Karasu farfulló molesto porque, a su derecha, estaba Nanase con la cabeza sobre la mesa —Ni se te ocurra dormirte en medio de la comida, chico normal —
—pero, estoy cansado del entrenamiento —se lamentaba el mencionado.
—y tú Tokimitsu, ¡irgue la espalda! Vamos —
—lo siento Karasu-kun, estoy muy nervioso, faltan hora y media para el partido. —el pelinegro se mecía de al frente hacia atrás ligeramente —ni siquiera tengo apetito. —
Karasu negó dándole una mordida a su Taiyaki, trataba de no exasperarse pero era difícil.
Shidou, frente a él, reía por lo bajo.
—¿Qué? —preguntó Karasu, viendo al rubio.
-eres como mamá gallina —
Karasu hizo una mueca de disgusto.
No era la primera vez que esuchaba eso pero, cuando las cosas se salían de lo que tenía planeado hacía lo posible por corregirlo.
Levantó la vista a lo largo de la mesa, los franceses estaban en la mesa de al lado, comiendo comida occidental mientras charlaban moderadamente, hoy comerian juntos a pedido de Loki que quería que se integraran más como equipo.
El único francés en la mesa de Blue Lock era Charles
—Chevalier! Baja ese balón de la mesa! —
-upsi, no sé cómo llegó ahí -se excusó el menor, bajando el balón al suelo y volviendo a comer los rollos de camarón que tenía en su plato, intentando agarrarlos con los palillos que aún no dominaba.
—Te preocupas demasiado —le dijo Endoji metiendose luego un monton de arroz a la boca.
Tabito negó -al contrario, todos ustedes tienen un problema -volvió a farfullar molesto.
Rin, en su lugar, ponía los ojos en blanco, la charlas sin objetivo le aburrían.
—mira, te explicaré —la voz de Chapa se escuchó por sobre las demás llamando sin querer la atención de los egoístas, parecía que hablaba con Debussy —entraré como un torpedo y anotaré antes que los Blue Lockers, es sencillo, mon ami —
Itoshi Rin frunció el ceño ante la declaracion.
—no puede ser —decía Tokimitsu en susurros, temblando en su lugar —ellos nos sabotearán —
Shidou echó a reir levantándose de su silla —¿qué estas queriendo decir, ricitos-kun? No estoy entendiendo lo que ladras—
—la mitad de ustedes son basura a primera vista —respondió Gabon con altanería.
Endoji y Rin se levantaron inmediatamente de sus lugares cayendo en la provocacion.
Karasu puso los ojos en blanco, sin inmutarse en ver a los franceses, que infantiles —veremos si Loki piensa igual, solo espera 1 hora más, Gabon —
El chico le miró, esperando que Tabito le devolviera la mirada pero este no lo hizo y siguió comiendo tranquilo,
—Él tiene razón —detuvo Renoir
—El pequeño Loki tiene la ultima palabra, terminemos de comer y preparémonos para el partido —
El asunto no pasó a mayores, los que se habían levantado volvieron a sus asientos.
Karasu meneó la cabeza lentamente, habían escuchado en los vestidores a los franceses decir que le jugarían una broma a los Blue lockers para incentivarlos a jugar, ellos no sabían que él les había escuchado pero al parecer funcionó su plan porque veía a Tokimitsu más nervioso de lo que hubiera estado
—Karasu-san, ¿crees que Loki piense eso de nosotros? que somos... ¿basura? —preguntó Nanase.
Todos en la mesa miraron al chico de Osaka esperando escucharle.
Karasu exhaló aire antes de responder con su mirada seria, sin burla o enojo respondió —bobos, cada uno tiene que demostrar de que esta hecho, no hay más —
Los menores asintieron, sintiéndose motivados.
Shidou miró a Karasu y con burla le susurró "mama gallina" por lo bajo a manera de burla, el cuervo le ignoró.
Hora y media después, caminaban por los pasillos rumbo a la cancha.
