¡Al diablo, al diablo todos ustedes!...¡engendros estelares!

Enfrenta tu juicio, como todo un dios!. Así como yo debí hacerlo

Odín abrió su ojo de golpe, pero aun así, se mantuvo sereno, evitando que su esposa se despertara por su exaltación. Aun así, el padre de todos, estaba notablemente asustado. Su pasado, aquel terrible pasado, aquel que por culpa de su arrogancia y juventud desenfrenada, junto al resto de los panteones, crearon hasta la fecha

El mas grande error sobre la humanidad y sobre ellos mismos

Se levanto de su cama y salió de la habitación, se dirigía hacia su despacho divino, ese no fue un sueño normal, despues de décadas sin tener una, Odín tuvo un sueño premonitorio. Estaba un poco alterado, pues esta se baso en ese fatídico error, aquel que dejaron enterrado bajo la propia tierra. Estaba reflexivo, ¿acaso por fin el pecado de todos ya estaba por alcanzarlos por fin?. No quería pensar en ello

Pero una cosa era clara

Algo se avecinaba, algo tan terrible, que incluso a los mismos dioses les infundía temor

¿Qué es la divinidad?

Es una fuerza de inimaginable poder, infinito e increíble, que otorga a el afortunado poseedor, el manipular a su antojo, la propia realdad del universo. Aquellos que obtuvieron su poder, eran adorados por aquellos seres que fueron creados por sus propias manos. Aquellos que eran venerados pronto fueron olvidados

Esa era la naturaleza humana

Pero, ¿Qué pasaría cuando en realidad aun no existiera la humanidad actual?

¡BROOOOM!

Una gigantesca explosión, se hacia presente en una zona rocosa, una fuerza de poder inmenso había chocado en la tierra y había generado tal desastre. Unos seres, aunque un poco asustados por el hecho, su naturaleza curiosa, los llevo a arriesgarse al lugar del choque. Eran humanos, no había duda, pero su fisionomía era salvaje, mas simiesca y un poco menos inteligente de lo normal, vestían taparrabos que cubrían sus partes íntimas y sus cuerpos se veían fuertes. Todos se asomaron al cráter y sus ojos brillarían en el asombro por lo que veían

Un objeto de color plateado, con adornos que desconocían que significaban, pero que eran muy bonitos y llamativos, estaban grabados en el. Un mango rodeado por una tela de cuero ajustado, dejaba caer un sobrante de cuero en la punta

Era un martillo, de extraña pero muy llamativa forma

Eso los llevo a deslizarse, dentro del cráter y tratar de tomar para si, aquel martillo, pero para sorpresa de ellos, no podían moverlo. Por mas fuerza que usaran, no lograban moverlo ni un solo centímetro. Aun así, no se rendían en sus deseos

—¡Eh!, ¡dejen esa cosa! —una voz gruesa e intimidante llamo la atención de esos involucionados humanos, los cuales iban a responder de forma hostil, pero el miedo les entro por cada poro de su cuerpo, al ver al dueño de esa prominente voz. Era un gigantesco hombre, de casi dos metros de altura, gran y larga barba rubia prominente. Vestía una camisa azul sin mangas de tela, pero dejaba ver su pecho al solo tener botones hasta su pecho, correa de cuero con hebillas de oro, brazaletes de oro adornaban sus muñecas, la cuales adicionalmente estaban rodeadas por vendajes blancos, o eso daba a entender lo poco que sobresalía de debajo de los brazaletes. Botas de cuero y pelaje. Lo mas llamativo y aterrador al mismo tiempo, era ese casco con enormes cuernos que protegía su cabeza. Estaban aterrados, era un hecho—¡aléjense!, ¡shu!, ¡shu! —sin dudarlo ni un segundo, los tres prehistóricos comenzaron a correr lejos de el, aquel sujeto solo camino hasta el martillos incrustado en el suelo, apretó los puños en frustración—maldito Mjolnir, ¡se supone que debes volver conmigo tras lanzarte!, juro que me obedecerás y te moldeare a lo que yo quiero, así me tome un millón de años —tomaba el martillo y con mucho esfuerzo logro levantarlo

—¿Qué paso?, ¿se te escapo otra vez?

Odín agrio un poco la mirada, al escuchar aquella burlista voz femenina

—Solo se me resbalo

—Para ser el padre de todo, eres un muy mal mentiroso—es gracioso el ver como Mjolnir ve eso una oportunidad de escapar de ti cuando lo lanzas—menciono burlista la mujer

Odín solo chasqueo la lengua molesto, pero no despegaba la mirada del martillo

—Eso no es asunto tuyo, Frigg

—Tu habilidad para combatir, se ha vuelto mi asunto. Ya que no quiero morir aquí—respondió serena ante la hostilidad del rey de todos—dime, ¿has visto caer a la criatura?

