Ocho
Hinata decidió que Naruto era como una estufa que exudaba calor, mientras se tumbaba en la parte superior de su desnudo cuerpo, dos horas después. Era un hombre enorme quien al parecer no le importaba que estuviera encima de el o pensara que era demasiado pesada, ya que él mismo la había puesto ahí. Sus manos acariciaban su culo, la parte posterior de sus muslos y después subían por su espalda. Parecía que realmente disfrutaba tocarla.
— Cuando me dijiste que tenías un gran apetito sexual no tenía idea de que lo decías en serio. Los hombres humanos alardean de ese tipo de cosas, pero tú eres es el hombre, Naruto.
Se rió entre dientes.
— ¿Es ser el hombre es otro dicho humano para decir que soy obviamente, mas hombre que la mayoría?
— Sí. Es un buen dicho, también significa que eres como el líder de todos los otros hombres.
Su risa era profunda.
— Yo soy el líder de los Konoha, así que es una declaración correcta.
Levantando la cabeza, Hinata se acomodo de manera que las palmas de sus manos estuvieran en su pecho para que pudiera poner su barbilla en su mano para mirar fijamente a Naruto. Él era el hombre más sexy que jamás había visto con un brillo en su mirada y su desordenada cabellera. Él había decidido que estimular sus pechos, había sido una buena idea hasta que casi le suplicó que la follara de nuevo, lo cual había hecho en tres ocasiones en las últimas horas y cada vez había sido increíble. A Naruto le encantaba estimular y excitar su cuerpo hasta que estaba lista para llegar al orgasmo antes de que él la penetrara. Había logrado que siempre llegara al orgasmo, lo que la sorprendió. Los hombres siempre terminaban y la dejaban excitada y agotada al final del sexo, pero Naruto no era cualquier hombre, ¡con un infierno! era mucho más y mucho mejor que cualquier otro que jamás había conocido.
— ¿Cuáles son tus pensamientos, mi Hinata?
Mirando dentro de sus ojos, casi estaba temerosa de compartirlos, pero hasta ahora él había sido muy honesto y directo con ella. Se preguntó si una relación totalmente sincera entre un hombre y una mujer realmente era posible. Se quedó mirando a un hombre que no se andaba con rodeos por lo que se podría decir, quien habló del asunto con una brutal sinceridad, y realmente le agradaba. Después del
grandioso sexo que habían compartido estaba incluso dispuesta a ir tan lejos como para admitir que se estaba profundamente enamorando de él. ¿Quién podría resistirse a Naruto?
No estoy haciendo el trabajo tan ardiente, eso es seguro, pensó con una sonrisa.
— Si me lastimas voy a tener que matarte por ello porque quiero confiar en ti. Tú preguntaste, te estoy diciendo la verdad, y eso es lo que estoy pensando.
Sus ojos se abrieron con sorpresa y luego frunció el ceño.
— Nunca te lastimaría, Hinata, así que puedes dejar salir ahora mismo tus pensamientos.
— Hay muchas maneras de lastimar a una mujer y no estoy hablando de que me golpees o lastimes de esa manera. Estoy hablando de tocar a otra mujer o dejar que te toque una. Estoy hablando del tipo de dolor que no deja marcas. Me estás ofreciendo algo realmente grandioso y de donde yo vengo hay un refrán para esto. Es demasiado bueno para ser verdad.
Naruto frunció el ceño.
— Eso significa que si alguien te ofrece algo que es demasiado perfecto, entonces por lo general no es perfecto del todo y pensar que puedes tenerlo es ponerte a ti misma en una posición vulnerable, en la cual puedes ser engañada y seriamente lastimada.
— Tengo muchos, muchos defectos, así que no soy perfecto de ninguna manera así que no tengas miedo de que lo que te ofrezco es la perfección. Te hare enfadar con las cosas que a veces digo porque mis hijos están vinculados a humanos. Me han dicho que sus vinculadas humanas piensan que somos demasiado controladores a veces, pero nunca voy a faltar a mi palabra contigo y tienes mi promesa sobre lo de la monogamia, sé que esto significa, que el único contacto sexual que tendré será contigo.— Sus ojos la estudiaron intensamente. — ¿Después de lo que acabamos de compartir realmente tienes alguna duda de que tú eres la única a quien yo deseo? Si piensas que alguna vez he experimentado este tipo de placer antes de mi encuentro con tu cuerpo estas equivocada. Tu cuerpo es tan suave y firme, — gruñó en voz baja.— Tú puedes tomarme una y otra vez en tantas posiciones. Nunca he sentido tanta felicidad sexual, Hinata. Y tú lo hiciste, así que no tengo ningún interés en montar a cualquier otra mujer que no seas tú.