Gabon reía en alto, rodeando los hombros de Karasu que aguantaba la manera de ser de los occidentales —El pequeño Itoshi se creyó la broma —decía.
Michellin frente a ellos reía por igual junto a Renoir.
—era clara que los dos problemáticos pasarían —seguía riendo el arquero.
Charles saltaba al caminar, animado de jugar —vaya que Rin-chan y Shidou-kun nos sorprendieron —
—La única persona con buena definición en nuestro equipo es Loki, ya sabes sutil y sofisticado, pero difícil de replicar, ese es el estilo francés —explicaba Renoir a los menores.
—ya hablaron mucho, ¿no creen? —dijo Loki.
—eres demasiado modesto, Loki-chan —le regañó Michellin.
De los 9 incorporados al P.X.G por Blue Lock, solo 3 pudieron entrar a la alineación inicial en este primer partido. Loki pidió más entrega en los entrenamientos a los restantes, y que a su debido momento, si lo veía pertinente, jugarían todos.
Entrando a la cancha, vieron a lo lejos al Italy Ubers en el lugar junto a su Maestro y la plantilla.
—Ya era hora —gritó Drago al verles.
Era el primer juego para ambos equipos y los ánimos andaban algo exaltados.
—ustedes dos —detuvo Karasu a Shidou y Rin antes de ir a sus lugares —solo no se saquen los ojos ambos y estaremos bien —advirtió.
—dile eso al cuñado —comentó Shidou por lo bajo.
Rin frunció el ceño mirando al rubio —No me vuelvas a llamar así, maldita cucaracha bronceada —exclamó acercándosele
Shidou sonrío, acercándosele desafiante —vas a tener que aceptarlo algún día~ —le dijo.
Karasu no los alejó, al contrario también se les unió —bueno idiotas, a mí me beneficia que les saquen roja a cualquiera de los dos, los franceses apostaron por ello, ¿Van a caer en eso o jugarán? —cuestionó Karasu a los dos en voz baja.
Rin bufó y Shidou sonrió con malicia, parecía que no pasaría a mayores aquel altercado.
Desde el banquillo de Ubers, los chicos de Blue Lock tragaron en seco, era intimidante ver a esos 3 reunidos a mitad de cancha porque ellos conocían lo bueno que era ese tridente, tenerlos en un solo equipo era casi trampa.
¿De que estarían hablando? ¿Estarían terminando de coordinar alguna jugada? Y si estuvieran discutiendo ¿Quién daría el primer golpe?
Por el lado de los egoístas en el banquillo del PXG, no se les hizo sorpresa ver a Aiku en la cancha, junto al alto Aryu moviendo su cabello largo con orgullo, a juzgar por su posición en cancha estarían en la defensa, lo que caía justo con lo que Loki les había dicho en la charla de preparación.
Karasu, por su parte caminó a su lugar justo en la media cancha, de frente tenia a Rin y Shidou, este ultimo giró a verle guiñándole el ojo, como si le recordase lo que le había dicho dos noches atrás.
Formar los goles en equipo, definiendo con talento o robarlos anotando con suerte, así se anotaban goles.
Shidou no necesitaba de esas dos opciones, era una incógnita aparte en el problema.
Lograbas conocer a alguien combatiendo en su contra antes que tenerlo a su lado y Karasu sabia perfectamente la manera de ser del bronceado.
Ryusee no tenia un modo neutro, o era bromista extremo o agresivo.
Rin, al contrario, era más calmado pero te miraba siempre desde arriba o de plano no te miraba. Debias de llamar su atención para que se tomara la molestia de fijar tu atención en ti y si es que encontraba una utilidad en tu ser te utilizaba como peldaño.
Alguien muy pasivo o alguien muy agresivo.
Serio o bromista.
Extremo o utilizable.
No eran los mejores patrones con que jugar pero era lo que tenía y lo utilizaría, su trabajo lo haría como se lo pedía Loki pues lo colocó de medio campista, aunque su sueño no lo perdía de vista nunca.
Además, debía recordar que alguien especial le estaba mirando jugar en ese momento...
