El té estaba bueno, el ambiente era agradable y la paz del lugar la calmaba, estos momentos eran uno de los pocos placeres que podía darse de vez en cuando, pues su profesión era algo pesada. Así que aprovechaba cada segundo que pasaba.
Más de 400.000 años de trabajo y solo podía tener un par de meses de libertad.
Sabía que era demasiado bueno para ser cierto, debió declinar a la oferta cuando, así que ya no podía quejarse.
El universo entero temblaba ante su presencia, astros desaparecieron en menos de un segundo tras su condena, incontables estrellas ahora eran polvo en el frio e infinito vasto del universo. Galaxias enteras simplemente se esfumaron por decreto de su autoría.
─ ¿Más te?
─Por favor... Gracias Pell.
El sagrado Kaio le servía un poco más del té de hierbas a su invitada, Jerez. La todopoderosa hakaishin del universo 2 ya que no le asustaba que su planeta estuviera en riesgo, pues a diferencia de sus demás congéneres, ellos tenían una relación amena y calmada. Siendo Jerez de todos los hakaishin, la más racional y calmada de todos ya que era muy difícil el hacerla enojar al punto de erradicar un mundo por culpa de una rabieta.
Casi sentía lástima por sus hermanos y los hakaishin que les tocó tener... casi.
Otro punto a su buena relación con su vida vinculada era compartir con él una afición digamos, un tanto peculiar. El mundo del sagrado kaio era inmenso, muy bonito y tranquilo al mismo tiempo. Era agradable el pasar ahí para Jerez, pues también podía vigilar el universo desde ahí con una mejor visión y ángulo. Sin duda alguna Pell eligió bien donde colocar su sagrado mundo.
─ ¿También deseas un poco, Sour?
─Agradezco su amable invitación ─dijo el ángel con una ligera sonrisa mientras tomaba la fina taza de porcelana en sus manos y le daba un ligero sorbo─ debo decir que es muy bueno.
─Ojojo, muchas gracias. Son hierbas de calidad ─Mencionaba el anciano dios supremo ─por cierto ¿esa banda es nueva? nunca la había escuchado antes.
Ante esta pregunta, Jerez dejo de tomar su taza de té y observa al dios con un poco de molestia por haberse tardado en notar la canción que se producía en una Tablet de la marca Apple con unas bocinas, pero sabía disimularlo demasiado bien pues meneaba calmadamente el té con una parsimonia no propia de alguien que se dedica a destruir planetas a diestra y siniestra.
─Te habías tardado en darte cuenta ─decía ella con evidente tono que mostraba un poco de molestia.
─Perdón mi error, últimamente he tenido muchos deberes que me pueden llegar a distraer de otras cosas ─decía este mientras volvía a tomar un nuevo sorbo de su te─ debo decir que la melodía es muy buena, aunque escuchar tanto woo lalala woo lalala podría llegar a ser irritante, pero las chicas son demasiado lindas y hacen un buen performance que podría pasarlo por alto como si nada jojojo. Por cierto ¿Cómo diste con ellas?
La diosa alzo los hombros sin darle mucha importancia. Ahí Pell supo que sí estaba ocurriendo algo.
─Navegando por Kami-tube no tenía otra cosa mejor que hacer así que decidí ver que había en tendencia y las encontré de casualidad ─decía esta mientras daba otro sorbo de té ─pertenecen al planeta tierra en un país conocido como "Corea" apenas llevan dos años y ya están alcanzando popularidad ¿puedes creer que iniciaron haciéndose un canal en youtube?
─Vaya siempre logras dar en el clavo jajaja ─decía él mientras veía embelesado como las jóvenes bailaban usando uniformes de deportes al estilo de américa ─por cierto luces un poco distante, por lo general ya deberías haber traído las barras de iluminación y haber hecho más de 5 stories por godstagram ¿hay algo que te preocupe?
La hakaishin negó.
─Es solo un presentimiento ─mencionaba calmada la diosa destructora con evidente fastidio, no solía darle bastantes vueltas al asunto pues por lo general sus protegidas se encargaban de las amenazas del universo y hace eones no ha aparecido un enemigo que ponga en vilo la existencia del mismo, sin embargo la sensación ahí estaba y quería deshacerse de ella pronto, si no, ¿cómo va a disfrutar de un buen concierto con idols hermosos de forma apropiada? ─lo he tenido por varios días y no sé cómo quitármelo de la cabeza.
─Entiendo ─respondió el sagrado quien tras escuchar un último "Catchs the stars" terminaba el video ─ rayos no me gustó tanto el final ─murmuraba este un poco decepcionado esperando que el videoclip terminara de una forma más extravagante ─Y… ese sentimiento sucedió a partir de la visita de Bills ¿verdad?
─Si... desde ese momento fue donde ese presentimiento comenzó a fastidiar ─mencionaba un poco sorprendida al verse descubierta ─en cuanto a lo otro, yo discrepo bastante, no pude pedir un final tan más sublime.
El anciano solo suspiro un poco y se acomodó mejor en su silla.
─Recuerda Jerez, nuestras vidas están vinculadas. Eso también nos da cierta conexión y conocimiento el uno del otro─ ahora Jerez asentía al recordar aquello, se sintió un poco idiota al olvidarlo. Pell siguió con su explicación ─eso me ha dejado sentir tus frustraciones, por lo tanto, también he estado teniendo ese mismo presentimiento. Por cierto ¿cómo se te ocurre creer que un video de esa calidad termine con una de las chicas tomando una fotografía?
Jerez volvió a ver si té, ahora frío reflejaba su imagen. Ella podía sentirlo, algo estaba llegando y no sabía que era. No estaba asustada o preocupada, ella era una hakaishin después de todo. Destruiría cualquier amenaza que se presente en su universo y listo, no se complica la vida, hasta ahí todo estaba en completo orden, como debería ser pero…
Lo que sentía era fastidio y molestia, esta irritante sensación le había quitado el sueño por varios días y eso le irritaba. Era importante su sueño de belleza.
Todo había comenzado desde la visita de Bills y Whiss, que venían a recoger al duo de invitados sorpresa que llegaron a su universo. Cuando se fueron, días después comenzó esa sensación extraña que le quitaba el sueño. Se estaba arrepintiendo de haberle pedido que lo dejara en su territorio, tal vez esos dos mortales eran los causantes de todo esto. Pero luego lo descarto, era imposible que los mortales pudieran perturbar a un dios. Era algo inverosímil.
Pero si no eran ellos ¿que era este presentimiento que se hacía más fuerte cada día?
─De ser así, no hay razones para ocultarlo. Debes haber tomado cartas en el asunto ─en eso observo calmada a su vida vinculada ─ ¿has podido descubrir algo?
─Desgraciadamente...nada ─Jerez chasqueo la lengua en frustración tras su respuesta ─tengo a los 4 supremos kaio vigilando hasta el más mínimo rincón del universo y nada.
Los mencionados se encontraban sentados al otro lado del planeta, era un lugar alto y con vegetación. En posición de loto, se mantenían en una constante y profunda concentración, sus energías desbordaba de sus cuerpos. Mediante miles de desdoblamientos astrales, vigilaban los 4 puntos cardinales del universo, como se los había encomendado su superior. Pero no encontraron nada.
Aun así, no podían abandonar la tarea. Era una orden superior después de todo.
─Algo se acerca Pell ─mencionaba la hakaishin sería como nunca ─algo que sacudirá todo el universo 2, use muchos de mis recursos para averiguar de qué o quién se trataba pero desafortunadamente no encontré nada.
─Y por esa razón decidiste buscar videos random por Kami-tube ─preguntaba mientras se masajeaba la barba ─, en cierta forma es entendible ─respondía el anciano suspirando pesadamente. ─Yo también he estado investigando de forma minuciosa, pero desafortunadamente aun no encuentro nada, estoy igual que tú. Aunque, en caso de tratarse de una amenaza, confió en que puedes encargarte de ella; hasta ahorita no ha habido un ser que desafíe tu poder.
Este trabajo, sin duda era muy agotador. Nunca esperó que ser un dios creador fuera tan difícil, de ser así, mejor se hubiera quedado en su puesto de kaio y nada más. Pero no, él quería más y su ambición lo llevó a ser nombrado sagrado kaio. Algo de lo que ahora se arrepiente un poco.
Jerez observó al dios y bufo divertida.
─Te estas arrepintiendo de tus decisiones ¿verdad?─Pell lo observó sorprendida ─ ¿qué? ¿Crees que eres el único que "todo lo ve?" ─en eso Pell suspiro al recordar aquello ─supongo que extrañas a "ese" mundo que antes gobernabas.
─Fue el primero que cree, al que le di forma, vida, conciencia… el anciano kaio volvió a beber su te ─y precisamente una de mis más grandes pasiones proviene de dicho mundo ─mencionaba el aciano y luego dejó escapar un suspiro de frustración ─pero a pesar de ello, soy el sagrado kaio del universo 2. Debo ser imparcial ante todas mis creaciones.
Jerez reiría ante estas palabras.
─Como digas Pell ─mencionó con diversión─ o debería llamarte mejor….
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"¿Elohim?"
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Trunks caminaba por las calles de Kuoh calmado y tranquilo paseando por el lugar más turístico y elegante de la ciudad de Kuoh. Era la primera vez que podía hacerlo sin tener que enfrentar a androides homicidas o a un lunático afeminado desquiciado con complejo de dios juez y verdugo.
Era agradable el sentir la brisa calmada en su rostro, ver a la gente caminar calmada y alegre, ocupadas en sus asuntos mundanos. Lo hacía sonreír satisfecho y aliviado, este panorama no era algo que pudiera ver en su mundo y línea temporal alterna. Se fue de ahí hasta una cafetería cercana, pues la verdad le dio un poco de hambre. Era una suerte que no haya gastado ni una moneda de oro de sus pagos por contribuir a Asgard, como ya van siendo varias, tiene bastante dinero acumulado.
Bendecía el no ser del tipo de personas que malgastan el dinero apenas lo tienen en sus manos algo que irónicamente Bulma del pasado hacía con mucha frecuencia… pero lo malo de tener madres de diferentes líneas temporales, es que una vivía como emperatriz y la otra racionaba con sabiduría los gastos de su casa y la corporación que se recuperaba muy lentamente hasta que black lo jodio todo de nuevo. Ahora que lo pensaba mejor, ¿que se sentiría vivir como alguien rico que no tiene reparos en gastar una fortuna en la cosa más innecesaria y absurda que pueda ofrecer este mundo?
En fin volviendo al tema….
"Dolce Latte" era la cafetería en la que entró, a diferencia de los demás locales, este se veía extranjero una característica peculiar de este café era que todos los empleados eran universitarios lo que hacía bastante fáciles las relaciones entre personas jóvenes y de mediana y lo mejor de todo es que ese trabajo era suficiente para cubrir los gastos de la universidad.
Podría parecerle sospechoso, pero como nunca antes entró a una cafetería pensó que todas debían tener como obligación a personas jóvenes que se encargaran de las tiendas.
Ciertamente no estaba del todo equivocado.
Aunque sin que lo notara, cada paso que daba, recibía la atención y admiración de la clientela femenina. Algunas lo miraban con sonrojos y sonrisas, otras murmuraban de lo apuesto que se veía y un largo etcétera, cosa que no le dio mucho agrado a los clientes masculinos, en especial cuando sus parejas pertenecían a esos grupos. Bueno, no había que sorprenderse en realidad. Hasta ellos admitían que el chico era bastante apuesto… y eso era un serio inconveniente.
Normalmente en ese tipo de lugares, la gente va bien vestida y elegante pero el atractivo de Trunks supera en toda instancia la vulgar vestimenta que lleva usando desde que volvió del pasado después de haber escapado de Black para pedirle ayuda a Goku y su padre.
Cuando llegó a la caja registradora, una empleada lo atendió. Está de más decir que ella también cayó ante sus "encantos"
─Buenas tardes señorita ─saludó con una ligera sonrisa que golpeó aún más a la pobre mujer ─ tengo reservación ─decía él mientras sacaba un Samsung Galaxy z fold 3 señalando el código qr para que la chica pudiera escanearlo ─me dijeron que tenía que mostrarle esto para que me pueda indicar la mesa que me corresponde. ─dijo recordando con exactitud las palabras que la joven demonio noble le había dicho con anterioridad.
