Harry Potter y Percy Jackson No se pertenecen.
Esta historia seria principalmente una historia de combustión lenta de Harry x Draco, porque amo la idea de ambos juntos. Pero en este universo hay algunas diferencias del canon, especialmente porque la época de ambas historias no suele coexistir, lo adaptare para que el mundo mágico este más avanzado que en la historia original.
También gracias a la magia de Fanfics, el verano de las vacaciones de Hogwarts coexiste al mismo tiempo que el verano en el campamento mestizo. También siguiendo la línea de tiempo del mundo de Percy Jackson, algunos eventos tomaran más tiempo en suceder, así que si leen algunas cosas que no solían pasar en el canon, lo hago para que la historia adapte ambos mundos.
Eso sería por el momento los mayores cambios de la historia, aparte de que Draco en esta historia es un mestizo hijo de su madre y un Dios desconocido que la historia ira revelando poco a poco.
A diferencia de otras historias de re escritura que ha hecho, que suelo separar por libros, esta historia estará escrita todo dentro de este mismo lugar. Lo estaré separando por arcos que diferenciaran la mayoría de años de los personajes, pero en general esta historia se va a extender por mucho tiempo.
La historia va a tener un total de 7 arcos de diferentes longitudes.
Draco Malfoy y los héroes del olimpo.
Primer arco.
Capítulo 1: Guía de que no debes hacer si te conviertes en un semidios de la noche a la mañana.
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Una suave voz canta repitiendo la profecía, una que hace mucho tiempo La Arboleda de Dodona canto.
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"En la encrucijada de dos mundos,
El heredero perdido se alza,
Con el don de unir o desatar,
Profecías en su poder, la elección es suya,
pero el precio es su alma."
Bajo el manto de las sombras, caminará,
Desentrañando secretos, forjando su destino.
En su sangre, un antiguo poder reside,
Para romper y liberar lo predicho.
En el abismo, enfrentará su destino,
El único que puede deshacer el lazo.
Destruirá las palabras escritas, sabiendo el costo,
Guiándolo hacia la luz, amor y victoria.".
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Draco tiene una cosa muy clara.
Esas vacaciones han sido un completo desastre, lo cual apesta porque después de un año horrible lo menos que podría esperar es tener unas vacaciones agradables con su familia; todo el año se había arruinado y ahora también sus vacaciones. Su supuesto tiempo libre se ha convertido en una pesadilla interminable, no se suponía que fuera así, nada debería ser así. Criaturas sombrías (si eres un mago sabes que no deberían existir muchas criaturas misteriosas mitológicas, pero noticia, existen) le persiguen sin descanso, como si fueran heraldos de su propio destino. Cada sombra, cada rincón oscuro, se hace preguntarme qué diablos está pasando.
Algunos lo llamarían dramático.
Tal vez lo era un poquito.
Es irónico, ¿sabes? su nombre es Draco Malfoy, heredero de los Malfoy, una familia de sangre pura con un estatus impecable en el mundo mágico, ya que su madre era un Black, otra familia milenaria. Debería estar disfrutando de sus vacaciones en la mansión Malfoy, rodeado de lujos y comodidades; ellos tenían planes para irse de vacaciones a Italia con la familia Zabini, pero en su lugar todo ha sido arruinado. Pero ahora él se enfrenta a una realidad más allá de los confines seguros de su mundo mágico. Algo amenaza con desmoronar todo lo que conoce y es arrastrado a una trama más grande de la que apenas empieza a comprender.
Su odio hacia Potter arde en lo más profundo de su ser, se supone que el año pasado lo conocería y serian grandes amigos; Draco había crecido con historias del niño por todos lados, pensó que alguien digno de la amistad con un Malfoy.
Tristemente descubre que este siempre ha sido un fastidio, pero ahora lo ve como un simple rival en Hogwarts. Hay algo más en este, pero no es algo que entremos en detalles ahora y tampoco es que ahora sepa que tanto será en el futuro, ya que es algo que escapa a nuestra comprensión y que nos une en una situación peligrosa.
Nada es lo que parece.
Le repugna admitirlo, pero necesita respuestas, incluso si eso significa acercarse a él y a sus compañeros en algún momento en el futuro.
No por ahora.
Apenas esta terminando su tercer año en Hogwarts y aunque han pasado muchas cosas, lo mejor es ir con calma y ofrecerles una explicación.
Él está dispuesto a enfrentar cualquier cosa para descubrir la verdad. Sus propias lealtades son puestas a prueba, mientras que las oscuras sombras de la sospecha se ciernen sobre todos los que le rodean. No puedo confiar en nadie, ni siquiera en sus propios padres. Algo siniestro se cierne sobre nosotros, y siento que soy el epicentro de este caos. Es hora de dejar de lado se orgullo y su odio infundado. El destino le ha llamado, y está dispuesto a desafiarlo, sin importar el precio.
Esto suena estúpidamente deprimente y dramático.
Ser amigo de Percy Jackson no ayuda mucho.
Probablemente se estén preguntando como pude hacerse amigo de alguien como Percy Jackson, él, el grandioso Draco Malfoy, heredero de la familia Malfoy y poseedor de dos de los linajes más puros de todos los magos.
Bueno tiene que regresar algunos meses atrás, comenzando con que aparentemente todo en lo que siempre había creído, dejo de ser verdad justo al inicio de sus vacaciones de verano de su primer año de Hogwarts. Especialmente con eso de ser sangre pura y otros detalles que la historia ira revelando.
Pero iniciemos por el principio para que no se sientan abrumados.
Usualmente los niños que descubren su linaje de semidios ocupan un poco de guía antes.
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Desde una temprana edad, Draco ha aprendido sobre la mitología griega; ahora entiende porque, pero en ese entonces pensó que solo era parte de la educación de cualquier sangre pura. Su madre, Narcisa Malfoy, de soltera Black, considera que es algo que todo hombre culto debería conocer, así que no se quejó. Le encanta pasar tiempo con ella y escuchar sus relatos sobre los héroes del pasado. Son como cuentos de hadas, pero para él, son las mejores historias, junto con las de los dragones.
Sparky el dragón es un clásico.
Si quieres mejorar una historia, ponle un dragón, lo hace todo más emocionante.
Entre los relatos de héroes del pasado que tanto disfrutaba escuchar, siempre había uno que le cautivaba en particular. Era la historia de Perseo, el valiente semidiós que derrotó a la temible Medusa y salvó a la princesa Andrómeda de un destino fatal. Le emocionaba escuchar cómo Perseo, armado con un escudo reflectante y una espada mágica, enfrentaba a la monstruosa criatura y la convertía en piedra con su mirada. Era un acto de valentía y astucia que siempre se dejaba asombrado.
En ese entonces imaginaba a Perseo volando sobre su fiel corcel alado, Pegaso, mientras se aventuraba en peligrosos territorios para cumplir con su misión. Era un héroe en el verdadero sentido de la palabra, y aunque sabía que era solo una historia, no podía evitar desear ser como él. Todas estas historias de héroes y aventuras le inspiraban y alimentaban su imaginación. Soñaba con tener su propia epopeya, con enfrentarme a monstruos y superar desafíos imposibles. Quizás algún día, las leyendas de Draco Malfoy se sumarían a las historias de los semidioses y magos valientes.
