah, Vegeta ¡Nnh!—Se aferra a las sábanas y su visión se queda prendida a ésa figura morena y desnuda, tan erótico y obsceno. — ¡Oh sí! —Serena enloquece de placer, su clítoris parece sacar chispas, su centro caliente parece acumular lava. Le frustra un poco que él no acelere y se entregue con ella. Presiona los labios y sus caderas se agitan solas, buscando su clímax. — ¡Sí, Sí!

Vegeta presiona sus manos contra sus muslos, su vagina tiembla, lo absorbe tan placenteramente. —Eso, Serena. Tómalo, es todo tuyo. —Susurra mientras intenta que el orgasmo sea completo para ella. Resopla duro hacia arriba, intenta no correrse todavía. El límite duele hasta sus bolas, pero es tan delicioso.

—Mí… Mío, Oh… Mío. —Serena se arrastra al descontrol, sus gemidos se sacuden junto a su cuerpo. El orgasmo estalla, en lugar de que Vegeta empiece a parar el movimiento con ella, la toma firme y la embiste rápidamente. Como si se aprovechara de su cuerpo flácido y su debilidad post orgásmica.

Vegeta presiona todo su cuerpo, como si fuera una flecha con una sola dirección. Sus ojos negros se clavan a ésos ojos azules y perdidos en lujuria. —Mía… Mía, mi mujer. Mía. —Si no lo decía en voz alta, sentía que su pecho iba a quebrarse. En lugar de ser incómodo, es como un nuevo sonido sexual. Como un gemido que descarga lo que siente física y emocionalmente. Se inclina un poco, queda con el rostro contra sus pechos que rebotan con sus arremetidas salvajes. Los lame, succiona sus puntas.

Todo su cuerpo, estimulado después de la mismísima culminación de su placer, parece haber empujado el límite de su lujuria. Otro orgasmo se acumula, como cenizas que vuelve a prenderse, sólo para hacerse cenizas de nuevo. —Mío… —Serena jadea, abraza a Vegeta desde la nuca, en tanto él bebe de su pecho. Sus cuerpos se agitan un par de veces más, el gruñido gutural de Vegeta le confirma que ha eyaculado, que se han corrido juntos y eso le dibuja una sonrisita.

Vegeta queda recostado contra sus pechos, trata de respirar, pero quiere ahogarse entre sus montes. —Demonios… —Espía la hora. —Malditas reglas…

Serena también. —Bueno, una cena rápida. Haaa…—Escucha al gato rascar la puerta.

—Gato al horno con arroz. —Vegeta bromea, se levantan para ir a la cocina.

Serena se viste con un bóxer y una sudadera de Vegeta. Lo ve ponerse un pantalón de pijamas y una camiseta. Abre la puerta y lo primero que hace es atender al ciudadano número 1. —A ver Tama, hoy tendrás salmón ¿Eh? ¿Qué dices? Así hacemos valer la pena tu espera. —Mira de lado a Vegeta, resoplar y gruñir en desacuerdo. Ella, sin embargo, hace su voluntad. Luego de eso, lava sus manos, busca qué hacer en la heladera. Vegeta aparece detrás y espía con ella qué hacer.

—Hmmm, un poco de pavo y ensalada. —Vegeta toma un par de porciones de pavo ya preparadas, toma uno más ya que son más comensales.

Serena ve que toma ésa comida. — ¿Todos te los preparó Milk?

Vegeta mete todo en una fuente y al microondas, gira sobre sus pies. —Algunas cosas, sí. —Se acerca despacio, no quiere que se ponga celosa y los momentos de paz se fisuren. —No es que yo se los pida, a ella le gusta cocinar. —Se encoge de hombros, la toma de las manos y la hace abrazarlo desde la cintura.

Serena inclina su cabeza, mientras él acomoda su flequillo con los dedos. —Hmp, quisiera… Quisiera que me dijeras de qué se compone tu menú, tu régimen diario. Para hacerlo yo y no ella. —Desvía la mirada del rostro de Vegeta. —Escúchame, me parece de… —Trata de dar una puntada, sin que se note que pone su orgullo en juego. — Me parece de mal gusto que otra mujer te haga de comer, yo soy tú… Eh, soy. —Presiona los labios ¡Esto se siente demasiado incómodo!

Vegeta la detiene con un dedo presionando su nariz, como si tuviera ahí un botón de reinicio. —No hace falta, soy un tipo grande. Puedo hacerme un tiempo y cocinar. —La ve inhalar para discutirle. —Y tú puedes ayudarme cuando puedas, te lo dije antes, no eres mi cocinera. —Acaricia sus mejillas rojas.

Le habla tan suave y complaciente. Serena dibuja pequeñas caricias en la zona de la cintura de Vegeta. —"Está siendo tan suave, tan… Tierno."—Frunce los labios e infla sus mejillas. —"Quiero levantarle la camiseta, darle besos a su abdomen. Jeje a su ombligo."—Piensa muy traviesa.

Sonríe de lado, ésa cara de ardilla en Serena le parece adorable. —Mmm, no sé qué es lo que piensas. —Se inclina y le deja un beso. —Pero se nota que son cosas buenas.

Serena no aguanta las risas, se cuelga de su cuello en un beso más profundo, casi apasionado. Dan un par de vueltas con sus pies en el aire.

Ding… Es hora de cenar.

Silencio y concentración al amanecer. Serena casi no pegó un ojo, entre la calma y sus instintos que no la dejan en paz. Lo único que la volvía a poner sobre rieles, era sentir el calor del pecho de Vegeta, sus latidos, su respiración. No quiso decir nada, se preocupó que por sus tonterías, él no pudiera dormir como corresponde. Está con los brazos cruzados, mirando los primeros rayos del sol asomarse.

Vegeta termina de armar su bolso, sabe que Serena no lo va a acompañar. Supone que todo esto le trae malos recuerdos. — ¿Vas a esperarme aquí? —La toma de los hombros desde atrás, la siente temblar y no es por deseo. La abraza.

—Ah no, voy para la oficina. —Serena tose un poco para cambiar su tono. Voltea para verlo de frente. —Recuerda que es sólo una eliminatoria, con tu tiempo promedio pasas sin problema.

Vegeta quiere sonreír de lado, altanero para dar su respuesta. Pero ése rostro lleno de preocupación lo reprime. —Sí. —Asiente, se acercan para besarse.

Desde la Empresa Cápsula, el transporte para los coches está alineado. Serena mira todo y saluda a quienes van llegando. Está vestida con su camiseta y la gorra del equipo.

— ¡Serena! —Kakarotto se acerca. — ¿De verdad no irás? —Hace un puchero grande.

—Todavía hay mucho trabajo. —Serena tira su excusa.

— ¿Y me darías un beso de buena suerte? —Kakarotto se cruza de brazos y deja caer su cadera de lado, muy sexy.

— ¡Jajaja! Si supieras a quien besó antes no le estarías pidiendo eso. —Raditz lo empuja sacudiéndolo completo.

Serena larga unas carcajadas, por el rabillo del ojo ve a Milk y Launch hablando en un rincón. Decidió saludarlas de lejos, ignorarlas.

— ¿Segura que quieres quedarte en la oficina? —Vegeta la saca de sus pensamientos, mira por encima de Serena a Launch y Milk.

