Emmett pov
-Buenos días, nena.-Sonreí mientras me abrazaba a ella.
-Hola Emm.-Se giró y me dio un beso.
-¿Sabes que día es hoy?-Pregunté cuando nos separamos.
Ella me vio somnolienta.-¿Sábado?
Yo reí.-Vamos, levántate. Tengo una sorpresa para ti.
Inmediatamente se incorporó.-Adoro las sorpresas.-Chilló emocionada.
Yo reí y la abracé otra vez dejando un beso en su cabeza.-Vamos.-Tomé su mano y la conduje hacia el armario que había mandado a remodelar días atrás.-Cierra los ojos, Rose.
-Ya.-la miré divertido pero aún así no me fiaba del todo. Tomé una de mis corbatas y se la anudé para asegurarme que no estaba viendo nada.
-¿Emmett?-dijo confusa.-¿Esto no será un juego sexual nuevo que quieres probar?
-No me des ideas.-besé su hombro riendo mientras la conducía hacía su nuevo vestidor.-¿Lista?
-Eso creo.-se dio de hombros nerviosa.-¡Venga ya Emmett!
-Está bien, señorita impaciente.-me coloqué tras ella y le solté la corbata.-¡Sorpresa!-grité y ella abrió los ojos como platos.
-¿Esto es para mi?-dijo asombrada.
-Por supuesto, nena.-Sonreí.-Es por nuestro primer aniversario.
-Espera, ¿qué?-Preguntó confundida.-Aún no nos hemos casado.
-Lo sé. Pero hace un mes te mudaste conmigo.
-¿En serio? Wow.-Dijo sorprendida.-Gracias Emm.-Se dio la vuelta y se estiró enganchando sus brazos en mi cuello. Y me besó.-Está precioso.-Dijo cuando nos separamos y fue a darle una vuelta a todo el lugar.-Se parece mucho al que tenía en Londres.
-¿Te gusta?
-Me encanta. Está todo perfectamente organizado-Dijo abriendo los cajones.-En serio Emmett me has dejado sin palabras.-Volvió a verme a través de uno de los enormes espejos.
La verdad es que estaba orgulloso de como había quedado. Todos los armarios estaban lacados en un blanco inmaculado y perfecto. Además, le había dejado algunos abiertos ya que según mamá eso era muy chic. También, los grandes espejos que adornaban la estancia le daban una profundidad que no te dejaba desapercibido. Estaba todo hecho a medida para mi prometida ya que yo seguiría usando mi armario.
-Por un momento creí que saldrías con otra cosa.-Rió aliviada.
-¿Cómo qué?-Pregunté divertido.
-No lo sé.-Se encogió de hombros.-Un cuarto rojo, de placer.
-Ahora que lo mencionas no es mala idea.-Sonreí coqueto.-¿Quieres uno?
Ella rió.-No, Emmett. Solo creí que era otra de tus locas ideas, así como el pole que instalaste en la habitación.
-Que por cierto, sigues sin estrenar.-Entrecerré los ojos.
-Un minuto, ¿Acaso es un diván tántrico?-Señaló el sofá que por su diseño sobresalía entre los demás. Y caminó hacia él.
-No.-Bufé.-Solo es un sofá con diseño moderno.-Dije como algo obvio haciéndome el desentendido.
Ella alzó una ceja y me vio divertida.-Seguramente me traerá momentos muy placenteros.-Reconoció acomodándose en él. Al parecer no le desagradaba para nada ese detalle decorativo que yo mismo había seleccionado.-¿No lo crees?-Preguntó sonriéndome coqueta. Era una maldita tentación.
Me acerqué despacio y cada vez más excitado.-Veo que ya tienes ganas de estrenarlo.
-¿Tú no?-Preguntó coqueta dándome una mirada descarada mientras se mordía el labio.
-No pensaba que fuera así como querías estrenar tu nuevo vestidor.-sonreí divertido mientras me colocaba sobre ella para besar sus labios y más tarde su cuello.