(Viéndolo ahora desde el futuro, piensa que fue estúpido no querer una vida normal en ese entonces, pero la inocencia era parte de él entonces)
Mientras tanto, escuchar los relatos de los héroes del pasado se convirtió en un escape para él. Era un recordatorio de que el mundo era más grande y más fascinante de lo que parecía; ya que siempre que salíamos de los terrenos de la mansión siempre era con una gran cantidad de hechizos protectores y sin dejarle de vista ni un segundo. Dentro de las historias se transportaban a tierras lejanas donde era libre, llenas de peligros y maravillas, y se hacía olvidar, aunque solo por un momento, las preocupaciones y las tensiones de su propia vida.
Así que, cada vez que su madre comenzaba a contar una de esas historias, se sumergía en ellas con una mezcla de admiración y emoción. Cada héroe, cada gesta heroica, se grababa en su memoria como una chispa de inspiración, alimentando su deseo de explorar y descubrir su propio destino.
El griego antiguo es un lenguaje casi extinto, pero gracias a su madre, era bastante competente en ese idioma antiguo; es casi como si hubiera nacido para él. Aprecio mucho el hecho de que sea tan hábil en una lengua tan antigua, eso solo se hizo ser más especial de lo que ya era. Hay historias que sugieren que todos los magos descienden de los dioses mitológicos. Algunos creen que provenían de Circe, otros de Hécate. Crecer en un hogar mágico es lo mejor que puedo pasarle. La magia es algo natural para él, y desde muy pequeño ha tenido pequeñas manifestaciones de magia accidental que ha aprendido a controlar.
Eso le hizo especial.
(Pensaba que le hizo especial, pero nuevamente, después de descubrir quién era en realidad, tiene sentido)
Pero hay algo que siempre se había desconcertado. A veces, en sus momentos silenciosos, piensa en los extraños ataques que ha sufrido a lo largo de su infancia. Criaturas extrañas que parecen buscar algo en particular cuando estaba fuera de su casa, incluso extraño para términos de magos. su madre siempre ha tratado de ocultarlo, de restarle importancia, diciendo que son meras coincidencias, pero él sabe que hay algo más. Algo que aún no comprende del todo. Podría jurar que más de una vez de niño alguna sombra siempre parecía querer atraparlo, pero no es que pueda asegurarlo totalmente cuando sus padres insisten en que son pesadillas de niños.
En ese momento había pensado que era solo eso.
Pesadillas.
Con el paso de los años parecen disminuir, entonces una parte de él supone que probablemente fue solo un mal sueño.
Su mente está llena de preguntas sin respuesta conforme crecía.
¿Por qué se siente tan atraído por las historias de los dioses griegos?
¿Por qué tiene pesadillas con criaturas que se lo quieren llevar?
¿Por qué es tan asombroso por ser de una familia de sangre pura?
Modestia aparte claro está con esta última, es claro que está destinado a la grandeza; su familia es perfecta e influyente.
A veces, cuando mira el cielo estrellado por las noches, siente una extraña sensación de pertenencia, solo las estrellas pueden compararse con su suerte y hermosura. Draco Malfoy está destinado a la grandeza; sus padres lo criaron para eso y no tiene la menor duda que será así. Y aunque su mente le insta a investigar tal vez sobre cosas de cultura, como un digno heredero.
Pero no puedo evitar preguntarse si hay una verdad más grande esperándolo en algún lugar, algo que cambiará su vida para siempre.
Aunque, al final del día todo niño debe soñar en grande.
Tristemente algunas cosas cambiarían después de sus vacaciones de primer año, el primer día si queremos ser más exactos. Por eso aprendió que hay que tener mucho cuidado con tus sueños, porque cuando se hacen realidad, no son tan geniales como pensábamos podrían ser.
Así que comenzamos con su historia, que inicia ese primer día de vacaciones en lo que parece una eternidad atrás.
No va ser una historia muy linda.
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—Maldita sea—
Su expresión es cuidadosa dentro de su habitación, si bien podría haber actuado un poco arrogante en medio de Hogwarts durante todo su primer año, ahora que ha vuelto a la mansión debe cuidar su forma de ser. Sus padres eran bastante estrictos en su educación, a veces podían dejarle ser lo que quisiera, pero sabe que hay un momento y lugar para todo.
Limites, ha aprendido, odia tenerlos y le gusta fingir que no, pero ahí están para su desgracia.
Las cosas no fueron como pensaba que serian.
Entre las historias de su madre sobre semidioses y la cultura griega de su infancia, esta solía contarle historias sobre el niño que vivió; Harry Potter que convenientemente también era un niño de su edad (supuestamente). Draco había pasado gran parte de su infancia fantaseando con ser un guerrero y ser el mejor amigo de Potter, ambos teniendo aventuras por todos lados y derrotando a los villanos que aparecieran.
Ya saben, crecer con mitos de héroes griegos hacen que la imaginación vuele rápidamente.
Pero no fue así.
Cuando Draco llego a ofrecerle su amistad, el niño ya había reunido un grupo de perdedores con él; Draco se siente ofendido que Potter decidiera que niño Weasley era mejor que Draco. Porque Draco ha crecido siempre siendo el mejor en todo, todos los niños a su alrededor siempre se impresionaban porque era el hijo de Lucius Malfoy y Narcisa Black; su sangre era la más pura entre todas, era el top de la elite.
Siempre tenía niños que querían seguirlo y Draco podría pavonearse delante de ellos, porque su vida era perfecta.
O lo fue.
Hasta que entro a Hogwarts.
Había quedado en Slytherin como tenía que ser, el sombrero seleccionador dijo una mierda como: "eres capaz de abandonar el mundo por aquellos que amas y destruirías todo en cenizas por venganza sobre tu egoísmo" que aparentemente lo catalogaban como un Slytherin; había omitido esta información cuando otros le preguntaron al respecto. No importaba cual fuera el motivo, Draco había enviado una carta a sus padres emocionado por su casa e ignorando que Harry Potter lo había rechazado.
No importa cuánto hubiera dolido.
Blaise Zabini quien lo conocía desde prácticamente su nacimiento había hecho burlas sutiles al respecto, ya que tanto este como Pansy Parkinson sabían sobre su obsesión con Harry Potter; Theo Nott solía solo ignorarlo cuando se puso en modo fanático de Potter, lo cual no volvería a pasar nunca más. Era ese motivo por el cual prefería a Vincent y Gregory para caminar por el castillo, eran dos niños cuyas familias estaban atadas a la Malfoy y que funcionaban como guardaespaldas si fuera necesario; aunque Draco se encontró molesto ya que tendría que ayudarles a estudiar la mayor parte del tiempo.
Nada es gratis en la vida.
Con 11 años no era tan molesto leer, su madre le había enseñado un hechizo para que las letras no se movieran de su cerebro y nadie habría notado el asunto; Draco en realidad amaba leer bastante. Odiaba un poco que tuviera ese defecto sobre letras que parecen fuera de su lugar, su padre le había advertido miles de veces que nadie podría enterarse y Draco es bueno guardando secretos que demuestran debilidad.
Es el mejor ahora y ama leer.
Eso no evita que la estúpida sangre sucia de Granger le hubiera ganado este año y su padre estuviera furioso, realmente lucho por ese primer puesto (aunque quedo de segundo lugar) estudiando durante muchas horas; pero la maldita mocosa sangre sucia sin nada especial había logrado ganarle igualmente.
Lo puso de mal humor.
Luego Gryffindor literalmente roba la copa de casas en el último día con el estúpido director de mierda que le regalo puntos a Potter y compañía solo por respirar (Draco había ganado puntos durante todo el año para nada), tampoco va entrar en detalles sobre el inconveniente en el bosque o como Potter fue permitido para jugar quidditch a pesar de ser un primer año.
