ARE YOU IN THERE?

DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.

WARNING: Esta historia en cada one-shot contiene descripciones y menciones de actos de violencia sexual, física y psicológica, así como de temas delicados o detonantes para la salud mental a los que de ninguna manera se pretende faltar el respeto y son utilizados solo con fines creativos. Por favor, tomarlo en cuenta antes de leer.

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22

ÁGAPE Y EROS

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Se suponía que luego de tantos millones de años existiendo, aquel guardián y obrero del amor sabría algo sobre cómo manejar la frustración, pero lo cierto era que, cuando se trataba de esa niña de cabellos negros y titubeantes ojos perlas, su paciencia se reducía a cero.

Por lo visto ese sería otro de esos días en los que tenía que obligarla a seguir por todo el campus de su universidad a su rubio (y para colmo, distraído) interés amoroso, para que se animara a hablar con él.

Hinata no era la primera persona en extremo tímida a la que debía influir para que persiguiera sus ilusiones románticas y encontrara al amor de su vida, pero siempre que se encontraba con una persona así no podía evitar molestarse por su forma de comportarse.

Si él estuviera en su lugar no perdería el tiempo y obedecería los deseos de su corazón, lanzándose de lleno a conseguir lo que quería sin importar el riesgo. Sin embargo, siendo un ente de naturaleza cósmica, cuyo único propósito consistía en unir almas humanas bajo la pureza y el encanto del amor, ese tipo de deseos tan personales estaban fuera de discusión para él.

En cambio, estaba condenado hasta el fin de los tiempos a guiar a esa parte de la humanidad que sufría de dificultades amorosas o cuyo destino romántico estaba tan intrincado que sólo podía ver la luz si él intervenía.

Era una tarea que, entre más compleja fuera llevarla a cabo, más satisfecho lo hacía sentir una vez que la completaba, sobre todo dado que los últimos siglos otras fuerzas pertenecientes al mismo plano que él se esforzaban por estropear sus esfuerzos y desviar a sus protegidos del camino que él les imponía.

Y hablando de dichas fuerzas, justo ese día se encontró de frente a la más problemática de todas.

Hinata se encontraba almorzando en una de las mesas en los jardines de su universidad, observando con anhelo a Naruto, quien, a la distancia, caminaba completamente solo y parecía estar dirigiéndose hacia ella.

El ente que custodiaba a la joven entonces decidió que era un buen momento para influir en el curso natural de las cosas para que el muchacho se fijara en ella y estuvo a punto de ponerse en acción, sin embargo, se detuvo en seco cuando notó que había algo detrás de él.

Un algo que conocía demasiado bien y que no dejaría meterse en su camino después de tantos meses cubriendo ese caso.

Aunque, antes de que pudiera pensar cómo detenerla, aquella criatura tan parecida a él, en cuanto a su origen y función, le sonrió encantadoramente mientras se ponía al lado de Naruto y entrelazaba sus dedos en los de él, llevándoselo en una dirección diferente de la de la tímida pelinegra.

Como siempre le pasaba cuando la veía, todo fluyó en cámara lenta y la sonrisa burlona que siempre tenía guardada solo para él se abrió paso en su bello rostro. Haciendo crecer aún más el desprecio que sentía por ella.

Pese a que en un principio fueron creados para trabajar en equipo, ahora sus propósitos y servicios estaban separados. Más aun, gracias a la rebeldía de quien debía ser su aliada, se habían vuelto entes antagónicos.

Así entonces, al igual que la joven que observaba con melancolía como su interés romántico se alejaba de ella, el guardián del amor contemplaba como su ex-compañera y rival le daba un empujón a Naruto para que se acercara otra chica.

Una más extrovertida y acorde a los propósitos que ella protegía y que impedían ver cumplidos los de él, es decir, una mujer con la aquel atolondrado rubio pudiera disfrutar exclusivamente del ámbito sexual.

Sin demora, ambos comenzaron a hablar y acercarse de forma sugerente el uno al otro. Todo mientras la criatura de falsa apariencia angelical lo observaba a él con un brillo de triunfo en los ojos y él le devolvía una mirada de absoluta frustración.

Esta vez, ella había ganado.

