Crepúsculo no me pertenece.

Soy una vampiresa ¿y tú...? (Bella x Alice x Leah)

.

.

N/A Maestro: Otro capítulo de este Fic tan esporádico. Espero que lo disfruten.

.

.

21: Progenitores vs Vástagos.

.

.

(Isabella)

Lentamente, solté la mano de Alice, en un ligero shock. Si yo llegaba a palidecer más, entonces me volvería traslúcida.

—Vi tus recuerdos. —dijo Alice, con una sonrisa, mientras pasaba su mano, por mi brazo, acercándose aún más a mí. —Tú vida, no ha sido mala, mi amor.

Esas palabras, me hicieron despertar y suspiré, mientras las lágrimas salían de mis ojos y empañaban mi vista, sorbí, pero terminé limpiando mi nariz, con la manga de mi blusa, más lo ignoré por unos instantes. —Lamento mucho, lo que tuviste que vivir, Alice. Lamento todo lo que tú... —me detuve, al sentir cerca de mi progenitor y al oler la esencia de James. Alice me miró con los ojos muy abiertos de terror y ambas los escuchamos acercarse a nosotras.

Abracé a Alice, desplegué mis alas y ascendimos, mientras mirábamos hacia abajo y veíamos como James y Roderick, se detenían uno frente al otro y comenzaban a gruñirse, pero nuestras esperanzas de que se despezaran el uno al otro, sin que nosotras interviniéramos y luego irnos a algún motel a hacernos el amor, como celebración, quedaron en dulces sueños, pues se pusieron uno junto al otro a gruñirnos a nosotras y gritar alaridos, que, a un humano, le hubieran dejado la garganta inutilizada.

Si Alice pudiera suspirar, yo sé que ella así lo haría, en cambio, noté como se fijaba en la luna, luego de tantos minutos en silencio, me habló, apoyando su mano fría y dura contra mi mejilla. —Olvídalo Isabella... no se irán, nos quieren a nosotras y nos van a perseguir, hasta Finisterra.

Yo acabé con la tensión, al preguntar un: — ¿Finisterra? —la risa de Alice, sonó como a campanillas de cristal y me alegró escucharla, incluso en esa situación.

—Hasta el fin del mundo. —me explicó ella —O luchamos aquí o nos perseguirán, hasta el Armagedón. —Asentí y descendimos, mientras que yo entraba en metamorfosis absoluta, al igual que Roderick, quien, al igual que James, nos miraban a ambas, con deseos de acabar definitivamente, con nuestras existencias.

Alice estuvo huyendo de James por muchísimo tiempo y aquí estaba él, aquí estaba Roderick y aquí nosotras dos.
Nuestro apoyo era absoluto, una alianza por seguir vivas, por ver el mañana, por decir: "Me he librado de mi progenitor maligno y amo a mi chica."

Eso era lo que jugaba a nuestro favor: Lucharíamos en equipo, al contrario de James y Roderick.

Nos paramos una junto a la otra, listas para combatir a James y a Roderick. Ellos dos, estaban tan tensos como nosotras, pues sabían que este no seria un combate sencillo de ganar para ninguna de las partes.

Yo suspiré, Alice hizo un ligero ejercicio para alejar sus temores y relajar su cuerpo lo máximo que pudo.

James y Roderick se lanzaron hacia nosotras y yo entré en Piloto Automático, contándome detrás de Alice, abrazando su pequeño cuerpo, extendiendo mis alas y batiéndolas una y otra vez, causando un poderosísimo viento, que los mantuvo a ambos, alejados de nosotras.

Ellos se esforzaron una y otra vez, por permanecer quietos y acercarse a nosotras, intentaban plantar sus pies en el suelo, enterraron sus garras en las cortezas de los árboles, mientras se esforzaban por avanzar hacia nosotras.

Alice aprovechó su tamaño, para saltar en el aire y dejarse llevar por las ráfagas de viento que yo iba creando, dirigiéndose hacía James y ahorcándolo, antes de aventarlo contra un árbol, girar en el aire, apoyar sus pies en un árbol, al tiempo que yo dejaba de producir viento y ella se apoyaba con manos y pies en el tronco, arrojándose contra James, quien ya la esperaba.

Creo que lo último que Roderick se esperaba de mí, era que yo, tuviera conocimientos de artes marciales, que buscará sus brazos para hacerle llaves o esforzarme por romperle el codo, el hombro o lanzar patadas a sus rodillas.

James agarró a Alice por el cuello y la azotó contra el suelo, una y otra vez, antes de tomarla por las piernas y mandarla contra un árbol, quebrándolo en el proceso.

Me distraje y solo pude echarme para atrás, mientras aullaba de dolor, cuando las garras de Roderick me arañaron el pecho izquierdo, eché la pierna hacia atrás, cuando él intentó clavarme las garras en la pierna y yo le conecté dos potentes puñetazos en el pectoral derecho.

Alice se levantó, esquivó el puñetazo de James y luego otro puñetazo y un tercero, pero era como si ya estuviera esperando su patada, pues le agarró la pierna a James y le conectó tremendo puñetazo en la entrepierna, que hasta yo escuché como se le quebraron los testículos y el grito de agonía de James, quien se llevó un puñetazo bajo el ojo y salió despedido, en un rumbo muy lejano.

Ahuecando mis manos, golpeé dos veces a Roderick en los oídos y luego le enterré las uñas en sus orejas, lo más profundo que pude, mientras que él me las clavaba en la espalda y yo aprovechaba a probar el método de Alice, contando repetidos rodillazos en la entrepierna de Roderick, quien finalmente me soltó, me levanté y le metí un puntapié especialmente fuerte en la entrepierna y otra en la barbilla, mandándolo a volar.

—Maldita sea, nena. —me dijo Alice, tan asombraba como yo, por mis movimientos —Eso ha estado genial.

—Instinto e imitarle... —Escuchamos el grito de James, llamando a Alice y el aullido de sevicia de Roderick.

El combate contra nuestro pasado, no había hecho más que comenzar.