—Oh, sí. —Serena dice con tono agudo, como si no pasara nada. Lo ve así, vestido con la chaqueta del equipo. Toma su gorra, la sacude un poco y se la pone. —Ellas irán con ustedes, así que estaré sola. —Cierra su puño y le da un golpecito de ánimos en el pecho.

Vegeta sonríe, se sube al transporte, junto con Nappa, Bardock y Gure. —"Ella puede cuidarse…"

Serena camina a la entrada de la Empresa, Milk y Launch desarman la reunión. Milk desvía la mirada y antes de que se alejen, Launch comenta. —Ay ¿No vas a ir? —Con tono casi rozando la burla.

Serena da un paso atrás, las detiene y dibuja una sonrisa irónica. —Ya he dicho antes que he venido a trabajar. Les dejé claro que iba a ser profesional. —Su tono se endurece, sus ojos azules se tiñen de amenaza. —Pero eso no significa que voy a actuar como si estuviera pintada. Les vuelvo a pedir respeto y distancia. De lo contrario voy a defenderme. Porque están muy equivocadas si creen que voy a dejar mi lugar.

Milk toma aire, frunce el ceño. Si bien sabe que se lo merece por lo que le dijo en el After, su orgullo ataca. —No serías la primera que cree, que puede darle a Vegeta lo que necesita y quedarse con él para siempre.

— ¿Y tú sí Milk? ¿Sabes lo que necesita? ¿Ya se lo has dado? —Serena saca el pecho, bien sabe que con un revés Milk puede dejarla inconsciente, pero no quiere dejarse. La ve abrir y cerrar la boca, no teme su respuesta.

—Ay querida, no es personal. —Launch habla muy pícara. —Te comprendo, la negación es el primer síntoma de que todo se terminó.

—Pues bien parece que las que no lo superan son ustedes. —Serena le responde con suficiencia. —Ahora que van a la Carrera, se compran un reloj nuevo en el camino. Porque parecen haberse quedado atrapadas en el pasado. —El dique mental de Serena se rompe, saca el pecho ante las dos. Milk mantiene su gesto de piedra, y si bien Launch sonríe, Serena puede ver el enojo hervir en su mirada. —Vegeta parece estar muy satisfecho por como cubro sus necesidades, tanto que me dejó follarlo arriba de su motocicleta. —No puede creer lo que dijo. Su rabia parece haber amordazado su razón, y maldita sea, cómo está disfrutando el ataque mortal que les ha tirado. Es como si hubiera sacado una espada y les hubiera cortado la cabeza.

— ¿Su-Su motocicleta? ¿La Kawasaki del 86's? —Milk se enrojece, incrédula. Mierda, qué arrepentida que está de lo que hizo en su estado de borrachera, de haber empezado y seguido una batalla sin sentido.

—Imposible, es muy preciada para él. —Launch se cubre la boca, mira a los lados sin creerlo.

—Bien parece que ha encontrado algo más preciado para él. —Serena da un paso adelante para entrar. —Que ésta sea la última vez que discutimos sobre esto. Manténganse al margen o no respondo. —Serena se queda en la oficina, mira por la ventana. Exhala y se pone a revisar algunos documentos y archivos ¿Hizo bien, hizo mal? —"Si no lo hacía, quedo siempre como la tonta mojigata. No soy una niña, tengo que hacerme ver que soy una mujer que se defiende."—Resopla, espía la hora. Verá la carrera por internet.

En la pista de Fuji, el sol de la mañana acompaña a los autos que se colocan en el circuito. 7 vueltas, 16 curvas, una longitud exacta de 4,563 km. Las primeras eliminatorias de velocidad individuales, se pintan con los colores de cada equipo. Un par de reporteros detienen a los corredores que pasan por el pasillo, a los vestuarios.

— ¡Kakarotto! —Un reportero le acerca el micrófono. —Hola ¿Estás ansioso? ¿Ya has pensado en que la temporada pasada casi rompes el récord en ésta competencia? —Mira hacia atrás, en especial el corredor Príncipe pasa como un fantasma, con sus auriculares y solo asintiendo con la cabeza.

—Hola, pues sí. Esperemos que éste año sea el indicado, la puntuación individual es importante. —Kakarotto frunce el ceño, ve a Milk pasar con la vista al piso, tensa. —Pero bueno, ya veremos. Jajaja. —Se escapa, la toma del brazo. —Oye ¿Todo bien?

Milk toca tierra. —Ah, sí. —Muy extrañada comenta, quita el brazo del agarre de Kakarotto. —Vamos, van a hacerles la revisión rápida con los doctores.

Se va detrás de ella, Kakarotto está tranquilo. Y le sorprende ver lo tranquilo que está Broly, también como Vegeta está con auriculares. Lo saluda mientras queda en ropa interior para que los pesen.

El médico activa la balanza, mira de lado al enorme espécimen que se acerca. No se atreve a levantar la vista. Por lo que se ve, parece que pasará el límite. Pero nop. — ¡Vaya! 85 kilogramos. Ha bajado casi seis kilos.

Broly saca el pecho y mueve los brazos. Se siente mucho más liviano en consideración. Mira de lado a Vegeta, casi que le saca la lengua para burlarse. — ¡Hey! —Alguien lo empuja muy groseramente.

—Ya, ve a ponerte el vestido. —Raditz se sube a la balanza.

—Hola Raditz. —El Doctor le habla. — ¿Es tu reemplazo?

—Más bien el reemplazo soy yo. Vine de auxiliar. —Raditz mira su peso, frunce el ceño. —87 kilogramos, Hmp.

—Si te cortaras el cabello, seguro serían 3 kilos menos. —El Doctor anota.

—Bueno, a mi novia le gusta largo. —Raditz sale de un saltito y dibuja una sonrisa ladina.

El equipo Cápsula se pone sus trajes. Broly se da cuenta que el traje le queda grande en los hombros, quizás le pida a Mina achicarlo un poco. Vegeta lo ve ahí jactándose de haber perdido el peso extra, resopla y pone los ojos en blanco. Observa a Kakarotto ajustando sus guantes, listo para dar un par de gritos alentadores a todo el equipo antes de salir.

— ¡Vamos! —Kakarotto abre la puerta doble, está el equipo mecánico y de los Pits reunidos. — ¡A ver es hora de la acción! —Grita firme, como jefe del ejército. Saca el pecho y toma aire. — ¡Más les vale tener las herramientas y los repuestos en orden! —Señala a Diecisiete. — ¡Y tener malditas tuercas extras en cada parada! ¡Su trabajo es ser los más rápidos y eficientes en los Pits, el nuestro será ganar la carrera!—Señala detrás de él el mapa de la pista, todos se alinean. — ¡La curva más jodida, ésta! —Se voltea, ve a Vegeta en silencio, serio, pero no enojado o hastiado con su "charla rutinaria". Observa que sus ojos, no están atentos a él, ni a nada ni nadie alrededor, como si estuviera en su propio microclima. —Así que los quiero malditamente concentrados, no sólo en las primeras vueltas. Nuestro triunfo y seguridad está en sus manos. Debemos demostrar que el trabajo de nuestra Ingeniera y todo el entrenamiento no se fue al caño. —Hace una pausa, todos asienten con los brazos hacia atrás. Se lo toma en serio, muy en serio, porque se prometió así mismo que jamás se vuelva a repetir otro accidente bajo su Liderazgo. — ¡A trabajar y a las pistas!