La polla de Naruto creció más llena y más gruesa, más dura, contra su suave vientre donde yacía encima de él. Sus ojos se abrieron enormemente con la comprensión de que él estaba listo para otra ronda. Me animo para otra ronda, pero maldita sea voy a estar adolorida mañana, pensó, ya podía sentir los músculos en sus piernas quemaban de la última ronda cuando ella había estado encima.
— Me gusta escuchar tu opinión y disfruto hablar contigo.— Él frunció el ceño diciendo esas palabras, mirando un poco confundido.— Quiero pasar todo mi tiempo para saber cómo piensas y cómo te sientes.
Hinata se echó a reír.
— No tienes que parecer tan malditamente confundido al respecto. ¿Es eso algo malo?
Naruto de repente rodo junto con ella en la cama grande, inmovilizando a Hinata debajo de él, con sus muslos, le abrió las piernas para extenderlas bien separadas, mientras que con sus manos se apoderó de sus brazos para inmovilizarla. Su larga cabellera cayo como cortina alrededor de su cara mientras él la miro cara a cara, frunciendo sus labios. Hinata lo miraba fijamente, sin sentir ni un ápice de miedo ante el repentino cambio de posición o el hecho de que él la había inmovilizado. Descubrió que confiaba totalmente en Naruto, que no la lastimaría.
— Estoy confundido,— admitió en voz baja.— La gente Konoha no tiene este tipo de relaciones entre hombres y mujeres.
— No entiendo.
Él respiró profundamente, sin apartar la mirada de sus ojos.
— La interacción entre los hombres y las mujeres es limitada, Hinata. Hablo con mi familia y mis hijos y otros hombres Konoha libremente y me interesa saber lo que piensan y sienten sobre los diferentes asuntos. Puedo hablar con las ayudantes de mi casa, pero no se trata de nuestros sentimientos y nuestros pensamientos a menos que sea relevante para el momento en cuestión.
— ¿Te refieres a que no hablas con la mujer, que acabas de follar...uh... montar?
Vacilando, asintió lentamente.
— Traté de hablar de cosas con Sakura como mi vinculada, pero me dijo que no tenía ningún interés en escuchar nada que no era relevante para el momento en cuestión. Esa es la costumbre entre los Konoha. A ti te gusta hablar conmigo y me gusta hablar contigo acerca de todo. Me siento muy animado por esto y me gusta.— Él le sonrió.
Hinata le devolvió la sonrisa.
— Soy muy extrovertida y disfruto escuchándote, Naruto. Te juro que voy a hablar contigo hasta que tú desees cerrar mi boca con cinta adhesiva.
Sus rubias cejas se elevaron.
— ¿Cinta en la boca?— Frunció el ceño.— Yo nunca haría eso y si alguien intenta hacerte eso lo golpeare.
Ella se rió.
— Ya creo que lo harías.
Lentamente, sonrió.
— Nadie va hacerte daño de ninguna manera, mi Hinata, o me aseguraré de que sufran mucho por ello.
Hinata jadeó y después gimió cuando de repente Naruto ajusto sus caderas y la penetró lentamente, la sorprendente sensación envió placer a través de su cuerpo. Se empujó hasta el fondo, llenándola, y después, lentamente, casi totalmente se retiró para impulsarse de nuevo dentro de ella. Envolviendo sus piernas alrededor de sus caderas, se frotó contra él para recibir cada empuje cuando él aumento el ritmo.
Trató de envolver sus brazos alrededor de su cuello, pero él mantuvo sus brazos inmovilizados. Esto la excitaba más cuando él tenía el control en el sexo, era mucho más fuerte que ella, y tenerlo montándola para ella era la mejor maldita sensación que nunca había sentido. Su mirada se encontró con la suya y entonces Naruto bajó su rostro para besarla, contuvo la respiración por un segundo y después abrió su boca para el justo antes de sus labios rozaran los suyos. Cerró los ojos de placer.
Él nunca antes intento besarla en la boca, le había dado algunos besos terriblemente perversos en su clítoris con esa maravillosa boca, dejándole saber que el hombre podía dar un muy buen beso francés si esa había sido un ejemplo. Excito a su cuerpo en varias partes, también besándola, pero solo dio por hecho de que los Konoha no
besaban en la boca, y nunca pensó en preguntarle sobre de esto tampoco.
