Capítulo 7: Vacaciones de locura.

La vida muggle era…bueno…Draco no había pensado mucho en eso, aparte de algo como si fuera basura antes de ir al campamento mestizo. Claro que es una locura, pero el mundo muggle es enorme y cada día Draco termina un poco más enamorado de alguna locura de este. Supone que es debido a Percy y Sally, el mundo muggle al lado de ellos parece simplemente mejor en todo concepto. Para un mago debería ser imposible no usar magia por tanto tiempo, Draco crece en un mundo mágico, rodeado de todos amándolo y mostrando la magia como el epitome de la creación.

Alejado de los muggles.

Despreciando a los muggles.

Aun así…

Este mundo estaba lleno de algo que no es magia, pero puede compararse a esta, como si sus personas estuvieran vivas y al mismo tiempo luchando. Claro que frente a un mago no tendrían nada que hacer, en eso no se había equivocado sus enseñanzas, si un mago quisiera asesinar a un muggle o dominarlo, sería tan fácil. Si quisiera crear cosas fuera de este mundo, la magia prácticamente es todo lo necesario, solamente el limite es tu imaginación.

Pero hay algo en esa fragilidad y como a pesar de eso, son capaces de tanto, que Draco se encuentra intrigado a más no poder.

Además, crearon batidos de manzana.

No pueden ser tan malos.

Amos sigue tratándolo como un niño, es técnicamente un niño, pero es aburrido.

Sus clases de magia no han avanzado mucho, aunque ahora ya sabe porque ocupaba hacer figuras de arcilla.

Shabti.

Shabti tiene múltiples funciones, una de las cuales es que su amo puede usarlo para realizar sus deberes en el más allá. Otros shabti sirven como señuelos, compañeros, soldados e incluso bibliotecarios o informantes. La mayoría de los shabti están incompletos de alguna manera; Si sus cuerpos son perfectos, cobrarán vida y posiblemente matarán a su amo en venganza. Un shabti puede informar a su amo liberando la información en una bola de luz mágica. Enviará un informe al ser destruido, pero también puede enviar un mensaje de forma periódica y automática. También pueden usar magia.

Su primer Shabti fue una pequeña serpiente, no estaba totalmente completa, pero le puso de nombre Steven.

Bueno.

Estaba nervioso ante la mirada de Amos y el nombre salió de su boca, como si fuera natural y por eso su primer Shabti es una serpiente. No tiene vida, pero es como si la tuviera, es un animal peligroso, Amos le había advertido tener cuidado y Draco simplemente siguió adelante.

Era un Slytherin.

Tenía su orgullo.

Lejos de magia elemental o aprender los hechizos que necesitaba para su tercer año en Hogwarts, Amos le enseñaba las magias diferentes de este mundo.

Magia egipcia. Era tan interesante.

Palabras Divinas.

Eso era tan interesante.

En la mitología egipcia, palabras divinas es otro término para los comandos mágicos egipcios. También se les llama hechizos jeroglíficos o Palabras de poder. Se les llama "divinos" porque permiten a los magos que usan las órdenes ejercer fuerza y poderes divinos. Los magos las pronuncian para crear o modificar la realidad. Para utilizarlos no se necesitan papiros ni otros equipos, como amuletos, pociones, shabti y estatuas.

Para convertirse en Lector Jefe, un mago necesita poder pronunciar una buena cantidad de Palabras Divinas. También se pueden utilizar palabras de poder para utilizar el Camino de los Dioses.

Aunque Amos dijo que eso estaba prohibido.

Draco sentía en la punta de la lengua comentar sobre su descendencia, pero supone que Amos debió ver algo especial en él, para poder enseñarle cosas que usualmente no eran enseñadas a magos fuera de la casa de la vida.

Era como hechizos, pero mucho más poderosos.

Amos le enseñaba una extraña combinación de ambos, Amos puede usar magia como los magos que conoce, pero lo está llevando al límite al enseñarle magia sin varita.

Difícil.

Demasiado difícil.

Solo hacer un Lumos sin varita, parecía casi imposible y Draco duro al menos tres semanas para algún proceso, lo cual era inaceptable, estaría por detrás de sus compañeros el siguiente año y era imposible. Pero cuando la luz salió de sus manos y Amos la acepto, le suplico que le enseñara magia de combate, magia que pudiera usar para protegerse o utilizar en medio de alguna lucha.

Este no pregunto motivo, simplemente lo vio por un largo rato antes de asentir.

Y entonces.

La verdadera enseñanza inicio.

.

.

—Ya casi estamos en vacaciones, casi puedo saborearlas—habla Percy mientras caminan por los pasillos en el último día antes de vacaciones de navidad y año nuevo, casi dos semanas sin pensar en clases.

Aunque Draco supone que Amos le dejara mucho trabajo extra, esta aliviado por un poco de tiempo libre. Las clases muggles eran fáciles, las matemáticas eran un chiste y ni que hablar de química; Percy lo vio con celos por mucho tiempo desde que entraron a clases. Así que usualmente leería material de Hogwarts que necesitaba para este y el siguiente año, haría cualquier trabajo escrito que Severus enviara por lechuza; los Jackson lo habían visto raro por el tipo de correo que recibía.

Trabajaba en sus ensayos, practicaba sus pociones, estaba en clases con Amos, practicaba combate con Percy y tenía sus jueves de novelas coreanas con Sally.

Era una vida agitada, pero emocionante.

Cansada.

Muy cansada.

Draco usualmente no tendría que esforzarse tanto, claro que en primer año en Hogwarts había luchado por arrebatar el primer puesto de Granger (sin éxito) esforzando claramente por primera vez en su vida; pero esto era otro nivel completamente diferente. Su cuerpo se había comenzado acostumbrar a un claro esfuerzo físico desde el campamento mestizo, su mente se abría a posibilidades ahora en el mundo muggle y Amos le enseñaba como el mundo era incluso más grande de lo que comenzaba a comprender.

No tenía un gran talento para crear Shabit o usar amuletos, pero el hombre comenzaba a enseñarle una mezcla de palabras divinas, con magia sin varita y con complementos de magia de combate que le gustaría mantener al tanto.

Luke había traicionado al campamento.

Quería ver la destrucción del olimpo.

Y Draco como muchos otros semidioses, estaban en medio de este desastre y las luchas vendrían pronto. No quiere pensar en cómo en su primera misión con Percy y compañía la mayor parte del tiempo fue un inútil, no quería volver a pasar por eso.

—Sally comento sobre ir a un parque de atracciones, estoy interesado en conocer ese lugar muggle que suele salir en la televisión—habla Draco guardando sus cuadernos, lo cual es otro invento asombroso muggle.

¿Por qué ellos siguen usando pergaminos?

Un cuaderno, un lápiz y un bolígrafo, gana por mucho a los magos.

Están desactualizados en esta vida.