Sonrió de lado, escuchando el pitazo inicial.
--
Kanae llevaba días en reuniones con diseñadores y marcas para nuevos trabajos que debía de realizarse a futuro.
Las idas al gimnasio y la dieta estricta la tenían un poco cansada pero entendía que era su obligación cuidarse.
—Te pondremos un nutricionista y un médico personal —había dicho Inou en algún momento.
Lo recordaba porque era una de las pocas veces que aquel hombre le había dirigido la palabra, antes de eso ni le miraba.
Definitivamente era un alivio pues ahora no tenía que sopesar mentiras y excusas de invitaciones incómodas a cenas o fiestas.
Y los rumores que se seguían hablando de ella y Karasu en internet, detestables. Muchas chicas y chicos le habían escritos autoproclamandose ser pareja del cuervo.
Su mensajería en Instagram estaba abarrotada de ese tipo de mensajes, los primeros los había visto pero luego de 5 ya no les tomó importancia incluso aunque salieran algunos a decir o advertir -aseguró ellos- que Karasu salía con un compañero de equipo de fútbol en Bambi Osaka que por igual estaba participando en Blue Lock.
Cuando quiere la gente es muy imaginativa pero debería de todos modos recordar preguntarle más tarde a Tabito sobre ello.
Porque entonces tendría que lidiar no solo con Otoya sino con otro novio de Osaka... Por Kami-sama.
Aquel miércoles del primer juego de Francia, se encontraba en medio de una reunion sobre escoger alguna tela de algun color pastel que combinace perfecto con su tono de piel. Luego de esa reunión tenia una sesión de fotos a la cual asistir por lo que toda la tarde la tendría ocupada.
—sugerimos estos 3, así no se pierde —
—nono, no me parece, la marca es de color amarillo. —
—el fondo será verde, no puede ser rosa—
Esa discusion llevaba 15 minutos y eran justos los minutos en donde presentaban los primeros juegos de la liga Neo-egoista, un reality show jamas pensado pero palpable.
No habia escuchado ni visto bien que chico de Blue Lock habia elegido qué equipo jugar y aun se perdía con los nombres, se guiaba por las banderas solamente.
Verificó por ultimo que estuviese en la transmision correcta pues quería ver el partido de Francia ya que sabia que él habia escogido al equipo de ese país. Otro cosas que preguntarle cuando le viese "¿Por qué Francia?"
—"Nos llega de primera mano el 11 inicial de los dos clubes, comencemos por el P.X.G de Loki tenemos a..." —
La alineacion inicial se mostraba en pantalla, el nombre de Karasu así como su imagen se mostraba a mitad de la cancha...
...Tabito.
Ja, incluso pensar en lo bonito de su nombre le hacia sonreir tontamente.
—¿Arusawa-chan? —llamaron.
La ojiverde elevó la mirada ocultando su movil entre sus manos —¿digame? —
—te decia que si prefieres el rosa o el verde oscuro —
—...el verde oscuro —
—claro —gritó el fotógrafo con exaltacion —combina con sus ojos, es la eleccion perfecta, solo falta cambiar el fondo. —
—no no, no se puede cambiar el fondo, la marca no lo permite. —
Otra discusion emergió de ello, pero Kanae daba su atencion a la pantalla de su telefono, con su audifono bluetooth atestiguaba la llegada de los jugadores a la cancha.
Volvió a sonreir.
—Haz posible mi sueño dorado —murmuró la chica, olvidandose donde estaba.
El costurero, a su lado, le escuchó —¿oyeron eso? Arusawa-chan opina que dorado —
—¡Dorado! esa era la respuesta —respondio el director.
El fotografo aplaudio tambien, imaginando como se veria la chica —si si, es perfecto. -
Kanae sonrío nerviosa, notando que había pensado en voz alta.
—"Las reglas son: el primero en anotar 3..."
¡¿Qué?! ¿Nuevas reglas? apenas estaba entendiendo el futbol y se inventan nuevas reglas?