Hinata se sorprendió de lo tierno que comenzó el beso. Sus carnosos labios eran suaves como una pluma mientras rozaban con los suyos, después entro en su boca , saboreándola y estimulándola con su hambriento ataque, ella gimió en su boca mientras el imitaba los impulsos de su polla con su lengua, igualando los ritmos enviándole una sensación de descarga cuando Naruto tocaba su cuerpo. El clímax a través de su cuerpo fue impactante y desgarrador, ocasionando que gritara dentro de la boca que estaba sobre la suya. Naruto aparto su boca de un tirón unos centímetros de la suya y rugió su propia liberación.
Hinata se relajó, sintiéndose fusionada con el enorme hombre que la inmovilizaba desde sus pechos a donde sus piernas aún estaban envueltas alrededor de su cintura, abrió lentamente sus ojos para encontrarse con los suyos, descubrió que le estaba sonriéndole, sus ojos resplandecían con felicidad. Ella no pudo evitar sonreírle.
— Eres la perfección, mi Hinata,— Naruto dijo con voz áspera. — Tal vez tú eres demasiado buena para ser verdad en tus palabras de la Tierra.
— Es demasiado bueno para ser verdad y te aseguro que tengo un montón de defectos. Yo…
Un fuerte golpe se escucho e interrumpió a Hinata seguido inmediatamente por la puerta que se abrió lo suficientemente fuerte como para que se golpeara contra la pared. Los reflejos de Naruto fueron extraordinariamente rápidos mientras con un gruñido separaba sus cuerpos. Prácticamente saltó de encima de Hinata al mismo instante en que arrojo sobre Hinata algunas sabanas para cubrir su cuerpo desnudo e ir al encuentro de quien se atrevió a irrumpir en su habitación. Naruto se puso de pie desnudo, su cuerpo se tensó con sus puños en alto, listo para la batalla.
Shion se detuvo dentro de la habitación a solo unos pocos metros de la puerta.
Ella palideció al oír el sonido y ver a un Naruto desnudo muy cabreado, listo para atacarla, se tambaleó retrocediendo, su mirada se dirigió a la cama donde Hinata luchaba por aferrarse a la manta para mantener su cuerpo cubierto y sentarse al mismo tiempo para obtener una mejor visión de la mujer quien se precipitó dentro de la habitación.
— Te dije que nunca entraras en mi habitación otra vez,— gruñó Naruto con dureza, su tono de voz era profunda y ronca apenas era capaz de entenderse sus palabras.
La atención de Shion se volvió a Naruto.
— Pido disculpas, pero el centro médico acaba de llamar para informarle que Nagato y su vinculada han llegado, es hora ya de que la descendencia nazca, pero hay problemas. Nagato ha perdido todo el control y necesitan que vaya inmediatamente para calmarlo antes de que mate a los guardias o destruya el edificio.
El cuerpo de Naruto se movió tan pronto como Shion dejó de hablar mientras se dirigía al armario.
— Dime lo que te dijeron — gruñó.— ¿La humana está muriendo?
La mirada de Shion volvió a Hinata, volviéndose fría y dura mientras sus obscuros ojos se entrecerraron
— No dieron más detalles, Kyuby, sólo que él estaba fuera de control y que lo necesitan de inmediato. Un guardia lo está esperando afuera para llevarlo tan pronto como este vestido.
— Voy a ducharme rápidamente.— casi corrió hacia el baño con un conjunto de ropa que saco de un tirón del armario agarrándola con sus dedos— Diles que estoy en camino.
La mujer Konoha no se movió hasta que se escucho el sonido del agua que corría.
Entro rápidamente acercándose a la cama para mirar a Hinata.
— ¿Hiciste lo que te ordene?
Hinata miró de nuevo a la mujer.
— ¿Te refieres a que si le dije que quería que te montara a ti y a las otras mujeres? Eso no va a suceder, Shion.
— Kyuby se va y nosotras seguiremos hablando de esto cuando él se haya ido.— La amenaza fue clara mientras la mujer se dio la vuelta y salió corriendo de la habitación para cumplir las órdenes de Naruto.
— Apesta, — suspiró Hinata, tirando de la manta mientras salía de la cama a toda prisa.
