Rose pvo
Al día siguiente mi despertador sonó a las 6 am. Decidí posponerlo una hora más. Casi no había podido pegar ojo la noche anterior. Sonreí al sentir el abrazo de Emmett, dormía tan plácidamente. Me giré y le di un beso antes de levantarme. Pero él, afirmó su agarre en mi cintura y sonrió aún con los ojos cerrados.
-¿Ya te vas?-susurró en mi oído.-¿No tienes tiempo para 5 minutos más?-acarició mi vientre haciéndome suspirar.
-Está bien.-Me rendí. La verdad es que me sentía muy a gusto con Emmett.-Pero sin follar.-Bostecé.-Que luego se me hace tarde.
Emmett rió y me pegó más hacia él.-De acuerdo.-Sonrió.-Ya habrá tiempo para eso.-Dejó un beso en mi mejilla. Además lo habíamos hecho apenas hace un par de horas luego de descubrir esos secretos del padre de Emmett. La verdad es que a los dos nos había afectado esa noticia, a mi sobretodo por mi fortuito encuentro con Royce, y a Emmett, por obvias razones. Sentía pena por él. No merecía pagar por los crímenes que había cometido su padre. No era justo. No era el ser más brillante, a veces se comportaba como un idiota pero por lo general era bueno incluso en algunas ocasiones era lindo. Y yo ya empezaba a sentir cosas por él. Aunque no me atreviera a admitirlo.
-¿Cómo estás?-pregunté acariciando su cabello. Él se había acomodado en mí apoyando su cabeza en mi regazo.
-Bien.-suspiró simplemente mientras jugaba con nuestras manos.-¿Cómo estás tú?-alzó su mirada para verme.
-¿Yo?-dije confundida.-¿Qué pasa conmigo?-traté de salirme por la tanjente.
-Nena...sabes que estoy muy agradecido por lo que estás haciendo por mí y el legado de mi familia. Pero... sé que hay algo que no me estás diciendo. Estás inquieta.
-Estoy bien, Emm.-dije simplemente.
-¿Necesitas que te ponga seguridad?-preguntó de repente.
-¿Qué?-le miré con los ojos desorbitados.-¿Hablas en serio?-Él se enderezó y se sentó.
-Sí, y bueno de todas formas ya está decidido.-Se puso de pie y comenzó a vestirse.
-¿Disculpa? ¿Desde cuándo tú decides por mí?-Me enfadé y cogí mi bata. Y encaré a Emmett.-En serio, ¿piensas tenerme vigilada las 24 horas del día?-Chillé indignada.
Emmett suspiró.-Se trata de tu seguridad, nena. No sabemos si papá tenía enemigos o algo.
-¡Eres un paranoico!-bufé
-Aunque te parezca paranoico o exagerado. Como te dije al principio ya está decidido, Rosalie.-Sentenció con voz firme.
-No puedo creer que me vaya a casar con un tipo como tú.-Chillé molesta antes de encerrarme en el baño.
Me tardé lo máximo que pude en arreglarme. No quería ni ver a Emmett. Cuando bajé a la estancia no pude creerme lo que vi. Dos hombres vestidos de negro estaban esperándome junto a la puerta del apartamento.
-¿De verdad ibas enserio?-dije estupefacta mirando a Emmett que estaba tan tranquilo sirviéndose el café. Me ignoró por completo.-Increíble, simplemente increíble.
-Señorita Hale...-uno de ellos me miró presentándose pero le corté.
-No me interesa.-bufé molesta.-Solo trabajen por lo que les paga este idiota.-Y volví a mirarlo tan enfadada y decepcionada. ¿Cómo podía hacerme eso?
Salí del apartamento sin mirarle y con esos hombres detrás mía. Me monté en mi coche. Al menos aunque la seguridad me seguía podía tener mi momento a solas para llegar al trabajo. Llamé a Bella. Casi iba a darme un ataque.
-Hey Rose, ¿Qué hay?-Contestó despreocupada mi amiga.
-¿A qué no adivinas qué es lo que hizo ahora mr. Macho?
-De ese cavernícola puedo esperar cualquier cosa.-Dijo de mala gana.-Cuéntame, ¿Qué hizo la bestia esta vez?-Bufó.
-Ha contratado a dos escoltas para que me sigan donde sea que vaya, ¿puedes creerlo?-Chillé indignada.-¡No tengo nada de privacidad ahora!-Me quejé.
-¿Lo dices en serio? -Exclamó sorprendida.-¿Por qué lo hizo? Acaso... ¿Crees que sospeche algo de tu encuentro con Royce?
