Crepúsculo no me pertenece.
Capítulo 4: El Ataque y la Hibridación.
Soy una vampiresa ¿y tú...? (Bella x Alice x Leah)
(N/A IMPORTANTE: No llamaré a Jacob y a su gente —Hombres Lobo—, sino que les diré —Cambiaforma— o —Cambiaforma Lobo—)
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(Advertencia: Alice Cullen MUY SALIDA DEL PERSONAJE, casi al final del capítulo)
(Isabella)
Cuando estaba rebuscado en mi maletín, las llaves para abrir la puerta de la casa, solo entonces, recalqué en la presencia de una motocicleta Kawasaki junto al garaje.
Dejé de buscar las llaves y me acerqué a la moto. Se le notaba un poco vieja, pero en excelente estado, ¿Por qué estaba en el garaje de mi casa?, ¿Charlie la compró?
Ese momento de distracción, le siguió a otro, con un fuerte trueno, que me aterrorizó y seguidamente apareció el relámpago en el cielo y seguido de eso, un trueno tan ensordecedor, que creí que se trataba del fin del mundo.
Luego otro relámpago y otro trueno, un tercero y.… entonces comenzó a llover, comencé a maldecirme a mí misma, pues la distracción me impedía encontrar las llaves y volví a buscarlas...
Y más me valía, darme prisa, pues se venía una lluvia muy fuerte, me topé entonces, con otro misterio: Un papel arrugado dentro del bolsillo del frente de la maleta, lo agarré y reconocí la letra de Alice Cullen: Su número de teléfono celular y del otro lado, su dirección... y un beso o bueno: la marca de sus labios en el papel.
Una sonrisa apareció en sus labios y regresé a buscar las llaves. Una sonrisa de satisfacción, apareció en mi rostro, cuando las encontré, nada más colocar la llave en el ojo de la cerradura, escuché las hojas de los matorrales moverse de manera antinatural, me asusté y di un paso atrás.
(Alice)
Conduje hacia mi casa rápidamente, para evitar mojarme, pero a medida que me acercaba, tuve una premonición y sentí mi lado más salvaje, entrar en acción: Mi pareja: Isabella estaba en un grave peligro.
La vi siendo atacada por lo que parecía ser, uno de los Lobos
(Isabella)
El ruido de hizo más fuerte y entonces, escuché el claro sonido de pisadas en el césped. Un nuevo relámpago me iluminó y ahora, ya no me importó el escuchar el sonido del relámpago, pues ante mí, había un lobo muy alto.
Demasiado alto.
Ni siquiera parece un lobo auténtico, sino... alguna otra clase de criatura.
Algo buscando imitar a un lobo.
Me quedé petrificada del horror.
Había escuchado que había lobos, pero en La Push, esto no es La Push y.… y...
(Alice)
¡Es uno de los malditos perros de La Push, tiene que ser la puta Clearwater!
¡Esa maldita puta!
La sangre en mis venas hirvió, di una curva ilegal y brusca, mientras aceleraba en mi camino de retorno, hacia la casa de mi alma gemela.
Más me vale llegar pronto. Agarré el celular, coloqué una de mis marcaciones rápidas y le puse el altavoz. —Dr. Carlisle Cullen al habla.
Se me atoraron las palabras en la garganta, mientras cambiaba de marcha y aceleraba a por hora. — ¡SOY YO!
No me di cuenta de que, en mi angustia, comencé a gritar. — ¡ES MI PAREJA, ES ISABELLA SWAN, HE TENIDO UNA VISIÓN: Uno de los PUTOS LOBOS DE LA PUSH LA VA A ATACAR, VOY HACIA SU HOGAR! —Él me pidió la dirección de la casa y yo se la di. Sé que está movilizando a todo el clan Cullen, para llegar lo más pronto posible.
Los voy a matar. Los voy a matar a todos, y a cada uno de ellos, por esto.
Aceleré aún más.
Yo no puedo llorar, pero lo que sentía emocionalmente, era muy similar a eso.
No. Emocionalmente, es más parecido a estallar en uno de aquellos berrinches infantiles, en los cuales destrozas tu habitación, gritas, pataleas y te arrojas al suelo.
Estoy hecha un desastre.
¡CREÍ QUE ESOS CABRONES, TENÍAN UN CÓDIGO DE CONDUCTA COMO NOSOTROS!
¡¿PORQUÉ FUI TAN INOCENTE, COMO PARA CONFIARME?!
¡¿PORQUÉ DESCUIDÉ A MI PAREJA?!
¡¿PORQUÉ MI VISIÓN LLEGÓ HASTA AHORA?!
¡MI VISIÓN LLEGÓ DESPUÉS DE QUE ME FUI, DESPUÉS DEL ATAQUE!
Ni me di cuenta, pero llegué a la casa Swan en un santiamén, el baatardo ya se había ido, la dejó en un charco de su propia sangre. Mierda.
Mierda, mierda, mierda.
Necesitaba resistirme, corrí hacía su cuerpo ensangrentado, la sangre fue alejada por la lluvia, el crimen se labó muy rápidamente.
Cuando la toqué, una nueva visión apareció.
El lobo la sorprendió, está asombrada de ver a un lobo delante suyo, lo estudia, pero: Por su posición de pie, sabe que tiene que esquivarlo.
Saltó hacía un lado, mostrándose aterrorizada. Entonces, veo como literalmente, un par de alas escarlata, rojo sangre, salen de su espalda. Fue rápida, lo esquivó hasta tres veces y logró darle una patada.
Pero el puto perro callejero le saltó muy rápido, la mordió en el hombro, haciéndola gritar, retrae las alas y allí cayó.