Claro, muchos magos no usarían algo de procedencia muggle, pero esta clase de cosas podría facilitar mucho los estudios y el trabajo. Draco no quiere pensar que es uno de los magos que antes de estar en el mundo muggle sería los primeros en descartar dichos objetos por considerarlos de pésima categoría sin usarlos, pero ahora que son parte de su día a día, comienza a temer cuando vuelva a Hogwarts y no los tenga a mano.

Ha pensado seriamente sobre eso, cuando será la legitima cabeza de la casa Malfoy, invertir en algunas empresas Muggles y trasmitir parte de la tecnología muggle al mundo mágico.

Porque…no sabía que haría cuando estuviera en casa y no pudiera ver sus series muggles.

El horror.

—No puedo creer que nunca hubieras ido a un parque de atracciones, sin duda la comunidad donde vivías con tus padres suena bastante aburrida—señala Percy sin afectarse por la palabra muggle, ya estaba acostumbrado y la única vez que pregunto por ella acepto su explicación.

Personas normales lo llamo Percy.

Personas simples le dijo Draco.

Percy estaba animado de mostrarle todo el "mundo normal" a Draco, habían ido la semana pasada a un parque acuático, donde Percy se sentía claramente en casa y arrastro a Draco por todos lados, Sally había reído al verlos correr por todos lados y terminar totalmente mojados.

Draco tuvo un pequeño resfriado y Percy lo llamo débil.

¿Los semidioses se enferman?

Draco sí.

—Hola Draco, espero disfrutes las vacaciones—hablo una niña de un año superior, batiendo las pestañas hacia él de forma exagerada.

Draco la ignoro y esto pareció encantarle, lo cual hizo que Percy los viera como si estuvieran locos.

—Por favor, la última vez que Annabeth te ignoro en media llamada también suspiraste—

—No es verdad—

Pero por como sus mejillas se sonrojaban y chillaba de forma adorable, Draco supo que había ganado esta conversación.

.

.

La idea de invitar a Tyson al parque de diversiones vino de Percy, quien claramente parecía tener una especie de debilidad por el chico de un solo ojo, cuando comento a Sally si esta notaba algo raro y ella parecía tranquila, se preguntó si el único que pensaba que Tyson era raro era el propio Draco. Sally solía invitar al chico a comer como Percy, los padres de Draco le daban una gran cantidad de dinero a Sally que esta no parecía molesta en gastar en otros, aun cuando Draco le señalaba que podrían tener más cosas. Los trabajadores sociales no tenían respuesta para el asunto de Tyson y tampoco los directores, así que los Jackson al igual que cuidaban a Draco intentaban cuidar a Tyson.

El gigante de un ojo parecía feliz cuando lo invitaron, aunque su forma de hablar le recordaba a un niño de 5 años.

O a Draco cuando ingreso al mundo muggle.

Tal vez por eso los Jackson sabían cómo ayudarle.

El problema con Tyson es que este parecía pegado a Percy y cuando Draco miraba una montaña rusa emocionado, con intención de subirse, Tyson sujetaría a Percy y eso molesta a Draco. Se supone que es su amigo, pero Percy miraría a Draco con ojos lastimeros, porque le tiene puta lastima a Tyson y Draco se vería por aparte de esos dos.

El día del parque de diversiones no parecía tan emocionante como había querido.

Sally se montaría con él en las atracciones con una sonrisa aventurera y Draco no pudo más que amar a la mujer por ser tan fabulosa.

Hasta que llegaron a un punto donde fue ridículo.

—No—se puso Draco de brazos cruzados frente a Tyson, que hizo un pequeño gemido al verlo, al parecer el desagrado era mutuo entre ambos—te has subido toda la mañana con Percy, es mi turno de hacerlo—señalo con un dedo y una mirada amenazadora.

Percy parecía estar dividido entre ayudar a Tyson, pero claramente quería pasar tiempo con él, solo que el pequeño idiota no lo dijo y dejaba que Draco fuera el malo del asunto.

Como fuera.

—Pero…—suplico el gigante, pero Sally tuvo que consolarlo cuando Draco arrastro a Percy a la montaña rusa que vio desde el inicio.

La cual Tyson tenía miedo.

—Eres bastante celoso—habla Percy como si no estuviera sonriendo por montarse con él en la montaña rusa, Draco le da una mirada incrédula.

—Deja de sonreír cuando digas eso o le diré a Annabeth que le estas engañando conmigo, aunque no puedo culparte, soy asombroso—dice mientras se cepilla el cabello con una mano, ganando una mirada poco impresionada de su amigo.

Idiota.

La montaña rusa es asombrosa, tan buena como volar en una escoba y ambos terminan riendo emocionados cuando se bajan, piensan sobre volver hacer la fila para subir, pero la falta de Sally y Tyson rápidamente hace que Draco se ponga alerta; Percy tampoco parece mejor que él.

¿Dónde irían?

Draco susurra a la pequeña serpiente Shabit en su bolsillo, esta se despierta con un bostezo y aunque es una escultura de arcilla, también parece mucho a una serpiente. Es asombroso como Percy tiene las cosas anormales como normales, ya que cuando la presento apenas si le da una segunda mirada; tampoco cuestiona cuando le pide que busque a Sally y Tyson entre la multitud, eso sí, guardando distancia para que algún estúpido muggle no le hiciera daño.

Comienzan a caminar en busca de Tyson.

Es enorme.

Tiene un solo ojo.

Draco no piensa que sea difícil de encontrar, pero para su horror, por segunda vez consecutiva se encuentra a alguien que no quiere.

—¿Malfoy? —pregunta una niña de cabellera rizada y ojos claros, que había visto hace unos meses atrás, con una gran cantidad de nervios y alivio al mismo tiempo.

Draco siente su boca hacer bilis, al tiempo que Percy ve curioso a la chica.

—Lavender Brown, que sorpresa verte por aquí…de nuevo—gruñe eso ultimo sin querer ver a la chica, pensando que debería estar en Hogwarts.

Claro están en medio de vacaciones por navidad, así que cualquiera puede ir a visitar a sus familias o hacer un viaje al otro lado del mundo; pero que la chica tuviera la desgracia de toparse con él, otra vez en medio de otra situación incómoda.

Bueno.

Draco realmente no se siente optimista esta vez.

—Ocupo tu ayuda Malfoy—suplica Lavender con un grado de temor, que hace que Draco entrecierre la mirada y esté listo para decirle que no.

Ya tienen sus propios problemas, no necesitan más, así que simplemente es mejor dejarle con esos aurores muggles para que se encarguen del problema. Pero cuando voltea a ver a Percy, este tiene un rostro firme y sabe antes que diga nada, que este quiere ayudar a Lavender.

Porque es idiota.

Pero tal vez Draco es un idiota más grande, porque el vínculo que tiene con este quema cuando sabe que este quiere algo de este tipo.

Y debe ayudarlo.

Solamente lo sabe.

Joder.

.

.