Vale, parecían sencillas, 3 goles, sustituciones infinitas -creí que así era normalmente- y cambios estrellas, okay, lo tenía, lo entendía.
—"En pocos segundos se dará el pitazo inicial de esta novedosa liga única en el mundo... ¡Y aquí vamos! Francia vs Italia, P.X.G vs Ubers, ¡¡silbatazo inicial!!"
—Tu puedes —
--
Cuando te diviertes el tiempo pasa volando y siendo sinceros, para Karasu el asunto no pasó a mayores, chocó hombro a hombro contra Aiku en más de una ocasión, Aryuu detuvo un tiro suyo a portería, Gabon discutió con Lorenzo, Shidou y Rin discutiendo entre ellos, lo típico.
Faltando el ultimo gol, Chapa subió dejándole la defensa al Tabito, esperaba ingenuamente el pase de Rin.
El menor de los Itoshi, aun con Aikuu presionando, encontró el espacio frente a la portería.
El balón siguió su trayectoria en una curva descendente perfecta chocando con la red de la portería.
El arbitro sonó su silbato. Había terminado.
—jaj Mon dié, maldito mini Itoshi —dijo Chapa admirando el sorprendente gol que había realizado el japones.
Shidou levantaba ambos brazos, en modo de festejo —Esos fueron los tiros con los que tu hermano me enamoró —aclaró haciendo enojar a Rin.
Karasu rió en alto sin inmutarse a detener a esos dos en una posible pelea. —jodidamente perfecto — Aún debia de mejorar su reacción química con Shidou, se sentía capaz de ello.
Pensando en eso, la figura de Ego apareció en la gran pantalla callando la euforia momentánea con su discurso.
—...No importa lo que tengan que hacer —decia Ego, con esa sonrisa escalofriante en el rostro —deben probar su valor. —
La revelacion y el resultado de las subastas fue sorpresivo, como todo lo que siempre decía ese cuatro ojos.
—cualquiera posición puede obtener un valor si ellos juegan...—decia Karasu mientras admiraba los ceros de su cifra, 24 millones, ja, suponía que su hermana, donde quiera que esté le brillarían los ojos —esto se está volviendo jodidente emocionante. —
Aikuu sonrío al comprobar su oferta —Vaya, eso es suficiente jaja— para ser un salario anual, nada mal, pensaba para si mientras caminaba hacia el chico de Osaka, tenía que darle crédito por haber podido estar en el 11 inicial junto a Shidou y Rin —Buen partido Karasu-chan —le saludó el mayor estirando la zurda para un apretón de manos
El chico de Osaka correspondió el gesto, mientras se secaba el sudor con la otra mano —Fue divertido —
—Intentamos de todo pero parar al pequeño Itoshi y al demonio es complicado —
—Hay que decirlo, sus cambios de líneas y estrategias son admirables, y 15 millones no está nada mal, viejo —
Oliver asintió llevando la mano diestra a su boca tapando la misma mientras se acercaba al menor para hablar en confidencia —¿Crees que 15 grandes sorprendan a alguna chica? —
Karasu enarcó una ceja, tapando su boca también, ahora que sabía que lo graban en todo momento debía de tener cuidado en todo ámbito —puedes comprarte 10 casas con eso y meter a cada novia que tengas en cada una —
Aikuu echo reír en alto, dándole un golpe amistoso en la espalda. Sendou lo llamaba así que debía de ir con su equipo. —No pares de subir —
—Tu tampoco —le dijo por lo último, dándose vuelta.
Charles caminaba hacia él hablándole sobre la sincronización que tuvieron en medio del partido, Yuzu le daba una botella de bebida energética que agradeció sin dejar de caminar hacia su estrato.
En conjunto, unos más cansados que otros caminaron hasta los vestidores, seguido de los que no jugaron, detrás de ellos, Loki.
Al Maestro le abrieron paso y el francés aplaudió mientras veía a sus jugadores.