Sin contar la estúpida rivalidad entre Potter y Draco.
Nada había sido como había querido, absolutamente nada y Draco había regresado hecho una furia a su casa; su madre intento calmarlo, pero al final solamente se resignó a verlo entrar a su habitación donde gruño por lo que parecían horas. Hubo pequeños destellos de magia accidental que hicieron que algunas cosas revolotearan en la habitación, no se permitía que eso pasara en Hogwarts…al menos nadie se dio cuenta; usualmente era cuando perdía la compostura.
Generalmente por Potter.
Estúpido Potter.
Se supone que conforme el niño fuera creciendo, la magia accidental sería más fácil de controlar, pero para Draco siempre fue difícil; ocupaba casi un control perfecto consciente todo el tiempo o de alguna forma algo terminaría casi incendiado a su alrededor, tampoco fue agradable cuando convoco una pequeña tormenta en su habitación por accidente. Su favorito todavía es cuando accidentalmente creo una pequeña inundación en su baño, porque un poco de magia rompió todas las tuberías; había sido como una enorme piscina. Todos estos eran situaciones que su madre aplaudía, comentando como tenía un gran núcleo mágico y por eso era un poco más difícil de controlar que a los demás.
Aunque ninguno de sus amigos paso por eso antes.
Su madre sigue recitando que es normal a esta edad, pero Draco comienza a pensar que tal vez no fuera tan normal como esperaba; pero no significa eso algo malo, simplemente es mejor que cualquiera de sus compañeros sangre pura.
La epitome de lo que ser un mago tiene que ser.
—Todo fue un mal paso, no importa, solamente hay que dar un mejor paso ahora y el segundo año será un mejor año—se dice Draco viéndose al espejo de su habitación con seriedad.
Le gustan los juegos mentales donde hay escenarios hipotéticos desde que es niño, su padre le había instruido en juegos como ajedrez y de escenarios donde podría utilizar estrategias; Lucius siempre señalo que tenía talento y Draco le encantaban los elogios de su padre. Si bien a veces prefería estar en medio del jardín jugando quidditch para gastar energía, también disfrutaba mucho de los escenarios mentales.
Su primer año había sido un desastre en Hogwarts, pero esto fue porque no había tomado nota de algunas anomalías o situaciones que podrían alterar sus planes; había sido un error de novato y ahora tiene que refrenarse para hacer un mejor plan.
Ser amigo de Potter, descartado completamente.
Este lo había ofendido al rechazar su amistad y Draco no pensaba suplicar por esta, suponía que ser rivales o enemigos no era tan malo, eso le permitiría al menos estar en su radar; Draco odiaba pasar desapercibido con los demás y Potter especialmente. También este año habían sido insoportables con él, así que Draco no pensaba dejarles todo en bandeja de plata y que tuvieran un lindo año sin Draco.
No.
Sufrirían como él sufrió de humillación.
Se acostó sobre su cama meditando sobre las cosas que haría con esos idiotas en su segundo año, su madre lo llamaría para cenar cuando fuera la hora; volver a casa se sentía muy bien.
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Los días donde tu vida cambia de forma drástica, usualmente no vienen con advertencia, Draco solamente estaba tomando una siesta luego de regresar a casa en su primer día cuando siente que algo está mal; dentro del sueño todo era un poco confuso y aunque usualmente toma pociones para dormir sin sueño, no eran tan comunes en estos días. Su madre comentaba que cuando era un bebé, las pesadillas usualmente no lo dejarían dormir, así que su padrino Severus había creado una formula especial para Draco; ya saben, que no creara efectos secundarios o una terrible adicción a su cuerpo. Con el tiempo la formula era modificada cada cierto tiempo, en Hogwarts como era su jefe de casa no era difícil obtener su medicación diaria; pero a pesar de la fuerza del medicamento, en ocasiones algunos sueños se escapaban.
Usualmente no los recordaba al despertar con tanta claridad, pero este sueño era diferente.
Algo estaba mal.
Era como si todo fuera muy oscuro, pero Draco puede ver su cuerpo así que es como si irradiara luz, al mismo tiempo que no lo hace; no puede ver nada aparte de él y el extraño hilo de color azulado que sale de su pecho. Camina de forma tentativa para ver si llega al otro lado del hilo, sorprendido cuando no parece tener ningún fin; su sueño era bastante aburrido.
No se sorprende que no quiera soñar, siendo un bebé lloraría por esto.
Aburrimiento eterno.
Detiene sus pasos cuando el hilo parece tener final luego de lo que parecen horas, hay una persona a lo largo, parece ser un joven alto de cabellera negra y ropas de muggle; algo está mal y Draco comienza a sentirse incomodo. Cuando el joven voltea a verlo, unos grandes ojos azules con verde como el mar lo ven fijamente con curiosidad; parece querer abrir la boca como si quisiera decir algo, pero justo cuando Draco piensa caminar para acercarse un poco más.
Algo lo saca del sueño como si fuera impulsado en un agujero negro.
Al abrir los ojos su cuerpo reacciona mucho antes de que su mente procese lo que sus ojos ven, porque hay un rostro de una mujer sobre él en la cama, pero antes de que pueda pensar que eso es imposible, su cuerpo lo arroja con fuerza a la derecha; cae sobre el suelo al lado de la cama sin aire adolorido, levantándose casi por inercia y viendo asustado como donde estuvo hace un instante, hay una enorme garra de pájaro atravesando la almohada.
Bueno, eso es porque la mujer que había visto, no es exactamente una mujer…al menos no todo su cuerpo, parte de su cuerpo es como un pájaro.
¿Una Veela o una Banshee?
¿Importa?
¿Está soñando?
¿La pocion estaba defectuosa?
Si, no se detuvo a pensar cuando se abalanzo fuera de la habitación antes que pudiera procesar que estaba pasando; no era un estúpido Gryffindor que se quedara a la expectativa de que sucedería o buscaría luchar contra una criatura mágica. Lo curioso es que se supone que dentro de la mansión Malfoy con las protecciones, no debería entrar ninguna criatura mágica, que fuera exactamente a su habitación debe ser solo una coincidencia muy horripilante.
Una coincidencia que estaba por asesinarlo.
La criatura sale destruyendo la puerta, que tenía madera milenaria y que no pudo quejarse porque la criatura soltó un chillido animal; claramente persiguiéndolo.
Sabe que sus padres dicen que no debe hacer nada indigno, pero comenzó a gritar alarmado como una niña pequeña, porque realmente no quiere morir el día de hoy; era su primer día de vacaciones.
Tropieza un poco con el último escalón de la escalera, pero logra mantener el equilibrio para saltar a la derecha cuando ve a su madre con una varita en mano; la criatura suela un chillido inhumano cuando su madre la ata con cadenas, haciéndola caer al suelo mientras sigue chillando hacía él.
Esta con vida.
Solamente tuvo una pequeña persecución de unos pocos minutos probablemente traumática, nada de qué preocuparse, pero su madre se ve extrañamente pálida viéndolo; su padre también aparece rápidamente alertado por la situación, antes de ver a la criatura y voltear a ver a su madre incrédulo.
—Imposible, las barreras de la casa son milenarias…no pueden entrar aquí—escucha a su padre susurrar mientras intenta recuperar el pulso que sigue palpitando en sus orejas.
Porque cuando luego ambos padres voltean a verlo, Draco tiene la extraña sensación de que por algún motivo esto es culpa suya; pero no tiene que serlo.