─C-C-Claro goshujin-s-sama...─la nerviosa chica respondía confundiendo al peliazul por su raro comportamiento ─ ¿puede decirme el nombre que hizo la reservación?
─Rias Gremory ─fue lo único que dijo para que la chica pudiera escanear el código qr para confirmar que el nombre antes mencionado coincidiera y así darle el asiento pero cuando el dispositivo le mostraba la foto de la persona que reservó y el lugar exclusivo que pidió la cara cambio radicalmente, era de esperarse que un chico como él tuviera una pareja de esa posición social.
Porque sí, definitivamente debía ser su novia y lo estaba esperando, no había duda de ello. Además una simple estudiante como ella jamás podría competir con una joven tan hermosa y adinerada como lo es la joven Rias y tan pronto como cayó flechada la verdad se encargó de devolverla realidad
─Encontré su mesa Trunks-san ─mencionaba la chica con una marcada decepción que ciertamente llamó la atención del guerrero del futuro ─su mesa se encuentra en el área exclusiva, pasando la antesala. Disfrute su estadía.
─Oh, este… le agradezco mucho ─mencionaba con una ligera reverencia mientras el dispositivo sonaba con un ligero click para que la cafetería tomará registro y así pudiera pasar ─ ¿A qué vino ese cambio de actitud? Ojala no se trate de algo serio.
─ ¡¿Cómo pude ser taaaan ingenua?!─pensaba la cajera deprimida de forma cómica haciendo que los clientes que estuvieran a punto de entrar la observen de forma extraña.
El chico caminó unos cuantos metros hasta que vio que del otro lado de la cafetería, había un área arreglada con más detalles y le sorprendió el hecho de que varias personas vestidas con trajes elegantes estuvieran ahí, sobra decir que eran los empresarios exitosos que podían darse el lujo de poder gastar miles de dólares en una sola noche, su porte y su vestimenta lo mostraban perfectamente, y es por ello que muchos al observar se sintieron incómodos no dando crédito a que un muchacho con esos ropajes tan simples pudiera darse el lujo de reservar un área conocida como está.
Por lo cual muchos comenzaban a murmurar, sobra decir que le molesto un poco al escuchar las palabras que decían esas personas, pero decidió no darle importancia al asunto, lo importante ahora era encontrar a Rias y saber el motivo por el cual lo cito a estas horas de la noche a un lugar como este.
Dejando de lado el disgusto de escuchar los murmullos de esas personas, no podía dar crédito al ver la sociedad que contemplaban sus ojos algo curioso e irónico, que alguien de poderes casi divinos, capaz de desaparecer mundos con solo chasquear sus dedos, disfrutara de algo tan simple y sencillo como lo era vivir como un humano normal. Siendo que la mayoría de deidades y algunos seres sobrenaturales, veían la vida humana como vana y efímera, sin propósito y sin sentido. Pues ellos no habían vivido lo mismo que Trunks, por eso no podían entenderlo. No comprenden la belleza de la vida mortal.
─ ¡Por aquí Aniki!
Trunks sonrió ligeramente al reconocer quien lo había llamado, pues la verdad él había vuelto al mundo humano por el pedido de aquella persona. Obviamente se trataba de Issei y volteo a verlo. Ya le resultaba demasiado extraño que Rias lo citase a solas.
Aunque se llevó una sorpresa al ver lo exclusivo, privado y ostentosa que lucía esa área especial para clientes exclusivos mucho más que más mesas que rentaban esos empresarios.
─Siento molestar ─Decía él presentándose con una ligera reverencia
Rias le sonrió con amabilidad.
─No para nada, es bueno verte de nuevo ¿porque no tomas asiento? ─Decía ella mientras le señalaba con la mano su asiento correspondiente, sacándolo un poco de órbita al ver el elegante sillón.
Le sorprendió ver que también se encontraba la otra heredera degustando un café, la casi siempre fría Sona Sitri se había tomado el lujo de distraerse, y por lo que escucho de ella, siempre le toma más importancia a los deberes de la escuela y del inframundo, le daba gusto que Sona siguiera su consejo de vivir la vida más a plenitud.
─También me da mucho gusto verlos ─saludo amable y con una sonrisa ─aunque, este lugar es un poco ostentoso para mi gusto ─decía él mientras se sentaba en una de las afelpados sillones sintiendo la calidad de las telas que se usaron para su fabricación.
─Es uno de los pequeños placeres que podemos darnos de vez en cuando, ¿y bien? ¿Nos ponemos al día?
─ ¿Llamas a esto pequeños placeres? ─pensaba el guerrero del futuro con una gota de sudor resbalando de su nuca ─Si está bien, con permiso…
Los jóvenes se encontraban platicando amenamente hasta que una de las meseras había llegado hasta su mesa para tomar la orden de Trunks, una vez que comenzó a leer la carta notando que la mayoría de los postres y bebidas tenían nombres demasiado raros para su gusto, ciertamente no sabía que ordenar.
─Porque no pruebas con un macchiato ufufu ─Dijo Akeno llamando la atención del guerrero del futuro
─ ¿Un macchiato? ─Pregunto Trunks extrañado más que nada porque le daba la impresión que el nombre de la bebida indicaba que podría ser demasiado amargo ─¿Sabe delicioso?
─H-hai ─Antes de que Akeno pudiera responder la mesera habló sobresaltado a todos ─es una de las bebidas más exquisitas a nivel mundial, n-no se arrepentirá.
Los tres miembros encontraron un poco graciosa el sobresalto de la camarera, sin embargo para Sona fue algo distinto pues se le hizo de mal gusto que interrumpiera de esa manera tan grosera, a veces le molestaba ver que los hombres del mundo humano no sepan tener modales.
—Bueno si tú lo dices entonces acepto tu sugerencia —decía él con una sonrisa ruborizando a la camarera entonces será un macchiato —ehh ¿puedo agregar chispas de chocolate?
—Claro, claro puede agregar lo que desee a su bebida —Volvía a responder la camarera con esa animosidad — ¿desea comer algo?
—Eeeh —decía Trunks leyendo de nuevo la carta y encontrando muy difícil pronunciar los nombres de los postres — necesito un poco de tiempo en lo que pruebo este machiato...
—Ejem Macchiato ─corregía Sona observando su carta y sin mirarlo haciendo que Trunks asintió apenado.
—S-Si eso jejeje—rectificó él y se obligó a sonreír con nerviosismo y pena.
—Enseguida se lo traigo —la señorita sintió sus manos temblar cuando terminó de anotar la orden en su IPad que por poco y lo tira. En fin si a este joven apuesto le gustara la bebida podría haber la posibilidad de que quisiera venir más seguido la idea le emocionaba bastante que no podía evitar morder su labio inferior por puro impulso
—Aquí está su orden —le dijo al tiempo que ponía la tapa sobre el vaso y añadía una bombilla en tonos azules.
—Gracias —respondió él haciendo que la mesera se sonrojara hasta que el sonido de su IPad llamó su atención recordando, muy a su pesar, que esa no era la única mesa que debía atender y tras dirigirle una pequeña inclinación, se retiró directo hacia una mesa que se encontraba del otro lado de la cafetería.
Sona tenía el ceño ligeramente fruncido por la actitud mostrada por la joven mesera, encontrando en su servicio un muy pobre profesionalismo. Más aún le pareció vulgar cuando vio de reojo como casi todo el resto del establecimiento. Se notaba que el peli azul atraía las miradas y eso en cuanto a costumbres japonesas se trataran debía suponer un comportamiento inadecuado más tratándose de jovencitas de preparatoria, de su misma condición.
Si tuviera que comparar, la sociedad del mundo humano con la del sobrenatural; No había problemas en el factor edad, pues en casi todos los panteones existen parejas que tienen milenios de diferencia y no tenían problemas, y los demonios no eran la excepción. De ser así no habría problemas si hablando hipotéticamente ella y Trunks formasen una relación tal como Rias e Issei la tienen, los demonios son polígamos y tienen mente abierta con la diferencia de edad, era bien sabido que a veces los matrimonios arreglados se hacían cuando una niña o niño alcanzaba los 9 años de edad, pero convenientemente Trunks ignoraba esa información y prefería que se mantuviese de esa manera.
Y aunque se escuche de mal gusto la ingenuidad de Trunks era el punto clave, lo cual encontraba un poco pintoresco en contraste a su seriedad. Pues a pesar de mostrar una personalidad seria, cerrada y algo distante, no podía evitar emocionarse tanto por cosas triviales como lo fue cuando presenció la migración de las ballenas de nueva Zelanda con tanta emoción que parecía un niño pequeño, como si no hubiese vivido una infancia normal de acuerdo a las costumbres en lo que al mundo humano se refiere.
Gracias a las clases de sociología que llevo desde niña al tener una educación refinada para ser la próxima líder del clan Sitri pudo suponer que ese comportamiento se debía a que probablemente el chico pasó por muchas dificultades, si tuviera que describirlo en palabras más vulgares, diría que tuvo una vida de mierda con total seguridad.
Y eso hacía que su interés por el guerrero del futuro se acrecentará más y más.
Pero todo tiene sus puntos negativos y la ingenuidad del guerrero del futuro no era la excepción, después de todo ¿quién andaba de aquí para allá con una ropa andrajosa y una espada colgando de su espalda? (Por suerte solo en asgard) Parecía que vino de una guerra y se preparaba para cualquier batalla que se avecinaba, Sona para nada se equivocaba. Otra parte era su salud mental, sin duda alguna el chico sufría de un ligero caso de esquizofrenia, estrés postraumático y estrés posguerra. Enfermedades mentales que serían un severo problema si se agravarán, pero al parecer Asgard estaba haciendo un excelente trabajo en sus tratamientos. Ya se veía más estable, pero no por eso debían bajar la guardia, Igual mantendrían al muchacho vigilado en esos ámbitos, según las recomendaciones de su padre.
Después de lo ocurrido con Kokabiel a su padre se le había ocurrido hacer una banca bromita en la que incluía la palabra matrimonio y Trunks en una sola oración, quizás sonaba absurdo pero ya reflexionando con detenimiento no sonaba nada descabellado; es decir, después de que ella pudiese librarse por su cuenta de su matrimonio arreglado se le permitiría escoger con quién se podría casar, por lo que un matrimonio con el joven del futuro supondría un gran beneficio para la familia, si Trunks tuviera descendencia con ella o con su hermana nacería un ser con poderes inimaginables.
Estaba 100 por ciento segura de que si tuviera un hijo de él, podría superar en poder y potencial al hijo de su amiga y rival que tendría con Issei de eso no había duda alguna. En cierta forma la idea le atraía pero por otro lado le parecía inmoral además ella era firme a sus convicciones y estableció que solo aquel que pudiera ganarle en un partido de ajedrez, sería digno de tomarla como esposa.
Siendo honestos y sin sonar egocéntrica, déspota u orgullosa en exceso, veía imposible que Trunks la venciera en un partido de ajedrez. Si, Trunks mostró una gran inteligencia, mostró una gran templanza, si, y si, mostró ser un gran estratega pero aún había muchos puntos ciegos que el joven debía pulir para poder ser un digno adversario para su intelecto. Así que las probabilidades de que le gane, eran muy bajas y además no estaba interesada en casarse con alguien de momento.
Además de que es posible que alguien para él pudiese formar un harem, estaba segura de que muchas mujeres estarían encantadas de formar un harem con él.
Se preguntaba qué hubiera pasado si lo hubiese dejado ir con Odín aquella vez en ese bar de tetas y no haber tenido que presenciar el desafortunado suceso que involucra a su hermano, tal vez era lo mejor...no, era mejor dejar las cosas como estaban. Los sucesos siempre ocurren por una razón.
Internamente suspiro por todos los problemas y obstáculos pero estaba segura de que en caso de que Trunks po razón deba comprometerse con ella tenía el apoyo de su padre y del resto de la familia a excepción de Serafall. No era algo de qué asombrarse a decir verdad, Abadeer estaba encantado con el chico, no sabía cómo Lilian (su madre) supo de la personalidad de Trunks, pero quedó maravillada con él, claro que le agradaba la idea. Ahora el problema obviamente era Serafall.
¿Cómo reaccionaría ante esa noticia? Ni de chiste, de por sí ya detestaba injustificadamente al peli azul. Sin duda caería en una caería en los abismos más profundos de la demencia si un escenario como ese llegase a ocurrir.