-primer objetivo, superado. -dijo, subiendo la moral a todos. -ha sido un partido en el que han aprendido mucho y yo también, mañana hablaremos de los detalles que se les escaparon a cada uno... Shidou-kun, Rin-chan, debemos de hacer algo para que sean capaces de jugar -explicó mientras se llevaba la diestra al mentón, pensativo sobre ello.
Los de Blue Lock apretaron los labios, sabían cómo se llevaban esos dos y que congeniaran en la cancha sería caso perdido pero ¿quién le refutaría a Loki su formación inicial?
—como sea —dijo el menor de los mentores —Veo que estarán bien por su cuenta ya que no fue necesario que entrase a jugar, por lo pronto tomen una ducha, cenen, y descansen, lo han hecho bien —
--
Para alguien con ojo crítico de caza talento como él, debía de admitir, por mucho que le desagradara, que aquel chico tenía talento.
Y lo decía alguien no amante del deporte.
Así que, sin que el juego acabase, apagó la televisión de su oficina llevándose la mano al rostro con enojo.
Por muchos días Inou había sopesado la propuesta del atrevido cuervo, aún lo veía en pesadillas, rememorando como eco las amenazas latentes.
Karasu Tabito era hijo de un cargo importante de Osaka, no era un chico del cual se pudiera deshacer... Y la verdad tampoco tenía el valor de hacerlo.
Pero lo que más le molestaba era admitir que tenía razón, de nuevo, su cobardía se hacía presente.
Porque ya había recibido ofertas por Kanae-chan, empresas más grandes de modelaje y publicidad, incluso Marcas reconocidas daban muy buenas cifras por ella.
Pero no sé la daría a nadie, haria caso al cuervo, aprovecharía la pequeña mina de oro que era pues ante todo era un empresario...
Inou miró su reloj de pulso, faltaban minutos para que el equipo y Kanae fueran a la isla artificial de Shinjuku a una sesión de fotos por la tarde.
Existían muchos tipos de sesiones fotografícas pero las de aire libre eran las más complicadas de realizar, se necesitaba mucho protocolo, anticipación y buen fotógrafo que supiera sacar el máximo de la modelo.
Por suerte tenía ambas y el dinero necesario para pagar al municipio por usar aquel sector de Shinjuku como lugar para fotografiar.
El pie derecho movió con ansiedad, le llenaba de incertidumbre el futuro.
Ni el alcohol, ni el dinero le podrían hacer olvidar la preocupación que le embargaba pensar en un fracaso.
-¿Por qué apagaste la pantalla? Está interesante el partido -decia alguien frente suyo. Inou no respondió por lo que la persona volvió a hablar —Estas muy pensativo...—
Inou parpadeo repetidas veces, viendo el rostro jovial de aquella persona frente a su escritorio —¿Sigues aquí? —
—¿A dónde más iría? —
Inou chasqueó la lengua, mirando al joven rubio con molestia.
—como sea, nunca entendí hasta hora por qué tenías un capricho con este negocio viendo que tienes otros más importantes —
Inou miró al joven sin expresión en el rostro, el chico jugaba con uno de sus adornos de escritorio. —¿Que haces aquí? —
—creí que te lo dije el otro día —respondió el chico, mirando al mayor —Logré decírtelo antes de que me echarás del lugar ese lunes —
—y sin embargo, 3 días después estás aquí, ¿Que quieres Ryuji? —
—No me dejaste explicarte, Papá —
—Soy un hombre de negocios, mi tiempo es valioso —
—si, he escuchado eso muchas veces... Por eso quería agradecerte por viajar a ver mi competencia, no esperé verte. —
—y viajé para verte perder —
—Fue un empate técnico —
—Si no ganas ¿Que chiste tiene aguantar golpes del rival? El boxeo es sencillo, hijo, noqueas al contrario antes de que él te duerma a ti ¿Que no pudiste hacer bien? —
Inou Ryuji se quedó callado, negando levemente.
