This is a translation, thanks so much to Nicol for giving me this opportunity. This belongs to RFM86 so, here it comes... Breaking Free.

Disclaimer: No soy la escritora ni mucho menos SM, así que espero que disfruten esto. Un abrazo enorme y gracias por seguir por aquí.

Summary: En medio de la huida y quedándose sin tiempo ¿Hasta donde será capaz de llegar el músico británico, Edward Cullen, para recuperar su libertad? ¿Será Bella Swan su salvación, o solo otra espina en su costado?

Mi bella, dulce y badass beta es Mire. Voy a preguntarle cuál es su usuario nuevo en fanfiction, para ponerla con ese aquí. Gracias babygirl.

Un fic de RFM86 en colaboración con Little Wise Owl

Breaking Free

Capítulo 2

El guardia de turno no deja escapar una. Estando de pie a solas con las manos en los bolsillos, dedicándose a silbar y esperar por la hora de cambio durante el almuerzo; marcha perezosamente; izquierda, derecha, derecha, izquierda.

Jasper, usando el uniforme de oficial, mastica chicle, me lleva con grilletes y esposas al jardín de la prisión. Es mi primera bocanada de aire fresco en dos años. Dios, se siente fantástico cuando tomo una profunda inhalación y cierro los ojos disfrutando del momento, antes de expulsar el aire y volver a nuestro plan.

—¿Oficial? —el guardia llama de vuelta y comienza a dirigirse rápidamente en nuestra dirección. Jasper agacha un poco la cabeza y recita la información memorizada a la que hemos concluido durante nuestro período de planificación.

—Oficial, Tyler Crowley, señor. Tenemos que transferirlo al Stafford Creek, —él dice, con su acento sureño más fuerte que nunca. Usando el tiempo impecablemente, Emmett estaciona la furgoneta Econoline blanca en la Penitenciaría del Estado de Washington en la puerta automática. Él toca la bocina continuamente, intentando prevenir al guardia de que se acerque más a nosotros.

Con una última mirada en nuestra dirección, el guardia retrocede hasta la compuerta e inicia el botón que permite al mecanismo para que abra la puerta. Ahora, la única cosa que nos separa a los tres de la libertad es un hombre blanco de mediana edad con sobrepeso, con hambre de un emparedado de atún.

—Señor, soy el Oficial Embry Call y estoy aquí para transportar al prisionero 90515 al Stafford Creek. He sido informado que el Oficial Crowley está destinado a permanecer con el prisionero hasta que esté ubicado en Stafford, —Emmet recita, poniéndose de pie y notándose al menos un pie más alto que el guardia.

—No fui informado que habrían transferencias hoy, —dice el guardia un poco inseguro, y Jasper no pierde tiempo en ingresarme al asiento trasero de la furgoneta. El sudor gotea en mi rostro, y me preocupa, que esperásemos demasiado y el guardia del turno nuevo nos iba a encontrar e iba a arruinar nuestro pequeño ardid. ¡Allí le digo adiós a mi oportunidad de obtener libertad condicional por veinte años!

—Warden Stanley me dio órdenes directas apenas ésta mañana. Mandarán al reo Cullen de regreso a un confinamiento de mínima seguridad. Intentando hacer espacio para un nuevo de máxima*, —dice Emmett, usando la jerga que había recaudado de su estadía. Él señala los papeles en sus manos.

—Ahora definitivamente no sé nada de la posibilidad de un nuevo reo. Déjame ver esos papeles, chico, —el guardia suelta acaloradamente, tomando los papeles de las manos Emmett y buscando su arma en su correa al mismo tiempo. Gruño. Los papeles son una variedad de documentos que Emmett coleccionó de contenedores de basura de nuestras instalaciones. Sólo Dios sabe que dirán.

Antes de saber que lo golpeó, el cuerpo del guardia da un fuerte golpe contra el suelo en el que cae.

—Con un carajo, él lo mató. ¡Se suponía que no iba a matarlo! —exclama Jasper, intentando saltar de la van, pero antes de hacerlo, Emmett se avienta sobre el asiento del conductor.