-¿Cómo creías que querría estrenarlo?-dijo antes de gemir por mis caricias. Sonreí y continué con el camino de besos mientras me deshacía de su pijama de seda.
-No lo sé.-dije dándole un beso en su vientre que la hizo estremecerse.-Tal vez con tus amigas, champagne y un pase de modelos.
-Eso muy Carrie Bradshaw en Sex & The City Emm.-rió divertida.-Aunque no lo descarto. Ven aquí.-Me llamó y de un rápido movimiento se deshizo de mis bóxer.-Adoro los fines de semana.-gimió cuando me coloqué sobre ella.
-Yo últimamente también.-le di la razón. Y es que desde que vivía con ella cada día era increíble.
Me acomodé mejor en el sofá y ella abrió las piernas subiéndolas sobre mis hombros. Dejándome un mejor acceso.
-¡Oh Dios!-Chilló arqueando la espalda cuando la penetré.
-¿Estás bien?-Pregunté preocupado.
-Sí.-Se mordió el labio.-Es solo que así vas demasiado profundo y no estoy tan mojada aún.-Explicó.
Yo la besé y me puse de pie con ella en brazos mientras volvía a sentarme y la dejaba a horcajadas sobre mí. Y comencé a acariciar su clítoris.
-¿Así está mejor?-Pregunté viéndola a los ojos mientras me perdía en sus reacciones.
-Mucho mejor.-Sonrió gimiendo y abrazándose a mí . Comenzó a moverse en círculos. Yo fui y devoré su boca. Ella empezó a montarme mientras yo iba a besar y acariciar sus pechos.
Hasta que finalmente se corrió con un gemido que hizo que me pusiera aún más caliente. Se desplomó en mí.
Estaba recuperándose y yo besé su cabeza. Ella volvió a verme. Era tan hermosa. -Me encantas, Rose.-Dije acariciando su perfecto rostro.-Y te quiero solo para mí.-Confesé y ella en respuesta fue a besarme otra vez.
Luego cambiamos de posición. Hice que ahora se colocará sobre el respaldo del sofá viendo en dirección de éste en tanto yo me ponía sobre ella. Comencé a follarla desde atrás. Dándome una mejor visión de su delicada espalda y de su perfecto trasero. Le propine un par de nalgadas de vez en cuando que la hicieron chillar de placer mientras que mi otra mano descansaba en su cuello.
Así pasamos las siguientes horas probando diferentes posiciones y haciendo buen uso de ese sofá tantra.
-Nene.-me miró divertida.-Tengo hambre.-dijo como una niña pequeña haciéndome reír.
-¿Quieres que me encargue?-dije asustado.
-No si eso significa que tendré que ir a ayudarte.-rió mientras se levantaba y se colocaba su bata.
-Que poca fe tienes en mi, Rose.-bufé.
-No es eso nene.-rió.-Por cierto, tenemos que elegir la fecha de la boda. Y he estado pensando en cómo quiero que sea mi vestido.
-¿En serio?-la miré embobado. Me la imaginaba vestida de novia. Sería una completa reina.
-No voy a contarte nada, Emm.-bufó rodando los ojos.-Da mala suerte.-dijo como algo obvio.
-No pensaba que fueras supersticiosa.-le piqué divertido.
-Y no lo soy.-la miré alzando las cejas.-Déjame. Mejor decidamos la fecha durante el desayuno.-dijo molesta mientras bajaba hacia la cocina.
-¿Y bien?-Alcé una ceja.-¿Cuándo quieres que sea?
-Tengo un dilema.-Suspiró.-Quiero que Jasper y Alice asistan. Pero mi sobrina pronto nacerá.-Bebió de su jugo de zanahoria.-Además aún no he hablado con mamá al respecto.
-Entonces...¿Qué quieres hacer?-Pregunté con cautela.