Todos aplauden y se animan, se ponen sus gorras para tomar posición en cada carril. Junto a sus autos, los aplausos de la gente y vitoreos reciben a los corredores.

— ¡Bienvenidos a todos los espectadores!—El relator habla por el alto parlante. —Es un hermoso día, en Shizuoka. Al pie del Monte Fuji. El sol parece una bendición, junto al aire fresco. Vemos cómo se alinean en cada carril nuestros corredores. Éstas son las Eliminatorias de Velocidad individuales.

Rei y Ami estaban en las tribunas. En el segundo que escuchan el anuncio del Equipo Cápsula, Rei se levanta de su asiento, asustando a Ami. —¡RADITZ, RADITZ! ¡Aaahh! —Rei abre su cartel que dice ¡Arriba Equipo Cápsula!

Raditz estaba junto a los Pits, escucha el escándalo y sale un poco a ondear su mano. —Vaya, qué mujer. —Sonríe enorme. —Todavía le sobra energía.

Bardock espía, ahí está la mujercita de su hijo. Sonríe de lado, está contento por él.

Nappa empuja un poco a Bardock. — ¿Mala noche?

Bardock exhala, estira sus brazos. —No. Es más, creo que dormí demasiado. — Y es cierto, se la pasó casi todo el día de relajación, en cama. Siente que quiere y necesita moverse. Espía de nuevo al público y Rei vino con su otra amiga de cabello corto. —"Sí, sí… ¿Crees que ella vendría a verte? Cada día eres más tonto."—El subconsciente de Bardock se burla, bajándose sus lentes negros.

Nappa también espía al público, se ríe un poco de la pareja de Raditz y de la cara que pone Raditz al ver a ésa morena alentándolo. Ahí está Ami, la ve sentada y encogiéndose de vergüenza. La comprende completamente. Niega con la cabeza y se pone sus auriculares.

En la Empresa Cápsula, Serena ponía la transmisión online de la Carrera. —Ay Rei… Sí que das miedo cuando te enamoras. —Serena se tapa el rostro, ahí ve a su amiga con un cartel escrito con brillantinas rojas.

— ¿Qué se ve en las gradas? —La voz del Relator señala a las tribunas y las cámaras apuntan. —Arriba Empresa Cápsula, Jajaja. Mira nada más, y el Corredor mayor Son la saluda.

—Tengo entendido que formalizó una pareja en la Inauguración. —Su compañero al micrófono le cuenta. —Pero lo que las cámaras buscan ahora, es al equipo Three Lights. Si bien no han podido vencer en Individuales, al invicto Kakarotto Son, no han dejado el podio.

—Al igual que el Corredor Vegeta Príncipe, que suponemos va a disputar el Liderazgo de su equipo. —Muestran las posiciones en las pantallas y los puntos de cada uno. —La gran expectativa, del "Legendario", que vendrá a defender su título o al menos mostrar que puede estar en categoría de Primera.

El Relator observa los aplausos y a los Corredores Kou, firmando algunos autógrafos y posando para las fotos. —Sí, definitivamente, la Empresa Cápsula ha sabido mostrar que pueden llamar la atención más allá de los flashes y es ahora, el momento de la verdad. Es impresionante, estamos viendo a cada empresa alineada. El primer vistazo, Alemania, Italia, Inglaterra, Francia, Países Bajos. Todos viniendo a medir con la Élite del Pacifico y viceversa. La gran controversia, Japón con dos Equipos en competencia. Seiya Kou tiró el desafío en la Inauguración "Uno de los equipos sobra…" Fuertes declaraciones…

Seiya se quita los lentes, mira a Vegeta por unos segundos, pero el tipo parece una estatua de piedra, no se inmuta por su presencia. —"Éstas son individuales. El Corredor Kakarotto es muy bueno a solas, intentaré al menos no dejártela fácil." —Se muerde la lengua al tener que tragarse su soberbia.

Yaten se acerca y lo empuja del hombro. —Concéntrate en la carrera. —Lo señala con el dedo y apunta con la vista al corredor Príncipe. — No hagas una estupidez o te mato. —Mira a Taiki por encima de su hombro. —Lo mismo va para ti.

Taiki se limita a sentir, mira de lado, ahí está Ami. El corazón le da un salto, toma su casco y sonríe enorme. Ondea su mano, pero ahí se da cuenta, están mirando al área de la Empresa Cápsula. —"Concéntrate, protege a tu equipo, protege a tu equipo…"—Reza en su mente, siente celos, pero no sabe de qué o de quien. Para él son todos simios, sin delicadeza para alguien como ella. Sí, es imposible.

—Rei, por favor siéntate. —Ami la toma de los hombros. Los del Equipo las miran y ondean la mano, ella responde, un estilo de saludo grupal. —Por favor, las cámaras te apuntaron.

—Jajaja ¿Y por qué crees que vine tan bonita? —Rei le muestra sus pestañas rizadas, sus jeans apretados y una linda chaqueta de cuero. Su cabello con pequeñas trenzas que forman una diadema. —Y ahora ¿Tú también viniste bonita por alguien? —La señala, maquillada y con ésos aretes brillantes que casi nunca se pone. Sin mencionar el vestido y las botas altas. — ¿Buscas reconciliarte con Taiki?

Ami estalla enrojecida, el vapor sale por su nariz y sus orejas. —Qué te importa. —Se sienta y se cruza de brazos. Espía de lado, en parte fue por las cámaras y porque dijo que empezaría a ver a otros hombres alrededor.

Serena toma asiento, ve a los corredores meterse a sus carros. Observa con atención a Nappa, ajustando sus equipos HANS. Confía en él. Serena toma aire profundo, busca con su mano el colgante que le regaló Vegeta. Su otra mano se toma al apoyabrazos de la silla, escucha los motores empezar a ronronear.

—Las luces empiezan a dar señales. —El relator confirma, todas las señales dan el OK.

Rojo, rojo… ¡Verde y afuera!

— ¡Comienza aquí la primera vuelta! —El relator emocionado. —El primero en quitar distancia, como era de esperar es Kakarotto Son.

—Por supuesto, en carreras de Velocidad, sabe que la largada puede ser definitoria. —Su colega sigue relatando. —Puede darle ésas décimas que necesita en el final.

—Quien no se queda atrás es el Corredor de Singapur, tratando de rebasar al Corredor Broly, pero es casi imposible. Veamos si en la primera curva puede cruzarlo.

—Quien juega conservadoramente es el Corredor Príncipe.

—Pero recordemos que es la primera vuelta, con quedar entre los mejores pasa a la próxima carrera. Puede que nos dé varias sorpresas ahí.

—También no está demás poner en la mesa, el accidente de su hombre ala. Y quizás su nueva pareja, que según dijeron también formalizó en la Inauguración. Quizás el vuelco en su vida lo ha moderado… —Lee una par de noticias en su laptop. —Podemos decir ¿Desafortunado en el juego y afortunado en el amor?

Serena escucha todo eso, se enrojece un poco, pero sigue en la carrera. La primera curva, lo normal, todos mantienen la masa de carros alineada. Todavía faltan vueltas, Kakarotto va muy seguro en su carril.

—Bien queridas, estamos en la zona de "masa", atentos a las marcas de aceleraciones. —Nappa les habla por el intercomunicador. — Por favor, recuerden las banderas rojas… Vegeta. —Lo escucha gruñir, eso lo tranquiliza, casi no ha hablado con él.

