Rose pvo

Era Acción de Gracias y, aunque yo no solía celebrar esta festividad, a Emmett le hacía ilusión que este año lo hiciéramos en su apartamento e invitáramos a nuestras familias. Ambos nos despertamos temprano ya que aunque Esme había prometido encargarse del pavo, Emmett tenía que ir a la empresa para arreglar papeleo. Así que me encontraba tranquilamente desayunando cuando sonó el timbre. Curiosa me coloqué la bata y fui a la puerta. Lo que vi me sorprendió.

-¿Bells?-pregunté, se veía nerviosa.-¿Qué ocurre?

-¡Es el fin Rose! ¡Es mi puto final!-Gritó pasándome encima mientras entraba al apartamento.-¿Estás sola verdad?-Preguntó en un susurro en tanto se sentaba en el sofá y yo hacía lo mismo.-No estará el imbécil del grandulon por aquí.-Dijo girando la cabeza a todos lados.

-Solo estoy yo.-Dije tomando la temblorosa mano de Bella.-¿Qué sucede? ¿Por qué estás así?

La mirada de mi amiga se aguó y se mordió el labio y volvió a agachar la cabeza.-Estoy acabada.

-¿Por qué? No comprendo.-Exclamé confundida por las palabras y el extraño comportamiento de mi amiga.

-Estoy muerta.-dijo exasperada.

-Bella.-la llamé.-Relájate ¿quieres? Si no no puedo ayudarte con lo que sea que te pasa. Eso es, respira hondo.-se llevó un par de minutos así hasta que por fin consiguió tranquilizarse.

-Creo que estoy embarazada, Rose.-dijo de repente.

-¿Cómo? Pero... ¿cómo es eso posible?

-¿De verdad tengo que explicarte cómo se hacen los niños?-dijo molesta rodando los ojos.

Yo negué aún en shock.-Quiero decir, ¿es de Edward?-Pregunté sorprendida.

-No amiga, es de Kate.-Respondió con sarcasmo y luego resopló enfadada.-La estupidez de Emmett se te está pegando, Rose.-Rodó los ojos.

-¡Oye, basta! Al menos ya confirmaste que estás embarazada o solo son suposiciones tuyas.

-A ver rubia, me he estado sintiendo como la mierda con náuseas y esos síntomas del asco. Para decirte que hoy temprano vomité hasta las entrañas. Ah y tampoco me ha bajado.

-Bueno, no seamos tan pesimistas. Lo mejor es hacerte la prueba. Iré a vestirme para ir a la farmacia. Tú quédate aquí.

-No es necesario.-Se sacó un test de embarazo de su abrigo.-Pasé comprando uno cuando venía hacia acá.-Se encogió de hombros.-¿Qué? No me veas así.

-Vamos al baño.-La tomé de la mano haciendo que se parara.-En este instante acabaremos con esta incertidumbre.

En cuanto subimos al baño yo saqué las instrucciones y me puse a leerlas. Nunca me había hecho un test de embarazo ya que siempre había sido muy cuidadosa.

-Rose ¿por qué lo lees? Solo hay que hacer pis en el palito.

-Hay que esperar ciertos minutos para que haga efecto y sepamos el resultado exacto.-bufé molesta.-Relájate ¿quieres? Todo va a ir bien.

-Tú...¿de verdad crees que todo irá bien? Sólo imagínate por un segundo la reacción de Kate si llega a enterarse. Dios, se va a morir.

-Y ya ni te digo la de Edward...-dije por lo bajo para que no me escuchase.-Pensaba que estabais usando anticonceptivos.-dije simplemente mientras esperábamos los 5 minutos.

-Obviamente pero por lo visto esas mierdas no son confiables.-Resopló nerviosa.

Seguramente se habían descuidado porque gracias al cielo a mi jamás me habían fallado.

-¿Estás lista?-Me mordí el labio nerviosa. Y dí un ligero respingo al ver el resultado. Mierda.

-¡A ver muéstramelo!-Chilló asustada y se puso realmente pálida cuando se dió cuenta que era positivo.

-Estoy jodida Rose.-Empezó a sollozar y yo la abracé.-Esto es realmente una mierda.

-Oye-suspiré mientras sobaba su espalda.-Tranquila ¿si? Puede ser un falso positivo. Y además, nadie te obliga a que lo tengas si de verdad estás embarazada ¿lo sabes no?

-Obviamente.-dijo nerviosa.-Pero tampoco es como si fuera a deshacerme del problema sin decírselo a Edward. El debería saberlo ¿no?

-Está en su derecho, sí.-dije simplemente.-Pero en ese caso también debería saberlo, Kate. Si forma parte de su relación de igual forma que Edward.-dije pensativa.

-Vaya mierda en la que me he metido.-Resopló.

-Vamos a resolverlo juntas, descuida.-La apoyé.-No estás sola.

-Lo sé Rose.-Sorbió por la nariz y se hizo a un lado.

-Si quieres podemos ir a tomarte la analítica y así nos aseguramos antes de que le cuentes a Kate y a Edward.

-Sabes lo mal que ponen esos exámenes.-Hizo un mohín. Mi amiga se desvanecía bajo esas circunstancias.

-Lo sé.-Contesté disimulando mi sonrisa.-Precisamente por eso iré contigo.-Dije como algo obvio.

Ella entrecerró los ojos repensándoselo por varios segundos.-Dame tiempo.

-Iremos cuando te sientas lista, ¿De acuerdo?

-De acuerdo.-asintió preocupada mientras apretaba sus manos.-¿Todavía no llega nadie?

-No.-asentí.-Emmett está en la oficina, mi suegra cocinando el pavo y mis padres terminando algunos recados.

-Vaya, quien iba a decir que Rosalie Hale celebraría acción de gracias prometida y como anfitriona.-dijo divertida.

-Oh por favor.-bufé divertida.-No seas pesada ¿quieres?

Ella simplemente rió y me lanzó un beso.-Te quiero, rubia.

-Y yo a ti Bells.-Sonreí.-Vas a quedarte, ¿no?