Corrió hacia el armario, rápidamente buscando algo para vestirse, ignorando las bolsas que probablemente eran su ropa nueva, encontró una de las camisas Naruto de jersey suave y lo que parecían ser unos pantalones doblados, rápidamente se vistió con ellos, sin importarle lo anchos y grandes que eran. La cintura tenía un lazo así que lo apretó lo suficiente como para que permanecieran en sus caderas, tuvo que agacharse y doblar hacia arriba las piernas del pantalón ya que el hombre era casi un pie más alto.
El agua en el baño se cerró y en un minuto un Naruto con el pelo mojado, pero vestido irrumpió de nuevo en el dormitorio, se detuvo cuando vio vestida a Hinata.
— Yo voy contigo.
Él le frunció el ceño pero asintió con la cabeza mientras se dirigía por sus botas y entonces se detuvo. Se dio la vuelta.
— Mi hijo me necesita así que vamos a ir ahora.
Ambos iban descalzos, mientras salían de la habitación. Naruto sujeto la mano de Hinata y ella tuvo que correr para seguir el paso de las largas y rápidas zancadas.
Pasaron junto a una sorprendida Shion y algunas de las ayudantes de casa quienes estaban esperando en el pasillo. Naruto ni siquiera les echó un vistazo, pero Hinata cometió el error de hacerlo, viendo a cuatro mujeres que la fulminaron con la mirada mientras corría por delante de ellas en el ancho pasillo. Naruto la llevó fuera al exterior hacia casi cegadora la luz solar donde él maldito prácticamente la arrojo en la parte posterior del vehículo que los esperaba.
El edificio médico no estaba muy lejos de la casa y el hecho de que el conductor de Naruto tuvo que haber roto todas las leyes de velocidad en el planeta para llegar rápidamente hizo el recorrido pareciera muy corto. Naruto estaba fuera del coche, casi antes de que se detuviera, sólo hizo una pausa para regresar su mano metiéndola en el coche para ayudar a salir a Hinata. Una vez que se apoderó de su mano, corrió hacia el edificio, arrastrándola detrás de él.
Adentro el infierno se había desatado. Hinata lo escuchó antes de que viera el alboroto. Un hombre rugía de rabia, cristales rotos, y el hombre gritó algo que Hinata no pudo entender antes de que se escuchara otro desplome. Naruto le soltó la mano para correr bajando por el pasillo, dejando a Hinata a correr tras él a su paso.
— Cálmate, Argis Nagato, — gritó una mujer. — Por favor, lo que haces no es bueno para tu vinculada.
— No la alejaran de mi, — espetó una voz masculina.— Estaré con ella en todo momento.
— Por favor, Nagato, — dijo suavemente una voz muy femenina— Shisunne no permitiría que algo me sucediera. Tú sabes que es mi amiga y hará todo lo posible para asegurarse de que el bebé y yo estamos bien. Confiamos completamente en ella.
— No me voy apartar de tu lado, — gruñó la voz masculina. — No voy a dejarte cuando me necesitas, Konan.
—¿Qué está pasando? — Naruto doblo una esquina y se detuvo abruptamente.
Hinata se topó tan malditamente cerca con la espalda del enorme hombre, que apenas tuvo tiempo detenerse, avanzó vacilante alrededor de Naruto para ver la escena que tenía delante. Cuatro hombres Konoha vestidos con uniformes de cuero se estaban levantando del piso mientras que una mujer Konoha se enfrentaba ante un hombre Konoha casi desnudo que sólo llevaba un par de calzoncillos bóxer. Había una mujer de cabello oscuro, casi violáceo…una muy embarazada humana… usando solo una enorme camiseta, sentada en una silla a pocos metros del molesto y casi desnudo hombre.
— ¿Nagato? Mírame, hijo, — exigió Naruto.— ¿Qué está sucediendo?
El tipo se dio la vuelta y Hinata quedo impactada con la impresión. Nagato y Naruto no eran muy parecidos, pero seguro que no parecía que tuvieran mucha diferencia de edad para ser padre e hijo, más bien parecían hermanos, tal vez de diferencia de edad de entre cinco a diez años entre ellos, levanto las cejas, su mirada se dirigió a Naruto quien estaba de pie junto a ella mientras avanzó adelantándose un poco más para verlo como le fruncía el ceño a su hijo.
— Konan está teniendo dolores los que le indican que el bebé está preparado para nacer, pero Shisunne dijo que el bebé es demasiado grande para el cuerpo de Konan, quieren llevarla a cirugía y no me permiten que vaya con ella, no escucha mi punto de vista. — El hombre se estremeció, apretando los puños a los costados, mientras miraba fijamente a su padre. — Necesito estar ella.