—ademas, mira tus fachas, ¿Que hay con ese color de pelo? Tienes 23 años, Ryuji, tomate la vida enserio maldita sea. —
—El boxeo es serio —
—Es olímpico, si quieres dinero de verdad entra a las Vegas a boxear —
—ya que sabes mucho de boxeo y moda, podrías darme uno que otro consejo —
—No seas sarcástico conmigo, chico... Tu mamá te envío a qué espiaras la agencia, verdad? Esa mujer —
—piensa lo que quieras, estoy en el país por trámites con la asociación olímpica japonesa, me iré pronto... Así que —
—¿...Así que? —
—Vengo a pedirte un favor -dijo
El viejo se quedó mirando a su hijo por unos segundos antes de responder —...Le diré a los de seguridad que no te dejen entrar —
Ryuji frunció el ceño, levantándose de su lugar, indignado, ni siquiera le había dejado hablar -pff ni quien quiera regresar a tu co--
—Inou-san —se escuchó por el parlante del teléfono en el escritorio
—dime —
—Kanae-chan y el fotógrafo están aquí, ¿Los hago pasar? Partirán a la sesión programada en 15 minutos—
—Si, de todos modos no hacía nada importante —
Ryuji ya estaba caminando a la salida, ya lo habían echado hace 3 días de esa oficina, no sucedería dos.
Enojado, abrió la puerta saliendo del lugar, visualizando inmediatamente en el pasillo a la misma chica con la que había hablado la vez pasada.
Caminó unos cuantos pasos esperando que ella le mirase.
—Buenas tardes —saludó el rubio.
Kanae giro a ver quién le saludaba, le costó recordar de dónde lo habia visto —El chico preguntón, veo que encontraste a Inou-san ¿Que tal te fue en el casting? —
—Diria que mal, no le gustó mi cabello —respondió el chico con una sonrisa apenada
—él es bastante exigente, y no tenemos muchos modelos varones por aquí —
—¿Que puedo hacer? —
—Kanae-chan, vamos adentro —llamó el fotógrafo.
La pelinegra asintió al llamado, volviendo a mirar al chico —el color no está mal, ¿Que tal un cambio de peinado? Olvídate de las sudaderas y esas deportivas no combinan. —
Ryuji asintió con calma mirándole caminar a lo lejos, tragó en seco recordando su nombre $Asi que Kanae... —dijo, yéndose con una sonrisa.
La secretaria miró todo en silencio, fingiendo estar ocupada y no haber presenciado nada.
¿Que tipo de iman de deportistas era Kanae?
Volviendo a Kanae, la chica estaba algo extasiada, había visto el primer juego con éxito.
Le fue difícil disfrutarlo en un principio por culpa de estar a media reunión pero luego de que aquello acabó le tocó esperar que llegara la hora de partir a una sesión por lo que el resto del tiempo pudo atestiguar el triunfo del Paris X Gen.
Había visto brillar a Tabito en tiempo real, el chico corría, pateaba y peleaba cada balón haciéndole emocionarse por cada jugada.
Identificaba también al chico de ojos dispar que le había saludado en el Pub, no recordaba su nombre pero si su gran figura y el como había chocado con Karasu en muchas ocasiones dentro del emocionante partido, incluso se recordaba apoyando, gritando y aplaudiendo dentro de su oficina en la agencia sin importarle su alrededor.
Notó que el árbitro intervenía bastante en el partido y se preguntó si aquellos era lo usual.
Aquella noche, cuando le habló para felicitarle se sintió motivada, como si ella misma hubiera jugado y ganado el partido.
¡¡Felicidades!!
Tabito: oh, ¿Así que vistes el partido, Sugar?
Claro que lo hice, fue divertido de ver
Tabito: es que estaba Aiku en el juego
¿Ya vas a comenzar?
Tabito: Ni siquiera he comenzado, linda.
Bueno ¿Y que tal el ambiente en el equipo? ¿Va a peor o ha mejorado?
Tabito: ...es extraño, estamos de mejor humor, los franceses cuando quieren son amigables y, no se.
