Siempre fui una persona que se alejaba de las demás personas, no era porque me desagradaban… al contrario creía que yo les desagradaba. Mi padre creía que tener amigos era una perdida de tiempo, yo no lo veía de esa forma, en realidad anhelaba tener amigos, pero al conocer mi apellido solo se alejaban.
Mi padre era un hombre de temer… yo lo admito le tenía miedo en el pasado, pero ahora no. Él realmente ama a su familia, pasaba todo el tiempo con nosotros, pero aun así no quería que tuviera amigos.
Un día en la escuela, como siempre me quede afuera en un lugar apartado de los demás, comenzaba a abrir mi caja de bento cuando escuche pasos acercándose, solo creía que iba de paso y se iría, pero cual fue mi sorpresa…
—Todoroki-kun— estaba a punto de comer, incluso aún sostenía mis palillos cerca de mi boca, al voltear para ver quien era el que me hablaba, note a Midoriya. ¿Qué esta haciendo aquí? ¿No se supone que estaría con su amigo Bakugo?. Baje mis palillos.
—Midoriya ¿Necesitas algo?
—Ah… yo bueno… quería ver si tú… si tú querías almorzar con Kacchan y conmigo—. Me quede un momento pensando. ¿Por qué quiere que yo almuerce con ellos?... pero no pierdo nada con eso. —Si no quieres…
—Esta bien acepto almorzar con ustedes.
—En serio… pero dejarme decirle a Kacchan —. En eso se fue muy feliz. Un momento, ¿no le dijo antes a Bakugo que almorzaría con ellos?. Me senté a esperar, no pasaron ni 5 minutos cuando escuche un par de pasos acercándose, al dirigir la mirada hacia el sonido veo a Midoriya junto a Bakugo. Ellos se sentaron a un lado de mí, para especificar fue Midoriya el que se sentó a mi lado.
Mientras él me hablaba, sobre cosas comunes, sentía una mirada sobre mí. Al ver un poco a mi lado note a Midoriya hablando y casi no comía demasiado por este hablando, pero al ver más a un lado pude observar que quien me veía era Bakugo, al ver que lo había notado desvío su mirada. Supuse que estaba algo molesto conmigo por arruinarle el almuerzo con su amigo.
Después de ese día, cada almuerzo ellos estaban juntos a mí. No sabia porque, pero algo en Bakugo me inquietaba, cada que lograba descubrirlo viéndome, veía en su mirada algo de molestia hacia mí. Creí que era algo normal dado su carácter, así que ya no le di mas vueltas a ese asunto.
En lo que si pensaba era en que empecé a sentir algo por Midoriya, la verdad no comprendía que era ese algo. —¿No podrías explicarte mejor?
—No es fácil para mi Touya y lo sabes—. Tuve que preguntarle a él sobre los sentimientos que sentía… eso y porque era el único en la casa.
—Bien, bien—. Dejo su celular a un lado y me vio. —¿Qué es lo que sientes por él realmente?— Empecé a abrir la boca para responderle, pero me lo impidió. —Y no me vengas con… siento algo raro cuando estoy con él… en serio Shoto dime lo que realmente sientes—. Reflexione por un momento. Yo no era alguien que expresaba bien sus sentimientos, pero esta vez haría el intento.
—Su sonrisa.
—Mmh.
—Es… cautivadora, siento que yo quiero ser por el que sonría, que sus ojos me miren con alegría, quiero darle todo para que sea feliz… yo… yo estoy enamorado de él—. Me di cuenta de lo último que dije, aunque me sorprendí por decirlo, pero me gusto el haberlo hecho. —Eso es, me gusta Midoriya—. Cuando veo a Touya me ve sorprendido, pero después sonríe.
—¿Sabes lo que acabas de hacer?—. Lo mire confundido. —Acabas de sonreír—. Eso me sorprendió. ¿En verdad sonreí? Sólo por hablar de Midoriya. —Ya aclarados tus sentimientos, pídele una cita.
