Inframundo-territorio Sitri.
Estaba oscuro, aun cuando fuera iluminado por lámparas de modelos victorianos. Podría verse un poco lúgubre a opinión de terceros, pero no para alguien como el. Le era relajante el leer en este ambiente tan callado y calmado, puesto que sentía que nada ni nadie vendría a molestarlo. Un hecho confirmado al ser este su despacho, un sitio al que solo el puede acceder. Otros solo pueden pasar cuando son llamados ante la solicitud del líder de familia.
Abader estaba relajado en este ambiente, con las luces bajas y una pequeña (pero fuerte) botella de ron. El licor le raspaba la garganta con cada trago, pero su sabor y el alcohol, lo relajaban bastante a decir verdad. Dejando su vaso en la mesa, leía los informes médicos que a diario obtenía. Viendo con mucha satisfacción, como todos sus pacientes sanaban con pronta rapidez. Eso le daba mucho orgullo a su ser, pues los Sitri eran considerados de los clanes más inteligentes y preparados, por lo que casi siempre les llovían los halagos. Volviéndose uno de los clanes mas poderosos (metafórica y literalmente hablando) de todo el inframundo.
Eso engrandecía el orgullo de la familia a niveles inesperados e insospechados.
Pero ahora eso pasaba a segundo plano de momento, puesto que estaba absorto leyendo otro resultado medico. Era el del joven peliazul que llego hace un tiempo a su hospital y que se gano toda su gratitud al salvar a su hija, amiga y compañeros. Ese chico en serio era un milagro andante.
Pudo ser curado por completo, algo asombroso de creer a pesar de verlo. Pues ese tipo de heridas incluso para seres sobrenaturales tan poderosos, serian meses (sino años) de recuperación, incluso con sanación asgardiana. Pero a este niño solo le basto un mes de terapia y su cuerpo ya estaba 100% recuperado.
Aunque si le permitían ser un poco egoísta, el Dr. Abader también proporciono recursos para ayudar en su recuperación. Así que en parte, su recuperación también fue gracias a el. No era novedad que los demonios sean egoístas.
―Este chico―mencionaba Abader divertido antes de beber un trago de ron―siempre sale con sorpresas.
Vaya que era una verdadera sorpresa y caja de diversión, pues era alguien con un poder inmenso e irreal, que no va de acuerdo a su dócil apariencia y personalidad. Puesto que el chico era alguien bastante puro de corazón, algo muy raro en seres con poderes casi divinos o incluso los mismos dioses. Claro que tenía emociones y sentimientos negativos, como todo ser viviente. Pero la diferencia era la cantidad tan baja que poseía de estos. Más bajo que cualquier ser humano o facción sobrenatural, eso lo volvía una persona única ante los demás. Por eso era tan codiciado por los demonios y el resto de las facciones, en especial los demonios. Varias casas demoniacas buscaban con desesperación al dueño de esa alma pura.
El también tenía sus dudas ¿acaso Trunks era algún tipo de dios? Porque solo eso podría explicar su inimaginable poder, aunque eso también generaba otra duda ¿de que dios seria vástago? En ningún panteón existía ese tipo de poder o energía, una demasiado grande y caótica. Aunque se mostraba bastante tranquila y controlada.
No sabía que era el chico y si le permitían ser sincero, no le importaba. El chico le agradaba y eso le bastaba.
Aunque de un momento a otro, su gesto cambio a uno muy serio, casi en una mueca de molestia y disgusto. Por lo que se quito sus lentes y los dejo en la mesa junto a sus archivos y documentos, para luego suspirar estresado. Pues lo que pasaría a continuación, no seria nada agradable. Ya tenía demasiada experiencia en este tipo de situaciones.
―Ya eres demasiado viejo como para jugar a las escondidas―mencionaba bastante serio para luego ver a su sofá―¿no lo crees?
En ese sofá a pesar de casi estar engullido en su totalidad por la oscuridad del lugar, se veían un par de puntos lumínicos brillando. Además de una sonrisa ligera, pero emanaba un poco de arrogancia y seguridad. Además de un aura pesada y de gran presión.
Era una persona sin duda alguna, por lo poco que se podía ver de el, se trataba de alguien mayor de edad. Pero su poder era enorme.
―Hola querido descendiente.
―Antepasado Elmud―mencionaba Abader al ver a su familiar más longevo, el cual milagrosamente aun vivían. Su voz era muy seria y grave, denotando que no tenía una buena relación con el. De todas formas lo trataba con respeto y educación―¿Qué traería al pilar Sitri a mi despacho?
De respuesta, solo recibió una ligera carcajada que le helo la sangre por la tensión y nerviosismo. Pero lo oculto tras un muro de seriedad y tranquilidad.
Cuando salió de la oscuridad al levantarse del sofá, se pudo ver a un hombre anciano, pero apuesto y bien conservado. Cabello negro y corto, con una barba y bigote candado bien tratado. Vestía un conjunto elegante, estilo victoriano medieval, pero una capa verde-marino con el símbolo Sitri en medio. El tipo irradiaba un aura muy intimidante a pesar de su apariencia y sonrisa tranquila y bastante amable.
Pero Abader no era tonto, el conocía perfectamente a su antepasado. Su apariencia no era acorde a su verdadera personalidad, incluso lograba intimidar y hacer temer a alguien tan frio como el. No por nada era miembro de los 72 pilares demoniacos.
―Oh, me lastimas querido descendiente―mencionaba sarcástico y divertido, acercándose hacia el escritorio del doctor. Este se mostraba serio ante su presencia―tu rudeza lastima mi pobre corazón.
―Eso seria creíble si tuvieras uno―mencionaba desconfiado y alerta, pues su antepasado podría llegar a ser alguien impredecible y peligroso. Aunque este reía divertido por las palabras de su descendiente―¿a que has venido?
―Oh, siempre al punto. Típico de ti―tranquilo se sentaba en la silla frente a Abader y se servía un vaso de ron sin pedir permiso―pero debo suponer que ya sabes a que vine ¿no es así?
―Me hago una idea―respondía cruzándose de brazos ante las palabras del anciano, pero luego suspiro cansino por esta situación―aunque te digo que no es necesario, pierdes tu tiempo. Trunks no es un peligro.
―Oh ¿tanta confianza le tienes a ese sujeto? ―preguntaba curioso y algo serio el anciano―puede que te arrepientas de eso después.
Abader arqueo su ceja confuso, aunque también un poco alerta. Pues el tono de su voz era algo abrumadora.
―¿Por qué lo dices?
―Seres como el, con gran poder recorriendo sus venas. No son de fiar―mencionaba muy serio por sus palabras, algo que le hizo a Abader caer una gota de sudor bajando a un lado de su rostro―ese mismo poder, tiende a corromper a su portador, cuando pruebe el éxtasis que su poder le provea, se volverá adicto a esa sensación. Cada vez querrá más de aquello―aun cuando su voz era seria, también se mostraba muy preocupado por esa posibilidad―la prueba fue esa bestia que casi nos extingue hace milenios.
Los recuerdos de las masacres, genocidios, matanzas y muchas otras atrocidades, se mantenían intactas en su longeva mente. Recordaba esa risa maniaca y malvada que dejaba escapar tras cada carnicería que generaba.
―Lo se, viví también aquello. No es necesario que me lo recuerdes―mencionaba tensándose un poco, la verdad era que incluso el aun mantenía frescos esos horribles recuerdos―aunque no se porque piensas que Trunks podría ser como el.
―Vamos Abader, no puedes ser tan ingenuo. Eres mejor que eso―respondía con un poco de diversión al verlo fruncir el ceño―ese chico, su esencia, es similar a ese monstruo. Podría decirse que son de la misma clase―le respondía generándole dudas a su descendiente―es verdad que también tiene esencia humana, pero eso no le quita peligrosidad. Debe ser contenido y si no es posible…―su mirada y voz cambiaron a una muy seria y casi amenazante―deberá ser erradicado.
Abader frunció el ceño ante la mirada de su antepasado, puesto que se notaba que hablaba bastante enserio sobre aquello. Aunque también estaba incrédulo y dudoso.
¿Cómo pensaban eliminar a un ser tan poderoso? Un solo soplo de Trunks bastaba para eliminar a todos los miembros de los 72 pilares.
―Ese sujeto salvo a tu descendiente y sus amigos―respondía Abader serio y algo molesto por las palabras del anciano―¿acaso no deberías estar agradecido por eso?
―Eso no viene al caso Abader, lo sabes. Esto es más importante que tu hija o los demás jóvenes demonios―respondía serio y sin ninguna duda, eso le generaba ira al doctor. Pues no le interesaba para nada su hija―es la posible amenaza que podría cernirse sobre el inframundo, ese chico podría ser peligroso para nuestra existencia. Deberíamos mantenerlo vigilado.
―Pero claro, pueden hacerlo si quieren. Háganlo de una vez―respondía sin ocultar su enojo, pues en serio no le gusto cuando le quito importancia a la vida de su hija―oh, esperen un segundo, no pueden. Es un residente de Asgard ahora.
Esperaba que esa explicación lo hiciera retroceder en sus pensamientos, aunque lo dudaba. Su mirada lo delataba.
―Eso es peor, un ser de gran poder y que sabe de nosotros. No son buenas noticias―respondía con mucha inseguridad y desconfianza, se podía notar su paranoia. Eso no era algo bueno―podría estar revelándole secretos a los enemigos, no podemos dejarlo actuar a sus anchas. Debemos encontrar la forma de vigilar asgard
―¿Acaso te estas oyendo anciano? ―preguntaba incrédulo y muy sorprendido por las palabras de su antepasado, además de un poco asustado―podrían provocar una guerra con los asgardianos por sus acciones, se supone que no quieren aquello. Deben velar por el bienestar del inframundo ¿no es verdad?
―Debemos correr riesgos por el bien de nuestro mundo y especie―respondía sin querer dar marcha atrás a sus decisiones―los demás miembros de los pilares están de acuerdo con esta decisión y no puedes ir en contra de nosotros. Ni los maous pueden.
Abader frunció su ceño en molestia, pero no podía hacer nada. Ellos tenían razón, puesto que en realidad, ellos eran quienes regían a los demonios. Desde las sombras e ignorancia de los demás, ellos movían los hilos que movían a todo el inframundo y sus habitantes. Eran los verdaderos regentes.
Los maous solo eran una pantalla, aquella que se mostraba ante la mirada de los demonios para darles confianza y seguridad. Pero solo eran marionetas que se movían con sus dedos.
Desde las sombras, eran ellos quienes decidían lo mejor para el inframundo. Las casas que ascendían, las que caían, eliminar a aquellos que pusieran en peligro la supervivencia del inframundo. Ellos eran la voluntad de todos los demonios manifestada en el grupo, el grito de justicia y ayuda de su gente. O al menos eso decían ellos.
―¿Qué quieres de mi? ―preguntaba ya harto de todo este misticismo sin sentido―no eres alguien que venga aquí para convivir en familia.
―Es cierto, tengo cosas más importantes que hacer. No puedo perder el tiempo en pequeñeces como esa―mencionaba desinteresado, admitiendo la poca o nada importancia que tenía sobre su familia―tu fuiste su medico mientras estuvo aquí ¿no es verdad? ―preguntaba malicioso, viendo como su descendiente abría los ojos en sorpresa e incredulidad al entender lo que quería. Eso lo hizo sonreír―quiero que me cuentes hasta el más mínimo detalle sobre e.
[…•…]
Secundaria Kuoh.
―No pensé que Trunks-dono decidiera pelear ―dijo Michael observando atentamente al guerrero del futuro plantarse frente al Hakuryuukou.
―Sabía que tarde o temprano llegaríamos a contemplar las habilidades del joven Brief a su máximo esplendor―decía el maou lucifer un poco nervioso por el poder que exudaba Brief manifestado en relámpagos que serpenteaban su cuerpo por breves segundos mientras observaba al portador del dragón blanco con enojo.
― ¿Pero no esperabas que fuera temprano eh? ―preguntara Azazel de forma jocosa y como era de esperarse no recibió respuesta por parte del satán rojo.
Los presentes no veían nada solo contemplaban a los dos contendientes mirándose el uno al otro separado por unos cuantos metros mientras se analizaban mutuamente; esta vez Vali Lucifer no perdería el tiempo en hacer comentarios burlones, amenazas soeces y provocaciones de mal gusto, pues sabía de antemano que la prueba definitiva estaba frente a él y estaba determinado a averiguar qué era lo que el destino le tenía preparado, por esa razón se mantenía con la guardia alta, expectante del movimiento que haría su rival.
Serafall no decía nada, aunque sin saberlo deseaba que Vali acabara con el usando la forma más poderosa de su sacred gear sabía de antemano que el dragón blanco llevaba las de perder; pues en el pasado, el innombrable aniquilo a los dos dragones celestiales de forma muy sencilla.
Fue el momento en que todos observaron como Trunks separaba lentamente la distancia entre sus piernas mientras inclinaba el tronco dispuesto a iniciar la pelea, entonces Vali, como el guerrero experimentado que era supo que debía atacar primero.
¡Baaaaaam!
El estallido fue bárbaro, todos los presentes lo sintieron en sus cuerpos; Vali Lucifer sonreía desafiante al notar como su rival definitivo detenía uno de sus golpes más poderosos y entonces procedió a atacar sin cuartel, Trunks notaba la potencia de sus golpes que no se comparaban en lo absoluto como cuando había luchado contra Issei, sin temor a equivocarse diría que no tomo muy enserio al castaño y que en todo momento estuvo jugando con él.