Acaba de llegar a casa.
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Todo parece ser un pequeño revuelto luego del incidente del cual Draco quiere convencerse que todo fue una pesadilla, sus padres tristemente no le dan esa oportunidad. Ambos tienen una discusión, por primera vez que recuerde, de ambos lados; su madre usualmente pacífica y aceptando lo que su padre dice, se pone sobre sus pies defendiendo su punto de vista. Draco quisiera escuchar, porque está dentro de la habitación y ambos padres parecen querer vigilarlo, pero ambos han puesto un hechizo silenciador para que este ahí pero no escuche. Siente que todo es increíblemente grosero, no menciona nada ya que se encuentra aun extrañamente perdido sobre qué está pasando.
Así que cuando su madre quita el hechizo, está listo para exigir una explicación.
—¡Dobby! —llama su madre antes de que pueda decir algo, el pequeño elfo aparece y este parece algo confundido—prepara una maleta para Draco, usa la mochila expandible y mete ropa cómoda, ahora—ladra inusualmente inquieta, mientras el elfo desaparece luego de asentir.
Su padre sale rápidamente para meterse a la red flu y Draco se queda con las palabras dentro de su boca, niega un poco confundido cuando su madre lo hace salir del salón; su varita nunca se aparta de su mano y siente un poco de frio.
La mansión usualmente se siente cálida, pero por algún motivo parece un poco sombría.
—¿A dónde vamos? —pregunta con voz nerviosa, odia como su voz se quiebra un poco al final.
Madre detiene sus pasos para verle inquieta un momento, antes de agacharse a su altura luciendo un poco inquieta.
—Draco sé que todo esto puede parecer repentino, pensé que tendría más tiempo para explicarte—su rostro usualmente regio sin emociones, parece claramente preocupado e incluso algo culpable—te lo explicare, tenemos que llevarte a un lugar seguro mientras reforzamos las protecciones de la mansión; es un lugar que se recomendó tu…me recomendó tu padre—lo último lo dice casi con voz ahogada, pero luego toma la mano de Draco justo cuando Dobby aparece.
Nada tiene sentido, su madre rápidamente coloca la mochila que parece costosa en su espalda, pero que sabe que por dentro tiene hechizos expandidos para guardar cualquier cosa que necesitaba; usualmente cuando van de viaje no lleva mochilas, todo se lleva por los elfos domésticos.
Es raro.
La mochila en su espalda, con la expresión preocupada de su madre.
Su padre aparece por la red flu, Draco lo ve comenzando a preocuparse, pero este solamente tiene el rostro en blanco mientras asiente por ambos. Lucius toma su muñeca antes de empujarlo con él dentro del fuego verde y su madre los sigue rápidamente.
El ambiente en el Ministerio de Magia era frenético a pesar que era bastante tarde y lleno de actividad. Cuando sus padres le llevaron allí por primera, le sorprendió la magnitud del lugar y la cantidad de brujas y magos que iban y venían, apurados y con expresiones preocupadas en sus rostros. Draco piensa que ha pasado mucho de esa primera vez que vio todo fascinado, pero eso no evitaba que ahora se sintiera un poco inquieto por todo este movimiento apresurado.
Hace menos de media hora estaba dormido y desde entonces había sido atacado por una criatura mágica, sus padres discutieron y ahora tiene una mochila en su espalda.
Puede que suene ridículo.
Pero es raro.
Las paredes del ministerio estaban cubiertas de retratos animados que hablaban entre ellos y miraban curiosamente a los visitantes, algunas parecían cuchillera mientras pasaba con sus padres que inicialmente iban a un paso apresurado.
Draco camino con sus padres por pasillos adornados con artefactos mágicos y antiguas reliquias, cada una con una etiqueta que describía su historia y su propósito. A medida que avanzaban, podía sentir la tensión en el aire, como si algo importante estuviera a punto de suceder.
No le gusto esa sensación.
—Draco, no te separes de nosotros—advirtió su madre mientras caminábamos rápidamente por el bullicioso lugar—Es importante que te mantengas cerca—
Quiso reprochar que no era un niño para que le dijeran eso, pero el rostro de esta parecía tan serio.
Asintió en silencio, absorbiendo todo a su alrededor con curiosidad, era extraño, pero era como si algo hubiera cambiado desde que se fue a dormir. No podía evitar preguntarse por qué su ataque había generado tanta preocupación y prisa. Sus padres no eran los tipos de personas que se pusieran nerviosos fácilmente, pero esa situación parecía haberlos sacudido.
Algo en el ambiente estaba mal.
Frio.
Draco siente mucho frio, al tiempo que todo parece ser más, brillante.
La magia parece revolotear con mayor fuerza de la que recuerda, siempre fue sensible a la magia, pero, aunque siempre pensó que eso solo lo hizo más excepcional, ahora era preocupante. Es como si algo dentro de él palpitara rápidamente, como si algo estuviera abierto al descubierto y todos pudieran verlo.
Finalmente, llegaron a la Oficina de Viajes Mágicos. Un cartel dorado brillaba sobre la entrada, indicando que era el lugar adecuado para el viaje internacional de emergencia; Draco estaba acostumbrado a viajes programados de primera clase, por lo cual nunca había entrado en este lugar. La puerta estaba protegida por una bruja de aspecto serio que revisó sus identificaciones antes de permitirnos el paso.
Justo cuando estaban a punto de entrar, escucho una voz familiar detrás de nosotros.
—¿Necesitan ayuda? —preguntó una figura alta y elegante.
Giro para ver al señor Baddock, un mago que había conocido en algunas reuniones sociales de la alta sociedad mágica. Siempre se había mostrado amable y considerado con su familia, a pesar de algunas diferencias políticas entre sus familias.
No es que importara.
Baddock no era tan importante como los Malfoy, pero estaba en una lista de personajes pasables para socializar.
—Señor Baddock, qué sorpresa verlo aquí tan pronto—hablo Lucius estrechando su mano con tono político, aunque algo alarmado—Como le había comentado, necesitamos llegar a los Estados Unidos de inmediato, es una emergencia—
Draco se congelo viendo a su padre preocupado.
¿Emergencia?
¿Estados Unidos?
¿Viaje?
Iba a decir algo, pero la mano de su madre sobre su hombro lo detuvo, su rostro parecía serio y eso hizo que Draco se encogiera en su lugar.
Esperando el momento en el cual finalmente pudiera hablar.
—Claro, puedo ayudarlos— respondió el señor Baddock con una sonrisa tranquilizadora—Tengo acceso a un traslador especial que puede llevarlos a su destino de forma segura y rápida. Síganme, por favor—
Los condujo a una pequeña sala donde un gran fuego ardía en la chimenea. Explicó que utilizarían un traslador especialmente modificado que había obtenido para situaciones de emergencia como esta. Draco estaba acostumbrado a viajar por objetos, así que ver las llamas le produjo un poco de inquietud, volteo a ver a sus padres; especialmente notando que ellos no tenían mochilas y solamente Draco era quien cargaba con una.
Si.
Eso no era de su agrado.
Una mala señal.
—Agárrense de su chaqueta, así evitaremos perdernos en el camino—aconsejó el señor Baddock mientras se preparaba para realizar el traslador.
Todo era tan rápido.
No tiene tiempo de procesar, solo de actuar.
Con un movimiento fluido de su varita, el fuego se volvió verde y comenzó a girar rápidamente. Sus padres y Draco siguieron la indicación del señor Baddock y agarraron su chaqueta.
