Si,ya me hacia falta esto alv.
Una vez Lincoln y Ronnie terminaron de hacer sus visitas a sus respectivas familias decidieron que ya era hora de regresar a su hogar, se saludaron de beso en la mejilla porque darse uno en los labios era algo incomodo para ambos, en especial si estaban a la vista de todos, como a Lincoln no le quedo tiempo de preparar la cena, decidieron pedir un domicilio ligero, unas malteadas Flips preparadas por unos de sus amigos, Zach acompañadas de un rico pie de manzana preparado por Luan que el peliblanco trajo desde la casa.
Desde que Flip paso a mejor vida y al no tener hijos, tanto Zach como su mejor amigo Rusty quedaron a cargo de lugar, en el caso de Luan si bien continua con sus "Negocios graciosos" al lado de su novio Benny, la cocina no se le ha dado tan mal desde aquella vez que tuvo un tiempo de padre e hija con Lynn Sr, en sus tiempos libres se dedico también a estudiar repostería.
La cena surgió con tranquilidad, Ronnie en su estado comía de más, hasta Lincoln llego a pensar que en la panza de Ronnie había más de un bebe y eso de pensarlo, le preocupaba, no tanto por lo económico sino por el trabajo que se requiere el cuidar a más de un hijo pero sabe que eso no debe importarle ahora solo busca enfocarse en que Ronnie tenga un embarazo tranquilo.
Terminaron de cenar y luego de cambiarse y lavarse los dientes se acostaron Ronnie en su antigua cama que tenia cuando solía vivir en Royal Woods y Lincoln el el sofá. Si se preguntan porque duermen de esa manera, es porque el presupuesto apenas les alcanza para darse ciertos lujos, por lo que están ahorrando para comprar su cama matrimonial y otros muebles, como el comedor así que por ahora comen en unas sillas que colocaron al lado del bar de la cocina que fueron traidas desde el restaurante de Lynn Sr.
—Buenas noches Ronnie Anne —pero ella no respondió dándole a entender que ya se durmió, se acerca, la arropa, le acaricia un poco la cabeza sin dejar de pensar en una promesa que le hizo antes de que estos se casaran.
Flashback
Lincoln había llegado al parque, cerca de la fuente de los deseos donde lo había citado, allí la vio de espaldas con su clásica coleta y su sudadera morada, pero ahora su cuerpo era el de una joven de 24 años (Acuérdese que en la historia ellos tienen 25)
—Hola perdedora —a pesar de los años, seguía llamándola de la misma manera que cuando eran niños.
—Tardaste demasiado torpe —le sonríe. Ella tampoco se cansaba de llamarlo así.
—¿Para que me llamaste?
—Es algo complicado Lincoln —suelta un largo suspiro—. Tiene que ver con el que no me haya despedido cuando me fui así sin decir nada. Veras... —un par de minutos después —. Por eso tuve que irme.
Lincoln estaba qué no asimilaba lo ocurrido, con razón nunca más supo de su mejor amiga desde los 18 años, nadie supo que fue de ella, de su paradero o si se encontraba bien, ni siquiera los Casagrande, cada mes recibían una carta pero no mostraban su dirección. Solo sus padres y hermano lo sabían pero le prometieron no decir nada.
—Lo lamento.
—No lo hagas —le detiene—. No tienes por que hacerlo.
—Si la tengo, yo... Debí estar ahí a tu lado, te hubiera ayudado —pero Ronnie nuevamente lo detiene.
—Eso ya quedo en el pasado y en el olvido Lincoln —se queda mirando sus nudillos y los aprieta con fuerza—. Es verdad que las heridas sanan pero las cicatrices se quedan —lo mira fijamente—. Lincoln, si te lo digo es porque se que puedo confiar en que no le dirás a nadie. ¿Me escuchaste? A nadie.
Lincoln pensó hasta que decidió preguntar.
—Solo yo se de esto.
—Se lo conté a Sid por ser mi mejor amiga —ve como Lincoln levanta una ceja—...mujer, a mis padres porque bueno, son mis padres y Bobby, no se como lo descubrió, pero ya lo conoces, tiene la lengua floja, tuve que amenazarlo de que no dijera nada, en especial a Lori.
—¿Lo ha cumplido?
—Si supieras como y con que lo amenace —sonríe con malicia—. Pero el punto es que debes jurar que no le dirás a nadie, por favor —casi tuvo que arrodillarse para suplicar.