Quizás Vali había reservado la mayor parte de sus fuerzas para enfrentarse a su prueba definitiva.
Los golpes resonaban sacudiendo la tierra, por suerte los habitantes de la ciudad no sentían ese estremecimiento, pues los líderes habían aumentado la fuerza de la barrera para que de esa forma el caos generado en aquella zona no generara disturbios en el exterior.
Las cortes Sitri y Gremory no podían creer lo que sus ojos observaban, de cómo la zona temblaba bastante con los encontronazos entre esos dos; Issei noto de inmediato que Vali había aumentado el poder en su acometida llegando a apretar los puños en frustración pues de haberlo querido lo habría exterminado en el acto y no hubiera nada que haya podido hacer frente a la fuerza de su rival destinado.
La mayoría de los jóvenes habían tenido peleas duras, pero este acontecimiento era algo sin precedentes, difícil de procesar que aquel escenario de proporciones cataclísmicas estuviera ocurriendo frente a sus narices.
A pesar de que la cosa no pintaba bien para Trunks los líderes calmaron sus miradas, puesto que se dieron cuenta de algo mientras transcurrían los segundos de la pelea. Algo que solo ellos y Gabriel notaron.
— ¡¿Que sucede Brief?! —Exclamaba extasiado Vali mientras seguía atacando con una combinación de veloces y poderosos golpes a un neutral Trunks, el cual solo se cubría con sus brazos — ¿Qué sucedió con lo que decías antes? ¿A dónde se fue toda tu confianza? —lanzo otro de sus golpes, pero engaño a Trunks haciéndole creer que lo golpearía en el estómago, para desviarlo al último momento y golpearlo en la mandíbula—, hace un momento dijiste que yo no era el oponente indicado para ti—recordaba con resentimiento aquella palabras —¡Quiero que me lo demuestres! ¡Demuéstrame que es verdad!
Ante la incredulidad de los más jóvenes, vali arremetió ese ultimo golpe entrelazando sus manos en forma de mazo e impactándolo en la espalda del guerrero del futuro mandándolo de picada hacia el suelo, levantando una inmensa cortina de humo, haciendo que todos cubrieran sus ojos para que el polvo no se metiera en sus retinas.
Ante tal demostración quizás era cierto lo que overlord del cielo decía, Vali era el hakuryuuku más poderoso de la historia, pues en estos momentos todos contemplaban como el guerrero del futuro estaba siendo dominado por él.
Issei apretaba los dientes en impotencia e incredulidad, algo no andaba bien. Trunks debería poder barrer el suelo con él, sería solo un juego de niños y nada más. Entonces ¿Por qué no podía hacerlo ahora? No había lógica en todo esto.
— ¡Vamos aniki! —Gritaba el castaño a todo pulmón, llamando la atención de todos— ¡deja de jugar y pelea con todo!
Ni siquiera terminaba de levantarse y tuvo que dar un gran salto trasero, pues Vali descendió con una poderosa patada que se hundió en el suelo para luego empezar a disparar esferas de poder.
El peliazul esquivo los ataques dando saltos laterales, haciendo que los ataques del peligris formaran una cadena de explosiones tras fallar varios tiros. Aterrizo en un poste, del cual salto segundos después ya que fue destruido por más ataques de energía. La cadena de explosiones y destrucción seguía, hasta que una pantalla de humo se generó. Trunks sorpresivamente apareció en medio de las explosiones lanzándose hasta donde estaba Vali, pero este de inmediato contrataco, intercambiando golpes a velocidades inhumanas. Hasta que sorpresivamente Trunks fallo.
— ¡Idiota! —respondía con burla el dragón blanco al mismo tiempo que le daba una patada en hacha para mandarlo por tercera vez al suelo creando un cráter más de los que ya adornaban la escuela de Kuoh.
Lo que realmente sorprendió a Vali es que a pesar de atacar con toda su fuerza su rival se levantaba como si nada le hubiera pasado; aunque en un principio se le hizo un poco sospechoso eso no le detuvo de seguir atacándolo mientras estaba en el aire.
Trunks a duras penas bloqueo con sus brazos una poderosa patada del dragón blanco pero la fuerza del impacto fue tan fuerte que aun así lo mando de paseo hasta atravesar la pared de la academia, lo demás tuvieron que hacerse a un lado para no salir latinados. Pero veían muy preocupados al peliazul.
Brief aparecía nuevamente en el aire recuperándose con mayor velocidad que antes, lo cual era muy extraño, porque por más fuerza que Vali imprimía en sus acometidas su rival supremo se recuperaba con mayor velocidad que antes lo cual no tenía sentido alguno.
No solo los líderes notaron eso, sino que también los demonios jóvenes.
Brief apareció en medio del aire sorprendiendo un poco al peli gris, quien a duras penas logro bloquear un golpe con su brazo, sorprendiéndose un poco del repentino aumento de poder este contraataco con un rodillazo que Trunks bloqueo con una de sus rodillas; y una nueva acometida de golpes comenzó, este abrió sus ojos con sorpresa al notar como Trunks atacaba con más ímpetu y velocidad que antes lo cual hacia que el intercambio de golpes que sostenía con su rival fuese más agotador de lo que pensaba.
Tras un último encontronazo entre sus antebrazos, ambos contendientes abrieron sus palmas y dispararon una esfera de energía al mismo tiempo haciendo que el lugar se inundara de una poderosa luz que por poco deja ciegos a los presentes.
El resultado de aquella explosión afecto a Trunks quien aparentemente cedió ante ese choque de poderes al ser su energía menor que la del peligris, las miradas de todos se posaron en el edificio en ruinas de la escuela en donde el guerrero del futuro yacía ahí, mal herido seguramente o eso era lo que algunos pensaban Vali descendía hacia el lugar chasqueando su boca de forma insatisfactoria. La batalla que tanto anhelaba, resulto ser un completo fiasco
Hasta el sekiryuutei dio más pelea y eso que era alguien sin habilidades impresionantes.
—TRUNKS-KUUUUN —Gritaba una impotente Asia quien era sostenida inmediatamente por Irina para que no fuera al lugar de los hechos por ser demasiado peligroso.
—N-No es posible… —mencionaba Xenovia incrédula por lo que veía — ¿Trunks fue derrotado así de fácil?
—No puede ser verdad—mencionaba Rias en el mismo estado que la ex integrante de la iglesia, no podía creer lo que sus ojos veían.
Por su parte Sona quien analizaba la batalla con mayor detalle intuyo que el guerrero mejoraba en técnica recuperación y poder cada vez que sentía la energía del peliazul, por lo cual ya tenía una hipótesis en mente.
—Hay una relación compleja en la velocidad en la Trunks se recupera de cada golpe lo cual lo hace con una diferencia de tiempo imperceptible pero significativa —Pensaba la demonio noble ajustándose sus gafas y siendo observada por su reina —, es posible que el probablemente este ocultando sus verdaderas habilidades... pero las probabilidades son muy variables.
Y es que no era posible, Trunks demostró tener un poder que va más allá de la realidad, uno para derrotar incluso a un líder de facción. Vali no debería poder siquiera hacerle un rasguño, pero ahí estaban ambos. Uno derrotado y el otro en pie.
Issei estaba que no se lo creía, su sensei y amigo no debería perder contra el. Aquí había algo muy extraño.
—Esta pelea ya termino—mencionaba el overlord de los cielos, cerrando los ojos seriamente.
— ¡Espere! —Exclamo Issei ante las palabras de Michael —.Trunks no está derrotado, él va a levantarse, solo dele un par de segundos y...
—No se refiere a Brief-kun—respondía de forma tranquila el pelirrojo, confundiendo a Issei y los demás, para luego ver al líder de los ángeles caídos — ¿Verdad Azazel?
—Así es—respondía el caído con una gota de sudor bajando por un lado de su rostro, su preocupación era palpable —. Vali está perdido.
Esa respuesta dejo aún más confundido a los chicos.
Vali seguía caminando hasta quedar frente al derrotado Trunks, el cual no se movía para nada. Se quedó un momento ahí, observando a su "rival definitivo" dentro del cráter. Luego chasqueo la lengua en señal de molestia.
—Creo que te sobrevalore bastante—mencionaba mentalmente—, creí que me iba a divertir en esta pelea pero resultaste ser un fiasco.
[Vali ¿no te parece algo sospechoso todo esto?]
— ¿A qué te refieres? —pregunto confundido el peligris dentro de su mente.
[Este sujeto te ha sometido 2 veces con tremenda facilidad] mencionaba los hechos haciendo enojar un poco a Vali por recordar esos momentos [¿Cómo es posible que un ser así sea derrotado de forma tan simple?]
—Tsk. Solo fue suerte—respondía el chico aun molesto.
[¡Deja de negar lo obvio Vali! ¡Tú mismo lo sabes a la perfección!] Respondía serio el dragón blanco, algo le decía que esto no estaba del todo bien [En el transcurso de la batalla el solo se limitó a esquivar y bloquear tus ataques... y ni siquiera ha atacado] Preguntaba, haciendo recapacitar y dudar a su portador [¡¿Acaso no te diste cuenta de que cada vez que lo atacabas con más poder el tipo se recuperaba con más rapidez?!]
Vali podría ser muchas cosas pero jamás un imbécil, ¡claro que se dio cuenta! Pero no hallaba explicación alguna y lo peor de todo es que su habilidad de dividir el poder no surtía efecto en él.
¡Fiz!
Vali abrió sus ojos nuevamente en sorpresa, pues un puño casi se estrella en su cara. Trunks ya no se encontraba dentro del cráter, sino atrás de el. Estaba ileso y sin que lo notara, tenía una mirada fría y seria. No quería aceptarlo pero ese simple gesto lo dejo petrificado por un breve momento.
Los demás presentes tampoco daban crédito a lo que sus ojos les mostraban, el hibrido saiyajin, estaba como si nada.
—Te falta por aprender—mencionaba el peliazul sin cambiar su posición ni quitar su puño—,al momento que renegabas inconforme por no haberte divertido lo suficiente me dejaste a mi completa disposición una abertura que pude aprovechar para matarte—retrajo su puño y luego se alejó suavemente de él, flotando hasta aterrizar cerca de ahí —parece ser que ignoras muchas cosas acerca de las peleas, para ser alguien que presume de ser el milagro en persona, tu destreza deja mucho que desear.
Trunks no era como Goku o su padre Vegeta, a el no le interesaba medir el poder de su rival. Solo se esforzaba a derrotarlos en cuanto pudiera, pero solo en esta ocasión, haría esta pequeña excepción. Ya que quería ver y comprobar las aptitudes de Vali, además de que le estaba dando una probada de su propio chocolate al contemplar como este había jugado con Issei momentos atrás.
—Tsk. Eres un maldito charlatán—mencionaba Vali volteándose a verlo con el ceño fruncido—dices demasiadas tonterías para ser alguien inferior a mí—se vanagloriaba empezando elevarse por los cielos siendo seguido por la mirada de Trunks —puedes decir lo que quieras, pero la realidad es que eres un ser repugnantemente débil y por eso mereces la muerte—soberbio se cruzaba de brazos y retraía su máscara, dejando ver un rostro decepcionado. Trunks solo alzo una ceja en confusión—dejare que uses tus últimos recursos, ve, usa espadas, quizás así no mueras de forma tan humillante.
Trunks suspiro en frustración, ya que Vali comenzaba a entrar en un estado de negacionismo tal cual hizo mr Satán al relacionar la hecatombe que ocurrio en el transcurso del torneo de Cell con trucos baratos; ni hablar, tendría que ensuciarse las manos un poco, aunque pensándolo bien sería un buen escarmiento por lo que hizo.
Sus espadas estaban ahí tiradas, siendo custodiadas por Issei como si fueran un tesoro invaluable, ante la lógica de Vali, esperaba que Trunks viniera a tomarlas para seguir luchando, pero se sorprendió cuando este le hizo un ademán de negación con una sonrisa, pues no necesitaba las espadas para lo que estaba por hacer.
Issei primero se sorprendió y confundió, pero luego sonrió también alzándole un pulgar en señal de buena suerte siendo correspondido por Trunks de igual forma.
—Supongo que tengo que hacerme entender de otra manera—mencionaba Trunks con su habitual calma —, te lo demostrare con más detalle para que lo aprecies mejor, anda atácame.
Este miraba con molestia como Trunks menospreciaba su amabilidad comenzándose a irritar de que un ser tan débil mostrara tremenda arrogancia, no perdería más el tiempo, en el siguiente ataque lo desaparecería sin dejar rastro.
—Parece ser que tú tampoco entiendes en el predicamento en el que estas ahora, pero como bien dicen; los imbéciles mueren siendo imbéciles—mencionaba Vali con una vena formándose en su cien mientras su poder demoniaco aumentaba a un nuevo nivel—, ahora mismo te mandare al otro mundo... ¡MALDITO ESTUPIDO!
Cargo su con una esfera de inmenso poder que fácilmente podría desaparecer fácilmente a alguien como Kokabiel, pero al momento de lanzarlo a este solo le basto mover un poco su cabeza, haciendo que el ataque siguiera de largo hasta perderse en el horizonte.