—¿Con quien va a ir Shoto a una cita?— Ambos nos tensamos al escuchar la voz de nuestro padre, al ver donde estaba, nos veía de forma neutra, por lo que no sabíamos si estaba enojado.
—Enji no seas malo con los niños—. Mi madre paso a su lado y nos dedico una sonrisa.
—No les estoy haciendo nada—. Volteo a verla, cuando lo hizo, nos levantamos lo más sigilosamente que pudimos de los respectivos sofás donde estábamos. —Ni piensen en escapar—. Nos quedamos quietos al escucharlo, ahí es cuando dirige de nuevo su mirada hacia nosotros. —¿Entonces? Estoy esperando.
—Shoto esta enamorado de un chico—. Mire incrédulo a Touya. ¿Me acaba de traicionar?. Él solo me veía tranquilamente.
—¿Es eso cierto Shoto?— Escuche la voz de mi padre a un lado mío, me sobresalte por eso, ya que desconocía en que momento se me había acercado, respire y enfrente lo que se venia. Me pare derecho frente a él.
—Es cierto, me gusta un chico de mi clase.
—Shoto—. Creí que me golpearía por haber dicho eso, pero nunca paso, lo que si paso es que él me abrazo. —Que valiente fuiste al contármelo no sabes cuanto orgulloso estoy de ti—. Sus palabras me reconfortaron.
—Y yo que creí que lo golpearías, hasta estoy grabando para que después se lo diera a las autoridades como evidencia.
—Touya—. Termino el abrazo y vio molesto a mi hermano.
—Bromeo, pero aun así voy a publicarlo.
—Touya dame ese celular.
—Déjame pensarlo… no—. Comenzó a correr.
—¡Touya regresa acá!— Fue tras de él. Yo estaba feliz porque mi padre me acepto tal y como soy, aunque me guste un chico. Fuyumi y Natsuo se entraron después por… Touya de nuevo y me felicitaron, siendo que toda mi familia me animo a confesarme con… Izuku. Me gusta decir su nombre.
Estaba algo nervioso cuando le pedí que saliéramos. Él con gusto acepto, pero me pregunto si podía invitar a Bakugo, hice que desistiera de esa idea, no quería que interrumpiera esta cita, porque sé que lo haría, aunque él ya fuera mi amigo por ahora era mejor alejarlo.
Me alegre cuando me dijo que si aceptaba ser mi novio. Al presentarlo con mi familia mi padre le advirtió que más le valía no hacerme sufrir, porque si no conocería al gran Enji Todoroki. Reconforte a Izuku que no lo haría que solo bromeaba, pero mi padre me escucho y dijo que no era broma.
‹
›
Comenzamos con nuestra nueva relación, estaba bien, incluso me pidió que si podía estar Bak… Katsuki con nosotros, yo acepte con gusto, quería acercarme más como amigo de él, como lo eran ellos dos. Katsuki no tuvo problemas en estar con nosotros, como antes lo hacíamos. Pero…
Hay cosas de las que me arrepiento…
La primera era que nunca hubiera contestado esa llamada.
La segunda fue no llamar a Izuku cuando él me dijo que no lo hiciera.
La tercera decirle a mi familia la mentira que saldría con Izuku.
Si no hubiera hecho ninguna de estas ¿Seguiría vivo?. Lo peor fue que caí como estúpido en su trampa, cuando sentí el cuchillo clavarse en mi estómago, no podía creer que Katsuki se atrevería a esto. Tenía miedo en ese momento, inclusive más cuando lo escuche reír mientras me clavaba el cuchillo en repetidas ocasiones.
Solo pensaba en ¿por qué no me aleje en la primera señal de advertencia? ¿Por qué fui tan crédulo?... en tal solo un momento mi vista comenzaba a oscurecerse.
Mamá… papá… hermanos… lo siento ya no volveré a casa como prometí… los quiero…
Izuku ya no podre verte de nuevo, quería pasar más tiempo contigo, pero eso ya no será posible, ojalá pudiera decirte… gracias por amarme… yo siempre te amare… adiós.
