CAPITULO 9
HARRY
No sé de dónde demonios había salido eso. Después de varios intentos de Neville por que viviera con Ginny, siempre me negué. No me había imaginado compartir mis días con Ginny, nunca, hasta hace unos segundos.
Ginny me miraba desconcertada, mi cerebro solo me decía que no permitiera que ese Dean tuviera la mínima posibilidad con ella. Era un fuego que sentía en el pecho, fuego que solo se aplacaba estando ese hombre tan lejos como fuera posible.
Sabía que mis deseos y actos no coincidían, estaba siendo totalmente irracional e impulsivo y esto no terminaría bien. Pero era la única solución que encontraba ante esta furia.
-Harry… no creo que eso sea o mejor- logro susurrar Ginny
- ¿Por qué no? Somos novios, estamos bien juntos, ambos disfrutamos con nuestras compañías…
-Si lo analizas un poco no es la razón por la que dos personas deban compartir sus vidas…
- ¿Entonces quieres compartir tus días con ese tal… tal Dean?
- ¿Qué? No
-Bien… vivábamos juntos…
-Mira Harry siempre me imagine que el día que viviera con alguien seria por otras razones…
Mi cerebro me decía que ella no aceptaría. Busque una razón para que ella no se negara y llegue a una conclusión. Decirle lo que quiere oír.
-Te quiero…- sabía que estas palabras para ella era un gran avance.
La verdad es que no le estaba mintiendo. Yo la quería, aunque mi corazón no dejaba espacio para nadie más que no fuera Cho Chang.
Ginny me miro con gran alegría, sus ojos se llenaron de una luz que me dio miedo. Quise retroceder, decirle que tenía razón, no era suficiente para compartir mi día a día con ella. Las palabras estaban a punto de salir de mis labios cuando ella contesto.
-Yo también te quiero… Y si, si me iré a vivir contigo.
En ese momento sonreí de manera forzada, ella se arrojó a mis brazos y estoy seguro que no miro mis ojos. Ginny era una mujer inteligente, de haberme visto a la cara se hubiera dado cuenta que no la quería como se lo había hecho pensar.
HG
UN MES DESPUES…
Las semanas habían pasado realmente rápido. Había traído pocas cosas, eso era bueno así me iría acostumbrando a este cambio. Ginny termino de mudarse esta semana. Al menos estos días habían sido buenos. El sexo diario era genial.
Mi temor era que tal vez teniéndola a mi alcance el interés sexual hacia ella fuera desapareciendo, pero hasta el momento era todo lo contrario. Tal parecía que no tenía suficiente de ella y era correspondido. De eso estaba seguro.
Lo que más me preocupo del asunto de la mudanza fue el hecho de que yo tenía algunas cosas que Cho había dejado. Mande a acondicionar uno de los cajones que tenía en mi closet para cerrarlo con llave y así evitar que Ginny las viera. Estaba consciente de que en algún momento ella preguntaría por ese cajón, pero ya lidiaría con eso en su momento.
HG
GINNY
Era raro este momento, me sorprendía como mi vida había cambiado en solo un mes. A pesar de los comentarios de Luna nunca me imagine viviendo en la casa de Harry. Ni siquiera sabía si nuestra relación avanzaría a este grado.
Era muy feliz sobre todo porque me dijo por primera vez que me quería. Sabía que esto no era lo mismo que yo sentía por él. Yo lo amaba. Pero por ahora era suficiente. Tal vez Harry era de ese tipo de hombres que necesitaban tiempo para enamorarse de alguien, tiempo para amarlas, eso me decía una y otra vez. Así se borraban todas esas dudas respecto a nuestra relación.
Como buena hija, decidí que, en el domingo familiar de este mes, llevaría a Harry a presentar con mi familia. Le comunique a mis padres y hermanos el mes pasado que me mudaría con mi novio. Esto creo una pequeña discusión familiar.
Ellos alegaban que no lo conocían como para estar tranquilos. Pero mi madre aligero mi carga cuando dijo que confiaban en mí. Yo nunca fui una chica inmadura o algo por el estilo y si había decidido vivir con Harry era por algo.