Cómo que se han dado cuenta que somos buenos jugadores y no solo los completos desconocidos que jugaron contra la Sub-20 de japon
Nada como demostrar con hechos y no con palabras, ya te digo yo, mientras no trates de hablarles en francés a un francés te puedes llevar bien con ellos
Tabito: seguiré tu consejo.
Inclemente, el tiempo avanzaba.
1 semana después, Kanae caminaba junto a Alyssa, ambas arrastraban equipaje, estaban en el estacionamiento del hotel de la castaña.
—Asi que ya te cayó tu primer sueldo, felicidades linda, disfrútalos -comentaba Alyssa, picando a Kanae en el costado con su codo.
La pelinegra negó mientras sonreía.
—¿Y viste la cantidad de ceros en la cifra de tu chico? Eso es tremendo—
Kanae elevó los hombros -eso no me importa, Aly, aunque no tuviera oferta seria siendo especial —
—¡руcто! juraría que tienes un arcoiris atrás tuyo, amiga —
Alyssa se iba.
Debía de volver a su agencia en Sapporo pues el norte era su hogar desde que había hecho a Japón su casa.
Enserio, odiaba las despedidas.
—Te extrañaré —comentó Arusawa Kanae mirando a su amiga.
—¿A mí o a mis locuras? —le decía la castaña, rodando su maleta hacia el auto rosa. Ambas rieron con la broma —cuida bien de mi precioso $
—Cuidare bien tu auto —aseguró Kanae
—No, tonta, hablo de Yukimiya-san —
—¿Que? Deja de jugar, maldita —
Ambas volvieron a reir, disfrutando de lo que sabía eran sus últimas horas juntas.
—volveré a mediados del otro año, tal vez sea antes si mi señora Afrodita me consigue también un buen trabajo en la capital —comentaba Alyssa
—¿Y a dónde tienes trabajo está vez? —
—le escuché decir Singapur —
—¿Trajes de baño? —
—si, luego Dubai, y por último España —
—ay Alys, ¿Que hará una rusa en medio del desierto? —bromeó la pelinegra.
—hasta suena como esos chistes malos de bares —comentó Alyssa, abriendo el maletero de su auto rosa.
Kanae le ayudo con la segunda maleta.
Las petacas pesaban, así que Kanae se agachó para cargarla con toda su fuerza. —¿Que tanto traes aquí? — En el acto, su vista se tornó borrosa entre claroscuro negro, por décimas de segundos perdió de vista el suelo y soltó la maleta.
Por acto reflejo se sostuvo del auto para no caer, Alyssa le logró agarrar por los hombros, sosteniéndola —¡¿Kanae?! —
—lo siento... Creo que... No sé —La pelinegra aún se sentía desorientada, viendo puntos blancos en su visión.
—¿Te encuentras bien? —
—si si —respondió, poniéndose de pie con firmeza.
—¿Estás segura? Mejor vamos al hospital —
—No Aly, perderás tu vuelo —
—eso no importa —
—estoy bien, Aly, ya se me pasó —aseguró.
—estas pálida, no manejaras así —
—solo debo descansar, me salté la cena ayer. —
—¿fuiste al gimnasio hoy? —
—si —
Alyssa se sorprendió de que aquel episodio no le hubiera dado en medio de gym. —te llevaré a casa entonces —aseguró
—No Aly, quiero llevarte al aeropuerto, prometiste que podría saludar a Afrodita-san —
Alyssa Velikaya no estaba segura, pero ciertamente le veía mejor, ya con sus mejillas rosadas y la mirada directa —...bien, pero pediras un taxi para ir a tu casa, dejaremos el auto aquí y luego lo buscarás cuando pueda manejar bien —
—lo haré —
—y irás al doctor —
—siii —
Al día siguiente las cosas volvieron a la normalidad.
Era un día importante para Kanae porque renunciaría a su segundo trabajo.
Estaba siendo agotador asistir a los dos trabajos, al gimnasio, la dieta, salir de compras con Aly y ayudar a su hermano menor en su tarea sin quedarse dormida.
