Martes, el segundo día de clases.

Fue horrible, no podía moverse del dolor muscular que tenía y en la tarde debería jugar con un equipo que desconocía. Realmente no sabía cómo iba a poder jugar, debía desempeñar el papel de su compañero, desapareciendo de la vista de los jugadores, cosa que no tenía idea de cómo hacer. El entrenador Aida, trabajo con ella toda la tarde de ayer, pero ambas se dieron por vencidas. Al final se dedicaron a mejorar lo básico que ella ya sabía del juego.

Kuroko por su parte, tenía dolor de cabeza y de garganta, había ensayado tanto la misma canción una y otra vez para la presentación, que ya no podia quitarse la letra de su mente, y lo unico que queria era su batido de vainilla, pero tampoco podia beberlo, llevaba un te verde, con miel y limón, para relajar su garganta. Y además no podía jugar baloncesto, extrañaba tanto el juego, sin mencionar el partido con Too Academy, realmente queria volver a jugar contra Aomine.

Llegaron al mismo tiempo a la escuela, los dos se miraron y suspiraron al unisonó, al llegar al salón de clases empezaron a hablar sobre el día de ayer, parece que la banda había cambiado la canción para que fuera mejor con su voz, mientras que Kuroko, le contaba unos pequeños trucos que la ayudarían en el juego.

Cuando Kagami llega al salón, los ve hablando tan naturalmente, que parecían que se hubiesen conocido y hecho amigos desde hace años.

Fue después que terminaron las clases, que ambos desearon que el tiempo se detuviera, volvieron a suspirar juntos. Kagami se acercó a la chica y la arrastro hasta la cancha. Mientras que Midori había llegado al salón y a su vez arrastro a Kuroko a la sala de música.

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El equipo de Básquetbol había llegado a la cancha de Too Academy, Aisha miraba alrededor de la academia, sentía que ya conocía parte de ese lugar, pero no podía recordar de dónde.

- Hola Seirin - el capitán Imayoshi salió a encontrarlos, Moraru al verlo sonreír, sintió los mismos escalofríos que sentía de Midori cuando no planeaba nada bueno.

- Ya han llegado... - dijo Daiki, pero fue interrumpido por Momoi.

- ¿Dónde está Kuroko-kun? ¿Se retraso? ¿Está enfermo?

- Calma, calma déjalos responder Momoi-san. - le dijo Susa.

- La tradición de Seirin. - les dijo Riko.

- Oh, La semana de intercambio de talentos. - respondió entonces Satsuki. - Se dice que escogen dos alumnos de primero y estos cambian clubes y actividades por la semana. Hubo una ocasión donde un atleta y un futbolista fueron escogidos, un día antes de una carrera importante, la mayoría del equipo de atletismo se enfermaron, y los jugadores del equipo de futbol decidieron apoyar al chico y reemplazaron a los corredores, terminaron ganando el segundo lugar. Y aunque estaban cansados, debieron jugar un partido por la tarde, ellos terminaron ganando el juego.

- ¿También sabes sobre eso? - le pregunto Izuki.

- Por supuesto, al fin y al cabo, es la preparatoria que escogió mi querido Kuroko-kun. - Respondió sonrojada.

- Así que Tetsu fue escogido para el intercambio. - dice Aomine - y ¿Quién lo reemplaza?

- Esa sería yo, un placer mi nombre es...

- ¿Ai-chan? - pregunta sorprendido Wakamatsu cuando la ve - ¿No tenías una presentación con la banda?

Moraru Aisha termina en un rincón del gimnasio, arrodillada en penumbras y criando hongos, murmurando lo injusto que es la vida, y como hay tontos que no saben nada.

- Oh ¿Se conocen?, lo siento - pregunta Sakurai.

- Por supuesto que la conozco, es mi novia. - responde Wakamatsu.

- No, Jamás, Nunca - les dijo Aisha.

- Déjame recordarte la apuesta querida. - sonríe Wakamatsu - El día que tú y yo, juguemos baloncesto con nuestro respectivo equipo, sea oficial o no, me convertiré en tu novia.

- ¡Fue una cita, dije que aceptaría una cita sí, y repito sí nos ganas, Bakamatsu! - Le dice enojada la joven.

- No te preocupes querida, ganaremos, y tengo planeado toda nuestra primera cita. - Le coqueteo el joven acercandose más al cuerpo de la pelinegra.

Los miembros de Seirin se acercaron tratando de proteger a su nuevo jugador, aunque fuera de manera temporal, del jugador rival.

- Es mejor si comenzamos el partido - les dice el entrenador Harasawa.

- Si - responde Riko - ¡Vamos muchachos, muévanse!

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La banda había llegado a un parque, era el lugar escogido para las semifinales, solo deberían cantar enfrente de los jueces, y otras bandas que se quedaron a escuchar a la competencia.

Toda la banda estaba nerviosa.

- Recuerda, Kuroko-kun - le dice Haruhi - debes expresar lo que sientes de la canción, trata de mostrar tus sentimientos.

- Y no olvides la letra - le dijo Hiroki.

- Vamos chicos, no se sientan tan ansiosos - les replica Yoshio.

- Pero no olvides la letra - repite el castaño.

- Basta ya con eso Hiro-chan. - dice Midori - Fue poco el tiempo de ensayo, pero Kuro-chan lo hizo muy bien, solo debemos relajarnos por ahora.

- Ok - estando de acuerdo el resto.