Vali se sorprendió por eso, lanzo más esferas de poder pero al parecer no servía de nada ya que al peliazul solo le bastaba con ladear su cuerpo y estas pasasen de largo. Sin poder soportarlo este se lanzó nuevamente para golpearlo y borrarle esa sonrisa estúpida pero para su sorpresa ahora Trunks evitaba y bloqueaba sus ataques con una absurda facilidad. Casi ni se movía de su sitio.
Vali comenzó a desesperarse al ver que nada funcionaba, pues ahora no podía acertarle ni un solo golpe, ambos comenzaban a descender hacia el edificio dañado al mismo tiempo que Vali continuaba lanzando golpes y patadas con mucha velocidad que jamás había llegado pero aun así nada surtía efecto, este desviaba sus golpes con endebles movimientos de brazos.
— ¿Por qué? —preguntaba más frustrado al momento de fallar otro ataque — ¿Porque no puedo darle? ¿Por qué? ¡¿POR QUÉ?!
— ¿Qué sucede Vali? te mueves más lento—hablaba tranquilo el peliazul, ladeando la cabeza de forma rápida al momento que Vali golpeaba con mayor ímpetu — ¿No se supone que me ibas a desaparecer en este instante?
— ¡CÁLLATE! —respondía con ira al ver como el guerrero del futuro se estaba burlando de él.
Vali soltó un último golpe, pero el guerrero del futuro desapareció y lo único que el dragón blanco alcanzo a golpear fue un muro de concreto parcialmente destruido, por consecuencia la estructura de la escuela se dañó más.
El dragón blanco miraba por todas partes en busca de su rival pero este al parecer había desaparecido por arte de magia porque por más que buscara no podía encontrarlo por ningún lugar
¡Bam!
¡Crash!
—¡Gaaaaah!
Vali escupía chispas de sangre, pues en menos de un segundo Trunks le otorgo una poderosa patada a la mandíbula. Fue de tal magnitud que le rompió el casco en miles de pedazos, seguido de eso Trunks apareció frente a el en un abrir y cerrar de ojos extendiendo la palma de su mano haciendo que Vali abriera los ojos como platos al no esperarse el actuar de su rival, estaba indefenso ante un posible ataque de energía.
Todos vieron como el Hakuryuukou era mandado de paseo con un ataque incorpóreo de ki haciendo que por primera vez en la contienda el que aterrizara en el suelo fuera Vali. Trunks esperaba que eso fuera suficiente para que el joven comprendiera que no tenía caso luchar más, pero su intuición le decía que Vali no se rendiría con eso.
—¡Esto no me puede estar pasando! —se preguntaba al momento que se levantaba con dificultad puesto que esta situación no la previó. — ¡antes lo tenía dominado! ¡Le estaba ganando! ¡¿Entonces por qué?! ¿PORQUE ME CUESTA TANTO TRABAJO ANTICIPAR SUS MOVIMIENTOS?
[¡Cálmate Vali!] Ordenaba el dragón tratando de calmar a su portador, aunque él también estaba alterado [te dije que no tomaras a este tipo a la ligera] le recordaba al peligris, el cual chisto en molestia por las recriminaciones de su dragón [Es probable que este sujeto no sea de este mundo. Podrías estar por enfrentar a un poder desconocido] el dragón se escuchaba bastante serio, algo que llamo la atención de Vali. Pues este siempre sonaba desinteresado y calmado [un poder capaz de borrar la existencia misma] bien, en esa última parte sonaba una completa locura.
—Exageras—respondía el chico incrédulo y limpiándose la sangre de su boca—este tipo solo estaba jugando conmigo. No me tomaba en serio—mencionaba con mucha molestia por haber sido subestimado y usado como bufón, como si no fuese la gran cosa —Y eso no se lo voy a perdonar.
[Piensa lo que quieras] respondía Albión con su tono serio [pero si quieres tener, aunque sea un mínimo porcentaje de victoria. Debes hacerlo] su voz sonó aún más seria [usa todo mi poder]
Vali frunció su ceño, Albión casi nunca (por no decir, nunca) le sugería que use todo lo que tenía de su arsenal y poder, pues era demasiado arriesgado y peligroso. Si su propio dragón se lo decía, la situación era en serio grave. Trunks demostró ser alguien con un poder que no comprendía y en extremo grande.
— ¿Y bien?—Aterrizaba con calma el guerrero del futuro mientras se notaba cruzado de brazos, ahora el del gesto con decepción era el — ¿esa demostración fue suficiente o necesito ser más conciso?
Aunque a pesar del peligro en el cual se cernía, Vali estaba extasiado. Al parecer no se había equivocado en su decisión, aunque admitía que se adelantó a los hechos y saco conclusiones apresuradas. Pensó que Trunks era alguien débil y de decepciono, cuando en realidad era alguien en extremo poderoso, además de inteligente. Pues había jugado con el y no se dio cuenta de sus acciones.
Tenía razón, su ego y orgullo le habían nublado su juicio. Pero ahora no lo haría.
—Maldito bastardo ¡¿te divertiste jugando conmigo eh?! —preguntaba sonriendo, pero con un rostro muy enojado — ¿te agrado tenerme como tu bufón? —su poder dracónico y demoniaco empezaban a generarse fuera de su cuerpo—pues bien, espero que te hayas divertido hasta quedar satisfecho, porque ahora mismo te arrepentirás...
El peligris salió disparado contra Trunks con todo su poder emanando de su cuerpo, dispuesto a acabar con el peliazul.
Trunks bufo en molestia al ver que en lugar de desanimarse por su poder, el chico incluso se emocionó aún más. De cierta forma le recordaba a Goku y a su padre, pero de una forma muy negativa. Este chico podía ocasionar un gran desastre por solo querer tener una buena lucha.
Esquivo el golpe con solo desviar un poco su cabeza, sin observar, alzo una mano y con ella paro un rodillazo. El golpe fue tan potente, que hizo temblar un poco la zona.
—Lo más importante de una pelea es leer los movimientos del oponente —decía este mientras detenía la pierna de metal de su contrincante —y al hacerlo, usar su propia fuerza en su contra.
Trunks engancho su pierna con ambos brazos, empezando a hacerlo girar de forma violenta y sin control. Lo soltó y este caía sin control contra el suelo, pero logró estabilizarse antes de tocarlo.
Pero no pudo evitar lo que seguía.
¡Braaam!
Trunks usando su velocidad irreal, ya estaba encima de Vali dejándolo herido y dentro de un gran cráter.
—Y una vez que logras exponer su debilidad —su pie se hundió en su estómago, rompiendo aquella parte de su armadura y haciéndolo escupir sangre —, hay que explotarla al máximo para no darle oportunidad alguna de recuperarse.
Vali apretó los dientes en ira y dolor, alzo su brazo izquierdo para lanzar varios disparos de energía, el cual Trunks desviaba como si nada con una de sus manos pero al ver que Vali estaba dispuesto a inmolarse prefirió quitarse de ahí para evitar que el joven pudiera perder la vida en su acto imprudente.
Regenerando la parte afectada de su armadura, se limpió la comisura de sus labios con uno de sus antebrazos y se abalanzo nuevamente. Trato de acertarle una patada, pero Trunks la desvió al aire también usando sus brazos, para golpearlo con su rodilla en la espalda, elevándolo al aire y alcanzándolo segundos después. Con ambas manos entrelazadas encima de su cabeza.
— ¡Demonios! —bramo con dolor, ira y sorpresa.
¡Bam!
A pesar de haberse cubierto con ambos brazos, Trunks le destrozo aquella parte de la armadura con un golpe de mazo. Haciéndolo gruñir por el dolor intenso y cayendo nuevamente el picada al suelo.
Pero esta vez no caería, pues Trunks ya estaba debajo de el. Lo tomo de la cola de la armadura y lo lanzo hacia un lado, Vali rodaba en el suelo levantando una cortina de polvo. Tuvo que usar sus manos para enterrarlas en el suelo y así evitar que siguiera de largo, logrando detenerse a duras penas, solo para recibir un potente rodillazo en el torso, el cual le rompió aquella parte de la armadura y completando la cruel trayectoria contra los árboles y arrasando un poco de ellos, para luego el guerrero del futuro fuese en su búsqueda.
Los espectadores solo podían sentir el suelo temblar por la fuerza de los impactos. Además de ver como árboles salían volando y estelas de polvo se alzaban por encima del bosque, eso no era un combate. Era una inmisericorde paliza y Vali lo estaba sufriendo.
—E-Es increíble…—mencionaba Sirzech muy sorprendido por lo que veía y sentía—el Hakuryuukou más poderoso de la historia….
—Está siendo derrotado de forma tan fácil—mencionaba el overlord también incrédulo por lo que estaba viviendo — ¿Cómo es eso posible? No debería ser algo muy probable, ni tiene lógica. Vali podría tener el poder de eliminar a un dios y Brief-dono lo está derrotando.
Azazel no decía nada, pero su rostro estaba más serio de lo normal o eso mostraba su expresión. Una gota de sudor bajaba a un lado de su rostro, estaba preocupado por Vali pues a pesar de saberse que era un traidor, no podía evitar aun mantener su aprecio por el peligris, trataba de no salir volando para ayudarlo.
Gabriel estaba impresionada, en serio lo estaba. Trunks demostró un enorme poder, pero eso no era lo que le generaba asombro. Era el cómo todo ese poder, era totalmente benigno, no sentía malicia alguna. No había rastro alguno de intenciones maliciosas o asesinas, o de lo contrario la vida del Hakuryuukou ya habría terminado desde hace mucho. Aunque si podía sentir molestia, ella entendía lo que pasaba; Trunks no quería luchar y Vali prácticamente lo estaba obligando. Denotando su naturaleza pacifista pero implacable con aquellos que se lo merezcan.
Eso la hacía confiar y entender un poco más a Trunks, quería convivir un poco más con él, quería entenderlo con mayor profundidad.
—He, lo sabía—mencionaba Issei con una sonrisa confiada—, aniki no sería vencido de forma tan sencilla.
¡Bam!
Un último estruendo se sintió y se vio salir volando a un peligris del bosque, aunque con una apariencia muy demacrada. Pues ya no había rastro de su armadura, además de estar lleno de heridas y hematomas. Su cuerpo cayo violentamente al suelo, arrastrándose de espaldas y levantando polvo. Quedando unos metros ante los pies de los asombrados espectadores.
Del dicho bosque, salía tranquilamente el peliazul a paso lento. Había un casi imperceptible rasguño en su mejilla derecha, eso le daba crédito al peligris. Al menos logro hacerle ese pequeño daño.
—A-Ah… maldita sea…—mascullaba Vali bastante adolorido y herido, limpiándose la sangre de su boca con un brazo—,e-esto no me puede estar pasando.
Trunks aterrizaba cerca del Hakuryuukou quien se incorporaba entre vaivenes tosiendo chispas de sangre, acercándoos frente a él y a los espectadores, deteniéndose a unos cuantos metros y cruzarse de brazos, como si estuviera dándole un respiro.
—Te lo dije, eres un novato ignorante —vociferaba el guerrero del futuro un poco hastiado de todo esto —el ser portador de un artefacto que divide el poder de alguien puede que te de mucha ventaja y en muchas ocasiones la victoria asegurada por lo que no te vez obligado a elevar tu poder mágico a estas alturas, y mucho menos estar acostumbrado a pelear con ese inmenso nivel de poder por mucho tiempo —una sonrisa desdeñosa adorno su expresión —apuesto a que estas desfalleciendo.
—Infeliz ¿a qué quieres llegar? —espetaba con furia el peli gris.
—Que creíste que con tener ese enorme poder mágico y ese artefacto podrías ganar todas las batallas que se avecinaran, por esa razón no te molestaste en pulir tu estilo de pelea o controlar mejor ese poder mágico que tienes —la resolución del guerrero del futuro le hizo abrir los ojos en sorpresa, para después apretar los puños en señal de furia e impotencia, aunque había algo que ignoraba el también y podría usarlo a su favor — y debido a esa arrogancia ahora te encuentras en esta situación...
[¡Te dije que lucharas con todo!] Regañaba su dragón muy alterado por las actitudes de su portador [¿Qué demonios estas esperando? ¡¿A que este tipo te mate?!]
— ¡Cállate Albión! ¡Eso es lo que intento! —Mascullaba Vali también alterado por su situación actual, parándose con mucha dificultad, jadeando de forma pesada por todo el dolor y agotamiento—,sabes bien que no puedo acceder al juggernout drive con mis reservas de magia tan bajas.
[Eso es verdad, ¡Maldita sea!] Mencionaba el dragón blanco al notar el estado de su portador [No queda otra alternativa, debes retirarte]
— ¿Bromeas verdad? —Preguntaba incrédulo e indignado por esa sugerencia— ¿enserio pretendes que huya?
[¡¿Entonces quieres morir?!] Preguntaba seriamente el dragón a su portador [¿quieres sucumbir antes de lograr tu objetivo?]
Vali quedo pensativo, pero luego chasqueo su lengua en molestia, Albión tenía razón. No podía morir aun, debía superar a Brief y a gran rojo primero. Debía volverse aún más fuerte.
Pero él era un guerrero, uno con mucho honor. Huir sería una gran deshonra para alguien como él, así que se arriesgaría a morir, usaría todo su poder actual para lograr ganar esta batalla. Ganaría y moriría con su honor en alto, si su corazón se detendría el día de hoy seria bajo sus términos.