-¿Qué dices?-dije indignada.-Y aún así...Eso no le da derecho a tenerme controlada todo el tiempo.-suspiré molesta.-Dice que lo hace por protegerme porque no sabe si tenemos enemigos ahora o algo por el tema del escándalo en la empresa.
-¡Vaya! Si que es paranoico el cavernícola.-dijo asombrada.-¿Quieres que te cuente algo divertido para que te olvides de unos segundos de los dos hombres de negro que te siguen detrás?-dijo divertida.
-Dispara.-dije cuando llegué al semáforo.
-Pues Kate me ha llamado.-bufó.-Quería hablar y bueno, ha terminado despotricando cosas estúpidas.
-¿Cómo cuáles?-dije curiosa.
-Oh.-rió.-Como que mis relaciones no duran porque estoy más preocupada por ti que por mi pareja. Vamos, estaba celosa de la atención que le doy a mi mejor amiga ¿puedes creértelo?-dijo indignada. Me quedé en silencio un momento analizando lo que acababa de decirme.-Oye, ¿aún sigues ahí, rubia?-Preguntó divertida.
-Oh no Bella. ¿Y si tiene razón? Dios. Pasas más tiempo conmigo que con ella. ¿Quieres que hable con Kate? Puedo aclaras las cosas y...
-¿De qué mierda hablas, Rose? ¡Que se joda Kate!Siempre fue una insegura.-bufó.-Dios te conozco desde hace más de 10 años. Tuvimos conexión desde el primer momento y lo sabes.
Yo sonreí recordando cuando nos conocimos por primera vez en Le Rosey. Fuimos compañeras de habitación en nuestra época de internado y nos convertimos en mejores amigas pese a ser diferentes en muchos sentidos. -Tienes razón hemos sido inseparables desde entonces.-suspiré.-Bells, tengo que dejarte. Acabo de llegar al bufete y tendré que lidiar todo el maldito día con estos "men in black".-bufé y escuché reír a mi amiga.-¡No es divertido! Voy a tener que ingeniármelas para...ya sabes.
-Bueno, siempre puedes decirle al malnacido de Royce que no puedes deleitarle con tu presencia. Si se aburre que contrate una puta.-bufó.
-¡Bella!-dije insegura.-Sabes que no... nada. Que asco...-me estremecí solo de pensarlo.
-Ya nena...pero eso es lo que él quiere. De nuevo.-dijo con notoria preocupación en su voz.-Ándate con ojo, Mrs Independiente.-rodé los ojos ante ese apodo ridículo. Hacía las cosas sola porque no necesitaba a nadie más. ¿En que iba a ayudar que Emmett supiera que me estaba viendo con Royce por temas burocráticos? Nada. Simplemente empeoraría todo. Bufé al ver que los dos hombres estaban esperándome.
-¿No pueden esperarme abajo?-pregunté molesta.
-El señor Cullen ha dado órdenes muy estrictas, señorita Hale. No podemos perderla de vista.
-Voy a estar en mi despacho. Toda la mañana.-les hablé con toda la paciencia que encontré en ese momento. ¿A dónde más iba a ir?-Suspiré profundamente.-Está bien pero ¿al menos podrían ser más discretos? No quiero llamar la atención innecesariamente en mi trabajo.
-Como usted ordene, señorita Hale.-Respondió el tipo calvo.
Y me siguieron hasta el ascensor finalmente llegué a mi piso.
La chica de la recepción de quién no recordaba su nombre me saludó y yo la saludé de vuelta.
-Hola buenos días.-Saludó a los tipos de seguridad.- ¿En qué puedo ayudarlos caballeros?
-Oh descuida.-Sonreí.-Vienen conmigo.-Dije con amabilidad.
Al final uno de los tipos se quedó cerca de la recepción mientras que el otro se había quedado en mi puerta. Sería un maldito día largo.
Justo en eso mi teléfono comenzó a sonar. Era Emmett. Decidí ignorarlo. Estaba muy enfadada con él.
Mi asistente apareció en mi despacho.-Rose te traje tu café.-lo colocó en la mesa.-Y los informes que me pediste.
-Gracias.-Comencé a hojearlos mientras bebía mi café.-Puedes marcharte.
-Claro.-Respondió pero seguía parado frente a mí. Así que desvíe mi vista de los papeles y lo ví.
-¿Qué ocurre?-Pregunté.
-El tipo que está en tu puerta es muy intimidante.-Comentó curioso y yo me contuve de rodar los ojos.- No me digas, ¿Estás investigando algo muy gordo?-Susurró por lo bajo.