En retrospectiva debió saber que todo saldría mal, porque no hay momento en la vida de Draco Malfoy desde el verano pasado, que cuando algo va a salir mal, es probable que salga mal. Ley de Murphy habían dicho sus profesores muggles y Draco quedo encantado con la idea, porque parecía ser una forma viviente de este que solamente seguía empeorando conforme su vida sigue adelante. Por ejemplo, cuando Lavender comenzó a chillar sobre un perro enorme que le seguía y que nadie parecía verlo, debió suponer que había algo raro ahí. Los magos tienen una mirada probablemente que supere a la niebla, pero Lavender es demasiado joven y en sana teoría con ambos mundos separados.

No debería ver la niebla.

Pero si los magos son de alguna forma descendiente de Hécate.

Raro.

Lo raro es que se enfocaran en ella, los monstruos suelen ir tras semidioses.

—Había esta mujer y un chico gigante de un solo ojo—habla rápidamente alarmada y algo calza en la mente de Draco.

Tyson.

Sally.

—¿Un solo ojo? —pregunta Percy, pero no tiene tiempo, le indica a Lavender que señale la dirección, pero esta, aunque parece feliz de que alguien le crea, parece recia a ir nuevamente.

No es que necesiten hacerlo, similar a cerberos en el inframundo, un enorme perro con apariencia casi de todo aparece al final de la calle del parque de diversiones, aunque nadie parece verlo a su alrededor. Draco se encuentra tentado a huir, pero cuando Percy saca su bolígrafo que se forma en una espada, Lavender suelta un chillido y solamente puede empujarla antes que una sombra aparezca bajo ellos.

Es como una caída.

Todo es frio y antes de saberlo, están chocando nuevamente contra el concreto.

Las enseñanzas de Amos calan en su interior, toca su hombro y la lanza sale disparada listo para la lucha, pero lejos de haber solo caído, parece que fueron transportados a un lugar totalmente diferente. No sabe si siguen en el parque de diversiones, pero Lavender y Percy están ahí, intentando levantarse también y no hay nadie cerca.

Pero podría haberlo.

—¿De dónde salió esa lanza? Y tú tienes una espada, se supone que no hagamos magia fuera de Hogwarts, pero hiciste magia sin varita—chilla la niña de rizos, para su suerte Percy parece ignorarla mientras se pone de pie con la espada señalando a cualquier lugar.

Parece un tejado, de un enorme edificio.

No sabe si siguen en Manhattan, pero sin duda han salido del parque de diversiones y Draco hace un puchero al pensar que no pudo disfrutar de la totalidad de las atracciones como hubiera quería; había estos perritos calientes que había estado fantaseando toda una semana, sin duda se vengaría de alguien.

—Estamos en Manhattan, reconozco esos edificios—habla Percy con seriedad, parece bajar la guardia al no notar enemigos, pero su rostro no deja de ver en todas direcciones.

—¿Qué clase de perro era ese? —cuestiona Draco dándole la espalda a Percy, confiando en que este estaría ahí para protegerla.

Ve a Lavender, esta se levanta temerosa y por algún motivo sujeta su brazo como si pudiera darle algún refugio.

—No lo sé, aparecieron, había un chico rubio con una cicatriz que se dijo que era como ellos y que debía seguirlos, perdí a papa en el camino—musito la chica luciendo al borde del llanto, lo cual le hizo hacer una mueca.

Su ropa ya estaba suficientemente sucia para llenarla de lágrimas de niña.

Percy por otro lado se congela y el vínculo rápidamente lanza una alerta a Draco, Percy parece enojado incluso cuando su rostro está en blanco, un enojo y dolor que le hace recordar el final del verano; era imposible no olvidar que pudo generar esa clase de emociones.

Algo dentro del propio Draco bulle nervioso al recordarlo.

—Luke—sisea Percy casi con odio y Draco se siente inquieto.

—Si, se presentó como Luke, era lindo, hasta que intento secuestrarme—habla Lavender y parece tan irreal, porque alguien quería a Lavender.

Era una bruja.

No un semidios.

¿Verdad?

Antes que pueda decir algo, pudo sentir una presencia similares a las palomas, pero no emiten el arrullo típico de estas, si no una especie de chirrido metálico, similar al sonar de un submarino como vio en una película. Son de color blanco y gris, y tienen afilados picos y garras de bronce. Sus pequeños y redondos ojos brillan de un modo maligno.

Había muchos.

Demasiados de repente rodeándolos desde el cielo.

Siente que ha escuchado de algo similar antes.

—Pájaros del Estínfalo—dice chasqueando los dedos, Percy y Lavender lo ven confundidos—una de las pruebas de Hércules, claro, que casi lo asesinan si no fuera por Atenea—añade con un pulgar en alto como aprendió que hacen los muggles cuando algo está de acuerdo.

Si.

Eso puede que no fuera el caso.

Estos chillan, es un sonido doloroso.

—¡CORRER! —grita Percy sujetando la muñeca de Draco y como Lavender seguía aferrándose a él, es también jalada cuando se meten rápidamente por la puerta de la azotea del edificio.

Eso debería funcionar.

¿No?

Bueno.

No.

Los pájaros logran romper la puerta y aunque están dentro de un edificio, los siguen persiguiendo por algún motivo, con su lanza logra acabar con algunos y Percy también utiliza la espada para cortarlos. Realmente quisiera no tener que luchar, pero ahora en medio de eso, no puede más que impulsar a Lavender primero para que no estorbe, esta grita mientras ambos comienzan a bajar las escaleras.

Parece que es un hotel, nadie parece venir hacía ellos.

¿Está el edificio abandonado?

Percy decide saltar las escaleras para no tener que bajar escalones, Draco quisiera hacerlo, pero termina tropezando cuando Lavender quiere detenerse a llorar, pero ambos ruedan y un pájaro le hace un corte en el brazo. Percy se avecina a ellos para cortar al ave y antes de saberlo, los tres están corriendo nuevamente entre escaleras, gritos, pájaros y Draco visualiza rápidamente algo que pueda ayudarlos.

Sonido.

Ocupaban sonido.

No sabe cuál, pero algo así había sido el relato.

—¡OCUPAMOS SONIDO! —grita alarmado cuando una ola de pájaros se abalanzo por una de las ventanas, haciendo a Lavender chillar y Percy solamente salta sobre ellos.

No los va abandonar, Draco lo haría, pero Percy no es así.

Este usa su puño para romper algo en la pared, que parece hacer que todo comience a soltar un sonido ensordecedor que provoca a los pájaros congelarse, antes de parecer un enjambre perdido que se abalanza fuera del edificio.

¿Cuántos pisos lograron bajar?

No lo sabe, pero esta agitado y con algunos rasguños muy similares a los de Percy o Lavender.

—¿Están todos bien? —pregunta Percy viendo vagamente a Lavender, antes de verlo preocupado a lo cual asiente indeciso.

