Jueves, el cuarto día de la semana.

Habia salido a correr temprano, algo ligero para recuperar resistencia, este día le tocaba practica con el equipo de baloncesto. Pero...

- ¿Por qué me estás siguiendo? - le grita al chico detrás de ella.

- Siempre salgo a correr como entrenamiento matutino. - le sonrio el rubio.

- Pero nunca a esta hora, Bakamatsu.

- Oh asi que conoces mi horario, que alagador.

- ¡Ya Callate! Y deja de sonreir, idiota.

- No puedo ser feliz viendo como entrenas de nuevo.

- Se supone que la que se junta con Midori soy yo, deja de ser tan espeluznante.

- Debe ser por mi capitán. - ambos se estremecieron.

- Nunca los presentes a los dos.

- No estoy tan loco para hacer eso.

Ambos siguieron trotando.

- Tu tobillo...

- Esta bien - le interrumpe - no tienes por qué preocuparte.

- Siempre me preocupara, ese accidente...

- No fue tu culpa.

- Ahora lo sé, pero en ese tiempo, realmente me senti culpable. Por eso me aleje, cuando más necesitabas de mi ayuda.

- No hablemos de eso. - le dice seria.

- Aisha...

- Solo cállate - se detuvo y se dio la vuelta - todavía no estoy lista - lo miro y le sonrío - pero, estoy llegando ahí.

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Kuroko ya estaba en el salón de clases cuando llego Kagami, y aunque la cara de su sombra se veia estoica como siempre, pudo ver el atisbo de felicidad que llevaba, se nota que estaba ansioso por volver a jugar.

- Buenas Kuroko - lo saluda.

- Buenos días Kagami-kun.

- Aisha todavia no llega.

- Estoy justo detrás de ti, Taiga.

- Aahh, que no hagas eso Kuroko - le grita a la chica.

Los tres parpadean y se dan cuenta de lo que dijo el pelirrojo, riendose de la verguenza de su compañero de clases.

- No puedo creer lo que acabo de decir. - les dice el joven. - estoy tan acostumbrado que Kuroko nos sorprenda, realmente intercambiaron sus talentos.

- Fue dificil al principio, - le responde la chica - pero creo que le estoy tomando el truco.

Llega el profesor al salon, y las clases comienzan.

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Ya es lo hora del almuerzo, y el trio se encontraba comiendo sus bentos en el salón.

- ¿Qué están haciendo ustedes dos? - les pregunta el As.

- Decidimos escribir una canción para la presentación del domingo - le responde Aisha.

- Estamos cortos de tiempo para hacerlo, - le dice la sombra - pero hay tantas cosas, que no sabemos si colocarlas o no.

- No podemos olvidar el ritmo. - sigue la pelinegra - pensamos en uno lento, pero hay partes que sonarían mejor con un ritmo más rápido.

- ¿Por qué no escriben 2 entonces? - les pregunta el pelirrojo.

Los dos chicos miran a Kagami con sorpresa.

- Eso podría funcionar - le dice el peliceleste - si usamos esta parte aqui, y cambiamos esta hacia acá, con el ritmo lento.

- Es perfecto, - le dice Aisha - y si ganamos la presentación podriamos usar esta versión más rápida, y si cambiamos el coro al ingles.

- Sonaria bastante bien. - termina de decir Kuroko.

- Me diran de que se trata o cantar un pedazo.

- Lo siento Kagami-kun, pero será un secreto hasta la presentación.

Sonó la campana, terminando la hora del almuerzo y siguiendo las clases.

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Ya estaban en el gimnasio, Kuroko no dudo en comenzar a driblar con el balón como calentamiento. Era el turno de Aisha de cambiarse en los vestidores, mientras el resto estaba calentando.

- Bien chicos, tengo un nuevo entrenamiento para ustedes - sonrie brillantemente el entrenador.

Los chicos estan asustados por esa sonrisa, definitivamente volveran a estar en el infierno con lo que tenia planeado.

- Buenas tarde, entrenador - la saluda Aisha.

- Justo a quien queria ver - si definitivamente la sonrisa del infierno de Aida - quiero que utilices esto en tu tobillo. - le muestra una tobillera con pesas en su interior - tendras que correr a toda velocidad desde una esquina del gimnasio hasta la otra y regresar, con cada vuelta tendras un descanso de un minuto y volveras a correr a toda velocidad.

- Ah - Aisha rezo por sobrevivir a este entrenamiento, llorando internamente.

- Mientras que ustedes chicos, comenzaran con 40 vueltas fuera del gimnasio como calentamiento por ahora.

Realmente el infierno.

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- Hola equipo, vinimos de visita - grita Midori al entrar al gimnasio junto con el resto de la banda. Cuando ven a todo el equipo tirados en el suelo.

- Aahhh, estan muertos, llamen a la policia, a la ambulancia - grita Hiroki, siendo detenido por su hermana.

- Hola chicos, - le saluda Riko - no se preocupen por ellos, solo estan descansando, antes de irnos a casa.

- Sentimos las molestias - saluda el azabache - solo queriamos hablar un poco con Aisha y Kuroko-kun, necesitabamos confirmación para mañana.

- Eh Yoshio, creo que debemos volver a llevar a Aisha-chan a casa. - usando su dedo para picar la cara de la joven pelinegra, sin conseguir ninguna reacción.

- Deja de molestar Midori - le dice Yohio a su amiga.

- Naaa estan divertido - dice molestando esta vez a Koganei con el pie.

Haruhi se encarga de arrastrar a Midori lejos de los miembros desmayados del equipo.

- Hehe, creo que esta vez me pase un poco con el entrenamiento - sonrie dulcemente.

- Nos llevaremos a Aisha a casa, gracias por cuidar de ella. - dice Yoshio.

- Soy yo quien agradece su amabilidad, - responde Aida.

Se alejan mientras se despiden de Riko.