-Algo así.-dije simplemente.-Mark ¿me recuerdas si tengo algo importante en el día de hoy?-dije mientras revisaba los informes y bebía mi café.
-Oh.-sonrió.-Hoy no tienes gran cosa.-Me guiñó.-Aunque tienes una cita a las 11 am.-comentó revisando.-Ese cliente tan importante que últimamente te tiene tan ocupada y misteriosa.
-Sabes que hay cosas que no puedo contarte, Mark.-sonreí apenada. Tal vez si era demasiado independiente a veces.-Menos aún si no estoy 100% segura.
-Por supuesto.-rió.-No tienes que justificarte. Solo...-volvió a mirar al guardaespaldas.-Cuídate, ¿quieres?-solo asentí.-¿Le digo algo?-le miré confundida.-A tu cliente de las 11.
-Oh, no. Yo me encargo.-dije simplemente. Tendría que ver cómo me las arreglaba para hablar con Royce sin que nadie se enterase.
Mi teléfono sonó. Lo miré de reojo. Era Emmett otra vez. Bufé.
Emmett pov
-No me contesta, Ed.-Suspiré dejando mi teléfono sobre la mesa.
Edward bufó.-En mi opinión has ido demasiado lejos, Emmett.
-¿Tú crees?-Fruncí el ceño.
-La estás asfixiando.-Dijo como algo obvio iba a replicar pero él me interrumpió.-Y si te entiendo que estás preocupado por su seguridad ahora que has descubierto todo esto pero tienes que admitir que esa no es la única razón por la que lo haces.-Rodó los ojos.
-¿Quieres que lo admita?-dije molesto.-Eso quieres.-mi amigo asintió simplemente.
-Tú solo es el que pretende soltarlo.-dijo divertido.
-Vale.-bufé.-No me fío de que pueda estar viéndose con el maldito de su ex.-me levanté molesto yendo a por agua.
-Amigo, está viviendo contigo.-Frunció el ceño.-Es más comparten la misma cama cada noche.-Bufó.
-Tú no lo entiendes Edward.-Me rasqué la nuca.-Ayer desapareció todo el día y no pude localizarla.
-¿Y tú crees que estuvo con él?-Alzó una ceja Edward.
Yo me encogí de hombros.-Luego de la forma en que follamos... Creería que no o bueno al menos no llegaron a ese punto-No había manera que Rose hubiera estado con otro tipo antes. De lo contrario no nos hubiéramos pasado horas haciéndolo.-Aun así no puedo fiarme.-Suspiré.-Entiéndeme es normal que tenga mis dudas.
-Emmett esto no está bien.-Dijo preocupado mi amigo.-¿No crees que estás siendo demasiado controlador o posesivo?
-Tal vez...-dije suspirando.-Pero ella no confía en mí. Es desesperante su actitud.-volví a tomar mi teléfono para ver si contestaba. Otra vez al buzón de voz.-Todo lo quiere hacer sola. Parece no necesitar a nadie nunca.
-A nadie excepto a Bella.-rió Edward. Le miré molesto. Siempre que a Rose le ocurría algo llamaba corriendo a su amiga. Nunca a mí.-Aún así, amigo. No puedes pretender que ella te pida consejo para todo. Acabas de llegar a su vida. También tienes que entenderlo.
-Perdona.-dije cuando mi teléfono comenzó a sonar.-¿Diga?
-Señor Cullen.-era Thomas uno de los escoltas.-Hemos perdido a la señorita Hale.-dijo nervioso.
-¡¿Cómo?!-dije molesto.
-¡Dijo que iría al baño!- habló exasperado.-De repente no está por ningún sitio. Nadie parece haberla visto.
-¿Y que ustedes son novatos o qué? ¡Maldita sea!-Gruñí.-Les pago para que hagan bien su puto trabajo!
-Descuide jefe. Kurt tiene noticias.
-Mas vale que la encuentren.-Dije enfadado y colgué.
-¿Qué ocurrió?
-¿Puedes creer que perdieron a Rose? Menos mal que son dos agentes cualificados.-Bufé.
Edward rió.-Rose es más astuta de lo que imaginabas.
-No me lo puedo creer.-bufé molesto.-¡¿Ves como si está ocultándome algo!?-grité molesto.
En ese momento mi teléfono vibró indicándome que tenía un nuevo correo en la bandeja de entrada. Lo abrí de inmediato. Era de Kurt. Lo que vi me dejó estupefacto.
