Tanjiro se encontraba congelado, por un lado le dolía el cuerpo por el esfuerzo y por el otro la cabeza había empezado a palpitar con un dolor agudo que le abarcaba toda la frente.
-Inosuke, yo se que no lo entiendes, para ti es muy sencillo, ojalá fuera así, pero lamentablemente no lo es, las personas no son tan amables como ... mira esas reglas sobre el matrimonio existen por una buena razón, ¿recuerdas el barrio rojo?-
Ese idiota ¿Cómo podría olvidar ese lugar donde casi los matan a todos?- Porsupuesto que lo recuerdo Tontaro ¿a donde quieres llegar con eso?- dijo molesto
Tanjiro se froto la frente inseguro - ¿Sabes a que se dedicaba las mujeres de ahí, en que consistía su trabajo?-
-Por dios, tontaro éso fue hace años, entretenían hombres o yo que se, estaban todo el día embarrandose cosas en la cara, se te olvidó que fuimos ahí buscando un demonio, a mi que me importa que hacían-.
- Ellas, se vendían, los hombres que iban al distrito del entretenimiento pagaban para tener... intimidad con ellas-.
-¿Y?- Inosuke ladeo la cabeza, intentando dar con una conclusión de lo que su amigo intentaba explicarle.
-Inosuke yo entiendo que nunca haz estado, de esa forma... digo no estas casado y por lo que veo, lo tuyo con Aoi es platónico, así que... veras, ¿Cómo lo llamaste? a sí, aparearse... estar con una mujer, es probablemente de las mejores cosas que puede experimentar un hombre,- Tanjiro estaba sonrojado No quería usar de ninguna manera las palabras que le dedicó Uzui en su despedida de soltero- Esa intimidad es muy valiosa, es por eso que algunos hombres pagan por tenerla, y... es mal visto, esta mal que... -el se rascó la mejilla con la mano sana- a lo que quiero llegar es que cuando una mujer, pasa por ese tipo de habladurías, por lo general pierde su reputación, o sea el respeto que las personas sienten por ella, y es muy difícil la vida para ellas, esa es una de las razones porque siguen en el barrio rojo, ahí tienen algo de protección-.
-Y éso que, nunca las vi quejarse seguro les daba igual, Gompanchiro, solo buscas una excusa para seguir protegiendo a Nerumo, al diablo, haz lo que quieras pero aléjate de Aoi- dijo dándole la espalda a su amigo- y regresa a casa, estos esfuerzos no te hacen nada bien, ya vete a descansar, te invitaría a pasar pero mejor otro día-.
-Pecas de inocente, Aoi sabe perfectamente lo que pasaría si alguien ajeno a nosotros se entera, no quiero que mi hermana sea señalada, no quiero que nadie la lastime, por éso es que estoy furioso. -
-Ya basta, que importa, ellos se casarán pronto, de verdad tranquilízate, te lo digo por tu bien, por sierto Kanao no estará feliz con lo que hiciste, así que no hagas esto más grande y se prudente, si Aoi les dio medicina para que no tengan crías, deberías agradecer le a ella, solo así nadie sabrá si se aparearon o no, que ruidoso eres Kamaboko-.
Tanjiro lo miro con resignacióny tristeza -Me queda claro que ya todos somos adultos, pero créeme, no seré yo quien termine afectando por esto, me haré cargo de mi familia, ahora que veo que no necesitan que los siga cuidando. - dijo dándose la vuelta para marcharse
En la entrada de la finca se encontraban las tres adolescentes, sus rostros le recordaron a los ciervos asustados -Minions, no pasa nada su jefe ya lo resolvió- dijo dándoles palmadita en la cabeza, las jóvenes lo vieron irse.
Sin perder más tiempo entro al despacho de la sanadora que se encontraba de espaldas a la puerta de entrada, inmutable- Hey, Kamaboko ya se fue, pero se que lamenta lo que te dijo y... va a disculparse pero...-
-No tiene que disculparse, no paso nada Inosuke- la joven se volvió en su dirección, Aoi era tan hábil escondiendo sus emociones que el único vestigio de su llanto consistía en la irritación de sus ojos, por lo demás su semblante, respiración y actitud estaban en completo control, Inosuke detestaba eso, él ni en un millón de años podría contenerse así.
-Hey, se lo que ocurrió y no es tu culpa sabes que Kamabocho se toma su papel de hermano mayor muy en serio, así que se le fueron los pies, no volverá a pasar te lo prometo-.
Aoi paso a su lado y le sonrió cálida -No te preocupes, no soy tu responsabilidad- dijo saliendo sin más.
-Espera, yo se que no, pero aun así mo me gustó lo que hizo y yo...ella lo corto.
-De verdad Inosuke, no te preocupes, es un malentendido, estas cosas pasan-
Las palabras le sentaron fatal, la sintió tan fría ¿ella de verdad no quería su protección?
Los dias pasaron sin mayor agitacion, como si nada hubiera perturbado el ambiente del Hospital de las Mariposas, Aoi volvió a la normalidad, o algo así Aoi volvía ser tan
estricta como antaño, ya no habían pequeños aperitivos para Inosuke cada vez que entraba a la cocina, tampoco lo trataba de forma tan materna, era justo como antes.
Agradezco su bonitos comentarios, de verdad no saben lo feliz que me hacen 3
