Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es JonesnInDaHood, yo solo traduzco con su permiso.
Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to JonesnInDaHood. I'm only translating with their permission.
Capítulo 1
~BPOV~
Hubo un momento en mi vida que vivía para el verano.
Vivía para los días soleados e interminables entre los años escolares; dormir hasta la hora del almuerzo, atar mi cabello en una coleta desordenada, y pisar el acelerador de mi Rabbit convertible color crema hacia la playa.
Los incesantes y ardientes rayos de sol cosquilleaban mi piel mientras me encontraba acostada sobre mi manta, mezclándose con las gotas de sudor que se acumulaban en la parte baja de mi espalda.
Páginas vacías y blancas de mi diario se encontraban frente a mí. Era un libro abierto a una fiesta sin fin, y yo era la autora dispuesta, que solo levantaba la mirada de mi desagradable caligrafía para observar el deslumbrante mar azul justo pasando la orilla blanca.
Esos eran los días antes de la universidad, antes de las responsabilidades de adulto. Era tiempo de romance adolescente, de enamorarse de algo o alguien todos los días.
—Tofi —dice una voz chispeante, interrumpiendo mis recuerdos del pasado—. ¿Tienes sabor tofi?
Sonrío con paciencia y educación a la débil mujer frente a mí. Es de baja estatura con cabello corto y dorado y ojos azules claros, escondidos detrás de gafas de sol gruesas y oscuras. Tiene puesta su camisa rosa hawaiana hoy. Es jueves. Ella siempre viste la monstruosidad floreada color rosa los jueves.
—No, Sra. Goldberg. —Suspiro, respondiendo a la misma pregunta que ella me hace al menos una vez a la semana—. No tenemos tofi. Tenemos almendra, amaretto, banana…
Mi voz siguió y siguió mientras ella escuchaba atentamente. Mi mirada se mueve por encima de su hombro, hacia el otro lado de la calle, a la playa que se extiende frente a mí. Bikinis y paseos entablados llenan mis ojos, y quiero estar allí. Quiero estar en cualquier parte menos aquí, en la maldita tienda de helado heredada con sus paredes color crema y electrodomésticos color pastel. El aroma a azúcar y lácteos están a años luz de la sal y arena, y maldigo a la edad adulta. Maldigo las responsabilidades, el hacerse mayor, y los romances de la infancia.
La Sra. Goldberg eventualmente se decide por una bocha de mango y una bocha de melón, en un cono de waffle, por supuesto. Es lo mismo cada semana.
Ella me paga y camina hacia la puerta, la campana tintineando a su salida. Suspiro y me inclino sobre la encimera, tamborileando mis uñas de acrílico sobre la superficie de fórmica de la encimera.
—Bella, ¿quieres salir conmigo y con Ben esta noche?
La voz pertenece a Angela, una chica de dieciocho años que contraté salida de la secundaria. La chica está desilusionada, por alguna razón creía que una chica de veinticinco años con un título en Literatura no tiene nada mejor que hacer que pasar el rato con ella en nuestro tiempo libre.
—Está bien, Angie —le digo con una sonrisa, ligeramente tomada por sorpresa por sus nuevas pestañas falsas que inocentemente parpadean en mi dirección—. Estoy segura de que tú y Ben no necesitan alguien que esté de sobra.
—Jamás serás un mal tercio —discute Angie.
Ignorando mis protestas, ella se sienta sobre la encimera. Sus piernas largas y color jengibre mientras mastica goma de mascar entre sus dientes cubiertos por carillas, y entonces forma un pequeño globo rosa.
—¿Tienes algo mejor que hacer? —pregunta ella, encogiéndose de hombros—. Ben conoce a un tipo que hará una fiesta. Será épica.
El sonido de las ruedas rodando sobre madera me distraen de sus palabras. Le echo un vistazo a ella, observando cómo un grupo de skaters giran y suben por la rambla, riendo y charlando fácilmente mientras realizan sus trucos que revuelven el estómago. Siempre he estado maravillada con los skaters, con su elegancia y apariencia desaliñada, con los cuerpos ágiles moviéndose fácilmente en el aire, con los pantalones holgados y colores intensos.
—No —contesto, soltando un suspiro aburrido—. No, no tengo nada mejor que hacer.
Creo que el verano me está afectando, porque aquí va otra historia sin drama jajaja. Otoño, te estoy ssperando.
Espero que les guste está nueva historia, es estilo drabble y va alternando povs entre capítulos. Hoy es BPOV, el próximo EPOV y asi. Tiene 36 capítulos, y creo que tendrá actualizaciones dobles por día, ¿qué dicen? ¡Qué tengan lindo día!
Besos,
Pali