Luchar no era divertido.

Hay otro sonido, como si más pájaros estuvieran por volver, que hace a Draco gruñir sin querer volver a la lucha, pero son detenidos cuando algo pasa.

—El perro—chilla Lavender volviéndose a sujetar de su espalda, antes que pueda verlo en las escaleras sobre ellos, siente otra vez un frio y todo a su alrededor deja de sentirse.

Como si estuviera flotando, y al siguiente instante, estuviera cayendo en el cielo.

Literalmente.

El cielo.

Abierto.

Camino hacia el suelo a una muerte segura.

Draco grita al tiempo que mientras mueve sus brazos, puede ver a Percy cayendo a su lado y Lavender sujetándose ahora a la espalda de Percy también alarmada de la velocidad que parecen tener al caer del cielo. Hay un cielo azul a su alrededor, esto es peor que caer con una escoba y Draco sabe que si no hace algo pronto, van a morir cuando impacten contra el suelo.

No quiere morir.

No aún.

No de esta forma.

El cielo nunca había sido aterrador cuando volaba para el quidditch y no iba a empezar a serlo ahora.

Saca su lanza mientras extiende su mano libre a Percy, quien entre la caída luciendo aterrado, rápidamente estira su mano para sujetarlo. Cuando sus manos están unidas, Draco visualiza con un agujero en su vientre, como rápidamente se acercan a la ciudad que antes parecían haber estado, dudando sobre qué tanta fuerza tiene y no teniendo una mejor forma para probarlo, cuando el edificio se acerca a ellos y van a caer a su costado.

Usa toda la fuerza que tiene para incrustar la lanza contra el edificio.

No sabe si funciona.

Se supone que solo puede herir las cosas mitológicas como la espada de Percy, pero algún dios del olimpo tal vez se apiado de este porque se incrusta. Su brazo duele ante el movimiento repentino, debe gritarle a Percy que se sujete de su cintura, porque debe utilizar su otra mano para mantenerlos sujetos a la lanza.

Lavender chilla sobre la espalda de Percy, al menos esta con vida.

Su brazo esta dislocado o en el peor de los casos roto.

Pero no muerto.

Suspira aliviado de que al menos no están cayendo, no sabe qué piensa hacer ahora, no hay alguna escalera cerca y solo hay un gran ventanal que parece lleno de personas que están viéndolos alarmados. Con suerte puede soportar hasta que alguien venga ayudarles, todos parecen gritar al otro lado del edificio por ayuda y Draco siente dolor en sus piernas.

Luego.

Siente algo deslizarse, frio en sus piernas.

Baja la mirada horrorizado, notando como Percy ahora se sujeta a sus tobillos como si su vida dependiera de ello, pero eso es porque su pantalón se ha bajado hasta sus tobillos y ahora cae, mientras Percy se aferra a sus tobillos desnudos.

—Lo siento tanto, me resbale—escucha decir a Percy que intenta no levantar su mirada.

Draco levanta la mirada para ver a las personas del ventanal, lucir horrorizadas mientras algunos han bajado su mirada para ver la ropa interior de Draco; que era un regalo de Sally con estampados del hombre araña en este.

Algunos se ríen.

Puede ver que alguien saca una cámara.

—Te voy asesinar cuando salgamos de esta—promete con frialdad y ve a Percy encogerse.

La ventana sobre ellos al fin se abre, su sorpresa es grande cuando un ojo lo recibe y Tyson, al lado de la señora Jackson, sacan el cuerpo por la ventana para ayudarles a subir. No tiene idea de que hacen aquí, pero cuando sujetan su mano para ayudarlo, Draco solamente se deja llevar por ellos aliviado de no estar más en el aire.

—¿Por qué estás en ropa interior? —pregunta Tyson y le da una larga mirada a Percy, que solamente se encoge en su lugar.

.

.

La señora Jackson explica de forma algo confundida, como un perro había aparecido y lo que sabía luego, es que estaba en la azotea de este edificio, Tyson dice que fue como volar, mientras todos caminan y Draco simplemente utiliza un pantalón que uno de los miembros del edificio empresarial les presto cuando los vieron; nadie pregunto mucho que estaban haciendo ahí, probablemente por Tyson, porque nadie podía verlo mucho antes de apartar la mirada. Al final del día no está seguro que pensar del perro de la muerte, debe ser un monstruo, pero no había vuelto aparecer. Habían sido sacados del parque de diversiones, lo cual es mejor, ya que ahí había estado Luke, así que de alguna forma exceptuando por los pájaros de la muerte.

Están bien.

Tyson y Sally no parecieron ser afectados.

—¿Por qué tiene un solo ojo? —pregunta Lavender confundida cuando bajan del edificio, Sally comienza a hablar por teléfono buscando a Thomas Brown el papá de Lavender.

—¿Quién tiene un solo ojo? —pregunta de regreso Percy confundido, logrando que Draco lo viera incrédulo.

Ambos, Lavender y Draco señalan a Tyson, Percy parece confundido, antes de levantar la mirada como si fuera la primera vez que ve el rostro de Tyson. Por la expresión del chico parece que efectivamente es la primera vez que lo ve y Draco no puede entender como eso es posible.

Se arma el caos.

—¿Draco porque nunca lo dijiste? —

—No pensé que serias tan idiota para no verlo—

—Es un ciclope—

—¿Un ciclope? —

—Lavender Brown ahora no—

—Mamá, Tyson es un ciclope—

Si.

Todo es un caos ahora.

.

.

Al final están todos en el departamento de la señora Jackson, Tyson incluido, Lavender y su padre incluidos. Todo parece un poco difícil de explicar, Sally toma la batuta para explicar más sobre el mundo de los semidioses y cuando Quirón llega para ver a Lavender, parece casi pensativo. Draco quiere pensar que Lavender es solamente una maga común y corriente, quiere pensar que los magos pueden ver entre la niebla, pero cuando Quirón utiliza algún instrumento mágico o celestial, que saca un poco de sangre del dedo de una llorosa Lavender; como si no tuviera el cuerpo llena de cortadas por esos estúpidos pájaros.

Algo parece cambiar.

Quirón parece pensativo.

—Hay una posibilidad de que la señorita Lavender Brown tenga sangre de algún dios menor, podríamos ir al campamento para comprobarlo—habla Quirón tranquilamente, pero Draco solamente ve a Thomas Brown lucir consternado.

Asegura ser el padre de Lavender, y como bien sabe Draco, aunque no sean de una familia bastante prominente, los Brown son sangre pura por el momento. Quirón intenta explicar que no solamente ocurre con un padre mortal (no parece saber de la parte mágica todavía y Thomas Brown tampoco dice nada, por suerte) y un dios del olimpo, puede ser que la sangre de Lavender sea de semidios por alguna especie de abuelo. Esto provocaría que, por eso hasta ahora, no fuera notada por criaturas mitológicas.

Si Luke fue por ella.