El traslador les transportó en un instante generando un vacío como de costumbre, y de repente se encontraban en una oficina austera y bien iluminada en el Departamento de Magia de los Estados Unidos. La rapidez del viaje le hizo sentir un poco aturdido, pero estaba tan confundido que apenas pudo procesar las ganas de vomitar del viaje tan abrupto y de larga distancia.
—Muchas gracias, señor Baddock—agradeció su madre mientras su padre asentía en señal de gratitud.
Habría una deuda ahí.
Odia las deudas.
—No hay problema en absoluto—respondió el señor Baddock amablemente—Espero que todo esté bien, aquí estaré esperando por usted señor Malfoy—
Su padre asintió, sin saber qué más decir o sinceramente preocupado en otros asuntos. La situación había tomado por sorpresa a Draco, pero ahora estaba en un nuevo lugar, sin estar listo para enfrentar lo que sea que estuviera por venir.
Nunca había estado antes en este lugar.
Draco sintió un tic, porque cuando intento hablar con sus padres, nuevamente se tuvieron que mover.
Maldición.
Como si alguien controlara su vida con hilos, no le gustaba la sensación.
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Al llegar a Estados Unidos, el mundo mágico parecía ser completamente diferente al que Draco conocía en Gran Bretaña. A pesar de estar en una situación de emergencia, no podía evitar sentir una mezcla de asombro y nerviosismo por lo desconocido que se presentaba ante él. No estaba acostumbrado a estos viajes, disfrutaba más cuando llegaba algún lugar costoso, elegante y todos lo trataban como si fuera el heredero de la familia más importante de gran bretaña.
Lo cual era.
Pero aquí todo era un caos, nadie parecía reconocerlo y Draco gruño cuando alguien lo empujo al pasar; su padre que usualmente se quejaría al respecto, simplemente lo siguió sujetando de la muñeca para que caminara.
No era un niño, tenía 12 años.
Recién cumplidos.
El Departamento de Magia de los Estados Unidos era una impresionante estructura de arquitectura moderna, con brillantes murales mágicos que decoraban sus paredes y daban vida a la escena. El lugar estaba repleto de magos y brujas de diferentes culturas y nacionalidades, y Draco se sintió abrumado por la diversidad que había allí. Incluso en arquitectura noto rápidamente las diferencias del ministerio de Inglaterra, pero no pudo comentar nada al respecto.
Mientras sus padres se reunían con los encargados del departamento para tratar la emergencia, Draco permanecía cerca, observando con cautela a los magos americanos que les rodeaban; ni siquiera estaba seguro de cual emergencia estaban hablando. Todos parecían ocupados y determinados, y aunque algunos le lanzaban miradas curiosas, no mostraban hostilidad.
Tampoco amabilidad.
¿Qué clase de monstruo fue el que lo ataco?
Su madre dijo que necesitaba estar a salvo y revisar las protecciones de la mansión, pero no entendía como viajar a Estados Unidos lo puso a salvo.
Y un pensamiento peor.
¿A salvo de qué?
—Señor Malfoy, supongo que ha sido una situación difícil para usted y su familia —dijo un mago de mediana edad con cabello canoso, acercándose a ellos con una expresión amable en su rostro.
Draco vio a su padre, pero este no parecía afectado porque le hablara un desconocido, incluso si no sabían su situación de sangre actual.
Su padre parecía tan preocupado por lo que estaba ocurriendo, eso hizo que Draco se sintiera ansioso.
—Así es —respondió su padre con seriedad—Nos preocupa la seguridad de nuestro hijo, y esperamos que podamos resolver esta situación rápidamente—
El mago americano asintió comprensivamente y se presentó como el señor Stevenson, uno de los altos funcionarios del departamento. A medida que hablaba con sus padres, Draco observaba atento, intentando captar cualquier detalle que pudiera indicar qué tipo de magos eran los americanos.
Había muchos tipos de magia en el mundo, si bien el sistema americano se parece bastante al europeo, Draco sabe que algunos magos de Egipto son misteriosos; algunos de los clanes de magos no se relacionan con otros magos y ni que hablar de los de regiones nórdicas.
Siempre hay que tener cuidado con ellos.
Existen muchas tradiciones provenientes del pasado, al igual que diferentes escuelas de magia o métodos de aprendizaje.
—Entiendo su preocupación —dijo el señor Stevenson—. Estamos trabajando para asegurar que tengan todos los papeles al día para que puedan resolver este asunto lo más pronto posible. Por supuesto, también es importante que comprendamos lo que está sucediendo. Los documentos indican que Draco Malfoy puede estar durante los meses necesarios, aunque se prohíbe el uso de varita en menores. Cualquier extensión tendrá que ser presentada con un formulario en el futuro—
Draco voltea a verlos incrédulos.
¿Meses?
¿Cuánto tiempo iban a estar aquí?
Mientras los adultos continuaban con su conversación, pudo escuchar fragmentos de lo que estaban discutiendo, pero cada aspecto parecía más confuso cuando su madre se había integrado para preguntar por una ubicación que el señor Stevenson no parecía poder darle. Hablaban también sobre los ataques recientes y cómo eso podía estar relacionado con problemas para la familia.
Se sintió incomodo mientras estaba sentado en unas sillas de pésima calidad, Draco pensó que, si tuvieran algo de dinero, al menos podrían remodelar esta estancia.
Era un desastre.
En ese momento, Draco observo a un hombre de apariencia peculiar que llamó rápidamente atención. Vestía una túnica y un sombrero de copa, su cabello largo y barba blanca les daban un aire muy distinto a los demás magos presentes; o tal vez era su aura anormal. Parecía estar hablando con algunos funcionarios y haciendo tratos, y por un instante, sus miradas se encontraron.
Se sintió incomodo cuando el funcionario que lo atendía lo llamo a sentarse mientras buscaba alguna información, porque, aunque la sala estaba casi completamente vacía, el hombre tomo asiento a su lado.
La magia a su alrededor se sintió anormal, su estilo y apariencia lo distinguían como un mago poco convencional, probablemente uno de los magos de otros países diferentes; los ojos de este lo observaron sin ocultarlo.
Maldición.
La sutileza no parecía una práctica común en este lugar.
—Draco Malfoy, ¿verdad? —dijo el hombre con voz profunda y penetrante.
No asintió, en su lugar lo vio de mala forma, no es que no fuera un mago reconocible por ser de un linaje tan famoso como el suyo. Pero este hombre simplemente no parecía un mago que fuera de su clase, mucho menos que conociera sus círculos sociales.
—¿Quién eres tú? —demando con el mentón en alto de forma altanera.
El hombre pareció reconsiderar cualquier cosa que pasara en su mente, antes de negar con la cabeza y volver a colocar una sonrisa amable.
—Amos Kane, un placer conocerte —se presentó él, extendiendo su mano con una sonrisa ahora enigmática—Tienes una esencia peculiar, diferente a la de los demás, parece como si fuera reciente—
Intrigado y aunque no quería hacerlo, Draco estrecho su mano, y por un momento, sintió una extraña sensación de conexión con él, como si pudiera ver más allá de su apariencia y sus circunstancias.
Pestañeo soltando la mano de este, viendo su propia mano confundido antes de levantar la mirada al hombre.
Amos Kane.
Como pensó, un mago extranjero, aunque técnicamente Draco aquí es el mago extranjero.