-¿Ves?-le mostré mi teléfono a Edward.-No me equivocaba.-dije decepcionado. En las fotos se veía a Rosalie acompañada del idiota de Royce mientras salían de un hotel del centro. En otras se veía a Rose entrando hacia más de una hora.
-Al parecer Kurt ha hecho bien su trabajo.-bufé molesto.
-¿Estás diciendo que ha engañado a Rose solo para seguirla y ver a donde iba?
Yo asentí.-Tengo que marcharme.-Dije revisando la ubicación que acababan de enviarme.
-¿Y adónde vas?
-Al parecer Rose se ha ido a almorzar a un restaurante de aquí de la zona.-Dije cogiendo mi chaqueta.
-¿Y sigue con su ex?
-Yo mismo iré a averiguarlo.-Salí de la oficina molesto dejando a mi amigo atrás.
Conduje lo más rápido que pude. Cuando llegué me estacioné y esperé en el auto mientras intentaba calmarme.
No demoró mucho en salir así que antes que cogiera un taxi me acerqué a ella.
Sus ojos se abrieron de par en par-¿Qué haces tú aquí?-Murmuró de mala gana intentando ocultar su nerviosismo.
-Lo sé todo Rosalie.
-¿Qué se supone que significa eso?-Se hizo la desentendida.
-¡Ya deja de fingir, maldición!-Grité.-Me estás engañando.
-¡No me harás una escena en medio la calle!-Se quejó ella.-Así que sube al auto y te lo explicaré todo.-Ordenó caminando dónde estaba estacionado.
Tras eso, nos montamos en el coche. Estaba demasiado enfadado. ¡Encima tenía el descaro de hacerse la desentendida! Respiré profundamente tratando de calmarme. Esto iba a ser muy difícil.
-¿Qué me vas a explicar, Rosalie?-escupí molesto apretando el volante.-¿Que mis suposiciones eran ciertas y estabas engañándome con tu ex?
-Emmett, sólo cállate y escúchame.-bufó molesta.-¿Puedes hacer eso durante un par de minutos?
-Está bien.-suspiré apretando el volante de nuevo para después mirarla.-Empieza.
-Emmett.-suspiró.-No estoy engañándote. Sí. Estoy viéndome con Royce pero no por lo que tú crees.-suspiró. Y se la veía muy nerviosa.
Suavicé un poco mi expresión y tomé su mano.-Entonces, ¿Por qué estos encuentros misteriosos? ¿Por qué me lo ocultas si no es lo que yo creo?
-Porque tú te enfadas por todo.-Me reclamó.
-Eso no es cierto.
Ella negó.-Él es mi fuente. Fue él quien me ayudó a investigar lo del escándalo de tu empresa.-Se soltó de mi mano y apartó su mirada.-Y lamento decirte que ya he verificado la información y es certera.
Yo bufé y tomé su barbilla para que me viera de nuevo.-¿A cambio de qué?
-¿Qué?
-¿Le estás pagando con tu cuerpo? Porque no creo que tanta generosidad se deba a porque él sea bueno o porque yo le agrade.-Espeté furioso.
-¿Eres idiota?-me miró enfadada.-¿Tan poco crees que me quiero? ¡No confías una mierda en mi, Emmett! Y pretendes que yo te diga que te amo de la noche a la mañana. Así no van las cosas.-suspiró exasperada. La miré confuso.-¿Quieres saber con qué me está cobrando?-dijo chillando.
-¿Vas a decírmelo?
-Le estoy ayudando con unos asuntos burocráticos. Tiene problemas con un traficante.-rodó los ojos.-Te dije que no era trigo limpio.
-Si tan malo es... ¿solo te está pidiendo por tus servicios como abogada? ¿De verdad pretendes que me crea eso?
-¡Emmett!-chilló pero de repente su semblante cambió al mirarme.-Nunca volvería a estar con él.-de un momento a otro vi como trataba de aguantarse las lágrimas. Tomé su mano.
-Rose...-suspiré olvidando mi enfado por un momento.-¿Qué ocurre?
-Nada. Olvídalo.-Sorbió por la nariz y se limpió los ojos.
-Sí te cierras jamás podré entenderte.-Exclamé desesperado.
Ella suspiró derrotada-Las cosas entre nosotros acabaron muy mal.-Me vio con los ojos cristalizados y a mí se me encogió el corazón al ver dolor en ellos.-Él me agredió-Confesó en voz baja.-Por eso terminamos.
Ahí exploté y le pegué al volante.-¡Ese maldito hijo de...! ¿Entonces por qué demonios te vuelves a encontrar con él? ¿No te das cuenta que corres peligro?