Debe saber algo.

Luego Quirón voltea a ver a Tyson, que ladea la cabeza algo lloroso por todo lo que ha pasado y suspira ruidosamente.

Todos van al campamento mestizo ese día, Draco piensa que no es una gran forma de pasar sus vacaciones, pero parece ser que ahora Tyson podría tener un hogar; Percy le explica a Quirón sobre como el chico no tiene un hogar y que en el campamento podría estar más seguro, lo cual no es una mentira.

El problema es que Tyson no quiere separarse de Percy.

Sally y Thomas no pueden entrar al campamento, pero cuando Lavender pasa tímidamente y todo parece normal, algo de semidios debe estar ahí. Quirón explica que sería mejor para los niños pasar el resto de las vacaciones en el campamento, solo para asegurarse que no hay nada malo que los persiga (Luke probablemente) y el señor Thomas pide hablar con Quirón de forma seria.

Magia.

Draco traga saliva cuando ve a los adultos quedarse fuera del campamento y dejarlos a ellos para dar un recorrido a los dos chicos nuevos, que probablemente estén el próximo verano con ellos; no tiene idea cuanto tiempo se quedara Tyson en realidad.

No hay muchos campistas, Draco puede ver a Clarisse por ahí y rápidamente la esquivan, algunos de la cabaña de afrodita, de Hermes y de Hefesto; hay una niña de Deméter que siempre olvida su nombre.

—No es tan malo, estoy seguro que el próximo verano la pasaremos genial—intenta tranquilizar Percy a Tyson, quien parece al borde de llorar, sobre no querer quedarse solo.

Tampoco sabe cómo reaccionaran los otros campistas, con suerte Quirón cuide de Tyson pero, aunque ama al centauro, sabe que tiene más responsabilidades que preocuparse por ellos.

—No entiendo, ya tengo suficientes problemas en Hogwarts—chilla la chica luciendo incomoda, pero sin decir que es maga, tal vez porque no sabe si el estatuto vale para semidioses o solamente porque no es tan tonta como parece—primero la cámara de los secretos y ahora esto—añade con pesar sentándose en un tronco del camino.

Percy toma asiento como Draco, Tyson cae al suelo, haciendo como un pequeño temblor, que provoca que Draco suspire.

Luego procesa sus palabras.

¿La cámara de los secretos?

—Es imposible, mi padre hablo de eso, ha estado cerrada por años—musita Draco con una mano en su mentón.

La última vez Hagrid el jardinero había sido acusado, su padre no sabe si eso era real o no, había comentado que el hombre no parecía tener la capacidad de abrir una cámara que lastimara a los hijos de muggles o mestizos, pero que realmente una máscara de idiotez podría ser el camuflaje perfecto.

No conoce a Hagrid.

No le importa que fuera o no el que abrió la cámara, solo sabe que esto es interesante, años después volvió a ocurrir el tema.

El príncipe de Slytherin.

¿Quién será ahora?

No puede negarlo, la idea de ver morir a hijos de muggles no es tan atractiva como pudo ser hace algunos meses.

—Pues está abierta, todo el colegio está en pánico y todos creen que Harry Potter la abrió—es una chismosa de primera, piensa Draco divertido, antes de arrugar el ceño confundido.

Potter.

Como Harry Potter.

El mocoso de primer año que le hizo la vida imposible, rompió las reglas y aun así todos le aplaudieron por hacerlo, que es amigo de una hija de muggles y un traidor de sangre.

Si.

No.

No cree que, si abriera la cámara fuera él causante de cualquier daño, es un idiota, pero no un asesino.

—Ohhh Potter—habla Percy ganando la mirada confundida de ambos magos—Draco siempre habla de este chico Potter, primero pensé que estaba alucinando, ahora creo que solamente está enamorado—añade con diversión, antes de ganar una patada en el tobillo que lo hace aullar de dolor.

Lavender parece animarse al respecto.

—En primer año de Hogwarts todos pensaban que tenían algo, decían que eran enemigos, las chicas pensábamos que era lindo y un poco gay—dice encantada de poder chismear con alguien y Draco la ve completamente horrorizado.

—No me gusta Potter—dice casi una octava más alta por el horror de que no solamente Lavender o Percy pensaran eso, si no que aparentemente otras niñas que no quiere saber el nombre tuvieran la idea más equivocada de todas.

¿Qué le gusta Potter?

Por favor.

Draco odia a Potter.

No solo rechazo su amistad cuando eran niños de primer año, sino que simplemente era un recordatorio vivo de la injusticia en Hogwarts, cuando todo simplemente funcionaba para él. No es que importe ahora, Draco tiene mayores problemas que Potter, de hecho, no pensó que lo mencionara tanto con Percy, ahora debe analizar mejor que palabras o que no palabras le dice a su amigo.

El miserable traidor.

Lavender y Percy comparten miradas, que lo hacen estallar en un sonrojo.

—No me molestan los chicos, no me gustan los chicos—y la idea sobre esos pensamientos lo sorprende más de lo que debería, porque no había pensado realmente en eso hasta este momento—repito, no me gusta Harry Potter y nunca me va a gustar—añade de forma contundente, lo cual hace que ambos niños lo miren curioso, antes de ver a Tyson.

Este parece dejar de llorar para verlo también curioso.

Bien aclarado ese punto, piensa que es hora de enseñarle el lago a Lavender, al menos eso piensa antes de llegar de regreso en medio de su camino a la cabaña de Hermes, donde tendrá que dormir los siguientes días probablemente; algo raro sucede.

Algo aparece sobre la cabeza de Lavender, lo que hace a la chica chillar intentando cuidar su cabello como si fuera una hija de afrodita.

No lo era.

Un símbolo que es reconocido como alguien hijo de dioses, lo que parece una antorcha aparece sobre su cabeza justo cuando Quirón estaba apareciendo con tranquilidad; el hombre centauro se detiene confundido, antes de saludar a Lavender.

Hija y familiar de la diosa de la magia Hécate.

Draco maldice por bajo.

.

.

No debería estar enojado, pero de alguna forma lo está, no hay gran diferencia. Lavender duerme en la cabaña de Hermes, porque no hay una cabaña para Hécate, duerme al lado de Draco llorando porque no pudo ver a su madre estas vacaciones como quiso y Draco solamente la ve hasta que por fin descansa. Tyson una cama al lado está roncando, Draco solamente los ignora antes de salir de la cabaña y tomar asiento en el primer árbol que encuentra, sujetando su rostro entre sus manos. Draco fue a una misión hace meses, vale que no fue el mejor miembro del equipo, pero lo intento y sus amigos le aseguran que no lo hizo tan mal, que al final demostró ser alguien que ayuda a otros.

Sus padres son geniales.

Lucius y Narcisa lo han visitado al menos 7 veces desde que vive con los Jackson.

Lo aman.

Le envían cartas, le envían golosinas, le envían dinero.

Lo aman.