—Asumamos que lo que dices es verdad, te concedo eso —exclamaba el con una sonrisa desafiante a pesar de estar sumamente herido —pero tú también ignoras que aún tengo un as bajo la manga y como te mencione antes, te vas a arrepentir.
— ¿Qué está tramando? —se preguntaba curioso el peliazul.
Achico sus ojos en sospecha, al sentir como el poder de Vali se incrementaba a cada segundo que pasaba, pero también era muy errático. Algo estaba por suceder y no era algo bueno.
—Ahora te mostrare algo muy bueno, presta mucha atención Brief Trunks porque puede ser lo último que veas en tu vida.
"Yo, que estoy a punto de despertar"
De pronto, pudo escuchar una especie de cantico, el cual lo puso en alerta, pues era aquel recitado, lo que provocaba que su energía se volviera errática. El viento que pasaba por sobre él, le daba una mala señal.
[Así que lo usaras a fin de cuentas ¿eh?] Preguntaba Albión sabiendo la respuesta [típico de ti ¡démoslo todo en esta pelea!]
Eso tampoco le dio buena espina al peliazul.
"Soy el Dragón Celestial que ha tomado los principios de la supremacía de Dios"
— ¿Q-Que está pasando? —preguntaba Rias al sentir el inconmensurable poder del blanco, incrementarse a cada segundo que pasaba. Y no se veía que se fuera a detener—¡El lugar está temblando!
Su sequito y los demás jóvenes estaban igual de sorprendidos y aterrados. Aunque Issei trataba de mantenerse fuerte por sus compañeros y amigos, pero era demasiado difícil por el estremecimiento del lugar. Incluso a los líderes les costaba mantenerse en pie.
Aunque el líderes de los caídos abrió sus ojos, pues entendió el motivo del porque su poder se volvía errático. Comenzando a generarle mucha tensión y nerviosismo.
—Oh no—mencionaba Azazel bastante sorprendido y algo asustado llamando la atención de los demás—va a usarlo.
— ¿Qué cosa? —preguntaba curiosa y algo asustada la más hermosa serafín del cielo.
Azazel frunció el ceño de forma seria.
—Usara todo el poder de la Divine Dividing.
"Envidio al Infinito y persigo al Sueño"
El ambiente se volvía más pesado a cada segundo que pasaba, el cuerpo de Vali empezó a emanar un poder desconocido de color blanco, ejerciendo una presión bastante pesada sobre todos.
Sus alas parecieran haber crecido aún más de tamaño, estas brillaban con aun más intensidad. Partículas de energía emanaban de aquel par, Trunks sentía como su poder aumentaba a cada segundo. Eso lo sorprendía bastante a decir verdad, eso demostraba que Vali no era un oponente ordinario. Talvez sea uno de los pocos que puedan darle problemas a futuro.
[Así que usara aquello ¿eh?] Mencionaba Ddraig un poco sorprendido por la situación.
— ¿De qué hablas Ddraig? —preguntaba curioso el castaño, pero seguía aun nervioso por el enorme poder de su rival.
[Presta atención compañero, ahora veras el poder total de uno de los dos dragones celestiales] sugería el dragón rojo con seriedad a su portador [es posible que algún día debas hacer lo mismo]
"Debo convertirme en el Dragón Blanco de la Supremacía"
—Esto es algo malo —mencionaba el peliazul seriamente, mientras los fuertes vientos generados lo golpeaban. Pero no le hacían nada — ¿no es cierto? —En eso observa de reojo a su lado— ¿Ophis?
Y si, ahí estaba la pelinegra dragona del infinito. La cual apareció de la nada, "sentada" en la nada mientras flotaba en el aire de piernas cruzadas. Veía este evento con su rostro neutral de siempre, aunque estaba sorprendida de que Trunks la haya detectado tan rápido. Aunque era algo esperado al tener esa rara habilidad de sentir la energía de los demás.
Ophis había usado su poder, para que solo Trunks lograra verla, por eso no le preocupaban los demás. Aunque tampoco era como importara mucho en realidad.
—He vivido incontables milenios, he visto muchas cosas; algunas que lograron sorprenderme y llamar mi atención—en eso apoyaba su mejilla en su puño y suspiraba en señal de aburrimiento—y déjame decirte algo, mi destinado. Esto no es algo nada sorprendente para mí.
Trunks rodo los ojos en frustración, nunca iba a entender a esta diosa. Bueno, en realidad no esperaba llegar a entenderla a ella ni a ninguna otra deidad. Eran tan impredecibles y complejos, que ahora entendía por qué deidades y mortales no convivían. Eran demasiado diferentes entre ambos seres, tanto que no podían siquiera coincidir en la más pequeña discusión. Era mejor que ambos mundos se mantuvieran separados.
Pero luego recordó que seguía metido en una lucha sin cuartel y mortal, su rival estaba frente a el, desatando a cada segundo, su magnífico poder dracónico. Haciendo estremecer más el lugar donde se encontraban, a este paso la escuela quedaría reducida a escombros...
—Es un subordinado tuyo ¿no lo detendrás? —Preguntaba de brazos cruzados sin dejar de ver a su rival— puedo sentirlo claramente, su poder aumentar a cada segundo que pasa; pero también siento como su vida se agota.
—El tomo su decisión—menciono como si nada la diosa del infinito—no soy nadie para llevarle la contraria.
Trunks bufo por esto, era obvio que no iba a hacer algo. Era Ophis después de todo.
"Y debo llevarte a los límites del paraíso blanco"
—Seguiré viendo de cerca—mencionaba Ophis "levantándose" sin dejar de ver a Vali—será mejor que te prepares, lo que viene a continuación no será algo tan sencillo para ti. No vayas a confiarte.
Y tras lo dicho, se desvaneció de ahí, dejando solo al peliazul, el cual veía seriamente al dragón blanco. El aumento de su poder era asombroso.
¡JUGGERNAUT DRIVE!
Y tras esas palabras, una gran estela de luz blanca azoto el sitio, haciendo que todos se cubrieran con sus brazos para no quedar ciegos. Incluso Trunks al ser quien más cerca estaba.
Pero estaba muy sorprendido, aquel impulso de poder era inconmensurable. No sabía que los seres de estos mundos tuvieran tanto poder, podría en serio volverse un grave problema si llegara a perder el control. Debía derrotarlo a como dé lugar y evitar más caos en el sitio.
No quería matarlo, cosa rara, puesto que Trunks hubiera matado a Vali en el pasado al considerarlo una posible amenaza por su comportamiento y deseos de batallas, poniendo en riesgo la vida de los inocentes, así como lo hizo con Freezer en su momento y otros más, a él no le temblaba la mano para acabar con sus enemigos, un rasgo que dependiendo de cada punto de vista, podría llegar a ser negativo o positivo.
Sin mencionar también que la culminación de su carácter implacable se debió por culpa de los miserables androides que asolaron su hogar por muchos años, pero ahora no, talvez fue por su convivencia con los difuntos Shin y Kibito. Mostrándole una forma más serena de actuar y arreglar las situaciones difíciles y de apariencia irremediable.
Pero al momento de bajar sus brazos, no solo a él, sino a todos, abrieron los ojos en sorpresa, pues una enorme sombra se cernía sobre el peliazul.
GRRRRROOOOOOOOOOOWWWWWWWLLLLLLLL
Era Vali; su armadura había sufrido una transformación bastante radical, ya que ahora era un dragón completo. Uno muy poderoso, puesto que solo ese rugido basto para hacer temblar toda la zona. Incluso todos los presentes estaban boquiabiertos por esa demostración de poder. Trunks frunció el ceño, el poder del ahora dragón humanoide era demasiado grande como para tomarlo a la ligera.
El dragón le gruñía de forma amenazante, pero el saiyajin no vacilaba en su pose de pelea. El no cometería el error de bajar la guardia en estos casos.
— ¡¿Q-Q-Que le paso a Vali?! —preguntaba alterado Issei al ver a semejante dragón frente a su futuro maestro.
El rugido de aquel dragón, era lo suficientemente poderoso, como para hacer temblar el lugar. Dentro de Issei, una ligera molestia empezaba a generarse. Poco a poco sus instintos de dragón se elevaban, pero trataba de controlarse. Aunque era muy difícil el controlar ese "llamado" por parte de su rival.
—Uso todo el poder de la divine dividing—respondía Azazel bastante serio, ahora volvía a empuñar su mini lanza—activo el arte sangrado prohibido: el juggernaut drive.
— ¿Juggenaut drive? —preguntaba una curiosa, pero también asustada Irina. Era la primer vez que veía algo como eso— ¿Qué es eso?
—Es la capacidad de desbloquear el poder total de las longinus divine dividing y boosted gear y que también poseen otros artefactos sagrados—respondía el overlord igual de serio y con una gota de sudor bajando a un lado de su rostro—un poder capaz de matar incluso a un dios—esa respuesta sorprendió a todos los jóvenes, los cuales se empezaron a preocupar por el peliazul—pero con un gran costo.
— ¿Y cuál sería? —preguntaba un poco alterada la sacerdotisa del trueno.
—La vida del portador—respondía Sirzech sin dejar de ver al frente—es un poder enorme que corrompe al usuario, volviéndolo un ser violento e impulsivo. Como un animal salvaje—eso lo demostraban los rugidos bestiales del dragón blanco —el poder consume la vida del portador mientras esta fuera de control.
Todos los jóvenes se sorprendieron por ese dato, más el grupo Gremory. Voltearon a ver al castaño, el cual estaba igual de espantado que ellos. Tenía dentro de si, un poder descomunal. Pero uno que le generaba un gran e injusto costo en su uso.
— ¡Ise! ¡No vayas a usar esa forma! —demandaba la pelirroja bastante preocupada por su prometido y las demás chicas interesadas en el también.
—C-Claro buchou…—respondía nervioso y dudoso.
No querría hacerlo, pero si alguna vez se le llegara a presentar la ocasión y si es la única alternativa, la usaría a pesar de la orden de su rey. Así que por eso cruzo sus dedos mientras nadie veía.
Admitía que estaba asustado, un poder tan masivo y terrible, con secuelas mortales, estaba dentro de su cuerpo. Pero también era un poder enorme, uno lo suficientemente grande, como para proteger a todos sus seres queridos ¿Cómo no usarlo entonces? Sería una estupidez ignorarlo y dejarlo de lado.
Solo esperaba que el entrenamiento de Trunks, le permitiera acceder y controlar este poder. Porque sería un desastre si no lograra hacerlo.
—Eso es cierto, la fuerza vital es consumida por esa forma. Pero Vali no tiene ese defecto—mencionaba Azazel sorprendiendo a todos en el lugar—él tiene grandes reservas de poder mágico, y lo usa como reemplazo a la fuerza vital. Así que no corre el riesgo de morir.
El recordaba perfectamente el poder de esa transformación, era demasiado para cualquiera a decir verdad. Nunca olvidaría como en varias ocasiones, Grigori casi desaparece por culpa de ese estado. Era demasiado peligroso e incontrolable.
Siendo solo un niño, el poder de Vali junto a su S.G era excesivo. A cada momento entraba en ese estado de ira y odio, siendo necesaria su intervención personal, junto a varios de sus otros superiores, para detenerlo. Vali era un diamante en bruto, uno que solo bastaba pulirlo un poco y brillaría como el mismo sol. Estaba en lo correcto al ver su actual poder, tragando saliva por un poco de tensión y miedo, nunca se dio cuenta de que su poder había excedido sus propios límites.
— ¡Oh por padre! —exclamaba Gabriel muy preocupada por el chico de cabello azul— ¡Trunks-kun está en grave peligro!
Volviendo a la pelea, ambos contendientes aún no se movían. Seguían en sus respectivas posiciones, Vali de vez en cuando dejaba escapar sonidos guturales, obviamente tratando de intimidar a su oponente. Pero a Trunks no le afectaba, pues este estaba tranquilo, esperando alerta el primer ataque del gran dragón que estaba frente a el. Era una situación muy peligrosa y debía encontrar la forma que su batalla no genere estragos en el sitio, pues podría generar un gran caos el pelear con una bestia tan poderosa en un sitio como este. De alguna forma debería encontrar la manera de minimizar los daños a este lugar tan importante al ser la sede de una reunión de este calibre.
Arrastro un poco uno de sus pies y movió uno de sus brazos, además de inclinar un poco más su cuerpo. Solo buscaba la forma de acomodarse mejor, mientras que el dragonificado Vali seguía gruñendo. Ambos esperaban que el otro hiciera su movimiento.
—¡Groooar!
Siendo Vali el primero en darlo.
Usando una irreal velocidad, salto contra el peliazul, el cual se sorprendió al ver aquella velocidad. Aunque salió de su asombro y dio un gran salto, pero se asombró aún más al ver como aquel dragón ya estaba por alcanzarlo.
Eso lo hizo fruncir su ceño.
—Tiene una gran velocidad—pensaba mientras giraba en el aire, evitando un golpe de zarpas. Para luego observar como el dragón se iba de largo—aun así, su falta de raciocinio lo vuelve inestable. Además de peligroso.
Ambos empezaron a volar a una velocidad irreal sobre los cielos, chocando entre ellos una y otra vez, generando ondas de choque que partían los cielos nocturnos de Kuoh, mientras todos veían esto con asombro, incredulidad y tensión; Apretando los puños con muchas emociones encontradas, porque si, era una batalla a muerte, pero eso no quitaba que fuera emocionante y espectacular, la demostración de fuerza era increíble. Casi no podían creerlo a pesar de verlo frente a ellos.