Claro estaba, su parte favorita del día era cuando hablaba con él.
Al parecer, para el juego de mañana él estaría libre, por lo que no se empeñaría en sintonizar Blue Lock TV ya que ningun otro equipo le interesaba.
Su atención completa estaba en sus actividades como modelo y su enfoque total en mejorar su estilo de vida laboral y personal, Francia no están lejos de sus aspiraciones.
--
¿Cómo estás?
Kanae: Bien, todo normal, sin anomalías.
¿Que tal tu?
Karasu elevó las cejas leyendo aquella respuesta con extrañeza iba a contestar pero levantó la vista de su teléfono.
Fuera del salón de transmisión del extracto francés, dos individuos hablaban entre si en voz baja, apoyados en la pared contraria a la entrada.
—Entonces la metí —
Karasu miraba a Shidou con aparente seriedad, pero en verdad quería echarse a reir, no porque el relato le causará gracia, sino porque no entendía por qué Shidou le contaba aquello tan íntimo a él.
—él hizo un ruido maldita mente sensual, ya sabes, de esos gemidos —
—si si —dijo Karasu, dándole la razón bajando el móvil por un instante.
—y desde ese momento ya no recuerdo que más pasó —
—¿... qué?—
$creo que me vine 5 veces en él, no lo sé con certeza —
Ahora Karasu tendría pesadillas, pero no se quedaría con la duda —¿Que hay del chico genio? ¿Que te dijo?—
Shidou sonrió —Se que le gustó, no me lo dijo pero sonrío un par de veces —
—...No me lo puedo imaginar sonriendo, suena espeluznante —respondio, siendo conscientes de no decir el nombre en voz alta pues los grabando por las cámaras.
Shidou río por lo alto empujando a Tabito mientras reía.
Rapidamento volvió a mirar el teléfono Karasu, comenzando a escribir.
Ya cené así que estoy bien
—¿Es tu hembra? —
—Carajo, Shidou, no me respires en la oreja —se quejó Karasu, manoteandose de la cercanía del rubio.
—vaaya, si que es linda, déjame ver esa foto mejor —exigió, agarrándole del brazo.
Karasu aceptó porque, no va a negarlo, le encanta presumirla.
—No parece tan mayor —
—No lo es, haces que suene como si tuviera 30, idiota —farfulló Karasu.
Shidou elevó los hombros —jajaj y daria igual también ¿no? Él me lleva un par de años también—
—ademas, cuando tengas 50 y el 53 se verán iguales y nadie notará la diferencia —
Por el pasillo venía Loki junto a Tokimitsu que parloteaba sin cesar sobre algo.
—Hola chicos, entremos ya a ver el partido —saludó Loki con una media sonrisa, no lo diría pero estaba algo estresado de las preguntas de Tokimitsu.
Karasu miró a Loki por unos instantes y luego a Tokimitsu, este bajó la mirada nervioso, entonces entendió la situación
—¿Sigues preguntándole sobre eso? Ya te dije que Loki no te dirá si dejará o no el PXG al final de temporada —le retó Karasu a Tokimitsu
El mencionado cerró los ojos con fuerza —lo lamento, solo tengo curiosidad —respondió con la voz quebrada y mirando al suelo
—¿Vas a vender la exclusiva o algo así? —preguntó Shidou con burla riendo luego.
—bueno basta — detuvo Julien.
Aquel día era día de juego, pero para ellos tocaba descanso.
Así que sería una tarde palomera dónde disfrutarían del espectáculo.
Ahora todo el equipo estaba en el lugar, algunos sentados, otros parados o acostados en el suelo en dirección a la gran pantalla.
—Recuerden que no solo tienen que ver el partido, sino observar a nuestro siguiente rival: Manshine City —
--
¿Que tal, queridos? Gracias por leer
¿Vieron los dibujos?
Déjenme saber si les gustó el capítulo, ya sea en comentarios o dejando su estrellita, me motivan mucho
¿Que le habrá pasado a Kanae ?