No debería estar molesto porque su padre del olimpo no lo reconoce a pesar de todo lo que ha hecho, mientras que Lavender quien no lleva ni unas horas como semidiosa, ya fue reconocida por su madre. Aunque en la mitología griega no le dan tanto énfasis a Hécate, para Draco y otros magos esto podría ser algo importante, la misma diosa de la magia ha reconocido a Lavender como alguien de su sangre.

Es importante.

Al menos para Draco y otros como magos.

Que frustrado se siente.

—Supongo que no puedes dormir—comenta Percy casualmente tomando asiento a su lado, como si no fuera media noche y no se hubiera ido de su cabaña para buscarlo.

El vínculo, piensa curioso, pero no dice nada. Hasta ahora el vínculo solo ha funcionado para Draco, pero puede que ahora también esté funcionando en Percy, que lo hubiera despertado por sus emociones bastante molestas que no puede dejar de sentir.

Percy parece querer transmitirle paz, pero no es algo que hubieran trabajado y no lo siente, pero siente su intención.

—El vínculo…—no sabe que decir, pero Percy asiente.

—Es raro, nunca lo había sentido, pero desde que Lavender fue reconocida te has sentido muy mal y me costó unas horas comprender que no era yo quien se sentía así—explica con una mueca de preocupación, a lo cual Draco gime.

—No entiendo, no me importa quien dio el material genético, no se importa…pero cuando Brown fue llamada tan fácilmente, lo odié tanto…Hécate es una diosa que me parece asombrosa y pensé que…no importa…no me gusta esto—brama con un resoplido, a lo cual Percy se ríe antes de empujar su hombro.

—No pude dormir ya que no estoy acostumbrado a dormir solo, falta su mejor amigo, así que deberías venir conmigo—

—No tengo permitido ir a tu cabaña—

—Lo que Quirón no sepa, a Quirón no le molesta—

Es una pésima idea, pero Draco no puede evitar sonreír mientras sigue a Percy, quien no deja de hablar sobre un nuevo sabor de helado que deberían probar cuando vuelvan a casa; la charla de Percy no tiene sentido, pero es como una nana que le hace dormir.

Ambos comparten la cama de Percy, es algo grande para ambos, pero sentir la presencia de su amigo es relajante.

No sabe si es el vínculo hablando, pero eso lo tranquiliza.

.

.

Clarisse claramente no deja tranquila a Lavender, así que la arroja a un cubo de basura, por lo cual Percy le indica que debería ser un buen amigo (no parece entender que ir al mismo colegio no significa ser buenos amigos) y cuando estúpidamente intenta hacer algo contra Clarisse, termina nuevamente en otro cubo de basura para la risa de su amigo. Tyson al final aparece y Clarissa lo molesta también, se burla de él y cuando Percy intenta hacer algo termina en un tercer cubo de basura. Silenia la hija de afrodita, es quien se apiada de ellos para alejar a Clarisse, guiñándole el ojo divertida y Draco solo toma su segunda ducha del día.

Percy termina el resto del día intentándole enseñar a pescar a Tyson, mientras Draco pasa en el campo de fresas con Lavender explicándole cómo hacerlo.

No es que le guste, aun prefiere a Will, pero Draco ha aprendido algunas cosas y esta concentrado tomando una fresa.

—¿Ellos no saben sobre Hogwarts? —había susurrado Lavender preocupada, viendo a todos lados con muchas dudas.

Así que no estaba equivocado.

Los padres de Lavender y esta, parecen dudosos sobre si hablar sobre la magia de Hogwarts o brujos en Inglaterra atente en contra del estatuto de guardar silencio. Draco tiene la sospecha que al menos algunos altos mandos de magos aquí en Estados Unidos deberían saber algo, es imposible que no puedan ver a monstruos mitológicos cuando en teoría tienen sangre de magos.

Pero solo son teorías.

—Mi madre dice que no y no deberías decirlo—

—No pensaba decirlo—

—Si no fuera por Pansy, serias la peor chismosa de Hogwarts de primer año Lavender Brown—

Lavender parece afectada por sus palabras, hace un puchero y se ve visiblemente herida, como si no fuera de conocimiento mutuo que la niña de primer (segundo) año de Hogwarts disfrutaba del chisme con su mejor amiga Parvati Patil; si no recuerda mal la gemela Patil termino en Ravenclaw, siendo más tímida que su extrovertida hermana. Pero, aunque no le gustaba estar al tanto de los primer año de Hogwarts, al menos lo hizo con los sangre pura, porque su padre siempre le recordaba lo importante de las conexiones.

Es raro hablar con alguien de Hogwarts.

Este año no iba a ir a Hogwarts, las clases ya habían empezado, pero aquí estaba chismes Lavender y no le había preguntado nada sobre el colegio; solamente esperaba que no comentara nada sobre él, tenía una reputación que mantener.

—Escuche rumores sobre ti—habla Lavender y Draco odia como su mirada se mueve curiosa a ella, quien sonríe como si estuviera ganando—bueno…al principio todos pensaban que fuiste a Durmstrang o Beauxbatons hasta que…—y luego guarda silencio pareciendo avergonzada.

Toma un momento procesar porque se avergonzaría, pero algo cae en su cabeza, figurativamente.

Sujeta ambas manos contra su rostro cansado.

No sorprendido.

Un poco irritado.

Pero más que todo cansado.

—Dijiste que me viste en el verano aquí—gruñe luciendo ahora molesto, a lo cual Lavender se encoge un poco en su lugar.

—No dije mucho, dudé que alguien se creyera que vi a Draco Malfoy en medio de una calle Muggle, con ropas muggles actuando de forma… ¿muggle? —

—Estaba en medio de una misión, créeme cuando vuelvas el próximo verano, no las quieres, no importa que te digan los demás—

—Bueno ahora piensan que viniste a Ilvermorny, aunque fue un poco difícil de creer, especialmente los Slytherin no estaban de acuerdo; los dos chicos que siempre iban contigo parecen perdidos este año, aunque ahora se juntan con Zabini y Nott—realmente una buena chismosa, pero no va a juzgar a su actual fuente de información, piensa en Gregory y Vincent, no eran sus amigos, pero eran una constante—no es que importe tanto ahora con la cámara de los secretos, pasaste de moda rápidamente—

—Me siento ofendido al respecto—Lavender se encoge de hombros y Draco solo bufa—bueno señorita chismes, espero que ahora no digas nada, ni que vivo con muggles, ni la parte de dioses o todo lo que paso este verano…dudo que alguien te crea—añade con un poco de saña que hace a esta suspirar un poco dramáticamente, antes de tomar un poco del pasto del suelo con molestia.

—Lo sé—

—Bien solo cierra la boca, ya abriste la boca una vez y amablemente lo estoy dejando pasar, no cometas un error por segunda vez o no seré tan indulgente—

Espera ser suficientemente duro, pero Lavender solamente lo ve fijamente, antes de acomodarse mejor en el suelo, sus manos sobre sus rodillas pegadas a su cuerpo y su cabeza descansando sobre estas.