─Haaa...─suspiraba Sona mientras se sobaba el entrecejo frustrada por esa gimnasia mental tan agotadora ─demasiadas divagaciones por hoy
─ ¿Uh? ¿Dijiste algo, Sona?─preguntaba confusa la pelirroja al verla suspirar.
─No Rías, nada. No te preocupes.
La noche estaba pasando según lo planeado o eso era lo que pensaban los 4 presentes ya que Trunks no estaba muy seguro si la conducta que mostraba en estos momentos era la adecuada según los estándares en lo que en socializar se tratase así que solo se limitaba a escuchar la plática que consistían en las preliminares de algo llamado rating gane o algo así Tampoco se había atrevido algo al respecto ya que no tenía muy buena labia y sobraba decir que era pésimo en cuanto a temas de conversación. Así que lo único que se limitó a hacer fue darle un sorbo a su macchiato.
En efecto la bebida era muy deliciosa, quizás debería dejar de llevarse menos por sus prejuicios.
—Por cierto Trunks-san hemos estado trabajando en los últimos detalles para que te puedas hospedar en nuestra casa —hablaba Rias haciendo que por poco se atragantase con la bebida.
— ¿Disculpa? —preguntó perplejo —.No esperaba algo así.
—Sí, es para que podamos comenzar nuestro entrenamiento lo más rápido posible —Hablaba Issei haciendo énfasis importancia a ese detalle, pero por dentro, se sentía satisfecho consigo mismo ─ya que está a punto de iniciar el torneo de los jóvenes demonios quisiera comenzar cuanto antes.
Ok, esto no se lo esperaba en realidad.
—Siendo sincero no pensé que tendría que quedarme aquí, mucho menos ser un inquilino de tu casa —decía Trunks un poco apenado — además de que no tenía conocimiento ese tal torneo que ustedes llaman rating game.
—Ara ara ¿a qué te refieres?─preguntaba Akeno confundida.
—Sí, ¿a qué te refieres aniki? yo pensaba que después de eso Sirzech-sama había dado el visto bueno para que te quedaras en la tierra y era cuestión de tiempo para que vinieras, se supone que ahora mismo ya te quedarías con nosotros.
—Pues parece que tenemos un gran problema entonces ─mencionaba el un poco contrariado por la noticia.
— ¿Disculpa? —esta vez fue Sona quien manifestaba su duda. —¿Quisieras explicarme mejor?
— ¿No lo sabían? —Preguntó con incredulidad Trunks —se supone que después de haber firmado el acta de paz los líderes acordaron tener otra reunión y habían acordado que yo estaría bajo el cargo de Asgard más que nada por cuestiones en los que competen mi salud terapéutica y por qué Odin-sama tiene asuntos que atender que requieren de mi ayuda y más importante, porque Mai se entrenará para ser una valquiria. En verdad me disculpo por el malentendido.
— ¿En eso quedaron? ¿Estás seguro? —pregunto Rias un tanto incrédula
— ¿En verdad no lo sabían? —Volvía a preguntar Trunks con la misma faceta —yo asumo de antemano que Sirzechs-sama y Azazel les había dado la noticia desde hace días.
—Al parecer no —decía Sona molesta —, tal parece que todavía creen que no somos lo suficientemente importantes como para que los líderes nos tomen enserio.
—Debe haber otra razón es decir incluso yo me enteré de golpe, estoy seguro que en cualquier momento Maou-sama se los notificara.
Pero al parecer esa última noticia había arruinado por completo la velada y Trunks no había podido sentir que todo fue su culpa. Pues en efecto la velada fue un poco tensa debido a las noticias que trajo el guerrero del futuro, pero en fin poco a poco los presentes se habían retirado; Rias, Akeno e Issei fueron los primeros ya que habían recordó que Issei tenía trabajos que hacer y la una manera de evitar hacer las tareas era atender el asunto relacionado con Trunks pero al ver que este asunto estaba más que aclararon Rias decidió que no había un pero que valiera para que el castaño no evadiera sus deberes.
La siguiente en retirarse fue Sitri quien lo hizo sin decir palabra alguna, en cierta forma Trunks la entendía, después de todo sientes una enorme impotencia que pese a tus esfuerzos todavía no te tomen enserio.
Cuando salió del edificio principal, notó que había comenzado a llover. El cielo, que según las noticias matutinas iba a haber sol todo el día, estaba totalmente cubierto y no parecía querer detenerse en un buen rato. No llevaba un paraguas con él, por lo que su única opción era correr hasta que encontró una bonetería cerrada pero con suficiente espacio para protegerse de la lluvia
Se echó a correr bajo la lluvia con la mente fija en su objetivo pero recordó algo que casi lo hizo golpearse la cara al sentirse estúpido. Fue a un callejón donde nadie lo viera y de su chaqueta, sacó su estuche de cápsulas. Tomó una de ellas y la presionó para luego lanzarla, explotó en un ¡puf! Humeante y cuando se disipó, pudo ver lo que había sacado. Era la antigua moto de su madre, la versión que usó cuando conoció a Goku. Solo que fue modificada a su gusto y que fuera adaptable al mundo futurista, bueno, aún más futurista. Obviamente las armas estaban ocultas.
No quería volver aún a Asgard, pues quería seguir recorriendo la ciudad, pues no siempre pudo ver una ciudad humana tan llena de vida. Pero al momento de pasar por cierta parte, noto que había alguien que estaba bajo el muelle y concentrándose lo suficiente pudo saber que se trataba de la heredera del clan Sitri quien se encontraba observando el horizonte bajo el paraguas, por lo que se acercó un poco a la pelinegra. Abrió la compuerta de vidrio para hablarle.
—Uh ¿hola?—se acercaba a la chica sin saber cómo tratarla al ser tan fría— ¿que haces Sitri-san? Vas a empaparte si te quedas aquí a pesar de tener paraguas.
Sona volteo a verlo, Trunks se puso nervioso al ver aquella mirada fría y calculadora de siempre. Pareciera que estaba analizándolo con la mirada, aunque no sabía que en realidad estaba sorprendida y no era él quien estudiaba. Aquella moto parecía de alta tecnología, pues ese modelo nunca lo había visto. Aunque bueno, no era una persona que esté al tanto de los nuevos modelos de vehículos humanos en realidad. Admitía que era una bella pieza de maquinaria.
Después solo suspiro y volvió a ver el horizonte.
—Es solo lluvia, no me hará nada—respondía la estoica adolescente.
— ¿En serio? Bueno, dudo que seas inmune a un resfriado—mencionaba dudoso mientras se rascaba la nuca sin saber cómo manejar el asunto, pues no conocía bien la anatomía demoníaca. Pero al sentir la penetrante mirada de la chica se quedó helado —s-solo decía, por favor no me malinterpretes... —nervioso por la mirada que la chica le daba, trataba de calmarla de forma infructífera.
Para cualquiera que lo viera, sería increíble el ver como un sujeto de tanto poder, era intimidado por un demonio adolescente. Pero por alguna razón, para Sona no era algo que la sorprendiera, pues ni recordaba que Trunks era alguien que podría borrarla de la existencia de un solo parpadeo. Más solo le frustraba un poco esa personalidad algo tonta y distraída que tenía ¿En serio este chico fue quien los salvó de Kokabiel? Quién derrotó a un ejército de magos e incluso logró derrotar al Hakuryuukou ¿Era él? La verdad, no lo parecía. Si fuera el caso de que alguien le contara estos eventos, obviamente no creería nada y tildaba de delirante a quienes lo hicieran. Pero no podía negarlo, pues ella fue testigo de TODO lo anterior mencionado, sus ojos violeta se lo habían impedido negarlo. Trunks parecía como cualquier otro humano cualquiera.
Por lo que volvió a preguntarse ¿qué era Trunks en realidad? Era un humano en parte y no podía negarlo al ser parte de su esencia, pero ¿la otra? No sabía nada ni lo intuía. Era un total misterio.
No lo iba a negar, estaba un poco celosa y envidiosa de Trunks. Tanto poder que tenía, si ella tuviera el mismo nivel, sin duda dejarían de tratarla como una niña y la tomarían en serio. Pero no podía hacer nada, su poder era igual al de su mejor amiga pelirroja. El monstruoso poder de Trunks, era algo que anhelaba, pero sabía que era algo casi imposible de igualar. Eso la molestaba un poco, pues sentía que siempre la trataron como una niña y no le darían la importancia que en realidad merece. Así que solo suspiro resignada.
─En serio estaré bien ─mencionaba nuevamente viendo el horizonte ─los demonios tenemos casi inmunidad a las enfermedades humanas.
─Bueno, tú mismo lo has dicho. Solo "casi"─reiteraba ante las palabras de la pelinegra ─¿que te ocurre en realidad?
Sona apretó su puño libre, pues la verdad quería gritar todas las molestias, liberarse de sus tensiones y frustraciones acumuladas dentro de sí por varios años. Pero ¿sería correcto desahogarse con Trunks? Es decir, si, era un buen chico y le gustaba (para su desgracia) pero no sentía que fuera alguien de confianza, no, aun no. Debía seguir estudiando al joven saiyajin.
Sona Sitri era una joven demonio demasiado cautelosa y aún así….
─Estoy molesta Trunks.
No dudo en responderle de forma sincera.
─ ¿Por qué?─preguntaba curioso y confundido el peli azul.
─He trabajado junto con Rias por cinco años, protegiendo este territorio con sumo cuidado y éxito. Doy reportes semanales de forma puntual, claros, concisos y directos al punto, soy lo más profesional posible. Y aun así no es suficiente ─su mirada cambió a una ligeramente molesta mientras apretaba su paraguas ─para ellos siempre seremos unas niñas inmaduras que aún no están listas para situaciones más importantes.
─No creo que piensen eso de ustedes ─mencionaba Trunks apenado por las palabras de Sona ─es solo que son un poco jóvenes y….
─No puede ser ¿tú también?─preguntaba molesta para más nervios del chico─ ¿también piensas que soy inmadura o que no estoy lista para responsabilidades mayores?
─N-No...Eso no es lo que quise decir...─mencionaba el chico un poco alterado por el temperamento de la chica ─creo que esto va a ser más difícil de lo que pensé ─pensaba rascándose la nuca al no saber qué decir para no molestarla aún más.
Sona solo bufo molesta y volvió a ver el horizonte, era obvio que Trunks no iba a entenderla, pues era un joven adulto como los líderes. Ella no era una chica que necesitara ayuda o siquiera la pidiera, claro que no. Ya era fuerte, inteligente. Estaba preparada para responsabilidades más altas ¿acaso no lo entienden? Esa era la pregunta que siempre hacía.
Cuando la realidad, era ella quien no entendía. Las responsabilidades eran mayores, eran más peligrosas. Pero Sona no entendía o no quería entender aquello, podría ser alguien inteligente, más que una persona normal, pero ella seguía siendo una adolescente. La época de la rebeldía, donde estaban más sensibles emocionalmente. Por eso era que se sentía subestimada, relegada. Cuando en realidad los líderes tenían razón en su proceder, no estaban listos aún. Debían seguir obteniendo experiencia.
─Sitri-san, ellos deben tener sus motivos ─trataba de razonar el peliazul.
─ ¿Cuáles?─preguntaba molesta sin voltear a verlo ─ ¿no confiar en nosotros?
─No creo que sea aquello ─respondía Trunks tratando de calmarla ─pero primero ¿porque no salimos de aquí? está lloviendo a cantaros. Hablemos de esto otro día─ en eso se hizo más adelante ─vamos, sube. Te llevaré a casa.
Sona alzó una ceja en curiosidad y duda, pues la verdad nunca había subido a esos vehículos, pues a pesar de ser ligeramente interesantes para sí, no sabía cómo conducirlos. Además de las velocidades que alcanzaban, eran demasiado peligrosas. Incluso un demonio a pesar de la resistencia más allá del humano, podría salir herido de gravedad tras un accidente. Aunque todo aquello solo reflejaba un ligero temor.