La recogí en mis brazos, me giré angustiada, vi a mi familia llegar en sus automóviles y a Carleslie bajarse y mirarla. —Está perdiendo sangre rápidamente, hay que llevarla a la casa de inmediato —Me ordenó, la llevé a mi carro y aceleré, en lugar de ponerme a correr, como una poseída.
(Carlislie)
Tomé el maletín de Isabella del suelo y mis hijos lo olieron, logrando diferenciar el olor de la chica, del olor del lobo.
Al diferenciarlo, asintieron y corrieron en su búsqueda. Pero ninguno de ellos, está más lleno de ira y deseo de sangre, que la propia Alice.
La chica es su pareja y no estuvo allí para protegerla.
Solo quedaba mi esposa Esme, quien ya estaba en uno de los automóviles, me subí con ella y aceleró hacía nuestro hogar, para que yo atendiera a Isabella.
Llevamos a nuestro hogar, descendí del vehículo y entré en la casa, dirigiéndome hacía mi consultorio, encontrando a mi hija, quien estaba hecha un lío emocional y había colocado cientos de cosas en la mesa y a Isabella, en la camilla de heridos, tal y como era lo estándar.
Esme se aproximó y colocó sus manos, en los hombros de Alice, quien nuevamente, rompioa llorar, mientras que yo entraba en acción y revisaba la herida, suministrandole, todo aquello que podía pensar, para evitar la infracción de la mordida.
Se pondrá bien.
Tengo que salvarla.
Debo de salvarla.
Es una chica demasiado joven, como para morir. Es la pareja, la Marca de mi hija.
Suministré todo lo que la ciencia médica moderna, me habia otorgado. También le di todo lo que había ido aprendiendo, sobre medicina, desde el comienzo de mi existencia, todo lo que se me ocurría.
Al hacerlo todo, finalmente utilicé algo de medicina y entonces, la dejé descansar y salí del consultorio, solo para agarrar en mis brazos a Alice, quien tenia una mirada de preocupación enloquecida, la reconforté, hasta que estalló en un grito de dolor enloquecido.
(Alice)
Clearwater. Fue esa puta, estoy segura.
Pero ya verá, me las pagará.
Iré hasta su puta reserva indígena de mierda, voy a matarla.
Voy a clavarse mis colmillos en el cuello y la voy a desangrar, sin beber ni una sola gota.
Voy a arrancarle la piel, me vestiré con ella y entonces, seguirá su Clan de porquería.
Isabella lo merece.
Mi amada merece venganza, por esta afrenta.
Merecemos verlos quemarse y bañarnos en una sangre.
Una imagen aparece en mi mente y una sonrisa de satisfacción en mi rostro, al imaginarme como Ersebeth Bathory: Desnuda, bañandome en la sangre de esos bastardos traidores, mientras que quemo toda su puta aldea.
Un movimiento en la mesa, me hace dejar mis pensamientos más oscuros: La veo agitarse en la mesavy trago saliva, algo intimidada. —Isabella... Bella, ¿me escuchas? —Sus alas se despliegan, unas orejas de loba salen de la parte superior de su cabeza, veo su rostro transformarse en un rostro de lobo alargado, sus manos y pies, transformarse en garras, una cola peluda aparece y pronto, su cuerpo está cubierto de pelaje negro.
Pero ella...
Ella no es una Loba de La Push, literalmente, es una loba antropomorfica.
Una auténtica Mujer Loba, como sé la imaginan en las leyendas.
Un licántropo hembra.
Y es preciosa.
La veo abrir sus bellos ojos. — ¿Alice?
— "Todo está bien, mi amor". —le digo en voz baja, agarrando su mano, recubierta de pelaje — "Estás a salvo". —La transformación retrocede, beso su mano.
— ¡Isabella! —Y la puerta se abre. Es el padre de mi amada, seguido por Carlisle. El hombre me ve y su mirada, así como su cuerpo, se relajan. —Gracias por ayudarla, Alice.
—De nada, Sr. Swan —le digo yo, con una sonrisa en mi rostro.
—Papá —dice mi amada.
—El Dr. Cullen, dice que alguna criatura te atacó —dijo su padre.
Ella asiente. —Intentaba abrir la puerta, no pude fijarme bien en lo que era. Pero... era... alguna especie de animal salvaje.
—Necesita de mucho reposo. —dijo Carlisle —Quizás, lo más recomendable, sería que no vaya al colegio, por al menos... cuatro días y le he recetado algunas pastillas —se movió hasta su escritorio y se las entregó al padre de Isa y le dio más instrucciones. No sé si es algo real o solo una tapadera.
Isabella no es humana, es un Nefilim. Mitad ángel y mitad humana.
Y ahora, es una loba antropomorfica. Como auténtica Licántropo.
¿Qué será de ella?
¿Qué habilidades nuevas conseguirá?
Solo sé que voy a estar allí para ella.
Casi podía imaginarnos juntas: Yo, llegando a casa, ella dándome un plato de sangre, ell comiendo carne, una mujer adulta de unos veintiséis años, una exitosa mujer de negocios y usando su forma de loba en nuestros momentos de pasión.
Al final, el padre de Isabella, me agradeció por estar allí para ella.
Me dijo que podía visitarlos cuando yo quisiera.
Pero antes de eso, voy a ponerle a Clearwater los puntos sobre las íes muy en claro.
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(N/A: Alice se siente impotente, por no haber podido auxiliar a Isabella y llegar después, se siente tan confundida y culpable, que continúa culpando a los únicos lobos que conoce, en lugar de percatarse de que es algo distinto)
