Cbt1996: Hola mi bella, me alegra un montón que leas la historia como si la estuvieras viendo, eso quieres decir que voy por buen camino, ya que eso es una de las cosas que quería transmitir con esta historia, linda, gracias, saludos bella.

Aldana ruth: Hola linda, me alegra mucho que te esté gustando la historia, bella, gracias, saludos.

Rocío k. Echeverria: Hola linda, me alegra verte en cada capi jiji . Si, Inuyasha la tiró para un lado, ¿por que? ay no se jiji, ¿ Que estará pensando nuestro Inu youkai en su cabecita? jiji. Saludos bella.

Kayla Lynnet: Hola bella, ay no, tú si eres más mala que yo tu si me dejas en lo mejor bella jajja. Y lo de Inuyasha, pues, ¿Que te digo? ¿En que estará pensando él y que es lo que quiere con Kag? jiji, saludos bella.

Kcar: Hola bella, muchas gracias por seguir leyendo y ojala no le pase nada a Kag saludos linda.

Annie Pérez: Hola bella, si, Kag está indefensa, sin sus amigos y con un Inu youkai del que se puede esperar cualquier cosa. Saludos linda

Y sin más que decir empecemos...


Capitulo 5

Perspectiva de Kagome..


Desperté y todo me daba vueltas, inmediatamente coloqué mi mano en mi cabeza, en busca de alguna herida, sin embargo, sólo tenía un chichón. Solté un pequeño quejido y comencé a recordar todo lo que había sucedido, mientras me sentaba y miraba hacia los lados. Todo estaba oscuro, pero pude darme cuenta que me encontraba en el interior de una cueva. Me puse de pie decidida a caminar en dirección a la salida, pero una mano con garras tapó mi visión, al mismo tiempo en que otra sostuvo mi muñeca derecha. Mi corazón se detuvo al sentir una cálida respiración en mi oreja.

Reconocí a Inuyasha, debido a su energía demoníaca. Traté de moverme, pero él no me lo permitió.

- Inu...Inuyasha, ¿me recuerdas? - trate de hacerlo entrar en razón, pero lo único que conseguí, fue que mi tirara al suelo.

Regresó a la entrada, sentándose frente a ella y observándome desde allí

Me erguí, sentándome nuevamente, mientras pensaba que hacer. Él, por su parte, no me quitaba los ojos de encima y eso me ponía nerviosa. Traté de acercarme un poco, pero él gruñó, mostrando sus dientes en señal de advertencia. Abracé mis rodillas, siguiendo con mis pensamientos. Segundos después, lo observé, tratando de hablarle.

- Inuyasha, ¿puedes recordar algo?

Un gruñido fue su respuesta.

- ¿Me recuerdas?

Otro gruñido.

- ¿Recuerdas a Miroku? ¿Shippo? ¿Sango?

El mismo sonido emanó de sus labios.

Solté un suspiro, dándome cuenta de que esto no sería fácil. Me abracé a mi misma con mayor fuerza, estaba cansada y, por lo que veía, ya era de noche, probablemente muy tarde, porque mi estómago comenzó a sonar debido a la falta de comida. Cerré mis ojos, buscando distraerme pero, me quedé dormida.

Poco a poco me desperté, mirando hacia la entrada de la cueva y me di cuenta de que, a pesar de haberme dormido, aún no había amanecido.

- Inuyasha - susurré su nombre al notar que no estaba allí.

Voltee y grité del susto que me provocó el verlo a centímetros de mi, sentado, observándome fijamente mientras gruñía.

Traté de sentarme sin hacerlo enojar y, cuando note que él no reaccionaba, traté de ponerme de pie, sin embargo, sujetó mi muñeca, tirándome al suelo nuevamente.

Me quejé por el golpe, pero no dije más. Hice un nuevo intento que terminó de la misma manera. Mordí mi lengua, tragándome la maldición que deseaba decir y un tercer intento me llevó al mismo resultado.

En ese momento, una risa burlona abandonó sus labios. Lo miré incrédula, ¿acaso se estaba burlando de mi?

Quise ponerme de pie una vez más y volvió a jalarme. Lo miré enojada y él me devolvió la mirada de la misma manera. Apreté mis puños y me erguí de un sólo movimiento, utilizando todas mis fuerzas para no caer, fue inútil, porque volvió a lanzarme al suelo.

- ¡Basta! - le grité, cansada de aquel tonto juego - ¡Me duele, tonto! - lo miré desafiante.

Mala idea.

Se puso de pie, notablemente molesto y comenzó a romper las rocas que se encontraban en la cueva. Momentos después, sus ojos se posaron en mi, al mismo tiempo en que acariciaba su rosario. Salió de la cueva y se sentó afuera.

- ¿Qué? - susurré sin comprender lo que sucedía.

Miré a la salida en el mismo momento en que mi cerebro hizo clic.

¿Acaso Inuyasha se estaba vengando por los abajo que le he dado?

Continuará...


Si llegaron hasta aquí, gracias :)

Créditos por la ortografía a la bella Cbt1996, gracias linda ;)