-Lo siento pero no me apetece estar en algo tan familiar. Y menos cuando tu suegra me hace preguntas incómodas.-Chasqueó haciéndome reír. A veces Esme era bastante insistente.

-Bueno, aún queda algo de tiempo, ¿Quieres ir por un café?

-Creo que algo frío me vendría mejor.

-Bella, no puedes tomar cerveza.-Le reproché.-No hasta que lo descartemos o hayas decidido qué hacer.

-Está bien.-Bufó rodando los ojos.-Tomaré un capuchino.

-Ponte cómoda. Iré a ponerme algo de ropa.-Subí las escaleras y cogí un par de vaqueros con una camisa y unos botines de tacón. Me maquillé de forma muy natural, cuando estaba terminando con el rímel sentí movimiento en mi habitación. Divertida salí para ver a Bella sentada en la gran cama mirando al techo.

-Te veo cómoda ahí, Bells.-le guiñé divertida.

-No está mal.-dijo simplemente. De repente dio un respingo y me miró asqueada. Yo alcé las cejas curiosa.

-¿Qué?-dije simplemente.

-Habrás cambiado las sábanas ¿no? Me resultaría muy asqueroso estar sentada donde follas con Hulk.-dijo con cara de horror.

No pude evitar reírme ante la cara que había puesto y ella me vio mal.-¡Que puto asco!-Chilló horrorizada sacudiéndose exageradamente.

-No seas loca.-Dejé de reírme por un momento.-Y tranquila que no hemos follado.

Ella me vio con desconfianza entrecerrando sus ojos.-¿Lo tienes castigado o algo así?

-No.-Contesté divertida.-Simplemente hemos experimentado en otros lugares.-Me mordí el labio.

-No me sorprende en absoluto.-Rodó los ojos.-Siempre has sido bastante creativa.

-Es una de las cosas que más disfruto a parte de dormir, claro está.-Sonreí. Bella simplemente bufó.

-Eres horrible.-bufó.-Yo a veces pienso que está sobrevalorado.-dijo rodando los ojos.

-¿El sexo?-dije exageradamente.-Bella...¿te has dado un golpe en la cabeza?-me acerqué a ella preocupada.

-¡Oh vamos! ¿Quieres parar? Y vayámonos ¿si? No quiero encontrarme a nadie.-dijo algo desanimada.

-Está bien.-dije sentándome junto a ella.-Iremos a por ese descafeinado.

-¿Rose? Te he dicho que quiero un capuchino.-me miró mal.

-Lo sé.-rodé los ojos.-Pero en el caso de que estes embarazada, es mejor no darle cafeína al bebé.

-Es un feto, Rose.-dijo molesta y yo me di de hombros. Pobre Bella.

Emmett pov

Cuando llegué a casa me pareció muy extraño no encontrar a Rose por ningún lado. Cuando intenté localizarla su teléfono inmediatamente me desviaba al buzón de voz.

En eso tocaron el timbre, rápidamente fui a la puerta pero para mí sorpresa era mi madre. Le ayudé con la bandeja que traía en las manos.

-Gracias hijo, ¿Cómo estás?-Me saludó con un abrazo.

-Muy bien madre.-Nos dirigimos a la cocina y dejé el pavo en el horno.-Huele delicioso.

Volví a ver la hora. Los demás ya no tardarían en llegar.-¿Y Rose? ¿Dónde está?

-No lo sé.-me di de hombros y mi mamá me miró molesta.-¿Qué? Sabes cómo es Rose. Habrá tenido que salir y para qué avisarme.

-Es una mujer tan independiente.-dijo mamá divertida.

-Y tanto.-respondí yo mientras me sentaba en el sofá. Mamá pasó junto a mí y dejó un beso en mi cabeza.

-Mi pequeño.-sonrió.-Voy un momento al baño ¿si? Y no colapses.-me guiñó.-Seguro que Rose está al llegar.

Volví a llamar a Rose un par de veces, y continuaba saltando el contestador. Suspiré, ¿dónde demonios se había metido? Cuando iba a volver a llamarla mi mamá apareció por la estancia con una expresión que no pude descifrar con claridad.

-¿Qué ocurre, má?-pregunté divertido.

-Ven acompáñame.-Pidió. Así que me puse de pie y fui hacia ella.

-¿Ves eso?-Me preguntó cuando llegamos al baño y yo achiqué los ojos.

-¿Acaso es...?-Ella asintió.

-Y es positiva.-Agregó con una sonrisa triunfante.

-¡Dios!-Gemí sintiendo mi corazón palpitar a toda prisa.-¡Me convertiré en papá!-Chillé emocionado.

-¡Y yo en abuela!-Exclamó ella y luego nos abrazamos.

-¿Crees que por eso haya huido?-Pregunté temeroso.

Mamá iba a responder pero en eso de nuevo sonó el timbre, muy entusiasmado fui a abrir. Igual que la vez anterior no se trataba de mi novia... Sino que de su hermano y Alice con la bebé.

Nos saludamos y le presenté a mi madre.

Ahora que lo veía mejor, Jasper era una mezcla entre Rose y el imbécil de Royce. Inmediatamente descarté ese pensamiento no quería que mi buen humor se esfumara.

-¡Ay! Pero mira que ternurita.-mi madre se acercó a saludar a Alice que tenía a la pequeña Blake en brazos.-¿Puedo?

-Claro, Esme.-sonrió y le dejó a la nena. Mi madre estaba encantada y yo ya podía imaginármela con mi pequeño o pequeña en sus brazos.

Después de eso llegaron mis suegros y Rose seguía sin aparecer.

-¿Emmett?-Lilian me llamó.-¿No sabes dónde está mi hija?

-No, cuando yo llegué ya no estaba en casa.

-¿Has llamado a Bella?-preguntó Stefan.-Tal vez este con ella.

-Ninguna de las dos contesta.-me di de hombros. Justo cuando iba a decir algo más la puerta del apartamento se abrió con una Rose bastante nerviosa.

-¿Estás bien?-me acerqué a ella para abrazarla. Ella asintió.

-Lo siento.-miró su teléfono.-Dios mío, qué tarde es. Voy a cambiarme y comemos ¿si?-tras eso subió volando a la habitación.