—Nappa. —Se escucha la voz de Broly. —Voy a tomar el carril, después de la tercera curva.

—Cuidado el Equipo Alemán, te vienen cerrando desde el lado izquierdo. —Nappa le responde.

Vegeta mira la situación de Broly, se sostiene, va desde atrás. Necesita pasar sobre la columna perfecta que le forma el Equipo Three Lights. Son dinámicos, son veloces. —Pero solo si están juntos… —Murmura para sí mismo.

— ¿Vegeta todo bien? —Nappa consulta al escucharlo.

—Todo ok. A mis tres en punto, barricada. —Vegeta tranquiliza a Nappa. —Al norte fijo, Jaja, los italianos son creativos. — Le sorprende cómo toman ventajas hasta en la mínima curva.

— ¡Y pasa primero el Corredor Son! Con una ventaja de 2,3 segundos respecto a sus competidores. La primera vuelta se completa, y comienza una segunda vuelta, donde la masa se va desarmando y empieza a estimarse qué corredor pasará a quien. Pero por ahora, la mejor vuelta se la reserva el Equipo Cápsula.

—En individuales, muchos eligen correr como equipo si pueden. De hecho Singapur, Corea del Sur y Alemania, se ven presionados a mejorar la siguiente vuelta, así clasificar juntos.

Tercera vuelta, Vegeta pudo probar y ver de cerca cada estilo. En especial, pudo ver los límites de su coche y calcular perfectamente lo que quiere hacer. Hace su parada en los Pits.

Bardock se acerca junto a Krillin, Diecisiete y Raditz. Cambian las llantas, Nappa se acerca con la manguera, sostiene fuerte la boquilla donde se carga a máxima presión. —Ok. —Se alejan.

Dos segundos, es exacto y ahí puede ver a Kakarotto, entre los coches de Three Lights. Vegeta toma la recta, sostiene el volante. Tiene poco tiempo, acelera, presiona a los corredores.

— ¡Pero qué es éste cambio de juego! Bien parece que el corredor Príncipe despertó de su largo sueño. Está esquivando a máxima velocidad a los corredores, buscará posicionarse junto a Kakarotto Son y Broly Densetsu.

Vegeta se da cuenta que Seiya y Taiki lo cierran, o por detrás o por delante. Ahí está Broly, presiona los dientes.

—Vegeta, cuidado con la velocidad, la primera curva está cerca. —Bardock le advierte en controles. No escucha ni un sí ni un no, sólo la respiración firme y cada vez más profunda.

Raditz parpadea mirando las pantallas, toma unos auriculares y sale a ver. —Vegeta…

— ¡Y pasó a los italianos! ¡El Corredor Príncipe acaba de pasar por dentro a los alemanes! ¡Está buscando salir del embudo que se arma con el Equipo Three Lights!

Serena mira en la pantalla, el tiempo, las vueltas y posiciones. Frunce el ceño, cruza sus manos como si rezara. No le gusta para nada que ésos tres lo estén encerrando.

Por delante la curva, por delante Broly y mucho peor, sin salida con los Three Lights. Mira de lado, Seiya y Taiki están listos para tomar la curva, necesita de ésa pequeña ventana ¡Ahora! Frena de golpe, sale en reversa entre ellos. Eso le valió un gran derrape y sabe que las llantas gastadas, lo arriesgan a otra parada en los Pits y eso es tiempo en juego. Acelera de nuevo, quemando mucho combustible. Los deja atrapados con Broly.

— ¡Pero qué vemos aquí el corredor Príncipe ha salido de la barricada pero ha perdi-No, no ¡No, el Corredor Vegeta Príncipe recupera las posiciones! ¡Se ubica junto a su compañero Kakarotto!

Vegeta acelera mira hacia adelante, va a tomar la curva. Presiona el volante, no va a bajar la velocidad.

—Vegeta, baja la velocidad. La curva es profunda. —Nappa advierte.

Todo el equipo Cápsula se acerca a ver las pantallas y controles junto a Nappa. No escuchan más que la respiración de Vegeta.

—Puedes derrapar contra la masa de autos traseros. —Kakarotto le advierte a Vegeta, pero como siempre, solo silencio.

— ¡Voy de lado y le dejo espacio! —Broly aprieta, trata de pasar limpio a Vegeta. Es inútil, sabe que debe bajar la velocidad y hacer la curva limpia. — ¡Vegeta hay tres curvas más por delante! ¡Pegadas una con la otra!

—¡VEGETA! —Nappa ordena, ven que apaga comunicaciones.

Y ahí va. Con todas sus fuerzas, sostiene el volante, la curva es profunda. Tiene el coche de Kakarotto de lado, van nariz con nariz. Presiona los dientes, su cuerpo se agita con la fuerza de la inercia, su abdomen se presiona. Se concentra en tocar suave los pedales, el cuerpo y el volante parecen que van a salir volando de lado. Mantiene y gira el volante. Pasa la curva profunda, siguen las otras. La Primera, la segunda. El volante a un lado al otro. Kakarotto y Vegeta presionando.

Serena tiene palpitaciones, presiona los puños. Si bien se nota que quiere pasarlos a todos, sabe que lo que hizo, es algo temporal, porque deberá hacer una parada extra en los Pits.

— ¡El Corredor Príncipe sale primero! ¡Lo pasó! ¡Los ha pasado a todos! No sólo está compitiendo contra los equipos, él vino a competir contra todos.

Kakarotto gruñe. — ¡Carajo! ¡Maldito imprudente hijo de tu puta madre!

—Hola, justo pasaba un túnel. —Vegeta enciende comunicaciones de nuevo, con su voz socarrona se burla. Se distiende y trata de respirar normal de nuevo. Escucha como Kakarotto lo manda a la mierda.

Broly sabe que a Vegeta no va a durarle mucho, debe parar en Pits después de ése desgaste. Todavía faltan 4 vueltas.

—No sé para qué lo hizo. —Bardock mira el tiempo. —Ahora tendrá que hacer una parada de más en Pits y no solo por gasolina o ajustes pequeños. Kakarotto o Broly van a pasarlo.

Quinta vuelta, Kakarotto se detiene para pequeños ajustes, casi mínima respecto a Vegeta. Sabe que saldrá primero. Frena y de inmediato hacen las reparaciones.

Ahí viene Vegeta, disminuye la velocidad en la marca, como corresponde, sin embargo pasa de largo. — ¡Qué mierda! —Krillin no lo puede creer.

— ¡Pasa por los Pits! ¡Tus llantas van a quemarse! —Kakarotto le advierte.

—Oh, otro túnel. —Vegeta apaga comunicaciones otra vez. Acelera a fondo.

—Es definitivo, Vegeta Príncipe está corriendo contra todos, incluso su jefe de Equipo sale frustrado, golpeando el aire. —El Comentarista asegura y señalan al Equipo acercándose a ver directo en la pista y las pantallas. — ¿Cuál es el mejor tiempo del corredor?

—Pues, si logra mantenerse, va a ser la primera vez que supera su propio récord —El relator sigue. — ¡Vaya!—Se levanta de su asiento, técnicamente toma las curvas limpias.

