Quiero agradecer a Bellzador, porque gracias a el, fue posible actualizar este capitulo. Vayan a leer sus historias ¡son muy buenas!.

Otro dato importante, es que decidí que otra chica más de las Gremory, estará con Trunks. Siendo esta Akeno, pero no va a haber ntr contra Issei. Aquí Akeno no siente nada más que camarería y un deseo perverso por molestarlo, Issei tampoco le atrae, el la respeta y aprecia como su sempai. Nada más.

Me gusta como quedarían, ya que Akeno se me hace alguien compatible con Trunks, siendo que a pesar de ser una pervertida sádica, es una mujer noble, leal, amorosa y entregada. La mujer perfecta e ideal para cualquier hombre, cualquiera quisiera tener una mujer así. Trunks se merece una esposa de esa manera.

[…•…]

Inframundo - Territorio Gremory.

La pelirroja estaba muy contenta y el motivo era sencillo pues su padre le mando a llamar notificándole que el herrero de la familia finalmente había terminado de reparar la complicada espada del joven que les había salvado de las garras de Kokabiel.

Sin esperar ni un minuto más iba acompañada por su sequito, quienes estaban muy emocionados pero no lo demostraban abiertamente, pues ir a la forja de la familia les permitiría ver nuevamente todas esas armas, armaduras y demás objetos que estaban ahí, pues a opinión de todos, los herreros de la familia Gremory fabricaban artefactos peculiares y asombrosos que podían equipararse a un Sacred Geard de medio nivel. Issei en especial estaba emocionado de asistir pese a ser un pervertido sin remedio que en la mayoría del tiempo piensa en las tetas de las mujeres de todos los tamaños y grosores pero lo que nadie sabía que a pesar de tener tan indecoroso hobby también era muy fan de la temática de la fantasía y ciencia ficción.; estar aquí era como estar en vivo en una libro o película de esas.

Se imaginaba así mismo vistiendo una armadura y espada samurái o algo más actualizado, como un espia traicionado por su gobierno y luchando contra el, o incluso algo aun más fantastico y futurista; Como un comando interestelar con su equipo tactito espacial y escuadrón incluido masacrando alienígenas o demás cosas, clichés dignos de una producción sci-fi mediocre de Hollywood.

— ¿Qué novedades tendrán aquí? —se preguntaba en voz baja el castaño.

—Issei-san, estas muy emocionado ¿verdad? —preguntaba una curiosa Asia que caminaba a su lado.

—Así es Asia-chan—mencionaba el castaño con una gran sonrisa—,todo este sitio se parece a un set de filmación, de esas que salen en las series y películas. —Apretaba uno de sus puños muy emocionado—me siento como si estuviera en esas películas de acción y aventura o en un manga Shonen.

Asia reía por el comportamiento casi infantil de su amigo pues aunque ella estaba aprendiendo de dichas costumbres todavía, aun no entendía ciertas cosas dada su educación y enclaustramiento como monja pero al ver que los demás se mantenían interesados mientras ingresaban a la forja supo que quizás haya cosas más interesantes por aprender. Para el grupo también era algo novedoso pues veían a Issei con otros ojos y enterarse de ese simple dato, les hizo saber que el castaño era algo más que un fisgón empedernido y sexualmente inmaduro. Pues conocieron otro de sus gustos (Uno un poco más normal por así decirlo).

—Así que a mi lindo isse le gusta este género de series y películas… interesante

Ciertamente era algo grato de saber para Rias, pues decidida firmemente a ganar el corazón del hombre que la salvo de su matrimonio arreglado y saber que el castaño disfrutaba de ese otro pasatiempo era una buena información para prepararle una gran sorpresa aunque lamentablemente no era la única que pensaba de esa forma.

—No sabía ese gusto tuyo Ise-kun—mencionaba Kiba con su eterna sonrisa amable y caballerosa.

—Es raro que Issei-sempai se interese en algo más que espiar mujeres a escondidas —La nekoshou del grupo hablaba con su típico tono estoico —es incómodo… —mencionaba finalmente haciendo que Issei sintiera como si una tonelada de ladrillos le cayera encima.

— ¿Qué imagen tienes de mi Koneko-chan? —preguntaba el castaño con una mirada decaída y un deprimente fondo de color azul mostrando su depresión por las palabras dichas por Koneko y siendo consolado por Asia dándole golpecitos en su espalda para animarlo.

—La de un pervertido sin remedio y sin esperanzas—respondía sin cambiar su tono de voz, e importándole una reverenda mierda el estado de ánimo del castaño.

Otro golpe duro para el orgulloso fisgón.

Después de esa escena tragi-penosa el herrero hacia acto de presencia sorprendiendo a los jóvenes debido a que no lo vieron venir, a veces el tipo podía emular las gesticulaciones de cierto soldado de la saga de videojuegos de Konami, en fin, el musculoso hombre se secaba el sudor de la frente al parecer por haber estado expuesto a una cantidad absurda de calor para terminar de reparar la dichosa arma y eso le hacia sonreír de satisfacción pues después de varios días de trabajo sin cesar, el esfuerzo había dado frutos.

— ¿Y bien? —Pregunto Rias un poco expectante mientras esperaba pacientemente que su herrero le diera las buenas nuevas que le había dado su padre durante el desayuno.

El herrero sonrió con autosuficiencia y gallardía.

—Esta lista—respondió satisfecho y alegre el herrero, por fin pudo terminar el trabajo más difícil de lograr según su opinión. Pero al menos ya estaba hecho—síganme por favor.

La pelirroja y el resto de su grupo, sonrieron al saber de qué se trataba así que empezaron a seguirlo para observar como lucia aquella arma en todo su esplendor.

Issei volvió a emocionarse el ver que este lugar, pasara lo que pasara, seguía siendo bastante fabuloso e interesante. Armaduras, armas, escudos junto a varias herramientas y objetos estaban ahí tanto asi que enserio se aguantaba las ganas de tomar alguna de esas cosas, pues no quería dañar algún objeto por accidente, después de todo la presidenta podría enfadarse y regañarlo.

En cuanto a Rias y los demás estos seguían viéndolo con diversión.

Llegaron hasta la forja personal del anciano, el sitio seguía un poco desordenado, pero seguía siendo asombroso por las cantidades de objetos raros e interesantes que ahí había. Hasta Kiba se embeleso por las magistrales, elegantes y majestuosas espadas que ahí había quería poseer y probar el filo de cada una de ellas, pero sabía que no podía pues esas espadas ya estaban preparadas para otras personas.

—Bien Alder—preguntaba un poco curiosa la pelirroja — ¿Dónde está?

—Aquí mismo.

El mencionado chasqueo los dedos mientras sonidos de engranajes comenzaban a sonar por todo el lugar confundiendo a los presentes, el sonido se hizo más intenso cuando del suelo un círculo mágico se manifestó haciendo que los demonios presentes se asombraran demasiado porque el circulo era demasiado grande y del mismo sello que se formaba del piso este comenzó a expulsar pequeñas cantidades de magma pero a pesar de ser poca esta pero generaba un calor insoportable al punto que los presentes comenzaban a sudar a cantaros pues que ellos no estaban acostumbrados estar cerca de tan absurdo calor.

El magma empezaba a elevarse como si fuera un volcán haciendo que los jóvenes se sobre saltaran un poco pues parecía peligroso aunque Rias negaba con la cabeza porque conocía muy bien lo excéntrico que podría ser el herrero así que lo dejo pasar acostumbrada por tales exabruptos de exageración, y así lo dejo entre ver, pues una arma legendaria como esta requeriría una presentación legendaria según a su modo de ver… cuando el magma dejo de salir hacia arriba y empezaba a resbalarse, dejo al descubierto lo que cubría; Una hermosa espada posada en un altar de piedra.

Todos veían muy asombrados el arma, hasta Issei dejo salir un silbido de asombro ya que el arma lucia espectacular. La espada de Trunks había quedado como nueva.

—Es perfecta… —menciono Rías con una sonrisa de emoción y satisfacción.

[… …]

Asgard: reino de los dioses nórdicos.

Los rayos desbordantes que astro rey que les regalaba a los habitantes de Asgard era más intensos que los de un amanecer cotidiano en estas tierras nórdicas y poco a poco se fue colando por una de las ventanas de una lujosa habitación de recuperación en la que se encontraba cierto paciente de cabello peliazul, incomodo por recibir la luz se cubrió el rostro con uno de sus manos esperando que así los molestos rayos no le molestaran del todo pero al sentir la intensidad de estos no tuvo más opción que volver a despertar dejando escapar unos cuantos quejidos de molestia por no poder dormir mas.

Se sentó en la cama un poco meditativo tratando de asimilar el sueño más extraño que tuvo jamás, y es que si se observa con perspectiva realista y aplicando a la razón y la lógica podría llegarse a la conclusión de que se trataba de una jodida locura. El mismo siendo un príncipe dueño de vastas tierras y muchos súbditos a su disposición todo esto hecho por una niña que a leguas se veía que pasaba por la pubertad y con síntomas severos del síndrome del séptimo grado afirmaba que era una diosa dragón del infinito y sin explicación alguna lo escogió como potencial pareja, eso sin obviar también de que ese sueño su palacio se había distorsionado para mostrar una especie de vacío donde yacía un poderoso y malhumorado dragón de más de 60 metros de largo quien resulta que estaba en una disputa territorial con la niña que de buenas a primeras se autoproclamo como su pareja.

Y lo peor de todo es que se sintió como si fuese algo sumamente real, como si aquella experiencia la haya vivido en carne propia.

La dragona humanoide se presentó a sí misma como Ophis, cuyo mantra era la diosa dragona del infinito y su media naranja, su persona destinada, su pareja de otra dimensión y su igual. Llego a su mente la plática que sostuvo con Ddraig el día que convirtió en rebanadas de sushi a uno de los cadres más estúpidamente violentos y belicosos de grigory por lo que a pesar de ser un hecho verídico no le quitaba de peso lo impactante que debía ser experimentarlo por su propia cuenta.

Aun se encontraba medio adormilado hasta que de repente la puerta de su habitación se abrió de forma inesperada y un pelotón de soldados asardianos entraron en perfecta sincronía hacia donde estaba el y de paso quitándole el adormilamiento de golpe todos dispuestos a pelear y entregar sus vidas en caso de que pasara algo mas aunque se podía ver el miedo en sus ojos

— ¡No te muevas! —Exclamo uno de los soldados haciendo que Trunks se confundiera mucho.

— ¿Eh? —fue lo único que pudo articular el sin saber que diantres estaba pasando aquí.

Noto las miradas de miedo pero una vez que los efectos de alguien despertando se disiparon pudo concluir que no se equivocaba del todo, si, los guerreros de Asgard apuntaban sus armas, si, los soldados de Asgard efectivamente temblaban un poco de temor y si, los soldados se encontraban frente a el, pero habiendo un pequeño, minúsculo detalle, esos soldados miraban en una dirección distinta a donde se supone que él estaba acostado tomando sesiones de recuperación para sanar las partes de su cuerpo que aún se encontraban demasiado lastimadas.

Las puertas se abrieron, dejando entrar al padre de todos, el cual se veía muy serio. Sus cuervos descendían del cielo hasta posarse en sus hombros, pues ellos habían avisado a su amo lo que estaba pasando. No tenía una buena cara en ese momento, algo pasaba y Trunks estaba nervioso, de que sea por culpa de él. Aunque no entendía que pasaba en realidad.

No venía solo, pues otros dioses e incluso, algunas Valquirias llegaban tras el. Hasta que el sonido muy familiar para el comenzaba a ocurrir desde afuera, noto que de repente se puso nublado seguido después de los relámpagos serpenteando por las nubes pues Thor movía su martillo para que los le brindaran de su ayuda, al mismo tiempo que las doncellas de batalla argardianas blandían sus espadas y lanzas listas para la pelea, como si en cualquier momento una escaramuza pudiera ocurrir

— ¡Trunks!

Ahí también llego quien faltaba, era su pelinegra querida. Llegaba jadeando y abriéndose paso, pero Frigg la detuvo. Sus ojos mostraban mucho miedo y un poco de ira, estaba muy confundido por todo lo que pasaba. Solo se veía rodeado por toda la fuerza de ataque y seguridad de este sitio sin saber el porqué.

— ¿Qué esta…?.

— ¡Infinita! —exclamaba el soberano de Asgard con seriedad y dureza, mirando al peli azul. O eso creía el — ¿Qué estás haciendo aquí?

Trunks ahí abrió sus ojos en entendimiento, estas amenazas de las valquirias y guerreros, esas miradas de miedo y duda, no eran dirigidas hacia el. Si no a la dragona quien había aparecido en sus sueños la noche anterior.

La dragona del infinito se encontraba levitando a unos escasos metros del suelo ignorando por completo la pregunta que le hacia el padre de todo mientras que al mismo tiempo observaba a los asgardianos y a Mai como si fuera seres insignificantes que no merecían un ápice de su atención como si no fueran nada y razones tenían de sobra la gente de Asgard pues el poder de la dragona era tan palparle que inundaba el lugar y hasta llegaba a ser sofocante y es que por más que el padre de todo lo pensaba seriamente no podía encontrar el motivo el cual Ophis le orillara poner un pie en Asgard. Después de todo la loli resultaba ser tanto impredecible como caprichosa y eso ciertamente les dejo sin opciones, sin ningún curso de acción que tomar porque era una locura el alzar sus armas en contra de ella era una reverenda estupidez por lo que tal acción fue seriamente en considerada.

¿Que podrían hacer si de repente a la diosa dragona se le antojara destruir a diestra y siniestra el lugar?

Trunks un poco curioso por el barullo salto de la cama regenerativa donde estaba acostado. Pues era una sorpresa enorme el verla aquí y frente a frente.

¿Acaso no fue un sueño? —preguntaba Trunks dentro de su mente, pues creyó que todo lo que paso fue solo eso. Un simple sueño.

La diosa dragona del infinito bajo su mirada para verlo, su mirada burlista y desinteresada cambio radicalmente a una cariñosa para el como si estuviera observando a la cosa más brillante y hermosa nunca antes vista por algún otro ser vivo de este mundo. Trunks aún se sentía un poco incómodo por aquello, pues sentía que esa mirada clavada muy profundo dentro de él. Era algo muy raro, pero luego su mirada cambio a una que mostraba ligero odio, pues ahora observaba a la otra pelinegra de la sala, esa humana que tiene como idiota sin que aún se dé cuenta de ello, sentimiento que era gustosamente correspondido por Mai debido a los eventos pasados.