— ¡Cielos! Es muy impresionante—pensaba Issei entre el miedo y la admiración observando (o lo que podía ver) la batalla.
[No puedo creer lo que estoy presenciando] mencionaba Ddraig en el mismo estado de ánimo que su portador [jamás me imagine observar a ese chico pelear contra uno de nosotros en su estado más poderoso, sigo sin poder creerlo]
—No sabía que aniki fuera tan fuerte—mencionaba mientras trataba de buscar a los combatientes—luchar contra el dragón blanco al mismo nivel… es increíble.
[Jajajaja, que equivocado estas compañero ¡¿Crees que están peleando al mismo nivel?!] Preguntaba Ddraig divertido ante la mirada curiosa de su portador [tu solo sigue observando y veras a lo que me refiero]
[…•…]
Asgard-reino nórdico
Usando sus poderes oculares, el padre de todo estaba sentado en su trono observando la reunión de las facciones y encontrando bastante hilarante el giro de sucesos inesperados que ocurrían ahí. Aunque pudiera interpretarse que el dios nórdico fuese un fisgón sin remedio y no tuviera otra cosa que hacer, en realidad solo quería mantener un ojo vigilante en Trunks y ver como tomarían las cosas los líderes de las tres facciones, para así considerar la alianza en todos los puntos de vista posibles.
De momento se estaba llevando una buena impresión en realidad, aunque le tomó por sorpresa el arranque de locura por parte de la maou Leviatán al momento en que ataco al guerrero del futuro.
—Esa niña—suspiraba un poco contrariado por eso—enserio tiene graves secuelas de aquello.
Aunque también era interesante lo que observo hasta el momento, ambos portadores de los dragones celestiales de esta generación destacaban bastante; En especial al del blanco, pues era un prodigio a decir verdad, un milagro en todo el sentido de la palabra, aunque tampoco podría quitarle l méritos al sekiryuutei, pues aun siendo solo un demonio clase baja, logro darle batalla e incluso obtener y hacer suyo una parte del poder de la divine dividing.
Aunque claro, no había tema de discusión cuando se trataba del peliazul, pues aunque en el principio parecía sucumbir frente al portador de albion, solo probava el poder del autodenominado milagro en persona y en una milésima de segundo la batalla dio un giro inesperado.
Pues a sus propias palabras y opinión, Trunks era realmente el milagro encarnado.
Pero eso ya se lo esperaba en realidad.
—Oh, esposo mío—Frigg llegaba al trono de su esposo, caminando con elegancia y serenidad. Hasta quedar parado a un lado de el— ¿aun sigues viendo al joven Trunks? ¿Qué noticias me tienes?
—Nada nuevo en realidad, eso lo vuelve algo aburrido. Pero así son las reuniones—mencionaba divertido el padre de todos, ocultándole a su esposa, lo que pasaba en realidad pues no quería preocuparla—supongo que vienes a informarme algo ¿no es así?
—Claro que si—mencionaba la diosa madre con una ligera sonrisa—las humanas que fueron elegidas como aspirantes a valquirias, ya están aquí junto a Mai, es necesaria tu presencia para la bienvenida.
—Ya veo, eso es mejor que estar aburrido aquí—mencionaba el padre de todos levantándose del trono y estirándose para quitarse la pereza—bueno, vamos de una vez. Debemos asegurarnos de que sean aptas para el trabajo.
Frigg asintió y comenzó a salir, siendo seguido por su esposo. Pues ya era el momento.
El día que las valquirias renacerían.
—Por cierto ¿Qué hay de Rossweisse? —preguntó Odín curioso al no ver a la solterona valquiria.
—Sus vacaciones acabaron—respondía Frigg calmada y parsimonia—de momento ayuda en la academia fungiendo como instructora, pero pronto volverá a su rol de tu guardiana.
Odín suspiro, le agradaba la chica sobre todo cuando la molestaba con sus insinuaciones y cuando le manoseaba el cuerpo, era muy divertido ver sus reacciones avergonzadas, pero también es cierto que la joven podía llegar a ser muy pesada; demasiada estricta y seria, incluso con el que se supone el soberano de Asgard, rasgo que heredó de su abuela Gondull. Ambas eran dos gotas de agua en cuanto a personalidad se refería.
Solo esperaba que su carácter se haya ablandado con el tiempo de vacaciones. Aunque lo dudaba mucho.
[…•…]
De vuelta a kuoh.
Trunks admitía una cosa, el incremento de poder, a pesar de no compararse al de el, era masivo y sorprendente. Eso le confirmaba que si bien los seres sobrenaturales de este mundo no eran tanto problema para el, si podrían llegar a niveles de poder extremos e inimaginables incluso para su persona. Ophis y ese dragón llamado Red eran una prueba de ello, además de otro ser que se encontraba en algún lugar desconocido. El cual emanaba un poder inmenso al igual que los otros dos mencionados, luego le preguntaría a Odín sobre esto o investigaría por su cuenta, pues era un poder maligno y ansioso de crear caos y llevar muerte a todos.
Pero de momento debía centrarse en la batalla, puesto que esta transformación al parecer lo había hecho perder la razón. Ya que el dragón solo rugía y atacaba de forma violenta y errática, como todo animal salvaje; debía encontrar una forma de neutralizarlo de una vez por todas, evadió una fuerte mordida del dragón haciéndose a un lado, pero con sorpresa por la velocidad usada. Hasta le rasgo un poco su ropa.
Eso lo hizo fruncir el ceño, pero no por el peligro de su poder sino por notar algo más.
—Su poder se sale de control a cada segundo, es muy inestable. —giro en el aire, justo para evitar que la cola del hakuryuuku lo atravesara. Pero no pudo evitar que la parta frontal de su chaqueta fuera dañada, cosa que lo hizo resoplar en molestia. Por lo que se la quitó junto con su pañuelo rojo del cuello y la lanzo, quedando con su camisa negra sin mangas—deberé acabar con esto de una vez por todas.
¡GRROOOOOWWWWWWWWLLLLLLLLLLLLL!
Con sorpresa empezó a sentir como el poder del dragón blanco aumentaba tras aquel poderoso rugido y el aura que la rodeaba flameaba con furia, tras un lapso de tiempo, el dragón blanco disparaba un poderoso laser contra el guerrero del futuro el cual simplemente moviéndose al costado lo eludía magistralmente, esto hacia que el dragón blanco comenzase a moverse siguiendo a su enemigo por todo el lugar, un láser que no parecía agotarse nunca. La respuesta de Trunks, fue lanzar sus propios ataques de energía. Los cuales hicieron al dragón, parar sus ataques y retroceder velozmente y no salir lastimado. Reanudando nuevamente sus ataques de energía en pleno vuelo.
Ambos lo hacían, volviéndose una escena mortal con luces de colores al chocar las energías entre ellas. Las explosiones podían sacudir todo el sitio.
Gabriel veía con preocupación al peliazul, puesto que una cosa eran los ataques mágicos de los magos y otra muy distinta, el recibir el ataque directo de un dragón. Peor si es uno de los dos dragones celestiales, eso era algo en extremo peligroso incluso para seres de características divinas. No sabía si Trunks era alguna especie de divinidad o no, pero estaba segura que podría salir lastimado si ese ataque llegara a tocarlo. Solo podía rezar para que no fuera eliminado.
Aunque se llevó un pequeño susto que la saco de sus oraciones, puesto que algo cayo a sus pies. Sorprendiendo al ver que era.
Issei apretaba sus dientes, sintiéndose impotente. Pues el no podía hacer nada ayudarlo, Vali era un guerrero superior en todos los sentidos. Mientras que el necesitaba de aquel aro de Azazel para acceder al Scale Mail incompleta mientras que Vali accedía a este de forma natural y casi por instinto.
—Maldita sea…—mascullaba tomándose un brazo en impotencia, pues aquel aro que le dio Azazel para acceder a la forma completa balance breaker, ya había acabado su función y había sido destruido.
Quería volver a entrar en balance breaker para luchar junto a Trunks, pero sabía que no podía y no era una buena opción el querer obligar al líder caído a que le de otro. La primera razón, era porque lo mataría por su osadía y segundo, el mismo confeso que ya no tenía otro aro de sacrificio. Así que estaba obligado a quedarse como espectador.
Eso era tan frustrante, que solo podía apretar sus puños en tensión y molestia. Su lado dragón se mostraba muy herido.
—Ise—susurraba la pelirroja preocupada por el estado de ánimo de su prometido.
A este punto solo esperaba que su maestro encontrara la forma de contratacar de forma exitosa…
—Demonios si sigo en el suelo los demás resultaran lastimados, debo elevarme.
Tras esa conclusión Trunks comenzó a elevarse en sentido oscilatorio de modo que el láser continuara siguiendo la trayectoria del guerrero del futuro y de esa forma poniendo a los demás a salvo ya que el objetivo del dragón blanco era solo el aparentemente. Pero no pudo elevarse más ya que llego al límite de la barrera.
De repente a pesar de que el dragón solo rugía, una voz comenzaba a escucharse en el lugar.
[¡DIVIDE!]
Para su sorpresa la carga divisoria no fue directamente hacia el cosa que de alguna manera sabía de antemano el dragón blanco lo había intentado y fracaso, a Trunks le sorprendió que a pesar de estar en ese estado la bestia pudiera razonar un poco; y ahí fue donde lo entendió.
—Tch, ese infeliz esta…
Y así lo confirmo vio el quejido de los adolescentes que caían de rodillas al piso al sentirse de repente débiles.
[¡DIVIDE!] [¡DIVIDE!] [¡DIVIDE!]
Luego de esa otra carga le siguieron los líderes de las tres facciones, pues para lo que necesitaba hacer el dragón, forzosamente debía conseguir más poder y esa era la forma de hacerlo, Trunks apretó fuertemente los dientes sumamente molesto por lo que acababa de presenciar.
— ¡Maldita sea!
Cuando la bestia había reunido suficiente cantidad de energía, un compartimiento en su pecho comenzaba a abrirse y de este comenzaba a arremolinarse todo el poder adquirido en el dispositivo que se encontraba ahí. A pesar de estar débiles los líderes de las facciones reconocerían ese ataque por donde lo viesen, quizás el más devastador y el responsables de miles de muertes en la guerra de hace milenios. Volverían a verlo nuevamente.
—Fuiste un digno oponente, pero ha llegado el momento de acabar con esto —Trunks abrió los ojos cuando logro escuchar la voz de Valí proviniendo del gigantesco dragón blanco y que aparentemente solo él pudo escuchar —Muere…
[¡LONGINUS SMASHER!]
Un colosal rayo de color azulado salía del pecho disparada del dragón blanco salía el Trunks estaba esperando, el fácilmente podría esquivarlo, pero si lo hacía se desataría una verdadera masacre por los implicados que se encontraban abajo. Debía recibirlo forzosamente.
—¡HAAAA!
¡Foooosh!
Volvía a hacer lo mismo que con el ataque de Serafall, encendió su ki al mismo tiempo que estiraba sus brazos para detener el ataque con las manos. Se sorprendió al sentir el gran poder de ese ataque, sus ojos se abrieron por la sorpresa. Vali realmente era un ser muy poderoso pese a ser un adolescente; no se equivocaba, el poder de valí no tenía comparación; debía entrenar al castaño de forma dura y estricta, pues si se llevaba a cabo esa "batalla destinada" entre ambos dragones celestiales, no quería que Issei cayera en dicha batalla.
Pero ahora debía concentrarse en evitar que el ataque de Vali acabara con todo y todos, no tenía muchas opciones. Curiosamente la misma situación que vivió con Serafall, volvía a revivirlo ahora. Pero esta cantidad de poder era aún más grande, por suerte ahora no estaban encerrados en una pequeña sala. Tenía a la intemperie a su favor.
—¡Haaaaa!
Y con esa exclamación, desvió aquel ataque al cielo, a los límites de la atmosfera. Todo ante la mirada asombrada de todos.
¡BOOOOOOOOOOOOOM!
Y lo que le siguió después, fue una tremenda explosión que sacudió todo, los líderes y los adolescentes se vieron obligados a tirarse al suelo para evitar que la onda de choque los lanzaran como frágiles hormigas. Cuando cesaron los vientos, alzaron la mirada llenos de sorpresa por lo ocurrido. Trunks estaba flotando en el aire, jadeando un poco asombrado por la magnitud de ese ataque. Veía sus manos con un ceño fruncido como el humo arropaba sus manos.
—Cuanta potencia….
El dragón rugía en ira al ver que su ataque no sirvió de nada, por lo que cargo de nuevo en contra de él; Pero Trunks ya no estaba de humor para seguir con esto, más aun cuando presencio como debilito los presentes para disparar ese ataque, simplemente no lo podía perdonar.
¡BAAAAM!
—¡GROAAAAAWWWWL!
El dragón fue interceptado en pleno vuelo, pues Trunks descendió a más velocidad y hundiendo su pie en el abdomen hizo que la enorme criatura vomitara sangre cosa curiosa pues era demasiado extraño que un ser mecánico casi emulando a un gundam tuviera reacciones a las de un ser orgánico.
Pero en ningún momento se habían detenido, la fuerza de Trunks los estaban haciendo caer en picada y sin posibilidades de detenerse. El dragón rugía del dolor, mientras efímeras gotas de el inmenso dragón nada podía hacer para defenderse del ataque, más que esperar a que llegara el impacto.