Odín solo resopló algo decaído y molesto

—El día de hoy, me siento como un tonto al también contribuir la creación de este mundo, que solo nos ha dado problemas—se cruzaba de brazos suspirando algo tenso—y si, vi caer al monstruo. Despues de todo, fui yo quien lo derribo

—Es curioso, le lance llamas tan poderosas que llegarían al nivel del sol—la diosa veía preocupada el paramo—pero esa casa aun así se movía

—Talvez, pero no por mucho. ¡Uuuuugh! —con sumo esfuerzo logro levantar a Mjolnir y cargarlo en su cinto—¿qué hay de los demás?, ¿alguno sobrevivió?

—Si, aun vivimos

Odín y Frigg observaron por donde salía la voz, observando como el resto del "equipo" estaba llegando, aun cuando estaban un poco heridos, se veían bien

Los cuatro Maous

Azazel y Pnemue

Michael y Gabriel

Zeus, Hades y Poseidón

Además de que para no creer, Shiva también se encontraba ahí

En fin, era una alianza entre algunos lideres de facción, algo que no se creería posible ni en un millón de milenios. Mucho menos tras la gran guerra de las tres facciones, en eso todos empiezan a discutir sobre quien fue el que en realidad derribo a aquel montruo

—Oye, anciano—Azazel llamo de forma seria al dios Asgardiano—se supone que eres el ser que todo lo ve. ¿Alguna vez viste a una criatura asi?

El dios volvió a ver el paramo, pero mas bien, para observar lo que obstruía. Un gigantesco coloso, parecía ser de origen tecnológico súper avanzado y de aspecto humanoide, estaba arrodillado, temblando y muy herido. Su sangrado color gris mostraba la gravedad de sus heridas, las cuales no lo detenían para nada. El titán con su fuerza de voluntad, trataba de levantarse y seguir con su senda destructiva

No eran buenas noticias….

—En efecto, lo conozco. Es un *******. Una raza de gigantes cósmicos, tan antigua como el mismo tiempo—informaba a todos mientras volvía a empuñar Mjolnir—pero este es muy distinto a los que conocí durante mis largos viajes en el tiempo y mas allá

—Es como si fuera mas caprichoso, la forma en que destruye la tierra sin importarle nada, es como si buscara algo—informaba Frigg uniéndose a la conversación—casi parece rabioso, como si estuviera infectado

—Pues, infectado o no, se esta levantando—hablaba Serafall observando preocupada y temerosa como aquel titán estaba levantándose—aunque también puedo ver que esta sangrando

—Si lo que dice el asgardiano es cierto, significa que hay mas de esas cosas estelares y deben estarlo buscando—mencionaba Pnemue también preparándose para pelear—¿Qué hacemos?

En eso, todos sintieron un enorme poder elevarse, llamando la atención de todos los lideres, viendo como el responsable, era Shiva. De inmediato invoco una lanza y con ella apunto a aquel ser titanico

—¿Acaso no es obvio? —pregunto este sin cambiar su estado de animo—¡vamos a eliminarlo!, ¡encadenaremos su cuerpo en la luna y así quedara como una advertencia!

—Que a pesar de que este mundo es horrible—volvía a empuñar a Mjolnir y gracias a eso, nubes de tormenta se hacían presentes—¡esta protegido!

Y sin perder mas tiempo, siguieron a Shiva y Odín a la batalla

-(0)-

El padre de todos suspiro, aquel recuerdo muy lejano, hizo estremecer y suspirar al padre de todos. Veía al "cielo" pensando en aquel evento pasado, lo hacia estremecer. El creer que aquel error ahora venía por todos ellos, le hacía congelar la sangre

Sin razonar mas, comenzó a dirigirse nuevamente a su habitación

—¿Odín-sama?

El mencionado giro hacia la persona que lo había nombrado, era Mai, quien había salido de su habitación

—Oh, buenas noches niña—saludo amablemente el dios de Asgard—¿no puedes dormir?

—S-Si, creí que salir a tomar un poco de aire me ayudaría—admitió un poco apenada—espero que no sea una molestia

—Oh, no te preocupes. Puedo entenderte en realidad—menciono el soberano de Asgard cambiando a un semblante un poco mas serio—no solo los humanos tienen preocupaciones—menciono suspirando

Mai lo observo con una ceja alzada por la confusión, pudo notar algo de preocupación y hasta algo de temor en sus palabras

—¿Sucede algo señor?

—¿Eh?, oh!, no te preocupes hija, tan solo eran delirios de un anciano—trataba de sonar despreocupado, cosa que Mai no se trago. Pero en eso, Odín volvió a su semblante serio y paso por un lado de Mai y sus palabras finales la desconcertaron un poco—solo lamento, que a pesar del sufrimiento que ustedes dos pasaron en sus universos, ahora deban sufrir por los errores y pecados que cometimos en el nuestro

—¿Eh?