Lo verdaderamente incómodo para ella, era que iría en moto con un chico. Sería la primera vez que lo haría, pero luego suspiró rendida, era verdad que estaba lloviendo demasiado fuerte, hacía un fuerte frío y los demonios tampoco eran inmunes a los virus, como el que causa el resfriado. Por lo que con toda la pena del mundo, acepto. No dijo nada y solo se acercó a esa llamativa moto y se subió atrás, la verdad es que ella también era curiosa, quería saber lo que se siente viajar en una moto, pues ella podría ir a su apartamento por medio de un círculo de invocación, pero quería vivir la experiencia. Trunks sonrió ligeramente para luego encender la moto y salir de ahí, recibiendo las miradas de la gente curiosa, pues aquella moto era bastante llamativa por su diseño futurista. Pero luego siguieron con lo suyo, pues no era novedad que la industria automotriz siempre creaba maquinarias novedosas. Este debía ser algún tipo de nuevo modelo.
Para Sona la experiencia fue nueva y satisfactoria, aunque hubiera querido que no hubiera lluvia para apreciar mejor el paisaje, pero no se quejaba al vivir algo muy genial. Le dio las indicaciones para llegar a su hogar y llegaron sin contratiempos, aunque Trunks se volvió a llevar una enorme sorpresa. Pues estaban frente a una enorme mansión.
─ ¿Acaso los demonios no saben el significado de la palabra "modestia"?─se preguntaba mentalmente con una sonrisa nerviosa al ver la gigantesca mansión en donde vivía la pelinegra, pero ya pasado eso solo debía dejarla en la puerta de su casa para poner de nuevo en marcha su moto y recorrer otros lugares ─bueno, aquí estás. Sana y salva ─mencionaba mientras la chica bajaba del vehículo ─ ¿todo en orden?
─Si ─fue lo único que respondió la Sitri con una mirada neutra que le causó una gota de sudor en la nuca.
─Que fría...─pensaba nervioso ─ en fin, recuerda lo que te dije, ellos deben tener sus razones. No creo que no confíen en jóvenes tan fuertes como ustedes ─esas palabras sorprendieron y sonrojaron un poco a Sona, pues era la primera vez que le decían algo así. Siempre decían que Rias era más fuerte y ella la segunda ─supongo que ahora estarás bien, por lo que puedo irme tranquilo. ─decía este esbozando un saludo militar ─nos vemos en la próxima
Sona se mordía el labio pues tenía una oportunidad única para poder conocer más a ese misterioso joven, pero se lo debatía seriamente ya que era la primera vez que haría algo así. Su personalidad estoica peleaba con sus deseos. Debía hacerlo pronto o Trunks se iría nuevamente, pero sus labios no se movían, su tensión se alteraba al escuchar como el motor de aquel vehículo ya se había encendido. Por lo que su valentía afloro por sobre sus dudas y prejuicios.
─E-Espera...─la pelinegra lo detuvo antes de que se vaya ─ ¿no quieres p-pasar?
Esa invitación sorprendió y confundió a Trunks al mismo tiempo.
─Oh, claro. No hay problema si eso deseas ─mencionó apagando la moto nuevamente, pues no le veía nada de malo el pasar un momento con esta chica. Claramente ignorante de los múltiples prejuicios de la sociedad japonesa ─pero, uh ¿por qué?
─Solo quiero continuar la conversación, quiero entender lo que quieres decir. Solo eso ¿hay algún problema?
─No, claro que no. Como dije lo haré.
Una vez que apago el motor de su motocicleta y guardándola en una de las cápsulas que se había sacado de uno de sus bolsillos acompaño a Sona hasta la puerta de su casa, quien ya había tocado con anterioridad siendo recibida por una sirvienta de unos hermosos ojos purpura platinados y cabellera del mismo color con una profunda reverencia denotando el respeto que la joven impone a pesar de la diferencia de edades.
─Bienvenida de nuevo Sona-sama espero su día haya sido productivo el día de hoy ─ decía la mucama haciendo que Sona asintiera solamente hasta que repente la mucama observo al joven de ropas sencillas de forma extrañada ─ disculpe mi atrevimiento, ¿puedo saber quién es el caballero que la acompaña?
─Es un invitado Primrose, por favor trátalo con el mismo respeto que a mí ─ordenaba la pelinegra.
─En absoluto Sona-sama ─respondía ella ─y no se preocupe, cualquier invitado de Sona-sama siempre será bienvenido y tratado con absoluta celeridad y dedicación.
─Este, s-se lo agradezco ─Decía él un poco apenado mientras observaba como la mucama se hacía a un lado y al mismo tiempo le extendía una mano invitándolo a pasar ─con su permiso.
Una vez que entraron en la residencia Sona le indico que tomara haciendo en uno de los sillones mientras ella se levantaba a colgar su suéter en uno de los armarios en el área de su alcoba.
─ ¿El joven amo desea algún refrigerio? ─preguntó la mucama haciendo que Trunks se sobresaltara por no notarla de inmediato, pero más extrañado por haber sido llamado de esa forma. ─tengo una gran variedad de bocadillos que podría servirle en este instante
─B-Bueno este no quisiera…─trató de negarse para evitar ser una molestia.
─Insisto, no te hará mal degustar un refrigerio en especial porque no comiste nada─decía Sona de repente quien venía bajando de las escaleras
─Bueno, poniéndolo de esa forma ─decía Trunks apenado ─es que al ver el menú, me pareció que era demasiado caro y no quería que pagarán mucho más, además tengo suficiente con este Smartphone que Rias-san me obsequio, y no quisiera abusar más de su confianza.
─Descuida estoy en la mejor disposición de ofrecerte algo ─decía ella sin tomarle tanta importancia al asunto ─Primrose ¿Por qué no le ofreces uno de tus mejores platillos?
─Enseguida Sona-sama ─decía ella mientras realizaba una reverencia de nuevo y se dirigía a la cocina a realizar la labor encomendada por su ama.
Trunks aletargado observaba no con dobles intenciones como entre gráciles y contorneadas pasos la mucama iba hacia la cocina, pues le provocaba mucha curiosidad que Sona fuese tan importante que una chica que fácilmente le supera en edad, hiciera todo lo que le pidiera con absoluta obediencia haciendo que Sona le viese extrañada por la forma en como el guerrero del futuro observaba a su mucama.
─ ¿Viste algo interesante?—preguntaba ella con esa misma expresión que sorprendentemente pasaba desapercibida para el guerrero del futuro
─Para ser una Sitri, tiene rasgos bastante peculiares.
Sona no se esperaba eso. Bueno este joven es un misterio y siempre podría sorprenderla con algo.
Trunks sabía que el doctor Abbader y las enfermeras del hospital pertenecían al clan y en todos tenían rasgos similares, cabello negro y ojos de color rosa intenso o azul sin excepción, Sona al ser una demonio noble Trunks entendía que, dada a su posición importante en el inframundo ella debía tener una mucama según lo explicado por el doctor Abbader, por lo cual se le hizo demasiado extraño que dicha sirvienta tuviera rasgos faciales y colores inusuales de cabello y ojos no propios de un Sitri.
─Es por que no pertenece a nuestro clan ─respondía ella ─dime una cosa ¿Que tanto te contó mi padre acerca de nuestra sociedad?
─Me contó un poco, pero no me dio detalles específicos.
─Entiendo y supongo que supiste acerca de la gran guerra ¿no?─Trunks asintió y Sona prosiguió ─bueno debes saber que hubo en total 72 pilares de demonios en el inframundo de los cuales quedan menos de la mitad ─explicaba ella ─durante la gran guerra civil que tuvimos hubo demasiadas pérdidas que más de la mitad de clanes se extinguieron. En teoría todavía existen más de 34 casas que están activas, pero por tener herencia mixta, han perdido su posición dentro de los 72 Pilares. Como Primrose; es la última miembro de la que se tiene registro de la casa Valedor.
─Entiendo ─decía Trunks encontrando un poco injusto el asunto, pues solo por haber tenido descendencia con otro clan el tuyo ya no era válido. Era como si invalidará tu existencia─ creo que entiendo lo que se siente ─decía este al analizar la situación de la joven mucama.
Al hacer esto alzó una ceja en forma de incredulidad y atando los cabos suficientes Sona pudo deducir a qué se refería Trunks.
─Lo sabía, sabía que había algo extraño en ti ─Sona habló con suspicacia haciendo que Trunks tragaba en seco ─no me creía completamente de que eras humano. Digo sé que tienes muchos secretos que quizás no te sientas listo para compartir pero mentir de esa manera…
─No es verdad ─Decía Trunks con notoria sonrisa forzada intentando disimular su nerviosismo con demasiada torpeza alzando sus brazos al frente de ella como si se estuviese protegiendo de algo —en verdad soy humano, creo que tu deberías sentir eso ya que tu papá me dijo que los demonios pueden detectar a un humano y a otras criaturas con suma facilidad.
Pensó que funcionaria pero como era de esperarse ocurrió lo contrario.
─No pensé verte tan tenso ─decía ella ─ sabes que tarde o temprano, los secretos salen a la luz ¿verdad?
—…..—Trunks se quedaba callado ¿Que se supone que le iba a decir?
─Me lo imagine, supongo que es como dijiste antes todo a su tiempo ─decía ella suspirando con algo menos que pesadez ─en ese caso, creo que podemos probar otra cosa, jugaremos un pequeño juego.
─ ¿Un juego?—preguntaba curioso y confundido por esa oferta.
─Así es, —Decía ella un poco recelosa —si gano entonces responderás algunas dudas.
Trunks volvió a tragar saliva por enésima vez
─ ¿Y si yo gano?
Sitri alzó los hombros de forma desinteresada.
─No lo sé, puedes pedir lo que quieras ─decía ella acomodándose sus lentes con elegancia ─siempre y cuando esté en mis posibilidades claro está.
─Muy—bien respondió él—no pediré nada, aceptaré jugar ─respondió él sorprendiendo a Sona una vez más─ ¿Y bien? ¿De qué se trata ese juego?
Sona Sonrió complacida
─No es nada complicado ─decía ella mientras se sentaba en una mesa─ muy bien… De dónde provienes ¿Existe el ajedrez?
─ ¿Te refieres a ese juego donde usan muchas piezas parecidas a títulos nobiliarios de la era medieval? ─ preguntaba Trunks sorprendido al saber que aquí también existía ese juego de estrategias ─claro que sí, lo jugaba casi siempre con mamá. Era para mantener nuestra mente ocupada y fortalecerla.
Sona también se sorprendió, pues la verdad ella pensaba que no existía aquel juego de dónde provenía. Tenía la intención de enseñarle para posiblemente tener un compañero de juegos respetable, pues sabía que era un chico inteligente y posible gran rival. Pero parecía que no era necesario aquello.
Al parecer su mundo no era tan diferente a la tierra y los demás mundos que estaban conectados a ella, eso le generaba más curiosidad. Quería saber más de dónde provenía este sujeto.
─Vaya, eso es algo bueno. Nos ahorra tiempo ─mencionaba calmada y sentándose con elegancia en su silla, en la mesa un pequeño círculo de magia se formó. Apareciendo un tablero de ajedrez con las piezas ya colocadas ─ ¿comenzamos?
Trunks aún estaba maravillado, la magia era algo impresionante. Ya había visto varias veces en su mundo a usuarios de magia, siempre le pareció algo impresionante. Era una lástima que no fuera un usuario, hubiera sido de mucha utilidad en batallas pasadas. Pues si era un artista marcial, un experto espadachín, solo faltaba aprender magia y sería un guerrero perfecto. Lástima que no pudo aprender.
No porque no fuera apto o no tuviera capacidad, pues todo ser vivo racional puede aprender magia. El problema era que por todos los genocidios que ocurrieron en su línea temporal, los magos y hechiceros fueron erradicados y por lo tanto, no había nadie quien pudiera enseñarle. Shin y Kibito solo lo entrenaron para ser un poderoso guerrero, no tocaron las artes mágicas en ningún momento y ahora ya no pueden enseñarle por obvias razones. Aunque seguía pensando si Uranai Baba seguía viva, pues no la había visto desde hace años. Dudaba si estaba viva o muerta al no sentir su ki, pero eso no significaba específicamente que estuviera muerta. Tenía varios hechizos mágicos para cubrir su presencia y la del resto de sus súbditos.
Si llegara a tener la oportunidad de volver de alguna forma a su línea de tiempo, sin duda le pediría aprender magia. Pues lo veía como algo muy útil.
Dejando su admiración de lado hacía lo mismo al otro lado, como el joven demonio esparcía las fichas, sin demora en tomar las blancas y organizarlas rápidamente, al hacerlo no demoró en mover el peón blanco dando inicio a la partida. Era increíble que fuese tan impaciente pues él no terminaba de acomodar sus respectivas hasta y la chica había comenzado la partida de inmediato.