-Lo mejor sería hablar con mi madre primero de todas formas tenemos que ver lo del vestido juntas.-Dijo no muy convencida.
-¿Entonces irás a hablar con ella?-dije esperando su respuesta.
-Había pensado en invitarlos a comer aquí.-se dio de hombros.-Si a ti te parece bien. Claro. Así mientras tú y mi padre habláis de negocios yo puedo hablar con mamá sobre Jasper.-dijo simplemente.
-Claro, nena.-sonreí.-Me parece bien y...¿cuando quieres invitarlos?
-¿Hoy?-la miré sorprendido.-Crees que es demasiado precipitado.-Afirmó mirándome fijamente.
-No. Si tú lo quieres así, por mi no hay problema.-Aseguré poniéndome de pie. Yendo a dejar un beso en su frente.-Me pondré a limpiar y a ordenar un poco.-Dije recogiendo los platos.
-Ok. Les llamaré.-Tomó su móvil y fue escaleras arriba.
Luego de un momento bajó a ayudarme.-Listo. Estarán aquí a las 2:00 pm.
-Genial.
Rose había subido a ducharse mientras yo recogía un poco el desastre que habíamos dejado en el vestidor. Sonreí recordándolo. También limpié la cocina y dejé la sala recogida. Cuando terminé, me quedé observando la fotografía que reinaba en el salón. Era una de las que nos había tomado Bella en Central Park. Estábamos sentados en el césped mientras Rose apoyaba su espalda en mi pecho riendo y yo la miraba embobado. Pero ¿qué podía decir? Esa mujer me había cautivado 100%
-Nena.-subí a la estancia para llamarla.-¿Tienes una idea de lo que vamos a comer?
-He pedido un Deliveroo al restaurante favorito de mis padres.-habló desde el vestidor. Estaba terminando de retocarse en el tocador.
-Estás hermosa.-la besé.
-Gracias.-Sonrió.-Ve a darte una ducha, nene.
La verdad es que ya casi era hora de que mis suegros llegaran. Por suerte no me tardaba tanto como Rose en la regadera.
Finalmente llamaron a la puerta. Y ahí estaban Stefan y Lilian. Traían una botella de vino. Nos saludamos y los invitamos a pasar.
-Vaya Emmett.-A Lilian le brillaban los ojos.-Este apartamento es precioso.
-Gracias.-sonreí.
-Y parece que nuestra Rosalie ya le ha dado su toque.-apuntó mi suegro divertido señalando la foto que reinaba en la estancia.
-¡Ay! ¡Pero si estáis adorables!-mi suegra pegó un gritito de emoción.-Emmett ya has enamorado a mi nena.
-Mamá...-Rose la miró avergonzada.
-Ay nena, no seas.-Lilian la miró mal.-¿Crees que podríamos utilizarlas para las invitaciones y el anuncio de la boda?-dijo de repente. Rose la miró confundida.
-Mamá... No pienso utilizar mis fotos, quiero decir, nuestras fotos personales para hacer un circo mediático por la boda.-Se quejó.-Pero no me importaría que las uses para las invitaciones.
-¿Tú qué opinas Emmett?
-¿Yo?-Alcé las cejas. Mi suegra asintió.-Estoy de acuerdo con lo que Rose elija.-Me encogí de hombros.-Ella sabe lo mejor sobre estos temas.
Mi suegro rió.-Es muy sabio de tu parte no meterte en estos asuntos, Emmett.-Dijo divertido.
Rose pvo
Después de hablar sobre las fotos y aclarar con mi madre que le enseñaría el resto para elegir las invitaciones nos dispusimos a comer. Tras eso, Emmett se encargó de distraer a mi padre hablando de negocios y yo me preparé para encarar a mi madre.
-¿Qué ocurre, nena?-Mamá se sentó mientras se servía un té.
-Mamá... yo averigüé algo. Y... quería preguntarte sobre eso.-estaba nerviosa.
