Sábado, el sexto día de la semana.

El día empezó bien.

Ya estaban en el gimnasio, y Riko se había apiadado de ellos, teniendo algunos ejercicios ligeros y juegos rápidos solo por diversión.

Al terminar la sesión de entrenamiento, llega inesperadamente Midori.

- ¿Qué estás esperando? vas a llegar tarde - dice la chica mientras arrastra a la otra a los camerinos - no te preocupes te traje algo para que te cambies, esto va a ser fabuloso.

- ¿De qué estás hablando Midori? - pregunta Aisha desconcertada.

- De tu cita con Kosuke-chan.

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Wakamatsu quedo sin habla cuando la vio, estaba hermosa, llevaba unas calzas lila debajo de una minifalda de mezclilla, con unos botines negros de medio taco, arriba llevaba un top bajo fruncido a capas con encaje y un botón delantero de color morado, peinada con una trenza francesa hacia un lado y aunque ligero llevaba un poco de maquillaje.

- Estás hermosa - pensó en voz alta, haciendo sonrojar a la chica. - Pero puedo saber ¿Por qué Kuroko-san está aquí? - sonriendo tenso.

- Hola Wakamatsu-san debe recordar que esta semana no podemos separarnos y debemos andar juntos. - dijo estoicamente Kuroko.

Aisha sonrió, se había olvidado por completo de la cita con el chico, cuando Midori llego al final de la práctica, pensó que era para seguir ensayando las canciones del concurso, aunque le gustó la idea de una cita no quería estar sola con Kosuke así que reclamando la semana del intercambio arrastro a Tetsuya con ella.

- Bien, eso es completamente entendible, pero - una pequeña garrapata apareció en su frente - ¿Qué está haciendo el resto de Seirin aquí? - mirando al equipo detrás de ellos.

- Aunque es solo de manera temporal, Moraru-san es miembro del equipo de baloncesto - dice Hyuga mientras se acomoda sus lentes - Es nuestro deber cuidarla y protegerla.

- Eso también es comprensible - agarrando se cabeza con una mano, está seguro que su propio equipo se aseguraría de seguir a Momoi si tuviera una cita con algún bastardo al azar. - Pero ¿POR QUE ESTAN USTEDES AQUI? - termino gritando y apuntando al grupo que estaba a un lado.

- Nosotros fuimos contratados - dijeron al unisonó los gemelos Tanaka, ambos con cámaras de fotos y de videos.

- Moraru-san quería saber cómo iría la cita de su hija, y tus propios padres también están felices de que podamos grabarlos para ellos. - dice Midori sonriendo angelicalmente.

- Tampoco podemos olvidar al resto de los vecinos - siguió Yoshio - así que olviden que estamos aquí y solo disfruten del día. - ya grabándolos con una de las cámaras.

- Bien banda, sepárense, necesitamos tomas de diferentes puntos de vista, no queremos perdernos de nada de lo que pase y recuerden también tomar fotos. - ordeno la peliverde, alejándose del grupo.

- Nosotros también nos separaremos - ordeno Riko al resto del equipo - diviértanse chicos.

Wakamatsu solo suspiro, se había enterado de esta feria y solo estaría este fin de semana, así que le pareció perfecto para llevar a Aisha y disfrutar de la comida y los juegos, pero no sospecho que serían interrumpidos incluso antes de comenzar.

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Había sido un comienzo incomodo por parte de Wakamatsu, pero mientras pasaba el tiempo, más cómodo se sentía con el otro jugador estando en su cita, sobre todo después de que un niño payaso le preguntara a Aisha si podía ser su tercer novio, con su cara estoica, Kuroko le respondió que debía ser un jugador muy bueno en el deporte de su elección para convertirse en su novio, el pequeño payaso intento y por supuesto fracaso dramáticamente para la diversión de la gente alrededor, algunos de los deportes dichos por los paseantes, al final se podía observar al pequeño haciendo círculos en la tierra con pucheros en su cara.

Aisha termino dándole un beso en su mejilla y le dijo que siguiera practicando si quería ser el mejor en el futuro, el niño parecía estar flotando después del beso y se fue a animar a otros en otra parte de la feria. Fue hilarante y gracioso, terminaron riendo a carcajadas y el paseo siguió, comieron cosas traídas de otras partes del mundo, jugaron diferentes juegos, no notaron los flashes de las cámaras, y las miradas de otros miembros del equipo en ellos.