Ambas se odiaban a morir.

Ophis la detestaba a muerte, porque no entendía como una insignificante humana como ella pudo obtener toda la atención, preocupación y amor de él. Tenía a uno de los seres más poderosos de este mundo comiendo en la palma de su mano y al parecer al peliazul se encontraba mas que feliz por eso y eso era algo inaudito, ¡un sacrilegio imperdonable! algo que no tenía precedentes ni lógica. Esa humana insignificante, no tenía el derecho de siquiera mirarlo, no era digna de hacerlo y sin embargo, lo hacía con mucho cinismo y se pavoneaba a sus anchas como queriendo marcar su territorio con alevosía y prepotencia, sin importarle en lo más mínimo la posición que se encontraba. Un renacuajo con aires de cisne.

—Tu…

Quería borrarla de esta realidad, eliminarla de un solo ataque pero si lo hacía se ganaría el eterno odio del único ser perfecto que la deslumbro por completo, por primera vez en su milenaria vida estaba en una encrucijada y eso le fastidiaba bastante.

Retrocedieron cuando la diosa empezaba a descender lentamente, pero las valquirias y guerreros no dejaban de apuntarle con sus armas. Hasta los dioses retrocedían, pero Mai no quiso hacerlo. Con una mirada determinada, quedo ahí plantada esperándola. Hasta que ambas quedaron frente a frente.

Se observaron con mutuo odio, les era muy sorprendente el ver como la diosa que se supone no tiene emociones, pueda generar ese tipo de expresión facial. Pero ahí estaba, la diosa dragona del infinito estaba muy enojada.

—De no ser por la complicada posición en la que me encuentro te desaparecería de este mundo y este universo en menos de un suspiro—mencionaba en voz baja, que solo Mai lo escuchara —debo decir que tu atrevimiento por mirarme de esa forma sí que me sorprende bastante… y me irrita a más no poder.

—Me importa un carajo quien seas—respondía Mai sin temor ni nervios haciendo que los presentes incluido el padre de todo y frigg tragaran en seco—tampoco me importa lo que digas y me ordenes, no lo hare. No abandonare a Trunks.

—Insensata humana—respondía con ira contenida, trataba de no desintegrarla de un ataque pero la pelinegra tenía el don de sacarla de sus cabales, así que dio un profundo respiro para calmarse — ¿acaso no lo entiendes? ¿Que se supone que le ofrecería una insignificante humana como tú? Yo te lo diré, absolutamente nada.

Trunks apretó fuertemente los puños en señal de suma molestia por el insulto proferido, pese a que no fue dirigido al insultar a Mai por su condición de humana era insultarlo a el y a su madre, le guste o no a la diosa dragona del infinito la humanidad formaba parte de él y no podría cambiar ese hecho por mas dragona diosa del infinito que fuera. Si el objetivo de Ophis es ganarse el afecto y amor del peliazul estaba yendo cuesta abajo.

—Puede ser, pero aun así yo tratare de hacerlo feliz. Además tú no eres nadie para decidir eso—respondía también molesta la pelinegra. —.Solo eres otro maldito dios egoísta que quiere satisfacer sus caprichos abusando de su poder para sobajar a los demás.

De repente, todo Asgard comenzó a temblar, cada residente cayo de rodillas, otros fueron invadidos por una misteriosa y repentina ansiedad. Los de la sala estaban en el mismo estado, la culpable era Ophis, su furia había alcanzado su límite. Tanto que empezó a expulsar una parte de su poder, tratando de amedrentarla. Pero para su asombro no pudo.

La pelinegra tenia valor y mucho, debía admitirlo. A pesar de verse también afectada por el poder de la dragona, se mantenía de pie, apretando sus puños y dientes. Su mirada era abrumada pero al mismo tiempo, determinada. No quería darle el gusto a esa diosa de verla derrotada y cabizbaja, ella no iba a permitirle que la viera como un insignificante insecto. Por eso, a pesar de sentir esta horrible sensación de temor y pesadez, hizo algo valiente y estúpido. Le sonreía de forma soez a la diosa del infinito.

Los de asgard veían esto como un suicidio y temor, la pelinegra era demasiado temeraria. Eso posiblemente le cueste la vida.

—Miserable humana—siseaba con ira la diosa dragón, ya fuera de si. Alzo una mano para darle una bofetada— No toleraré mas tu insolencia.

¡Slash!

Todos abrieron sus ojos en sorpresa, incluso Mai, ya que fue salvada de esa agresión por parte de Ophis y estaba a centímetros de su rostro. Asombrada Ophis observaba que el peliazul le sostenía la muñeca, a pesar de que no apretaba muy fuerte podía sentir el agarre firme del peliazul y pese a ello la fascinación que sintió por Trunks escalaba otro peldaño más sin tomar el cuenta de que su mano podría ser aplastada por completo si el joven desidia apretar más su agarre.

Ambos se miraban seriamente, Trunks también dejaba que su poder fluyera, chocando con el de la diosa dragón. Generando aún más caos, ahora todos dejaron caer sus armas y retrocedieron por el terror. Hasta Mai, pues ahora el nivel de poder expulsado por ambos era extremadamente hostil. Tomo refugio entre los demás presentes.

Ophis observaba directamente a los ojos de Trunks, con una mezcla de confusión e ira. El mencionado en cambio solo estaba neutro.

—Más vale que te calmes, Ophis—reprendió el peli azul con un deje de molestia.

La dragona le sostenía la mirada.

—Si dices conocerme muy bien ya deberías saber —En este punto el peliazul aplico un poco más de fuerza a modo de disuasión la diosa dragón sintió un ligero dolor en su muñeca —, que no permitiré que nadie se atreva a dañar a la gente que me importa —Afilo su mirada más para hacerse entender sin tapujos — ¿Fui suficientemente claro?

Ophis comprendía su posición sabía que llevaba las de perder y la única salida viable era tragarse su orgullo y asentir haciéndole saber al peli azul que en efecto, el mensaje fue lo suficientemente claro, eso y que claramente no quería volver a ver a su amado peliazul mirándole de esa manera, no lo quería admitir pero no lo soportaba; ella anhelaba que él le mirase con devoción, como si fuera un tesoro invaluable, su tesoro, y la única mujer en su vida; y si quería cumplir su objetivo por primera vez debía optar por otras alternativas que amedrentar a criaturas y deidades más débiles que ella para que hagan su voluntad.

Después de eso Trunks le soltó y la diosa dragón giraba su muñeca para atenuar un poco el dolor.

— ¿Por qué la proteges? —Después de unos segundos de intriga y pasada la conmoción se atrevió a preguntarle —,solo es una humana, no es como nosotros. Es indigna de estar a tu lado.

—Mai ya te lo había dicho ya ¿o no?—respondía nuevamente sin atenuar su molesta mirada pero ahora un poco más relajado pues aún tenía clavada en la espinilla la forma tan déspota en que insulto a mí y por ende el insulto dirigido a el y a su madre por el simple hecho de ser humanos —No eres quien para decidir eso.

—Yo puedo darte todo lo que anhelas ¡Estoy dispuesta a hacer todo lo necesario para hacerte feliz y que no te falte nada! —Exclamaba esta vez con ansiedad incapaz de entender la situación tan compleja — ¿En cambio que tiene que ofrecer ella? ¡NADA! ¡PORQUE NO ES NADA ESPECIAL Y PORQUE NO DESTACA EN NADA! —Sin querer el poder de Ophis nuevamente comenzaba a causar estragos en toda Asgard —entonces porque… ¡¿POR QUE LA PREFIERES A ELLA?!

Trunks se tomó el puente de su nariz evitando que la frustración nuevamente ocupe sus pensamientos ¿Porque no podía tener un maldito día en paz? ¿Era mucho pedir? No tenía por qué estar envuelto en este asunto tan absurdo. Sin querer Ophis estaba obteniendo el efecto contrario al deseado con sus crueles palabras, se hundía más y más; a este paso se ganaría el total desprecio del peli azul.

—Porque lo más hermoso de un ser vivo es precisamente ser imperfecto— Trunks observo fijamente a los ojos de la dragona quien le miraba bastante sorprendida por no esperarse ese tipo de respuesta, la cual aún estaba aturdida por este embate de poder —, virtudes y defectos perfectamente equilibrados hacen que cada persona sea única en este mundo; hacen que cada persona tenga una visión y pertenencia en este mundo… eso es lo que nos define quienes somos en realidad.

— ¡¿Que?! —Preguntaba muy alterada la diosa dragona por esa respuesta tan simplista y banal —No es momento para bromas

—No estoy bromeando, todo lo que digo es absolutamente enserio—respondía muy serio peliazul —. Y sinceramente no espero que seas capaz de comprender mis palabras.

Lo que decía era verdad por más que se esforzara en hallar sentido y lógica en las palabras del peliazul, no podía entenderlo por lo cual su frustración comenzaba a aumentar mas y mas y sin que nadie se lo esperara, se abalanzo contra el para tomarlo de los tirantes de su camisa negra y observarlo directamente al rostro mientras lo alzaba por los aires; El peli azul se mostraba un poco sorprendido por la impredecible acción de la diosa dragona del infinito pues no esperara ese arrebato de ella

Una vez recuperada y dándose cuenta de que Trunks corría peligro Mai trato de ir su ayuda pero nuevamente fue detenida, esta vez por Odín quien le negaba con la cabeza y en silencio le pedía que solo observara atentamente.

Por más que analizara y tratara de ver algún ápice de vacilación en la mirada del saiyajin el resultado era el mismo; no había duda, no había mentira, no había titubeo, y precisamente por eso no le veía lógica ni sentido ¿Por qué demonios prefiere a esa humana? Por más que lo pensara, no entendía el porqué. Ella era hermosa y podía serlo aún más, era muy poderosa y todos los dioses de todos los panteones estaban debajo de ella, podía hacer cosas que muchas criaturas y dioses soñaban y estaba dispuesta a hacerlo cada vez que Trunks se lo pidiera... ¿Entonces porque eso no sería suficiente para llamar su atención?

¿Qué tenía de especial esa humana? No tenía alguna habilidad especial, ningún poder mágico, habilidad divina o siquiera un don sobrenatural. Nada, no tenía nada. En cambio Ophis, era técnicamente la realidad manifestada. Podía ser lo que quiera, obtener lo que sea, lo que le interese y ofrecérselo a Trunks sin nada a cambio; Podía hacerlo todo, podía saber todo, podía verlo todo, o eso era lo que creyó, porque si pudiera hacerlo todo, saberlo todo y verlo todo entonces tendría a Trunks comiendo de la palma de su mano. La realidad se encargó de bajarla de su nube de manera impactante.

—No lo entiendo—mencionaba la dragona con ira y unas ligeras lágrimas en sus ojos. Sorprendiendo al padre de todos al ver esta faceta de la que se supone, era la diosa dragona sin emociones—por más que intento ¡no logro entenderlo!

—Eso es porque un ser perfecto como tu jamás entendería la magnificencia de la imperfección en los seres humanos —respondía el sin impresionarse del estado en el que estaba la diosa dragón—Y mientras sigas con ese modo de pensar jamás llegarías a comprender algo tan complejo como eso.

No sabía que responder hasta que de súbito recordó las palabras que le había dedicado la espada que semanas atrás intento adueñarse para expulsar al gran rojo de lo que alguna vez fue su hogar.

"No lograras nada aun cuando le ofrezcas el universo entero"

Y para su desgracia ella misma lo estaba comprobando en carne propia.

—Mai ha estado a mi lado en todo este tiempo, compartimos tristezas, frustraciones y fracasos pero al mismo tiempo compartimos alegrías, éxitos y recuerdos maravillosos; Ella me ha apoyado por que le gusta tal y como soy sin tomar un status o que tan grande sean mis proezas, solo le importe yo —La mencionada se sonrojo al escuchar aquello, algunas valquirias también. Esas palabras fueron maravillosas que las hicieron suspirar casi sin querer —en cambio tu… tu solo me "escogiste" por motivos superficiales, porque te intereso mi estatus y mi nivel de poder al punto de compárame con algo más magnifico y especial que un dios, pero apuesto a que si hubiera sido solo un ser humano de lo más común y corriente me menospreciarías al igual que haces con Mai ¿o me equivoco?

Él era el que no entendía nada, si bien hubiese nacido como un humano común y corriente de haber tenido una vida mundana y no tener nada destacable ella lo hubiese mirado como si fuese otro insecto repugnante más que su mayor aspiración seria terminar como un lacayo de un demonio de bajo nivel y ese escenario ocurre si la diosa dragona de repente se sintiera un poco inspirada. Pero no era así, él era quien se equivocaba pues no nació siendo un humano común y corriente, era una divinidad venida desde el otro mundo para completarla, complementarla; de hecho no había palabras que sirvieran para describir a alguien tan magnifico como Trunks, incluso llamarlo dios lo consideraba una ofensa pues él era perfecto para ella en todos los sentidos.

Y eso quería hacérselo saber pero tal pareciera que lo que ella dijera a él no le interesaría en lo más mínimo.

—A pesar de no conocerte a fondo debo decir que ya me desagradas bastante; tu y yo tenemos valores distintos —Un golpe bastante duro, la diosa no se esperaba eso y por extraño que le pareciera sintió una opresión en el pecho —.Y POR ESO NUNCA ME INVOLUCRARE CONTIGO ¡NI EN ESTA VIDA NI EN LA SIGUIENTE!

Todos los presentes guardaron silencio ante esta intensa declaración Odín trago en seco, pues la diosa dragona no se veía bien y temía que desatara el pandemonio en su reino y su gente, después de todo era la primera vez que alguien no se sometía a sus caprichos. Pero sobre todo por la intensidad de las palabras de desprecio que le dedico a ella, y aunque a Thor y Frigg se les hizo un poco hilarante la situación, ciertamente no podían evitar pensar en el dantesco escenario que se sobrepusiera en Asgard si la dragona decide desencadenar su ira.