La alta mujer Konoha suspiró, su atención se centró en Naruto.
— Es muy sensible sobre su vinculada, Kyuby Naruto. Tengo temor en llevarlo a cirugía y como en esta ocasión pierda el control, como ahora se encuentra en un estado elevado de protección. En cada viaje a la Tierra que han hecho nuestros guerreros han recopilado información médica de los seres humanos los cuales he estudiado con atención sabiendo que yo soy la responsable de su cuidado. Estoy segura de que tanto Konan y su descendencia van a estar bien, pero yo no necesito agregar mas estress en mi primera cirugía a un ser humano con un malhumorado hombre gruñendo sobre mi hombro.
Naruto gruño suavemente.
— Explíquele exactamente lo que hay que hacer a su vinculada y tal vez eso lo calme.
La mujer asintió.
— Vamos a la sala de exploración y te mostrare un video.
Naruto se movió adelantándose, agarro por el brazo a su hijo y lo arrastro a través de la puerta hacia el siguiente cuarto. La mujer Konoha rodo sus ojos, le dio un guiño a la mujer sentada en la silla y después fue detrás de los dos hombres. Dejando a Hinata sola con la mujer embarazada y cuatro silenciosos hombres uniformados quienes estaban de pie mirando como si estuvieran haciendo una guardia permanente en el pasillo.
Hinata miró a la mujer quien le devolvió la mirada. La mujer le dio una sonrisa y levantó una de sus manos de su muy abultado vientre haciéndole señas para que Hinata se acercara. Hinata vaciló y luego se acerco hacia la otra mujer.
— Hola, —dijo la mujer en voz baja.— Soy Konan y cómo puedes ver, voy a tener un bebé.
— Definitivamente lo veo. — Hinata se arrodillo al lado de la muy embarazada
mujer ya que no había sillas en el pasillo. — ¿Hay algo que pueda hacer?
La mujer negó con la cabeza.
— Mi Nagato está realmente alterado de que necesite un parto por cesárea. He aquí un consejo para ti, los bebés Konoha son demasiado grandes para dar a luz de forma natural si no eres una mujer de huesos grandes en el área de la cadera. La doctora, Shisunne, y yo sabíamos lo que se venía, pero tenía miedo de decírselo a Nagato. Realmente le molesta la idea de que alguien tenga que cortarme por cualquier maldita razón. Tenía miedo de que me pusiera en una nave y me llevara a la Tierra para hacer que me operaran allí. Él podría hacer algo por el estilo, sin importarle lo que pudieran hacerle a él mientras yo fuera a estar bien.
Hinata se quedó mirando el estómago de Konan, sintiéndose impresionada, mientras se daba cuenta por primera vez que la mujer estaba embarazada del hijo de Naruto.
— ¿Así que realmente podemos tener bebés con ellos?
— Oh sí, — Konan jadeo de repente, agarrándose su estómago. — Lo siento. Estoy en trabajo de parto. Maldita sea, duele.
— ¿Qué puedo hacer?— El temor sobresalto a Hinata, ya que no sabía mucho sobre el trabajo de parto o el nacimiento, nunca había tenido hijos propios o incluso amigos quienes hayan tenido — ¿Debería de traer de regreso a la doctora?
Konan se relajó un momento más tarde.
— No... Estoy bien. Shisunne y yo hemos leído un libro tras otro sobre el trabajo de parto y alumbramiento que los guerreros tomaron de la Tierra en sus viajes a ahí. El trabajo de parto aun no es tan malo, considerando que pensé que estaría gritando de dolor. No es que me este riendo sobre esto, pero hasta ahora lo estoy soportando— Konan respiro profundamente, mirando con completa atención a Hinata por primera vez.— Tú viniste con el padre de Nagato, ¿no es cierto?
— Sí. Estoy aquí con Naruto.
Sus violaceas cejas se elevaron.
— Naruto, ¿eh?
Estudiando a la otra mujer, Hinata asintió
— Fui secuestrada por esos idiotas alienígenas conocidos como Akatsuki quienes me trajeron aquí para subastarme a los hombres Konoha, pero Naruto y sus hombres Konoha me rescataron. Quise ir a su casa ya que pensé que estaba vinculado así que supuse que significaba que no podía tener sexo conmigo.
Konan abrió la boca y luego la cerró, casi luciendo divertida.