Pasaron un buen rato hasta que llegaron a una parte donde los juegos se trataban de deportes, cuando Wakamatsu intento ganar un premio encestando canastas, el manejador del puesto lo reconoció como jugador de baloncesto y le prohibió participar, mostrando un cartel que decía que cualquier jugador que haya participado en competencias tenía prohibido jugar.

- Lo siento, eso fue culpa de Shin-chan - les dijo una voz por detrás.

- Hola Takao-kun - allí estaba el jugador número 10 de Shutoku High - Midorima-kun - y uno de los miembros del Kiseki no sedai.

- Silencio Takao, Kuroko - empezó el peliverde - había varios artículos de la suerte que Oha Asa menciono para el mes. También puedes culpar a los otros que participaron.

- ¿Otros? - preguntaron los 3 juntos.

- Tetsu-kuuuuun.

Y Kuroko fue derribado por una Momoi muy emocionada.

- Hola Tetsu. - dice Aomine junto con el resto del equipo de Too Academy.

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Control.

Tenía que mantener el control y evitar enojarse con su equipo. De todos modos, pronto ocuparía el puesto de capitán del equipo, ya podría vengarse entonces.

Mientras estaban distraídos, tomo la mano de la pelinegra y se aleja a otros puestos de juegos.

- Hey joven, no quieres ganar un lindo peluche para tu novia. - de repente se encontraba en un puesto de futbol - debes correr con el balón y tratar de meter un gol, a solo 200 yenes por intento.

Era una simple pista directamente al arco, con una alfombra verde puesta encima del suelo.

- Lo hare. Hace tiempo que no toco un balón de futbol. - Wakamatsu estaba confiado.

Pero por cada intento que hacía, perdía el balón a mitad del recorrido, haciendo reír a la pelinegra.

- Parece divertido. - asustando por completo a las personas cerca del puesto, Kuroko los había alcanzado.

- Inténtalo si puedes. - Kosuke estaba frustrado, se suponía que era el que debía ganar el premio para su cita, pero hasta ahora ni siquiera alcanzaba para un premio de consolación.

Kuroko lo intento 3 veces, siendo la tercera vez que pudo ganar un pequeño llavero con un balón de futbol al avanzar lo suficiente. Aisha se veía bastante divertida.

- No quiere intentarlo usted también joven señorita - le dice el encargado del puesto - puede empezar de manera lenta si lo desea.

Aisha miraba sorprendida, estaba indecisa si debería jugar o no. Wakamatsu iba a interferir, pero la respuesta llego de manera confiada.

- Si, quisiera intentarlo.

Sorprendido, realmente estaba mejorando, hacía tiempo que la pelinegra no tocaba el balón.

Aisha tomo el balón que le paso el encargado en sus manos, lo analizo mientras lo elevada un poco en el aire, y después lo puso en el suelo. Respiro profundo, y empezó a correr.

Había notado que habían puesto la alfombra encima de un camino de tierra, solo sacando las piedras grandes dejando las pequeñas en el camino, eso era lo que cambiaba ligeramente la dirección del balón, haciendo que los participantes perdieran el control. Pero era diferente para ella, a pesar del tiempo transcurrido, su control en la pelota seguía siendo buena, y llego hasta el final del recorrido disparando hasta el arco, pero le puso un poco más de fuerza y el balón toco el travesaño. Fue algo inconsciente, cuando vio el balón regresar a ella, simplemente salto, no se dio cuenta del giro que hizo en el aire, ni cuando volvió a patear el balón con fuerza hacia el arco, ni cuando volvió a tocar el suelo de cuclillas, volvió en si cuando alguien grito sobre su gol de chilena.

Había bastante gente mirando, incluyendo a algunos miembros de los equipos de baloncesto de ambas escuelas. Sonrojándose, se disculpó con el arquero por tener otro tiro cuando fallo el primero.

- No tienes que disculparte por eso, - le dijo - la prueba era llegar al final sin detenerse, y tú lo hiciste, así que mereces el primer premio, escoge cuál de los 3 quieres.