-¿Qué ocurre Rose?-Mamá preguntó nerviosa.
-He conocido a mi hermano.-decidí soltarlo sin más.
Ella palideció y dejó su té sobre la mesilla.-¡¿Qué?!-Preguntó sorprendida.
-Mamá.-Tomé su mano.-¿Por qué me lo ocultaste? ¿Por qué no me lo dijiste?
-No es algo que deberías saber.-Respondió simplemente.-¿Cómo te enteraste?
-Jasper me contactó hace unos días por correo electrónico.-Expliqué.-¿Por qué lo hiciste?
-Tenía 16 años cuando eso pasó.-Lágrimas se empezaron a formar en sus ojos.-Tus abuelos querían que lo abortara pero yo simplemente no podía hacerlo.-Dijo entrecortada.-Así que mi única opción era darlo en adopción.
-Pero el papá...¿te dejo todo eso a ti sola?-pregunté tratando de entenderla.
-Ay Rose...-sorbió por la nariz de forma nada glamurosa.-Los padres de él no querían que eso saliera a la luz. Por eso incluso me vine a Nueva York durante ese tiempo.
-¿Quién era ma?-pregunté temiendo lo peor.
-Jasper es hijo de William King.-soltó sin más con un suspiro.
-¿Qué?-ahora fue mi turno de palidecer.-¿Me estás diciendo que mi hermano comparte sangre con el imbécil de Royce?-dije entredientes.
Ella asintió. Y yo sentí que me mareaba.-No me lo puedo creer.
Ella fue abrazarme y yo comencé a llorar. ¿Por qué? No entiendo por qué Royce de alguna manera sigue estando relacionado conmigo. Maldito destino.
Cuando finalmente logré tranquilizarme.-Dios.-suspiré.-Te estaba contando porque quiero invitarlos a mi boda.
-¿Invitarlos?-Preguntó ella.
-Sí, te cuento.-Suspiré.-Jasper ya está casado. Y en unos meses tendrás una nieta.
A mamá de nuevo se le aguaron los ojos.
-¿Enserio, Rose?-dijo emocionada. Yo asentí sonriendo. -Pero nena... ¿Qué te hace pensar que él va a querer que forme parte de su vida?
-Bueno.-la miré.-Ha querido contactar conmigo. Así que supongo que también querrá conocerte, mamá. Hace poco perdió a sus padres y pues su mujer tampoco tiene familia.-le expliqué.
-Ay mi niño.-sollozó.-¿Está bien?-me sorprendió ver a mamá tan emocionada. Ella solía ser bastante fría en cuanto a sentimientos se refiere.
-Está bien.-sonreí apretando el agarre de nuestras manos.-No te preocupes ¿si? Todos cometemos errores.-me di de hombros.
-Pero al menos no me equivoque al elegir a Emmett como tu futuro esposo.-rió emocionada.-Estás enamorada cielo. No lo dudes.-¿Tenía razón? No quería ni pensarlo. A penas estaba empezando a llevarme bien con Emmett.
Seguimos charlando sobre los detalles de la boda. Finalmente decidí que lo mejor sería esperar la primavera para contraer nupcias. Por esas fechas ya habría nacido mi sobrinita.
-¿Y qué me dices sobre el vestido, cielo?
-He estado viendo algunos diseños pero aún no me decido.
-¿Has pensado que marca quieres que te lo haga?-Mamá como siempre pensando en la publicidad de la boda. Me contuve de rodar los ojos.
-He visto vestidos de novia increíbles de Dior.-sonreí.-Ya sabes, tienen ese toque de princesa pero a la vez sexy que tanto me gusta.
-Eso es maravilloso, cielo.
-Sí.-me di de hombros.-Solo que el atelier se encuentra en París. Y no sé si tengo tiempo de viajar a Europa ahora.-suspiré.