Momentos después yo también subí. Quería asegurarme que no tuviera esas complicaciones propias del embarazo.

-Nena, ¿Estás bien?-Llamé a la puerta.

-¡Sí!-Escuché su voz desde el otro lado.-Entra y ayúdame con el cierre.-Pidió.

-¡Listo!-Se fue al tocador.

-Nena, ¿Te encuentras bien?-Pregunté de nuevo.

-Sí Emmett.-Contestó impaciente.-Solo salí a tomar algo de aire y perdí la noción del tiempo no hay nada de que preocuparse.

-Nena-La llamé cuando pasó a mi lado y la retuve con suavidad antes de que saliera por la puerta.-¿Segura qué no tienes nada que contarme?-Pregunté tomando su mentón con delicadeza para que me viera a los ojos.-Sabes qué siempre cuentas conmigo.-Pasé una de mis manos sobre su precioso rostro acariciándola.

-Emmett en serio que no te estoy ocultando nada. Todo va de maravilla.-Aseguró con una sonrisa que se quedó a medias. Sin embargo, sus hermosos ojos me hacían entender otra cosa. Pero decidí no presionarla por el momento. Solo me quedaba transmitirle confianza y por supuesto darle todo mi apoyo en esta nueva etapa. Así que besé su frente y bajamos juntos.

-Por fin.-Lilian dijo mirando a su hija de forma reprobatoria.-Te has tardado siglos en llegar, cielo.

-Espero que fuera importante eso que te ha hecho hacernos esperar, Rose.-dijo Stefan secundando a su mujer.

-Pues no ha sido nada.-bufó molesta.-Huele exquisito, Esme.-sonrió mirando a mi mamá mientras esta la servía el pavo.

-Gracias, cielo.-sonrió.-Tenia que ser perfecto, es nuestro primer acción de Gracias juntos.-nos miró a los dos.-Como familia.

-Por supuesto, Esme.-sonrió Lilian mirando con orgullo a su hijo Jasper.

-La primera de muchas más, má.-sonreí besando a mi prometida que me dedicó una sonrisa tierna.

La comida fue muy agradable, Lilian contó anécdotas de Rose, Jasper también contó cosas sobre su infancia y mi madre se lo había pasado de lo lindo enseñando mi álbum de bebé. No había mejor momento que Acción de Gracias para anunciar que pronto seríamos padres. Así que fui a coger champán para hacer el brindis, Rose tomó una copa y me pidió que se la llenara pero yo la miré mal. ¿Cómo se le ocurría beber alcohol? Así que opté por servirle soda. Ella me vio confundida cuando se dió cuenta que no era champán pero no me dijo nada porque de todas formas le encantaba la 7 up.

En fin cuando todos tuvieron su copa decidí hacer el anuncio.

-Bueno familia ya que estamos reunidos todos.-Tomé la mano de Rose.-Hay un importante anuncio que queremos hacerles. Ella me vio confundida pero con una hermosa sonrisa en su rostro mientras los demás nos veían expectantes.

Mi mamá ya tenía los ojos aguados y Lilian la veía desconcertada por su reacción.

Así que solté sin más.-¡Estamos embarazados!-Exclamé con mucha alegría. Y todos se pusieron muy contentos y emocionados. Rose abrió los ojos como platos y se le cayó la copa de la impresión Se puso realmente pálida.

-Amor, ¿Estás bien?-Pregunté preocupado de que en cualquier momento se desvaneciera. Pero en eso se acercaron nuestros padres a felicitarnos.

-Sí.-dijo simplemente.-Solo me he mareado un poco.

-¿Necesitas sentarte?-dije algo preocupado. Ella negó nerviosa.

-Nena.-su mamá llegó hasta esta.-Siéntate ¿si? Mamá te traerá un vaso de agua. Tranquila.

-Nunca pensé que me darías un nieto tan pronto.-dijo mi suegro divertido.-Teniendo en cuenta lo pronto que querías anular el compromiso.

-Ay, Rose.-Alice se acercó con ilusión.-Blake tendrá un primito o primita para jugar.

-Me alegro por ustedes.-Jasper sonrió educadamente.

Rose después de la noticia seguía en shock incluso estuvo muy callada en el resto de la velada. Cuando nos quedamos solos estalló:

-¡¿De dónde carajos sacaste que estoy embarazada?!-Lucía bastante enfadada y abrumada.

-¿Acaso no es obvio?-Sonreí.-En el baño encontré una prueba de embarazo y...

-¡¿Ahora hurgas la basura?!-Chilló incrédula cruzándose de brazos.-¿Ademas qué tiene que ver eso? Yo no estoy embarazada.

-Tenía dos rayitas lo que significa que es positiva.-Me encogí de hombros recordando lo que me había explicado mamá.

-No me digas...-Exclamó irónica.

-Además, ¿de quién podría ser? Porque mía no es.-Dije en tono de broma haciendo que ella me asesinara con la mirada.-Entiendo, querías contármelo primero y yo arruiné la sorpresa.-Me rasqué la nuca avergonzado.-Pero nena estaba tan emocionado por la noticia que no pude evitarlo, pensé en qué era un excelente momento para hacerlo.

-¡Te estoy diciendo que no estoy embarazada, Emmett!-Resopló impaciente.

-Rose de verdad no pasa nada.-traté de que se calmara.-Estamos juntos en esto. No estás sola.

-¡Iggg!-Chilló molesta.-¡Para! ¡No vas a tener un bebé! ¡No estoy embarazada!-dijo exasperada hablándome como a un niño pequeño.

-No estoy entendiendo nada, Rose.-suspiré.-Entonces ¿por qué había una prueba de embarazo aquí? Si no es tuya ¿de quién es?

-Eso no importa, Emmett.-dijo nerviosa.-Pero no es mía. No estoy esperando un bebé.

-Vaya.-suspiré desilusionado.-Otra vez me estás escondiendo algo. Y yo que pensaba que comenzabas a abrirte.

-Emmett... Si de verdad estuviese embarazada te lo diría.-Tomó mi mano y se mordió el labio.