— ¡Wow! ¡Sin miedo a nada! —Sus compañeros en transmisión lo acompañan. — ¡Al Corredor ya no pueden detenerlo! Si completa ésta vuelta, la ventaja doblará al mejor puntaje del Corredor Kakarotto. Que alguien le avise que es una eliminatoria, Jaja. A ver, me avisan desde los jueces, van a verificar banderas rojas para el Corredor Príncipe. Después de pasar de largo en Pits, quizás aceleró antes de tiempo…

—Bien parece algo personal, por detrás su propio equipo intenta acecharlo. Desde que pudo desarmar a los Three Lights, parece que no hay barrera que valga.

—Bien debiera verificar su coche en los Pits. —Continúa su compañero al micrófono. —Mucha aceleración, ése derrape no le salió gratis.

—Vegeta, para en los Pits… —Serena reza, cierra los ojos. —Vegeta… —Frunce el ceño, espera el resultado de los jueces y se escucha que no, verificaron por imágenes, Vegeta pasó al límite las marcas de aceleración.

—… Debo decirlo, lo milimétrico de esto, es impresionante. —El relator muestra en pantallas las imágenes y el veredicto final. —Las banderas rojas se reservan para el corredor.

Vegeta puede sentir que la tracción no le responde óptima. —Vamos… Carajo, vamos, tú puedes… —Le habla a su auto, resopla como un caballo en plena corrida, debe completar la quinta vuelta. Toma las curvas presionando los dientes, el calor se acumula mientras ve a los corredores detrás. Se sacude. —Concéntrate. Adelante. —Afila su mirada al final, la velocidad lo llena de adrenalina, lo demás es borroso. Pisa de nuevo el acelerador.

—¡Quinta vuelta! ¡El Corredor Príncipe se corona en la quinta vuelta y ya no hay nadie que lo detenga!

El coche de Vegeta empieza a ceder ante la presión. No puede mantenerlo en su carril y se arrastra de lado contra una pared. El metal rechina y se retuerce. —Grrr, vamos. —Vegeta bufa, escucha el desastre del metal en el lado izquierdo.

El público se levanta de su silla, Serena en su oficina también, reprime el grito de su nombre.

Vegeta entra en la zona de los Pits, se detiene y deja que arreglen el auto. Por el filo del casco, espía a Nappa, encargándose del combustible. En ésos microsegundos sus miradas se conectan. —"Me va a romper la cara."—Vegeta exhala, recién ahora es consciente de la capa gruesa de sudor que lo cubre de pies a cabeza. Vuelve su mirada adelante. Sale de nuevo.

—No, no. —Con incredulidad y asombro sigue el relator de la carrera. — Definitivamente es la mejor vuelta que se ha hecho, en una eliminatoria. Casi pisando a romper el récord mundial en GT de velocidad.

—Se tomó el tiempo y la precaución de ver de cerca a sus rivales. —Su compañero agrega. —Pero en especial de su propio equipo. Hay que ver si en Grupos, una categoría desconocida para la Empresa Cápsula, pueden coordinar y destronar a los Invictos Three Lights.

—Esos hermanos tienen velocidad en las venas. —Las cámaras se van a los otros coches. —Ahí se acercan, tratando de pasar a los alemanes y pisando el podio con los Sur Coreanos.

—El Corredor Príncipe ha levantado la vara. —Sigue su compañero, revisando las pantallas y comparando los números de las eliminatorias pasadas. —Por lo general sólo se da lo suficiente para clasificar y llegar seguro a casa. Pero él entró a matar o morir, ya lo están revisando por banderas rojas… —Espera unos segundos. —No, el VAR confirma, que no. Pero miren la distancia, a milímetros, casi imperceptible a la vista de los jueces, acelera tan exacto que es casi quirúrgico.

—Hijo de puta. —Kakarotto sisea, presiona el volante.

— ¿Me llamabas de nuevo?—Vegeta se burla un poco, volvió a encender las comunicaciones.

—Aún no has ganado nada. —Broly aparece desde su lado izquierdo, lo escucha rechistar a Vegeta. Una sonrisita se le dibuja porque sabe que lo fastidia. Todo tiembla, todo es borroso y caótico, todo menos lo que tiene bajo control ahora, el horizonte quieto y pacífico. Broly va a dar pelea en éstas dos últimas vueltas. Ésta emoción, ésta especie de adrenalina, muy parecida a sus ataques de pánico. Sin embargo es aquí donde tiene el control, donde está solo y puede ir tan rápido que su pasado no lo alcanza.

Mina estaba en su negocio, actualizaba un poco su teléfono, la carrera aún se disputaba.

Del otro lado de la ciudad, Lita hacía una entrega para un cumpleaños. Escuchaba la televisión, el ruido de los motores y los comentaristas emocionados. Muerde sus labios en línea recta y solo les desea lo mejor.

— ¡Tal parece que el número uno estará muy peleado! —El relator se emociona. — ¡Es la última vuelta y el Legendario no cede ni una pulgada!

— ¡Y pasó primero! ¡Un aplauso de pie para el debut del Legendario! ¡Y ahí viene el corredor Príncipe y Kakarotto!

—Cruzan la línea de meta, la bandera a cuadros ondea en lo alto. —Revisa las pantallas. —Primero Broly Densetsu, segundo Vegeta Príncipe y tercero Kakarotto Son. Sin embargo, mirando las tablas es un empate técnico entre Príncipe y Son.

Serena toma aire y relaja su pecho al verlo bajar entero a Vegeta del auto. Exhala y se recuesta. Estira el cuello, no puede creer la tensión que estaba soportando.

Vegeta se quita el casco, de inmediato se acerca Diecisiete le pasa una botella de agua y paños fríos. —Te va a matar. —Le advierte sintiendo los pasos de Nappa, casi rompiendo el suelo.

Nappa lo enfrenta, lo mira desde arriba. — ¿Satisfecho? —Presiona los puños.

Vegeta escucha sus dedos tronando. Traga disimulando. —Sí, todavía falta, son sólo eliminatorias. —Empieza a estirar los brazos.

—Tenemos unas horas para la siguiente carrera, es de resistencia. —Nappa le señala el coche y las partes de carrocería que deben reemplazar. —Te conviene que pase lo más entero posible. —Le advierte, pero en verdad quiere decirle que quiere verlo a él, pasar lo más entero posible. Se reserva el golpe para el final.

Pasan las horas, otra vez Vegeta concentrado. Se encerró en los vestuarios.

Kakarotto pasa junto a él, lo ve sentado con los auriculares puestos, le parece extraño. —Vamos… —Le hace una seña con la cabeza, en el pasillo se encuentra con Broly. También en silencio, exhala de lado, por primera vez extraña a su hermano. —Uh…

Raditz lo empuja un poco a su hermano menor y la pasa el casco con una sonrisa. —Todavía falta las grupales.

Kakarotto se siente animado, caminan y al acercarse, de nuevo la novia de Raditz salta feliz. —Jaja, ella es todo un club de fans. —Se siente feliz por su hermano, lo observa feliz ondeando su mano. Mira a Milk de lado, sentada en la banca. Vegeta se sienta y ella se levanta, como si estuviera molesta. — ¿Pasa algo?

—Ah, nada. Vengo a revisarte. —Milk quiere mantener distancia de Vegeta. Le ajusta un poco el traje a Kakarotto. — ¿Qué piensas?

Kakarotto la mira con atención. —"Quizás está enojada porque se dio cuenta que lo de Vegeta ya está perdido…"— Piensa algo preocupado. —Ah, nada. Pienso en lo que Vegeta está intentando.

