Cenizas de Héroes
Unción
Hace unos siete años atrás…
El humo se alza en el aire, el aroma a muerte se sentía en el horizonte, al fondo lo que parecía una inocente feria era en realidad el punto de encuentro de unos herejes conocidos como "juggalos", payasos de aspecto espeluznante que servían a impíos señores conocidos como los "Alegres Mesías", para toda Tierra C eran una constante amenaza debido a sus prácticas, rituales, ideas y sobre todo comportamiento, pero en Tierra C existen también fuerzas destinadas a contenerles, entre ellas se encontraban los valerosos miembros de la Soberana Orden Militar de los Caballeros del Martillo, conocidos a secas como la Orden del Martillo.
Una compañía entera de la Orden se había percatado de la existencia de este santuario oscuro y decidieron que lo mejor que se podía hacer era purgarlo y reducirlo a cenizas, los payasos o "jubilitas" que lo defendía peleaban de forma bastante psicópata, pero los caballeros con su disciplina y coraje lograron vencerles hasta que solo quedaron cadáveres y algunos sobrevivientes de los juggalo, uno de ellos que agonizaba manchado con su propia sangre dedico sus últimos improperios a uno de esos caballeros mientras un par de payasos que se habían escondido entre los muertos haciéndose pasar por ellos solo miraban, ese par eran Gartio Makara y Tracky Clawin, entre los cadáveres observaban a los "martillos" ejecutando su sagrado deber.
- ¿Qué caso tiene enfrentarse a ellos? – susurraba Gartio a Tracky.
- No son mas que ilusos y ciegos amigo mío, sirviendo a una verdad que según ellos dicen conocer.
- No lo sé, siento que no ganamos nada peleando con ellos.
- Es la manera mas apropiada de responder a estos incrédulos, de mostrarles la verdad que reniegan siempre por culpa de los inocuos que los guían.
- ¿Con la guerra?
- Además mi querido Gartio, es la mejor ofrenda que podemos hacerle a nuestros Alegres Mesías, el de ofrecerles la sangre derramada de estos infelices.
- Ojala tuvieras razón.
Uno de los caballeros, el maestro capitán Turlim Cintum se acerco a un moribundo payaso, el mismo que maldecía a los caballeros para verlo suspirar por última vez.
- Eres… un insensato… un ciego estúpido… un esclavo de ese… puto… falso mesías. – le decía el juggalo a Turlim.
- Los de tu calaña portan la mancha de una herejía que pone en peligro nuestro mundo.
- Dime tu ¿Quién es el verdadero hereje?
Otro caballero se acerca y le avisa al caballero que están listos para "purificar" el lugar.
- Maestro, todo listo para purificación ¿Qué hacemos con él? – preguntaba el caballero señalando al payaso.
- Sin sobrevivientes.
Turlim sin dudarlo aplasta la cabeza del jubilita y se retira dando orden de purificar el lugar (un termino mas agradable para decir "bombardeo"), Tracky y Gartio logran huir de ahí y se refugian en el bosque, esperando el momento de volver a salir… que sería pronto.
En el presente (año 5020 A.D.) …
En una habitación oscura, una dama de aspecto enigmático e hipnótico camina alrededor de una chica encapuchada sentada en meditación, la mujer toca la cara de la joven mientras le endulza el oído con adulaciones, preparando todo para el gran día.
- Oh mi querida niña, tú eres la razón de todo, todos en esta vida queremos algo… como por ejemplo… poder, este día será perfecto, es el momento de demostrarles que quien merece lidéralos somos nosotras, ellos no saben que en tus venas llevas la sangre de dioses… precisamente de su dios, es la hora de demostrarles que deben rendirte obediencia ciega… serás la clave para tener el poder, poder para dominarlos a todos…
En eso aparecen otros dos personajes que se arrodillan frente a la dama y a la chica, una era una especie de hechicera, el otro un guerrero centinela, ambos le han traído las nuevas buenas a la dama.
- Madame, le hemos traído noticias. – le dice el caballero.
- ¿Qué ocurre mis queridos amigos?
- Los juggalo están por celebrar otra gran reunion para elegir nuevo "payacife". – dijo la hechicera.
- ¿No habían celebrado una ya hace un par de meses?
- Si, pero solo duro ese tiempo, lo asesinaron partidarios de otro que quería el cargo antes de que los caballeros martillo lo hicieran.
- Patético.
- Entonces mi señora ¿es el momento de proceder?
- Ha llegado el momento, preparen la nave… Valefar y Sabathiel
- Como diga mi señora. – dijeron Valefar y Sabathiel al unisonó.
Los dos se retiraban dejando sola a la mujer y a la chica.
- Es el momento de que vean quien eres mi niña… querida… Nidia…
Los ojos de Nidia empezaron a brillar con un color verde oscuridad en medio de una fría mirada llena del mas profundo odio, la dama observaba con una sonrisa maquiavélica y sus ojos purpuras destellaban esperando el momento de reclamar lo que les pertenecía.