-Él me amenazó y no quería que algo te pasará por mi culpa. No si yo podía evitarlo
-Te estás exponiendo innecesariamente.-Exclamé molesto.-De ahora en adelante yo me haré cargo.-Dije mientras encendía el auto.-No voy a permitir que te encuentres con él de nuevo a solas.
Rose pvo
Tras haberme desahogado con Emmett, me sentía mucho mejor. Tal vez y Bella tenía razón y lo mejor era que lo supiera ahora que iba a casarme con él. Emmett estuvo tan lindo y comprensivo conmigo después. Tras eso, los dos nos cogimos el resto del día libre y estuvimos juntos por lo que restaba de la tarde.
A la mañana siguiente, Emmett me dejó en la oficina y aunque me costó convencerle despidió a los dos tipos de seguridad. Con la condición de que yo le avisara en cuanto me sintiera insegura. Estaba en mi despacho tranquilamente revisando algunos correos cuando uno en especial llamó mi atención. El remitente era un tal Jasper Whitlock. No había asunto en el correo por lo que decidí abrirlo y leer detenidamente. Lo que vi me dejó estupefacta. Tanto que tuve que leerlo varias veces para asimilarlo.
"Hola Rosalie, ¿cómo estás? No sabía bien como escribir esto pero mi esposa Alice me ha convencido a qué lo haga. Y es que me convertiré en papá pronto. Nuestro primer hijo está por nacer. Mis padres adoptivos murieron hace unos años y Alice es huérfana. Tampoco tiene a nadie. Por eso quería conectar con mi familia biológica. De hecho estuve investigando un poco con la agencia de adopción y resulta que Lilian Kavanagh también es mi madre. Es decir, somos hermanos. Una locura, ¿no? Te dejo mis datos de contacto para que me conozcas un poco más y también adjunto los registros por si quieres comprobarlo por tu cuenta. Estaré aquí cuando quieras hablar sobre esto.
-No puedo creerlo.-Susurré.-¿En serio tengo un hermano? ¿Por qué mi madre me había ocultado esto? Definitivamente tenía que comprobar todo esto por mi cuenta. Decidí coger mi teléfono inmediatamente.
-¿Bells?-dije cautelosa.-¿Estás ocupada?-sonreí al escuchar ruidos al otro lado del teléfono.
-No.-dijo. Su voz sonaba agitada. Tras eso sonó un portazo.-Todo va de maravilla. ¿Estás bien?
-Si...-dije tranquila.-Bella es que necesito tu ayuda.
-¿Qué ha pasado?-preguntó intrigada. Me aseguré de que nadie podía escucharme y le conté lo del email que acababa de recibir.
-¡Vaya!-dijo sorprendida.-¿Estas segura de que puede ser cierto? Hay mucho interesado por ahí suelto...
-¡Bella!-dije molesta.-No creo que sea eso ¿Vendrías ahora conmigo a comprobar los registros?
-Rose...-suspiró.-Lo siento pero es que justo ahora me pillas ocupada...¿por qué no se lo pides a Emmett? Seguro que él está dispuesto a ayudar. Y además, deberías empezar a confiar más en él para estas cosas, rubia.
Bufé y colgué. Quizás tenía razón de todas formas ya le había contado peores cosas. Sin embargo, me concentré en mi trabajo y dejé eso para después. No podía permitir que se me siguieran acumulando los casos. Vi el reloj en dos horas tenía que ir a la corte, así que mientras tanto preparé lo que tenía pendiente. Luego de eso tendría tiempo para pasar al registro.
Cuando estaba por salir mi teléfono sonó. Era Emmett.
-Hola nena. ¿Cómo estás?
-Bien y ¿Tú?
-De maravilla. Acabamos de cerrar el acuerdo con Smith's.
-Felicidades, Emm.-Sonreí.
-Gracias nena. Oye estaba pensando que si tenías tiempo podríamos almorzar y...
Suspiré.-No lo sé, Emm. Justo ahora voy a la corte y...
-Oh no descuida. Podemos dejarlo para otra ocasión.
Me lo pensé un segundo.-No, ¿sabes qué? Si quiero puedes pasar por mí cuando salga. Además tengo algo que contarte.-Suspiré.
-¿Todo bien?-Preguntó preocupado.
-Ajá. Tengo que colgar. Nos vemos más tarde.