La línea de magos de la familia Kane se remonta a la antigua civilización egipcia, donde los primeros miembros de la familia eran descendientes de los faraones y gobernantes de Egipto. Estos antiguos magos egipcios eran conocidos como los "Hechiceros del Antiguo Egipto" y tenían la capacidad de manipular la magia y conectarse con los dioses egipcios.
Aunque claro eso ultimo solo eran historias de niños.
No conocía a muchas familias de magos egipcias, pero incluso los Kane eran famosos entre los sangre pura, aunque siempre era más de fama de no acercarse a ellos.
—¿Cómo lo sabes? —pregunto Draco intentando no pensar en esto, más bien curioso de que este hombre extraño parecía saber cosas que no él.
Sabe su nombre.
Sabe que algo está mal.
Incluso para estándar de magos, eso no es normal.
Amos Kane solo sonrió enigmáticamente y dijo:
—Algunas cosas son más evidentes de lo que parecen a simple vista, joven Draco. Puedes encontrarme si necesitas alguna ayuda en este nuevo camino que estás emprendiendo—
Antes de que pudiera responder, su madre le llamó para continuar con los trámites, y se vi obligado a despedirse de Amos Kane, aunque la sensación de su mirada enigmática persistió en su mente.
Camino hacía su madre confundida.
Odiaba hablar con otros por igual, pero si era un mago egipcio, lo mejor era no ser tan arrogante como suele serlo; ya que era de una familia superior a los Malfoy, aunque odiara admitirlo. El linaje de los Kane era demasiado puro y los magos egipcios eran demasiado complicados.
Su madre por otro lado simplemente comento que era hora de despedirse de su padre.
Un momento.
—¿Despedirme? —pregunto alarmado, pero su padre solamente asintió de forma algo tensa.
—Tengo que volver a la mansión de inmediato para solucionar el problema, te vere cuando termine el verano—cada cosa que decía, sonaba peor que la anterior, Draco volteo a ver a su madre alarmado, pero esta se mantuvo tensa—tu madre hablara contigo, pero no importa lo que digan los demás Draco—el hombre se agacha para estar a su altura y eso lo aterra.
Lucius jamás se agacharía para estar a su altura, porque eso era debilidad y Lucius es superior que Draco, su padre le ha enseñado desde niño a respetar a sus mayores dentro de su círculo social, especialmente a su padre; porque su padre era el mejor de todos.
Draco siempre quiso ser como este, digno y siendo el jefe de la casa Malfoy.
—Padre—musita, antes de congelarse cuando este lo abraza inesperadamente.
No era un niño para que lo abrazara.
Draco había pasado su tiempo infantil donde pediría abrazos constantes de su padre cuando era pequeño, pero a partir de los 8 años comenzó su entrenamiento total para ser heredero y esta clase de demostraciones indignas las dejo de hacer.
Fue extraño.
Preocupante.
Demostraba que tal vez la situación que había pasado ese día, era peor de lo que esperaba.
La calidez de su padre lo hizo sentir inquieto, pero no se alejó para que su padre no dijera nada, disfrutando cuanto podía de la sensación.
—No importa que digan los demás, recuerda que siempre serás su hijo, el heredero de la casa Malfoy y nadie, jamás podrá cambiar eso—susurro con determinación en su oído, antes de separarse finalmente.
Con una pequeña caricia a su cabeza que lo congelo, su padre le dio un asentimiento a su madre antes de marcharse entre lo que parecían un montón de oficinas por donde vinieron.
Volteo a ver a su madre, pero esta solamente sujeto de su mano como si fuera un niño perdido y por un momento, se sintió como si lo fuera.
—Tenemos que irnos Draco, rápido antes que sea tarde, te lo explicare todo en el camino—aseguro esta antes de comenzar a caminar en dirección diferente de donde su padre se había marchado.
Si.
Su mal presentimiento solo aumento, cuando volteo a ver tanto Amos como su padre habían desaparecido y eso hizo que su vientre se sintiera ahogado por algún motivo.
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En Estados Unidos no tienen un autobús noctambulo, un transporte para plebeyos que Draco nunca utilizo, en su lugar cuando su madre salió con él del ministerio americano, invoco algo llamado el Carruaje Estelar que según el portero que los hizo subir es un medio de transporte mágico exclusivo para magos y brujas en el continente americano. El carruaje tiene la habilidad de viajar rápidamente y sin ser detectado entre diferentes ubicaciones mágicas tanto durante el día como durante la noche.
Es como el autobús noctambulo, o lo que supone es este, pero mejor.
Su orgullo ingles se siente herido, porque el ministerio de Inglaterra no puede hacer algo como esto.
El carruaje tiene un diseño elegante y etéreo, con un cuerpo de color negro profundo decorado con detalles dorados que parecen relucir como estrellas. Está tirado por majestuosos caballos alados que tienen la capacidad de volar y desplazarse tanto por tierra como por aire a una velocidad asombrosa. Sus alas brillantes se reflejan como destellos de luz en el cielo nocturno.
El interior del Carruaje Estelar es igual de impresionante que su exterior. Cuenta con asientos acolchados y cómodos, decorados con bordados de estrellas y lunas. Las ventanas son de cristal encantado que se adapta a la luz exterior, proporcionando una vista panorámica del paisaje circundante mientras viajan.
Estaba vacío, lo cual era genial, aunque Draco no sabe a dónde van todavía.
Su madre juega con sus manos sobre su vestido, luciendo bastante preocupada y Draco parece cansado de esto.
—¿A dónde vamos? —maldición suena como un niño, pero cree que tiene derecho de quejarse porque no tiene idea de que está pasando.
Su madre parpadea, antes de verlo de reojo con un suspiro.
—Un lugar seguro para ti—
Sintió todo su cuerpo ponerse tenso.
—¿Pero no para ti? —
—Volveré a la mansión Malfoy apenas estes a salvo, yo debo volver, porque no puedo entrar—
—¿Donde? —
Narcisa tomo aire antes de suspirar, cuando volteo a verlo parecía haber envejecido un poco más y por un instante, no era la mujer elegante de la alta sociedad que todos siempre habían aspirado a ser, parecía una mujer cansada; muy cansada de la noche a la mañana.
Esta tomo su mano sobre su propio regazo, dándole un ligero apretón.
—Un campamento especial para personas como tú Draco, hay tanto que debo decirte, pero por ahora ocupamos que estes a salvo; cuando todo se solucione te prometo explicarte todo lo que pueda—hablo con una voz cariñosa, pero Draco estaba comenzando a cansarse de todo este secreto.
El carruaje hizo un freno bastante violento anunciando que ya llegaron, Draco casi se estampa con el asiento delante de él; su madre hablo con el cochero diciendo que volvería pronto y este hizo un ademan de esperarla.
Lo iba a dejar aquí.
En medio de la nada.
Draco se bajó del lugar con un gruñido, porque este día solo empeoraba y empeoraba. Estaban en medio de un frondoso bosque lleno de árboles altos y antiguos, cuyas ramas se entrelazaban formando un dosel verde y oscuro sobre el camino. Los rayos de sol se filtraban tímidamente entre las hojas, pintando pequeñas manchas de luz en el suelo.
A medida que se veía a lo lejos, las señales de la civilización mágica se volvían más evidentes: una escultura de mármol de una criatura mítica en un claro del bosque, extrañas palabras escritas en griego antiguo talladas en los árboles y antorchas mágicas que se encendían solas a su paso.