— Él podrá estar vinculado, pero están separados y ha sido por algunos años. — Hizo una pausa y luego su rostro palideció.— Mierda, sólo podía hacerte una ayudante de casa, ¿él lo hizo? Ese hijo de perra. Eres un humano. No puede tratarte de esa manera. Él…
— Está bien, — dijo Hinata suavemente.— Ha renunciado a su harén.
Konan se relajo y sus facciones se suavizaron.
— Así que Kyuby Naruto tiene un humano. Que me condenen, pensé que nunca lo haría. Él es amable conmigo y las otras mujeres vinculadas a sus hijos, pero realmente no es amigable. No es ningún secreto que sería endemoniadamente feliz si hubieran escogido a una mujer Konoha. Lo intento, hablando con Nagato para que renunciara a mí desde el principio.
— Lo he escuchado hablar de eso, tiene miedo de que sus hijos no sean lo
suficientemente fuerte o algo así.
Los rasgos de Konan se fruncieron en un ceño.
— Creo que es una posibilidad. Bien,
es bueno saber que no es nada personal. — Ella abrió la boca en un jadeo. — Mierda. Aquí viene otra contracción.
Hinata agarro su mano, sosteniéndola con la siguiente contracción. Cuando esta duró más tiempo y cuando la embarazada se puso muy pálida, Hinata se alarmó.
— Aguanta— , cuidadosamente soltó la mano de la otra mujer y se puso de pie para lanzarse a la puerta abierta. — Hey,— llamó Hinata, viendo a Naruto, su hijo y la mujer Konoha mirando a una pantalla donde un video de una cirugía estaba siendo mostrada.— Creo que el tiempo de la discusión ha terminado, creo que el bebé quiere nacer más pronto que tarde. ¡Ayuda!
Hinata apenas se movió apartándose del camino a tiempo cuando Nagato corrió hasta llegar a su esposa. Se arrodillo tomando las manos de Konan entre las suyas.
Incluso desde el otro lado de la sala de Hinata vio el terror puro en las facciones del hombre por la mujer que obviamente amaba mientras ella jadeaba por el dolor de una fuerte contracción. De repente el pasillo se lleno de una intensa actividad seguido con otros Konoha vestidos en trajes blancos similares al de la doctora. Dos de ellos se precipitaron por el pasillo con una camilla.
— Shisunne, deja que Nagato vaya con ella, nunca se tranquilizara si no sabe lo que le está pasando. Yo nunca sería capaz de esperar tranquilamente noticias sobre su salud si mi humana estuviera en el quirófano.— A medida que Naruto hablaba veía fijamente a
Hinata. — Estará más tranquilo a su lado que lejos de ella.
Shisunne gruñó suavemente, pero asintió con la cabeza.
— Por supuesto, Kyuby Naruto, como usted desee. — La mujer giró, dando órdenes al personal médico a su alrededor.
Naruto se movió al lado de Hinata mientras veía como Nagato levantaba suavemente el pequeño cuerpo de Konan dentro de sus brazos y colocaba en la camilla. Le tomó la mano, levantándola a sus labios para depositar un beso en la palma de su mano, sus miradas se encontraron.
— Estoy contigo, Konan.
Su contracción había pasado.
— Solo sostén mi mano y mantén la calma por mi ¿está bien?
— Yo haría cualquier cosa por ti. Te amo.
Konan sonrió.
— Yo también te amo— Su atención se dirigió a Shisunne.— Comencemos con el espectáculo. Creo que este bebé es tan impaciente como generalmente es Nagato.
Todos desaparecieron excepto los cuatro guardias, Naruto y Hinata. Ella volvió a dirigir toda su atención en Naruto y se dio cuenta de las tensas líneas en su rostro, revelando que estaba realmente preocupado, se acercó más a él, poniendo una mano sobre su brazo y la otra en su estómago. Naruto bajó su cabeza mientras su azul mirada se encontraba con la suya.
— Este tipo de cirugía se realiza a los humanos con bastante frecuencia y por lo general los doctores las realizan muy bien.
— Nosotros no somos humanos y esta será la primera cirugía mayor de Shisunne en uno de tu especie. Mi hijo estará inconsolable si algo le sucede a su vinculada. Me temo que las tres vidas se perderán si Shisunne no puede salvar la vida de su vinculada y su descendencia ya que él moriría en su dolor por ambos.— Naruto parecía triste.— Ella es la razón por la cual respira todos los días.
Hinata podría decir que Naruto realmente estaba preocupado así que se acercó más a él, hundiéndose en su pecho, deslizo sus brazos alrededor de su cintura para abrazarlo. Él vaciló un segundo antes de envolver sus brazos alrededor de ella para abrazarla fuertemente.