—Has cambiado—señala ella y Draco tiene un momento un pequeño pánico al pensar en eso.

Lo sabe.

No es la misma persona que llego hace algunos meses frente al campamento mestizo, temeroso de un ataque de una furia o lo que fuera esa criatura, sin saber realmente nada del mundo; no había pasado meses horribles o estar en medio de una misión con Percy y los demás.

Ver el mundo.

Ver el inframundo (el cual no recomienda).

Ser destruido de alguna forma en sus ideales y construyéndose por su cuenta.

—Lo sé—es todo lo que dice mientras coloca otra fresa en el canasto.

Lavender ladea un poco la cabeza.

—Sigues siendo tú, al menos bastante molesto si no estas cerca de Percy, pero también cambiaste. Nadie se creería que te vi en medio del suelo recogiendo fresas con los pantalones sucios—susurra casi divertida y Draco hace un gesto dramático.

Sigue sin gustarle hacer esta clase de tareas de plebeyos, pero no esta tan mal. En casa con los Jackson se da cuenta que Percy es bastante autosuficiente (algo que no había pensado de este), se sabe hacer comida básica, ayuda a lavar la ropa y suele limpiar siempre para aliviar el trabajo de su madre. Draco al inicio es un desastre y sigue sin poder acercarse a la cocina, pero hay algo en hacerlo al estilo muggle, ayudar en la limpieza que comenzó como una tortura, ahora es casi relajante.

No pensar tanto, hacer una acción repetitiva.

Ser un muggle no es tan malo.

Cuando ese pensamiento corre por su mente, sabe que ha cambiado muchísimo desde el año pasado y chicas incluso como Lavender pueden notarlo.

Volver a Hogwarts el próximo año no suena tan tentador realmente.

—Percy es mi mejor amigo, saca lo mejor de mí, aunque es un idiota—sonríe sin poder evitarlo, antes que su expresión se vuelva algo tensa—los Slytherin no son exactamente mis amigos, eran hijos de familias que se reunían con la mía y…bueno ahora tengo verdaderos amigos—curioso, realmente curioso.

Lavender tararea un poco una afirmación.

Ni en todos sus años, pensó que estaría aquí, en un campo de fresas, hablando con Lavender Brown sobre amigos muggles.

La vida debe disfrutar de su estado actual.

—Este lugar no es tan malo—

—Espera en verano, probablemente algún loco intente acabar con el mundo, otra vez—

—Sabes, suenas como Harry, siempre le pasan cosas malas—

—Retira eso—

Cuando Percy llega, Lavender chilla ocultándose detrás de él, porque Draco la va asesinar al menos que retire que se parece al idiota de Potter; Percy comenta a Lavender que Draco es sensible con su enamoramiento.

Ahora ocupa ocultar dos cadáveres.

.

.

Lavander es la niña más insoportable que conoce, lo cual incluye a Granger…y Pansy, lo cual es mucho decir. Se queja por todo, no sabe trabajar y lloro cuando se rompió una uña, cuando Draco lo señala Percy lo ve con cara de que es un pobre idiota y lo llama hipócrita. Draco en realidad no es mejor que antes en trabajos manuales del campamento, pero hay una ligera satisfacción en ser mejor de lo que es alguien nuevo; como si por fin estuviera en un escalón diferente de la sociedad de semidioses, como si hubiera logrado avanzar de alguna forma.

Sigue siendo un mocoso irritable diría Percy.

Draco señalo que el comentario de Percy era innecesario.

Pero fue genial por una vez ser el que esta superiormente moral, se sintió grande y poderoso, por lo cual Clarisse no dudo en enviarlo al bote de basura haciendo reír a todos. Luego de la humillación fueron al campo de entrenamiento, dado que sería demasiado poco tiempo una semana para enseñarle algo a Lavender, se habían limitado a darle una daga para defensa personal.

Dudaba que algo atacara en Hogwarts.

Bueno.

En realidad, no, pero dudaba que algún monstruo lograra atacarla y por eso una daga de hierro de dioses podría ayudarle. Quirón aprovechando la poca afluencia de campistas pudo entrenar un poco con ella, a lo cual Draco, Percy y Tyson se aprovecharon para sus propias preguntas. Quirón había alabado amablemente como Draco había mejorado con la lanza, a lo cual este se puso presuntuoso, aunque Percy parecía mucho más hábil con la espada y el propio Tyson parecía buscar algún arma que le sirviera.

Era un poco complicado.

Se conoce a los ciclopes por sus habilidades para crear armas, no para usarlas, así que Quirón le había dado un enorme mazo que en más de una ocasión casi los aplasta y Tyson parecía divertirse. Dudaban de la edad de Tyson si su estatura era contradictoria a esta, pero mientras no asesinara a nadie accidentalmente todo estaría bien.

Los pocos campistas no estaban de acuerdo con el ciclope, pero con Percy, Draco y Lavender no estaba solo.

El ciclope parecía un poco emocionado con Lavender, que a pesar de ser un poco insoportable, parecía noble con el gigante ya que ambos eran nuevos.

—Lo entiendo, los chicos nuevos tienen que llevarse bien entre ellos—había bromeado Percy pasando una mano por sus hombros, haciendo que Draco también los viera con superioridad.

Lavender no pareció emocionada.

Cuando termino la semana, la niña se despidió tímidamente de Draco y los demás, prometiendo no decir nada sobre él cuando regresara a Hogwarts. Pareció sorprendida ante la idea de que volviera el próximo año y Draco también se encontró curioso al respecto, era un Gryffindor, seria amigable con un Gryffindor.

Ser un semidios en realidad era una locura.

Le hizo hacer cosas que nunca pensó que haría.

.

.

Regresar a casa era genial, Draco se sorprendió de encontrar el pequeño departamento de la familia Jackson como un hogar, aunque lo mejor fue dejar a Tyson con supervisión. No fue a la casa de la familia Jackson, en su lugar uno de los tíos de Lavender que fue contactado por su padre, le había ofrecido a Tyson una habitación; Draco tuvo sus dudas, pero al ser una familia no mágica (un Squib) tenía protecciones en su casa que podrían ahuyentar cualquier monstruo que fuera atacarlo. Sally había abrazado a ambos con cariño al llegar y comento sobre una lechuza que parecía esperar a Draco, lo cual significaba que sus padres estarían preocupados y no tardo para utilizar el correo iris.

Era mucho más rápido para comunicarse.

Su madre parecía un poco preocupada de escuchar que había vuelto un momento al campamento durante una semana y no se comunicó para navidad.

Pero pudo hacer control de daños.

Significado: no se lo iban a llevar para ocultarlo a otro lado.

