CAPÍTULO 8: INMORTALIDAD
-¡Escaparon!-dijo Li observando el bosque al que habían llegado por medio del portal y golpeando su puño contra un árbol-.
Ibis se puso de pie y caminó un poco sin decir palabra.
-Este debe ser el bosque que rodea al templo de Perséfone – afirmó Marín- aquí fue donde las Avernales atacaron a unos soldados.
-Entonces estamos cerca del Santuario -dijo Shaina- dudo que no se hayan dado cuenta de que las seguimos.
-Al contrario – respondió Geist- seguramente nos están esperando. Debemos tomar la iniciativa y atacar antes de que ellas lo hagan.
Todas asintieron, a excepción de Ibis, que parecía muy pensativa al dar su opinión.
-Ni siquiera sabemos en qué dirección está el templo de Kore. Y hasta donde sabemos, sus guerreras podrían estar viéndonos ahora mismo.
-Entonces ¿Que es lo que propones? -preguntó Marín- No podemos esperar aquí su ataque.
-Creo que deberíamos separarnos -Ibis señaló los 3 caminos frente a ellas- Es la única manera de abarcar el terreno lo más rápido posible.
-Ibis tiene razón, no sabemos cuáles son los planes de nuestras enemigas, debemos actuar rápido. -interrumpió Li- Shaina y Geist irán por el camino de la izquierda, Ibis y Marín irán por la derecha. Yo tomaré el camino central.
-Eso te dejará más vulnerable, Pictor.
-Estaré bien Marín, por mi culpa escaparon, no pienso duda más. Quien llegue primero al templo recuerde que nuestra misión es proteger a Saori Kido, no derrotar a Perséfone, así que si pueden poner a salvo a la niña, háganlo. ¿De acuerdo?
Shaina colocó su puño al centro y sus compañeras la imitaron, mostrando el compromiso de todas para salir con la victoria y formando un nuevo lazo entre las guerreras.
-Ibis, no hemos tenido oportunidad de hablar pero…
-Basta Shaina, este no es el momento -respondió la Grulla, tomando las manos de su amiga- Cuando esta misión termine, tendremos todo el tiempo para ponernos al tanto y recordaremos viejos tiempos. Se que eres fuerte y que todo saldrá bien.
La peliverde asintió un poco apenada por su sentimentalismo y caminó hacia el sendero que debía seguir, topándose con Marín.
-Ella es lo más cercano que tuve a una familia -le susurró Shaina a la peliroja- por favor, cuida sus espaldas.
La santo del Aguila lo prometió y siguió a la Grulla, que se había adelantado algunos pasos.
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En el Santuario, la llegada de las 5 santos de plata era informada al sumo pontífice.
-¿Que es lo que sucede?
-Gran maestro, las santos femeninos han ingresado al bosque sagrado de Kore y se han separado. Al parecer, la niña, Saori Kido no se encontraba con ellas.
-Ya veo… -respondió el Patriarca pensativo- Sigan atentos e informenme de cualquier movimiento.
El imponente hombre se queó solo en el gran salón.
-Seguramente van directo a una trampa…Jajaja – Una risa retumbó en los muros del salón mientras el cabello de Saga comenzaba a brillar- Perséfone ha capturado a Athena y no dejará que la victoria se le escape de las manos…
-¡Los santos femeninos jamás dejarán que le pase algo a Athena!
-Pero ellas ni siquiera saben que esa niña es su diosa ¿o si? Jajaja. Ya veremos hasta donde pueden llegar esas mujeres…
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Li había sido la primera en ingresar al bosque de Perséfone y corría por el camino adoquinado recriminándose por la muerte de su maestra, cuando sintió una presencia.
-Se que estás aquí -dijo deteniéndose de golpe- ¿Por que no te muestras y acabamos con esto de una vez?
-Fufufu… Solo quería divertirme un poco -respondió la mujer de cabellos verdes, en un tono de burla - Pero te concederé tu petición de mandarte al Inframundo de manera rápida.
Li esquivó un golpe que salió de entre los árboles.
-Tu y yo tenemos un asunto pendiente.
-Ah, cierto. La mujer que maté en Oriente, ¿No es así? No lo tomes personal, solo fue daño colateral.
-¿Daño Colateral? -gritó furiosa la mujer de cabello corto mientras lanzaba algunos golpes que la Avernal esquivaba con facilidad- ¿Como te atreves a tratar su muerte como algo insignificante?
-¿Siempre eres así de impulsiva? -preguntó devolviéndole un golpe que lanzó a Li contra un árbol- Permite que me presente de forma apropiada, Mi nombre es Laia, guardiana del río Estigia.
-¿Por que me importaría tu nombre? - respondió Li, mientras se ponía de pie- Para mí solo eres la mujer que le arrebató la vida a la única persona que se preocupó por mí.