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Fue una locura, una completa locura, había olvidado por completo que incluso un juego amistoso puede ser tan intenso, tendría que empezar a hacer más ejercicios para ganar la resistencia que había perdido años atrás.

- Esta bien Moraru-chan, los chicos harán todo lo posible para evitar que tengas esa cita. - dice con confianza Riko. - Solo descansa un poco más.

Había olvidado lo que se sentía tener un equipo que la apoyaba, volvió a sentir esa calidez, se sentia tan bien, no la culparon por algo que estaba fuera de su control, no la culparon a ella por tener que jugar reemplazando a Kuroko, le ganas dieron de llorar.

Pronto volvio a entrar, conocia el juego de Bakamatsu, y gracias a Kuroko, el juego de Aomine, se concentro en el balon, en donde estaban los jugadores en la cancha, empezo a seguir los consejos de Kuroko-kun y en una jugada de Sakurai, desaparecio de su vista y le robo el balon entregandoselo a su capitan, consiguiendo 3 nuevos puntos ante el asombro de todos.

Fue divertido, estaba volviendo a disfrutar de un juego de equipo, de las sonrisas de sus compañeros.

Wakamatsu Kosuke la vio sonreír, le estaba dando las gracias a todos los dioses conocidos y por conocer, por el milagro que estaba presenciando, hace mucho tiempo cuando eran niños, se habían conocido en una multicancha, cada uno quería practicar su deporte favorito, pero al final terminaron enseñándose entre si el juego contrario, cada vez que se juntaban intercalaban que deporte jugar. Pero debido a un accidente, ella había perdido toda confianza en los juegos de equipos. Verla ahora disfrutando otra vez, solo hacía que le gustara cada vez más su hermosa sonrisa

- Oh el amor, - empieza a burlarse su capitán - pon atención al partido si realmente quieres esa cita - le dice burlón.

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- Llego nuestro turno - dijo Yoshio. - Estamos listos. Vamos con todo.

- Kuroko-kun - le susurra Midori - Olvídate de todo, piensa que estas en la cancha y expresa tus sentimientos a través de la canción, y sobre todo diviértete.

Habían subido al escenario, cada uno con su instrumento designado. Estaban listos.

Terminan tocando Butter-fly la versión final de Digimon Adventure.

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Estaba tirada en la cancha, había alcanzado a Aomine, pero no se dio cuenta que se había terminado el tiempo. Ni siquiera sabía los puntajes, o quien había ganado.

De repente, estaba en los brazos de Kosuke, la estaba llevando hacia la banca de Seirin.

- ¡¿Qué estás haciendo?! - Le pregunta sonrojada.

- No creas que no me di cuenta, te sobreesforzaste en el juego y ahora te duele la pierna, no deberias caminar. - Le responde.

- Ese tipo tiene razón, - dijo el entrenador Aida - debes descansar ese tobillo, no te preocupes los chicos pueden ir turnandose para llevarte de vuelta. ¿Cierto? - Les dice con una sonrisa sadica.

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La banda había vuelto al colegio, decidieron esperar fuera del gimnasio al equipo. Cuando los vieron llegar, Kiyoshi llevaba a Aisha en su espalda, parecía estar deprimida por algo.

- Hola mucho gusto conocerlos, somos los compañeros de banda de Aisha. ¿Cómo les fue en su juego? - Sonreía Midori.

- Perdimos el juego por un punto. - le respondió Furihata.

- Por un punto no está mal - dice Kuroko, como deseaba ver el juego, ojalá lo hayan grabado.

- ¿Contra quién jugaron? - pregunto Hiroki.

- Too Academy.

Y Midori empezó a reír a todo pulmón.

- ¿Esa no es la Academia de Kosuke? - Yoshio pregunto.

En eso Midori saca su celular y empieza a mandar mensaje rápidamente.

- Moraru-san va a estar tan feliz con la noticia. - Seguia Riendose la Peliverde.

- ¡No le digas a mi madre! - Grita la chica.

- Demasiado tarde, también avise a tus padres Yoshio, ganaron la apuesta después de todo.

- ¿Apuesta? ¿Qué quieres decir con apuesta? - pregunta Aisha.

- Por favor, tú le gustas, él te gusta, todos los vecinos sabían que terminarían juntos, tenemos la puesta de la primera cita, para la segunda cita, quien da el primer beso, cuando se convertirán en novios, incluso la propuesta de matrimonio.

Todos la miraban como si estuviera loca. Mientras ella estaba en su propio mundo, y Aisha gemía de vergüenza.

- Lo siento por ella, - se disculpa Yoshio - todos hemos sido vecinos, y nos conocimos desde que éramos niños.

- El tobillo de Moraru-san esta algo débil después del juego, - les dice Hyuga - sería bueno que la llevaran a casa, y evitar que camine, necesita descansar.

- Significa que mañana nos quedaremos con los dos primero. - les pregunta Haruhi.

- Seria lo mejor, solo necesita descansar el pie por la noche, y para mañana estaría bien, pero sería mejor que descansara un poco más.

- ¿Cómo les fue a ustedes? - de repente pregunta Aisha.

- Pasamos a la siguiente ronda, - les dice feliz Hiroki - también tenemos que hacer un video, lo mostraran en el escenario mientras cantemos.

- Ya es tarde, es hora de que todos nos vayamos a casa. - les dice el Hyuga.

Se despidieron, Midori seguía riéndose, mientras Yoshio llevaba a Moraru-san en su espalda.

Ya conversarían mañana, pero a pesar de todo, el día no había sido tan malo.