Pero volviendo al tema…
─Eso fue rápido ─decía él viendo como Sona se acomodaba los lentes esperando que él hiciera el siguiente momento ─algo me dice que enserio me vas a hacer sufrir.
Sona se sorprendió cómo el joven saiyajin respondió de forma solemne. Usualmente muchos iniciaban moviendo un peón pero este hizo algo diferente, comenzó moviendo la pieza del caballo y a juzgar por el movimiento ella intuyo que el joven intentaba crear una defensa inexpugnable. La famosa defensa eslava para ser más precisos, pero desgraciadamente para él, ella se sabía de memoria ese movimiento.
Y como era de esperarse Sona inmediatamente adivinó su estrategia y de forma magistral movió las piezas de tal manera que la defensa eslava del joven guerrero saiyajin no llegara a concretarse. Al ver que no tendría forma de organizarla solo se limitaba a defenderse pues observo como las jugadas de la demonio noble eran agresivas pero también elegantes ella pensaba muy bien cómo atacar y cuando tenía esa oportunidad atacaba sin un atisbo de piedad.
─Tendrás que hacer algo mejor que replicar las jugadas del gambito de dama si deseas derrotarme ─decía ella mientras jugaba con la pieza de la torre rival entre sus dedos ─ ¿sorprendido? ¿Creíste que no me daría cuenta?
─Sinceramente no sé de qué me hablas ─decía este con muchas gotas de sudor bajando de su frente ─ solo aplico lo que me enseñó mi madre aunque no pueda hacer mucho en estos momentos.
─Interesante, tu madre debe tener un gran intelecto.
Mientras seguía el juego, se daba cuenta de que el chico en serio era un digno rival pues a pesar de que sus jugadas eran intrépidas, no había oportunidad de concretar un mate tras haber hecho varios jaques con anterioridad, ya que el joven saiyajin sabía mantenerla a raya en base a buenas estrategias por lo cual ella supo que debía tomarse ese juego con extrema seriedad, como si se tratase de otro pretendiente oportunista de un clan inferior queriendo tomar su mano para tener una vida acomodada.
Pasaba el tiempo pues la partida se extendió más de lo normal, una perlada gota de sudor bajaba por un lado de su sien pues en cuestión de minutos había realizado el primer jaque haciendo que la sinapsis de su cerebro fuera más rápida para pensar cómo quitarse ese jaque de ahí. En cuanto a Sona, gotas perladas de sudor resbalaban por su mente por haber maquinado esa estrategia, este se veía de la misma forma que ella, nunca pensó que ese juego fuera tan difícil.
Trunks estaba sorprendido, pues nunca había sentido tanta presión desde que jugaba con su madre y para mala suerte, ella ganaba la gran mayoría de veces. Debía usar sus mejores movimientos y estrategias, eso aumentaba más su sorpresa e incredulidad. Alguien tan joven y con este nivel de intelecto, sin duda alguna tendría un futuro muy brillante, ya sea en el inframundo, tierra o alguno de los demás mundos. Pero tenía orgullo algo heredado de su difunto padre. Así que no iba a rendirse aunque el pronóstico indicaba su absoluta derrota, daría todo de sí para dejarla con el menor número de piezas posible en caso de que llegase a perder en la partida.
Trunks tenía experiencia de sobra en el campo de batalla tan solo le bastaba intercambiar puños con el enemigo para saber sus intenciones y planear una estrategia para vencer, en un juego de esa magnitud era parecido, su propia madre se lo dijo, este era un juego de guerra y en cuestiones a lo que en guerra se refiere, Trunks era un completo experto, por lo que los movimientos de piezas podrían considerarse un intercambio de puños alternativo que le serviría adivinar las estrategias de su rival.
El temple de Trunks volvía a trastabillar pues con un magnífico movimiento Sona había eliminado a su reina, haciéndolo sudar nuevamente, su pieza más poderosa había sido eliminada por lo que las probabilidades de que ella lo arrinconarse se acrecentaba más y más.
─Esto se está volviendo una pesadilla ─pensaba este tras otro movimiento agresivo por parte de la joven.
Observando detenidamente el tablero Trunks observó que su línea de defensa era muy débil conformada por dos peones, una caballo y un alfil.
─Debo confesar que eres el primero que me hace pensar bastante ─decía ella limpiándose de forma elegante las perladas gotas de sudor que había en su frente ─ ni siquiera Rias ha logrado llegar a estas alturas, eres muy bueno. Mis felicitaciones.
─Es un honor recibir tal reconocimiento de tu parte ─decía él observando el tablero sin ocurrírsele una manera apropiada de salir de ese predicamento─, pero sinceramente, quisiera que este juego se acabara ya.
Pasaban los segundos y Trunks observaba detenidamente qué debía hacer. Pero nada, no se le ocurría absolutamente nada. Sona dejaba escapar una ligera sonrisa de suficiencia y soberbia.
─Veo que la estás pasando mal ─decía esta con satisfacción ─no te preocupes, te prometo que en el siguiente turno todo acabara, anda haz tu último movimiento.
Trunks la observó con absoluta seriedad.
─Tienes mucha razón Sona-san creo que este juego está decidido, fue una gran partida─ decía él mientras tomaba la pieza del alfil para hacer su movimiento final. Sona creyó que Trunks haría un movimiento más para comerse a su peón pues era la pieza más vulnerable que tenía, un movimiento que podría considerarse una derrota honorable. Pero al parecer había ocurrido otra cosa─ Jaque mate Sona-san─ sentenció con una ligera sonrisa de soberbia y alivio.
Sona abrió los ojos en sorpresa, era un mate perfecto y lo más sorprendente de todo es que el joven nunca había conseguido realizar un jaque en el transcurso de la partida.
Esta jugada era idéntica al mate de la coz; producida mediante un jaque doble de caballo y la reina, a lo que sigue el sacrificio de la misma y realizando dicho mate con la pieza del caballo, pero al carecer de la pieza de la reina Trunks se las arregló para usar el alfil como dama para así realizar el mate con el caballo de tal forma que Sona no se dio cuenta que el joven esperó el momento adecuado para dar el golpe final.
─N-No puede ser…
─Mi madre me dijo que en ocasiones, la única forma de ganar era ofrecer un sacrificio considerable, en este caso fue la reina─ decía él explicando con la mismas palabras que su madre le dijo aquella ocasión cuando jugaron por primera vez─ al perder dicha pieza me quedé muy vulnerable, pero al mismo tiempo fue un punto clave para poder hacer la jugada decisiva, aunque si fallaba en colocar la pieza en el lugar apropiado… probablemente me habrías aplastado.
Y si, aunque pareciera imposible, él había ganado. Sona observaba incrédula que en efecto su rey estaba acorralado, había pecado de orgullo y soberbia, generando este resultado imprevisto, llevándola a una aplastante derrota según su perspectiva. Sus ojos violetas estaban bien abiertos en el asombro e incredulidad, era la primera vez que perdía en un juego de ajedrez. Ni siquiera con su reina o con Rias, que a pesar de siempre jugar, nunca podían ganarle. Aunque daban una férrea batalla antes de caer, siendo la pelirroja su rival número 1. Tomó la pieza de rey entre sus dedos temblorosos y lo miraba fijamente incrédula, nunca se esperó ese resultado. Era algo inadmisible.
Una vez sacada de su estupor Sona se acomodó los lentes para regresar a su calmado y analítico temperamento.
─Interesante jugada Trunks ─decía ella analizando el tablero con detenimiento ─ una jugada muy inusual pero intrépida, felicidades… me derrotaste
─ ¡Uuuf! Menos mal… Pensé que nunca terminaría─ el joven peli azul se limpiaba el sudor de la frente con su brazo y dio una ligera sonrisa─ fue divertido, además de ser muy entretenido. Pero recuerdame no volver a jugar contigo nunca más─ el estrés mental era bastante, se sobaba el entrecejo para amansar el dolor que se empezaba a generar en su cabeza. Por suerte Sona no era igual de buena que su madre o habría quedado peor.
Bueno fue una partida interesante, pero gracias a su derrota ahora había un serio inconveniente.
La cláusula, esa que ella misma impuso frente a toda su familia en cuestión de comprometerse con alguien. Quien fuera capaz de derrotarla en un juego de ajedrez, se volvería un digno prometido de ella y automáticamente tendría el derecho de tomarla como esposa. Por lo que legítimamente hablando, ella y Trunks estaban legalmente comprometidos.
El mencionado la observaba confundido por la reacción de Sona, pues no estaba al tanto de la situación que se había generado. Pensó que era una chica que nunca perdía y esto debía ser un golpe grande a su orgullo, cosa que entendía un poco al tener el mismo su orgullo de guerrero. Aunque no estaba del todo equivocado, no sabía en el lío que se había metido a causa de ganarle a la heredera de los Sitri. Algo que podría generarle problemas a futuro.
─ ¿Y a-ahora qué va a pasar...? ─se preguntaba mentalmente preocupada y nerviosa.
Nunca se esperó este resultado.
─Creo que necesito algo frío ─decía él sacándola de sus pensamientos de momento ─, enserio me duele mucho la cabeza.
Dejando sus pensamientos de lado, sorprendentemente ella tomó el comentario con humor.
─Vaya, no pensé que quemarás muchas de tus neuronas en un simple juego. ─decía ella con un tono evidentemente de burla y para nada apropiado de parte de ella.
─Por favor no te burles de mí ─decía este con una gota de sudor resbalando de su nuca ─, la precisión de tus movimientos en serio que da mucho miedo. Siento lastima por las personas que se atrevan a retarte a una partida.
La chica solo atino a sonreír mientras observaba como Primrose llegaba con unos deliciosos canapés de cangrejo y anticipándose a su ama sorprendentemente traía lattes helados para degustar, pues siendo una demonio era obvio que tenía un oído extremadamente sensible, como todos los de su especie y ciertamente había escuchado el comentario de Trunks.
─Vaya qué coincidencia─ decía él mientras observaba las anheladas bebidas frías y los deliciosos canapés─ ¡Muchas gracias!
La mucama solo atino a hacer una ligera reverencia, anunciándole a su ama que se retiraría a su respectiva habitación, recibiendo una aprobación por parte de la misma.
─Considéralo como un pequeño premio por tu victoria ─decía ella tomando uno de los canapés ─y bien ¿te parece si comemos?
La sonrisa de Trunks no se hizo esperar.
Ambos consumen sus alimentos en absoluto silencio, pues a heredera no era mucho de socializar y solo se sentía cómoda si habría un tablero de ajedrez frente suyo, de lo contrario no había motivaciones para sostener un diálogo, en a Trunks, la situación era un tanto diferente pues debido a su pasado este no sabía socializar pero por alguna razón él tenía que iniciar la conversación para que el ambiente no fuese tan monótono.
─Trunks… quisiera disculparme… ─sorprendentemente ella había hablado primero, estupefacto por escuchar a esa joven disculparse por algo que según en su memoria no habría pasado decidió dejarla hablar ─Verás, la verdadera razón por la que te invite a mi casa, es por lo que sucedió el otro día, en aquel maid café. Siento que de alguna forma debía compensarte por esa mala experiencia.
Trunks sabía a qué se refería, Sona lo supo, lo observó en sus ojos, observó cómo el ánimo del joven decaía por la sola mención de Serafall.
─Escuche que fue destituida como Maou ─decía él con un tono melancólico ─ jeje, es curioso, jamás en mi vida había conocido a alguien tan alegre, podría decirse que su carácter podría alegrar a los demás, e incluso a mí, pero cuando ella me observó con terror llegue a pensar que de verdad de alguna forma le habría hecho algo malo ─decía el ahondando sus pensamientos ─, tan solo pensar que jamás sonreiría de nuevo por mi culpa, martillo mi conciencia inclementemente.
Sin llegarlo a notar el joven se estaba abriendo con la joven Sitri.
─Hace tiempo que no me sentía… feliz, no recordaba cuando me había sentido auténticamente feliz y cuando la conocí esa alegría suya me contagió, me hizo sonreír de manera genuina y en algún momento, deseaba agradecérselo de corazón.
Sona escuchaba atentamente dejando el plato de los canapés en la pequeña mesa.
─No pensé que mi hermana te hubiera hecho sentir tal cosa ─decía ella recordando los momentos de su niñez al lado de su hermana ─ te doy la razón en algo, su felicidad es contagiosa.