Tras eso me fui directa a la corte. Estuve un par de horas hasta que llegó la hora de comer. Cuando comencé a recoger mis cosas mi teléfono sonó avisándome de que tenía un mensaje. Lo tomé y sonreí al ver que se trataba de Emmett, me decía que ya estaba esperándome en la puerta. Por algún extraño motivo, tenía ganas de verlo de nuevo.
-Hola preciosa.-me saludo. Estaba apoyando en el enorme coche.-¿Cómo te ha ido el día?-sonrió mientras me ayudaba con las cosas y las ponía en la parte de atrás del coche.
-Bien.-sonreí.
-¿Qué era eso que tenías que contarme?-dijo de repente.
-Oh. No es nada de lo que debas preocuparte ¿si?-dije tranquila.-Pero prefiero decírtelo mientras comemos.-Y tras eso condujo hasta un restaurante del centro.
-Bien.-Emmett tomó mis manos con tranquilidad. Ya estábamos en la mesa mientras esperábamos a que nos trajeran la comida.-¿Ya vas a decírmelo?-puso un puchero que me hizo gracia. Era todo un niño grande.
-Recibí un correo extraño esta mañana y...
Emmett me interrumpió.-¿Tiene que ver con el imbécil de Royce?-Frunció el ceño.- ¿Te está molestando de nuevo? ¿Es eso?-Preguntó entre dientes.
-No, no tiene nada que ver con él. Puedes estar tranquilo.-Suspiró y él pareció relajarse.
-¿Entonces nena?
-Lee esto.-Le pasé mi teléfono y él se concentró el correo. Me mordí el labio nerviosa.
-¿Crees que sea cierto?-me vio preocupado y me regresó mi teléfono.-Podría ser otro chantaje.
-No lo sé Emmett.-suspiré.-Por eso me gustaría que me ayudaras a investigarlo.
Emmett volvió a verme sin creérselo. Los ojos le brillaron.-Por supuesto, nena. Me encantaría hacerlo.-Besó mi mano y me dio una sonrisa encantadora.
Después de que Emmett me prometiera su ayuda salimos de ahí hasta el registro. Necesitaba confirmar eso lo antes posible. Tenía demasiadas dudas rondándome la cabeza. ¿Cómo sería ese tal Jasper? ¿Y su mujer? La había mencionado en el correo. Y si, todo eso era cierto...iba a ser tía dentro de poco.
-¿En que piensas, Rose?-Emmett me miró de reojo mientras conducía. Acarició mi mano.
-En todo esto, Emm.-suspiré.-¿Cómo mi madre no me dijo nada? Además, me siento culpable. Yo he vivido con mis padres, he tenido acceso a la mejor educación posible solo por ellos...¿y él? ¿qué habrá hecho él? Espero que su vida haya sido más feliz al menos. Sin nadie que maneje su futuro todo el tiempo.-bufé. Emmett me miró con comprensión.-Pero aún así, quiero cerciorarme lo antes posible. No tiene a nadie ahora ¿sabes? Y si ese así, y es mi hermano quiero recuperar el tiempo perdido y ayudarle en todo lo que pueda.
-Nena...-Emmett me miró tranquilo pero pude ver la duda en su rostro.-¿No estás yendo demasiado rápido con esto? No quiero que te hagas ilusiones y luego no sea verdad...-se dio de hombros.
Finalmente llegamos y solicitamos la información. Decidí esperar sentada mientras Emmett iba por los papeles.
-¿Estás listas nena?-Dijo mientras leía la información que traía en las manos.
Yo asentí.-¿Es cierto, Emmett?
-Me temo que sí, nena.
Yo le arrebaté los papeles y decidí verificarlo por mi cuenta. Según estos documentos, Jasper había nacido en octubre de 1983. Lo cual significaba que mi madre tenía a penas 16 años cuando eso sucedió.
Me quedé helada. Emmett se sentó a mi lado y frotó mi espalda en señal de apoyo.-No puedo creerlo.-Sollocé.-¿Por qué me ocultó esto?
Emmett me abrazó y dejó un beso en mi cabeza.-Míralo del lado positivo.-me animó.-Tienes un hermano mayor. No eres hija única después de todo.-Sonrió.
Su teléfono sonó en ese momento y lo revisó rápidamente.-Ya tengo información sobre Jasper y su mujer.
Yo lo vi sorprendida.-¿Cómo...?
-Mientras estábamos en el restaurante le dije a los muchachos que investigaran sobre ellos.-Explicó.
-¿Sigues trabajando con los matones?-Pregunté incrédula.
Él se encogió de hombros.-Son muy buenos en lo que hacen.