—¿Que mierda, hombre? ¡Se suponía que no ibas a matarlo! —le grita Jasper mientras Emmett pone la van en reversa.

—No lo maté, estúpido. Sólo lo noqueé, estará bien en un par de horas, —dijo dice Emmett y apuntó apunta al norte donde estaba esta nuestro auto de escape.

Estamos callados por unos buenos cinco minutos antes de que finalmente hablo.

—No puedo creer que pudiésemos completar esta mierda. —le sonrío a mis amigos y luego los tres nos carcajeamos con todo el corazón, liberando inadvertidamente un montón de tensión sobre nosotros.

—Yo sabía pensaba que no íbamos a salirnos con la nuestra. Él estaba siendo tan jodidamente ruidoso, —dice Jasper pensativamente, meneando la cabeza.

—Esa es la razón por la que tuve que noquearlo. Estuvimos a tres segundos y medio de que nos disparasen. —la severidad de su declaración no se nos escapa cuando volvemos a la calma por otros treinta minutos o algo así.

—Bueno… ¿Hacia dónde colegas? —pregunta Emmett, observándonos por el espejo retrovisor. Después de ser tan meticulosos planeando, ¿Cómo es que nos olvidamos de discutir nuestros planes para después del escape? Supongo que en nuestros pensamientos, no creíamos realmente que nos saldríamos con la nuestra.

—¡Club de o strippers—sugiere Jasper, un poco demasiado entusiasmado. Me río y le doy un codazo en las costillas.

—¿Qué? Ha pasado mucho tiempo desde que he visto un buen par de tetas. Estoy un poco pasado si sabes a lo que me refiero. —Suspiro. Sí yo sé a lo que se refiere. Tampoco es como si tuviese a alguien que viniese a darme visitas conyugales.

—De la forma que lo veo; tenemos unas dos horas antes de que nuestras caras aparezcan en todas las noticias. Deberíamos aprovecharnos de ello antes de que debamos escondernos, —manifiesto melancólicamente. Emmett suspira pero asiente de acuerdo.

—Iremos al club de strippers—dice él con una gran sonrisa en su rostro y da un giro al oeste.

Seattle – 265 Millas

—Nunca llegaremos a tiempo, —suelto, negando con la cabeza. Nuestros rostros estarán en todas partes para ese momento.

—¿A Seattle? No, nunca llegaremos antes de las noticias de las 3 en punto, pero conozco un agradable y pequeño lugar en el camino. Deberíamos llegar allá en treinta. —suspiro mientras Jasper me quita los grilletes de los tobillos y las esposas.

—Así que, ¿cuál es tu gran plan, Ed? —Jasper pregunta cuando avanzamos por la carretera.

—Intentaré llegar a Canadá para conseguir una licencia falsa y un pasaporte allí de alguna forma. Luego, voy a montarme en el primer vuelo fuera de este maldito continente y me largaré de vuelta a Londres, donde jamás tenga que preocuparme por toda esta mierda de nuevo. Pero primero, tengo un pequeño asunto del que debo encargarme en Forks.

—Eso suena bien, hombre. Estoy esperanzado en que Alice, la chica de la que te estuve hablando, esté interesada en convertirse en mi cómplice. —Jasper menea sus cejas y yo ruedo los ojos.

—¿Que hay de ti, Em? —le pregunto, notando que él a estado muy silencioso al respecto.

—Estoy esperando que una de esas strippers sea mi nueva chica de la suerte. —Jasper y yo bufamos. Sólo Emmett podría intentar levantarse una stripper sin que haya pasado ni una hora de nuestro escape de prisión.

Observo como los árboles vuelan fuera, mientras froto las marcas que dejaron las esposas en mis muñecas. Bajo la ventanilla e inhalo la esencia del aire fresco.

Se siente malditamente bien ser libre.

(*) se refiere a reo de máxima seguridad

Gracias a todas, no sé que haría sin su apoyo en esto.

Besitos.

Ale!