Miercoles, el tercer día de la semana.

Y estaba sentada en su pupitre, había llegado más temprano de lo normal para escapar de la felicidad de su madre. Siempre quiso que su unica hija fuera una joven normal, que se arreglara y usara vestidos, que trajera un novio a casa, ese tipo de cosas. Pero aunque amaba a su madre, no soportaba la charla de "eres una jovencita y debes actuar como tal".

Aida Riko tenia razón, su tobillo estaba mucho mejor, aunque de vez en cuando sentía un pinchazo en el pie. Aunque estaba tan molida, fue un esfuerzo enorme llegar a la preparatoria, apenas podia moverse, se sento en su pupitre y coloco su cabeza entre sus brazos, cerrando sus ojos por un momento, quedo dormida.

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Kuroko Tetsuya estaba frustrado, queria poder jugar, pero ayer todos habían decidido que debería pasar el primer día conjunto con la banda. No lo malentiendan, cantar frente a un publico fue diferente, pero divertido, sacar parte de sus emociones en una canción fue algo que sintio liberador de alguna manera, pero no poder jugar baloncesto realmente lo saco de quicio.

- Hey Kuroko, ¿Cómo estás? - se acerca el pelirojo compañero.

- Buenos dias, Kagami-kun. - le responde la sombra. - Solo extraño poder jugar.

- Si totalmente una pena, pero no te preocupes, ya podrás jugar mañana. - le responde mientras caminan a la entrada de la escuela.

Cuando llegan a su aula, se encuentran con Moraru-san durmiendo en su pupitre, se miran entre si y solo sonrien entre ellos como entendiendo un pequeño chiste, aunque en Kuroko no se nota mucho.

Pronto el Sensei entra en el aula para comenzar su clase, ve a su alumna dormida y a pesar del ruido que hicieron sus compañeros, no desperto. Solo supira, recordando el juego que debio tener el equipo de basquetball ayer, la dejo seguir durmiendo.

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Alguien la estaba moviendo, cuando abrio sus ojos se encontro con unos ojos celeste mirandola.

- Buenos Moraru-san. Ya es hora del almuerzo. - la despierta el ojiazul.

Ella lo mira confundida, hasta que se da cuenta de lo que dijo.

- ¡¿Qué?! - termina sorprendida.

- Te perdiste todas las clases de la mañana - le dice Kagami - aunque el Sensei te dejo dormir, parecias bastante cansada.

- ¡Oh no! Mis apuntes... - exclamo la chica.

- El Sensei te dejo tarea. - termina diciendo Kuroko - Y puedo prestarte mis apuntes de la clase.

- Olvidemos todo esto y vayamos a comer. - les dijo Kagami - ¿Puedes caminar o prefieres que te lleve?

- Estoy bien, Kagami-san. Gracias por tu preocupación. - revisa su bolso en busca del almuerzo. - ¡Rayos! Olvide traer mi almuerzo. - termina lamentandose.

- Porque no nos acompañas a la cafeteria, te invitare algo de comer - anuncio el joven pelirojo.

- No quiero ser una molestia - le responde.

- No lo serás, aunque temporal, eres mi compañera de equipo.

- Aunque no lo creas Kagami-kun puede ser muy persuasivo a veces, Moraru-san. - le dijo Kuroko.

- Aisha - les dice - Mi nombre es Aisha, solo diganme así.

- Si es su decisión - dice estoico el peliceleste - Será un honor Aisha-san, puedes llamarme Tetsuya en su lugar.

- Esta bien, Tetsuya, pero por favor, sin honorificos.

Kagami solo sonrio a los dos, si no fuera porque vio la dinamica entre ella y el miembro de Too Academy, era muy posible que hubieran sido una pareja en el futuro, realmente se llevaban muy bien.

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Terminando las clases, Kagami se despide de la pareja para ir al gimnasio, mientras ellos van al salon del club de musica.

Al abrir la puerta se encuentran con los otros miembros haciendo espacio en el salón.

- ¿Lluvia de ideas? - pregunta Aisha.

- ¿Qué es una lluvia de ideas? - pregunto Kuroko.

- Es una forma que utilizamos para decidir que hacer. - llego Midori con cojines en los brazos - Nos acostamos en el suelo mientras hacemos un circulo, lanzamos ideas para las presentaciones y vemos cual idea es la mejor.

- La proxima presentación de la banda es el domingo, debemos escoger una canción que vaya bien con nosotros. - le dice el castaño.

- Tambien debemos practicar una canción extra - le dice Yoshio - si ganamos tenemos derecho a tocar otra canción.

- Porque no me dijeron eso ayer. - dice curiosa la pelinegra.

- Estabas cansada y no parecias escucharnos. - le dice Kuroko mientras sigue a los demás acostandose en el suelo.

- Y no hay que olvidar que uds 2 deben encontrar una forma de combinar los dos club. - les recuerda Hiroki.

Todos quedan en silencio, pensando...

- ¿Porque no cantar algo relacionado con el deporte? Tambien serviria como su trabajo final para la semana. - les dice Haruhi.

- Es una buena idea, - dice Midori - pero encontrar una sera dificil.

- Y porque no escribir una - dice Kuroko.

- ¿Escribir una canción nosotros? - pregunta Yoshio.

- Ellos dos - dice Midori refiriendose a Aisha y Kuroko.

- Tendría que ser algo con ritmo fuerte, para representar un juego energico. - dio su opinion Hiroki.

- Como un hip hop o rock. - Yoshio.

- Y podriamos ver si el club de audio visual tendria videos de partidos de basquetball. - Haruhi.

- El entrenador Aida podria prestarnos los que tiene el club. - Kuroko.

- Mmm... El aliento de la gente que nos viene animar. - Aisha.

- Levantarme una vez más, aunque me quede sin aliento - Kuroko.

- Un rap... suena bien. - Midori.

- Sigan con la letra, nosotros nos encargaremos de la melodía - Yoshio.

- Esto sera perfecto. - Midori.

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Ya estaba regresando a casa, y ya no estaba tan frustrado como en la mañana, la letra de aquella canción le había quitado muchos sentimientos que llevaba dentro de si mismo, se sentía más ligero de lo que pensó.

No todo fue tan malo.