-Nena...-Mamá me miró divertida y tomó mi mano.-Debes relajarte un poco. Tienes una muy buena reputación como abogada. Te exiges demasiado. Además, no queremos que te salgan arrugas demasiado pronto en ese hermoso rostro ¿si?-yo asentí algo malhumorada.
Mientras hablábamos aún seguía medio aturdida por la información que me había revelado mi madre. Ahora me daba cuenta de muchas cosas. Al difunto señor King siempre lo había sentido sospechoso con mi madre.
Más tarde mis padres se marcharon.
-¿Qué ocurre, nena?-Emmett fue abrazarme.-¿Qué fue lo que te dijo tu mamá?
-No es nada.-Le resté importancia frotándome los ojos.-Solo nos abrimos un poco. Es todo.
-No quieres hablar de eso. Entiendo.-Pasó uno de sus fuertes brazos sobre mis hombros y me guió hasta el sofá.-Bueno.-Comenzó a masajear mis hombros.-Ya pasó, ¿Si?-Dejó un beso sobre mi hombro.-Mejor cuéntame qué has decidido para la boda.
-Hemos estado hablando de la fecha.-apoyé mi espalda en su pecho. Él me acercó a su cuerpo dejando un beso en el tope de mi cabeza.-Y... hemos decidido que será en primavera. Alice ya habrá dado a luz por ese entonces y veo demasiado precipitado hacerlo antes.-me di de hombros.
-Entonces...¿tu madre está de acuerdo con que les invites?-preguntó y yo asentí con una sonrisa.
-Ajá. También hemos estado hablando sobre el vestido.-le di una mirada.
-¿Y?-me vio divertido.-¿Qué significa esa mirada nena?
-Pues...al final hemos decidido que sea un diseño único. Va a estar hecho por Dior. Y... ¡Voy con las chicas y mamá a París la semana que viene para comenzar las pruebas!-le dije emocionada. Sí. Finalmente me había convencido de ir a París.
-Todo suena bien excepto que no me quieres contigo.-Hizo un puchero.
-Emm, ya habíamos hablado de eso.-Volví a verlo mientras acariciaba su rostro.
-De todas formas yo también tengo que viajar la otra semana.
-¿Adónde vas?
-Tengo que ir a Washington. A arreglar unos asuntos con mi tío.
-¿Qué ocurrió?-Pregunté preocupada.
-Está bien.-suspiró.-Voy a contártelo porque tú prodigiosa cabecita nos ha hecho llegar hasta ahí.-solo asentí rápido para que continuara.-Verás...Resulta que mi tío era el que estaba detrás de todo ese blanqueo de capital con mi padre.
-¡Vaya! ¿Enserio?-dije sorprendida no me lo esperaba.-¿Y qué hablabas con mi padre?
-Tú papá sabía que querían tramar algo así pero me ha contado que en cuanto le dijeron se negó en rotundo a hacer algo ilegal. Aunque les hiciera ganar más dinero.-bufó.-Así que al parecer lo hicieron sin contar con la opinión de Stefan.
-Vaya. Así que mi padre no tenía nada que ver en eso.-dije aliviada. Emmett asintió mientras me abrazada por detrás.
-Así que en todo caso quien iría a la cárcel sería mi tío no yo.
-¿Ya tienes las pruebas?
-No pero las conseguiré.-Dijo seguro.
Ya que estábamos abriéndonos decidí contarle lo que me tenía preocupada. Así que tomé una gran bocanada de aire antes de hablar.-Me enteré de algo espantoso-Volví a verlo mordiéndome el labio insegura. Emmett frunció el ceño preocupado.-Jasper es medio hermano de Royce.-Solté.
-Vaya.-me miró sorprendido.-Ese bastardo. Parece que no vamos a poder deshacernos de él.-masculló entre dientes yo le di un apretón en su brazo.
-Ya.-suspiré.
-Así que tu mamá tuvo algo con el padre de ese cuando era adolescente.