Lincoln veía a Ronnie Anne muy vulnerable, y eso que irónicamente es una chica que no se deja de nadie, pero ve que se trata de algo muy serio y delicado como para pedir su ayuda, la chica mas ruda de la escuela necesita de una mano amiga. Finalmente el peliblanco se decidió.
—Lo prometo.
—¿Con el corazón?
—Eso es cursi —sonríe y niega divertido—. Mejor así —escupe saliva en su mano para estrecharla.
—¡Qué asco, Loud! ¡Ya no somos niños! —y terminaron riéndose y pasando toda la tarde juntos.
Fin Flashback.
El chico seguía observándola, no se le veía tranquila, como si estuviera en medio de algún sueño extraño, ella se movía y hacia gestos y uno que otro ruido con la boca. Quería despertarla pero recordó lo que le dijo Lucy una vez que Lynn tuvo una pesadilla, pues recordemos compartían la misma habitación.
"Los mortales entran en una especie de trance cuando sueñan cosas fuera de lo cotidiano, se mueven y balbucean incoherencias, por eso es mejor no despertarlos a la fuerza o se asustaran más y harán cosas indebidas y será muy tarde"
Esas fueron las palabras de Lucy cuando por error despertó a Lynn de una pesadilla y esta de shock agarro un palo e intento golpear a Lucy, de no ser por Lynn Sr quien llego a tiempo.
—Ay Ronnie Anne, ojalá pueda hacer algo para que dejes atrás todo esto, pero se que no es fácil huir del pasado que aun te persigue.
Con cuidado se acerca y sin pensarlo le da un beso en su cabello, sale de la habitación y se dirige al sofá el cual convierte en una cama para poder dormir.
"¿Por que tuviste que irte asi, Daphne?" Se preguntaba Amelia, quien no dejaba de ver por la ventana preocupada por su hija, que se había ido hace bastante tiempo. "¿Que no es obvio? Salio a lo que mejor sabe hacer, mejor dicho, lo que TU marido le enseño a hacer". Le refuta su subconsciente. Para no levantar sospechas con su esposo, la joven se mantenía lejos de la ventana que estaba cubierta en un manto negro, para que las personas no supieran lo que pasa adentro.
Su vista también se posaba de vez en cuando en su otra hija. Sonya se había quedado dormida sobre el colchón viejo y cubierta esta vez por una ruana que Amelia tejió, pues la única manta con la que suele taparse se estaba secando en el tendedero con otras prendas. Lo que darian por una cama decente, pero ¿para que? Si el marido en vez de pensar en su esposa y sus hijas, gasta su mesada en cervezas, condones y apuestas en casinos.
Estaba nerviosa. Tarde o temprano Frank llegaría y le esperaría tremenda golpiza y lo peor es que Daphne recibiría el doble de los golpes por no estar en casa. Se vio sus brazos y parte de su torso lleno de moretones que ni mil capas de maquillaje podían tapar, por eso, la vez que se reunió con Ronnie Anne para la entrevista tenia todo su cuerpo cubierto a pesar de que era verano. Cuantas ganas tenia de haberle dicho a la mexicana el infierno que estaba pasando, pero era sumisa ante las amenazas de su esposo.
"Te matare si dices algo". O tambien, "Te estoy vigilando zorra".
Sin duda se sentía presa de su propio marido. Mucha gente se lo advirtió, hasta su propia hija mayor que siendo solo una niña de 11 años ha demostrado una madurez de lo mas impresionante. Se sentó al lado de Sonya, sabia que si hacia ruido no la despertaría pero fue muy cuidadosa cuando saco una caja de cartón, al abrirla pudo ver algunos objetos que se podían resumir en sus mas preciadas posesiones y si las tiene guardadas es porque Frank le prohibió conservarlas ya que al ser cosas de su infancia y adolescencia de algún modo le molestaban; ella le hizo creer que se había deshecho de ellas pero era tanto su apego por sus cosas que decidió conservarlas, en secreto, como muchas cosas que Frank le tiene prohibid hacer.
En la caja habían fotografías sueltas, unos cuadernos con diseños coloridos que se asemejaban a sus diarios y un peluche muy similar al de un armadillo con otro en forma de puerco espín. En su mano tomo una foto en especifico: Estaba ella, de solo meses de nacida, pues era demasiado pequeña y estaba siendo cargada por un niño sentado en pose flor de loto.