Ophis estaba sin habla, sin poder saber cómo reaccionar ante tales palabras, Trunks la había rechazado y le dejo en claro que le desagradaba bastante, lo único que pudo hacer o que sus alterados sentimientos le permitieron fue apretar los dientes en ira y reforzar el agarre en la camisa del saiyajin al mismo tiempo que las contundentes palabras taladraban en lo más profundo de su cabeza…

Una vez pasada la conmoción se dio cuenta de que en verdad no lograría nada, por más caos y destrucción que cerniera sobre este reino y otros más el resultado sería lo mismo, así que, suspirando con resignación opto por soltar al saiyajin pero antes de hacerlo quiso déjale un mensaje en claro.

—Tú no eres consciente de lo que realmente eres y por eso me encargare de hacer que comprendas, yo te hare entender —Trunks frunció el ceño ante esa declaración al igual que Mai, no les gustaba el rumbo por el que iba ir la diosa dragona —y una vez que lo hagas, estaremos unidos como el destino lo predijo. Esa es mi promesa, Trunks Brief.

Trunks cayó de pie y se arreglaba la camisa negra mientras miraba a Ophis de forma penetrante pues puso bastante atención en medidas drásticas ¿Que planeará? ¿Que hará? Tenía que estar al pendiente y atento lo cual hacia que la cosa fuera de nuevo estresante y justo cuando se habia prometido que viviría tranquilamente en este mundo, tal parece que el destino no lo quiso así.

Antes de irse Ophis observaba a Mai con odio e ira al mismo tiempo que la humana le regresaba la mirada y sin que ninguna de las dos decidiera claudicar pues ambas competían por el corazón del hombre al que amaban.

¡Tu no me lo vas a arrebatar! —le hablo a la pelinegra dentro de su mente, sorprendiéndola.

Una vez dejando en claro cómo iba a actuar la diosa dragona desapareció en un destello de oscuridad dejando a Asgard en paz.

Todos pudieron volver a respirar tranquilos, pues la más grande amenaza de todas las facciones se había retirado de los reinos del Yggdrassil. Odín en especial estaba más calmado, él ya sabía que Trunks podía hacerle frente a Ophis, así que todo este tiempo dejo que el se hiciera cargo de lidiar con la caprichosa dragón del infinito. Una vez que el evento ceso Trunks se acercaba a ellos efectivamente recordando con pulcra exactitud las palabras de la diosa dragona y ahora más que nunca debía estar al pendiente de Mai por si algún día de estos a la diosa se le antojara desaparecerla por arte de magia.

Aunque algo le decía que la dragona no se atrevería a hacer eso si es que realmente estaba dispuesta a ganarse su afecto.

—¿Se encuentran bien? —preguntaba el chico preocupado por todos.

—Estamos bien—respondía Frigg arreglándose y limpiándose sus vestimentas con una sonrisa—te agradecemos que hallas detenido a la diosa del infinito.

—No hay problema, no podía dejar que hiciera lo que le venga en gana aquí—respondía de forma sincera, pues el no iba a permitir una destrucción innecesaria. Lo evitaba si fuera posible—creo que deberíamos retirarnos de momento.

Mencionaba al ver como la diosa de la sanación y sus doncellas asistentes, estaban arreglando el lugar. No se habían esperado la llegada de Ophis.

—Sí, temo que tienes razón, deberíamos dejarlas trabajar en paz—mencionaba el padre de todos, viendo el desorden que había dejado la dragona. Luego desplego sus cuervos—, enviare a más personal para que ayuden.

Trunks asintió y empezó a irse con el padre de todos, aunque Mai se había quedado con Frigg pues quería hablar de algo, decidiendo irse a otra parte del reino pues era de suma importancia según palabras de la pelinegra.

Pero lo que no se dieron cuenta, era como el resto de guardias, valquirias y demás dioses, veían con asombro e incredulidad al peliazul mientras se iba junto al padre de todos. No era para menos, el mestizo saiyajin había demostrado un poder inconmensurable, uno tan alto, que logro rivalizar y hasta hacer retroceder a la misma diosa dragona del infinito. Era algo imposible de creer aun cuando haya pasado frente a sus propios ojos, incluso Odín caminaba junto a él sin miedo o desconfianza por tal poder. Cuando cualquiera en su posición, tendría un serio problema de paranoia y temor.

Ya que alguien con ese nivel de poder andando a sus anchas podría presagiar un mal augurio.

A pesar de eso Thor apretaba sus dientes y martillo con más fuerza claramente emocionado por el despliegue de poder que mostro Trunks minutos atrás, se le notaba en su sonrisa. Estaba complacido de que alguien tan fuerte residiera en Asgard y una vez que terminara de desocuparse con lo que sea que esté haciendo con Odin le desafiaría a una pelea pues moría de ganas de chocar su martillo con la espada de el.

Los guerreros estaban muy asombrados por aquello, mientras que las valquirias estaban impactadas. Ese chico si que era un hombre de verdad, incluso más que los dioses jóvenes, pues en estos tiempos ya no había jóvenes con esa determinación que había mostrado el peli azul.

—Ahora veo que lo que dijo el padre de todo no eran simples divagaciones —,hablaba Vidar aun sorprendido viendo a ambos irse —, por eso demostró tanta confianza en él durante la junta de la otra vez.

—Ese tipo… —mencionaba Balder con una gota de sudor bajando por un lado de su cara— ¿Quién es en realidad? ¿De dónde obtuvo ese irreal poder?

Muchas incógnitas y preguntas se formaron en la mente de los presentes, sin saber el porque el peliazul era tan poderoso, además de preguntarse el motivo por el que vino a Asgard. La desconfianza floreció en algunos, mientras que admiración florecía en otros. El chico había dejado una impresión muy fuerte en todos los presentes este día.

….

Frigg y Mai habían regresado por ellas mismas al palacio de los soberanos, sentadas en la misma mesa. Doncellas del palacio llegaron con tazas de te y se retiraron con una reverencia.

Mai estaba muy pensativa, solo veía su humeante té de hierbas frente a ella, pues a pesar de que odiaba con todas sus fuerzas a la diosa dragona ciertamente lo que dijo era verdad ¿que tenia de especial ella? ¿en qué destacaba? pues la mayoría de veces fue rescatada por el peliazul durante las emboscadas que le hacían al maldito de Black viendo su rostro serio.

En tanto frigg tanteaba las reacciones de su invitada, Algo le pasaba y claramente podía entender el motivo, pues la diosa dragona fue cruel con sus crudas palabras.

Mai tenía dudas, demasiadas a decir verdad, pero también estaba decidida a corregir sus errores, aunque no sabía cómo hacerlo. Era solo una humana después de todo.

—Tu corazón esta intranquilo querida—mencionaba la monarca de asgard mientras movía su te con calma y una pequeña cuchara—¿sucede algo?.

Mai hizo un ademán de hablar, pero luego dudo y quedo callada. Hasta que perdió el miedo y decidió seguir.

—El día de hoy, me di cuenta que solo soy una carga para Trunks. Una distracción—mencionaba con molestia y un poco dolida—a pesar de que estoy entrenada hasta el límite en un estricto régimen militar, no pude hacer nada. Esa diosa dragona casi me mata y a ustedes también.

—Cariño, no debes sentirte mal. Es algo normal—respondía Frigg con una sonrisa y tono comprensivo—era Ophis a fin de cuentas, la diosa dragona del infinito. Ninguno de nosotros podría hacer algo contra ella.

—Lo se, pero no solo me refiero a eso. Siempre ha sido así—mencionaba con un poco de tristeza y molestia—siempre debe rescatarme, en especial cuando Black dejo caer el apocalipsis en nuestro mundo. Siempre debía salvarme, solo le causo problemas. Quisiera ser de ayuda alguna vez.

Frigg observaba con pena a la chica, aunque sus palabras tenían un poco de razón, no era así en su totalidad. Ella lo supo cuando vio los recuerdos de ambos.

Vio como Mai lideraba la resistencia humana como una líder nata y estratega capaz, sin importar cuantos caían por las manos de ese monstruo. Gracias a Mai era que aun había muchas personas con vida, pues sus planes y estrategias lograban salvar incontables vidas. Ella era una humana sorprendente.

Aun así, podía ver y sentir, que ella no podía ver lo perfectamente que era capaz de hacer y lograr con sus acciones. Sus dudas nublaban la realidad que ella gano a base de sus acciones, eso le genero una idea. Una que tal vez ayude a Mai.

—Entiendo tus dudas hija—respondía la diosa madre tras beber su té—es por eso que tengo algo que proponerte.

— ¿En serio? —Preguntaba curiosa la pelinegra, recibiendo un asentimiento por parte de la diosa—bueno ¿de qué se trataría?

—Tu dices que quieres dejar de ser una carga y estorbo para Trunks ¿verdad? —preguntaba la diosa, haciendo asentir a Mai—bueno, entonces lo que te propondré será perfecto para ti.

— ¿Y que sería? —preguntaba un poco ansiosa por el misterio que usaba la diosa.

Frigg bebió otro poco de té y luego sonrió.

— ¿Deseas convertirte en una valquiria?

[…•…]

Inframundo-territorio Gremory.

Ahora la espada había sido transportada hacia un lugar un poco más fresco. Recostada en un pedestal, siendo rodeada y admirada por la pelirroja y todo su grupo.

Kiba y Xenovia eran los más sorprendidos por esta arma, era una espada muy bella en realidad, tanto así, que sentían un deseo casi incontrolable por empuñarla, pero se controlaban lo suficiente como para no hacerlo.

El forjador sonreía victorioso y satisfecho por el trabajo que había hecho.

—Vaya Alder—mencionaba la pelirroja admirando el arma—debo decir que te luciste, esta como nueva.

—Gracias señorita, es mi mejor trabajo, pero debo admitir que no fue sencillo—mencionaba el anciano sentado cerca de ahí—fue el reto más grande que he tenido hasta ahora.

—Pues hiciste un trabajo impecable a decir verdad—volvía a responder la pelirroja con alegría y satisfacción, hasta se veía su reflejo en la hoja. Esta brillaba como recién pulida—quedo en perfecto estado.

—¡Ite! —Exclamó Xenovia, llamando la atención de todos. Tenía un dedo en su boca—que filo tan aterrador—mencionaba la chica sorprendida al haberse cortado—casi ni lo toque y me corto.

—Esa es otra de las sorpresas, no importo el proceso de forjado, nunca perdió su excelente filo—informaba el anciano acercándose.

Luego mostró sus manos, algunas ligeras cicatrices se veían ahí. Eran los cortes que recibió por esa espada al manipularla, aun cuando usara guantes extremadamente gruesos. Obtenía un nuevo y ligero corte si no lo hacía con cuidado y no sabía el porqué.

Aunque en realidad, eso era fácil de ver. Era gracias al colmillo de Tannin, la magia que aun poseía este fragmento de dragón, le otorgo dos habilidades mágicas. Nunca perder su filo sin importar cuantas veces la usaran, y la segunda era no romperse de nuevo, pues ahora tenía la dureza y resistencia de un colmillo de dragón.

Ambos atributos la volvían un arma bastante peligrosa, incluso para su usuario. Trunks debería ir con cuidado de ahora en adelante porque podría lastimar sin querer a alguien o incluso así mismo.

—Increíble…—se acercaba un poco más Kiba a la espada.

—Te recomendaría que no la tocaras niño, ninguno de ustedes en realidad. Esta espada es igual de feroz como un dragón—mencionaba divertido y sarcástico el anciano viendo su gran logro—, creo que solo el dueño original podrá empuñarla sin que la espada lo "ataque" jajajaja.

El rubio dio un paso atrás por lo dicho, todos en realidad. Esa arma podría ser peligrosa en manos equivocadas, talvez Trunks sea el único adecuado para ella, siendo capaz de controlarla al ser su dueño original.

—Gracias por el dato Alder—agradecía Rias con una sonrisa—, ahora solo falta que se la regresemos a Trunks.

—Ara, ara ¿Y como lo haremos? —Preguntaba la mestiza caída con una mano en la mejilla algo pensativa—si la tocamos, esa espada nos lastimara—mencionaba mientras observaba a Xenovia aun con su dedo en la boca—, no podemos tocarla.

—Bueno, en ese caso no hay más remedio—mencionaba Rias al ver como Asia se acercaba a la peliazul para sanarla con su s.g—Trunks deberá venir por ella el mismo.

En otro lugar, el padre de todo se encontraba meditabundo, por la conmoción acababan de salir de uno de los más grandes aprietos por los que habían pasado hasta ahora, uno de los seres mas poderoso había realizado su sentencia a gracias a la contundente respuesta de lo que se supone que era el elegido por ella suponía que ella en represalia haría una declaración de guerra, pero ahora que escuchaba por parte de los labios de Trunks que se la había encontrado en un sueño, la cosa escalo muchos peldaños más.

—Al parecer ella va muy enserio— decía este mientras se acariciaba la barba con recelo—, pero lo que no logro entender es porque te eligió a ti, ¿Porque decidió llegar a estos extremos?

—Eso es lo que me encantaría saber, créame cuando le digo que esta situación también es nueva y problemática para mí. —Trunks suspiro con pesadez —, sin embargo debemos estar atentos a lo que decida hacer ella.

Odin pensaba detenidamente en la locura que había acontecido el día de hoy y de haber tenido la solución a la mano esta se postergaría debido a que de repente un círculo mágico con grabados de una familia noble de los demonios se había manifestado sorprendiendo al guerrero del futuro pues jamás había presenciado esta clase de fenómeno, grande fue su sorpresa al notar que de dicho circulo emergía una chica demasiado familiar para él, su cabello rojo la delataba.

—¡Oh! Eres la chica de ese día—mencionaba Trunks sorprendido por ver a la pelirroja nuevamente.

—Muy buenas tardes —hablaba la joven a través del holograma mágico mientras hacía gala de los modales con la que su familia le había inculcado —, mi hermano, el Maou Lucifer me comento que estabas en Asgard y el motivo por el que llamo es para avisarte que tengo lista tu espada… tal y como te lo prometí,

Trunks no podía creer lo que escuchaba ¿Enserio pudieron reparar la complicada aleación de la espada que había construido su madre? , definitivamente estaba impresionado y un poco ansioso de ir por ella y comprobar la reparación que le hicieron a una de sus armas predilectas.