-Ajá.-asentí incomoda.-La verdad es que siempre noté como la miraba de forma extraña. Ahora sé por qué.-me di de hombros. Emmett me miró.-Falleció.-dije simplemente y Emmett asintió.-No sé si Jasper querrá saber sobre eso. Y si es así, tendré que aprender a soportarlo.-suspiré.
-¿Sabes? Se me da bien analizar a las personas.-dijo seguro y sonreí.-No te rías. Es cierto. Y tú hermano no creo que quiera rodearse de esa escoria. Parece una persona muy perceptiva.
-Tienes razón.-suspiré.-¿Tarde de Netflix & Chill?-me levanté del sofá y fui a coger gominolas para mí y palomitas para Emm.
-Veremos la última de Marvel.-dijo seguro. Yo bufé.
-¡Emm!-suspiré.-Siempre hay que ver la película que tú quieres.
-Es que las tuyas no me llaman la atención, Rose.-rodó los ojos.-Son todo amor o drama.
-Oye que también me gusta la comedia.-dije molesta.-Además, somos una pareja y tienes que ceder de vez en cuando.-se le iluminó la mirada de repente y se puso de pie.
-Siempre cedo a tus encantos, mi amor.-Dijo en tono galán mientras me tomaba de la cintura. Yo rodé los ojos.-Y ya que somos una pareja-Sonrió satisfecho.-Y soy un novio comprensivo... Podemos ver a tu querido Sr. Darcy.-Dijo divertido.
Yo sonreí.-Te salvaste ésta vez.-Dije divertida.-Me apetece ver al dios nórdico.-Me zafé de su agarre.-No tengo problemas con verlo a él y al capitán América durante 3 horas.-Emmett frunció el ceño y yo me fui a la cocina. Cuando regresé con las palomitas y las gominolas, para mí sorpresa lo que estaba saliendo en pantalla era el clásico Mujercitas.
-Creí que veríamos algo de Marvel.-Dije sentándome a su lado y ofreciéndole el bol de palomitas.
Él lo agarró.-No vas a babear por esos tipos delante de mi Rose.-dijo molesto.
-Oh vamos.-reí molestándolo.-Eres un tonto, Emmett. Además, te apuesto lo que quieras a que tú también babeas por Scarlett Johansson.
-Ese no es el punto.-dijo molesto.
-¿Ves? No es malo que otras personas te parezcan atractivas Emmett.-sonreí.- Mientras sientas que lo que te espera en casa te hace sentir lleno.-dije apoyándome en su pecho.
-¿Y yo te hago sentir llena?-Preguntó en modo galán otra vez. Pude notar el doble sentido de sus palabras. Puse los ojos en blanco y decidí omitirlo.
-Shhh.-Lo callé.-Ya empezó la película.
Pero él seguía viéndome fijamente. -Emmett.-Lo llamé y moví su cara hacia la pantalla.-Te estás perdiendo la película.
-Tú eres más interesante.-Dijo divertido.-Pero está bien le pondré atención al Sr. Darcy.
Yo reí.-El sr. Darcy es de Orgullo y Prejuicio, Emm.-Dije como algo obvio.
-¿Qué no es esa la que estamos viendo?-Preguntó confundido.
Yo negué.-No Emm. Es Mujercitas. Pero déjala que también me gusta.-Pedí.
Emmett pvo
Como Rose me había dicho que la actividad deportiva que más le llamaba la atención era un partido de football decidí llevarla a uno de los New York Giants aquí en la ciudad.
-¿Estás emocionada?-sonreí divertido al ver como Rose se había mimetizado totalmente con el ambiente del estadio.-Estás adorable con esa gorra.-Y es que llevaba una visera con el logo del equipo.
-Te dije que me gusta aprender de otras culturas y meterme de lleno en ellas.-sonrió divertida.
-Además te gustan los hombres atléticos, Rose.-Se sentó Bella a su lado.
-¿Ah sí?-Pregunté curioso.-¿En serio?
-No están mal.-Dijo encogiéndose de hombros.