Fue inquietante porque el camino finalmente se abrió a un amplio claro donde se encontraba la entrada de un lugar que parecía estar rodeado de una enorme fuente de magia protectora anormal, quiso dar la media vuelta para irse, pero su madre lo detuvo con ambas manos en sus brazos luciendo alarmada viendo en todas direcciones; no sentía nada fuera de lo normal, pero eso lo hizo estar alerta por alguna razón.
—Escúchame bien Draco, dame tu varita—no, eso no iba a pasar, Draco sujeto la varita contra su pecho viendo alarmado a su madre, porque todo esto no era normal—es un campamento para niños como tú, pero ellos no pueden saber que eres un mago, al menos no pueden saber sobre el mundo mágico; son especiales, pero los mundos de ellos y el nuestro no suele unirse, es peligroso—
Bien ahora sí, ya lo había perdido, mucho más que antes.
—¿Qué mundo madre?, sé que piensan que soy un niño, pero ha viajado a otro continente sin una explicación, creo que merezco al menos una para estar en medio de la nada y que quieras quitarme mi varita—gruñe claramente en medio de un berrinche, pero es que no tiene sentido.
Está harto.
Ama a sus padres, pero piensa que lo mínimo que merece es un poco de explicación para esto, porque aparentemente su madre se iba a ir y apenas si pudo despedirse de su padre.
Ahora está aquí en medio de la nada.
Su madre lo ve ahora con dolor, Draco piensa que no ha dicho nada más que algo sensato que tiene sentido para él, pero esta solamente parece por desmoronarse frente a él.
—Draco tú, tienes sangre especial dentro de ti—
—Lo sé, soy un descendiente de los Malfoy y los Black, las familias más importantes del mundo mágico—
—No, Draco tu…no tienes sangre Malfoy—Draco se congela ante las palabras de su madre, debe haber escuchado mal, porque su madre acaba de decir que no es un Malfoy, cuando eso es ridículo; ha sido un Malfoy toda su vida—tu padre no puede tener hijos, obtuvo una maldición que venía de generaciones en su familia, así que pedimos ayuda para tener un hijo y…la persona que nos ayudó, tu padre biológico, es especial; este campamento tiene niños especiales como tú—
El cerebro de Draco deja de funcionar.
A su mente llegan todos estos momentos en los anteriores años, en toda su vida, donde hizo alarde de ser un Malfoy; todos lo admiraban por ser un Malfoy, Draco era feliz siendo un Malfoy. La familia Malfoy vino con poder, con nombre, con respeto ante los demás.
Todos hicieron lo que quería.
Draco hizo lo que quiso.
Porque era un Malfoy y un Black.
Era un sangre pura.
—Soy un sangre pura madre, yo, soy un mago poderoso de dos familias milenarias—dice con sonría nerviosa, esperando que su madre hubiera desarrollado en medio de la nada una especie de humor enfermo y que todo esto fuera una broma creada incluso por Potter.
Que Potter saltaría y arruinaría su vida otra vez, no importa, no le molestaría la broma, se reiría de esta.
Pero su madre no ríe.
—Eres especial tesoro, su niño especial, tu padre te ama tanto como yo, pero dentro de ti, tu sangre es peligrosa—niega con la cabeza, pero su madre lo sujeta por los hombros, Draco sigue negando—las criaturas lograron entrar a la mansión porque te querían, así que debes ir al campamento, aquí pueden protegerte; cuando todo este seguro volverás a casa—
—No—
—No puedes usar magia, porque se supone que la sangre de ese hombre no debe mezclarse con magos, los magos no deberíamos cruzarnos con ellos—
—¡NO! —
—¡DRACO! —su madre grita, su madre nunca le había gritado, pero el shock hace que su madre le quite la varita y eso deja desprotegido a Draco, como si fuera un niño en medio de la nada; oh esperen, lo era—podrían venir por ti ahora mismo, debes ir al campamento, no le digas a nadie que eres un mago, finge ser un muggle que vivió desconectado de ellos y de todo—como si las cosas no fueran mejor, todo solo empeoraba más y más.
Draco se sintió ahogado en emociones, porque sus ojos comenzaron a escocer, si bien no lloraba, eso no significaba que no quisiera hacerlo.
Usualmente no quiere llorar.
Esto era como estar en medio del bosque prohibido con Potter y compañía, el peor momento del año, donde si bien ninguna criatura se apareció cerca de Draco, eso no evito que sintiera aterrado.
Sintió esas mismas ganas de querer llorar.
—Quiero ir a casa—bien ahora si sonaba como un niño pequeño, su madre acaricio su mejilla con dulzura.
—Y yo quisiera que vinieras conmigo, pero no es seguro, aquí estarás seguro; pronto volveremos por ti, nos comunicaremos, todo terminara en un pestañeo su pequeño dragón—y solamente puede ser algo malo, cuando su madre lo llama con ese apodo cariñoso—pero debes confiar en mí, debes ir por mí, por nosotros; eres un Malfoy Black, no importa que tenga tu sangre, eres nuestro y debes hacer uso de tu nombre, tener el mentón alto y avanzar—su madre dice antes de abrazarlo de forma desesperada.
Maldición.
Llora.
No quiere llorar, no quiere ser débil, pero llora mientras se aferra a su madre sin querer irse; deseando que el abrazo pueda ser eterno.
Lamentablemente no lo es.
Su madre se aparta en lo que parece ser demasiado pronto, antes de empujarlo para que se mueva, sus pies parecen pegarse al suelo cual pegamento; preguntando porque no puede ir con ella, pero la mirada firme de su madre es la misma que tuvo la primera vez que fue obligado a bailar con Pansy en una fiesta.
Es una obligación.
No puede retroceder, no importa que tanto no le guste.
Da un paso tembloroso, luego otro, esperando que mientras más rápido llegue ahí, más rápido pueda largarse; volteo a ver a su madre quien parecía lucir lamentable a la distancia, y Draco solamente siguió dando pasos.
Una imponente puerta de madera tallada se alzaba frente a él, flanqueada por altas columnas de mármol blanco. Sobre la puerta, una inscripción en griego antiguo daba la bienvenida a los visitantes: "Campamento Mestizo: Un lugar para los hijos de los dioses".
Draco odio la palabra mestizo.
La había usado en el pasado, no como un halago, si no como un insulto y de alguna forma no pudo evitar sentirse horrorizado al pensar que algo dentro de él no era puro. Porque se suponía que Draco era un sangre pura, alguien digno de respeto y superior a los demás.
Todo no hizo más que empeorar.
Dio un paso dentro, sintiéndose enfermo.
Sus pies se hunden en el suelo suave mientras cruzo el umbral del Campamento Mestizo. El aire aquí es diferente, cargado de una energía que nunca había sentido antes. Los árboles le rodean, formando un dosel verde y frondoso que oculta el lugar de miradas indiscretas.
Al mirar a su alrededor, ve cabañas pintorescas y encantadoras dispersas por el terreno. Cada una de ellas es única, con símbolos y detalles que parecen contar una historia propia. Tiene una idea vaga de que puede representar cada uno de esos símbolos, la mayoría son de historia griega, de muchos dioses que había leído por años en su infancia.
Un lago tranquilo y sereno se extiende en el centro del campamento. El agua refleja el cielo azul y las nubes blancas, creando una imagen idílica. No puedo evitar sentir una atracción inexplicable hacia el lago, como si se llamara a sumergirme en sus aguas y descubrir sus secretos.
Caminando más adentro del campamento, puede ver a lo lejos un anfiteatro donde supone que se reúnen para ceremonias y reuniones.
Draco piensa dar media vuelta e irse, si, no está listo para esto.