Ambos volvieron a tomar de sus respectivas bebidas.
― ¿Sabes? Me costó trabajo asimilarlo, pero a fin de cuentas logre entender que lo sea lo que le haya pasado, yo no tuve nada que ver en ello ―pero decía él mirando su taza de latte ―. Y por alguna razón creo que ella y yo nos parecemos bastante y aunque en otras circunstancias quisiera cortar todo contacto con ella, hay algo que me impulsa en querer ayudarla.
Sona no contestó, mantuvo su atención puesta en los ojos del joven sorprendida por la empatía que mostraba su mirada en torno a la situación de su hermana. Pues cualquiera la dejaría a su suerte.
─Eres alguien demasiado raro ─mencionaba al escuchar las extrañas palabras del chico ─una persona sensata y normal no se tomaría tantas molestias por alguien que le desprecia abiertamente.
─Gracias por el cumplido─ Decida Trunks tomando con humor las palabras de la chica ─ Quizás tengas razón y lo correcto sea no intentarlo, pero gracias a las enseñanzas de mi madre y mis amigos aprendí que es bueno siempre ponerse en los zapatos del otro. Sin importar que esa persona te juzgue injustamente.
Vivir en un mundo apocalíptico desde su nacimiento, no solo lo volvió un guerrero frío e inmisericorde con algunos problemas mentales de lleno, forjado para la batalla y sangre, diferenciándolo de los saiyajin gracias a su lado humano y por las experiencias vividas. Porque la desgracia de los demás humanos era algo que desgraciadamente vivió en carne propia. Vivió por años las atrocidades del ser humano en su máximo esplendor, caos, muerte, desesperanza, tales males las sintió en lo más profundo de su ser, volviéndolo muy sensible cuando hay injusticia y transfigurando las desgracias humanas como propias.
Sona conocía bien las palabras del joven; era la más pura y dura muestra de empatía una rara virtud que poseían los seres humanos y criaturas del mundo sobrenatural por igual, es decir, que alguien sea capaz de entender la situación y los sentimientos que está viviendo otra persona ciertamente es una virtud que se está perdiendo hoy en día y las personas que la muestran todavía, son dignas de recibir respeto.
Pero había otra característica que el joven mostraba en estos momentos aparte de la empatía y esa es la compasión, otra virtud más rara gracias a los tiempos que se viven ahora, ciertamente si la empatía podría considerarse una rareza la compasión entonces se podría considerar una leyenda y eso es simple de saber debido que entre la empatía y la compasión hay un gran trecho y ese trecho era, aparte de ponerse en el lugar del otro, también intenta ponerle fin a su sufrimiento y la característica que la convertía en una virtud aún más rara porque para hacer tal cosa se necesita de coraje, tiempo y responsabilidad lo cual podría ser aún más difícil dada a la complejidad del problema en torno a la maou.
Sona observó y sintió el cambio del ánimo de Trunks, volviéndose un poco más triste y nostálgico. Ahora las sospechas de que el peli azul sufrió algo terrible se incrementaron aún más haciendo que su curiosidad en saber la verdad de su invitado creciera a un más. Cualquiera pensaría que esta no era la verdadera Sona Sitri, la dama de hielo con alma de hierro, interesada en su propio progreso sin interesarle en lo más mínimo la situación de los demás, además que, si para obtener un beneficio para sí misma y su familia no dudaría en hostigar a cualquiera para obtener una verdad o respuesta en caso de que tal cosa sirva para beneficiarse. Así es como se había educado en su familia.
Ella era la viva imagen del dicho "el fin justifica los medios"
Pero extrañamente en esta ocasión sentía que no era algo correcto hacer tal cosa, así que olvidando sus estándares, decidió no preguntar más del asunto…
─Tu madre...─comenzó a hablar, llamando la atención del peli azul─...debió ser alguien muy inteligente y agradable.
Trunks sonrió ligeramente al escuchar aquello.
─Fue la mejor ─mencionaba con nostalgia al recordarla ─era orgullosa, terca y extremadamente inteligente. Pero era una buena madre a fin de cuentas ─Decía este recordándola alegremente ─Tenía un sinfín de atributos que yo jamás alcanzaría a tener.
─Podría decirse que fue como un diamante en bruto ─Analizaba Sona de manera honesta, tras escuchar las palabras de Trunks ─supongo que de ella fue que heredaste esa inteligencia.
─Algo así ─mencionaba tomándose la cabeza para ser énfasis en su color de cabello dejándole en claro a Sona que eso también fue herencia suya ─y entre uno que otro artilugio como podrás ver ─decía este tomando su espada reparada con el colmillo de dragón.
La espada dragón estaba frente a los ojos de Sona, la cual veía atenta el arma. Visualmente, no se veía nada fuera de lo normal, aunque era una espada con una apariencia bastante interesante. Según la descripción de Rias, en sí la espada ya era extremadamente fuerte a pesar de estar rota. El haber soportado un ataque de Kokabiel sin romperse aún más, lo demostraba. Ahora que había sido forjada con el colmillo de un dragón y no uno cualquiera, sino del mismo ex rey dragón Tannin otorgándole atributos únicos que la convertían en un arma de letalidad única, haciendo que dicha espada pudiera compararse al poder de los fragmentos de Excalibur.
Aunque tenía sus sospechas, Sona llegó a pensar que tal vez eso sería una exageración.
Eso la llevaba a preguntarse… ¿Qué tan inteligente debía ser aquella mujer para lograr crear un nuevo elemento de la tabla periódica? No lo sabía, pero debía ser de un intelecto superior al conocido. De ahí provino una posible duda.
Además había otro dato a considerar; Rias mencionó que la madre de Trunks creó una aleación bastante fuerte para crearla. Nunca había conocido a alguien que pudiera crear un elemento nuevo e independiente a la tabla periódica, esa hazaña podría considerarse una mentira, un cuento de hadas si lo desea, después de todo en esta época ningún humano habría hecho tal avance, puede que en el mundo donde Trunks provenía podría ser que quizás su madre haya utilizado… ¿material alienígena?
Esa era la única explicación que tenía sentido aunque sonara descabellado, pues en el mundo humano si bien han hecho grandes avances como cuando la sonda new horizons creada en américa cuya velocidad era absurda que le permitió llegar a los confines de Neptuno en tiempo récord, pero a pesar de tal logro; la tecnología para explorar el universo más allá del sistema solar aún estaba en pañales.
Aun con tal cosa lo consideraba algo sumamente descabellado que le orilló a descartar, los humanos han hecho avances a la tecnología significativos, el propio Azazel lo confirmo pero de eso a hacer las cosas que hizo la madre de Trunks había una gran diferencia, eso la llevó a pensar que quizás su madre haya pertenecido a un panteón de dioses. Pues era bien sabido que cuando un dios engendra un hijo con una mortal, la descendencia de este obtenía habilidades diferentes del padre, eso se quedó más que mostrado en los hijos de Zeus, así que Trunks podría entrar en dicha categoría.
Ahora faltaba preguntar ¿Qué clase de poder divino poseía su madre? ¿Era una deidad herrera o de forja? Eso era lo razonable que pensar que su madre haya descubierto la forma usar elementos de otros planetas y galaxias o crearlos de la nada.
─Trunks...─llamó al peliazul, no tenía malas intenciones. Pero quería sacarse la duda de encima ─tu madre debió ser una poderosa diosa de la forja para crearla.
Trunks parpadeo confusa por las palabras de la pelinegra. Sorprendido por tal aseveración.
─ ¿Diosa?─preguntó en el mismo estado.
─Si, no me cabe la menor duda analizándote mejor y observando los artículos de alta gama que llevas contigo, llegue a esa conclusión ─mencionaba sin dejar de ver la espada dragón ─solo una divinidad podría forjar algo tan poderoso como esa espada ¿no?─ante su suposición, Trunks continuaba observándola con sorpresa. Eso la hizo fruncir el ceño un poco ─ ¿Por qué me miras de esa forma?─pregunto un poco indignada.
Trunks carraspeó un poco saliendo de su estupefacción.
─Lo siento es que me tomaste por sorpresa que no sabía que decir ─se disculpó aún con una sonrisa ligera ─ pero desmitificando tu aseveración, siento decirte que mi madre no es una deidad o algo así─antes de que pudiera replicar Trunks prosiguió ─tal como lo oyes, ella es la responsable de mi lado humano.
Sona abrió los ojos en sorpresa ante esa revelación, además de que la incredulidad que la embargaba. No podía creerlo ¿una humana había logrado crear aquella peculiar arma? Eso no era algo posible todo el conocimiento y la lógica que hacía gala de su ser se lo gritaba a viva voz.
Además, ese era otro tema que le daba curiosidad ¿había humanos en otros lugares? Pensó por mucho tiempo, que solo existían los de la tierra. Ahora resultaba que existían más en algún otro plano de la realidad y existencia, pues dudaba que algún humano de este plano hubiera tenido una descendencia tan poderosa, aun cuando haya sido un dios con quien haya tenido intimidad. Cualquier ser del mundo sobrenatural se hubiera enterado al momento.
¿De dónde había salido Trunks?
─ ¿Intentas tomarme el pelo?─preguntaba asombrada por aquello─ ningún humano tiene tal nivel de inteligencia, ni los eruditos que han pisado el mundo a través de los siglos. No nos hemos enterado de algún humano que haya creado un nuevo elemento y no saliera en los reconocimientos científicos que se llevan a cabo cada año.
─Bueno eso es porque tal vez… no sé, ¿mi madre proviene de otro mundo? ─refuto Trunks ante la pregunta de la pelinegra añadiendo un toque de sarcasmo─ no miento cuando mencione que mi madre hizo todo eso Sona, ella era una humana, una extremadamente inteligente, pero humana a fin de cuentas. Y eso es lo que la hace admirable.
¿Entonces su primera hipótesis era verdad?, ¿La tecnología de los humanos del mundo donde provenía Trunks eran considerados una civilización del tipo 3? ¿Su madre fue capaz de explorar otros planetas y galaxias de ahí obteniendo materiales? ¿O creó este nuevo material realizando conversiones moleculares de otros elementos?
─ ¿Qué tan inteligentes eran los humanos de tu mundo?─preguntaba incrédula y sorprendida ante esa revelación.
Los humanos del mundo de Trunks, debían ser una raza aún más avanzada que los de la tierra. Pues si la madre de Trunks era una especie de súper genio, significaba que el resto debía ser también inteligente. Una raza humana más avanzada.
Maldecía su suerte, pues de ser así, podrían ser una buena adición a algún séquito. Pero lastimosamente no existían en ese plano de la realidad.
─Los humanos de dónde vengo, no son diferentes a los de Midgard. Son técnicamente lo mismo ─respondía sinceramente, pues no veía nada de malo en revelar aquello. Aunque Sona se llevó una decepción al saber que los humanos del mundo de Trunks eran los mismos que los de aquí─ aunque debo admitir que de donde venía, era un mundo mucho más avanzado tecnológicamente y los humanos podíamos manipular dicha tecnología fácilmente. Además de existir más especies de animales─ recordaba a todas las especies de animales asombrosos que en este mundo ya se habían extinguido hace eones.
Sona estaba perpleja ¿un mundo humano con tecnología aún más avanzada? Eso podía ser maravilloso como peligroso.
En sí, los humanos de este plano existencial ya eran mortales incluso para sí mismos. Creando armas de destrucción masiva, los humanos del mundo de Trunks debían tener artefactos más avanzados. Podrían ser beneficiosos como mortales, no sabía cómo sentirse en ese momento. Preocupación o alivio era lo que su razonamiento tenía que decidir, además mencionó que además de la flora y fauna que aquí ya existían, en su mundo había aún más. Ella era alguien que le gustaba el conocimiento, quería saber qué tipos era de los que hablaba. Podría ser interesante en opinión suya.
Aunque algo le llamó la atención, él dijo "era un mundo" dejando a entender, que algo había pasado con su mundo. Sospechaba que era algo muy grave.
─Entonces tu madre debió ser una erudita o una súper genio─ mencionaba aún sorprendida por que una humana haya logrado aquella gran hazaña─ oye, un momento. Eso significa que esa moto…
─Si, fue una creación de ella. Un modelo antiguo a decir verdad─ ante esas palabras, Sona estaba perpleja. No era posible que considerara ese vehículo de alta gama como "modelo antiguo"─ es la mente maestra tras la mayoría de los grandes inventos de mi mundo.