Me limpié las lágrimas de los ojos. Y retoqué mi maquillaje.-Tengo que regresar a la oficina.
-Nena...-suspiró tomando mi mano con delicadeza.-No tienes la cabeza ahora para trabajar.
-Lo contrario, Emmett.-suspiré.-Necesito asimilar esto.
-¿No quieres que te enseñe la información?-dijo tranquilo. Le miré mal. La verdad me había molestado un poco que hubiera vuelto a a contactar a esos matones pero me moría de ganas de saber sobre mi hermano.
-Además lo hice porque quería asegurarme de que no fueran estafadores.-Continuó.-Al parecer ninguno de los dos tiene antecedentes penales
-Ya basta, Emmett.-Dije molesta.-No continúes. Solo envíame lo que tienes.
-Como quieras, nena.
Mientras íbamos de regreso a mi oficina iba leyendo la información.
Jasper había estado en el ejército durante un tiempo pero se había dado de baja. Ahora, se dedicaba al campo de la construcción. Mientras que Alice era bailarina pero también estaba trabajando como vendedora en una tienda de ropa.
Decidí centrarme en el trabajo y volver a pensar en eso más tarde.
Emm pvo
Dejé a Rose en la oficina y decidí irme a casa. Después de haber firmado el acuerdo con Smith's me sentía mucho más aliviado aunque aún así estaba nervioso porque la información sobre el blanqueo de dinero pudiera destaparse. Confiaba en Rose y en que me protegería pero no me fiaba ni un pelo del malnacido de Royce y más sabiendo lo que le había hecho. Bufé. De todas formas, esperaba que el plan que había ideado con mi suegro funcionara. De repente mi teléfono sonó.
-¿Diga?-contesté sin mirar la pantalla.
-¿Viejo?-era Sam.-¿Estás ocupado?
-Ahora mismo no.-dije mientras estacionaba el coche.-Me iba a casa. Así que si necesitas hablar... te espero con unas birras.-reí.
No tardó mucho en llegar.
-¿Qué tal, hermano?-Me saludó mientras se sentaba en el sofá.-Andaba por aquí cerca y quería saludarte.-Le pasé una cerveza.-¿Cómo van las cosas con tu chica?
-Están mejorando.-Sonreí dándole un sorbo a mi bebida.-Rose ya confía más en mí.
-¿En serio?
Yo asentí. No quería entrar en detalles tampoco porque no quería estropear lo que ahora teníamos. Habíamos dado un enorme paso en nuestra relación y yo no podía estar más que feliz por ello.-Sí y es maravilloso. Pero no has venido para hablar sobre mi relación con Rose.-Dije divertido.-Mejor cuéntame lo que te sucede.
-¿Sabes? Iré al grano.-dijo dándole un gran sorbo a su cerveza.-Conozco a Leah de antes.-dijo tan nervioso que me entró la curiosidad.
-¿De qué?-pregunté mientras le miraba fijamente. En su mirada había algo que no podía interpretar.
-Creo que ella y yo fuimos juntos al instituto.-suspiró.
-¿En Detroit?-dije sorprendido.-¿Cómo has llegado a esa conclusión?-pregunté tranquilo.
-Verás viejo...-suspiró y abrió otra cerveza.-El otro día, cuando Edward nos enseñó el instragram de Bella y la vi se me hizo familiar. Y bueno, cuando Edward dijo que era Leah Clearwater... me dio que pensar.
-Pero eso no es todo...¿no?
-No.-dijo.-¿Sabes? Pensé. Hay muchas Leah Clearwater en el mundo. No necesariamente tiene que ser tu primera novia del instituto con la que asistías al grupo musical y abandonaste porque tus padres te obligaron a dejar la música.-dijo irónico.-Y Emm, cuando la vi aquel día en la exposición de Bella ni siquiera estaba seguro si era ella. Quiero decir, está mucho más buena que cuando éramos adolescentes.-yo reí por ese comentario.
-Y entonces...¿como lo descubriste?-dije alzando las cejas.
-Utilicé mis trucos de abogado.-se dio de hombros.
-Y espera...¿tú cantabas?-reí.
Él frunció el ceño.-No es gracioso, Emmett.-Respondió con indignación.-En realidad lo hice para pasar más tiempo con ella y además no se me daba mal.
-Ok-Dije alzando las manos.-Lo siento pero es que no te veo en esa faceta.-Dije divertido y él rodó los ojos.
-¿Acaso me has escuchado cantar?
-Solo cuando estás ebrio.-Reí.
-Eres imposible.-bufó.