Bella rió.-Sí, grandullón.-Me contestó.-Resulta que su ex jugaba Rugby.
-¿Quién? ¿Royce?-Pregunté confundido. Ese idiota no parecía que practicara ese deporte tan rudo.
-Ese señorito hijo de puta sólo juega polo.-Rodó los ojos.-Hablo del moreno, Jacob.
-¿Jacob qué?-Pregunté.
-¿Podrían dejar de fingir que no estoy aquí?-Intervino molesta Rose.-Además, ¿dónde has dejado a Edward?
-Fue por hot dogs y cervezas-Contestó Bella tecleando su teléfono.-No tarda en venir.
Yo también saqué mi teléfono y decidí googlear a ese tal Jacob. Solo por curiosidad.
Lo que vi no me gustó nada. Bufé. Ese tal Jacob era un tipo guapo y musculoso. Y lo que menos me gustaba era que era moreno, lo que al parecer a mi novia le resultaba una debilidad.
-¡Emm!-Rose me miró molesta.-Para ¿quieres?-hizo que guardara mi teléfono.-Y tú.-señaló a Bella.-Deja de incrementar sus inseguridades. Por Dios. Parecen dos críos.-Bella me miró divertida e iba a decir algo pero justo en ese momento Edward llegó a los asientos con las municiones.
-Gracias, viejo.-le sonreí mientras tomaba un perrito.-¿Nena?-le ofrecí a Rose. Ella puso cara de asco.-Oh venga nena, no puedes no comerte uno en un partido.
-Está bien.-decidió finalmente.-Dame un bocadito. Pequeño, Emm.-le acerqué el hot dog divertido y ella le dio un mordisco jugando conmigo y siendo malditamente sexy. Cuando tragó se relamió los labios provocándome. No lo dude un segundo y la besé.
-Oh, ¡venga ya! Ni siquiera ha empezado el juego y...¿ya estáis así?-Edward dijo divertido riendo.
-Me parece una falta de respeto para Tom Brady.-Dijo Bella molesta. Y si, es que los Gigantes estaban jugando contra el equipo de Brady.
-Ok pero no te pongas celosa Bella.-La molesté. Rose me pegó y Bella me sacaba el dedo medio.
-¿Entiendes el juego, nena?
-Lo intento.-Sonrió.-¿Quieres explicarme?
-Encantado.-La verdad es que al fin tenía la oportunidad de explicarle algo que no entendiera y pues los deportes eran mi fuerte. Además tenía toda su atención ahora. Era adorable ver como Rose fruncía los labios para concentrarse. El juego se nos pasó entre los comentarios de Edward&Bella sobre el juego, que la verdad eran bastante chistosos porque cada uno apoyaba a un equipo diferente.
-Emm.-Rose llamó me atención.-¿No te hubiera gustado jugar al football? El físico lo tienes.-dijo divertida y sonreí besando su cuello juguetonamente.
-Verás nena. Yo jugaba al football en el instituto.-sonreí de forma galán
-Seguro eras el chico popular de las típicas películas americanas.-rodó los ojos.
-Algo así.-reí.-Pero debo reconocerte que también me gusta el boxeo.
-¿Y eres bueno con los puños?-Se mordió el labio mientras me veía coqueta y acariciaba uno de mis brazos. Al parecer a Rose eso de los deportes rudos la ponían.
Yo sonreí.-Tengo un magnífico gancho derecho.-Alardee un poco.
-Me gustaría verte en acción.-Admitió.
Yo la besé -y ¿qué hay de ti?-Pregunté cuando nos separamos.
-Llevo bailando desde los 3.-sonrió divertida.-Ballet.-dijo al ver que estaba preguntándole con la mirada.-Me lo tomé muy enserio hasta los 15. También monto a caballo y toco el piano.-se dio de hombros divertida.-Todo muy típico. Y bueno, ahora también disfruto de mis momentos de yoga y meditación.