Esas palabras terminaron con la discusión. Les conté de Harry, como nos conocimos, claro sin detalles íntimos. Les prometí que lo llevaría a la próxima reunión, y así se quedaron más tranquilos.
Harry por su parte casi se cae de la silla cuando le dije cuántos hermanos tenia, fue muy gracioso el temblor de su voz al mencionar que asistiríamos a esta reunión. Me rogo llegar junto con Ron. Creo que sentía que si mis hermanos lo veían con él no lo matarían.
Y aquí estábamos llegando a la madriguera juntos con Hermione y Ron.
-Tranquilo… todo saldrá bien- susurre por que claramente estaba muy nervioso.
-No es tan malo… veras que con el tiempo amaras estas reuniones- dijo Hermione
-Yo… solo vamos… mientras más pronto mejor…
Lo tome de las manos entramos en la casa. Mi padre nos recibió con un fuerte abrazo. Estaba junto con mama en la cocina. Porque sí. Entramos por la puerta trasera. Todos los demás esperaban en la sala, ya que esta daba directamente a la puerta principal.
-Hijos que gusto verlos.
Nos saludamos. Y llego el momento de presentar a Harry.
-Él es Harry… mi novio-
-Mucho gusto… Harry Potter- Harry extendió su mano saludando a mis padres. Mi madre lo jalo y abrazo.
-Es un gusto por fin conocerte- se separó de él y miro sus ojos- Oh, que hermosos ojos tienes hijo…
Harry se sonrojo y sonrió.
-Mujer… lo estas abrumando. -mi padre trato de aligerar el momento.
- ¿Dónde están todos? - pregunto Ron
-Ya sabes dónde están-
-Vamos a saludar- dijo Hermione caminando hacia la sala junto con Ron
-Ustedes podrían quedarse un momento más aquí conmigo- dijo mi madre- me hace falta ayuda aquí
-Me parece perfecto… aunque debo decirle Molly que no soy muy bueno en la cocina-
-Solo decoraremos esta tarta de melaza, Ginny tiene bastante experiencia y puede enseñarte-
Ambos sonreímos y nos acercamos a la tarta. Le explique cómo decorarlo. Mi madre picaba la fruta.
No pude evitar mirar a mi padre recargado en la pared y nos miraba atento. Yo sabía bien que estaba analizando a Harry.
-La tarta de melaza es mi favorita- dijo Harry entusiasmado
-Oh, hijo… aquí también es la favorita de todos- mi madre miraba a Harry con cariño.
Sonreí, con ella había pasado la prueba.
-Aquí tienes que estar muy listo o te quedaras sin tarta- le dije previniéndolo de mis tragones hermanos.
-No importa cuanta tarta hornee, ellos siempre pelean
Todos nos reímos incluido mi padre. Terminamos de decorar la tarta en 10 minutos.
- ¡Listo! Ya terminamos aquí… pasemos a la sala.
Harry me miro nervioso mientras mis padres abandonaban la cocina.
-Todo estará bien- lo tome de la mano y caminamos juntos.
HG
HARRY
Cuando Ginny me invito a esta reunión, definitivamente mi respuesta fue no. Pero cuando me explico que al vivir juntos ellos querían solo saber quién era, lo medite, y me di cuenta que ellos tenían razón. Ginny se había portado muy bien conmigo, así que ¿Por qué no?
Todo iba muy bien. Estando en la cocina con los padres de Ginny sentía un calor de hogar que nunca había sentido. Pero los nervios ante los hermanos de ella eran demasiado. Pero cuando su mano toco la mía sentí que todo estaría bien.
-Hola chicos…- Vi como Ginny los saludaba a uno por uno.
Me sorprendí ver tantos pelirrojos y con pecas. El momento llego.
-Él es mi novio Harry
-Hola…- susurre saludando a uno por uno, mientras Ginny me indicaba sus nombres. Esperaba aprendérmelos porque eran demasiados.
Todos me miraron serios, menos sus esposas y novias, me sorprendí, ver a sus hermanos gemelos, de verdad eran idénticos. Era incomodo porque no me quitaban la vista de encima.