—Un rostro nuevo—dice una voz a su derecha, que lo hace tensarse y llevar instintivamente su mano al bolsillo de su varita.
Que no tiene.
Porque su madre se lo llevo.
Su rostro permanece tenso al ver a un chico frente a él.
Es un chico alto frente a él, de edad una edad similar a alguien de su último año de Hogwarts, de contextura atlética y musculosa. Tiene el cabello rubio rojizo muy corto, ojos azules, una nariz afilada. Lo único inquietante en el aspecto del chico era una cicatriz pálida, gruesa y profunda que iba desde la parte inferior del ojo hasta la barbilla.
Es agradable a la vista, no es que importe mucho ahora.
Draco traga saliva levantando el mentón, quiere decir algo sobre que es un sangre sucia, pero realmente su madre no le explico que es este lugar.
Son personas especiales, como él, pero no determino que clase de persona especial es.
Su mano se mueve inquieta en su costado.
Maldición.
—Debes ser un mestizo si pudiste cruzar el umbral—habla el chico intentando ser amigable, pero el cuerpo de Draco se eriza.
No.
Eso sí que no, nadie nunca le dijo mestizo en la casa; no va a empezar ahora.
—No soy un mestizo—gruñe con odio, tanto que hace al chico saltar un poco atrás con las manos levantadas en señal de rendición.
—Tranquilo chico, no te enojes, yo también soy uno—le dio una mirada poco impresionada y molesta, que hizo a este suspirar—supongo que tu padre no te ha reclamado, no te preocupes, sígueme te presentare el lugar, su nombre es Luke—se presenta con una sonrisa radiante, pero Draco ya lo tiene como un enemigo por sus palabras.
No quiere seguirlo, quiere irse a casa, pero su madre le dijo que tiene que estar aquí.
Quiere llorar.
Pero no está con su madre, esta con un desconocido.
No iba a llorar.
Se intenta convencer que esto es como volver a Hogwarts otra vez, volver a empezar de nuevo y se ha topado con el guardia del lugar tonto como el jardinero medio gigante de Hogwarts. Con el mentón en alto lo sigue, viendo el lugar con asco poco disimulado, porque todo este lugar parece de baja categoría y solamente puede estremecerse al pensar que está en un lugar así por meses.
Sus padres le mintieron, esto era una tortura.
Casi quiere volver a casa, cualquier monstruo sería mejor que esto.
—Usualmente Quirón es quien da la bienvenida (junto con un video demasiado desactualizado sobre el tema), pero está en una misión especial, parece ser que hay un chico especial que necesita ayuda para venir con nosotros—Draco solamente lo sigue, notando que, aunque es algo tarde, hay muchas personas por ahí.
Chicos y chicas, jóvenes con camisetas naranja que Draco espera no lo obliguen a ponerse.
Es como tener una camisa de los Chudley Cannons.
Moriría antes de usar esa aberración.
—Luke—habla una niña que se acerca con una sonrisa, de cabellera rubia y piel bronceada, que lo ve con curiosidad mal disimulada—es un chico nuevo, ¿ya fue reclamado? —pregunta viéndolo a él, antes de darle una mirada soñadora al chico.
Que asco, parece a la mirada soñadora que Pansy le da a él, aunque se supone que en un futuro podría ser una de las candidatas a ser su esposa, Draco no se siente inclinado en casarse con su amiga; eso no la ha disuadido para no actuar como tonta enamorada a su lado.
Claro que no puede evitarlo.
Draco es simplemente perfecto, aunque el día de hoy, parece que debe replantearse muchas cosas sobre él.
—No se Annabeth, parece algo confundido, ni siquiera recuerda su nombre—
—Mi nombre es Draco, Draco Malfoy—dice con mentón en alto, pero en lugar de causar una clara impresión de la cual está acostumbrado, ambos chicos lo ven fijamente, sin parecer emocionados que hable con ellos al ser plebeyos.
Draco odia este lugar.
—¿Quién es tu padre? —pregunta Annabeth con voz mandona, que le recuerda un poco a la sangre sucia de Granger.
—Lucius Malfoy y Narcisa Black—responde con voz tensa, odiando hablar con esa mocosa, pero siempre orgulloso de hablar de sus padres.
Esta rueda los ojos cansada.
Ni siquiera parece afectado por los nombres de sus padres, es una inculta.
—No idiota—va a maldecirla, no tiene varita, pero sabe que en condiciones extremas los magos pueden hacer magia sin varita y va a iniciar maldiciendo esta niña por insultarlo—hablo de tu padre que es un dios—añade callándolo en ese instante.
La boca de Draco se abre incrédula, antes de ver aterrado a Luke, quien solamente sonríe de forma divertida.
—Bienvenido al campamento mestizo para hijos de dioses Draco Malfoy—afirma este con mirada cálida, al tiempo que Annabeth a su lado lo ve casi con aburrimiento.
Draco solo siente que todo lo inunda y por primera vez en su vida, pero cree que no la última, se desmaya.
.
Nada como un primer día de vacaciones donde todo en tu vida da un giro de 180 grados, curiosamente si bien ese día fue un desastre, los siguientes solamente empeorarían.
Pero bueno, este es el inicio de su historia y les digo desde ahora, no va ser corta; no puedo ni empezar a decirles cuando vuelva a Hogwarts, pero por ahora, vamos a comenzar relatando los eventos de ese primer verano.
Y como su vida dio un cambio al convertirme en el hijo de un dios.
Continuara…
Hola chicos, aquí Luka-sama queriendo iniciar una nueva aventura con ustedes, no sé cuándo publicare la historia, ya que por ahora estoy publicando su otra historia "Draco Malfoy y el misterio de Orion Blake" que es un Isekai solamente del mundo de Harry Potter. Desde hace tiempo se había planteado esta idea de un crossover de Harry Potter y Percy Jackson, pero quiero terminar de escribir su saga de HP primero, antes de entrar de lleno en esta.
Hice trampa, ya que apenas voy escribiendo la mitad del quinto libro de esa saga, pero ya terminé este primer capítulo.
No me culpen.
Probablemente no comience a publicar esta historia hasta que no termine su anterior saga, o probablemente un poco antes, pero quiero adelantarles algunos capítulos para poder hacer actualizaciones seguidas.
Aunque no lo crean esto es un Draco x Harry, pero será de quemado lento y pasara mucho antes que tengan interacciones entre ambos. Este arco se enfoca mucho en Draco en el mundo de Percy Jackson, ya que Percy y Draco serán buenos amigos, así que la saga tendrá algunos cambios y otros se mantendrán muy iguales.
La vida de Draco en su primer año en Hogwarts fue la misma que la que ya sabemos, es a partir del segundo año que algunas cosas cambiaran para la historia de Harry Potter, pero para eso falta un poco, ya que apenas estamos iniciando con el verano de Draco; así que falta bastante antes que Harry y compañía entren en acción.
Veremos que tanto este verano cambiara a Draco.
A todos quienes me conocen y a los nuevos lectores, espero disfruten montarse en esta ola de locura conmigo.
Nos vemos en el siguiente capitulo :D
Solo para comentar un poco de la historia, esta tendrá 7 arcos como lo dije en las notas iniciales. Cada que termine uno de los arcos, iré agregando en el índice sobre la duración de estos para su mejor comprensión.
Nota extra: Prohibida su publicación en WATTPAD.
Proxima actualizacion: Probablemente entre los día de febrero. Solo Dos actualizaciones al mes, cada quince días entre viernes o sabados.