-Lamento oír eso pero debes entender que mi misión va más allá de tus insignificantes problemas personales. Mi único objetivo es el de cumplir los deseos de la señora Perséfone y si tu o quien quiera que sea, se interpone en mi camino, no dudaré de enviarlos al Infierno y ahora es tu turno, "River of hate" (Rio de Odio)
Laia formó una corriente de cosmos que comenzó a rodear a Li.
-Esta corriente está formada por el odio de todas las almas caídas en el río Estigia – comenzó a explicar la Avernal, mientras la santo de Athena era atrapada por la técnica- cuando complete 9 vueltas alrededor de tu cuerpo, te asfixiarás.
-No logro moverme -afirmó Li intentando evadir aquella cosmoenergía cargada de odio- Esta corriente, es fría y esta llena de rencor. No puedo respirar...
La corriente consiguió rodear a Pictor por completo, haciéndola caer.
-Ahora podrás reunirte con tu querida maestra -afirmó Laia disfrutando su inminente victoria-.
-Mis sentidos se están nublando… -pensó Li, mientras comenzaba a recordar- Si no me pongo de pie, jamás podré vengar la muerte de mi maestra…
FLASHBACK
-Dime ¿Por que insistes tanto en que te tome como alumna? ¿Es porque no quieres ser más mi moza?
-¡No es eso! Se que no soy muy buena cumpliendo las tareas que me pone pero yo… No es por eso que quiero entrenar bajo su tutela.
-Entonces dime ¿Por qué quieres convertirte en un caballero?
-¡Porque quiero vengar la muerte de mis padres -gritó Li llorando- Quiero volverme fuerte para hacer pagar a los hombres que me quitaron todo.
-¡Tonta! - la reprendió con una bofetada- ¿Acaso crees que los caballeros de Athena luchan con fines personales? El poder que adquirimos es para defender los ideales de nuestra diosa Athena. Una niña caprichosa, jamás será digna de usar sus puños en el nombre de la justicia.
-Maestra yo… ¡Yo me esforzaré, lo prometo!
FIN FLASHBACK
-Es verdad… -el cosmos de la santo de Pictor comenzó a brillar de nuevo-.
-¿Que? ¿Aun sigues viva?
La Avernal de Estigia observó sorprendida como la enmascarada se ponía de pie con una renovada energía.
-Saber de la muerte de mi querida maestra me llenó de ira y olvidé su lección más importante. El deber de un caballero es detener a aquellos que quieren ocasionar el caos en la Tierra. No importa si sus cuerpos son desgarrados o sus corazones se parten en dos, como el mío lo ha hecho. No voy a defraudar a mis compañeras, ellas cuentan conmigo, "Crimson Brush" (Pincel Carmesí).
Las pinceladas de la técnica de Li rasgaron la Lantern de Laia, que apenas y logro mantenerse de pie.
-Creo que te subestimé -afirmó la peliverde, dándose cuenta de que su abdomen sangraba- Ahora tendré que pelear en serio.
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Los pasos se escucharon por el pasillo hasta los aposentos de Kore.
-Mint de cocito -se presentó la mujer de cabellos oscuros y ondulados-.
-¿Que es lo que quieres? -respondió Perséfone con un tono de frialdad-.
-Athena ha despertado ¿Que desea que hagamos con ella?
-Tráiganla ante mí y no la lastimen.
-Como ordene, majestad -respondió Mint con una falsa sonrisa -.
Mientras se alejaba, una de sus compañeras la abordó.
-Nekane no ha regresado.
La mujer de cabellos oscuros guardo silencio ante la afirmación de la recién llegada.
-Tal como sucedió con Hazel, su cosmos también desapareció.
-¿Que es lo que estas diciendo, Iara? Habla con claridad.
- Hades nos prometió la vida eterna a cambio de que sirviéramos a la señora Perséfone en el Inframundo sin embargo no logro sentir el cosmos de Hazel y Nekane. Es como si ellas…
-¡Silencio! -gritó la Avernal de cocito- ¿Estas dudando de la palabra de nuestro dios Hades?
-No, es solo que…
-¿Acaso no has vivido en el Inframundo desde épocas antiguas? ¿No conservas tu juventud y belleza como si hubieras bebido ayer el sagrado Ciceón del cáliz de la muerte?
-Si pero…
-¡Entonces no vuelvas a dudar de la promesa del gran Hades o yo misma me encargaré de encerrar tu alma en lo más profundo de Cocito! En épocas pasadas hemos luchado contra humanos y criaturas en el Inframundo y nuestras heridas jamás nos llevaron a la muerte, ya deberías saberlo.
Iara se quedó más intranquila que antes pero no articuló palabra. Sabía que Mint, a pesar de poseer el mismo rango que las demás, no era como ellas pues se decía que su lealtad iba más allá de resguardar a la reina del Inframundo.