-Pasemos al comedor. - dijo la señora Weasley
Todos se levantaron como un rayo y podría jurar que más de uno corrió.
-Tranquilo… veras que todos son buena gente. -me dijo Ginny
-Pero son tantos… si quisieran golpearme no tendría oportunidad. Y los niños, aunque son pequeños creo que también los ayudaran.
Ginny me sonrió y de nuevo me tomo de la mano.
Diez minutos después…
- ¿A qué te dedicas? - me pregunto el señor Weasley.
-Soy médico cirujano- todos me miraron
-Es una gran carrera- dijo la señora Weasley.
-Debe ser difícil, después de todo lo que tienes a tu cargo son vidas- me dijo Bill
-Si, lo único que me queda es estudiar todo el tiempo para estar al día-
La comida transcurrió entre preguntas casuales, Ron y Hermione ayudaron mucho. Me sentía más confiado.
La señora Weasley comenzó a servir la tarta de melaza.
-A Harry le encanta el futbol americano- comento Ginny y todos nuevamente nos miraron.
- ¿Quién es tu equipo favorito? - pregunto Charlie
-Los Vaqueros de Dallas- dije muy seguro. Este deporte era mi pasión.
-Eso es- dijeron los gemelos
-No… estas mal-
Se escucharon algunos bufidos más.
-Harry… todo el mundo sabe que los Patriotas son los mejores- dijo el señor Weasley
Comenzaron a discutir y yo me sentí como en casa. Este tema era lo mío.
HG
GINNY
Mire a Harry sonriendo y discutiendo sobre los equipos de futbol americano. Sabía que ese era un tema en común con esta familia.
-Esto va para largo- dijo Hermione.
-Eso creo-
-Es muy guapo tu novio – me dijo Fleur.
Ella era esposa de mi hermano Bill que es el mayor, desde hace 7 años. Tienen una pequeña hija de 3 años Victoria.
-Bueno… sus ojos son únicos… así que si… es muy guapo.
Escuchamos que todos reían y se burlaban de Bill.
-Ándale mandilón ve a llevar a tu hija al baño. -dijo mi hermano Fred secundado por ruidos de burla de todos.
Harry lo miraba carcajeándose. Bill se detuvo y miro a Harry. En ese momento mi novio tomo su vaso con refresco y lo bebió.
-No te rías tanto… ya veraz cuando tú y mi hermana tengan los suyos. - Harry escupió el refresco y comenzó a toser.
Todos comenzaron a reírse de él. Pero no pude evitar mirarlo. No tome mucho en cuenta el tema de los hijos porque nuestra relación era muy reciente, así que no le tomaría importancia.
HG
HARRY
Ya nos encontrábamos en casa. El día había sido bastante largo pero muy bueno. Estaba en la cama esperando que Ginny terminara de prepararse para dormir.
Cuando se mudó aquí quedamos que compartiríamos los gastos. Ella menciono que quería tomar la otra habitación, así cada quien tendría su espacio. Yo acepte porque me parecía lo más correcto.
Pero como siempre mis impulsos pudieron más que mi razón. Desde la primera noche le pedí que durmiera conmigo, no se me hacía correcto que después de hacer el amor se fuera. Ella dudo, pero yo la abracé e insistí.
No voy a negar que por un momento recordé a Cho, pero cuando ese primer día amaneció y miré su cabello pelirrojo a la luz del sol, definitivamente jamás volví a recordar a mi ex, al menos durmiendo con mi novia.
- ¿Cómo te sentiste?
-Muy bien… tu familia es de verdad muy acogedora- conteste.
-Si… mis hermanos pueden verse amenazadores, pero solo quieren mi felicidad.
-Me imagino que sí. Pero al menos conmigo se portaron muy bien.
-No te preocupes… con el americano los tienes en el bolsillo.
Sonreí.
-Gracias… me la pase muy bien-
-Gracias por que tu aceptaste ir
Me dio un beso tierno en los labios y nos acomodamos para dormir de cucharita, que ahora era mi posición favorita. La besé en el hombro y cerré mis ojos.
Sentía una paz por primera vez en tres años…