— Todo va a salir bien.— Sólo quería consolarlo.
Él bajó la barbilla hasta la parte superior de su cabeza, asintiendo con la cabeza contra ella, sosteniéndola un poco más la abrazo con más fuerza.
— Gracias, Hinata. Necesito ponerme en contacto con mis otros dos hijos para decirles lo que está pasando. Ellos estarán enormemente preocupados, ya que ambos tienen a sus vinculadas llevando su descendencia.
Soltándolo, ella lo dejó ir y dio un paso atrás levanto su vista para verlo, estaba preocupado y deseo que hubiera más que ella pidiera hacer. Él se encontró con su mirada y la vio fijamente y después aparto la vista para observar a los cuatro guardias.
— Protéjanla con su vida hasta que yo vuelva en breve. Denle cualquier cosa que quiera. —Mostró los dientes. —No permitan que otros hombres hablen o se acerquen a ella, o incluso la miren.— Naruto miro hacia abajo, encontrándose con su mirada sorprendida.— Sólo voy a estar en la habitación de al lado para contactarme con mis hijos, para que escuchen esta noticia de mí. Toma asiento y ellos están a tu mando hasta que yo regrese.
Hinata observo como Naruto regresaba a la habitación en la que había estado unos minutos antes, pero sintió como sus hombres la observaban. Lentamente se dio la vuelta para encontrarse con cuatro hombres confundidos y aturdidos quienes la veían.
Ella les dio una sonrisa forzada antes de que se acercara a la silla en la que Konan había estado sentada, nuevamente contemplo a los hombres y sonrió, nunca antes había tenido a hombres vestidos de cuero bajo su mando.
— ¿Necesita algo?— Le dijo uno de ellos arqueado una ceja.
— Estoy un poco sedienta.
El volvió la cabeza, haciéndole una seña con la cabeza a uno de los hombres, y Hinata se sorprendió, cuando el hombre echó a correr por el pasillo fuera de su vista.
Minutos más tarde él regresó con una bandeja que llevaba una bebida y aperitivos. El hombre se acercó a ella lentamente y después coloco la bandeja en los brazos de la silla, haciendo una mesa para ella donde estaba sentada. Él inclinó la cabeza y retrocedió.
Hinata miró hacia la comida, levanto la mirada y les sonrió a los cuatro guardias.
— Maldición, esto es genial. Muchas gracias.
Ellos le devolvieron la mirada, sin hablar, hasta que finalmente apartó la vista.
Bueno, tal vez no piensan que sea tan genial, se comió la fruta y lo que sospechaba era queso. Fuera lo que fuese, estaba bueno. Su mirada continuaba dirigiéndose a la puerta de la habitación donde estaba Naruto, preocupada de que le estaba tomando más tiempo del que pensaba que iba a hablar con sus hijos, y espero que todo estuviera bien. Finalmente salió de la habitación.
Hinata puso la bandeja a un lado y se puso de pie, al instante que vio a Naruto. Observo que todavía se veía tenso.
— ¿Cómo te fue?
— Hable con ellos les dije que se que se quedaran en casa y prometí que les dejaría saber que sucede tan pronto como yo sepa algo.
— Siéntate Naruto, y trata de relajarte. Estoy segura de que todo va a estar bien.
Él asintió con la cabeza, dejando que lo llevara a la silla que había dejado desocupada. Se sentó y después para su sorpresa, la agarró por la cintura y la atrajo sentándola en sus piernas. Envolvió sus brazos alrededor de ella, acercándola para apretarla fuertemente contra su pecho, donde solo continuo sosteniéndola. Hinata se relajó dentro de sus brazos. Si no le importaba que cuatro hombres estuvieran viéndolos abrazarse entonces seguro ella no iba a permitir que eso la molestara.
— Los seres humanos son demasiado frágiles, — suspiró.
— Somos un infierno mucho más resistentes de lo que tú nos da crédito.
— Sólo espero que todo salga bien.
— Así será. — En silencio, dijo una pequeña oración.
Se sentaron allí por lo que parecieron horas, Hinata en las piernas de Naruto, sosteniéndose entre sí. Finalmente, se movió, levantándola hasta ponerse de pie.
Hinata se dio la vuelta, siguiendo la mirada Naruto hacia donde se dirigía, vio a Shisunne que venía sola por el pasillo. La mujer parecía agotada, pero sonrió. Junto a Hinata, Naruto suspiró con alivio.