-¿Por qué no vamos a una de sus presentaciones en Broadway?
-¿Tú yendo al teatro?-Se burló.-¿En serio?
-Estoy haciendo cosas por Rose. Quiero compartir tiempo con mi chica-Me encogí de hombros.-A ella le gusta todo eso. Así que poco a poco voy involucrándome en sus pasatiempos.
-¿Quién lo diría?-Exclamó incrédulo.-El grandullón está siendo domesticado por una sofisticada y culta chica británica.
-Oh cállate.-Rodé los ojos.-Además yo también la invitaré más adelante a un juego de la serie mundial, o a los playoffs de la NBA o de la NFL.
Sam rió.-¿Crees que la marquesa acepte tu invitación a algo tan corriente?
-¿Tú también vas a empezar con el estúpido apodo de Edward?-bufé molesto.
-Tienes que reconocer que es chistoso.-rió divertido.
-Aún así.-le miré molesto.-Ella es una mujer elegante y con clase, por supuesto. Pero mi chica también es una aventurera nata y me ha reconocido que le encanta meterse de lleno en otras culturas.-sonreí con suficiencia tomando un trago.-No hay nada más americano que ir a un partido de los Yankees.
-Cierto.-rió mi amigo y brindamos con nuestros tragos.
Después de un rato lo pensé.-Y oye.-dije llamando su atención.-¿Ya has pensado como vas a decírselo a Leah? o...¿Crees que ella sepa quien eres?
-No tengo ni idea...-bufó.-¿Tú no podrías preguntarle a Rose? Estoy seguro que si sabe algo se lo ha tenido que contar a sus amigas.
-Está bien, Romeo.-reí.-Pero no apresures las cosas. Estás saliendo de un matrimonio de años. No te metas ahora de lleno a conquistar a tu amor de instituto. Las personas cambian.-me di de hombros.
-Vaya, vaya.-dijo sorprendido.-Rose si que está haciendo cambios contigo, señor impaciente.
-Solo digo que necesitas darte tu espacio.-me di de hombros.-¿Y cómo fue el debut de Sam Jr?
-Oh.-sonrió como todo un padre orgulloso.-Estuvo de maravilla. Consiguieron un home run.
-Me alegro.-reí divertido.-Dile que el tío Emm irá a verlo la próxima vez.-le guiñé y el rió.-Y...¿cómo llevas estar con Emily en esas cosas cuando ya sólo os une vuestro hijo?-pregunté con cautela. Mi pobre amigo estaba pasando un mal momento.
-Intentamos llevarlo de manera cordial pero aún así sigue siendo duro.
-Ya lo creo.-Suspiré.-Oye y no te preocupes averiguaré algo sobre Leah.
-Gracias Emmett. Bueno-Vio su reloj y se puso de pie.-Será mejor que me marche.
-Sí, ya casi sale Rose. Iré a recogerla.
Sam me vio divertido.-¿Qué?¿Ahora también eres su chófer?
-Solo soy un novio atento.-Nos metimos al ascensor.
Sam rió.-Deberías considerar contratar uno. El tráfico aquí es de locos.
-No creo que a Rose le guste la idea.-Recordé lo de los escoltas.-La última vez las cosas no salieron bien.
Sam rió.-Algo me contó Edward sobre eso. ¿Y qué pasó con eso?
-Rose me hizo que los despidiera.-Bufé.
-Es obvio quien manda en la relación.-Se burló de mí.
¡Hey! ¿Cómo estáis? Espero que muy bien. Nos hemos demorado algo peeeeeero NUEVO CAP recién terminado XD ¿Qué os parecido? ¿Os esperabais que Jasper y Alice aparecieran así? No los había incluido en la trama y pensé en hacerlo de una forma E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R XD ¿Ha sido demasiado? Espero que no os diera un patatús xd si es así #SorryNotSorry
Tecupi: a Rose le cuesta mucho abrirse, es de esas personas que solo tiene alguien de confianza y se lo guarda todo para ella xd aunque con Emmett eso está cambiando quién sabe. Y sí, Ed y Bells están pasándoselo bien últimamente xd
Jupy:Rose le ayuda porque ya le está cogiendo más cariño del que se imaginaba que lo haría. Y sí, yo pienso que esto también les unirá :) Aunque a ver si con las inseguridades de Emm no se va a la mierda xd
Nelita: Emmett también es un inseguro a veces y ahoga demasiado a Rose ¿no crees? xd perp sí ella como menciono en el fic es demasiado independiente xd pero poco a poco irá confiando más en el grandullón :)