El guardián del amor y la guardiana del deseo sexual fueron creados al mismo tiempo con el propósito de que se ayudaran entre ellos por el bien de la humanidad, no obstante, un día la segunda decidió traicionar a quien debía ser su eterno compañero y desde entonces tomaron caminos separados.

Al principio no había sido una separación demasiado complicada, cada uno estaba decidido a cumplir con sus labores sin necesidad de recurrir al otro, pero con el tiempo ambos desarrollaron una genuina animadversión por la misión individual de su némesis.

Para el guardián del amor, el pleno disfrute carnal llevaba a la decadencia y a una vida vacía, mientras que, para la guardiana del sexo, el afecto y los sentimientos relacionados eran aburridos y efímeros.

No podían llegar a un punto medio y, aun cuando los humanos no necesitaban de su intervención y lograban encontrar un equilibrio entre ambas cosas, ellos sostuvieron sus posiciones con firmeza.

Aunque, al menos el protector del amor no podía negar que la mayor parte de la razón por la que antagonizaba tanto con su ex compañera era porque nunca podría perdonar que lo hubiera abandonado cuando se suponía que debían estar juntos por la eternidad.

Con el pasar de los siglos, su relación se hizo cada vez más inexistente hasta el punto en que sólo se veían una o dos veces cada cientos de años, pero en ambos siempre había prevaleció cierta expectativa e impaciencia por su próximo encuentro. Parecía que pese a haber sido su decisión no podían olvidarse de la existencia del otro.

Seguían irremediablemente conectados e incluso, en algún punto de su historia, decidieron adoptar formas humanas. Mismas que también resultaron una antítesis del otro.

El guardián del amor en ese entonces decidió no tener una forma física llamativa con el propósito de pasar desapercibido, ya que su estilo siempre había sido la sutileza y el sigilo...

—No hay nada normal en esa alta y fornida estructura corporal que has elegido. Mucho menos en esos hermosos ojos obsidiana y cabellos de cuervo — ... sin embargo, a la guardiana del deseo no le había parecido que su objetivo se hubiera cumplido, pues nunca perdía oportunidad de recalcarle lo apuesto que era.

Por su lado, llevándole la contraria como acostumbraba, aquel otro ente escogió una expresión física que para nada resultaba ordinaria. Con una figura femenina delicada y al mismo tiempo que seductora, largos cabellos de color rosado y ojos verdes cual esmeraldas. Características gracias las cuales él por fin se sintió inspirado para llamarla de otra forma que no fuera "traidora", en cambio apodándola, "Sakura".

—Me resultará menos molesto el recordar que existes y tener que estar cerca de ti si llevas el nombre de algo que sí es agradable — el defensor del amor le había dicho en un frío tono de voz, fallando en su el propósito de herirla, pues, como siempre, ella solo le había sonreído encantadoramente, a modo de respuesta.

En cambio, ella sí que consiguió lastimarlo a él cuando eligió llamarlo como un humano con el que estuvo obsesionada por siglos, desde la primera vez que lo vio.

Uno al que observó con insana insistencia mientras aún vivía y por el que incluso pensó en escaparse y desafiar sus deberes, con tal de pasar, aunque fuera una noche en sus brazos.

—Sasuke era en definitiva el humano más hermoso que haya poblado la tierra en toda su historia... Tal vez, si algún día encuentro a alguien que lo supere en todos los aspectos y por el que me sienta igual de atraída, considere cambiarte el nombre.

De esa manera, como un común acuerdo, ambos pasaron a ser "Sasuke" y "Sakura".

Dos seres muy diferentes entre sí, que pasaron toda su existencia tratando de cumplir sus propósitos, al tiempo que desarrollaban una personalidad propia y una forma de actuar que incluso el otro aprendió a reconocer.

Dos custodios que, aunque se suponía que debían coexistir y trabajar en pro del balance de la humanidad, prefirieron iniciar una interminable competencia por probarle al otro que su misión era la más beneficiosa para la humanidad.

Dos entes que cada que se encontraban no podían evitar chocar y sacar chispas cual fuegos artificiales.

—¿Qué te parece si eres un buen competidor y estrechas mi mano en señal de que aceptas mi victoria? — Sakura le dijo alejándose de donde Naruto conversaba con la chica que ella había elegido para él.