— ¡¿Lo dices enserio?!

La pregunta del atónito saiyajin no pasó desapercibida para ella por lo cual le hizo sentir un inmenso orgullo por haber cumplido con la promesa que le hizo semanas atrás y que los herreros de su familia hayan logrado la proeza de arreglar semejante arma.

En cuanto a Odín no podía evitar escuchar la interacción de ambos con sumo interés.

—En efecto tu espada esta lista, por lo que sería conveniente que fueras por ella y probaras por tu propia cuenta el resultado final al momento de decir eso la imagen de su espada aparecía en perfectas condiciones haciendo que un brillo abarcara los ojos del guerrero del futuro pues no esperaba ver su arma arreglada — ¿crees poder ir por ella hoy mismo?

—Sí, si por supuesto — Trunks respondió con entusiasmo — ¿dónde te vería exactamente?

—Nos encontramos exactamente en el lugar donde asesinaste al ángel caído conocido como kokabiel —respondía ella mientras mostraba imágenes del jardín del club de investigación oculta —,pero estoy segura de que con tu percepción no se te dificultaría mucho encontrarnos.

Trunks asintió ligeramente.

—En ese caso te estaremos esperando —dijo ella mientras el circulo poco a poco comenzaba a difuminarse —hasta luego.

Una vez terminado el fenómeno del circulo carmesí Odín ya sabía las intenciones del guerrero del futuro no por nada era alguien con miles de años de sabiduría, pues esas expresiones faciales y corporales eran fáciles de leer y a leguas decían "quiero ir por mi espada"

El mundo humano ahora que lo pensaba detenidamente nunca había tomado en cuenta de cómo luciría una sociedad de un universo o dimensión diferente y ciertamente le daba curiosidad conocer aquello, cosa que, como era de esperarse jamás paso desapercibida por el padre de todo.

Ve chico en el fondo sé que tienes una inmensa curiosidad concedía el padre de todo con una genuina sonrisa es una buena forma de distraerte y no hacer que pienses todo el tiempo en este embrollo, además tu espada esta lista.

Trunks agacho la cabeza un poco indeciso, esa diosa dragona andaba al asecho y no quería descuidar a mai o a la gente de Asgard por un momento, pero nuevamente al analizar las palabras de ella le decía que ese escenario no estaba cerca de cumplirse, si tomaba en cuenta las palabras de la diosa, ella quería enamorarlo y si quería completar su cometido, atacando a Asgard o a Mai era un movimiento estúpido.

—¿Esta seguro? —preguntaba curioso y dudoso el peliazul —.No se de lo que pueda ser capaz de hacer Ophis, necesito estar atento.

— ¡Ojojojo! Chico, ¿De verdad eres tan ingenuo. Ella no lo hará —respondía seguro el padre de todos con su gran humor, aunque Trunks tenía una ceja en confusión. No sabía cómo Odín estaba muy seguro de sus palabras —Puede que no lo entiendas ahora hijo, pero lo harás más adelante. Cuando seas más grande.

—Pero ya soy un adulto—respondía el peliazul con una gota de sudor bajando por su cabeza.

—Solo vete, luego te explicare. Ahora aprende y diviértete un poco en el mundo humano—en eso se acercó al chico y le puso una mano en el hombro—y cuando ya comprendas más sobre este mundo—el padre de todos le pasaba un brazo por encima de sus hombros en muestra de camaradería—¡iremos a un club de pechos a divertirnos!

¿Club de pechos? —se preguntaba mentalmente Trunks al no saber que era—oh, esta bien ¿Se trata de algo interesante?

—¿Qué cosas preguntas muchacho? ¡Es lo mejor que existe! —Respondía el anciano bastante animado —Es una cosa muy interesante y de suma importancia para todos los hombres, sin importar del panteón que sea. Créeme hijo.

—E-Esta bien…—respondía Trunks un poco nervioso por los ánimos del dios padre de Asgard más aun cuando veía que el vapor salía de forma exagerada de sus fosas nasales—no se por qué, pero este señor me recuerda un poco al maestro Roshi. ¿será coincidencia?.

Odín, feliz que tal vez por fin tendría a un compañero de perversión, sonreía ampliamente, pero no le haría perder más tiempo pues Trunks tenía prisa para ir por su espada ya que era un tesoro invaluable para él. No era para menos, su madre se la había fabricado personalmente y eso era más que suficiente para hacer que dicha arma sea muy valiosa para él.

Una vez que el guerrero peli azul asintiera por las palabras dichas por odin este entendió a la perfección de que era hora de que el partiera así que golpeo su bastón dos veces para llamar al guardián de los reinos.

— ¡Heimdall! —exclamó el padre de todos, sorprendiendo al peliazul—¡abre el bifrost!.

¡Fooooosh!.

Segundos después, una luz multicolor cayo sobre el chico, absorbiéndolo y cuando se disperso, Trunks ya no estaba. Odín solo se sentó nuevamente en su trono, satisfecho de ver que el chico al fin tenía algo de felicidad, además de poder pervertirlo un poco, pues para alguien depravado como el contaminar la mente de alguien tan inocente era algo que se podría considerar un gran logro.

Esperaba que el sekiryutei quien también era un pervertido sin remedio, pusiera un grano de arena.

¡Bam!.

Odín casi se cae de su trono por la sorpresa, pues su puerta fue destruida por un poderoso golpe haciendo que el salón se llenara de una nube de polvo.

Cuando la nube se dispersó, pudo ver a su hijo mayor y más salvaje, con una sonrisa de oreja a oreja y su martillo desenfundado, desplegando uno que otro relámpago. Thor había llegado de improvisto, no pudo frenar sus ansias de una batalla, pues debido a la experiencia con la diosa dragona del infinito este quizo buscar al peliazul para pelear y chocar armas.

—¡Joven Brief! —exclamaba el dios del trueno extasiado—¡Demandó tener un duelo honorable ahora mismo!

Odín suspiro al ver esto, ya se lo había temido.

[…•…]

Mundo humano – Club de ocultismo.

Con excelsa precisión el dios que custodiaba la entrada de los reinos lo había dejado en un lugar bastante particular que el guerrero del futuro recordó bien, al mismo tiempo que la reina de Rias Gremory y el sekiryuutei quien le esperaban pacientemente afuera del club pues quizás no conozca la zona muy bien.

—Ara ara, Trunks-kun bienvenido —Sonreía la reina haciendo que Trunks se sintiera algo incómodo, por ese tono sádico-seductor que usaba.

—Es por aquí —Señalaba el castaño mientras Trunks se limitaba a seguirlos hacia el opulento salón que era el club de ocultismo.

Una vez que entro no pudo evitar mirar todo con curiosidad extrañado de que una escuela pública tuviera el poder adquisitivo y más aún que permitiera que este club lujoso estuviera en esa institución daba la impresión de que quizás los padres de la presidenta del club eran contribuyentes en la escuela para que el director de esta simplemente lo dejara pasar.

Sin mencionar que Trunks se sentía extraño de estar rodeado de lujos.

—Vaya no tardaste —saludaba Rias al ver al joven peliazul en la puerta del cuarto —entra que no te de pena

—Me da gusto ver que estas bien—educado y caballeroso como siempre, se presentaba con una ligera reverencia.

—Muchas gracias lo mismo digo —mencionaba Rías igualmente con su sonrisa — bueno lo prometido es deuda

Rias Gremory invoco un circulo mágico iluminando la habitación de rojo llamando la atención del guerrero del futuro por ver tan inusitada técnica, aunque hechizo era el termino apropiado según lo explicado por Sirzech y Odín. Al momento que el circulo se difumino en pequeñas motas de luz se apreciaba un cofre de plata donde se supone estaba la espada guardada

¡Groooow!

Para sorpresa de Trunks escucho un sonido parecido a un rugido dando la impresión de lo que estaba adentro del cofre era una bestia salvaje y no una espada.

¿Habrá sido su imaginación?

—Ara, tan salvaje como siempre—mencionaba la pelinegra mitad caído con una mano en su mejilla—eso me gusta—un sonrojo adorno sus mejillas y se relamió sus labios, así como un ligero tono excitado y una mirada lujuriosa.

Trunks trago en seco nuevamente, todos sus sentidos le gritaban que si no respetaba a esa esa mujer era capaz de arrancarle son hombría con excelsa facilidad.

Asia quien se encontraba junto al retrocedió atemorizada dando a entender que lo que había escuchado segundos atrás no fue su imaginación.

— ¿Puedo abrirla? —preguntaba Trunks a la demonio nombre señalando la caja.

—Adelante—respondía la presidenta del club con un gesto solemne —,es tu espada después de todo.

—Ten cuidado —pedía Asia preocupada por Trunks—, es una espada peligrosa.

Trunks arqueo su ceja ante el pedido de la rubia, pero algo le decía que le hiciera caso a su advertencia aunque estaba ciertamente intrigado pues llevaba ya algo de tiempo usando esa espada. Así que lo hizo, se acuclillo ante la caja, para ver su espada directamente, aunque vio que tenía un pequeño cambio de color, no había ninguna duda de que era su espada, la reconocía por la aleación tan compleja de la que estaba hecha.

Al momento de tomarla pudo sentir que la espada desbordaba un aura propia como si se tratase de un ser vivo, algo que le descoloco bastante; ese feroz, deseo de luchar que expedía el arma era casi palpable pero al haber peleado innumerables batallas con ella, supo de antemano que el domarla no sería tan difícil.

Frunció su ceño y sin demorar, la empuño con una mano. Ahí fue que los problemas empezaron.

—¡Giiiih!.

Ante la mirada atónita de todos, la espada empezó a vibrar, como si se tratara de un animal salvaje siendo capturado. El saiyajin mestizo apretaba sus dientes y manos tratando de mantenerla tranquila, pero no era muy fácil de llevar pues literalmente hablando su espada tenía la esencia de un dragón

Ligeros cortes se abrieron en la piel del chico de cabello azul asustando a los presentes aunque pareciera que al guerrero del futuro ni se inmutaba con eso, pero lo cierto es que le sorprendía bastante Y eso hizo que su lado saiyajin saliera a flote y le mostrara a la rebelde espada quien era el que mandaba aquí siguiendo la filosofía guerrera de la raza de su padre.

— ¡Haaaaa! —exclamó con toda su fuerza, desplegando su poderoso ki. El cual hizo estremecer el lugar.

Todo el grupo Gremory fue empujado hacia atrás, el poder expuesto por Trunks, era inmenso e irreal. Todos lo veían con ojos asombrados y con shock, pues era la primera vez que veían a este chico expulsar todo su poder y podían asegurar que superaba a demasiados dioses más poderosos; inclusive el dragon de la boosted gear se abrumo por sentir tal poder que a leguas se veía comprimido como si se tratara de una estrella a punto de explotar, podía jurar que su poder se estaba acercando al de Ophis aunque no lo sabía a ciencia cierta esa fue la impresión que le dio.

Pero lo que nadie sabia es que esta era una fracción muy minúscula de su verdadero poder.

Tras dar un poderoso grito, su ki impregno por completo la espada inmovilizándola por completo. Y una vez que sintió que la espada reconoció a su antiguo dueño dejo emitir movimiento alguno, los demonios tuvieron que desplegar sus alas demoniacas para protegerse de las ligeras ráfagas de viento. Al parecer todo término, la espada había quedado inmóvil sin emitir movimiento alguno.

E-Es increíble…—pensaba el castaño tragando grueso por la sorpresa y nervios.

[Y que lo digas] mencionaba el dragón dentro de su mente, también sorprendido y nervioso [este chico es alguien muy poderoso, te recomiendo que no te confrontes innecesariamente con el, tal y como lo hizo el idiota portador de Albión]

No puedo entender porque quiere enfrentarse a el—pensaba el castaño confuso por los deseos de quien se supone, es su rival destinado. Era ridículo de solo pensarlo.

[Porque es alguien al que le parece muy divertido liarse a golpes con cualquier ser fuerte que se cruce en su camino] respondía el dragón de Gales [incluso Albión le advirtió que eso no le traerá nada bueno, pero no le hace caso]

—Eso fue un poco intenso —decía este mientras apoyaba el arma al suelo haciéndole sentir muy bien ya que su espada era como una extensión más de el de la que no puede simplemente separarse.

—Trunks-san estas bien —La monja se había acercado tímidamente al notar los cortes en la piel del guerrero del futuro mostrándose preocupada.

—Ehh —dijo Trunks sin esperar ese tipo de pregunta, pero luego cayó en cuenta del porque la rubia lo decía al notar los cortes alrededor de él que por cierto eran varios —¿hablas de esto? —Pregunto señalando las heridas que estaba un poco superficiales—no te preocupes no son graves.

—Pero estas muy lastimado-Desu, —Pedía la monja mientras sostenía el brazo de Trunks que estaba todo lleno de cortes —.Por favor déjame curarte

—Está bien —Suspiro el guerrero sabedor de que la monja estaba determinada a sanar sus heridas

El sentía que no necesitaba curación debido a su fisionomía pero Asia tan dulce como siempre hasta de eso se preocupaba y manifestando su sacred gear esta comenzó a curar los cortes de su brazo torso y rodillas, grande fue la sorpresa de la monja notar que solo le tomara unos cuantos segundos curar los cortes.

—Vez te lo dije, no era necesario —dio una media sonrisa mientras le acariciaba la cabeza

La monja sonreía un poco sonrojada por la caricia en cuanto a Trunks sentía su aura gentil y pura como muy pocas y si es que llegase a suceder algo malo el sin duda alguna entregaría su vida para proteger a esas maravillosas personas.

Pero aquel momento fue interrumpido cuando dos pelinegras con anteojos (una voluptuosa y otra no) abrían la puerta del club en forma agreste y visiblemente alteradas, probablemente por haber sentido el poder que el peliazul había expulsado en esos momentos.

Resultaba ser la otro demonio noble que se encargaba de custodiar la ciudad en conjunto con Rias; era la presidenta del consejo estudiantil quien casualmente venia del inframundo después de haber realizado algunas diligencias porque se acercaban los rating james que se celebrarían muy pronto y en el que competirían los demonios jóvenes quienes eran los siguientes sucesores para ser líder de sus respectivas clanes. Y el punto en donde estaban era practico para aparecer en medio de un círculo mágico sin mencionar que la zona se encontraba protegida con una barrera mágica para evitar curiosos indeseables.