Ahora si a Sona le faltaba el aire, no era posible. Si eran verdad sus palabras, el intelecto de su madre era varias veces más grande que el de Maou Beelzebub y Azazel. Era increíble que una humana tenga tanto potencial mental.
─Eso... eso es… demasiado… ─decía ella acomodándose los lentes ─ creo que ahora soy yo a quien le duele la cabeza.
─Lo lamento mucho ─mencionaba divertido al ver la reacción de la chica ─ pero buscas desesperadamente saber muchas cosas ¿no?─Sona lo observaba con una mueca de desaprobación. ─bueno debo admitir que eso fue relajante e interesante ─decía él ignorando la mirada de la heredera mirando su reloj y ya se había dado cuenta de la hora que era ─oh vaya perdí la noción del tiempo. Ya es tarde.
─Es verdad ─decía ella confirmando que efectivamente el reloj marcaba que eran más de las 11 en punto ─si deseas puedes pasar la noche aquí, no tengo inconveniente alguno de que te quedes aquí y no creo que tengas problemas durmiendo en el sillón.
─Agradezco la oferta ─decía este poniéndose de pie y realizando una reverencia─pero siento que es incorrecto quedarse a solas con alguien que es menor que yo ─reía este de forma casual ─ incluso si dormimos en habitaciones diferentes─Sona observaba atentamente al joven ─pero agradezco la estadía, en serio
Sona encontraba lógico lo que decía, pero en teoría no debería haber problemas, más ahora que conoce a su padre de antemano. Por lo que inconscientemente le llevó a preguntar:
─¿Y dónde dormirás?
─Eeh bueno quizás encuentre un árbol cómodo por algún parque ─decía él para sorpresa de la Sitri, tal fue la sorpresa que no se había dado cuenta que Trunks abría la puerta de su casa y ya estaba por irse ─después de todo siempre me ha gustado dormir bajo las estrellas.
Justo cuando iba a abrirla, el peliazul sintió como algo que poso sobre su hombro. Cuando volteo a ver, sus nervios volvieron. Pues era Sona con una mirada molesta.
¿Que había hecho ahora?
─Dejame ver si entendi...─empezaba a hablar con molestia─¿estas despreciando mi amable invitación y prefieres dormir en un parque o árbol? ¿acaso mi hogar no es suficientemente bueno para ti?─mencionaba indignada.
─N-No… no me refería a eso…
─¿Entonces?
Trunks trago saliva, si pensaba mejor, sus palabras si eran algo groseras su decisión. Pero no era algo que hiciera a propósito, era solo que estaba acostumbrado a dormir en la corporación cápsula o al aire libre, en la naturaleza. Algo que fue inculcado por Son Gohan, pero ahora debía entender que no estaba en su mundo, este era mas "tranquilo" por así decirlo. Dormir a la intemperie por voluntad propia, no era algo normal. Algo de solo un loco.
Además a pesar de que siente que no sería correcto, sabe que sus palabras sin intención, eran groseras y despectivas. Eso lo avergonzaba bastante.
─Solo digo que no es correcto algo así ¿no? Un hombre y una mujer bajo el mismo techo….
─Trunks, esto es una mansión. No hay que negar aquello─Sona sabía que su hogar no era para nada modesto, algo que fue preparado por sus padres para su residencia en el mundo humano. Hasta ella admitía que era demasiado─existen varias habitaciones que puedes usar.
Trunks aun estaba dudoso, la verdad podría refutar en que podría volver a Asgard en ese momento y asunto arreglado. Pero sin duda alguna eso ofendería a Sona más de lo que ya estaba.
Y por alguna razón, algo lo obligaba a complacerla. Al menos en este momento.
─Está bien, si para ti no es molestia. Acepto quedarme─suspiro resignado y no noto la casi imperceptible sonrisa que se había formado en los labios de Sona─ pero ¿estás segura que…?
─Ya te dije que no hay ningún problema─respondió la pelinegra seria y sin dejarlo terminar─¿no es verdad Primrose?
─Así es Sona-sama.
─¡¿Qué carajos…?!─se preguntó asustado al escucharla, pues no sintió su presencia. Había aparecido de la nada─ ¡n-no la sentí en ningún momento!
─Abader-sama ya nos ha contado a todos los sirvientes sobre Trunks-sama─mencionaba calmada como siempre─sus órdenes fueron que si llegamos a tener su visita algún día, lo tratemos como si fuera un Sitri más. Con el mismo respeto que a todo el clan.
Esas palabras sorprendieron a ambos, pero más a la pelinegra. Pues esto último no lo sabía.
Aunque ya sospechaba el porqué….
─¡Papá…!─pensaba avergonzada al entender el propósito de su padre, por suerte Trunks no noto su sonrojo. Aunque luego se dio cuenta de algo─oye, un momento ¿cuando hablaste con papá?
─Acabo de hacerlo Sona-sama─respondía como si nada la maid y eso la sorprendió─le comunique acerca de la visita del joven Trunks.
─¡¿P-Por que…?!
─Recuerde las órdenes de sus padres─le respondió la maid calmadamente─todo lo que haga aquí, debe ser reportado a su padres por seguridad. Además de mantener su pudor protegido─ante esto Sona se sonrojo aún más y Trunks solo desvió su mirada un poco incómoda.
Él era un adulto, obviamente ya sabía todo acerca de la reproducción humana. Ni siquiera estar en el "apocalipsis" lo salvó de la tan famosa y vergonzosa "charla" que todos debemos tener alguna vez. Es por eso que él sí estaba al tanto de sus emociones y sentimientos por Mai.
"Tragame tierra" fue lo que pensó mientras su madre con mucha seriedad y punto por punto, le enseñaba aquellas cosas y hasta el día de hoy, sigue avergonzando aquellos recuerdos. No ayudó que Bulma fuera una brillante científica, por lo que fue muy específica y le dio demasiados detalles que por desgracia, aún no puede borrar de su memoria. Solo podía suspirar divertido y avergonzado al recordarla.
Esa era la desventaja de tener una madre erudita.
─¡Ejem! Bueno...─Trunks, quien se había quedado fuera de la conversación de momento, llamaba la atención un poco sonrojado por esto. Era un tanto incómodo─¿donde podría dormir?
─Sígame por favor.
Tras decir aquello, Trunks empezó a seguir a la sirvienta. Sona se quedó ahí suspirando por todo esto que pasó de pronto, claro que estaba avergonzada. Sin duda que sus padres debían estar tras todo esto, suponía que era una forma de vengarse. Pues ya muchas canas verdes les ha sacado con cada compromiso roto.
Pero al recordar aquellos momentos, reía ligeramente en burla. Pues recordaba como humillaba a todos aquellos que querían aventurarse con ella, pensaban que era una chica tonta y que lograrían obtenerla de forma sencilla. Pobres Ilusos, se regocijaba al recordar como todos ellos llegaban con sonrisas arrogantes y aptitudes de mierda. Solo para salir llorando y con sus orgullos rotos, era un éxtasis para ella todo aquello aunque no lo mostrara. Pues demostraba a todo el mundo su verdadera valía.
Sona Sitri, no era una chica débil. Era todo lo contrario a lo que pensaban.
Aunque recordando acerca del ajedrez, nuevamente apareció su preocupación. Volvió a poner su atención en el tablero de ajedrez en el cual previamente habían jugado un partido y ella perdió, volviendo a recordar las cláusulas que ella mismo estipulo para quien lograra vencerla alguna vez. Ahora estaba comprometida con Trunks…..o tal vez ¿no?
─La cláusula era para los demonios, no mencionaba nada sobre otros seres sobrenaturales o humanos. Por lo que no debería haber problema ¿no?─se debatía mentalmente para dar una respuesta positiva, aunque dudas se formaban en ella. Pues era un dilema difícil de aclarar─pero nunca especifique aquello, es decir ¿aun cuenta? Puede que sí, puede que no. Esto es algo demasiado difícil de aclarar─su mente trabajaba a mil por hora y aun no encontraba un respuesta─si le pregunto a mis padres ...¡no! ¡Claro que no! Estarían entrometiendose cada vez y cuando, no puedo soportar tanta vergüenza. Con nee-sama ya me es suficiente─suspiró cansada de ese debate mental─¿que debo hacer?
Mientras Sona se debatía mentalmente, Trunks había sido llevado a su habitación. Observaba curioso todo aquello.
─Es más sencillo que mi habitación en el palacio de Odín─mencionaba mentalmente observando su habitación temporal─debo admitir que me siento más cómodo así.
─Espero que la habitación sea de su agrado Trunks-sama─mencionaba apacible la mucama desde la puerta de entrada.
─No se preocupe, está perfecta. Muchas gracias─agradeció con una ligera sonrisa nerviosa, pues aún no se acostumbraba a este tipo de trato. Se sentía fuera de lugar.
─Es un placer, con su permiso. Me retiro─hizo una ligera reverencia y se estaba por retirar, pero paró su caminar. Nuevamente volteó a ver al saiyajin─¿puedo hacerle una pregunta?
─Eh, claro. No hay problema─respondió el peliazul curioso.
─Usted…¿qué piensa de Sona-sama?
Trunks parpadeo confuso y algo sorprendido por la pregunta de la mucama. Luego desvió la mirada pensativo
Sona ¿que tipo de chica era?
─Pues, es una buena chica. De eso no tengo dudas─respondía honesto al no ver nada de malo a la pregunta─aunque si es un poco fria jeje.
Si, la heredera Sitri en serio era una buena jovencita, además de educada. Pero sería mejor si fuera más sociable y se comportará acorde a su edad.
─Entiendo...─respondió la maid y luego de otra reverencia y despedida, salió de la habitación. Ella obtuvo la respuesta que quería─no es mal prospecto─pensaba con una sonrisa satisfecha, estaba alegre. Pero luego cayó a un semblante serio─si tan solo fuera un demonio…..
─¡Primrose!─para sorpresa de la maid, Sona había llegado con ella. Lo sorprendente era verla con una cara de tensión─necesito ayuda.
─¿Sobre su compromiso con Trunks-sama?─preguntó curiosa, viendo como Sona estaba sorprendida al enterarse que ella lo sabía. Primrose solo suspiro─no debería sorprenderse señorita, recuerde que tengo oídos bastante agudos. La escuche a pesar de no ser de forma intencionada.
Sona suspiro frustrada, pues recordó que su maid tenía aquella habilidad tan asombrosa. Pero sabía que podía contar con ella para este tipo de situaciones, en las cuales ni su reina Tsubaki Shinra podía hacerlo. Primrose era única.
─Entonces...─trataba de hablar por los nervios─¿que debo hacer?
Primrose suspiro.
─Vamos a su habitación señorita─sugirió y empezó a dirigirse hacia allá, siendo seguida por Sona. Debían hablar de esto de forma privada─tenemos mucho de qué hablar.
Sitio desconocido….
Sentado en su trono, observaba los eventos de los 9 mundos del Yggdrasil. Seriamente sus ojos repasaban una y otra vez lo que sucedía, esperaba el momento adecuado para poder iniciar su plan. Ya había pasado demasiado tiempo para ejecutar su plan, quería que el ocaso de los dioses se cerniera sobre Asgard. Obstáculos habían retrazado sus planes de que su destino se realizará, lo hacía chistar de molestia cuando recordaba que era culpa de cierto impertinente, que no logrará absolutamente nada. Pues malograba cada intento de obtener el Gjallarhorn, envío fuerzas de la oscuridad en formas de gigantes de hielo, de fuego, gigantes y dragones, para generar una distracción y así tomar un Gjallarhorn del palacio de Heimdall. Thor no se encontraba en Asgard al estar resolviendo unos cuantos problemas en los otros mundos, solo habían tres valkyrias, los dioses estaban dispersos en sus asuntos. Por lo que era el momento adecuado para tratar de obtenerlo.
Pero olvido dos cosas o mejor dicho a dos personas.