Habían 3 peluches, un panda con un uniforme rojo, un puma con un uniforme negro y un oso con un uniforme blanco, escogió el puma.

Se acerco a sus amigos, cuando escucho una voz.

- Vaya, vaya - le dijo una chica de pelo castaño - no pensé que te encontraría de nuevo, traidora. Sabía que solo intentabas sobresalir y llamar la atención de los chicos.

Aisha se tensó, no pensó que volvería a encontrarse con uno de sus antiguos compañeros. Se volvió para observarla con una sonrisa.

- Pero veo que haces lo mismo, no. - mientras veía como la joven vestía con una minifalda y polera corta, con sandalias y maquillada completamente.

- Estar en ese equipo perdedor alejaba las posibilidades de una buena vida. - respondió - por eso me salí, al igual que tú.

- Que yo recuerde, no pude seguir jugando por una lesión, a ti te echaron del equipo por no entrenar y quejarte sobre cosas sin sentidos.

La joven iba a replicar, pero Kosuke la detuvo.

- Ya basta, este no es el lugar para tus reclamos. - la chica miro altaneramente y después se fue.

- Aisha... - Kosuke intento hablar.

- Creo que esto es tuyo. - entregándole el peluche - Lo siento, necesito tomar un poco de aire. - alejándose de sus amigos y de los puestos de la feria.

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- ¿Te encuentras bien? - pregunto sentando a su lado.

Aisha salto de las escaleras asustada viendo hacia el lado, Kuroko se había sentado a su lado sin siquiera notarlo.

- ¿Cuánto rato llevas ahí? - le pregunta.

- No hace mucho. - le responde - ¿Quieres hablar?

La pelinegra solo suspira.

- ¿Alguna vez has empezado a odiar el baloncesto?

- Hubo varias ocasiones.

Aisha lo miro sorprendida, a pesar del poco tiempo pasado, podía ver el amor que todo el equipo de Seirin tenían por el juego, sobre todo el mismo Tetsuya.

- Fue en mi tiempo en Teiko, el peor momento fue en mi tercer año, tenía una promesa con mi mejor amigo de jugar un partido en las finales, pero recibí una lesión y no pude jugar contra él, en ese momento los miembros de mi equipo "la generación de los milagros" arreglaron el marcador del juego para que solo se vieran 1, pude ver la cara de Ogiwara-kun cuando se dio cuenta de la verdad, fue completamente devastado, después me entere que había abandonado el baloncesto. Pero ya había visto jugar a Seirin y después del consejo de un antiguo amigo, recordé porque empecé a jugar y decidí tomar una nueva oportunidad y me inscribí en Seirin.

Sin darse cuenta, había algunas personas escuchando la conversación.

- Porque empezar a jugar - fue un susurro, pero se podía escuchar por el silencio alrededor. - Empecé a jugar por culpa de mi padre. En ese tiempo, mis padres eran personas muy conservadoras, él siempre quiso tener un hijo, alguien a quien enseñarle a jugar futbol, pero mi nacimiento había sido complicado, y mi madre no pudo volver a embarazarse, y empezaron las peleas, trate de mantenerme desapercibida, pasos más silenciosos, tener cuidado de no llamar la atención.

- ¿Misdirecction?

- Creo que me fue fácil aprenderlo de ti, porque ya estaba un poco acostumbrada a usarlo en el pasado. - volvió a soltar un suspiro - En la inocencia de ese momento, decidí aprender el deporte que el quería enseñarle al hijo varón que no podía tener, así que me uní a un equipo mixto de futbol. Quería que fuera una sorpresa, así que no le dije a ninguno de mis padres, poco a poco me hice amigos de los otros jugadores y empecé a divertirme con ellos, el juego se volvió en la distracción muy necesaria en mi vida, conmigo éramos 6 chicas en el equipo y prometimos que en el futuro jugaríamos de manera profesional. Llego un pequeño torneo y a pesar del poco tiempo que llevábamos como equipo, participamos y ganamos el segundo lugar. A pesar de perder el primer lugar, el segundo era igual de bueno, decidí que era el momento de decírselos a mis padres, ese fue un gran error.