—Incluso los dioses….no estamos exentos de pecados. Buenas noches

Tras esas palabras, el padre de todos se fue del lugar, dejando a la mujer confundida por ello

-(0)-

La batalla fue atroz, casi sin ningún designo de ganar. Aun así, se debió dar todo de nosotros para así lograr la paz

Un pensativo Sirzech estaba sentado en tras su escritorio, se notaba preocupado con su mejilla apoyada en su mejilla. Observaba un poco preocupado a su hijo, que alegremente jugaba en el suelo del despacho con sus juguetes, siendo observado también por una sonriente Grayfia

—….Nuestro pecado….—dejo escapar un suspiro preocupado, pero sin dejar que su esposa e hijo lo note

Creímos que venían por venganza, por haber lastimado a uno de los suyos. Eran mas grandes y poderosos que cualquier cosa con la que hallamos peleado anteriormente

El líder de Grigori, se encontraba parado con las manos en los bolsillos, viendo detenidamente la oscuridad de la noche a través de una gran ventana. Tenia a la mano, una copa de vino, la cual su botella estaba todavía hasta un poco mas abajo del cuello de llena, eso daba a entender que el líder caído estaba muy preocupado

—¿Acaso ya esta llegando? —se pregunto y momentos despues, bebió otro poco de su vino

Aun así, nos enfrentamos a ellos, con rabia y relámpago, con el poder mas grande reunido en este universo, sin tener una sola oportunidad en el mundo

En el cielo, el actual líder del cielo, observaba a la tierra con preocupación. Lo podía sentir, un gran peligro se acercaba, no solo hacia la humanidad, sino sobre todos ellos. Algo provocado por un error en el pasado, millones de millones atrás, algo que los seguiría por siempre

Ya que todo error, siempre debe ser reparado. Suspiro y alzo nuevamente la mirada con determinación

—Pronto, deberemos pagar el precio

Hagan un gran y estruendoso espectáculo con eso chicos, así como lo hicimos anteriormente y cuando esto acabe…..cuando todo esto llegue a su inevitable fin…..cuando todos ustedes yazcan las ensangrentadas ruinas, a los pies de la ******

El dios líder del olimpo, tenía una mirada seria mientras con sus manos, manipulaba un relámpago, en el hades, aquel dios de los muertos, solo estaba sentado reflexivo, tratando de mantener la compostura al saber el peligro que se avecinaba. Poseidón, se mantenía sentado en su trono marino, con su tridente a un lado y con su mejilla apoyada en un puño. El mar se lo advirtió, el gran peligro se acerca

—¿Qué nos deparara? —se preguntaba el líder de los olímpicos

Enfrenten su juicio como un dios….como demonios….ángeles…..o demonios….

Un joven Shiva se encontraba acostado despreocupado mirando las estrellas, acostado en lo que parecía ser un extenso bosque. El chico no se veía preocupado, no, podía notarse en su sonrisa, la resignación a la que había caído

—Incluso los dioses rinden cuentas, ¿eh?, ya estábamos tardando jaja

Así como nosotros debimos haberlo hecho en el pasado….

-(0)-

En la zona mas recognita del universo del universo en un planeta enorme, un anciano leía todo esto, de forma un poco preocupada. Aquellas memorias que el mismo escribió y las dejo en la gran biblioteca sagrada de los dioses. Dejo aquel libro nuevamente en su estante, dejando escapar un suspiro nervioso y tenso. Aquel peligro aun seguía latente, a pesar de haber dejado aquella parte de el peligro muy bien protegido en la tierra

Salía de la biblioteca divina, a paso lento pero algo preocupado, el había tenido primero esa premonición, por lo que para advertirles de forma inadvertida a los regentes sobrenaturales de la tierra, por medio de sus poderes mentales superiores, les envió a través de sus sueños. Así lograría dar un aviso y que lograran prepararse para aquel peligro que volvía a cernirse sobre el mundo humano y sobrenatural

—Hmmm, pronto, las consecuencias del error de los dioses, van a caer sobre ese mundo—mencionaba serio el supremo kaio shin, del universo 2 observando hacia la nada seriamente, se sobaba las barbas de forma pensativa. Siendo sincero, el podría eliminar todo el peligro con sus enormes poderes de dios supremo, pero por reglas divinas no podía. Debía dejar que las deidades y demás seres del planeta tierra, se encargaran de ese asunto. El solo suspiro y trataba de tranquilizarse—el peso de sus errores, de sus acciones, de sus decisiones. Es momento de que las enfrente, pero….—sonrió un poco a recordad aquello que paso en su universo y a quien trajo—talvez, solo talvez, con la ayuda de ese jovencito, puedan llegar a obtener su redención y victoria

En el otro lado de el mismo universo, dentro de un enorme y llamativo templo, la Hakaishin estaba bebiendo tranquilamente una taza de te, que su asistente y maestro le había preparado. Pero de repente, a medio camino de sus labios, detuvo la taza y abrió un poco los ojos, pero segundos despues, sonrió un poco y antes de beber su te, dijo solo una frase en un susurro casi imperceptible

—Liberen a la hueste final…

El te jamás había tenido un sabor tan agradable