En ese momento, en la fortaleza-monasterio de la Orden del Martillo llamada "El Yunque", una reunion se llevaba a cabo en una de las salas del lugar, donde los capitanes de compañía y miembros de alto rango de la orden habían sido convocados por la Suprema Gran Maestre llamada Gwen Asharis Kozlova, el asunto a tratar: payasos.
- Hermanos, en los últimos años hemos tratado con diversas herejías que amenazan la estabilidad de nuestro mundo como las sasaeng, los extremistas shippers y sobre todo los malditos juggalos, con cada cruzada que hemos lanzado contra ellos siento que no hacemos más que hacerlos crecer. – decía Gwen a los suyos.
- Gran maestra. – tomo la palabra Jason Morgan, capitana de la 1ra compañía. – No hay de que preocuparse, nuestro deber es el de eliminarlos a todos los que veamos.
- Lo se capitana Morgan, pero con cada victoria que logramos vuelven a crecer y hacerse más fuertes.
- Aun asi maestra. – hablo la capitana de la 4ta compañía, Kymeri Yavrov. – Sin lideres que los guíen dudo que puedan ser una amenaza bastante preocupante.
- En eso le doy la razón capitana Yavrov, en los últimos años sus lideres conocidos como los "payafices" han sido asesinados, ya sean por intrigas de poder o en el mejor de los casos a manos nuestras, de veintiocho miserables payacifes al menos la mitad murieron a manos de la Orden del Martillo.
- Esos malditos, por ellos la capellana Meredith esta… - dijo Turlim Cintum, capitán de la 2da compañía, lamentándose con furia.
- Lo se capitán Cintum, pero la has vengado asesinando a uno de sus lideres, lamentablemente los restos de nuestra hermana se perdieron en aquella batalla.
- Pero maestra. – tomo palabra la capitana de la 9na compañía (compañía de reserva), Annie Parker. – Cada batalla ha sido con un tono agridulce para todos nosotros, pero se que podemos salir delante de cada desafío que nos den los herejes.
- En efecto, tal y como lo decía el que podía ser el mas digno de liderarnos, pero ahora esta con El… el mejor de todos nosotros.
Todos miraban el cuadro de Gideon Thulle vistiendo armadura, muchos de ellos lo respetaban y admiraban como guerrero a pesar de que su vida privada era un desastre, luego Gwen miraba a todos y levantando la mano dio una orden.
- Capitanes regresen con sus compañías, se levanta la sesión, si ocurre algo les avisare.
Todos asintieron y se pusieron de pie.
- ¡Contra el yunque! – gritaba Gwen.
- ¡GOLPEAMOS CUAL MARTILLO! – los demás respondían al unisonó.
Mientras todos salían de ahí Gwen se quedo sola siendo consolada por la apotecaria en jefe Evangelynn Roswell, la pobre Gwen se sentía desanimada mientras volvía a mirar el cuadro de Gideon.
- Ojalá el estuviera aquí. – dijo triste Gwen.
- Anímate Gwen. – le decía Evangelynn. – El estaría orgulloso del trabajo que haces liderando a la orden, yo lo se.
- Eso espero, siento que se nos vienen cosas peores amiga mía.
- Debemos estar preparados, el asi lo hubiese querido.
En otra parte del mundo…
Una gran reunion en una enorme carpa se llevaba a cabo, muchos juggalos se habían reunido para celebrar la elección de su nuevo payacife, por desgracia ninguno era digno o capaz de llevar el título, todos querían su pedazo de pastel, por decirlo asi, nadie se decidía por quien debía ser su líder hasta que uno de ellos se paro en la tarima con una bolsa, el nombre de ese payaso solamente se conocía como "D-Clussie", en tanto entre la multitud Tracky y Gartio miraban el espectáculo.
- Mis hermanos, se que han pasado cosas terribles entre nuestra hermandad, pero siento que si alguien debe ser el pastor ese debería ser yo. – dijo confiado D-Clussie.
- ¿Y por qué tú? – le reclamaba una llamada Chamomile.
- Por que solo alguien como yo pudo lograr algo asi como esto.
El payaso en la tarima sacaba de la bolsa la cabeza de una chica y el casco que portaba, el yelmo cráneo de los capellanes de la Orden del Martillo, los asistentes quedaron asombrados por lo que veían.
- ¿Crees que el merezca ser líder Tracky? – le preguntaba Gartio.
- Lo dudo, solo mato a un capellán ¿qué tiene eso de extraordinario?
Otro de los payasos se le acercó al orgulloso juggalo.
- Mataste a una capellana, eso no es gran cosa. – exclamo el que se llamaba Tío Imbroglio.
- No si le quitas su dichoso casco y esto. – decía Clussie alzando el rosarius de la capellana muerta.