¡BRAAAAM!.
Ambos chocaron en tierra, haciendo que el sitio temblara por enésima vez y una onda de choque volviera a generarse, junto con una inmensa cortina de polvo y escombros elevándose a unos cuantos metros, una vez que el impacto ceso, le siguió un silencio incomodo el cual era poco a poco sustituido por la cacofonía de los minúsculos pedazos de armadura del dragón blanco cayendo como si fueran gotas de lluvia y granizo.
Cuando la cortina de polvo se esfumo, los espectadores se llevaron una gran sorpresa; Vali se encontraba bocabajo jadeando copiosamente y un Trunks de pie con las piernas a un lado de los costados del descendiente de lucifer derrotado, su mirada estaba muy seria pero tranquila. No quería mostrarse superior a Vali ni trataba de humillarlo, pero si trataba de liberarse y lo atacaba, quería tener ambos brazos libres para responder.
—L-Lo derroto…—mencionaba asombrada Sona viendo al guerrero del futuro.
Todos estaban igual a la chica, en especial los líderes. Pues Trunks derroto al que se supone, es el hakuryuuku más poderoso de la historia. Un ser que tenía la probabilidad de asesinar dioses a futuro, era algo de no creer. Lo más sorprendente era lo fácil que había caído ante el poder del peliazul.
El cual no necesito una S.G para derrotarlo y estaba totalmente ileso.
Los líderes veían al chico con seriedad y una gota de sudor bajando por sus rostros, este chico claramente era un humano, de otra realidad, pero humano a fin de cuentas ¿Cómo era posible que tuviera tanto poder? Su otra mitad debería ser la respuesta, no había otra lógica. Aunque eso también era una incógnita a sus mentes ¿Qué raza podría otorgarle aquel poder? Uno tan grande como para asesinar dioses sin necesidad de portar una sacred gear.
Vali alzo levemente la cabeza para corroborar que no estaba alucinando y ver si la imagen de Trunks parado frente a el era lo que realmente le mostraban sus ojos.
¿Era un dios? Era una probabilidad muy grande, aun cuando este lo negara y se refiriera a sí mismo como humano. Podría ser un semi-dios, donde alguno de sus progenitores fuera humano y el otro, pues no tanto. Solo esa explicación tenía lógica para ellos, debía ser vástago de algún dios en su realidad. Porque esos poderes que tenía eran únicos, además de que su progenitor/a debería ser una entidad divina de poderes inimaginables. Llegaron a la conclusión que ningún dios de esta realidad hacerle frente al peli azul pues había derrotado a uno de los dragones celestiales.
Sin tener conocimiento alguno (excepto Odín) que muy al fondo en el espacio, existe un ser con poderes más allá de la realidad. Una que tiene bien ganado el título de diosa destructora.
—No te muevas—Hablaba el con toda intención de atacarlo si se le ocurría hacer un movimiento en falso—primera y última advertencia.
—B-Bastardo, ¿qué demonios eres tú?—mencionaba Vali sin poder moverse y muy adolorido —no puedes engañarme, no eres humano, pero tampoco un dios… j-jamás había conocido a alguien que manejara cantidades absurdas de Touki… ¿así que dime, q-que ca-carajos eres?
Era humillante para el haber perdido contra un usuario de Touki, lo sabía de antemano, no por nada uno de sus aliados tenia afinidad en dominar esa energía por lo que sabía perfectamente la naturaleza del poder del peli azul, esa aura era inconfundible muestra de Touki pero jamás había conocido criatura alguna que pudiese manejar cantidades irreales de ese poder.
Su compañera nekomata era una maestra en el senjusu, por lo que el touki era algo que manejaba con maestría. Aun así, no contaba con semejantes cantidades de energía natural. Este tipo en serio no era alguien normal o siquiera mortal.
— ¿Touki? Ya veo, ¿así es como le llaman al ki en esta realidad? —mencionaba serio el peli azul, sino calma y razón, lo cual hacia irritar demasiado al peligris aunque se mostró sorprendido por esa palabra.
En otra ocasión se hubiera interesado por aprender algo nuevo, pero su humillante derrota mermaba en su ser y ansiaba con ansias saber qué clase de criatura era Trunks, si no lo sabría en este instante juraría que iba a enloquecer.
— ¡CONTESTA LA PUTA PREGUNTA QUE TE HICE! —Exclamaba peli-gris apretando los dientes en ira y furia, por el exacerbarte misticismo de su rival definitivo y la persona que se había vuelto en el ser que más odia.
Trunks suspiro fastidiado.
—Solo soy un simple humano —hablaba este con condescendencia sin darse cuenta que la diosa dragona escuchaba a lo lejos y apretaba los dientes y puños en señal de frustración, y anticipándose a los reclamos del peligris Trunks añadió —si te soy sincero, no me interesa si me crees o no, esa es la verdad y mientras este seguro de quien soy, la opinión de terceros me puede importar entre poco y nada.
[Mientes] exclamaba de repente el dragón blanco sellada en la divine dividing haciendo que Trunks abriera los ojos sorprendido.
Cuando estuvo a punto de exigir respuestas al dragón blanco para que explicara a que se refería, de repente pudo sentir un gran poder acercarse desde el cielo, por lo que alzo la mirada. Algo se estaba acercando.
¡CRASH!
Algo o más bien, alguien había atravesado la barrera con una aplastante facilidad. Trunks dio un largo salto trasero, evitando que aquello le cayera encima. Aunque aterrizo a un lado del, lo había engañado con su acción al parecer. Pues quedo a un lado del cráter. Pues su apariencia era algo curiosa e interesante, aunque noto que solo era un joven. Portaba una armadura china de color rojo con detalles dorados, además de una tiara de oro adornando su frente. Llevaba un curioso báculo de color dorado.
Pero no hizo nada, pues no sentía alguna presencia violenta u hostil. De repente comprendió las palabras de Vali con respecto al touki pues podía sentir el ki en su estado más primigenio al ver al recién llegado. Por curioso que pareciera, este recién llegado le recordaba a Son Goku, aunque no sabía el porqué.
—B-Bikou ¿Qué haces aquí? —pregunto Vali desde adentro del cráter
—Pues estabas demorando y por eso vine a vert… —Se llevó una gran sorpresa al verlo en tan mal estado—joder, estas hecho mierda—mencionaba divertido el recién llegado, mientras apoyaba su báculo en el hombro y se inclinaba un poco para ver a su amigo. Aunque en su tono de voz se notaba sorpresa y nervios a pesar de su sonrisa— ¿tan poderoso es el sekiryuutei? Me han dado ganas de luchar contra él.
—C-Cállate Bikou—respondía molesto Vali, mientras aun trataba de reincorporarse. Pero le era demasiado difícil por el dolor y lesiones.
El ahora conocido como Bikou estaba bastante emocionado. Puesto que al igual que Vali, anhelaba y disfrutaba buscar y luchar contra seres poderosos, talvez por eso estos dos se llevaban tan bien.
Ahora quería luchar contra ese tal sekiryuutei, puesto que suponía que era muy poderoso. No cualquiera dejaba a Vali en ese estado, por lo que apretaba su Rú Yì Bàng (Nyoibo) con fuerza, la adrenalina y emoción le recorrían las venas por una buena batalla. Por algo era descendiente del gran rey mono, las batallas estaban en su sangre. Quería tener un combate digno con quien dejo a Vali tan degradado, pues eso significaba que era poderoso y eso solo significaba una cosa. Seria algo muy divertido.
— ¿Quién eres? —pregunto Trunks anticipándose a cualquier cosa, ya que pudo darse cuenta que este era un secuaz de Vali.
—¿Ah? —el castaño volteo a verlo, pero de un segundo a otro, un terror inmenso lo rodeo. Así que dio un salto trasero a un lado del cráter —s-su poder ¡es algo irreal! —Pensaba mentalmente sorprendido y aterrado por sentir claramente su poder — ¡¿q-quien eres tú?! —exigió mientras empuñaba su báculo de forma protectora.
—Yo pregunte primero—respondió el peli-azul con severidad, cosa que logró asustar un poco al chico. Eso lo hizo afianzar el agarre en su arma.
El castaño no contesto, solo afilo su mirada y estaba totalmente centrado en aquel sujeto frente a el. Empuñaba su báculo con fuerza para luchar si llegaba a darse el caso, aunque tenía una ligera duda si podría ganar. El nivel de Touki que poseía este sujeto era una monstruosidad, ni siquiera el antepasado de tercera generación se le podía equiparar, este tipo era un maldito monstruo.
Y lo peor de todo es que su naturaleza era humana.
Trunks se mantenía tranquilo estudiando las reacciones del descendiente de Son Goku, a pesar de su pose de brazos cruzados y mirada extremadamente seria y afilada. El estaba muy curioso, pues tenía un nivel de poder muy alto, casi al nivel de Vali, pero sí que le sorprendió el estado de su energía, pura como pocas, bien entrenadas y experimentadas.
Aunque aún se le hacía curioso y algo raro que le recuerde al padre de su difunto maestro.
—N-No lo haría si fuera tú—mencionaba Vali ya levantado, pero muy herido, casi ni podía mantenerse de pie. Bikou tuvo que sostenerlo—este tipo esta ¡ugh! —Se quejó un poco por el dolor corporal—e-está muy lejos de tu liga—abrió pesadamente uno de sus ojos para observarlo—no fue el sekiryuutei quien me dejo en este estado—informaba sorprendiendo a su compañero—fue ese tipo.
— ¡¿Qué?! —Pregunto asombrado el actual rey mono, para luego voltear a ver al guerrero del futuro—¿fue él?
A Bikou le bajo una gota de sudor por un lado de su rostro, estaba nervioso y asustado. Puesto que era algo muy lógico a decir verdad, el poder irradiado de este tipo era exageradamente grande. Sin duda solo alguien así, podría dejar en un estado tan deplorable a Vali. Por primera vez Bikou tenía miedo de luchar contra alguien.
¿Lo peor de todo? Era que sentía claramente que no era su poder total. Pues lo estaba suprimiendo.
—Ah vaya, el descendiente del Rey mono original—informaba Azazel llegando a un lado de Trunks, a este ese nombre le pareció todavía más raro y conocido. Pero sin saber por qué, aunque en realidad reconoció ese nombre. Pues leyó el libro de viaje al oeste, un buen libro en su opinión. Le fascino—el legendario Sun Wukong.
—¡Ya lo recordé! —Pensaba cuando se revelo el misterio—ese Sun Wukong es muy similar a Goku-san, con bastón mágico y nube voladora. Es una coincidencia bastante increíble—pensaba analítico por esas similitudes tan grandes.
—Nunca pensé que se uniría a la brigada del caos, supongo que el mundo es muy extraño. Nunca sabes que sorpresa te dará—mencionaba algo sorprendido por esta noticia, pero luego sonrió de forma sarcástica y se cruzo de brazos—aunque el dragón blanco y el legendario Sun Wukong hacen buena pareja.
—¡Kakaka! A diferencia del anciano, yo prefiero vivir mi vida como me plazca—ya más recuperado, volvió a su clásica aptitud bromista. Sonriendo de forma simplista y burlona—un placer conocerte Sekiryuutei—saludaba al castaño a lo lejos, el cual lo miro desconfiado y en alerta—y a ti también amigo—mencionaba a Trunks, aunque su tono era bromista, pudo notar que era una fachada. Estaba alterado.
Era algo muy inquietante el tener a alguien tan poderoso frente a el, no era fácil de asimilar. Aquel poder inimaginablemente abrumador, lo hacía temblar internamente. Casi lo asfixiaba.
Era similar a cuando Ophis estaba cerca de todos ellos, aunque ella era una divinidad. Trunks solo era un mortal con unos colosales niveles de Touki que helarían la sangre a cualquiera.
—Supongo que igual—respondía el chico dudoso de sus palabras.
—P-Por ahora nos r-retiramos Bikou—ordenaba Vali casi cayendo en la inconsciencia, su respiración agitada lo demostraba. Necesitaba ayuda médica antes de colapsar—Bikou asintió al ver el estado de su amigo y compañero, por lo que hizo girar su bastón y con ella golpeo el suelo. Un portal se abrió debajo de ellos y Vali abrió pesadamente uno de sus ojos para ver a Trunks—…n-nos volveremos a e-enfrentar….y seré m-más fuerte… —sentenciaba seriamente al rival que escogió, mirando con mucha determinación a Trunks. Usaba su único ojo semi-abierto —La próxima vez… no te será tan fácil, así que más vale… que te… prepares…
Trunks solo lo observaba seriamente, la verdad le asombraba la gran determinación de este chico. Un sentimiento de respeto comenzó a florecer en el hacia el peli-gris.
—Entonces volveré a detenerte—respondía con una mirada penetrante, emulando a la perfección la expresión de su padre—,las veces que sean necesarias.
Pero antes de desaparecer las alas de la divine dividing se manifestaron acto ocasionado por el dragón blanco sellado quien recordó perfectamente el fatídico día en que él y su rival tuvieron la desgracia de encontrarse con "El"
[Eres igual a esa maldita bestia]
Ante esa frase, los dos desaparecieron en aquel extraño vórtice, pero no solo Trunks lo había escuchado, el otro dragón celestial también lo hizo. Pero esto no tranquilizo a Trunks para nada, pues frunció el ceño con más severidad si es que eso fuera posible ahora que lo recordaba Azazel había mencionado algo parecido durante la reunión y a juzgar por las reacciones de los líderes supo que se trataba de un tema tabú.