— ¿Que paso aquí?

— ¿Sona? —Hablaba la pelirroja sorprendida por ver a su amiga en ese estado tan exaltado ¿Que estás haciendo aquí?

— ¿¡Que paso aquí?! —Lejos de responderle Sona volvió a preguntar demandando una explicación convincente de la casi hecatombe que pudo haber ocurrido en toda la maldita cuadra —.Al momento de llegar a la escuela pude sentir un inmenso poder que me estremeció hasta la medula.

Estaban tan ensimismadas que la reina de Sona observó al guerrero del futuro que bajaba la mirada avergonzado, lo que significaba que aquel despliegue de poder fue ocasionado por Trunks, pero simplemente era una locura pues se sentía como la presencia de un ente poderoso que por un momento les hizo creer que aquel responsable de esto tal vez hayan sido ambos dragones celestiales que de forma inevitable comenzaron a luchar.

—Tu eres ese joven de aquella vez —Exclamaba Tsubaki un poco sorprendida de volver a ver a aquel que les había salvado de las garras de Kokabiel.

—Momento —Esta vez fue el turno de Sona mientras caía en cuenta de que el guerrero en efecto había llegado por cuenta nueva al mundo humano de nuevo, — ¿significa que tú ocasionaste esto?

Este al ver la mirada escrutadora y critica de la demonio noble Trunks asintió lentamente, no sabía porque pero presentía que la estoica chica de la familia Sitri le iba a dar un sermón monumental.

—Relájate un poco Sona —Salía Rias Gremory en defensa del incauto peliazul —te aseguro que hay una explicación razonable de todo este embrollo, no tienes por qué alarmarte tanto.

— ¿Es enserio? Porque por un momento sentí que algo grave había sucedido, que alguien muy problemático había llegado de nueva cuenta a hacer de las suyas en la ciudad —Musitaba Sona mientras e acomodaba los lentes para evitar sufrir una descompostura — ¡¿Y me dices que me tranquilice?!

—Puedo explicarlo si tú me lo permites —hablo en guerrero del futuro llamando la atención de la demonio noble.

—Así es por favor déjelo hablar kaicho —esta vez Issei salto en defensa del guerrero haciéndolo sorprender bastante.

Al sentir la mirada de los presentes Sona no tuvo más remedio que dejar que el peliazul excusarse por la acción que había cometido.

Tras una breve charla Sona había entendido que el asunto en si caía en lo ridículo pues no podía creer que una espada mágica que aparentemente no tenía conciencia ni nada de mágica le obligo ahora a expulsar ese poder solo para "domarla" parecía que el joven no tenía sentido de pertenencia o claramente no sabía la palabra llamada discreción pues básicamente podría causar conmoción entre la gente ajena al mundo sobre natural.

—Entiendo para ti que tal vez de donde provengas hagas las cosas diferentes o tengas costumbres muy distintas —Hablaba Sona ya más tranquila y con ese tono neutro —Pero como podrás notar aquí, hay reglamentos y protocolos que debemos seguir para coexistir con los seres humanos —Posteriormente ella le dedica una mirada de suspicacia a la princesa carmesí —; y que por cierto Rias debió haberte dicho desde un principio.

La mencionada no le tomo importancia al asunto después de todo a veces pensaba que su amiga exageraba demasiado con eso de las normas y el debido procedimiento.

—Pero la culpa fue completamente mía así que le ofrezco mis más sinceras disculpas —Dijo el joven mientras hacia una reverencia de respeto y cayendo en cuenta que en efecto se encontraba en un universo o dimensión distinta y por ende debía seguir el estilo de vida de este. —.Le aseguro que no se repetirá.

—Mientras lo entiendas es más que suficiente —respondía ella con condescendencia mientras se daba la vuelta para salir del club —,bueno en vista de que no pasó nada novedoso me retiro. Por favor no hagan más cosas indebidas.

Una vez que la joven se retiró de ahí noto que algunos suspiraban tranquilos por lo cual el guerrero del fututo entendía que la chica tenía un cargo importante dentro de la escuela y ella tenía mano dura para hacer cumplir las reglas tanto las de la escuela como las del inframundo en cuestión de relacionarse con las personas que no pertenecían a ninguna facción.

—No le tomes importancia a veces Sona suele ser un poco estricta pero así es su carácter, confió en que te será muy fácil sobrellevarla —Hablaba la joven Gremory mientras le tocaba el hombro de forma amigable — y bien ¿Te gusto como quedo tu espada?

Trunks asintió

—Es magnífico más de lo que me imaginaba —hablaba en gesto genuinamente agradecido al mismo tiempo que realizaba una reverencia respetuosa —, muchas gracias.

—Vamos no necesitas ser tan cordial después de todo es un gesto que hice de buena Fe —decía ella mientras se señalaba con el dedo pulgar orgullosa por la proeza de su clan.

—Y lo aprecio bastante —nuevamente agradeció a la joven por tener el gesto de reparar su espada —.Estaré un rato en midgard o al menos así es como Odín-sama llama de esta manera al mundo humano, creo que los otros panteones los llaman de otras formas, en fin no es algo relevante, si necesitan algo en que pueda ayudarles no duden en llamarme.

Tras decir eso último el guerrero del futuro se despedía realizando un saludo militar pues de cierta manera quería saber cómo lucía una sociedad que no estuviera asolada por androides homicidas o locos afeminados con complejo de Light Yagami.

—Espera Aniki —Hablaba Issei haciendo que el guerrero del futuro voltease la mirada extrañado por haber sido llamado de esa manera —, quiero pedirte un favor.

—Bueno —Trunks se rascaba la mejilla un poco dubitativo —.Si esta en mis posibilidades con gusto lo hare.

Issei primero trago en seco debido al nerviosismo de como dirigirse de la manera más respetuosa, pero finalmente agarro valor para decir lo quería pedirle al guerrero del futuro. Pero reconociendo el enorme poder y las habilidades que mostro la vez en que asesino a Kokabiel o cuando quito del camino al Hakuryuukou de un solo manotazo.

— ¡PORFAVOR ENTRENAME! —Pidió con energía realizando una exagerada reverencia —.Aun soy muy débil y quiero ser un hombre que valga la pena para Rias-buchou y poder proteger a todos mis amigos, así que por favor te lo pido; CONVIÉRTEME EN TU DISCÍPULO.

—Ise —Rias no tenía palabras para describir la enorme felicidad de que su amado castaño quiera ser más fuerte para ser un excelente sirviente. Estaba muy feliz y esperaba que el peli azul aceptara entrenar a su peón.

Trunks medito la proposición que, por lo que entendía, podía considerarse uno de los seres poderosos que están encima de incluso los dioses, por ende entendía que al ser el portador del alma de uno de los dragones celestiales este contaba con mucho poder y por esa razón le sorprendía bastante la petición del castaño pues supuso que el chico estaba lejos de alcanzar el nivel máximo de su poder pero al mismo tiempo le daba curiosidad de conocer que tan poderoso.

Mas sin embargo la duda afloro en su ser.

—Yo… no estoy muy seguro —respondió rascándose la nuca haciendo que Issei tragara saliva —, nunca había entrenado a alguien antes, no sabría que enseñarte —al ver como la expresión de Issei se transfiguraba en decepción añadió —.Pero quizás puedas buscar a alguien más capacitado que yo en que se especialice en tu estilo de lucha.

Issei se sintió un poco decepcionado por las palabras del guerrero del futuro pero él no iba a rendirse así mantuvo su posición de reverencia incomodando más al peli azul, además que para Issei de ser necesario se postraría en el piso.

—PORFAVOR TE LO SUPLICO —Pedía nuevamente Trunks pudo sentir la desesperación en su voz —.Usted es alguien muy fuerte y completamente capaz de enseñarme muchas cosas útiles, lo sé, todos presenciamos como nos salvó de Kokabiel y como despacho de un golpe al portador del otro dragón celestial.

—B-Bueno es que yo…

—PORFAVOR ANIKI ¡TE LO RUEGO! —Y ante la sorpresa de todos el castaño estaba dispuesto a convencerle a como diera lugar comenzando por pegar su frente al suelo.

—ESPERA, ESPERA, ¡PORFAVOR NO EXAGERES! —Trunks alarmado le tomo del hombro al sekiryuutei para que no se inclinara completamente —.No debes de inclinarte de esa manera tan fácilmente, chico, entiendo tu desesperación pero debes guardar esa generosa muestra de respeto a alguien que realmente lo merezca.

Rias y los demás no podían creer que el joven mostrara semejante humildad, alguien más con su nivel de poder tendría el ego hasta la luna.

—Si eso significa hacer que cambies de opinión lo haré las veces que sea necesario.

La determinación del castaño fue tan grande que por un momento le hizo sentirse mareado, aunque no lo demostrase en verdad no quería seguirse metiendo en situaciones problemáticas; primero una ególatra diosa dragona se autoproclama su esposa, luego un brabucón impulsivo se auto proclama como su máximo rival quien a leguas estaba dispuesto a joderle al igual que la primera y ahora, el portador del dragón de gales quiere convertirse en su discípulo. Lo peor de esta situación es que esos tres seres son dragones, ¿con cuántos dragones más tendría roces incomodos?

—Está bien —suspiro derrotado pues no pudo con la mirada suplicante de Asia y las demás jóvenes de la sala —.Supongo que es parte de la vida de un artista marcial enseñar todo lo que sepa para dejar su legado en el mundo…

— ¡¿De veras lo harás?! —La mirada de Issei se ilumino, se sentía muy feliz de que alguien tan fuerte como él le tomara como su discípulo.

El mencionado asintió

—Aunque será muy complicado, tanto para mí como para ti—Esta vez el guerrero del futuro nuevamente se dirigía a la salida para despedirse haciendo que los miembros de la familia Gremory sonrieran. —.En fin… Nos veremos más tarde.

Se fue, dejando al grupo atrás, felices y satisfechos. En especial a Issei, el cual esperaba volverse más fuerte. Podría proteger a su amada presidenta y a sus compañeros, además de patearle el trasero al hakuryuuku ¿Qué podría ser mejor?.

Trunks iba caminando por las calles de la ciudad observando con sumo interés los imponentes rascacielos que se veían a lo lejos; el estilo con el que estos estaban construidos contrastaba del de su mundo propio sacado de un comic de bajo presupuesto de los 90s, pudo notar que había negocios y locales de comida que se extendían por toda la calle y las enormes casas que en cierta manera le parecía extraño ver esos edificios intactos, pero al mismo tiempo le hacía sentir feliz de que al menos estas personas no sufrieran lo que sus congéneres de otra dimensión sufrieron.

Continúo su caminata hasta que vio la prominente escuela que en días anteriores no se dio el lujo de tomar en cuenta debido a la situación precaria en la que se encontraban aquellos chicos que amablemente habían reparado su espada, pero ahora que veía la estructura del plantel educativo este se veía simplemente inmenso y majestuoso. Lo más sorprendente de esto eran las horas que debían estudiar los docentes pues en una de las tantas conversaciones que sostuvo con el dr Abadder este le comentaba que el sistema educativo de Japón era el más eficiente (valga la redundancia) y el más riguroso quizás del mundo, solamente rivalizado con el de Corea pues sus estudiantes terminaban casi en la noche un día común de clases.

Algunas jóvenes salían del plantel y observaban al guerrero del futuro con curiosidad y otras genuinamente atraídas hacia el pues aquel aspecto un poco andrajoso le daba pinta de chico rebelde.

No sabía porque estaba parado pues por alguna extraña razón no podía dejar mirar la entrada del plantel, pero después de unos minutos iba a retirarse hasta que sintió una presencia conocida detrás de él.

—Vaya eres tú de nuevo

El guerrero del futuro se volteo al escuchar la voz de la joven demonio.

—Hola —saludo este un poco a secas —ya estaba a punto de irme, lamento si cause molestias.

Erróneamente este creía que la escuela era parte de la elite en la que solo asalariados adinerados tenían el suficiente poder adquisitivo para meter a sus hijos a estudiar ahí y que su sola presencia se podría significar el peor de los insultos.

—No pude evitar ver que estabas un poco interesado en mi territorio. —Decía ella con suspicacia.

—En realidad Odin-sama me sugirió que observara el mundo humano por mi propia cuenta dijo que tenía muchas cosas que aprender y que lo hiciera aquí —Hablaba con completa sinceridad pero genuinamente interesado en observar tan majestuosa ciudad. —Además de que quería ver cómo eran las costumbres de este mundo.

La palabra mundo le llamo la atención a la joven heredera.

—Ya veo, supongo entonces que pretendes aprender de nuestras costumbres y estilo de vida —Hablaba la pelinegra acomodándose los lentes —.Aunque me parece que yendo solo de aquí para allá no es algo inteligente

—Ciertamente no pensé en eso —decía Trunks algo avergonzado —.Estaba a punto de pedirle a Rias que me mostrara la ciudad pero al parecer tenia cosas que hacer y a juzgar por la hora que marca mi reloj y al verte por aquí debo suponer que estas libre.

—Vaya parece que te estas adaptando muy bien —Sonrió la joven complacida de que al menos el joven en base a su error se puso a investigar más a fondo —al parecer sabes que la presidenta del consejo estudiantil no puede abandonar la escuela a menos que se trate de la hora de inicio de clases o en su defecto cuando toda actividad escolar haya finalizado, punto para ti —respondía ella con una leve sonrisa debido a la capacidad de análisis del desconocido visitante —.Supongo que tengo un poco de tiempo libre para mostrarte mi territorio si eso deseas.

En otras circunstancias se habría negado por considerar tal cosa como algo banal, no era para menos, ni ella misma sabia porque estaba aceptando ayudar al desconocido joven, que si bien le salvo de una muerte segura, seguía siendo un desconocido a final de cuentas.

—Por cierto te llamas Sona ¿verdad?

La mencionada alzaba una ceja.

—En efecto porque lo preguntas

—Porque quiero recordar el nombre de la hija del doctor que atendió mis heridas —respondía el como si fuera lo más normal del mundo haciendo sonrojar a la joven —.Por cierto mi nombre es Trunks.