—No debes preocuparte, nunca nadie ha podido hacer Velocidad y Resistencia el mismo día y romper un récord. —Milk rechista fuerte. —Bien, concéntrate. Son 4 horas metido ahí adentro. —Es consciente de que hay varias personas observándolos de cerca, se aleja algo nerviosa.

Serena se quita los zapatos, tomó las horas de espera para comer algo. Pero no salió de la oficina, se quedará hasta que se termine. Los nervios le estrujan el pecho. —Vegeta, por favor, no vuelvas a hacer algo así. —Reza en voz baja, en tanto lo ve sentado y se pregunta qué música estará escuchando.

Sentado, mirando a la pista y nada más, le hacen señas para meterse al coche. Apaga la música y reprime su sonrisa arrogante. Comienzan las eliminatorias de resistencia. Misma pista. La mayor cantidad de vueltas en cuatro horas.

—Empezamos de nuevo, el sol se esconde y nos da una vista pintada de naranja del emblemático Monte Fuji, aquí en Japón. —El comentarista observa la carrera. —Los corredores levantan temperatura. La resistencia es la clave en 4 horas, no solo en velocidad, sino el calor que se acumula en el carro y en los corredores.

—La mayor cantidad de vueltas, se la está reservando el corredor Son, pero no demos nada por ganado porque ¡Ahí viene! —Muestran las imágenes. —Parecía estar quieto, siguiendo a la masa, al grupo de corredores. Ahí sale Vegeta Príncipe, sin dejar nada atrás. Ha descifrado el estilo de conducir de cada equipo y no tiene problemas en demostrárselos en la cara. —Escucha el rugido de los autos.

— ¡Vegeta no te quedes solo entre curvas! —Nappa le reclama. Mira sus signos vitales en las pantallas y el estado de la maquinaria del auto en la computadora. —Necesitas abrirte, la temperatura del auto es peligrosa. —Lo escucha asentir y nada más.

—Vegeta, debes pasar por los Pits. —Kakarotto le advierte. —No tiene sentido, no vas a poder pasarlos.

—Es inútil. Está corriendo solo. —Broly les explica, niega con la cabeza.

—El Corredor Príncipe, está en Pits. —El comentarista señala. —El motor debe estar al límite, no quiero ni imaginarme la temperatura ahí adentro.

Y carajo que quema, en la parada Krillin ayuda a Vegeta a beber agua. Debe tener cuidado, el metal parece estar al rojo vivo. — ¡Listo! —Vegeta arranca de nuevo.

— ¡Y ahí está al ataque! ¡No cede una pulgada! ¡De nuevo sus advertencias de bandera roja! ¡Pero son en vano!

—Carajo. —Kakarotto musita, todos en control lo escuchan.

— ¡Pero no hay nada que puedan hacer! ¡Les está demostrando que les ha regalado las primeras vueltas! —Miran las estadísticas. —Está por romper el récord, el público se emociona, mientras se muestra el récord de vueltas ¡Y ahí viene! ¡Se va a romper el récord! ¡Va a romper el récord!

No sólo se siente la vibración por todo el recinto, también el grito y aplausos alrededor. Vegeta cruza la línea de meta, la bandera a cuadros ondea en lo alto.

—Ja-¡Jaaa!—Nappa es el primero en dar el salto de alegría y de alivio. — ¡Ése enano de mierda! —Abraza a Krillin.

— ¡Oye! —Krillin se ofende. Entonces Nappa atrapa a Bardock para descargar un poco de su alivio.

Vegeta sale del auto, como si saliera de las llamas, porque así se sentía ahí dentro. Se quita el casco y al fin sonríe y toca la realidad de su entorno. — ¡Sí! ¡Sí, maldita sea! —Azota el casco en el suelo, mira sus puntuaciones. Se ha convertido en el Nuevo Líder del Equipo Cápsula. Alguien lo abraza de pronto.

—¡Aaahh! ¡Felicidades Vegeta! —Launch no resistió la emoción. — ¡Ahora eres el Líder del Equipo!

Vegeta la aleja y disimula un poco su disgusto, todo el mundo le saca fotos. —Gracias. —Se limpia como si lo hubiera manchado o como si su propio sudor lo molestara.

—Te felicito. —Milk menciona con una sonrisa y le pasa una botella de agua.

—Así que no te ibas a quedar ahí nada más ¿Verdad? —Tarble aparece con Gure, Dieciocho también se acerca y lo empieza a guiar para los reporteros.

Vegeta sonríe de lado y la presencia de Kakarotto lo hace voltear. Espera su reacción.

Cabreado, cabreadísimo es decir poco. Kakarotto ya no sabe si suda por la carrera o la ira, todo su cuerpo palpita y su respiración es agitada. —Buena carrera. —Le pasa una mano.

Vegeta observa por detrás de Kakarotto a Nappa, afilando la mirada. —Sí, tú también. —Vegeta le da la mano. Ni siquiera recuerda si alguna vez aceptó un apretón de manos de su parte, sólo sabe que esto va a alivianar el puño que le espera de Nappa a la salida. Ve un drone, con la cámara volando y transmitiendo en el recinto. Seca el sudor de su frente y toma aire, saluda y apunta la vista, como si viera a alguien a los ojos. —"Se-Re-Na…"

Serena sólo ve el amontonamiento de gente, retuerce sus manos viendo a ésa Launch alejándose de Vegeta, también vió a Milk cerca. Son demasiadas tensiones y lo peor es sentirse así de fuera de control ¿Por qué? ¿Es porque está aquí, lejos de la pista? ¿Lejos de Vegeta? Sólo recuerda que con Seiya nunca le pasó. Sus pestañas revolotean, sus ojos azules se encienden cuando la mirada negra de Vegeta brilla con una sonrisa a la cámara, ésas pequeñas sonrisas que parece sólo tener con ella. —Ve-Ge-Ta… —Toca la pantalla, busca su teléfono para felicitarlo.

De: Serena

¡Felicidades! Vegeta, espero uses tu liderazgo con sabiduría. Has trabajado muy duro.

PD: no voy a estar presente, pero te lo ruego, pórtate bien en la conferencia de prensa.

Luego de una ducha rápida, la rueda de prensa aprovecha para captar lo más al rojo vivo las emociones y experiencias de ambas eliminatorias. Los entrevistadores en sus sillas, con sus cámaras. Todos los corredores alineados, los micrófonos activos.

—Hola, quería saludarlos y felicitarlos. Soy de Noticias Deportivas en línea. Para el Equipo Three Lights ¿Cómo creen que toman los Corredores de que ambos Equipos de Japón clasificaron?

Seiya bebe agua, pasa un paño por su cuello. —Puede esperar que le contesten ellos mismos, están aquí después de todo. —Siente una patada por debajo de la mesa, es de Taiki que le advierte.

—Pues, si no estuvieran los dos equipos de Japón. —El Líder del Equipo de Corea del Sur toma la palabra. —Nos habríamos perdido la gran sorpresa del Equipo Cápsula.

—Como nos dijo en la Inauguración. —El Líder del Equipo alemán comenta. —Vinimos a competir contra los mejores y no decepcionaron.