No estaba seguro pero quizás con el tema de "esa maldita bestia" puede queal fin haya descubierto el extraño comportamiento de Serafall y ese miedo irracional que ella siente para con su persona aunque no estaba 100 % seguro.
Quería respuestas y para obtenerlas debía quedarse en la tierra si o si y para su desdicha tendría que lidiar con el dragón blanco con un largo tiempo ya que al parecer no iba a desistir en su cometido, estaba determinado a derrotarlo. Pero el mismo tenía algo que quería saber y la siguiente vez que se viera él le preguntaría que fue lo que había sucedido en milenos.
Cuando la conmoción pasó, los integrantes de las tres facciones hicieron acto de presencia para poder reparar los daños colaterales y mientras algunos felicitaron al castaño posteriormente este hablaba con Miguel para que le retirara la maldición a Asia y Xenovia para que así pudieran orar.
Trunks en todo momento se mantuvo apartado de todo mientras se hallaba pensativo.
Pero no todo era felicidad, pues había un último tema que debían tratar y este era nada más y nada menos de la afrenta de Serafall. Ella lo sabía al momento de ver la mirada en su hermana, intento acercarse pero ella por instinto retrocedió.
—Sou-tan Yo…
— ¡No te acerques! —hablaba Sona haciendo que su hermana se detuviera en seco, pasaba justo lo que jamás imagino, que su propia hermana le temiera —n-no te reconozco, de no ser por Trunks… no quiero ni imaginarlo. No sé qué rayos te sucede y tampoco sé cómo es que piensas… pero lo que si te diré es que más vale que empieces a trabajar en eso y hasta que no lo hayas resuelto, no quiero que te acerques a nosotros. Solo de forma profesional y estando acompañada de otro maou.
Escuchar esas palabras supuso un balde de agua fría y una puñalada muy dolorosa, pero su hermana tenía razón, las palabras de Trunks martillaban su conciencia repitiéndose una y otra vez que estuvo a punto de matar a su hermana, ¿Qué hubiera pasado si hubiera ocurrido tal cosa? como podría mirar a sus padres a los ojos después de semejante acto.
A pesar de que las tres facciones colaboraban para reparar la sede, podía apreciarse a lo lejos ciertas hostilidades entre los mismos, más aun cuando supieron cómo se desarrolló la reunión y la traición de Vali.
—Parece ser que la paz aun es un sueño lejano —Hablaba Michael con un poco de remordimiento.
—Es posible que así sea hermano —Hablaba Gabriel con tristeza —hay muchas asperezas que aún podrían tomar milenios en resolverse.
—Supongo que esto podría tomarse como una pérdida de tiempo —respondía Azazel ante las frases dichas por parte de los ángeles—pero era de esperarse muchos de nosotros tuvimos mucha culpa al no anticipar estos escenarios.
¿En este caso que podía decir Sirzechs? Sabía de antemano que Azazel tenía la maldita razón. No podía decir nada ante esto puesto que su compañera le puso mucho empeño en estropear todo, sin mencionar que su hermana también hubiera muerto de no ser por Trunks-kun.
— ¿Y qué tal empiezan de cero? —menciono Trunks a los presentes a lo lejos, pues se dirigía hacia sus espadas. Pero los había escuchado claramente—tal vez sea muy ignorante en temas políticos y en historia del conflicto milenario entre ustedes, pero por lo que he escuchado y averiguado sé que el dios bíblico era un ser muy comprensivo y según descrito por sus creyentes; su perdón y misericordia eran infinitos, puedo apostar a que si hubiese estado vivo, dios habría pasado por alto esto; dígame Michael-sama ¿no se supone que debería honrar la memoria del dios y padre que tanto admira y quiere?
—Trunks-san —murmuro Gabriel un poco conmovida por la acción del guerrero del futuro
—También escuche que los demonios en el pasado eran seres malignos y viles, pero cuando me adentre a su sociedad ellos habían cambiado para ser mejores personas demostrando que su naturaleza no tiene nada que ver si se cambia para ser mejor. ¿No es así Sirzechs-sama? —Pregunto mientras aun las buscaba, pues al parecer las explosiones de la pelea las hicieron cambiar de posición— ¿Dónde estarán? Bueno, al menos nadie puede tomarlas—mencionaba mientras se rascaba la nuca confuso.
El aludido solo se limitó a sonreír y agradeciéndole mentalmente por el apoyo en sus palabras.
—Y aunque el líder de los ángeles caídos haya tenido deslices e ignore muchas cosas puedo ver que hace lo posible para que todo sea para bien y la sociedad entre los ángeles caídos y las otras dos facciones cambie para mejor—los líderes prestaban atención a sus palabras—lo que sucedió aquí, puede interpretarse de dos formas, una afrenta en contra de todos para así volverse a concentrar en sus rencores del pasado, o un obstáculo que sin importar que tan estricto o duro se vea, es una prueba más para demostrar que ustedes puedan superarlo a pesar de que haya siempre desacuerdos pero siempre ayudándose entre ustedes como si fueran uno solo, quizás por eso, el destino los reunió aquí—en eso sonrió al verlas en su nueva posición y se dirigió a ellas—¡ah! Ahí están esas dos.
Tras escuchar las palabras del guerrero del futuro el ángel caído sonrió de forma burlista.
—Vaya, no sabía que alguien con poder bruto tenga la capacidad de hablar de esa forma.
Trunks suspiro, el tipo a veces podía arruinar el momento. Pero bueno, no había problema mientras entendiera lo que menciono, asi que limitándose a ignorar el comentario del líder de los caídos fue por sus espadas y las recogió, ya que noto que le habían llamado mucho la atención al líder de Grigori.
—Lo que Azazel-dono quiso decir es que hablas con sabiduría, Trunks-san —Hablaba Sirzechs un poco contrariado por las palabras de Azazel —si queremos que haya un cambio para bien debemos estar dispuestos a dar el primer paso.
El líder del cielo sonrió tal vez estaba equivocado en su forma de pensar y puede que haya esperanza.
—Entonces comencemos firmando de una vez por todas el tratado de paz —Hablo Gabriel con mucho entusiasmo.
Trunks sonrió ligeramente al escuchar aquello, habría paz en estos mundos. Una un poco conflictiva, pero una a fin de cuentas, alzo la mirada y ahí vio algo que apoyaba ese pensamiento. Pues era algo que talvez no hubiera pasado en la antigüedad.
Un ejército conformado por soldados de las tres facciones, flotaban alerta en el cielo, trabajando juntos vigilando por si había algún otro ataque. El supo reconocer aquellas energías, fueron quienes aniquilaron a una parte del ejército de magos. Pues siendo sincero, él no había eliminado a todos por su cuenta. Ellos hicieron una parte del trabajo.
El grupo Gremory se acercó a él, junto al Sitri, este volteo a ver cuando Issei tomo su hombro. Este sonreía confiado y le estiro su puño, también con una ligera sonrisa, le respondió de la misma forma. Podría ser un pervertido, pero su determinación y lealtad a sus amigos, era admirable y respetable y eso se lo reconocería.
—Qué bueno que ya todo acabo—mencionaba Asia mientras se acercaba a un lado del saiyajin.
—Esto nunca acaba Asia, donde hay paz, siempre habrá guerra. Algo que se dé experiencia propia—Trunks mencionaba serio, pero suave. Llamando la atención de todos —,pero podemos luchar para mantenerla todo el tiempo posible ¿no crees? —preguntaba ahora observándola con una pequeña sonrisa.
— ¡Hai! —respondía la rubia más animada por eso.
Todos los jóvenes y Trunks, observaban complacidos como los líderes firmaban el tratado. Con esto se sellaban años de hostilidades, guerras, caos y muerte. Un nuevo ciclo nacía para todos los mundos.
Aunque Trunks estaba un poco pensativo, aunque este era un suceso satisfactorio, las palabras del dragón blanco le generaron varias dudas. Quería saber a qué se refería, pero sabía que no era algo bueno. Pues cuando hablo, pudo sentir el miedo que irradiaba en su voz. Aun cuando trato de esconderlo, Trunks pudo notarlo; Le temía a él por algún motivo que desconocía.
No sabía a qué se refería, pero había un ser que podría talvez responderle. Pues tenía milenios de vida.
—Oye Issei—llamaba Trunks al castaño, el cual volteo a verlo— ¿puedes llamar a Ddraig un momento?
— ¿Uh? ¿A Ddraig? —pregunto confundido, el resto estaba igual. Trunks solo asintió— ¿para que…?
~Fooosh~
No pudo completar su pregunta, pues la booster gear se había manifestado por sí sola, sorprendiendo a su portador y los demás. Pues no sabían que estaba pasando.
[Aquí estoy amigo] respondía serio el dragón, más de lo normal. Eso no le daba buena espina a todos [y creo saber por qué quieres hablar conmigo]
—Supongo que si—volteó a ver al guante carmesí—dime ¿A qué se refirió el dragón de Vali cuando me comparo con "aquella bestia"? Debo suponer que tú debes saber ¿no?
Ante esa pregunta, un silencio profundo e incómodo se cernió sobre todos ellos. Más en los líderes, puesto que sudaban balas por esa pregunta. Trunks al fin se enteraría del porque el trauma de Serafall, eso podría no ser algo positivo, pues el chico podría tomarlo a mal y eso era algo peligroso. Trunks no era rencoroso (con quien no lo mereciera) pero si podía enojarse por ocultarle cosas de gran importancia, perdiendo su confianza en ellos. Eso seria contraproducente para las facciones.
Aunque los jóvenes también estaban curiosos, puesto que también habían escuchado aquello y los confundió. Esperaban que Ddraig pudiera dar una respuesta.
—¿Usted sabe algo Ddraig-sama? —preguntaba curiosa y respetuosa Rias.
[La verdad puedo darte una respuesta, pero no toda] respondía el dragón de Gales con honestidad, pues no tenía motivos para mentir [cuando fui sellado dentro de la booster gear, parte de mis memorias también y a pesar de los milenios, aun no las recupero. Lo siento]
—Algo es algo, supongo—menciono Trunks ante esa respuesta.
[Bien chico, te lo contare] mencionaba Ddraig llamando la atención a todos
Esto llamo la atención de los jóvenes, en especial de Issei y el sequito al que pertenecía. Pues el dragón de gales, sonaba aún más serio de lo normal, cosa rara al ser siempre sarcástico, desinteresado, burlista y holgazán. Incluso con su portador.
Pero para los líderes, una gota de sudor frio bajaba por un lado de sus rostros. Pues ellos no tenían el poder ni autoridad de demandarle a Ddraig su silencio, el podía mencionar todo lo que quisiera. Aunque esperaban que lo que recordara, fuera algo efímero y no tan relevante. Puesto que eso mantendría el secreto a salvo, uno que entre todos los líderes de facciones, hicieron un voto de silencio. Nada de esto debería ser conocido por las generaciones actuales por sus propios bienestares.
[Todo empezó cuando el conflicto entre Albión yo y las facciones bíblicas llegaban a su punto más algido...]
[…•…]
En algún lugar del mundo.
¡Fiz!
—¡Ghi!.
—¡Aguanta Vali!
Bikou y Vali llegaron por medio de un círculo de invocación a un sitio lejano y desconocido, era un escondite para él y su grupo. Nadie sabía de este, ni siquiera Azazel. Así que de momento, no tenían que temer de ser encontrados.
El preocupado rey mono dejaba de forma preocupada y delicada el cuerpo de Vali en el suelo. No se veía para nada bien, respiraba con mucha dificultad y sus heridas parecían sangrar más, eso debió ser por la velocidad usada para escapar de ahí, pero no tenían opción, puesto que hubieran sido capturados o incluso asesinados por los líderes al cometer traición. Pero en especial, por ese temible chico de cabello azul. Era el más peligroso de todos.
El estado del chico no era para nada bueno, a veces salpicaba sangre mientras tosía, respiraba con dificultad y sudaba a mares. En cualquier momento Vali podría perder la consciencia y en el peor de los casos, morir...
— ¡D-Date prisa! —ordenaba Vali en su agonía y como podía— ¡Ve por Kuroka!
— ¡Bien! ¡Pero trata de mantenerte despierto!
Tras mencionar eso, el mono dejo ahí tirado al portador del dragón blanco, pues si lo movía, podría agravar su estado aún más y eso no quería. Salió disparado, buscando con suma emergencia a la única persona que podría usar su poder sanador y salvar a Vali. Aunque nunca sabía dónde se metía esa gata traviesa.
Tras buscar a los alrededores por fin pudo ver a la sensual hermana de Koneko sentada en un futón mientras unas runas con símbolos extraños se manifestaban frente a ella, daba la impresión que estuviera manejando un Ipad ya que con el solo movimiento de sus dedos las letras y runas cambiaban de posición donde ella las moviese, como si se tratase de un simple juego para pasar el tiempo.
—Oh ¿tan rápido de vuelta-Nya? —Decía la gata mientras el extraño tablero mágico desaparecía al instante.
—Qué bueno que te encuentro —Hablo Bikou mostrándose muy alterado sorprendiendo demasiado a la Nekoshou ya que era la primera vez que veía al Yokai en ese estado —.Ven conmigo rápido.
La nekoshou entrecerraba los ojos, adoptando esa característica de los gatos cuando llegan a ser muy traviesos y cuando encuentran algo interesante.