-No lo creo Rosalie. Tú siempre te comportas toda misteriosa conmigo.-Suspiré cansado.-Creo que iré a dormirme ya.-Subí hacia nuestra habitación y comencé a deshacerme de mi ropa. Me metí al baño y me cepillé los dientes.

Después me metí a la cama tratando de conciliar el sueño y pensando qué demonios le diría a mi madre y a mis suegros. Había quedado como un idiota gracias a mi bocota. No pasó mucho tiempo cuando sentí que Rosalie se acostó a mi lado.

-Emmett...-Me abrazó por detrás.-De verdad no quiero que estemos enfadados por esto.

-He quedado como un completo imbécil, Rosalie. Ahora con qué cara voy a decir que todo esto no era cierto. Con lo ilusionados que estábamos todos.-Bufé y la encaré.

-Tú tuviste la culpa por qué tienes que ser tan impulsivo. Si tenías dudas o indicios lo hubiéramos hablado antes a solas.

-Tú siempre te comportas evasiva conmigo, Rosalie.-Le recordé con reproche.-Y yo quería que te sintieras segura con mi apoyo por eso lo hice.

-Emmett si te cuento la verdad, ¿te sentirías mejor?

-A ver qué excusa has inventado ahora.-Dije desconfiado y de mala gana sentándome.

-Pero prométeme que por nada del mundo se lo contarás a nadie.

-No puedo con tanto misterio.-Comenté irónico.

-¡Promételo!-Exigió.

-Está bien, mujer.-Alcé las manos sorprendido por su reacción tan impulsiva.-No diré nada. Lo juro por el meñique.-sonreí ofreciéndole mi promesa como todo un angelito. Ella bufó molesta y suspiró.

-Esa prueba no es mía.-repitió de nuevo.

-Ya me he enterado de eso, Rosalie.-rodé los ojos.-Es lo único que me ha quedado claro de todo este lío.

-Verás... la prueba...

-¿Rose?-Tomé sus manos.-Me estás asustando.-Verla tan insegura me estaba poniendo muy nervioso.

-Es de Bella ¿contento?-dijo molesta.

-¡¿Qué?!-Grité sorprendido.-¡Edward tiene que saberlo!

-Emmett me prometiste que no se lo contarías a nadie.-Me reprochó cruzándose de brazos.

-¿Acaso piensa abortarlo?-Pregunté sorprendido.

-No.-Contestó dudosa.

-¿Tú la apoyarías?-Fruncí el ceño.

-Por supuesto la apoyaré cualquiera que sea su decisión.-Aseguró.

-O sea estás de acuerdo con eso.

-¡Por favor! Emmett te estás desviando del tema. Además es su cuerpo su decisión.

-¡Con mucha más razón Edward tiene que enterarse antes que cometa esa atrocidad!-Exclamé.-Bella no lo hizo sola.

-Bella hablará con Edward así que no te metas. Además te he contado por todo el lío que has armado ahora.-Puso los ojos.

Yo suspiré.-Está bien.-pasé mis manos por mi cabello, alborotándolo. Rose se acercó a mi sin más, y dejó unos besitos por mi cuello. Después de eso apoyó su cabeza en mi hombro.

-¿Qué?-dije desconcertado al ver que no decía nada. Ella se dio de hombros y comenzó a pasar sus manos por mi pecho y abdomen mientras seguía dejando un camino de besos por mi cuello.-Nena.-llamé su atención.

-¿Qué Emmett?-suspiró con pesadez.-¿Qué ocurre?

-Necesito preguntarte algo.-dije.

-¿Tiene que ser ahora?-dijo rodando los ojos mientras jugaba con el elástico de mis bóxers.

-Bueno... yo, la verdad...

-¿Puede esperar?-dijo mordiéndose el labio y sentándose a horcajadas sobre mí restregándose.

Y para ser honesto ya no estaba pensando con claridad sobre lo que quería hablar así que simplemente me dejé llevar. Me gustaba que Rose se pusiera así conmigo.

Luego de que terminamos de follar decidí retomar la plática que teníamos pendiente.

Aprovechando ese momento de quietud y el hecho que tenía a Rose desnuda entre mis brazos lancé la pregunta que quería hacerle momentos atrás.

-¿Nena?-Ella ronroneó haciéndome sonreír.-Quería preguntarte algo.

-Pregunta.-Se acomodó en mi pecho.

Yo suspiré y volví a verla.-¿Tú estás a favor del aborto?

-Por supuesto.-Respondió segura.-Es derecho de toda mujer decidir sobre su cuerpo. Además es legal.

-O sea que tú abortarías.-Deduje algo desilusionado.

-El hecho de que esté a favor no significa que yo lo haría. Eso depende de las circunstancias.

-Entonces si estuvieras embarazada de mí... ¿Lo considerarías o no?-Pregunté algo temeroso de su respuesta.

Ella me vio confundida.-¿A qué viene esa pregunta, Emmett?

-Creo que es obvio, Rose.-dije molesto y algo dolido.

-No.-bufó molesta.-No lo es, Emm. Sino no te lo estaría preguntando ¿no crees?-dijo alzando las cejas.

-Dijiste que no querías hijos en nuestro matrimonio.-dije simplemente.-Así que, supongo que si estuvieras embarazada pues abortarías ¿no?

-Emmett.-supiró.-Estoy a favor del aborto porque estoy a favor de que las mujeres puedan decidir sobre su cuerpo siempre. Sin importar la situación.-me miró con ternura.-Pero si estuviera embarazada y tú fueras el padre, tendrías todo el derecho a decidir conmigo.

-Yo no mataría a mi hijo, Rosalie.-dije escandalizado. Rose me miró con pesadez.

-Nadie está hablando sobre asesinar a tu hijo, Emmett.-Frunció el ceño.-Deja de ser tan dramático por favor. Y por última vez.-Resopló.-No estoy embarazada, tú no estás esperando un hijo así que ya cerremos ese tema de una vez.

-Si te molestas es porque ya lo has considerado.-Bufé.

Ella simplemente rodó los ojos y se hizo a un lado, dándose la vuelta y cubriéndose con la sábana-Buenas noches.