—Bueno ya que estas en las mismas el protocolo indica mostrar respeto frente a alguien que dice su nombre primero.

Eso hizo que una gota de sudor gruesa resbalara por la nuca del saiyajin.

—Ok…

Tras eso recorrieron un par de calles en completo silencio sin hablarse, pues ambos eran de pocas palabras; el sol aún seguía en su punto álgido y ciertamente llamaba la atención que alguien mayor caminaba junto a una joven estudiante eso la incomodaba un poco pero al parecer el joven no era consciente de eso porque observaba con los ojos vidriosos una madre jugando con sus hijos en un parque infantil quienes comían alegremente una crepa de frutas con crema batida.

Sona no entendía porque le llamaba la atención pero pudo sentir el anhelo en su mirada, al mismo tiempo que la nostalgia y mucha tristeza. Sin embargo no dijo nada pues no quería molestar al joven, puede que estuviera recordando momentos de su vida.

— ¿Estas bien? —Preguntaba ella después de un rato de expectación

—Ehh —Trunks cayo de vuelta en si al escuchar la voz de la demonio noble —Si, no te preocupes estoy bien solo me distraje.

La chica noto de inmediato que era un pésimo mentiroso y que a leguas jamás había socializado con nadie, pero como toda buena mujer, jamás se lo haría saber.

—Y bien Trunks-san tengo curiosidad de preguntarte —La demonio nuevamente volvía a hablar para romper con el monótono silencio — ¿Qué sueles hacer en tu tiempo libre?

¿Tiempo libre? ¡ja! ¡Qué buen chiste! Esa oración jamás existió en su diccionario pues su día a día se concentraba en entrenar, dormir a duras penas y liarse a golpes con Black, nada novedoso pero si muy estresante y hasta agotador que en ocasiones se preguntaba qué sentido tenia seguir viviendo para repetir esa jodida rutina una y otra vez, ah si él era "la última esperanza" Ese mote últimamente le molestaba bastante, porque desde hace mucho tiempo ya se había cansado de ser la última esperanza y anhelaba un poco de paz.

—No lo sé —respondió con un deje depresivo pero luego se recompuso — ¿que suelen hacer aquí? Digo para eso estoy ¿no? Para aprender.

Ella estaba a punto de responder que tampoco sabía que hacer ya que todo el tiempo lo dedicaba a su corte y a hacer las diligencias en la escuela como presidenta del concejo estudiantil, en el inframundo y cuidar de su impecable historial académico hasta que de súbito escucho el rugido parecido al de un animal salvaje, y ese ruido provenía del estómago del saiyajin.

En cuanto a este no sabía dónde carajos esconder la cabeza.

—Tengo una buena sugerencia —Respondía la heredera del clan Sitri con suma gracia —, supongo que primero deberíamos comer algo pues pareciera que llevas semanas sin comer.

¿Qué le iba a responder? La chica tenía razón, a medias pero la tenía. Aunque la última vez que vio un gran banquete no estaba de ánimos para comer como lo haría alguien de su raza.

—Recuerdo que muchas estudiantes comentaban que aquí había llegado un carnaval pero veo que no tienes dinero o me equivoco —Trunks asintió pues a su humilde opinión esa era una respuesta más que obvia —que remedio, en fin puedes considerarte afortunado pues tengo algo de dinero y no puedo dejarte con hambre.

—En verdad no es necesario —Respondió muerto de la pena

—Créeme que sí, no queremos crear un alboroto si te desmayas —La Sitri negó inmediatamente — ¿y bien? ¿Qué estamos esperando? vayamos

Un poco dubitativo el guerrero del futuro simplemente se limitó a seguir a la joven, ¡y vaya que si era mandona! Pero como dijo Rias el confiaba en que la podría sobrellevar, después de todo, quitando su faceta de líder, la joven era muy agradable sin mencionar que le estaba invitando a comer.

Entonces al momento de entrar en las aglomeraciones de puestos callejeros Trunks observó algo que sumamente le llamo la atención un peculiar postre compuesto de una delicada capa en forma de cono de lo que se presumía era elaborada con los mismos ingredientes para crear panqueques, encima una bola de helado, con dulce de chocolate como cobertura frutas alrededor y compuesto de crema batida con una cereza en el centro.

El postre tenía un efecto casi hipnotizador pues el joven peli azul lo observaba detenidamente siendo devorado por una feliz y acaramelada pajera quien gustosamente se lo compartía.

— ¿Te llamo la atención ese postre? —la voz de la joven de repente lo sobre salto

—Este yo…

—Te estoy preguntando si te llamo la atención o no —Respondía la joven impaciente

Pero creyó que era una pérdida de tiempo esperar una respuesta así que sin decir nada lo agarro de la mano con algo de brusquedad y fue hacia el puesto donde hacían las famosas crepas.

Una vez pedido la orden y luego de esperar unos minutos la joven demonio noble le entregaba el tan ansiado postre a Trunks quien fue aconsejado por la demonio noble que le diera un mordisco sin tanta pena; al hacerlo este sonrió por lo sabroso que estaba, casi atesorándolo porque nunca antes había comido algo así. La joven observaba esto con curiosidad pues nunca creyó que algo tan sencillo como comerse una crepa fuera hacer a alguien tan feliz, costumbres de otro mundo fue lo que ella supuso.

La inesperada "cita" fue observada por cierta diosa dragona que había llegado al mundo humano pero de forma discreta ya que se había dado cuenta de la capacidad de su amado para percibir su poder, así que ella se camuflajeo muy bien para observar y entender ese carácter tan complejo y a la vez tan simplista del joven del futuro.

Así que sin molestarlo en absoluto se limitó a observar.

En fin, luego de eso fueron a un puesto de comida, pero como el peliazul era consciente y a pesar de que la demonio le invitaba la comida este sabía muy bien las cantidades ingentes que los saiyajin consumían para sentirse satisfechos así que prefirió comer muy poco para no desfalcar a la joven.

Por supuesto el joven quedo con hambre pero para su buena fortuna había un puesto de concurso de comida en el que ofrecían de premio un oso gigante de felpa; No solo gano el concurso si no que consumió cuatro veces más la cantidad que podía consumir el actual campeón.

—Toma —decía este quien para extrañeza de la joven, luego de pasársele la impresión de verlo tragar como bestia alzo una ceja

—Disculpa —Preguntaba ella sin poder creer lo que el guerrero del futuro le estaba regalando.

—Bueno no sé a ciencia cierta pero tengo entendido que a las mujeres o la mayoría de ellas les gustan estas cosas —decía el esbozando una sonrisa —, además es lo menos que pude hacer por alguien que tuvo la gentileza de invitarme a comer.

Aunque no lo demostraba a la joven le pareció un buen gesto por parte del guerrero del futuro.

—Lamento decirlo pero no soy de esas mujeres que se emocionan por un peluche gigante —decía esta con una sonrisa contrastando con sus palabras secas —, aunque sería una pena tirarlo.

Los puesto del carnaval estaban situados encima de un muelle por lo que si se adentra más se podía observar que en un punto medio entre el puente se podía observar el océano y a decir verdad era una vista impresionante, y ene selección eran la que el joven del futuro y la heredera se dirigían para salir del carnaval y recorrer otras zonas de la ciudad.

Pero eso al parecer tendría que esperar pues al momento en que llegaban había gente que se estaba aglomerando en el punto donde se veía el océano abierto; Trunks quien movido por la curiosidad se acercó hacia la muchedumbre para ver qué era lo que pasaba a pesar de las advertencias de la joven demonio acerca de que no se alejara bastante.

Vaya que no se arrepintió.

Pues al momento de acercarse a la gente notaba como estas sacaban sus celulares y fotografiaban un evento para nada inusual, y es que a lo lejos en la costa el joven del futuro observo algo sin precedentes, pues se trataba de una majestuosa ballena azul acompañada de su cría quien venía migrando desde las costas de Oceanía, posiblemente de nueva Zelanda.

—Sona ¡Mira esto! ¡Mira! —Llamaba el guerrero peli azul como un niño emocionado por ver semejante espectáculo que ofrecía la naturaleza.

La joven observo esto con extrañeza y ciertamente le daba crédito, no todos los días puedes observar a una ballena en las costas de tu ciudad, pero aun así no era algo tan extraordinario como para emocionarse de esa manera, pero el joven parecía tan vivo, tan feliz por presenciar esto que inconscientemente le causo un poco de ternura y tristeza al mismo tiempo.

Si, tristeza, porque al fin comprendía un poco de lo que pasaba, pues desde el día que le observo a los ojos podía sentir un ápice de tristeza en ellos como si hubiera pasado por una infancia terrible, pues para llegar a punto de emocionarse por tal cosa debió suponer que su vida fue bastante dura. Y es que leyó en uno de sus trabajos finales para pasar a tercer grado investigo sobre el estrés postraumático causado en los soldados luego de sobrevivir a una experiencia trágica o una guerra y sintiendo la secuela de esta. Y el joven cumplía muchas de las características de un sujeto que sufre ese padecimiento.

Hasta el punto de apreciar algo tan pacifico como lo supone la migración de una ballena con su cría. El definitiva supuso que el joven tuvo una vida dura aunque se imaginaba cuánto.

— ¿Viste como era de grande? Era muy enorme a pesar de que se encontraba lejos de nosotros —exclamaba el joven aun emocionado por la experiencia —.Jamás había visto algo tan hermoso como eso.

La joven le observo con un poco de empatía .

—En efecto lo era —respondió con condescendencia.

Quizás dejaría el recorrido hasta aquí pues no quería matarle la emoción al joven y si se quedaría aquí por un tiempo quizás podría mandar a uno de sus sirvientes a que le mostraran el resto de la ciudad o pedirle a Rias que la ayudase en eso, además de que ya se estaba poniendo el sol y ella no suele estar en la calle a esas horas.

—Supongo que deberemos regresar después de todo ya se hace de noche—mencionaba Sona viendo como el cielo estaba volviéndose anaranjado.

—Si tienes razón, —Decía el observando el horizonte, como se ponía el sol —vaya que descuido sí que perdí la noción del tiempo.

La chica negó con la cabeza y cerrando los ojos en gesto divertido.

—No le des tantas vueltas, toma esto como una distracción si así lo deseas —respondía ella mientras le mostraba la salida del carnaval para dirigirse a la escuela —. A juzgar por tu reacción supongo que llevas un buen rato sin distraerte.

—Sí, supongo que tienes razón—respondía Trunks con una sonrisa calmada—, digamos que en cierta forma nuestro pequeño paseo fue un poco terapéutico para mi.

Sona veía esa sonrisa y a decir verdad no pudo evitar notar rastros ligeros de tristeza y decepción como si quisiera usar una máscara para despistar a la gente.

"¿Qué seria?" era lo que se preguntaba en su mente, a pesar de ser un genio, Sona no conocía al joven en cuestión más allá de esa ocasión; Por lo cual le llamaba poderosamente la atención de saber cómo es que alguien así de poderoso, se encuentre tan dañado sentimental y psicológicamente. No debería ser fácil o siquiera posible, que eso sucediera pues los daños psicológicos afectan a cualquier persona sin importar su raza o estatus.

Una prueba era su propia hermana mayor, la maou Serafall. Aquella que desprende una vibra infantil y muy energética, tenía una parte oscura de sí misma que se esforzaba muy bien en ocultar, incluso de su familia.

Pero a ella no…

Las pocas veces que su enérgica y alegre hermana mostraba episodios de estrés y miedo terrible, ciertamente le dejaban en shock pues eso denostaba el daño psicológico que sufrió durante estos tiempos cruentos que conformaron la guerra de facciones, en eso llego a su memoria de cuando había cumplido los 5 años de edad, observando como su hermana despertó llorando y jamás podría olvidar porque expresión de terror se había plasmado en bello rostro solo por una pesadilla.

Siendo ella una niña pequeña, nunca entendía los momentos de crisis de Serafall pues aunque los haya estudiado nunca había tenido una experiencia real para poder entender a su hermana.

Ahora veía el mismo patrón con Trunks; Ocultando sus miedos y demás sentimientos negativos, con falsas sonrisas y mascaras deleznebles.

—Siento que tienes algo guardado dentro de ti—mencionaba Sona seria al peliazul—algo que te afecto bastante ¿quieres hablar de ello?

—Bueno…

Trunks estaba un poco durativo de hablar, aunque sí que estaba impresionado. Esta chica pudo leerlo y descubrió muchas cosas tan solo con haber pasado con el unas cuantas horas.

¿Qué podía decirle? La verdad no era una opción de momento, solo los soberanos de asgard y Ddraig sabían su verdadero origen, aunque no sabía que Ophis también gracias a una charla que tuvo con su otra espada. Aquellos se lo aconsejaron, no decirles la verdad, al menos no hasta que estén lo suficientemente preparados mentalmente para aceptar aquello. Así que no era una opción el mencionarlo.

Así que haría lo que el padre de todos le aconsejo una vez, algo simple, pero útil; Divagar.

—Simplemente hay cosas —mencionaba serio mientras veía el horizonte —, cosas extensas que no alcanzaría una noche entera para contártelas

Sona suspiro decepcionada, la típica táctica de divagar para desviar el tema de otro lado, la misma que usa su hermana en momentos donde ella se muestra con interés de saber cosas de cuando era muy joven.

—Ya me lo imagino —Respondió la pelinegra rodando los ojos; acción que fue captada por el saiyajin.

—Todo a su tiempo Sitri-san —respondía el peli azul con una sonrisa pretendiendo ignorar el gesto de la demonio noble.

Y por primera vez en la vida, Sona se sonrojo al ver esa cálida sonrisa, porque esta era genuina, sin ser una máscara falsa. Era algo incómodo para ella, aunque también agradable. Pues le recordó el bello color de ojos que le observaron y la genuina sonrisa que le ofreció cuando los salvo de Kokabiel, esa imagen se quedo grabado en sus memorias.

Esto comienza a ser molesto —pensaba un poco contrariada por ese desliz de emociones que había mostrado hace un momento.

Ella no era tonta, tampoco se iba a engañar a sí misma. Se conocía bien como para ignorarlo o hacerlo menos, ella claramente fue abrumada sentimentalmente por el hibrido saiyajin, fue desde el primer momento que lo vio. Sus acciones le demostraron que era un hombre único y no solo por su poder.