—Espera, espera no me digas —resoplo la gata negando la cabeza una vez que intento averiguar los posibles escenarios habidos y por haber por el cual el descendiente del rey mono se mostraba asi —.Vali hizo otra de sus estupideces.
—No hay tiempo para eso —Replicaba el descendiente de wukong —.Vali necesita atención de inmediato.
Tras haber llegado hacia donde estaba el incauto esta de inmediato supo que el tiempo apremiaba.
—Rápido necesitamos ponerlo en una cama —Indicaba ella, mientras que el Yokai obedecía las indicaciones de la sensual hermana de Koneko.
Al momento de entrar en una especie de choza el descendiente de sun Wukong coloco al peligris en una cama para que Kuroka iniciara con sus artes para tratar las heridas del peligris, como era de esperarse gracias a sus poderes curativos, Kuroka sano las heridas del portador del dragón blanco casi de inmediato. Lo superficial era lo de menos, para alguien tan experta en el manejo de las artes en el senjutsu podría significar un juego de niños, el problema radicaba en el estado en el que se encontraba su energía vital.
—Logre estabilizarlo, sus heridas son lo de menos lo preocupante aquí es que sus fuerzas vitales se vieron sumamente alteraras-Nya —sentenciaba la gata con una mirada seria que demandaba respuestas —, he visto esos efectos en los portadores de las S.G cuando usan el arte prohibida. Pero Vali no tenía ese defecto... —Kuroka entrecerró los ojos —, entonces porque su energía vital es delicada
El chico suspiro, pero no tenía mucho sentido, Vali era inmune a los efectos secundarios de la Juggernout drive gracias a su reservas de poder mágicos, entonces no entendía porque su fuerza vital estaba debilitada.
—No tengo muchos detalles solo sé que peleo con un sujeto y lo dejo así Respondió Bikou sin ánimo de bromas —pude sentir su poder y ciertamente... —Bikou tomo una pausa para hablar —me helo la sangre.
—Ehh— Kuroka observaba con incredulidad la expresión del descendiente del rey mono, para luego sonreír con burla —ara, tienes miedo-Nya...
En otra ocasión Bikou no le hubiera tomado importancia alguna pero esta vez no estaba de ánimos , mas aun cuando observaba las gesticulaciones de la sensual hermana de Koneko consistentes en que jugaba sus dos colas y orejas como hacen algunos gatos, por lo que solo se limitó a mirar de forma seria a la juguetona gata demostrando que no bromeaba en lo absoluto y no estaba de ánimos para bromear...
—Espero nunca tengas la horrible experiencia de sentir su poder —Sentencio Bikou haciendo que la gata dejara de menear las orejas —realmente no te lo deseo.
Por la insistencia y la expresión de su compañera Kuroka comenzaba a mostrar cierto interés en el misterioso sujeto que había dejado a Vali en ese estado.
—Vali necesita descansar para recuperarse de ese excesivo gasto de energía —Mencionaba la gata mientras miraba al joven descendiente de lucifer postrada en la cama y haciendo gestos que denotaban sufrimiento —así que... ¿sabes quién es ese sujeto-nya?
[…•…]
— ¿Eso es todo lo que puedes recordar? —Preguntaba curioso el peliazul cruzado de brazos y una ceja alzada— ¿no hay nada más?
[Lo siento chico, pero no] respondió el dragón de gales de forma honesta, pues no ganaba nada mintiendo [es lo único que recuerdo hasta ahora]
—Supongo que es algo. Gracias Ddraig—mencionaba suspirando derrotado, no podía obligar al dragón emperador rojo a decirle algo que no recuerda—gracias de todos modos.
Estaba pensativo, aquello que le conto el dragón era algo muy interesante y curioso. Puesto que la descripción de la bestia que los mato a él y Albión, le era muy familiar. Era algo que le generaba un poco de temor si llegara a hacerse realidad.
Esa "bestia" pudo haber sido un saiyajin.
Era la única respuesta, pues eran seres sádicos, violentos, arrogantes y orgullosos. Una raza maldita que solo vive para la batalla y derramamiento de sangre, que su ambiente natural eran la guerra y todo lo bélico. Las invasiones eran lo único que satisfacía por completo, la sed y hambre de pelea que hervía en sus venas. Talvez por eso aquel saiyajin desato su furia y locura sobre este mundo, cediendo el caos y destrucción sobre los mundos inocentes. Sin duda era un saiyajin el que hundió en la oscuridad a todos hace milenios.
Pero aun había otra duda ¿Cómo diablos llego otro saiyajin ahí? Talvez como el, pero no estaba seguro. Debía investigar todo a más profundidad, aunque no sabía cómo hacerlo. Talvez Odín pueda responderle esas dudas.
[Ese monstruo fue lo más atroz que he visto en mi longeva viva] mencionaba el dragón nuevamente, se notaba claramente tenso. En serio era un tema delicado [su violencia y locura no tenían límites, arrasaba con todo lo que se cruzaba frente a el] el solo recordar todo el genocidio que dejo caer al mundo, era suficiente para hacer estremecer al poderoso dragón. Sorprendiendo a los presentes por verlo así de agitado [el motivo por lo cual no recuerdo del todo, fue porque me mato de una forma tan brutal, que parte de mis memorias fueron destruidas. A ese punto llegaba su poder]
—Si, no hay duda. Era un saiyajin—pensaba ya más convencido de la identidad del monstruo de hace milenios.
Aunque eso también genero dudas y sorpresas en los demás, en especial a los jóvenes presentes. Pues ellos jamás escucharon sobre esa bestia que mencionaron.
—Onii-sama ¿Por qué no sabemos nada de esto? —preguntaba curiosa la pelirroja a su hermano, su sequito estaba igual. El de Sona y ella misma también.
El pelirrojo suspiro estresado por esta situación y no era el único, pues Azazel se rascaba la nuca sin saber que decir, algo sorprendente al saber lo astuto y vivaz que este era, Michael y Gabriel estaban igual, el overlord observaba el cielo como si estuviera en una especie de trance, recordando toda esa masacre dentro de su mente. Mientras que Gabriel se sobaba un brazo nerviosa y tensa, para ella también era algo muy difícil de sobrellevar hasta este tiempo. Pero lo hacía mejor que Serafall, y hablando de ella esta no decía nada, pues aún estaba muy afectada por todo lo que había pasado.
Era cierto lo que decía Odín, era un tema tan delicado casi era tachado de tabú; Algunos no olvidan lo que paso en la era más oscura de todos los mundos, aun siendo afectados por los actos de ese monstruo siendo Serafall una prueba de ello.
—Es un tema delicado Rias—respondía el maou pelirrojo a su pequeña hermana, la cual suspiro molesta al no obtener respuesta, pero no podía obligar a su hermano a contestarle al ser su líder—pero creo que ya fue suficiente de tantos secretos, esperábamos no tener que hacerlo pero al parecer es algo inevitable. Deben de saberlo—les mencionaba a sus colegas de otra facción.
Estos primero se veían curiosos y dudosos entre ellos, pero luego suspiraron. Sirzech tenía razón y no podían negarlo.
—Estas en lo correcto Lucifer-Dono—respondía el overlord del cielo con seriedad, Gabriel estaba en el mismo estado—,los secretos no pueden guardarse por tanto tiempo, tarde o temprano salen a la luz.
—Opino lo mismo—respondía Azazel serio y de brazos cruzados—ya no importa mantener el secreto, paso hace milenios después de todo. Tienen derecho a saber.
Los jóvenes no entendían que estaba pasando, pues las respuestas eran más misteriosas que aclaratorias. Pero algo estaban seguros, muchos secretos estaban siendo guardados. Unos que querían averiguar.
—Disculpen—Sona tomaba la palabra, llamando la atención de los presentes— ¿podemos saber de qué están hablando?
—Haremos una nueva reunión de facciones, será luego de la reunión con Asgard y los yokai—volvía a responder Sirzech seriamente—, pero será para discutir sobre lo que les causa tanta curiosidad.
Los jóvenes suspiraron decepcionados por esa respuesta, ellos querían las respuestas ahora. Pero no podían obligarlos a decir nada, pues eran los líderes de las tres facciones., así que debían obligadamente esperar las respuestas en esa nueva reunión.
Mientras que a Trunks le generaba un poco de gracia sus reacciones, ya los jóvenes se mostraban impacientes por saber ese suceso, algo típico en casi todos los adolescentes.
[Trunks] volvía a tomar la palabra el dragón de gales, llamando la atención de todos [si quieres más respuestas, talvez debas preguntarle a Albión. Él tiene el resto de los recuerdos] opinaba de forma analítica.
Trunks estaba muy dudoso, pues volver a tratar con Vali significaba que habría otro combate, lo hartaría hasta que le diera la revancha. Sinceramente no tendría problemas en dársela, pero si un poco de temor. Puesto que no quería matarlo.
Hoy por poco lo hace, puesto que lo dejo en un estado deplorable a pesar de contenerse lo más que pudo. Así que no quería cometer una imprudencia.
—Supongo que tienes razón—respondía no muy convencido, pero no había más opción al parecer—, tengo que buscar a Vali.
[Debes saber que no será fácil que te lo de] mencionaba también sabiendo lo tercos y el temperamento de su rival y su portador [¿entonces qué haras?]
Trunks decidió meditarlo por un par de minutos midiendo los pros y los contras de ir en la búsqueda de Vali, pero el asunto lo tenía en vilo, necesitaba saber mas detalles y si esa era la única forma tendría que buscar al portador del dragón blanco si o sí.
—Tendre que buscarlo—respondía al instante el peliazul sorprendiendo a los presentes —No puedo dejar esto inconcluso, necesito saber más del asunto.
— ¿Entonces iras tras Vali? —Preguntaba la pelirroja un poco consternada — ¿crees que sea buena idea?
—No hay otra opción —respondió el hijo de Bulma sin rodeos —.Es un asunto que, quiera o no, me perjudica de forma indirecta, por eso quiero llegar al fondo de esto.
[Entiendo, es algo lógico] Respondía el dragón rojo [has lo que consideres correcto joven Trunks].
Tras aquella conversación, todos se retiraron a sus respectivos mundos. Ya con el alivio de que la paz era un hecho.
Aunque nadie noto como Gabriel llevaba algo en sus brazos.
[…•…]
Inframundo-territorio Sitri.
Abader tenía sus ojos abiertos en sorpresa, pues no era posible lo que su antepasado le estaba pidiendo. Era una violación a la confidencialidad medico-paciente, algo en lo que el creía mucho. Sus valores se basaban en aquello.
Además de que estaba muy tenso, pues claramente esto podría resultar muy mal. Puesto que Trunks podría enterarse y perder su confianza, la que pudo obtener con esfuerzo. Seria tirada a la basura si llegara a suceder, además de que el padre de todos también podría tomar mal todo esto. Pues consideraría que los demonios están espiándolos, cosa que podría arruinar una posible alianza. Una por lo que su hija y los demás maous estaban trabajando demasiado y sin descanso.
No podía dejar que sus esfuerzos sean en vano, tampoco que una posible guerra se desate por culpa de viejos seniles y paranoicos. Eso debía evitarlo a toda costa.
―Lo siento, pero si a eso viniste has perdido el tiempo―respondía con seriedad y determinación el actual líder Sitri―no puedo violar los acuerdos medico-paciente, no seria ético ni mucho menos profesional.
El anciano Sitri arrugo su rostro en molestia.
―Te recuerdo que…
―Es una ley que ustedes aprobaron para mantener la privacidad de los demonios ¿recuerdas? ―le mencionaba sin dejarlo argumentar, dejándolo callado―y eso incluye a Trunks al ser atendido por nosotros, por lo que no puedo revelar información de el. Y dudo que ustedes no den el ejemplo y quieran invalidar esa ley por beneficio personal ¿verdad? ―preguntaba con una ligera sonrisa victoriosa al dejar en jaque al anciano.
Este gruñía y apretaba los dientes y puños en ira, pero lo disimulaba. Eran verdaderas las palabras de su descendiente.
Ellos mantenían esa ley de privacidad, por lo que incluso ellos, no podían ir en contra de las normas ya establecidas por ellos mismos. Eso seria llevarle la contraria a sus propias palabras y veredictos, dejándolos ver como ineptos que solo buscan el beneficio personal. Algo que no querían hacer creer a quienes supieran de su existencia.
Pero al final se relajo y suspiro derrotado, aunque ligeramente sonreía. Fue una buena jugada.
―Bien, da igual tus negativas. Podemos encontrar respuestas por otros medios―mencionaba el anciano levantándose de su silla para marcharse―ten un buen día "querido" descendiente mío.
―¡Espera! ―Abader lo detuvo con su ligeramente alterado tono, lo cual hizo al anciano verlo por encima del hombro―¿Qué demonios están planeando ustedes? ―preguntaba muy curioso y nervioso por la posible respuesta.
El anciano solo se quedo ahí parado, aun viendo a su descendiente por encima de su hombro. Para luego retirarse de ahí, ignorando la pregunta del doctor. No sin antes volverse a despedir.
Abader no podía evitar sentirse frustrado y molesto por la falta de respuesta, pero no podía hacer nada contra uno de los 72 pilares aun con todo su poder, no podría con la fuerza de los demonios de más rango y desconocidos por sus congéneres, así que sus dudas quedarían sin respuestas de momento. Pues no podía obligarlos a contarles.
Solo esperaba que no hicieran algo estupido.