-¿Ves? Ahora estás enojada conmigo porque yo pienso diferente.

-Emmett tú puedes ser provida o lo que quieras pero yo siempre estaré del lado de las mujeres. Entiéndelo.

Yo simplemente la miré.-Además ni siquiera sé por qué demonios estamos tocando el tema. Los del problema son nuestros amigos no nosotros.

-¿Del problema?-Exclamé irónico.-Llamas problema a un bebé.

-Iggghh.-chilló molesta.-Me voy abajo a dormir.-dijo mientras cogía su almohada y su laptop.-No se te ocurra venir a molestarme.

-Pero Rose.-la mire mientras se giraba en mi dirección.

-No sigas.-me advirtió.-No me veo capaz ni quiero aguantar más tonterías por hoy.-dijo molesta mientras bajaba las escaleras dejándome solo en la cama.

Rose Pov

Había salido del apartamento lo más temprano que pude para evitar a Emmett. La verdad es que anoche me había hartado con todas sus suposiciones y reproches. Y no estaba de humor para seguir aguantando más sus dramas. Más tarde hablaría con Bella para convencerla de hacerse la prueba con un médico y por fin cerrar este tema que tantos malos entendidos había generado.

Sin embargo, ahora tenía una cita con un cliente importante sobre asesorías legales. En fin, lo rutinario. Antes de entrar en la oficina, pasé por el Starbucks que se encontraba unas calles más allá y ordené un café. Con la noche que había pasado necesitaba cafeína en las venas, y un buen quiropráctico. Suspiré recordando la situación y me masajeé el cuello mientras entraba en mi despacho a recoger los documentos que necesitaba para la cita.

-Rose.-mi asistente me llamó sonriente.-Ayer tú cliente inglés.-se quedó pensando.-¿Royce?-sólo con la mención de su nombre palidecí.-Quería hablar contigo insistentemente.

-¿Te dejó algún mensaje?-Pregunté.

-No pero más temprano también volvió a llamar. Solo dijo que quería comunicarse contigo urgentemente.

-Está bien.-Suspiré pensando en qué demonios quería ahora ese idiota.-¿Algo más?

-Sí.-Comentó revisando su iPad.-Luego de tu cita de las 10 tienes programada otras dos por la tarde.

-Recuérdame con quién tengo que reunirme.

-A las 2:00 pm con el señor Green y a las 4:00 pm con el señor Morgan.

Suspiré. Sería un día muy largo.-De acuerdo. Prepárame los documentos para las citas de la tarde. Les daré un vistazo luego.-Pedí cogiendo mis cosas. Salí de la oficina de camino a mi primera cita del día. La verdad no se pasó nada deprisa. A veces los clientes me piden que defienda cosas que son indefendibles. Pero cuando les preguntaba su respuesta era:"tú eres la abogada, encárgate tú". Me molestaba sobremanera que solo por el hecho de ser personas con mucho dinero se vieran con derecho a mangonear todo un proceso judicial. Suspiré y volví a la oficina. Para mí suerte mi asistente me había encargado la comida.

-Gracias.-sonreí al ver la ensalada en mi escritorio.

-No es nada.-sonrió.-Cuando te estresas de más se te olvida comer.-me reprochó divertido. En ese momento mi teléfono sonó.

-¿Si?-pregunté sin siquiera mirar.

-¿Rose?-Esa era la voz ¿de mi suegra?

-¿Esme? ¿Pasa algo?-pregunté alarmada.

-¡No! Solo llamaba para saber cómo estabas.-suspiré. Seguro que ahora estaba en plan pesadota todos los días preguntándome por su supuesto nieto o nieta. Rodé los ojos.

-Con mucho trabajo. Pero justo ahora iba a almorzar.

-¿Oh a esta hora?-Me reprochó.-Recuerda que de hoy en adelante debes alimentarte mejor y no saltarte los tiempos de comida.

-Si Esme, es solo que...

-No, descuida te dejo comer tranquila. Luego habrá mucho tiempo para charlar y podré darte consejos para que mi nieto o nieta y tú estén bien en esta etapa.

-Gracias Esme pero...

-Que tengas un lindo día.-Colgó y yo suspiré. En fin, iba a tener que seguirles el juego porque era Emmett quien iba a decirles que había sido un malentendido y no yo. Oh si. Él me había metido en esta locura y él iba a sacarme. Seguro que hasta se le ocurría la estúpida idea de embarazarme de verdad para no quedar como un idiota. Y la verdad, si llegaba a proponerme eso juro que le tiro algo a esa cabeza tan dura que tiene. Terminé mi ensalada y comencé a revisar los documentos para el resto de citas de hoy. Lo bueno era que ambos vendrían a mi oficina, ya que los horarios se encontraban demasiado ajustados. Después me iría al apartamento y hablaría con Emmett para que arreglara ya el lío que había formado su bocota. Mi asistente me avisó de que mi cliente ya estaba aquí. La verdad, estos dos si fueron bastante rápidos, y por fin podía irme a casa a descansar.

Empecé a recoger las cosas cuando escuché que llamaban de nuevo a mi puerta.

-Adelante. ¿Qué sucede Mark?

-Royce King está aquí. Y no sé irá hasta verte.-Dijo preocupado.

-Descuida yo me encargo.-Dije mientras tomaba mi abrigo y mi bolso.

-Rosalie, querida.-Me saludó con una sonrisa.-Por fin me concedes el honor de recibirme.

-Royce, de verdad que has llegado en un mal momento.

-¿Te ocurre algo? Podemos resolverlo juntos.-Caminé por el pasillo con él pisánsome los talones.

-No Royce. Mi jornada laboral ya terminó y ahora me voy a casa a descansar.-Dije mientras presionaba el botón del ascensor.

-Oh bueno aún mejor.-Sonrió.-Puedo invitarte a cenar entonces.-Ofreció galante y yo lo ví mal.

-Eres un cínico.-dije molesta.-No pongas esa cara de sorprendido porque sabes que es verdad.

-Oh venga.-continuó insistiendo.-No seas así.-sonrió. Gracias al cielo ya habíamos llegado a la parte baja.