Su padre hablaba muy bien de el, los demás igual ¿Cómo podía ignorar aquello? Era único. Trunks había llamado la atención de la reina helada Sitri.

Trunks estaba por preguntarle si le sucedía algo, pero no pudo hacerlo, ya que estruendos de juegos pirotécnicos explotaron en el cielo varias veces. Una multitud de personas corrieron emocionados como una manada de toros embistiendo todo lo que tuviera de frente. Trunks instintivamente agarro a Sona para atraerla hacia su pecho, sonrojándola aún más por ello. Pero Trunks solo estaba viendo confuso a la gran estampida humana que cada vez se hacía más grande.

—¿Qué está pasando? —preguntaba curioso el peliazul.

—Brief-san agradezco tu preocupación—Hablaba Sona con su típica seriedad, aunque su sonrojo nunca se fue —¿pero podrías ya soltarme?

—Oh, claro. Lo siento—la soltaba, aliviando a la pelinegra, pero esta se acomodaba sus lentes. Un tic que le daba cuando estaba nerviosa—pero aun así ¿Qué estará pasando?.

Sona observo el lugar al que habían llegado, era una especie de enorme centro de convenciones. Ahora que prestaba más atención, noto que era una convención de manga, anime, comics y demás. Eso explicaba la gran estampida humana.

Hasta que vio una enorme pancarta en el recién café Maid que acababa de ser inaugurado, a estas alturas resultaba ser de lo más obvio de que trataba la temática de dicho establecimiento,

—Majou shoujo… hay no—Sona se llevaba los dedos a su entrecejo al leer aquello, pues ya entendía que pasaba—nee-sama…

— ¿Eh? —preguntaba confundido Trunks.

La demonio noble suspiro de fastidio.

—Digamos que tengo una hermana con una afición un tanto… indecorosa.

Estaba a punto de irse sin importarle en lo más mínimo si debía llevar a rastras al guerrero del futuro pero su reacción fue tarde pues como si hubiera invocado al diablo; de repente las puertas se abrieron de golpe mostrando a cierta Maou disfrazada de Milky-chan con un rosa más chillón de lo normal, saliendo sonriente a recibir su hermana menor y llevarla adentro del local quiera o no.

—Souu-tan sou… —Entonces su actitud cambio de forma radical al ver al guerrero del futuro —oh… no sabía que tenías —la Maou desvió la mirada claramente incomoda —, compañía.

Ese bajón de ánimo no pasó desapercibida para "sou-tan" quien rápidamente enarco una ceja, sospechando de ese exabrupto repentino por supuesto el guerrero del futuro al no saber detectar bien cuando una situación es incomoda, creyó que lo correcto era saludad a la joven que conoció en Asgard.

—Te vi en Asgard la otra vez —Saludo el guerrero del futuro de forma amigable —¿No le paso nada tu cetro?

—No.

Nuevamente respondió de forma cortante haciendo que Trunks se confundiera bastante pues la chica evitaba mirarlo como si quisiese que se largara inmediatamente del local, del mundo humano, del sobrenatural y si fuera posible, de este universo o realidad. Además, para Serafall, el tipo que se parecía al monstruo causante de sus pesadillas y traumas estaba acompañado de su hermana lo cual disparo tremendamente sus alarmas no quería que el guerrero del futuro estuviera cerca de su hermana, pero de forma irónica el miedo era suficiente para que no dijera algo.

Sona no dijo nada pero ciertamente le pareció muy sospechosa la actitud de su hermana.

— ¿Qué haces aquí Onee-sama? —Preguntaba ella pretendiendo ignorar ese momento de tensión curiosa de saber que tan lejos llegaba Serafall con su máscara de falsedad.

—Ah bueno eso es muy simple —Como por arte de magia la autoproclamada mahou shoujo del inframundo cambio su estado de ánimo de golpe y respondió con una gran sonrisa como si aquel exabrupto haya pasado desapercibido —.Había escuchado de un nuevo café de anime y manga que había abierto en esta ciudad y quise verlo con mis propios ojos.

Ahí estaba esa mascara de engaño de nuevo.

—Así que se trataba de eso —Respondía el guerrero del futuro con entusiasmo haciendo que la Maou se sintiera incomoda nuevamente—. Dicen que estos sitios son muy divertidos, no puedo dar fe a ello ya que nunca lo experimente por cuenta propia. —Recordó exactamente lo hablado con Odín y añadió —, y también escuché acerca de un bar de tetas; Odin-sama dice que es divertido para los hombres.

Sona castañeo la lengua, tenía que llegar un cochino viejo degenerado a llenarle la cabeza de mierda a Trunks, irónicamente rezaba para que el guerrero del futuro no se volviera un depravado empedernido, pues con esa mirada tranquila y ese aura inocente y amable, sería una gran pérdida.

—Créeme no te pierdes de nada interesante —Sona negó rotundamente haciendo que el guerrero del futuro le mirara descolocado por esa mirada tétrica que Sona le mando —Así que por eso no vas ir a ese lugar… es por tu bien.

—h-hai —Respondió el un tanto asustado, la presidenta a veces sí que daba miedo.

—Bueno pues ya que estas aquí vayamos a entrar Sou-tan —decía esta mientras tomaba la mano de su hermana mayor y dando brinquitos infantiles la llevo voluntariamente a fuerzas a entrar al lugar.

Aunque, para su desgracia, el guerrero del futuro también iría.

El ambiente era de lo más agradable pues el local tenía una forma muy peculiar de celebrar los cumpleaños, pues daba la casualidad que el cumpleañero era el prospecto de la Maou leviatán como su peón, no es por nada que destaque la verdad pero el simple hecho de tener la misma afición que ella era motivo suficiente para añadirla a sus filas.

Así es hablamos de Miru-tan

Si aquel musculoso hombre que le encantaba vestirse de chica mágica celebraba su cumpleaños y vaya que sim impresiono pues al verlo Trunks casi vomita todo lo que se comió pues el aspecto de ese travesti sí que le perturbo bastante; de repente las luces comienzan a bajar de intensidad y Sona había notado que su hermana había desaparecido sin que ella se diera cuenta.

Cuando la dueña del negocio anuncio el cumpleaños del travesti musculado unas lucecitas iluminaron la mesa donde se hallaba mientras una canción de cumpleaños se escuchaba por el bar, al momento de que Serafall entraba con un pastel de cumpleaños esta lo ponía sobre la mesa para que el festejado mordiera el pastel.

—Feliz cumpleaños Miru-tan —Exclamaba la Maou con mucha alegría

Aquel gesto aparentemente sencillo logro conmover al guerrero del futuro pues ahora cabía en cuenta de que nunca en su vida había pasado por un día en el que se celebrara su cumpleaños por un momento imagino estar en el lugar del travesti siendo el, el que estuviera sentado en la mesa, rodeado de sus fallecidos amigos alegres por celebrar su cumpleaños, y que Mai fuera la que le trajera su pastel y le prendiera las velas para comenzar a festejar…

Tal escena hace que por poco le salgan las lágrimas.

Y eso la demonio noble lo noto inmediatamente.

Una vez que las luces volvieron a iluminar el local, el festejo había finalizado y los clientes se encontraban de nueva cuenta en lo suyo, sobra decir que era un milagro que a los dos nuevos visitantes hayan tenido suerte de comer pastel, aunque Sona quería que la tierra se la tragase al ver a su hermana hacer esas poses vergonzosas y nada apropiadas para alguien que se supone que es uno de los seres más importantes del inframundo.

Una vez que estaban solos Serafall planeaba rentar un cuarto solo para ella y su hermana con motivo de karaoke aunque si hubiera un poco de suerte quizás también hubiera un par de acarameladas escenas románticas chica-chica

— ¿Ahora comprendes mejor el honor de ser una chica mágica que salve al universo de los malos? —Preguntaba ella haciendo por enésima vez su pose de idol con la nueva varita de milky-chan de colección limitada sacándole una sonrisa al joven saiyajin pues le agradaba mucho el carácter alegre de la chica.

Sona negó con la cabeza

—Hacer eso fue innecesario.

Rápidamente la chica mágica se sintió un poco ofendida por las palabras de Sou-tan y al momento de replicar comenzó una infantil discusión de hermanas en el que por una parte decía que ser chica mágica era genial y la otra apelaba al orden y el debido comportamiento en la sociedad.

Se hubiera entretenido en la discusión de ambas hermanas de no ser por algo que le había caído en la cabeza de la Maou al momento de que las cornetas soplaron confeti para dar por finalizada la celebración y que el local continuara su servicio habitual.

Entonces se acercó a las hermanas Sitri llamando la atención de Serafall quien se alarmo al ver que el joven se acercaba hacia ella mientras extendía una mano

—Tienes algo en la cabeza.

Y sin desearlo algo triste iba a pasar en estos momentos. Pues cuando menos se dio cuenta Serafall tuvo al guerrero del futuro frente a ella y la mano de este acercándose cada vez más para quitarle el confeti que le había caído encima para que no le cayera en los ojos; provocando que la Maou transfigurara la imagen del gentil peli azul intentando ayudarla a la de ese trastornado genocida a punto de despedazarla con las manos.

Frente a ella no estaba el joven quien había salvado a su querida hermana de Kokabiel, si no que estaba el monstruo de cabello verde casi por completo cubierto de sangre quien había matado de forma cruel sus seres queridos.

— ¡NOOOOOOOOOOOOOOO! ¡NO ME HAGAS DAÑO! —Grito ella con una expresión de pavor mientras que al mismo tiempo abofeteaba la mano del guerrero del futuro y alejándose rápidamente de él, protegió su cuerpo con sus manos.

La joven temblaba de forma incontrolada.

Y allí el ambiente murió, la música de repente se detuvo y la gente que estaba en las mesas observaba al trio de jóvenes por lo que acababa de pasar.

Trunks observaba las miradas de los presentes posándose en él; algunas igual de asustadas que la chica mágica quien había puesto el ambiente al establecimiento y otras que le miraban con repudio y asco.

El joven no sabía que hacer ¿qué es lo que había hecho él?

¡¿P-porque m-me miran así?!

Inconscientemente el saiyajin comenzó a hiperventilar pues no entendía como es que un ambiente muy agradable pasó a su peor pesadilla convirtiéndose en realidad:

Que todo el mundo le viera con pavor y odio.

Como si fuera un monstruo.

—Yo… yo… —No pudo articular palabra alguna ya que de repente el ambiente se sintió pesado al punto de que también perdiera la fuerza su voz —, L-lo s-sie-en-t-to…

Acto seguido se marchó del lugar inmediatamente sin escuchar el grito de Sona pidiendo que se calmara; en ese momento no quería saber nada, pues la escena de la Maou retrocediendo y alejándose de el con pánico y terror en su mirada y esa gente observándolo de igual forma fue un impacto tan grande que por un momento pensó que si había hecho algo; que llego a dañar a una joven tan linda y alegre como lo era Serafall sin desearlo ni saberlo.

Asgard-Bifrost.

El dios que después de Odín, todo lo ve, observo todo lo que paso entre el peliazul y las demonios nobles. Suspiro al ver que el padre de todos tenia razón en mantenerlo en observación.

El vigilante de armadura y espada de oro puro, entendía el porque actuaba así la Maou Leviatan. Pues a pesar de que no lo pareciera, el dios de raza negra, había vivido casi la misma cantidad de incontables milenios como su padre. Guerras, batallas, derrotas y conquistas, milenios de experiencia adquiridas, le habían dado basta sabiduría y experiencia sobre la vida de si mismo y los demás. Una comprensión bastante amplia de la vida misma.

Fue testigo principal del gran despliegue de poder de aquel chico con cabello azul, debía admitirlo, a pesar de sus grandes poderes oculares y casi predictores, nunca se espero aquello. Un despliegue descomunal que nunca espero.

Pero aun así, podía notar en su mirada, que solo era un chico "normal" por así decirlo. Un joven con un enorme poder, pero uno a fin de cuentas. Se notaba que no había tenido figura paterna alguna, alguien que supiera guiarlo y enseñarle lo correcto en la vida. Bulma había hecho un excelente trabajo educándolo lo más que pudo. Pero era claro que teniendo a todo el mundo sobre sus hombros, le complico demasiado aquello. No tuvo mucho tiempo para hacerlo de forma correcta, aunque lo volvió un caballero educado y amable, era un logro bastante grande siendo que parte de este era un saiyajin. Un violento ser de destrucción.

El chico necesitaba en serio intervención adulta, una aún más mayor. A pesar de que el chico ya era un adulto en si.

—¿Has visto algo interesante Heimdall?.

El moreno volteo a ver a su padre, el cual venía serio y montando su fiel corcel de 8 patas, Sleipnir. Algo en su mirada le decía que a pesa de fingir ignorancia, el ya sabía lo que había pasado. Así que era mejor no mentirle.

—Aquella Maou, Leviatan. Esta muy afectada—respondía Heimdall volviendo a vigilar al chico, el cual corría desesperado sin saber por que—confunde a Trunks con aquella bestia innombrable de hace milenios.

Odín suspiro por ello, de cierta forma el ya lo sabía. Lo supo cuando la vio actuar de forma tan enérgica y alegre en la reunión, toda una falsa fachada. Sus milenios de sabiduría acumulada, le enseñaron a notar a las falsas sonrisas y personalidades. Pudo notarlo a pesar de que ella mostraba lo contrario, estaba muy afectada psicológicamente. No había sanado para nada a la guerra ¡no! Genocidio unilateral, por parte de ese monstruo salido de algún lugar inédito del infierno. Serafall no estaba para nada bien.

Pero no podía ver como era que podía confundir a Trunks con esa bestia, no eran nada similares. Excepto claro sus orígenes y la forma de sus cabellos al transformarse en ssj, nada más. Entonces no entendía del todo.

¿De donde saco que ambos son iguales?.

El trauma de la maou debía ser fuerte para aquello, pues veía en el inocente chico, a aquel monstruo asesino que diezmo a todas las facciones en la era del mito. Sus poderes y orígenes podrían ser iguales, pero sus personalidades no podrían ser más diferentes. Uno era un monstruo y el otro, un ser de justicia y protección. Serafall debía aprender a diferenciarlos.