—Debí hacerte caso desde un principio mamá.
Ya estaba harta de ese mal trato que ella y sus hijas recibían. Por eso su única salida se resume en escapar y el plan ya se esta poniendo en marcha.
Vio en sus manos la lista de los pasos para que todo saliera a la perfección.
1. Conseguir trabajo.
Sabia que para hacerlo se necesitan años de experiencia, pero estando encerrada no podía hacer mucho, aparte de las tareas del hogar, por eso se decidió buscarle una niñera a sus hijas mientras sale en busca de algún trabajo.
La puerta hizo ruido, asustandola y sacándola de sus pensamientos, rápidamente guardo la lista en su bolsillo y salio al encuentro de su esposo y al mismo tiempo rezando de que no preguntara por Daphne.
—¿Como te fue, querido?
—Tengo dolor de cabeza —su voz estaba perdida y se tambaleaba al andar, sin duda los efectos del licor—. Voy a recostarme y mas vale que no hagas ruido.
—Va...Vale.
Frank se encerró en la "habitación principal" con llave, llamada así ya que es la unica habitacion grande de la casa. Por su parte, Amelia no pudo evitar respirar de alivio. Conocía perfectamente a su esposo y los estados en los que se ponía cada vez que tomaba. Sabe que cuando esta en quintas luces, es decir, demasiado borracho pierde la noción del tiempo y el espacio, y hasta llega a olvidar que tiene dos hijas.
Claro que su sonrisa una vez se formo, al instante se borro. Pues la borrachera no dura mucho y cuando despierte, el infierno volverá.
Casa Loud Santiago
Una vez tomada su siesta, Ronnie se despertó y al ver en su calendario que la fecha de hoy Sábado estaba encerrada con un plumón morado asintió con seriedad, se cambio de ropa por algo mas cómodo y busco a Lincoln.
—Linc, sabes que dia es...
El ya estaba listo con guantes, también ropa cómoda, baldes de agua, agua con cloro, una escoba y un trapeador. Lo marcado en el calendario significa que hoy corresponde el aseo general de la casa. Desde que ella y el perdedor se comprometieron acordaron que por lo menos un Sábado o un Domingo de cada mes ambos se coordinarían para limpiar su casa, desde la cocina hasta los baños y demas habitaciones.
—Claro que lo se.
—¿Y por que no me despertaste? —se cruzo de brazos.
—Lo siento, pero el doctor y tu mamá dijeron que debías descansar mas —dijo—. Así que no te preocupes, yo me encargo de lo mas difícil.
—Como digas.
Cada uno estaba en una tarea diferente y como dijo Lincoln, el se estaba ocupando de lo mas difícil, es decir lo que requiere de mayor esfuerzo. Para que el ambiente no se tornara aburrido, Ronnie Anne opto por poner música, un disco de SMOOCH, el grupo favorito de ambos.
—Por cierto, no me contaste como te fue con los Casagrande —Lincoln decide romper un poco el hielo.
—Pues, lo mismo de siempre —le responde—. Carlota sigue con el sueño de tener varios locales de su salon de belleza, Carl y CJ siguen siendo los mismos y Carlitos al parecer se volvo el prodigio de la familia —ríe un poco—. ¿Y a ti, como te fue con tu familia?
—Tu sabes, a pesar de los años ellas nunca cambiaran.
—Me imagino. Y, ¿no les dijiste, verdad? —pregunta Ronnie Lincoln esperando una respuesta.
El solo se limito en negar con la cabeza.
—Descuida, estuvimos ocupados.
—Bueno, mejor así —dice aliviada—. Más vale que no digas nada Lincoln Loud —lo amenaza con su arma, que no es otra cosa que una sarten.
—Sabes que te lo prometí, y un Loud nunca rompe una promesa —hace el símbolo de juramento.
—¿Quien te lo dijo?, ¿tus padres o tu abuelo?
—La bisabuela Harriet por medio de Lucy —pero Ronnie Anne parpadea confundida—. Larga historia...me tomaría horas pero en resumen, al parecer logro la comunicación con los seres del más allá.
—Vaya —dice estupefacta—. ¿Y alguien mas de tus hermanas ha logrado algo? Por lo que se —empieza a enumerar con los dedos— Lori ya lleva su tercer triunfo en golf, la banda de Luna ya saco nuevo disco y el equipo de los Perros Locos *1 de Lynn van a ir a las Americolimpiadas *2, pero no se de las demás.