Sasuke la observó fríamente y apretó los puños con impotencia al ver como los ojos verdes de su rival analizaron la expresión de tristeza de Hinata, fingiendo sentir pena por ella.

—¿Qué te parece si tomas mi sugerencia y te dedicas solo a trabajar en los prostíbulos? Es ahí donde perteneces.

La pelirrosa simplemente ignoró el insulto implícito en su comentario y se encogió de hombros. Luego, para sorpresa del guardián, se abalanzó sobre él y le rodeó el cuello con sus brazos, acercando su rostro al suyo.

—¿Y si vas conmigo? Tal vez cuando terminemos ya no estés tan enojado por esto — murmuró seductoramente y le dejó un suave beso en los labios a su rival.

Sasuke se mantuvo quieto e impávido por fuera, aunque por dentro deseaba tomar a la mujer y besarla de lleno con toda la furia que lo hacía sentir por ella y que llevaba milenios acumulando. No obstante, siempre se mantendría digno y no le concedería a Sakura el saber lo que pasaba por su mente, ni siquiera porque ella siempre hubiera sido totalmente sincera con él.

—En realidad cómo ya terminaste aquí debo irme — el pelinegro anunció intentando quitarse a la chica de encima, solo que ésta se aferró más a él y sonrió traviesa al ver que se enojaba aún más con ella.

Esa loca perversa no perdía oportunidad de obtener placer en lo que fuera y no había nada que la hiciera sentir más complacida que verlo molesto.

—Oh no. Quédate conmigo un rato más, Sasuke-kun, ¿quién sabe cuándo sea la próxima vez que nos veamos? — Sakura le pidió acariciando su labio inferior con su dedo índice al tiempo que miraba su boca con abierto deseo.

Más que ver a la humanidad obedeciendo su filosofía, lo que más deseaba en el mundo era que Sasuke se entregará a ella y le permitiera enseñarle lo maravilloso que el sexo podía ser. Nada la haría sentirse más completa que lograr doblegar a ese ente.

El único ser con el que ella misma podría conocer y disfruta lo que era fundirse en solo uno con alguien, sin desafiar las leyes de la naturaleza.

Justamente, esa era otra de las cosas con las que ella siempre había sido sincera con él y, a su vez, era un arma que el guardián del amor tenía para usar en su contra.

Como entes cósmicos no debían involucrarse con humanos de ninguna manera más allá de sus misiones si no querían perder sus puestos y desaparecer, así que, irónicamente, no podían experimentar lo que tanto estaban condenados a buscar para sus protegidos.

Ni Sasuke podía amar a alguien, ni Sakura podía tener sexo.

Salvo que...

—Parece que solo de esta manera puedes admitir que me necesitas — Sasuke decidió jugar con la chica y la sostuvo por la espalda para acercarla más a él. La respuesta fue inmediata y apareció en forma de un furioso rubor en las mejillas de su rival y un velo de lujuria ensombreciendo sus ojos —. Solo yo puedo darte lo que tanto quieres.

—Sí, solo tú... — la pelirrosa respondió con la voz sofocada, contemplándolo con abierta adoración.

—Entonces si tanto lo quieres, dame "eso" a cambio.

En cuanto le anunció su condición, el deseo de Sakura se bajó hasta el subsuelo y su antes fuerte agarre sobre el hombre se liberó, hasta dejarla con los brazos inertes a sus costados. Su rostro cambió de expresión en cuestión de segundos y pasó de estar ansiosa y necesitada a verse irritada y miserable.

—Sabes que no puedo darte eso... No es algo en lo que crea.

—¿Ni siquiera por todas las pruebas que te he dado a lo largo de la historia? — ahora fue el turno de Sasuke de acorralarla y, sin darle oportunidad de anticiparse, sus manos la tomaron por las mejillas sin delicadeza —. ¡El amor realmente existe Sakura! ¡Dame el tuyo y te juro que me tendrás enterrado en lo más profundo de ti, en todos los sentidos que puedas imaginar!