Todos los reporteros miran atentos al Corredor Príncipe, esperando comentarios. Pero Vegeta sigue de brazos cruzados y de mala cara, no parece estar saboreando la victoria en verdad. Kakarotto lo patea también, tapa el micrófono. —Dí algo, eres el Líder ahora ¿Te olvidas? —Le murmura con mala cara, de inmediato pone su gesto más simpático y simpático para las cámaras. — Jajaja, supongo que todavía procesa lo que hizo. Lo he visto entrenar hasta el cansancio, hasta para nosotros fue una sorpresa. Es bueno rivalizar un poco y sacar lo mejor de cada uno.

Vegeta recuerda el mensaje de Serena, desarma un poco su postura defensiva. —Me siento orgulloso de estar rodeado de tantos buenos corredores. —Habla, no puede ver al rostro de nadie, sólo ésas cámaras como enormes ojos fisgones. Aclara la garganta. —Pero aquí el verdadero triunfador es Broly, en su primera carrera, logró podio y clasificar con excelente marca. —Buena manera de Vegeta, de tirarle el muerto a otro. Las cámaras ahora están sobre Broly.

Justo que Broly creía poder hacerse invisible, ahí encogido y de brazos cruzados. —Gra-Gracias por la oportunidad. —Dice casi apagado.

—Los italianos dieron pelea, ni hablar de los ingleses. —El reportero les empieza a hacer preguntas y escuchan sus comentarios.

Después de la parte más tediosa para Vegeta y Broly, se alistaban para salir en los baños. Vegeta escucha los pasos detrás. Envía rápido el mensaje a Serena…

De: Vegeta

¿Me viste? Fui buen chico en la rueda de prensa…

—Vegeta. —Nappa le avisa y cuando lo ve voltearse, le tira el gancho firme en la cara.

—Ah, Grrr… —Vegeta recibió el golpe sin poner defensas. Se tambalea, se revisa la cara y saborea un poco de sangre en la boca. Busca un pañuelo e intenta no manchar el piso. En el lavamanos se limpia un poco, nadie dice ni hace nada.

Al fin Nappa queda tranquilo, no solo por su rabia, sino su preocupación. —Vamos. —Toma la delantera, al abrir la puerta una oleada de personas los estaba esperando.

—¡AAAAAH! ¡ES EL EQUIPO CÁPSULA! —Se escuchan los gritos, en especial femeninos hacia ellos. — ¡SON TODOS ELLOS! ¡TODOS LOS QUE SALEN EN LA PORTADA Y LOS VIDEOS! —Muestran una imagen de todo el Equipo Cápsula, posando juntos junto a sus coches.

La primera en tomar posición defensiva es Dieciocho, se abraza a Krillin, al ver una mujer que se acerca a hablarle y pedirle un autógrafo.

—Ay, Dieciocho, tran-tranquila. —Krillin busca aire entre ésos pechos que lo ahogan.

Rei de nuevo, perdida en el mar de hormonas. —"Ay, traería un lanza llamas para sacarlas de encima". —Lucha entre la gente para avanzar.

Ami estaba queriendo escapar, pero le era imposible. — ¡Rei, me vas a sacar un brazo! —Busca con la mirada, si puede ayudarla o ayudarse a sí misma a salir de ahí.

—Vamos, empiecen a firmar algo. —Tarble les pasa un marcador a cada uno. —Es la mejor estrategia. —Y así funcionaba, en cada firma y foto se despejaba un poco.

Quien se sentía aturdido era Broly. —Na-Nappa, es mucho… —Le avisa que el olor, los gritos y en especial toda la gente que lo toca, le crispa los nervios.

— ¡Raditz! ¡Vegeta! —Les hace señas, también se acercan Bardock y Kakarotto. Van rodeando a Broly y ven la salida.

— ¡Raditz! —Un grito alegre de Rei le llama la atención.

— ¡Rei! —Raditz desarma unos segundos la formación. — ¡Vamos, detrás de Broly!

Ami también queda junto a Rei, casi por defecto. Ya estaban cerca de los transportes, casi sin querer Nappa mira detrás de él. —"Ami…"

—"Nappa…" —Ami piensa y como tonta, desvía la mirada, no lo saluda. Sólo tratan de salir de ahí.

Serena salía, Gure le escribió avisándole que ya estaban en camino. Supone que Vegeta todavía está con el pico de la ola de su triunfo.

— ¡Serena! —Mina aparecía de un lado de la acera y cruza mirando a los lados.

—Mina, Jaja ¿Vienes a festejar con Kakarotto? —Serena le da un par de codazos en el aire.

—Hmmm, vine a festejar con todos. —Mina prepara un par de serpentinas y le da un par más a Serena.

Los camiones se hacían espacio, dejaban el transporte de cada coche en su lugar. Al bajar todos, los reciben dos rubias alegres con serpentinas.

—¡FELICIDADES! —De un salto hacen estallar los papeles de colores.

—Jajaja, éstas chicas son de las mías. —Dieciocho se acerca a saludarlas. —Serena, el teléfono lo tengo lleno.

—Y mi correo estalla, así que antes de dormir revisaré algunos… —Serena le cuenta, mira de lado a Vegeta, parpadea en asombro. —"¿Tiene un golpe? ¿Habrá tenido problemas? Me hubiera gustado estar…"

Vegeta de su parte, ayudaba a meter los carros al taller, mira hacia atrás y los ojos azules de Serena lo observaban. Tiene la tonta ilusión de que ella lo felicite a solas. —"No con algo sexual, sino un beso o un abrazo."—Su corazón late fuerte y se frota el rostro, ahí el dolor del golpe de Nappa revive.

—Todas son muy agradables. —Krillin opina, espiando a las mujeres afuera.

—Hm, sí. —Diecisiete, dibuja una sonrisita de lado. Se pregunta a quien sería prudente preguntarle por ésa mujer de la fiesta, Setsuna. —"Tal vez a la Doctora…"

Ami ve como todos hacen charla entre ellos. —Bueno, me tengo que ir. —Siente que ése no es su lugar. —Rei, avísame.

—Oh, bueno, no sé si es mejor que descansen. —Rei toma el brazo de Raditz y le pregunta con la mirada.

—Sí, Jaja, hay que seguir trabajando y entrenando. —Raditz le habla. —Seguro haremos una reunión.

—Algo sencillo, una barbacoa o algo así. —Serena piensa que es una buena oportunidad para una reunión más privada y entre amigos para amenizar, y ver tranquilos los pasos a seguir.

—Estás invitada si quieres. —Diecisiete se mete al trote en la conversación, con su sonrisa más simpática le ofrece a la peliazul.

—Gracias. Veré si puedo. —Ami responde bajito, mira de lado a Nappa y da un salto.

Nappa también desvía la mirada. Le molesta un poco que Diecisiete se haya acercado así. —"Bueno… Pero si se llevan bien no sería nada raro. Tienen casi la misma edad."—Se mete al taller y escanea en detalle, el desastre que quedó en uno de los lados del coche de Vegeta.

—Ajem. Ah, Nappa. —La voz de Ami sale casi como un susurro, lo ve darse vuelta con las cejas en alto. —Hola, Jaja, lo siento. No te saludé bien y no sabía si era prudente… —Nappa se ve muy bien con su camiseta del equipo y su gorra.

—Oh, sí. Es que era mucho caos con la gente. Jaja. Hola. —Nappa se acomoda la gorra, gira sus hombros hacia atrás, siente un peso enorme en los brazos. La ve muy bonita, con un vestido corto y unas botas largas, hasta tiene un poco de maquillaje.