-¿Qué es lo que quieres, Royce? No tengo todo el día.-bufé sacando un cigarrillo de mi bolso.

-Un pequeño favor.-dijo sonriendo. Alcé las cejas y le insté a seguir mientras encendía el cigarro.-Necesito que convenzas a Emmett de que soy muy buena opción para convertirme en socio prioritario de la empresa.

-¿Por qué no te buscas otra empresa que cotice en bolsa y que deje de vincularte a mi prometido?-dije molesta. En ese momento me di cuenta de la presencia del Rey de Roma. Emmett estaba en la entrada del edificio apoyado en su coche mirando en nuestra dirección con cara de pocos amigos.

-Porque la suya es la que está mejor posicionada en el mercado.-Dijo como algo obvio.

-Ya Royce no insistas.-Pedí y decidí salir de ahí.

-Por favor, Rose.-Me agarró del brazo con fuerza haciendo que me girara.

-¡Maldición, suéltame!-Me quejé pero él hizo más fuerte su agarre.

-¡Oye quítale las manos de encima!-Apareció Emmett empujando a Royce haciendo que éste me soltara.-¡No te atrevas a tocarla de nuevo!

-¡Emmett!-Lo tomé del brazo antes de que le pegara a Royce y se metiera en problemas.

El de seguridad se acercó a ver la escena.-¿Qué está pasando aquí?

Royce se arregló el cabello y sonrió educadamente.-Descuide oficial. Yo ya me retiraba.

Emmett estaba furioso.

-¡Ese malnacido estaba molestando a mi prometida!-dijo Emmett entrando en cólera.

-Ya, Emm.-dije tratando de calmarlo.-No merece la pena ¿si? Vamos.

-¿Le estaba molestando, señorita Hale?-preguntó el oficial esta vez mirándome a mí.

-Su mera presencia es un incordio, oficial. No se moleste. Gracias.-le sonreí mientras sacaba a mi testarudo hombre de ahí.

-¡¿Qué es lo que le pasa al imbécil ese?! ¿No tiene vergüenza o que?-dijo enfurecido cuando ya estábamos en el coche.

-Ya has visto que no.-bufé molesta mientras abrochaba mi cinturón.-¿Qué haces aquí?-le miré molesta.

-De saber que el imbécil ese estaba aquí no hubiera dudado en subir hasta tu oficina.-Resopló.-Y creo que eso haré de ahora en adelante.-Encendió el carro.

Rodé los ojos.-No has contestado mi pregunta.-Me crucé de brazos.

-Estaba por invitarte a cenar.

-¿Por qué no me avisaste antes?

-¿Tenías algo mejor que hacer?-Preguntó divertido.-Además supuse que no contestarías mis llamadas.-Chasqueó.-Ni mis mensajes.

-Sabes muy bien lo que hiciste, Emmett.-Reproché.

-Nena, odio que estemos peleados.-Dijo mientras ponía su enorme mano sobre mi muslo.-Y de verdad quiero hacer las paces contigo.

-Fuiste demasiado lejos. Y me dejaste en una posición muy incómoda.-Suspiró.-Ahora me llamó tu madre.

-Nena, te juro que voy a enmendarlo. Créeme.-Tomó mi mano.-Ahora puedes aceptar mi invitación a cenar, ¿por favor?-Dejó un beso en mi dorso y me dió una mirada de corderito arrepentido con puchero incluído mientras el semáforo estaba en rojo.

-Está bien.-dije cediendo finalmente y vi que en sus labios se formaba una sonrisa triunfal.-Pero.-ahí le sentí tensarse un poco.-Tienes que prometerme que no serás tan poco sensible con mis ideales, Emmett. Al fin y al cabo vamos a casarnos. Y, para llevar una vida en común es necesario compartir unos pensamientos básicos.

-Está bien nena.-suspiró.-Lo siento.

-¿Cómo vas a decir que no estoy embarazada?-pregunté curiosa mientras miraba por la ventana.

-Pues que fuimos al doctor y nos dijo que había sido un falso positivo.-se dio de hombros.

-Vaya.-dije sorprendida.-Buena idea.

-¿Ves?-dijo seguro.-Ahora, ¿qué quería Royce?-dijo molesto tras estacionar el coche. Se giró para mirarme antes de bajar.

-Nada importante.-Contesté antes de salir.

-Rose...-Insistió.

-Quería que te convenciera para qué lo aceptaras como socio prioritario.

-¡¿Qué?!-Exclamó confundido.

-Buenas noches.-Nos saludó el camarero.-¿Matrimonio Cullen?-Leyó en la lista.-Acompañénme por favor.

Yo alcé una ceja y volví a ver a Emmett y él simplemente sonrió y pasó su brazo en mi cintura mientras nos dirigíamos a una zona más privada del restaurante.

-Entonces... ¿No te pidió nada más?-Preguntó entrecerrando los ojos cuando estábamos revisando la carta.

-No.-Aseguré.

-En ese caso voy a considerar su petición. Tal vez así deja de acosarte.

Iba a replicar pero en eso el mesero llegó a tomar nuestra orden-¡No puedes estar hablando en serio!-Exclamé cuando nos quedamos solos.-¿Acaso te volviste loco? Ya te he contado qué clase de persona es.

-Por eso mismo.-Frunció el ceño.-Es mejor si lo tengo cerca, así puedo controlarlo.

-Tú sabes muy bien que eso no funcionará.-Señalé.

-¿Por qué lo dices?-preguntó molesto.

-Pues hace casi un momento has estado a punto de golpearlo.-me di de hombros.-¿De verdad crees que vas a aguantarte si te provoca todos los días en la oficina?-pregunté mientras tomaba un sorbo de mi copa.

-¿Con que va a provocarme, Rose?-preguntó molesto.

-No lo sé.-dije sincera.-Pero la verdad, eres muy fácil de provocar, Emm. Y no quiero que acabes detenido en tu propia empresa por escándalo público.-rodé los ojos.

-Eso no pasará.-Dijo ofendido.

-Bueno ya, si quieres sigue mi consejo.-Rodé los ojos.-En fin, ¿Has hablado con Edward sobre...?