Pobre chico—pensaba el padre de todos viendo con pena al muchacho respirar con mucha dificultad—es suficiente Heimdall, no debe seguir en midgar. Tráelo de vuelta.

—Si señor.

El dios protector del Bifrost dio unos cuantos pasos al frente, agito su espada de oro y luego la clavo en el suelo. Relámpagos empezaron a salir del suelo, para luego formarse una especie de energía multicolor. La cual fue disparada hacia midgard, todo ante la mirada atenta y seria de Odín. El cual suspiro, al parecer había perdido por ahora, el pervertir un poco a ese chico. Pero lo intentaría luego, ahora no era el momento adecuado. Tampoco creía que dentro de algunos días.

El chico debía relajarse y tratar de asimilar el día de hoy.

[…•…]

Frio, como siempre frio. No había nada más en ese lugar, pero no le molestaba, no le importaba en realidad. Nada más importaba más que sus deseos y anhelos.

Sentado en su trono, veía aquel anillo dorado que estaba entre sus dedos, brillando de forma especial y atrayente. Sonreía de forma orgullosa y altiva, sus planes se llevarían a cabo pronto y de forma exitosa. Todo gracias a ese anillito de oro puro que estaba entre sus dedos, además de la caja de mil inviernos. Nunca había sentido tanta confianza y seguridad en su vida, su plan se llevaría a cabo sin obstáculos. Solo debía iniciar y su destino se cumpliría, una muerte honorable y el final de asgard. Su sueño anhelado.

—El anillo nibelungo—mencionaba Loki con satisfacción viendo brillar el objeto entre sus dedos, para luego dejarlo a un lado en una mesita—un artefacto oscuro, que lleva al desastre a quien lo porte. Sin importar si es dios o humano quien lo lleve puesto—nadie podrá detenerme, ni siquiera ese bastardo que llego junto a esa humana. No importa lo poderoso que sea.

Apretaba los puños en ira en molestia, ira, odio e incredulidad ¿Cómo era posible? Un mortal igualando el poder de uno de los dioses dragón ¡era impensable e inaudito! Algo sin lógica alguna, pero aun así, paso. El no estuvo presente durante el enfrentamiento verbal y de ideologías entre Trunks y Ophis, pero pudo verlo. Gracias a su magia divina de infiltración.

Observo por medio de su pantalla mágica, como ambos seres chocaban sus auras, sin que nadie pudiera evitarlo. Haciendo temblar, no solo asgard, sino todos los reinos del Yggdrasil. Incluso su castillo tembló por aquello, algo que lo tenia sorprendido e incrédulo. Ya que no podía creer que ese mero mortal, pudiera hacerle frente a la diosa del infinito. Pronto su incredulidad se volvió ira y odio, pues ahora entendía todo. Porque ese maldito mocoso tenia toda la confianza de Odín, su poder era inmenso y el padre de todos, debía creer que el chico solo necesitaba ser bien encaminado para usar su poder de forma correcta. Era un viejo idiota según Loki.

Lo intento con el y ¿Qué paso? Termino volviéndose el dios del engaño y mentira, eso nunca funciona, porque el pudo ver la realidad absoluta. El poder lo es todo en este y los demás mundos, ese chico pronto haría lo mismo, vería la verdad de las cosas y buscaría su verdadero destino. Apostaba a que seria el de destruir, ese es el destino de los poderosos después de todo. Arrasar con todo lo que este a su paso, lo demostraron las tres facciones en la anterior guerra santa, las otras facciones con otras, incluso los dioses dragones. Todo era caos por parte de quienes tienen el poder para destruir el mundo.

Por que tiene el derecho.

Uno que el también posee, uno que le fue heredado desde el día de su nacimiento, cuando fue despreciado por Leufey y el resto de los gigantes de hielo, así como fue cuando Odín lo tomo bajo sus alas. Desde ese momento supo que su destino era único.

El abrir las puertas del ragnarok sobre Asgard y talvez, sobre las demás facciones, una ganancia extra. Su nombre, su legado, no serán mermados por los miedos y deseos pacifistas de su anciano padre. El seguiría adelante, aun cuando estaba escrito que el caería en batalla junto a Heimdall, lo haría. Porque ese era su brillante y noble destino.

Y nadie iba a evitarlo.

—Todo mi plan es un éxito seguro, asgard caerá, junto a los demás reinos del Ygdrassil. De eso no tengo dudas—en eso agrio su mirada al recordar algo, pero luego bufo al no poder hacer nada—pero esperar casi tres meses para que se formule, es una tontería. Que desperdicio de tiempo.

En eso empieza a flotar por encima de su trono, para luego aterrizar de forma elegante y majestuosa en el centro. Dio unos cuantos pasos y del suelo, frente a el, salió un gran holograma. En el cual se veía el Ygdrassil con todos los reinos.

Su mirada era fría y seria, viendo Asgard como un problema para cumplir con su destino. Pues desde el ataque de "el innombrable" hace ya incontables ciclos lunares, se encargaron de convencer a los demás reinos de no volver a la agresión. Pues ninguno de los reinos del árbol sagrado, ni ninguno de los demás panteones, se habían recuperado todavía. A pesar de haber pasado milenios, todavía seguían muy lastimados mortalmente. No querían empeorarlo aun más.

Eso enfurecía bastante a Loki ¿Cómo demonios esperaban que lograra su destino si nadie quiere la guerra en primer lugar? ¡era algo injusto! Algo imperdonable, una blasfemia y falta de respeto, a todos quienes conocen la leyenda que cuenta el final de Asgard. Por eso el debía cumplirlo a como de lugar.

—Hmm, miserables insectos—refunfuñaba con molestia mientras pasaba una de sus manos por el holograma—tendrán un poco más de tiempo de vida, agradezcan eso. Soy un dios generoso.

—Cuida tus palabras dios del engaño, no me hagas matarte ahora mismo.

Loki volteo para ver quien se había atrevido a dirigirse a el de esa forma tan irrespetuosa, bufando en molestia al ver de quien se trataba. O mejor dicho, de quienes. Porque no podía ver sus apariencias.

Eran tres encapuchados, los cuales emanaban alrededor de su cuerpo, un poder demoniaco bastante considerable. Cualquier ser se estremecería ante esas auras, pero para Loki, siendo el un dios, esas auras demoniacas no eran algo que le alteraran uno solo de sus nervios. Antes le provocaban mucha diversión y burla ¿Cómo podrían creer ese trio que podrían contra alguien tan majestuoso y poderoso como el? Ilusos que no saben con quien se meten o talvez si, pero no les importa. Eso era aun mas blasfemos.

Así que decidió darles una pequeña lección, expulsando su propia aura divina. Era mucha la diferencia entre demonios y dios, eso era algo lógico. Por lo que a pesar de tratar de resistir, no pudieron evitar caer sobre sus rodillas. Apretando dientes y tratando de moverse sin éxito alguno.

—Pff patéticos insectos—se dirigía a ellos con mucha soberbia y sorna, viéndolos como el veía a todos los seres no divinos. Basuras insignificantes—eres muy valiente, pero al mismo tiempo, muy estúpido ¿Cómo te atreves a amenazar a un dios? —no recibía respuesta, ya que los tres trataban de levantarse, pero no podían contra el. Eso le causo mucha gracia—además de que no tienen como mantener su amenaza ¿Cómo planean matarme si ni siquiera pueden despegar sus miradas del suelo?.

—M-Maldito…—maldecía el sujeto que lo amenaza.

—Como sea—disperso su poder, dejándolos respirar con calma nuevamente y levantarse con pesadez, el dios volvió a dirigir su mirada al holograma del Ygdrassil—¿Qué es lo que quiere? ¿Por qué han venido a mi reino? No los he mandado a llamar.

—¡Tu no nos das ord…!—nuevamente aquel soberbio trato de amedrentar al dios, pero una mano se poso sobre su hombro. Fue uno de sus compañeros quien negó con su cabeza, chisto en molestia por eso. Pero no dijo e hizo nada más.

—Sabes bien a que hemos venido—hablo otra voz masculina, pero esta era más tranquila. Aunque se notaba un ligero aire de arrogancia y orgullo que el dios ignoro—ella nos envió contigo para que nos entregues aquello.

Loki chisto en molestia, el era un dios y aun así, debía seguir las ordenes de un superior y no podía esta vez amedrentarlo o ignorarlo. Pues esta era una deidad superior incluso para el, capaz de borrarlo de la misma existencia con solo chasquear sus dedos. No tenía más opción que obedecer, maldecía su suerte por tener que haberse metido en esta organización llena de escoria indigna, pero no tenía más opción. Solo así podría cumplir su destino.

Maldecia a Odín y todo asgard por haberlo obligado a rebajarse hasta ese nivel.

Pero solo suspiro calmándose, no podía hacer nada más. Alzo su brazo, apuntándole a los tres y este comenzó a brillar de color lila. De este salieron serpientes de energía color lila, los cuales se lanzaron contra ellos a una velocidad irreal, asustándolos. Pero en lugar de atacarlos, las serpientes se dirigieron y enrollaron en sus brazos, fundiéndose en ellos, dejando una marca. De pronto, una energía color violeta rodeo al trio, haciéndolos gritar por el embate irreal de poder que ahora poseían sus cuerpos. Hasta que se calmaron y veían con asombro sus manos temblorosas.

—E-Esto es fascinante…—mencionaba la tercera voz, esta era femenina. Su voz emanaba éxtasis y emoción—cuanto poder…

—Ya les di aquello que vinieron a buscar—en ningún momento volteo a verlos ni se impresiono por el despliegue de poder que generaron—ahora largo, estoy muy ocupado en estos momentos. No necesito distracciones.

Dos de los demonios a pesar de su enfado, decidieron retirarse, no querían problemas de momento. Pero eso no quería el más explosivo de los tres, pues estaba enfadado y furioso por el trato que este soberbio dios les estaba dando.

Por lo que desplego nuevamente su poder.

—Ya me has hartado maldito arrogante—amenazaba cuando desplegaba su nuevo poder, aun así, Loki no volteo a verlo. Eso lo enfadaba—¿crees que puedes tratarnos como escorias inferiores? Ahora te matare por eso.

—Deberías tranquilizarte y largarte junto a tus compañeros—decía tranquilo y sin voltear a verlo—no te dejes llevar por lo que has obtenido, no dejes que ese poder te embriague. Aun no eres nada contra mi—eso aumento la ira del sujeto.

—¡Miserable! —exclamó con ira el sujeto, haciendo temblar el lugar—¡te demostrare quien es el ser inferior!.

Loki solo suspiro, sin entender como no podía entender su posición, pero ni modo. Debía recordarles su lugar manchando sus manos.

Mundo humano.

Por alguna extraña razón Serafall se encontraba en el local vacío pues no había rastro de ningún alma, cosa extraña ya que ella no era dueña del local aunque puede que haya usado un hechizo (más bien eso hizo realmente) para ahuyentar incluso a los dueños de ahí y tener un rato de privacidad. Camino hacia una de las paredes que estaba pintada del tema de Milky-chan replegando su espalda en esta y dejándose caer para sentarse en el piso.

A veces no sé qué te sucede Replicaba molesta su hermana menor ¡Tu siempre me pides que haya más confianza entre nosotras pero al mismo tiempo me ocultas cosas! Y por más que trato de encontrar una explicación lógica no puedo La Maou no dijo absolutamente nada haciendo irritar más a Sona, pues su ira aumento al recordar la expresión del joven que no sabía que había pasado en primer lugar ¡¿QUE RAYOS SE SUPONE QUE FUE ESO?!

No lo entenderías… — Tras unos largos minutos esa fue la respuesta escueta que Serafall le dio

Sona bufo más molesta que antes sobre todo porque no le gusto como su hermana trato al joven que les ayudo días atrás, no entendía porque su hermana reacciono de esa manera como si el joven le hubiese hecho algo terrible, ni porque en ciertos temas su hermana era tan enigmática, no lo entendía ¡y eso le frustraba!

¡¿Y que se supone que debo entender?!

No hubo respuesta nuevamente, el joven demonio noble apretó fuertemente los puños en señal de frustración, no iba a lograr nada.

Sabes por donde quiera que lo veo esto es absurdo —Sona se acomodaba los lentes e iba directo a la salida —.No entiendo para que me molesto, es inútil…

Pareciera que no le importaba en lo más mínimo si su querida hermana se había molestado con ella y es que en términos siscon, ella superaba a Sirzechz por mucho ganándose el premio de acosadora a niveles realmente enfermos por proponer "amor lésbico salvaje"

Pero no, esta vez no, la cosa era seria, era un trauma que por milenos intento suprimir pero al final los recuerdos estaban ahí y salieron a flote al momento de tocar la mano del visitante inesperado; esos cruentos recuerdos de sus camaradas y amigos siendo despedazados por un maldito demonio que hacia eso por el mero hecho de divertirse, de como nunca más vería a esos amigos y seres queridos con los que convivio y creció todo gracias a un psicópata desquiciado.

Aunque Trunks no hizo nada malo solo con su mera presencia le recordaba de todas las formas a ese desquiciado; Su risa, su voz, su aspecto, de cómo inicio de forma arbitraria su brutal réquiem de muerte, miseria y desolación.

Y aunque supuestamente sea una persona bondadosa no podía sacarse esa imagen mental y evitar relacionarlo con el asesino de su gente, no podía. Ella creía que cualquier momento Trunks mostraría su lado perverso y mataría a todos sin piedad. Tenía pavor y en silencio pedía que el joven se largara de este mundo. Hablando literal y metafóricamente a la vez.

Sou-tan jamás la entendería y por ello se esforzaba para que su hermanita no pasara por lo que paso ella en su juventud. Porque es horrible vivirlo; que no puedas hacer algo tranquila porque el recuerdo vuelve a asaltar tu mente no es vida ¿Porque ese joven tuvo que aparecer? Por su culpa su vida nuevamente se jodió, por su culpa no podía controlar sus emociones ni ese temblor de su cuerpo, por su culpa se sentía muy vulnerable…

Pero por lo menos estaba sola así que tenía privacidad para poder desahogarse un poco.

Así que lentamente apoyando su cabeza en sus rodillas la joven Maou comenzó a llorar en silencio.