Milagrosamente el año nuevo pudo pasarlo en casa de los Jackson, fue la primera vez que no lo paso con sus padres y fue un poco extraño, pero no del todo mal. Sally hizo mucha comida (azul principalmente), su famoso plato de 7 chilis, hicieron una especie de fiesta entre los 3 integrantes y Draco se sintió feliz. No había una fiesta de fin de año en una mansión, no había tradiciones que seguir, solamente un grupo de 3 personas jugando juegos de mesa, comiendo, riendo y contando historias vergonzosas.

Cuando paso la media noche lo primero que hizo fue darle un beso en la mejilla tanto a Sally como a Percy, quien la primera se rio divertida y el segundo solamente lo empujo con el rostro rojo, a lo cual Draco se burló ganando un poco de pastel en la cara.

Vieron los fuegos artificiales en la azotea del edificio y Draco pensó que los muggles en realidad si podían hacer magia.

Porque todo era hermoso.

Se sintió demasiado dividido, porque hace unos meses este lugar seria la peor tortura para él, pero ahora se encuentra aquí, disfrutando de esta vida que debería ser un error.

—Apuesto que en Inglaterra no celebran tanto como aquí—había bromeado Percy en medio de los fuegos artificiales, a lo cual Draco volteo a verlo.

Fue extraño.

Percy con una sonrisa divertida, el rostro bañado en la luz de los fuegos artificiales, hizo que algo dentro del pecho de Draco se apretara incomodo, como algo que no debería estar ahí. No pudo evitar pensar que en la noche se parecía mucho a Harry Potter, aunque claro, jamás se llevaría bien con Potter y Percy era sin duda una persona mucho más agradable.

Lindo, pensó distraídamente.

Percy Jackson realmente era lindo.

Un pensamiento un poco aterrador, aunque pensó en su madre diciendo hace unos meses sobre su enamoramiento por Hércules o Potter (su historia como niño que vivió, el verdadero Potter era horrible), o como todos pensaban que le gustaba Harry Potter.

¿Este sentimiento es normal?

Draco no lo comprende.

Solo que todo parece nuevo, tal vez es común ver así a sus mejores amigos, había pensado similar de Blaise cuando entraron el año pasado a Hogwarts, aunque nunca lo exteriorizo; duda que esta vez también lo haga. Tal vez es común pensar que tu mejor amigo es atractivo, después de todo era con quien más tiempo pasaba y era agradable.

Pensamientos y sentimientos confusos, Draco los espanto sin interés de ir más allá.

—Bueno, sin duda aquí es mucho más divertido y con mejor compañía—dice con una sonrisa divertida, que provoca que la de Percy aumente antes de regresar a ver los fuegos artificiales.

Draco lo ve un rato más, antes de volver a ver al cielo nocturno.

Es una noche hermosa para estar vivo.

.

.

Es cuando van a dormir esa noche, que Draco piensa que un buen día no puede terminar mal, pero Percy Jackson en realidad es experto en arruinar algunas cosas. Draco está seguro que había estado a punto de caer dormido del cansancio, cuando el murmullo de su amigo se escucha de alguna forma, dejándolo congelado.

—¿Qué es Hogwarts? —fue la pregunta inocente, que provoco frio en todo el cuerpo de Draco congelándolo en su lugar—es raro, no estaba cerca de ustedes, pero a veces parecía como si escuchara tu voz en su oreja, pero no estabas ahí; hablaron de cosas que no entendía, si no quieres hablar de eso puedo fingir que no escuche nada—

Percy es amable.

Tal vez demasiado amable y estúpidamente leal.

Piensa fingir que esta dormido, conoce lo suficiente a Percy para saber que, si hace algo, el día de mañana fingirá que no paso nada.

¿Escucho la charla?

No tiene forma de ser posible, siempre hablo con Lavender cuando estaba a solas, pero puede que el vínculo significara más de lo que esperaba. Hasta ahora solo parecía afectar a Draco, pero tal vez no era el único que podría verse afectado si lo que Percy dice es verdad.

En el futuro eso podría empeorar.

Lo mejor sería decirle la verdad ahora, o hacerle prometer no hablar del tema y dejarlo en el vacío eterno.

Solo dudas sin respuestas.

Lo piensa durante mucho tiempo, pero Percy no dice nada más, puede sentir por medio del vínculo un poco de resignación combinada por tristeza; como si no decirle la verdad le hiciera sentir triste. Hasta ahora Percy había crecido con muchas cosas ocultas, al igual que Draco, así que entiende la sensación de quedarse detrás de la sombra por lo cual toma una decisión.

Se levanta de la cama y baja de la litera, Percy no está dormido, abre los ojos un poco cuando Draco se mete en su cama, sentándose; su amigo rápidamente se arrodilla frente a él luciendo algo ansioso.

—Lo que te voy a decir, debes jurar no decirle jamás a nadie o estaremos en problemas, no Grover, no Annabeth, no tu madre…nadie—hay seriedad en su voz, sin saber si lo que está a punto de revelar, lo cual es prohibido en el mundo mágico, pueda ser algo bueno.

O malo.

Dudaría de cualquiera, no se lo diría a nadie, pero siente la confianza y seguridad de Percy por el vínculo como si fueran suyos.

—Lo prometo—es un juramento, lo ve en sus ojos, Percy no lo defraudaría.

Solamente, lo sabe.

Draco toma aire, antes de asentir con el ultimo gramo que le quedaba de decisión.

—Soy un mago—habla el inicio de una historia, haciendo que los ojos de Percy se abran sorprendidos.

Es una noche muy larga todavía y hay mucho que abarcar, pero Percy para sorpresa de ambos, logra mantenerse en silencio escuchando hasta el final.

Hasta el amanecer.

Continuara

Es curioso, cuando estaba pensando sobre quién del mundo mágico también tendría descendencia de dioses en su sangre, no entiendo porque elegí a Lavender. Había leído una historia donde esta era amiga de Draco y se pareció una interacción interesante de ambos, así que se quedó en la mente y aquí está el nacimiento de la idea.

También siempre pensé que, aunque Draco intenta ocultar el mundo de los magos de Percy y compañía, Percy sería el primero en saber sobre la verdadera naturaleza de Draco, porque ambos son mejores amigos. se parece un poco encantador estos capítulos donde se ve como Draco comienza a tener un crush por Percy, pero curiosamente siempre que tiene esos pensamientos, confunde un poco a Percy con el propio Harry, dato curioso para el futuro.

Me da risa las historias de sus amistades, sobre como en algún momento siempre tuvieron una especie de crush en sus mejores amigos, algo así es como pasa con Draco.

Es encantador ver de Draco y los Jackson.

El próximo capitulo empezaremos con el segundo libro de Percy Jackson, cuando se acabe esa historia es probable que termine el primer arco de esta historia.

En el futuro se gustaría hacer un pequeño interludio donde pongan puntos de vista de algunos personajes, especialmente el punto de vista de Harry sin ver a Draco en el segundo año o los padres de Draco también.