-No, porque te lo prometí. De verdad Rose.-Yo alcé una ceja.-No me veas así, confía en mí.

-Ok. Te creo.-Sonreí.

-Además Edward ni está en la ciudad.

Eso facilitaría mucho las cosas. Inmediatamente tomé mi teléfono y le envié un mensaje a Bella.

-¿Qué haces?-Preguntó curioso.

-Estoy exigiéndole a mi amiga que vayamos a la clínica.

-Van a encargarse del 'problema'-Dijo con ironía.

-Quiero que se haga los exámenes con el médico ya sabes esas malditas pruebas caseras muchas veces no son confiables.

-¿Tú ya has recurrido a ellas?-Preguntó interesado.

-Sí.-reconocí avergonzada. Emmett me miró curioso.-Estaba en la carrera ¿vale? Y tuve un pequeño desliz.-me di de hombros.

-Osea que ya has abortado.-No era una pregunta.

-No Emmett.-dije molesta.-Gracias a las pruebas se descubrió que los resultados estaban mal.-dije simplemente.-Así que deja de juzgarme.-Agregué cuando él se me había quedado viendo con una mirada indescifrable.

-No he dicho nada.

-Pero lo has pensado.-Entrecerré los ojos.

-Bueno ya no te enojes, mi amor.-Tomó mi mano entre las suyas.- Mejor déjame contarte sobre las vacaciones paradisíacas que quieres que nos tomemos para Navidad.-Sonrió.

Al escuchar eso mi día se alegró.-Cuenta, cuenta-Dije entusiasmada.

-Está bien.-dijo Emmett riendo.-¿Qué te parece?-dijo divertido pasándome su móvil.

-Oh Dios.-dije encantada mientras pasaba las fotos.-Es precioso.

-Es el Waldorf Astoria en Maldivas.-dijo como algo obvio.-Es bastante nuevo. Supuse que no lo conocerías.-se dio de hombros divertido.-¿Qué?-dijo de repente.-Tú papá me dijo que eras una aventurera empedernida. Tengo que encontrar sitios en los que no hayas estado.-me guiñó.

-Me encanta que me sorprendas así.-Sonreí.

La cena continuó tranquila y hablamos un poco sobre la celebración navideña que Emmett estaba organizando en su compañía. Pero básicamente Ángela se había encargado de todo así que realmente no había mucho que hacer. Solo acompañar a Emmett. Esta sería la primera vez que me presentaría a sus empleados.

Emmett pvo

Al fin había llegado el día. Hoy se celebraría la fiesta de navidad la empresa. Mi padre había comenzado con esa tradición hacía más de 50 años y era la primera vez que me iba a tocar a mí.

-¿Estás bien?-Rose apareció y me abrazó por detrás.

-Sí.-dije simplemente.-Es una gran responsabilidad. Sobretodo porque yo quiero llevar la empresa legalmente y de la mejor manera que pueda. No cómo él.-dije dolido.

-Hasta ahora lo has hecho muy bien.-Me animó.

-No es fácil. Pero al menos me he rodeado de gente de confianza.

-¿Sí?

-Sí.-Me giré y pasé mis manos a su cintura.-Tu padre por ejemplo, también está Ángela y el sr. Campbell.-Sonreí.-Aunque por otro lado está mi tío con todos sus secuaces.-Rodé los ojos.

-Bueno.-sonrió deslumbrándome por completo.-No pienses en eso ahora ¿si?-enredó sus brazos en mi cuello y me besó.-Estás haciéndolo muy bien.

-Te quiero nena.-dije simplemente mientras la volvía a besar y pasaba mis manos por su trasero y lo apretaba.

-Emm.-suspiró y yo sonreí.

-¿Qué?-dije haciéndome el desentendido mientras subía su vestido y jugaba con sus bragas.

-Compórtate.-Dijo divertida mientras desabrochaba mis pantalones.

-Tú también quieres jugar, ¿eh?-Alcé una ceja mientras le propinaba una nalgada haciéndola dar un respingo.

-¿Te importa si llegamos tarde?-Me volvió a ver seductora mientras se mordía el labio e introducía una de sus manos dentro de mis pantalones.

-Para nada.-Jadeé.-Solo iremos a saludar.

-En ese caso trata de no arruinar mi maquillaje y mi cabello.-Pidió y yo me agaché a besarla.

-Cómo tú órdenes, nena.-Contesté en tanto devoraba su boca y subía con cuidado su vestido. Ella ya había bajado mis pantalones. Así que yo me deshice de sus bragas de encaje. La tumbé en la cama deleitándome con su belleza. Me coloqué encima de ella besando cada centímetro de piel que la tela de su vestido me permitía.

-Emm.-Rose estaba muuuuy cachonda tenía que decir. No paraba de gemir y de morderse los labios.

-Ya voy.-dije excitado mientras me colocaba en su entrada.-¿Estás bien?-la miré preocupado ya que la sentí quejarse.

-Ajá.-sonrió.-Sólo ve con cuidado.-cerró los ojos y buscó mi mano para sostenerse. Yo la agarré sin pensármelo dos veces. Sabiendo que eso significaba algo más que un simple apretón. Rose no era de decir las cosas, pero si las demostraba y buscaba contacto físico para decir lo que no se atrevía.

Continuamos haciéndolo hasta que Rose se corrió con un delicioso orgasmo que me hizo irme a mí también. Dejé un beso en su frente al terminar.

Luego Rose se metió al baño a retocarse y yo arreglé mis pantalones. Me sentía tan pleno que volví acostarme en la cama.

-Emmett, vamos.-Rose apareció minutos después haciendo que abriera los ojos.

Yo bostecé mientras me ponía de pie.-¿Qué ocurre? ¿Ya te cansaste?-Preguntó incrédula.

-Lo único que me apetece en este momento es quedarme contigo en la cama.-La estreché entre mis brazos.

Ella rió.-Vamos que tienes un compromiso.

-Ok luego retomaremos esto dónde lo dejamos.-Apreté su trasero mientras la besaba.

-Hecho.-Sonrió ella besándome una vez más.