Los entes como ellos no podían obtener los favores que custodiaban de los humanos, pero sí podían conseguirlos a través del otro. El problema era que la pelirrosa se negaba a amarlo y dejarse amar y el hombre no iba a dejarla reducirlo a un simple juguete sexual. Ni siquiera porque realmente sintiera deseos carnales por ella y, a su vez, la mujer le tuviera un enorme afecto que incluso le impedía dejar de pensar en él un solo minuto.

Ninguno planeaba ceder en sus principios y aunque sabían lo fácil que sería rendirse a complacer al otro, logrando así conseguir sus propios deseos, preferían seguirse anhelando mutuamente en pro de conservar su orgullo.

—¿De verdad vas a amar a una traidora como yo? — Sakura se burló con una mueca infeliz y se quitó las manos de Sasuke del rostro con más fuerza de la necesaria —. No me hagas reír. Me odias por haberte dejado y nunca te cansas de repetirme que jamás me perdonarás por eso.

—¡¿Y cómo se supone que debo sentirme por ti abandono?! — él le gritó con furia —. ¡Te fuiste solo porque no accedí a tener sexo contigo!

—¡Fue más que eso!

—¡Lo sé! ¡También te resultaba insoportable el solo pensar que tenía sentimientos por ti!

Ante esa verdad, la pelirrosa se quedó muda y tuvo que dejar su actitud defensiva.

Él tenía razón, a medias, pero la tenía.

Que terminaran separados, enojados el uno con el otro y con sus misiones en constante conflicto había sido su culpa.

Realmente había sido ella la que quiso aspirar a tener algo de su compañero que éste no quería entregarle así nada más.

Y esa era la parte en la que se equivocaba, pues para Sakura el amor de Sasuke siempre había sido tan puro y hermoso que lo que le resultaba impensable era querer alimentarlo cuando no podía corresponderlo, como él se merecía.

Por más que lo deseara, ella no sabía amar y querer no era suficiente para el pelinegro.

—¿Sabes qué? Ya da igual... — la mujer suspiró y finalmente se dio la vuelta para irse. Tenían todo el tiempo del mundo, pero eso no quería decir que fuera correcto seguir extendiendo esa discusión —. Nunca estaremos de acuerdo.

Sin molestarse en despedirse, Sakura comenzó a avanzar hacia donde Naruto y la chica con la que lo había emparejado estaban y Sasuke la dejó, consciente de que tenía razón al concluir que nunca llegarían a un punto medio.

Aunque...

—Los humanos crearon el concepto de "hacer el amor", por algo, Sakura — le habló con firmeza, pero ella no se molestó en darse la vuelta, en cambio, siguió alejándose —. ¿Cuánto tiempo más piensas ignorar que una cosa no está peleada con la otra y que por algo fuimos creados como un conjunto?

Su justo cuestionamiento fue efectivo al detenerla, aunque solo duró un par de segundos en lo que ella le respondía.

—El que sea necesario para que tú te des cuenta que también una cosa puede excluir a la otra sin ser un pecado imperdonable.

Luego, como aquel día en que se separaron para siempre, sólo desapareció.

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NOTAS FINALES:

A alguien aquí le gusta NewJeans? Pues es esta es una idea de historia que salió desde la primera vez que vi el MV de "Cool With You", me gusta mucho esa canción, se las recomiendo un montón.

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Ahora sí

AVISO IMPORTANTE!

Como saben, el prompt de mañana es "Homo/Transfobia". Sé que si quisiera podría abordar el concepto como tema secundario, pero no considero que ese sea el objetivo del tema y pues cómo que no me gustaría usarlo solo para cumplir con todas las fechas sin hacerle la justicia que merece. Nuestra ship es hetero y pues no cumpliría con el propósito de ese prompt, como otras sí lo harán en el caso de otros participantes en este reto de angstruary. ASI QUE MAÑANA NO HABRA CAPÍTULO.

Ya están notificados.

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Igual que siempre quiero darles las gracias a todos por estar aquí leyendo y por apoyarme sin falta. Ya casi termina el mes y la verdad si ya tengo más la presión encima porque aún me faltan unos prompts, por redactar jajaja. Pero todo bien, vamos a terminar bien esto.

No se olviden de comentarme que les pareció este capítulo también y dejarme sus demás muestras de apoyo.

Nos leemos mañana amixes, bye!