-Creo que hay otra actividad que también disfrutas ahora y no has nombrado.-le guiñé divertido.
-¡Emmett!-chilló sorprendida.
-Lo siento.-dije divertido.-Aun así hubieras sido una animadora muy linda.-apreté su muslo disimuladamente.
-Pfff.-Bufó Bella interrumpiendo nuestro momento.-Rosalie sin serlo tenía a todos los chicos a sus pies.
Yo alcé una ceja. No tenía dudas que Rosalie había sido la chica más deseada de su época de instituto. Incluso ahora seguía sobresaliendo en cualquier lugar por su impresionante belleza. Aparte de eso era una mujer muy inteligente, culta, elegante y empoderada, lo cual muchas veces me intimidaba y me hacía sentir inseguro de no ser suficiente para ella.-Rompiendo muchos corazones de paso.-Agregó Bella.
-¿Incluyendo el tuyo?-Pregunté divertido molestándola.
-¡Emmett!-Me regañó Rose.
Bella entrecerró los ojos.-¡Púdrete, grandullón!-Soltó de mala gana y yo sonreí.-Además yo no cantaría victoria... Ella es demasiado para alguien tan básico como tú.-Dijo mordaz antes de seguir viendo el partido como si nada.
Yo fruncí el ceño aún dolido por sus palabras.-¿Tú piensas así?-Volví a ver a mi rubia que me veía molesta.
-Tú solito te lo buscaste.-Me recriminó.
-Oh venga.-dije divertido.-No lo he dicho a malas. Pero...el que se molesta es porque tiene algo que ocultar.-me de hombros. Edward estaba riéndose a carcajadas y Bella... Si las miradas matasen. Por su parte Rose se había molestado. Algo me decía que Bella si había intentado algo con mi chica en algún momento. Tenía que ser una historia divertida, no entendía por qué tanto misterio.
-Por cierto Bells.-Rose habló de repente.-Acabo de recordar...¿Quieres una o dos invitaciones para la fiesta de Halloween del bufete?
-¿Vas a venir?-Bella le preguntó a Edward.
-Claro.-dijo sin más dándose de hombros.
-Tengo que preguntarle a Kate también.-dijo Bella.-Pero sí, dos.
-¿Ahora estáis teniendo una especie de relación abierta los tres?-le pregunté a Edward cuando el partido ya había terminado y Bella y Rose iban delante de nosotros hablando de sus cosas.
-Hmmm.-Él lo pensó por un momento.-Mi relación con Kate no es tan buena. Me da la sensación que no le agrado.-Se encogió de hombros.- Lo único que nos une es Bella.
-Pues Bella parece muy a gusto contigo, amigo.-Alcé las cejas sugestivamente.
Edward rió.-Nos entendemos perfectamente.
-Excepto en el fútbol americano.-Dije divertido y Edward me dio la razón.
Luego nos dirigimos a un bar a pasar el rato.
Bueno, bueno, bueno... Últimamente estamos a full subiendo caps de esta historia lo cual me llena de satisfacción porque disfrutamos tanto escribiendo y leyendo sus reviews :) Así que no dejen de hacerlo, please.
Nelita: es cierto que cada vez más Rose&Emm están teniendo mucha complicidad ¿cierto? A ver si les dura por un tiempo xd
Tecupi: Sí, definitivamente los universos de estos dos se tambalean xd Ed va a tener que aguantar a Kate por el momento porque Bella anda confundida xd Y Sam... bueno, esperemos que Leah entre en razón. ¿Crees que Ángela puede tener una doble cara? XD Y por último, no creo que Rose se lo haya dicho por ostentar nada sino por el bien de su sobrina ¿no crees? xd
Jupy:¿Qué cosas crees que va a cambiar la llegada de Jasper a la vida de Rose? Y bueno, a ver que pasa con el resto xd
De nuevo, mil gracias por sus reviews, inspiran a seguir dándole vida a esta historia :)