- Eso es tan excitante hermano. – adulaba una llamada Canciller Poppycock. – Quizás podrias ser el mas indicado de ser el payacife.
- Asi es, yo debo ser quien los guie.
- Tus logros son igual de comparables al hallazgo de un niño de preescolar en un arenero. – dijo una voz desconocida.
Todos los payasos incluyendo a Gartio y Tracky miraron a la recién llegada que estaba acompañada de una encapuchada.
- ¿La conoces Tracky? – preguntaba Gartio?
- No, nunca la he visto.
D-Clussie quedo molesto por lo que le dijo la misteriosa mujer, le señalo y reclamo.
- ¿Tu quien eres para reclamar mi lugar y hazañas?
- Alguien que tiene algo mucho mejor que tus baratijas. – respondio la mujer.
- ¿Qué podría ser mejor que la cabeza de una zorra que solo hablaba de un troll muerto y llorón?
- Alguien que lleva en sus venas la sangre de Lord English.
Todos los asistentes quedaron acomplejados al oír eso ¿Quién seria aquel que llevase la sangre de English en sus venas?
- ¿Acaso tu eres quien lleva su sangre? – pregunto molesto Clussie.
- No, es ella. – respondio la mujer mostrándole a la chica encapuchada.
- Que ¿me estas diciendo que una niña es la que lleva la sangre de English?
- Asi es, patético remedo de payaso.
Todos murmuraban por lo que pasaba, Gartio y Tracky no podían creérselo tampoco, más sin embargo pensaron que lo mejor que podían hacer era observar.
- ¿Cómo te atreves a faltarme al respeto? – reclamaba Clussie.
- Porque no te lo mereces.
- Entonces demuestra que esa niña es la elegida de English.
- No es su elegida, es descendiente de el y claro que te lo demostrare… Nidia… demuéstrale.
La chica levanta la mirada y en sus ojos resplandece una especie de llama verde oscura brillante mientras levanta el brazo en dirección a Clussie, el payaso quedo mirando confuso a lo que hacía Nidia, hasta que sintió que se elevaba en el aire soltando la cabeza y las cosas de la capellana, él no podía hacer nada mas que mover los brazos y piernas inútilmente mientras flotaba reclamándole a la chica.
- ¿Qué me estas haciendo niña? ¡bájame en este preciso instante!
- Es apenas el comienzo. – le decía la mujer al lado de Nidia.
- ¿Qué piensan hacerme?
- Demostrarte su poder.
El payaso empezó a sentir terror mientras veía como los ojos de Nidia se resplandecían en lo que ella flotaba en el aire también, pronto sintió absoluto terror cuando de los labios de la chica salían palabras en un idioma extraño para ellos (el esperanto, no tan extraño para nosotros).
"Vi ne estas inda esti gvidanto, sensignifa insekto."
Clussie empezaba a moverse intentando huir sin éxito, la chica siguió hablando mientras abría su mano.
"Vi sentos la solan dignon, kiun vi meritas... la dolĉan kaj varman brakumadon de la morto"
El payaso sintió su cuerpo hincharse como una pelota mientras gritaba aterrado, finalmente Nidia cerro su puño al mismo tiempo que el cuerpo de Clussie explotaba en el aire, sangre, tripas y pedazos de carne volaron por todos lados cayendo sobre los asistentes estupefactos que se quedaron mirando congelados en silencio mientras Nidia se cubría con un campo de fuerza junto a su protectora que caminaba a la tarima junto a la chica que solo flotaba hacia allá, al pararse en la tarima se dirigió a los asistentes aun aturdidos por lo que vieron y les dirigió la palabra.
- ¿Alguien más quiere probar su poder?
Nadie dijo nada, salvo la Canciller Poppycock que tímidamente se acercó a la tarima.
- ¿Qué eres de ella? – preguntaba Poppycock.
- Soy su guardiana, soy quien la cuida y guía, soy su voluntad encarnada. – respondio la mujer.
- ¿Y cual es tu nombre? – pregunto Imbroglio.
- Ella es Nidia, yo soy… Persephone.
Todos inmediatamente miraron a las dos invitadas, Poppycock se paró en la tarima y se dirigió a la multitud.
- ¡Todos arrodíllense ante Persephone, nuestra nueva payacife, guardiana y voluntad de la heredera de Lord English, Nidia!
Los payasos se arrodillaron, incluyendo a Tracky y Gartio aun dudosos y temerosos, Poppycock también se arrodillo en tanto lejos fuera de la carpa Sabathiel y Valefar miraban con sonrisa triunfal mientras escuchaban los coreos.
- ¡LARGA VIDA A PERSEPHONE Y NIDIA! ¡LARGA VIDA A PERSEPHONE Y NIDIA! ¡LARGA VIDA A PERSEPHONE Y NIDA!...
Nidia se quedo observando a los payasos arrodillados y saludándoles, Persephone se limito a sonreír, la primera parte de su plan había dado frutos… pero era solo el comienzo.