El chico que había estado atento a Ronnie, dejo la escoba y trapeado donde corresponden y se quito los guantes.
—Bueno, me tomaría horas en contarte.
—Pues, ya llevamos dos horas limpiando —señala la habitación que aun estaba a medio ordenar—. Mejor tomemos un descanso y así me cuentas.
—Gran idea, deberían llamarte la chica del plan —bromea pero recibe un golpe— ¡Auch!
—Bobo.
Rieron y se sentaron a descansar y de paso Lincoln empezó a contarle a Ronnie las cosas que sus hermanas han logrado que parecen ser sacados de un cuento de fantasía o ficción.
A unas cuadras de la casa Grayson
Daphne seguía caminando sin rumbo en busca de alguien que la ayudara. Con cada paso que daba era un dolor en la planta de sus pies. Estaba claro que no llevaba calzado, sus únicas sandalias dejaron de ser de su talla y se las regalo a su hermana para que no sufriera de frío ni de calambres. En su espalda llevaba una mochila color rosa que se veía vieja y desgastada, pero al menos todavia le servia el cierre. Allí puso una cobija por si le cogia el frio, agua y tenia unas frituras por si le daba hambre pero logro terminarlas, así que su estomago no tardaria en rugir.
De lejos pudo divisar unas cuantas casas. Con miedo se fue acercando hasta que las casas se hacían cada vez mas grandes. Veía casas y comercio por doquier, hasta que vio una plaza de mercado.
"Se que no deberia, pero...no tengo de otra"
Se escabullo y al ver que las personas estaban distraídas, agarro cuanta fruta pudo y la metió entre su mochila. Debía estar alerta de no ser descubierta por la autoridad. Al voltear y querer salir corriendo su cuerpo choco con alguien mucho mayor. Aunque no podía distinguir bien al personaje debido a que el golpe la dejo un poco aturdida, pudo notar por la figura que se trataba de alguien delgado.
—¿Que estabas haciendo? —pero ella estaba tan asustada que salio corriendo— ¡Oye, espera!
La pobre Daphne corría sin rumbo fijo, solo quería escapar del lugar. Por su mente pasaban muchas cosas, si el o ella la delataba con la policia seria su fin.
Logro esconderse entre unos matorrales, intento recuperar el aire que había perdido de tanto correr, hasta que sintió como tocaban su hombro, sobresaltándola. Por fin pudo verlo mejor: Era un joven que aparenta unos 25 años, gafas y piel morena. La niña quería salir corriendo pero algo en ella se lo impedía, por lo que solo agacho la cabeza y empezó soltando lagrimas.
—Tranquila —el hizo lo posible en calmarla, al ver la mochila rosa con las frutas tomadas sintió compasión— ¿Tienes hambre pequeña?
Otros le hubieran preguntado "¿Por que tomaste eso sin permiso?" pero el joven viendo como estaba vestida la niña le hizo entender que para ella su condición económica no era la mejor, si solo supiera que su familia no tiene ni para pagar los servicios de gas, luz y agua.
Daphne no dijo nada, pero si se puso a llorar mientras clamaba un ligero "Perdón, no lo volveré a hacer".
—Ya, ya pequeña —la abrazo, pero no sabia que ella sentía algo extraño y cálido en cuanto recibió esa muestra de afecto—. ¿Que te parece si vienes a mi casa? Te preparare algo de comer.
—No lo creo señor, usted es un desconocido para mi.
El chico piensa en eso, la niña sin duda es lo bastante inteligente y madura para su edad.
—¿Que te parece si me presento? así ya no seré un completo desconocido —Daphne se encoge de hombros y el solo ríe—. Mi nombre es Clyde, Clyde Mcbride.
La niña solo lo mira y suspira. Por ahora debía confiar en el, aunque sea solo un poco.
—Daphne, Daphne Grayson.
¡RESUCITE! Bueno LA HISTORIA RESUCITO.
Se que la ultima vez que publique capitulo fue a principios del año pasado pero no tengo nada con que excusarme.
Ademas este año quiero meterle la ficha a otras apps de escritura como Wattpad.
También he visto que varios escritores han puesto referencias y bueno a partir de ahora las van a ver.
1* El Ascenso de las Tortugas Ninja, primer episodio.
2* Una combinación de los Juegos Olímpicos pero solo con países de América.
Eso seria todo.
¡Besos en las pompas!