Miran a los lados, Ami empieza a ver el movimiento en el taller. —Nos vemos, Jeje, deben tener mucho trabajo. Hasta luego.

—Hasta luego. —Nappa se despide con una sonrisa.

—Hmmm… ¿Y eso? —Krillin aparece con el taladro eléctrico y sube y baja sus cejas.

— ¿Qué te importa? —Nappa lo hunde desde la cabeza y se va a trabajar. Espía a Diecisiete, volviendo a trabajar. Se pregunta qué pretende con ella.

Serena buscaba a Vegeta en la Empresa, escuchaba un poco de ruido en la oficina del Taller. —Aquí estás, quería felici —Suspira hacia adentro y se cubre la boca. — ¿Qué te pasó? —Se apura a ayudarlo, el golpe parece reciente y de a poco la marca se agranda.

Vegeta armaba una toalla, con hielo de la pequeña nevera, para ponerse en la boca. —Nada, es un golpe y ya.

— ¿Te peleaste con Kakarotto o con otro Corredor? ¿Fue después de la rueda de prensa? ¡Aishh!—Serena lo increpa y hasta tiene ganas de golpearlo mientras lo ayuda.

—Fue Nappa. —Vegeta le explica, pone los ojos en blanco. La ve en shock. —No es grave, me lo merecía. —Se sienta en el borde del escritorio, se escucha ruido en el taller.

—Hmp, sí. Vi lo que hiciste, Haaa, no debiste, es sólo una eliminatoria. —Su ceño se frunce un poco, se acerca a él, lo ayuda a sostener el hielo. Las manos de Vegeta la toman de la cadera, vigila por moros en la costa.

—No quería preocuparte. —Habla a través del paño frío. —Ya sabes cómo conduzco. —Empieza a bajar un poco sus manos, casi peligrosamente sobre el trasero de Serena. La acerca, dejando sus pechos a la altura de su rostro.

—Sí. Todavía te falta castigo. —Serena habla como un ronroneo, le da un beso a escondidas con la compresa fría.

—Mmm, sí. —Saborea el beso tibio a través del dolor en su boca. —Un castigo bien duro y el antídoto después. —La mira a los ojos, comparten la misma idea. —Nos vamos. —Vegeta la toma de la mano.

—Espera. —Dice Serena, pero deja el hielo y lo sigue. —"Hm, voy a seguirlo, pero voy a insistir que en su casa se ponga hielo y se haga ver el golpe."

—Dejen de dar vueltas, ya deberían irse a descansar. —Bardock avisa a los Corredores, observa a Vegeta y Serena sacando la motocicleta, la Kawasaki del 86's a la que le hicieron mantenimiento.

Serena ondea su mano al Equipo, mira a los ojos a Milk y Launch antes de ponerse el casco que le pasa Vegeta. Se aferra a él.

Vegeta sonríe enorme, no siente el dolor en su boca en éstos momentos, sino la figura de Serena aferrándose fuerte a él y sus risitas mientras se despiden.

—Ja, nos mostró sus garras la mujercita. —Launch le habla a Milk en el oído.

Milk solo se queda mirando a la pareja, entre impactada y avergonzada. Su rostro está enrojecido. —"¿Cómo será hacerlo arriba de una motocicleta? ¿Es siquiera posible?"

—Hey ¿Te llevo a casa? —Kakarotto despabila a Milk.

—Dame las llaves, te llevo yo. —Milk sonríe y él se las da. En tanto manejaba, había un poco de silencio. Un raro y largo silencio de parte de su amigo el más simpático de todos. — ¿No estás cansado? Jajaja, al menos de manejar.

Kakarotto simplemente pensaba, recostado en el asiento del acompañante. —Más o menos.

Milk siente que lo aburre, más que nada en éste momento, lo siente desanimado. —Todavía falta. El Liderazgo puedes recuperarlo en las finales. Todavía eres la estrella, todas ésas admiradoras y la prensa te adoran.

—"¿Y tú Milk? ¿Me adoras?"—Kakarotto la mira unos segundos y resopla como si no importara.

Milk no dice nada. Piensa cómo hacerlo sentir bien de nuevo, estaciona frente a su casa. —Si quieres, puedo llevarte a tu casa primero. Luego te devuelvo el auto.

Kakarotto se endereza, rápido se quita el cinturón sin decir nada. Le abre la puerta y la acompaña a la puerta de su casa. —Quiero quedarme, me gustó estar contigo en tu casa. —Le pasa su bolso con sus cosas.

Milk toma el bolso. —Mmm, debes descansar. Mañana entrenaremos y te sentirás mejor.

Le acomoda la tira de su bolso, acerca su mano y le acomoda un mechón de su cabello detrás de su oreja. — ¿Quieres que me sienta bien? —Habla en voz baja, se inclina un poco.

Milk cree que es solo una tontería de él como siempre, alguna broma. —Pues sí, yo… —Queda fría al verlo acercarse, abre la boca asustada. Un beso superficial aterriza en su labio inferior. — ¿Pero qué haces? —Chilla en voz baja.

—Ayúdame Milk, quiero sentirme bien. —Pasa sus brazos alrededor de su cintura, la deja encerrada entre su cuerpo y el marco de la puerta. Se juega todo por el todo y la besa posesivamente, la escucha exaltarse, pero al segundo ella se deja llevar por sus labios.

¡Beso! ¡Besoooo! ¡BEEESOOOO KAKACHIIII! ¡Hasta el próximo viernes!

Saluditos…

Nita-chan84: Hola! Pues espero que el resultado de la carrera haya sido un bálsamo para tus emociones. Creo que todos tenemos en mayor o menor medida un duelo sin resolver, algo del pasado que no podemos dejar ir. Vegeta lo sabe, comparte ese sentimiento y pudo ver que son dos lados de una misma moneda. Sí, no se han arrepentido de llamarse "suyos", aun si creen que es solo por deseo. Mina y Broly, pero principalmente Broly es a quien debe llegarle la revelación. Esta carrera no sólo los pondrá en juego profesionalmente, sino emocionalmente. En el próximo capítulo veremos el pasado de éstos dos, veremos qué predicción acertó. Pero de que se van a dar duro y parejo, se van a darrrr jajajaja. Bien rico sigue el ReiDitz, me gustó hacer la perspectiva entre ellos y el VegeRena, es como ver nopor en dos pantallas, jjsjsjs. Bardock dudó, y también Lita, ahí se desconectaron, es normal no saber qué buscar o especular con todos los escenarios posible en una relación. Y Ami ¿Está buscando? Hmmmm, me huele que el Nappa ya está amarrado ahí ¬¬ La terapia #SetSiete vendrá y la anunciaré por todo lo alto, lo juro. Jajaja. Un beso grandeee! Muchas gracias por tu tiempo y tu rw!

OhaioIzumikun: Es algo del pasado que no se puede dejar morir fácilmente. En especial, cuando se tiene tantos proyectos y de golpe y porrazo todo desaparece. El BardLita se va a tomar un tiempo fuera, al menos hasta que los dos estén dispuesto a arriesgar el todo por el todo. Sí, Broly tiene más de un problema por pulir, al menos la amistad con Mina está sobre rieles y su vida publica también. Y aquí seguía la zabrozura ReiDitz y VegeRena, jajajaja, muchos besitos de buena suerte y algo más XD. Muchas gracias por tu rw.