Finamente salimos del apartamento rumbo a la dichosa celebración navideña. Para esta ocasión, Ángela me había encargado alguien para que viniera a buscarnos. No me gustaba la idea porque prefería ir en mi coche pero al menos estaba junto a Rose.

-¿En qué piensas?-preguntó curiosa cuando ya nos habíamos acomodado en el auto.

-En nada.-dije simplemente y Rose volvió a mirarme. No se creía nada.-Está bien.-dije sin más.-Solo quiero que se acabe y que todo salga bien.

-Lo hará.-Ella rió mientras tomaba mis manos.

-¿Qué haría yo sin ti nena?-pregunté divertido.

-Lo mismo que llevas haciendo durante 31 años Emmett.-dijo divertida.

-Tengo 34.-Rodé los ojos.

Ella se encogió de hombros.-A veces te comportas como un niño grande.

Yo simplemente suspiré y ella besó mi mejilla. El trayecto en realidad fue bastante corto.

Finalmente llegamos y ya todo el mundo estaba en la fiesta. A decir verdad solo hacíamos falta nosotros. Y nuestra presencia no pasó desapercibida. Sobretodo la de Rose que acaparó todas las miradas. Instintivamente afiancé mi agarre en su cintura.

-Todos observan.

-Eso pasa por venir tarde.-Comentó ella divertida.

-No, todos te observan.-Recalqué frunciendo levemente el ceño.

-¿Será porque soy tu primera novia oficial luego de todos estos años?-Volvió a verme divertida.

-Claro.-bufé disimulando.-Será por eso.

-Estoy segura.-dijo sonriendo divertida.

-Tienes mucha fe, mujer.-rodé los ojos y Rose rió divertida.

-Vamos Emm.-me instó.-Tienes que saludar a la gente. No seas maleducado.

-¡Emmett!-El Sr. Campbell se acercó sonriendo.-¡Qué alegría!

-Igualmente.-sonreí y miré a mi prometida.-Quiero presentarte a Rosalie. Mi prometida.

-Encantado de conocerla al fin, señorita Hale.-le sonrió educadamente.

-El gusto es mío, Sr.-sonrió encantadora. Era increíble lo bien que Rose se desenvolvía en estos ambientes. Prueba de ello era que en toda esta ronda de presentaciones había estado encantadora y apuesto que seguramente habían quedado cautivados por ella.

-Veo que se te dan muy bien los eventos sociales.-Señalé cuando nos quedamos solos.

Ella se encogió de hombros.-Han formado parte de mi vida desde que tengo memoria.

-Emmett.-La voz de mi tío resonó tras nosotros.

-Tío, ¿Qué haces aquí?-Pregunté un poco sorprendido.

-Veo que has traído a tu prometida.-Dijo viendo a Rosalie de pies a cabeza.-Soy Carlisle Cullen.-Se presentó.-Esta noche nos has deslumbrado con tu belleza, querida.-Dijo en tono seductor. Sentí que Rosalie se removió incómoda cuando éste se llevó su mano a sus labios.

-¿Qué haces aquí?-Volví a preguntar molesto mientras atraía a Rose junto a mí.

-¡Vaya!-Carlisle rió encantado. Un camarero pasó a nuestro lado y tomó una copa de champán.-Veo que no has cambiado nada. Sigue sin gustarte compartir.

-No has contestado a mi pregunta tío.-dije sin más.

-Solo quería presentarme formalmente a tu prometida.-sonrió.-Próximamente seremos familia y, sería de muy mala educación ¿no crees?-dijo mirando a Rose, ella simplemente asintió.

En ese momento vimos cómo empezaban a llamar a los invitados a cenar.-Bueno.-dijo dejando la copa e intercalando su mirada entre nosotros.-Que disfruten de la velada.

-¿Estás bien?-le pregunté a Rose cuando mi tío ya no podía oírnos.

-Es un completo cínico.-Bufó.-Provocó un accidente en el que casi muero pero finge que no ha pasado nada.

-Lo sé. Pudimos denunciarlo en su momento.

-Ya. Pronto iremos por su cabeza.-Aseguró y luego fuimos a comer.

La cena pasó tranquila y pronto tendría que dar un pequeño discurso a todos los colaboradores de la compañía y a los socios que trabajaban a diario por mantener nuestra posición en el mercado. Cuando ese momento llegó Rose apretó mi mano como signo de apoyo. Yo le sonreí de vuelta y me levanté de mi asiento con mi copa de champán en mano llamando así la atención de todo el mundo.-Buenas noches. En primer lugar, quiero agradecerles su asistencia tan puntual al evento.-sonreí.-También, quiero darles las gracias por su esfuerzo diario por mantener a Cullen & Co en nuestra posición en el mercado, es un trabajo arduo que sé que todos realizan con dedicación. Sin duda, da sus frutos. Me siento muy afortunado de tener un gran equipo como ustedes. Gracias y, disfruten de la velada como se merecen.-dije sonriendo al acabar y todo el mundo comenzó a aplaudir sonriente. Yo volví a sentarme junto a Rose que también aplaudía mientras sonreía. Lucía tan hermosa. Después de un rato se disculpó para ir al baño.

-Ahora vengo, Emm.-sonrió después de despedirse con un besito en los labios.

Al cabo de un momento, Rosalie no regresaba. Así que decidí acercarme para ver si había sucedido algo.

Lo que vi no me gustó. Rosalie lucía bastante agitada y nerviosa.

-¿Qué ocurre, nena?

-Nada.-Intentó disimular que todo iba bien cosa que no me creía en absoluto.

Hoooooola! Perdonad el retraso, para compensarlo traigo un cap con muchas cosas :) Espero que os guste! Dejad review, siempre es genial leer los comentarios de los lectores. Un saludo y gracias por seguir apoyando el fic tan fielmente!

Tecupi: Hahahaha si, la verdad es que Rose y Emm son los que mejor van ¿les durará la racha?

Jupy: Sí, definitivamente Bella y Leah tendrán que centrarse y pensar que es lo que quieres... Esperemos que Leah decida darle una oportunidad a Sam y Bella bueno, hable con Kate sobre Edward xd

Nelita: ¡Gracias! Me alegro de que te guste como va la historia