Heimdall puede ver debajo de las piedras sin importar que se encuentre en otro mundo, por lo que vio llegar desde muy lejos esas legiones. El mismo enfrentó a las amenazas que vinieron, su espada de oro cortó sin piedad a los que tuvieron la valentía y estupidez de hacer esta afrenta hacia Asgard. Loki estaba furioso, había olvidado que Heimdall también era alguien en extremo poderoso. Lo demostró diezmando a seres tan poderosos como lo fueron alguna vez los titanes de Grecia, ese guardián con espada de oro era un gran problema. No solo su vista era un problema, por suerte Loki era un mañoso, conocía perfectamente bien muchos lugares siendo "puntos ciegos" para hasta una vista tan poderosa como la de Heimdall. Es por eso que aun no lo encontraban ni sospechaban que era él quien enviaba aquellas tropas malignas.
Luego, fue el segundo problema. Aquel que más detesta, siendo el peligro más grande. El obstáculo más difícil de todos.
Trunks Brief, ese bastardo de cabello azul, el junto a Heimdall, eliminaban cada peligro que enviaba antes de siquiera llegar a la mitad del bifrost. Esa espada encantada era un problema, peor su portador. No sabía qué hacer con él, pues si Heimdall era poderoso, Trunks era algo aún más allá. Navíos de Einherjers habían sido arrasados de los barcos voladores que usaban para llegar, solo le bastaba usar rafagas de energías para vaporizar las flotas de guerreros no muertos. Cada intento de distracción, acaba en fracaso por su intromisión. No había un solo plan que logrará concretarse y eso estaba sacándolo poco a poco de sus casillas, por primera vez en la vida, Loki, el dios del engaño, se sentía presionado y un poco temeroso. Sentía que su destino no podría cumplirse por culpa de ese sujeto.
Sentía que todo esto era una injusticia, para esto había nacido. No había nada más cruel y aterrador, que te obliguen a negar tu destino, tu propósito en la vida. Loki estaba aterrado y excitado.
Eso posiblemente lo lleve a cometer un error.
Ahora no era una opción, debía obtener la espada Z a como dé lugar. Pero no sabía cómo obtenerla, ese maldito encantamiento era demasiado poderoso como para deshacerlo fácilmente. Nunca había visto un patrón de magia tan complicado y denso, aquel hechizo era único en cualquiera de los reinos. Eso incluía los reinos fuera del Yggdrasil, por más hechiceros y magos que trajera, seres sobrenaturales con capacidades mágicas casi similares a las deidades, nada, no conseguían nada. Esa maldita espada era una pesadilla para él, aquel arma, junto a Gungnir y Mjolnir, eran los artefactos que más temía enfrentar por ahora. Abrió su mano y ahí vio el dúo de anillos que cargaba, chisto nuevamente molesto. Estos se volverían unos juguetes sin sentido, valor y propósito si el fin para el que tenía planeado usarlos, no era posible de realizar. Pero luego de discernir de esos pensamientos, suspiro para calmarse. No era bueno el alterarse, eso podría llevarlo a cometer una locura. Algo sorprendente, era que Trunks lo haya llevado a esos límites cuando nadie antes en el pasado lo logró. Eso sólo demostraba lo peligroso y molesto que era Trunks para sus planes.
─Infame y entrometido chico─mencionaba sentado en su trono viendo los anillos─no puedo permitir que arruines mas mis planes─se colocaba uno de los anillos en su indice y este brillaba de color rojo─de alguna forma u otra, te quitare tu poder. Esa espada será mía y cuando lo sea...─apretó su puño con ira y todo su cuerpo se rodeó de una energía color lila─nada ni nadie va a impedirme crear el ragnarok y luego gobernarlos a todos.
Para él, dicho pensamiento y mórbido deseo, era algo lógico y que por derecho merecía. Odín ya había cometido demasiados errores y debía "arreglarlos" según sus creencias.
Pero de la nada, sufrió un ligero dolor de cabeza que lo hizo cerrar los ojos un momento. Cuando los volvió a abrir, no pudo evitar sentir temor. Se encontraba vagando en una oscuridad casi infinita, él conocía este lugar perfectamente bien. Había estado en este sitio tantas veces, cuando quiso hablar, una serie de inmensas luces circulares inundaban la casi densa oscuridad del sitio. Incluso de la misma oscuridad, las sombras se movían, dejando ver que eran seres del tamaño de mundos enteros. Aquellas luces representan lo que debían ser sus ojos, no eran unos pocos, eran demasiados. Incluso para alguien como Loki, esto era demasiado aterrador. Pero los escondía con una sonrisa confiada, aún así, no podía evitar que una gota de sudor bajaba por un lado de su rostro a causa de su nerviosismo. Se encontraba ante todos sus superiores, seres con el poder suficiente como para borrar varias galaxias de un solo golpe. Se había hecho aliado de seres extremadamente poderosos y peligrosos.
No podía mentir a pesar de ser el dios del engaño y la mentira, estaba asustado. Estos seres iban una infinidad de veces más allá que un dios o primordial, uno de esos seres se acercaba al dios del engaño acercando su rostro, cuando estuvieron de "frente" Loki se sintió el ser más insignificante de ese momento. Literalmente tenía un "planeta" frente a su cara, de lejos, parecía un diminuto grano de arroz. Pero ante todo pronóstico, se mantenía sereno por fuera. Puesto que ahora eran aliados o lo que sea, pues hasta ahora lo han especificado. Solo sabe que justo como él, tienen un propósito que seguir. Aunque aún no lo especificaba y tampoco es que quisiera averiguarlo a decir verdad.
─…..
─Amigos míos─hablaba Loki flotando frente a aquellos seres─es un placer verlos nuevamente ¿mi presencia es requerido para algo?
─…..
─¡Oh! Ya veo─respondió el dios del engaño con calma y sonrisa ligera─no deben preocuparse, se que los planes se han atrasado. Pero lo planeado será hecho.
─…..
─Un problema menor que estoy tratando de resolver─respondió con molestia cubierta, recordando al peliazul. Era una mosca para sus planes─pero estoy trabajando para eliminar ese obstáculo.
─…..
─Un sujeto de nombre Trunks Brief─mencionaba con molestia al recordarlo─un ser que nadie sabe de dónde salió, ni por qué. Pero tiene habilidades bastante extraordinarias, incluso para los estándares de las divinidades. Es un ser extremadamente peligroso.
─…..
─Por supuesto que no, sería una blasfemia el siquiera pensar aquello. No hay nadie por delante de ustedes.
─…..
─¿Oh? ¿que si lo hay?─preguntaba sorprendido y curioso al saber aquella información─¿puedo saber de quién se trata?
─…..
─Entiendo, no es de importancia. No hay problema─respondió con una sonrisa tranquila, pero la incertidumbre se sembró en él. Ahora sabía que existía alguien aun mas poderoso que estos seres─¿sobre Trunks Brief? Bueno, es un ser de poderes enormes y desconocidos. Ha vencido peligros que ni los dioses han logrado superar, es demasiado poderoso. Pero ya estoy tratando de sacarlo del juego.
Tras decir aquello, Loki se paraliza. Los colosales ojos de los seres empieza a brillar, al igual que los suyos. La mente del dios del engaño estaba siendo leída.
Estos seres eran más inteligentes de lo que creían, por supuesto que no iban a creer ni confiar en la palabra de alguien catalogado como "el dios del engaño" la única forma de hacerlo, es ver directo en su mente. Sus memorias eran leídas y pudieron conocer al dichoso sujeto, como derrotaba a seres de descomunal poder, que ponían riesgo en asgard y midgard. Todos caían ante esa espada.
Cuando vieron aquella espada, sintieron un estremecimiento, no sabían el por que, pero sentían que aquella arma era peligrosa. No el objeto en sí, sino aquel poder que la rodeaba, para colmo, no era uno, eran dos. Ambos poderes divinos, uno sellado y el otro era quien lo mantiene sellado, el primero era latente y el segundo era sólo manifestación del poder puro y destrucción. Ellos sabían de que se trataba y eso los aterraba, ese chico podría volverse un gran problema a futuro, alguien que podría poner en riesgo sus planes de retorno, no podían dejarlo libre. Por lo que tomaron una decisión.
─¡Aaagh! Bastaba con preguntar─ mencionaba Loki con molestia al cortar la conexión mental, llevándose una mano a la cabeza. Esto le dejo un ligero dolor─¿uh? ¿darme más apoyo?
En ese momento, Loki fue rodeado de una energía inmensa, los ojos del dios del engaño se abrieron en incredulidad y sorpresa. Era un poder que nunca esperó que pudiera existir, uno que superará a los mismos dioses. Incluso al sueño y al infinito, incluso la serpiente de Ophis fue consumida por ese poder y lo reemplazó. Apretaba sus dientes y puños en éxtasis, su sonrisa era enorme. Cuando todo terminó, Loki sintió complacido su nuevo poder. Uno que jamás creyó existir.
─…..
─Gracias amigos mios─decía sin salir de su asombro, abría su mano para ver como un aura violeta con negra la rodeaba. Era como una flama calmada─con este poder ¡puedo lograrlo todo!─pensaba extasiado y apretando su puño.
─…..
─Es increíble ¿solo una extremadamente efímera parte de su poder? sorprendente...─mencionaba realmente sorprendido por esta revelación, aunque un poco asustado. Estos seres eran realmente poderosos─les prometo que usaré este poder, que amablemente me han otorgado, para generar el ragnarök. Pero lo más importante, para cumplir mi palabra con ustedes. Traerlos de regreso a esta parte de la realidad─mencionaba haciendo una reverencia ligera y educada.
─…..
Cuando dijo aquellas palabras, su dolor de cabeza volvió y cuando abrió los ojos, de nueva cuenta estaba sentado en el trono de su castillo. Suspiro aliviado al ver que esa "charla" había acabado.
Pero luego observó su mano y sonrió, su nuevo poder lo llevaba a escalar nuevos niveles de la misma existencia. Su anillo, empezó a absorber parte de esa nueva energía. También fue bañado por aquel poder, confiado, Loki se levantó de su trono y caminó hacia una pila de huesos cercana. Apuntó su anillo y los huesos fueron rodeados por la misma energía y empezaban a moverse, extasiado observaba como aquel pilo se armaba así mismo poco a poco, hasta dejar una calavera armada. Para asombro de quien lo viera, empezaba a retorcerse entre gritos de ira, dolor, confusión y agonía, un grotesco espectáculo. Órganos, sistema nervioso y músculos empezaban a cubrir a la calavera junto a piel que lo envolvían. Las ropas viejas y desgastadas, empezaban también a cubrirlo mientras el proceso de resurrección se llevaba a cabo. Todo ante la vista complacida y sádica del dios del engaño quien reía en voz baja por lo que presenciaba.
Una espada que estaba en el suelo, un escudo que estaba al otro lado, fueron tomados por aquel ser que había vuelto a la vida. Sonidos guturales salían de sus jadeos por el cansancio y dolor que tuvo que pasar, alzando la mirada, ojos brillantes como fuego del infierno, rojos como la sangre fue lo que se vio al alzar la mirada. Su ceño fruncido lo más que se pudiera, sus dientes se apretaban tanto, que podrían romperse, su mano apretaba con fuerza el mango de su espada. Era la demostración de la ira personificada.
─¡GROAAAAAAAAR!
Fue el rugido bestial que estremeció todo el castillo, Loki sonreía mientras observaba a su nuevo heraldo. Por fin obtenía el resultado esperado.
¿Quién dijo que solo Asgard podía tener Einjeher?
─Bienvenido de vuelta a la vida ¡whoa!─saludo, pero en seguida fue atacado por el resucitado. Aunque quedó paralizado con su arma cerca de su cuello─ calma amigo mío, pronto tus ansias de batalla y sangre podrán ser saciadas. Solo espera un poco más─el zombie seguía tratando de cortarlo, pero su cuerpo se mantenía paralizado. Loki pasó a un lado de él─ es hora de llamar al resto de nuestros amigos.
Con una malicia enorme, sonrió y se paró justo en el balcón, extendió sus brazos y su anillo brilló con intensidad. Del cielo, como si fueran miles de estrellas, puntos del mismo color brillaban. Como si fuera lluvia del mismo cielo,miles de anillos negros caían sobre la tierra nevada. Cavando bastante profundo hasta llegar a sus objetivos.
En otras partes de los demás reinos, los portales se abrían sin que los residentes se dieran cuenta. Los anillos entraban en las zonas de descanso para los caídos.
¡Brooom!
Frente al palacio de Loki, un brazo salía con su puño extendido rompiendo el suelo, en su dedo portaba un anillo negro. Luego muchos más hacían lo mismo.
Loki estaba riendo complacido.
El ragnarök estaba por iniciar.