— Es una niña y ambas están muy bien, Kyuby Naruto. Puede venir conmigo a
inspeccionar al miembro más reciente de su sangre.— Shisunne rió.
Naruto asintió con la cabeza mientras tomaba la mano de Hinata.
— ¿Es la hembra humana o Konoha?
Shisunne vaciló, mirando Naruto con el ceño fruncido.
— Ella es ambos, por supuesto, pero se ve mayormente Konoha, tiene la anatomía sexual humana de su madre humana y aunque dudo que sea tan alta como nuestras mujeres, no va a ser tan baja como Konan. Es saludable y pesa doce libras y aunque no tanto como nuestra típica descendencia, no es tan pequeña como nos temíamos que el niño podría ser. — Shisunne miró a Hinata antes de volver su atención a Naruto de nuevo.— Sus rasgos faciales son Konoha y es muy
similar a su padre, está sana y es fuerte, así que me parece que la cría de su descendencia fue muy exitosa, Kyuby. Es una ocasión feliz es muy saludable, sin defectos.
Todo el cuerpo de Naruto se relajó mientras una sonrisa aparecía en su
rostro.
— Llévame a ellos.
Hinata esperaba que la dejara atrás pero él continúo sosteniéndole la mano, tirando de ella detrás de él. Caminaron por un pasillo, dieron un par de vueltas, y entonces Shisunne los llevo a una habitación grande. Nagato estaba sentado en una silla al lado de una cama donde estaba Konan de apariencia pálida pero feliz. Konan les sonrió a ambos antes de que su atención regresara a su marido. Nagato giro un poco la silla para orgullosamente mostrar al pequeño bulto envuelto en sus grandes y musculosos brazos.
— La hemos llamado Destiny,— dijo en voz baja Nagato, volteo a ver amorosamente a su esposa.— Pensamos que era adecuado para nuestra hija.
Naruto soltó la mano de Hinata para moverse lentamente al lado de su hijo para mirar fijamente al bebé. Sólo vaciló un segundo antes de que tomara al bebé con las dos manos para levantar suavemente el pequeño bulto en sus brazos, sonriendo hacia abajo al pequeño rostro arrugado. Hinata se acercó un poco más, para ver a un bebé recién nacido con mucho e impactante pelo bordo y se encontró sonriendo. La imagen de ver a Naruto sosteniendo a su nieta en sus brazos fue increíble para ella, era un tipo de aspecto muy duro así que era casi extraño ver a un bebé tan pequeño en sus brazos, pero muy conmovedor.
— Ella es hermosa, — dijo Naruto suavemente.— Bienvenida a la vida, pequeña. Yo soy tu segundo padre y siempre te protegeré y cuidare de ti.
Hinata inclino la cabeza, sintiéndose confundida.
Konan se echó a reír.
— Ellos no dicen abuelos o nietos. Dicen que es su segundo hijo, ya que es un hijo de su hijo y un segundo padre que significa el padre del padre.
— Gracias.— Hinata le dio una mirada de agradecimiento a Konan.
Asintiendo, Konan se echó a reír.
— Se escucha un poco gracioso, ¿eh?
Nagato le frunció el ceño a su esposa.
— ¿Por qué se escucha gracioso?
Konan se acercó y le tomo la mano.
— La traducción más cercana a un segundo padre en la Tierra sería si te dejase y viviera con otro guerrero, que lo convertiría en el segundo padre de nuestra hija.
Nagato gruñó.
— Nunca me dejaras por otro guerrero.
Riéndose, ella tiro de el acercándolo.
— Malditamente correcto. Nunca.
Hinata aparto su atención alejándose del tierno momento mientras el enorme hombre Konoha se inclinó para plantar un beso en los labios de su esposa. Hinata miró Naruto y lo descubrió viendo fijamente a su nieta con una expresión muy triste. Parecía que percibió que lo observaban y volvió la cabeza para encontrase son su mirada.
— Todavía te vez muy joven para ser un segundo padre, Naruto. No debes
deprimirte.
Naruto negó con la cabeza.
— Me siento muy honrado de tener la edad suficiente para ser un segundo padre. — Su mirada triste, regresó a la bebé que sostenía.— Estoy de luto porque nunca conoceré de nuevo esto, el sostener a mi propio hijo, el sentir la alegría de traer vida a este mundo.
Continuará...
Pd: Si!! Nagato y Konan son, Naruto y Hinata, de La mujer de Naruto. Bellos como siempre!!
